Cono­cien­do al FPMR en Eus­kal Herria por Boltxe Kolektiboa


“La hora es difí­cil, nos obli­ga­ban a dar un paso que implica
asu­mir res­pon­sa­bi­li­da­des que debía asu­mir Aje­drez (PC);
pues si Aje­drez se la juga­ra «de ver­dad» por la Rebelión
Popu­lar y la Suble­va­ción Nacio­nal, impul­sa­ra su Política
Mili­tar, sus mili­cias, se pro­pu­sie­ra e impul­sa­ra con fuerza
la movi­li­za­ción, nin­gún sen­ti­do ten­dría otra fuer­za revolucio
naria en la socie­dad Chi­le­na. Pero con la actual Dirección,
eso no pare­ce posi­ble, más bien apa­re­ce la ten­den­cia inver­sa, no ha sido capaz de lle­var ade­lan­te de for­ma con­se­cuen­te la polí­ti­ca de RP, SN. Hay vaci­la­cio­nes, retrocesos”.



Infor­me ela­bo­ra­do el Coman­dan­te José Miguel en Junio del 87

Trans­cu­rri­dos seis meses del año 1987, nos dis­po­ne­mos aho­ra para eva­luar este perío­do , com­ple­jo sin lugar a dudas, y mirar hacia ade­lan­te. Antes que todo, debe­mos decir que lo hace­mos cuan­do aún esta­mos con­mo­cio­na­dos por la caí­da de doce valio­sos her­ma­nos. Ello impli­ca una doble res­pon­sa­bi­li­dad ante las eta­pas que vie­nen, una por el dolor y la rabia que esto sig­ni­fi­ca, y tam­bién por el hecho de que no todos caye­ron com­ba­tien­do ni en accio­nes com­ba­ti­vas. Ya diji­mos que nues­tro dolor es inmen­so, por cuan­to cono­ci­mos de cer­ca a estos her­ma­nos, varios de los cua­les eran ya un ejem­plo de valor y entre­ga para quie­nes con­vi­vían con ellos; pero, para los Rodri­guis­tas, el dolor y la rabia no se trans­for­man en llan­to, sino en más fuer­za y empu­je para salir ade­lan­te. El dolor no nos detie­ne a llo­rar, pero gol­pes como estos deben hacer­nos dete­ner y ver cómo avan­zar mejor. Este es el espí­ri­tu que debe pri­mar en cada reu­nión, don­de deben estar en el cen­tro el aná­li­sis obje­ti­vo de lo rea­li­za­do y la bús­que­da de cómo estar en la altu­ra de las exi­gen­cias y las obli­ga­cio­nes que hemos adqui­ri­do ante nues­tro pueblo.

Her­ma­nos : A prin­ci­pios del año rea­li­za­mos un ciclo de reunio­nes con el núcleo de cua­tro Rodri­guis­tas que debía jugar un papel aglu­ti­na­do y cen­tral en el desa­rro­llo del Fren­te. Lo hici­mos enton­ces en la bús­que­da de con­clu­sio­nes más acer­ta­das posi­bles del año 1986, en lo polí­ti­co gene­ral, y en lo par­ti­cu­lar de nues­tra orga­ni­za­ción, y para tra­zar las pers­pec­ti­vas y tareas del año 1987. Con­clui­mos allí, que este año iba a estar carac­te­ri­za­do por la con­ci­lia­ción de la bur­gue­sía y la opo­si­ción de cen­tro-dere­cha, que había apren­di­do y cono­ci­do el poten­cial com­ba­ti­vo del pue­blo chi­leno, (véa­se 2 – 3 julio, aten­ta­do ) y sus orga­ni­za­cio­nes, y ante la dis­yun­ti­va plan­tea­da opta­ría por ren­dir­se ante el régi­men. Seña­lá­ba­mos ade­más que veía­mos como el úni­co camino de las fuer­zas popu­la­res y revo­lu­cio­na­rias, el de ser capa­ces de desa­rro­llar la fuer­za polí­ti­co-mili­tar que per­mi­tie­ra con­du­cir al pue­blo a gran­des jor­na­das de lucha en la pers­pec­ti­va de la Suble­va­ción Nacional.

Todo esto, por­que al carac­te­ri­zar el año 1987, decía­mos que: 

Se man­tie­nen las con­di­cio­nes obje­ti­vas, o sea :

Sub­sis­te y se agu­di­za el gra­do de mise­ria extre­ma en que se deba­te gran par­te de la población .

La cri­sis que sacu­de al régi­men y su ais­la­mien­to inter­na­cio­nal que se profundiza.

El esta­do de áni­mo y la com­ba­ti­vi­dad de las masas se desa­rro­lla en ver­ti­gi­no­sa rela­ción entre la cre­cien­te mise­ria, repre­sión y crea­ción de con­di­cio­nes explo­si­vas que el régi­men no pue­de resol­ver sin el uso de la fuer­za y el terror. Nues­tro pue­blo está mar­ca­do por la exis­ten­cia de inmen­sas masas empo­bre­ci­das, juven­tud sin alter­na­ti­va de estu­dio ni tra­ba­jo, sub-emplea­dos y cesan­tes en las pobla­cio­nes, etc , y jun­to a ello mar­ca­do por la expe­rien­cia de lucha adqui­ri­da en el 86, en que el pue­blo hizo suyas for­mas supe­rio­res de enfren­ta­mien­to con la dictadura .

De allí con­clui­mos que lo cen­tral era, y es , el desa­rro­llar una fuer­za polí­ti­ca ‑mili­tar de van­guar­dia capaz de con­du­cir a la inmen­sa masa de pobres y jun­to a ello, ser capa­ces de impe­dir al régi­men, con la lucha mul­ti­for­me de las masas , el lle­var ade­lan­te su plan per­pe­tuís­ta. Esta era y es la tarea cen­tral de este año.

Pero estos meses han sido indu­da­ble­men­te com­ple­jos . Man­te­nién­do­se y pro­fun­di­zán­do­se las con­di­cio­nes obje­ti­vas, el espí­ri­tu con­ci­lia­dor de la cen­tro-dere­cha y cier­tas vaci­la­cio­nes de los par­ti­dos de izquier­da e inclu­so en Aje­drez (PC), han ido, en la prác­ti­ca retra­san­do la movi­li­za­ción del pue­blo, o al menos no han impul­sa­do al nivel que era posi­ble. Esta­mos abso­lu­ta­men­te con­ven­ci­dos de que los ras­gos fun­da­men­ta­les de la situa­ción en cuan­to a las con­di­cio­nes obje­ti­vas se man­tie­nen, e inclu­so se pro­fun­di­zan. Los suce­sos más recien­tes en torno a las rela­cio­nes ante los crí­me­nes de nues­tros com­pa­ñe­ros, rati­fi­can que aun­que no siem­pre se expre­sa, está laten­te de ser esti­mu­la­da, una inmen­sa com­ba­ti­vi­dad y espí­ri­tu de lucha del pueblo.

Ya en nues­tra opi­nión, es pro­ble­ma de la van­guar­dia impul­sar la movi­li­za­ción y la lucha, y esto es un pro­ble­ma urgen­te por cuan­to no es un pro­ce­so irre­ver­si­ble. Y es doble­men­te urgen­te cuan­do el régi­men y el impe­ria­lis­mo hacen enor­mes esfuer­zos por avan­zar en un plan per­pe­tuís­ta, que sig­ni­fi­ca­ría frau­de ple­bis­ci­ta­rio el 89 , y Pino­chet has­ta el 97, etc. Esto, el dete­ner este plan de Pino­chet, ponien­do el movi­mien­to es inmen­sa fuer­za poten­cial­men­te acu­mu­la­da, es un deber irre­nun­cia­ble , y ante la his­to­ria debe­re­mos res­pon­der por lo que haga­mos o deje­mos de hacer. Hemos hecho una pro­po­si­ción con­cre­ta, en cuan­to a desa­rro­llar un gran esfuer­zo por el Fren­te y Aje­drez, diri­gi­do a alcan­zar gran­des jor­na­das de movi­li­za­ción en septiembre:

En cuan­to a la movi­li­za­ción plan­tea­da para estos meses y sep­tiem­bre son obje­ti­vos centrales: 

Crear y man­te­ner a par­tir de hoy, una situa­ción de movi­li­za­ción ascen­den­te y y total en todos los pla­nos, que logre des­es­ta­bi­li­zar al país (una situa­ción de «cri­sis» , de «caos» ), que pon­ga en jaque al régi­men, neu­tra­li­ce su capa­ci­dad repre­si­va, lo dis­per­se, etc.

Esta movi­li­za­ción por olea­das ascen­den­tes, con movi­li­za­cio­nes sec­to­ria­les, pero tam­bién con pro­tes­tas o paro nacio­nal mar­ca­do, qui­zás, en sus ini­cios por la par­ti­ci­pa­ción de la van­guar­dia, en oca­sio­nes inclu­so solo, por sus accio­nes independientes .

Pero la apre­cia­ción del esta­do de áni­mo de las masas, de esa enor­me ten­sión y com­ba­ti­vi­dad laten­te, (en par­ti­cu­lar entre jóve­nes, pobla­do­res, estu­dian­tes, mapu­ches, etc .) se des­pren­de que sus rit­mos de incor­po­ra­ción tien­den a ser muy supe­rio­res a años ante­rio­res, y las for­mas de enfren­ta­mien­tos más agudos.

Se tra­ta de hacer de estos dos meses un inten­so accio­nar de Aje­drez, sus mili­cias y su fuer­za pro­pia, que creen con­di­cio­nes de movi­li­za­ción y des­es­ta­bi­li­za­ción, que per­mi­tan gran­des jor­na­das en sep­tiem­bre, que nos pon­gan en la pers­pec­ti­va de la irrup­ción de las masas que se atra­vie­sen en for­ma deci­di­da en el plan de per­pe­tua­ción del tirano y su régimen.

Este es el úni­co camino. Pero no es fácil avan­zar por él. Esto, pues al no haber pues­to en el «cen­tro del cen­tro» de estos seis meses, la lucha deci­di­da y fron­tal (inclu­so en la bús­que­da de la uni­dad), ha impli­ca­do retro­ce­sos. (Lo que no con­tra­di­ce la jus­te­za, en deter­mi­na­dos perío­dos de ade­cua­cio­nes tác­ti­cas). Pero la situa­ción con­cre­ta es por par­te, que entre las fuer­zas opo­si­to­ras, tras estos meses :

No hay cam­bios en la DC, que apa­re­ce deci­di­da a no acep­tar acuer­dos ni alian­zas hacia la izquierda.

Se ale­jan las posi­bi­li­da­des de enten­di­mien­to con otras fuer­zas de cen­tro- derecha.

Se ve en estos una ten­den­cia a pos­ter­gar la con­fron­ta­ción con la dic­ta­du­ra al 89 y aún más allá.

En la izquier­da ha sido un gran avan­ce el logro de la uni­dad. Pero allí aún vaci­la­cio­nes que no son supe­ra­bles sin acom­pa­ñar la polí­ti­ca de alian­za con el esfuer­zo por la lucha . La van­guar­dia sólo pue­de impo­ner la unidad.

Por otra par­te, esta for­ma de enfren­tar estos meses ha deri­va­do en serias difi­cul­ta­des, no sólo entre los par­ti­dos de opo­si­ción, hay cier­ta con­fu­sión en el pue­blo, hay una baja en la lucha. Y a la par se ha gene­ra­do un difí­cil pro­ble­ma con el Fren­te a par­tir de dife­ren­cias de opi­nio­nes, acer­ca de cómo lle­var ade­lan­te la polí­ti­ca de RP, se ha ido pro­du­cien­do un pro­ce­so de «acu­sa­ción» al F.

(ile­gi­ble)

Se ha toma­do una reso­lu­ción que se orien­ta al cam­bio de cua­dros, pero por sobre todo de orien­ta­ción al F. Se tra­ta de hacer del F otro tipo de estruc­tu­ra en cuan­to a su pro­yec­ción y a las misio­nes a cum­plir. Esto pues, jun­to a sus cua­dros, se han pues­to en dis­cu­sión las UT (Uni­da­des Terri­to­ria­les), las fuer­zas mapu­ches, el cre­ci­mien­to, etc. Se adu­ce para tales cam­bios al que exis­tían en el Fren­te Mili­tar (y en par­ti­cu­lar en el Fren­te Patrió­ti­co) dis­tor­sio­nes acer­ca del TM (Tra­ba­jo Mili­tar), «irre­gu­la­ri­da­des que se arras­tran y que se refle­jan en el nivel polí­ti­co» y sobre todo «dife­ren­cias cons­tan­tes en la Direc­ción Nacio­nal y en los ofi­cia­les con la línea del par­ti­do, que han lle­ga­do inclu­so a adop­tar la for­ma de una «frac­ción» den­tro del par­ti­do, que daría ins­truc­cio­nes diri­gi­das a sepa­rar al Fren­te Patrió­ti­co del Par­ti­do y a las Mili­cias de la influen­cia del Partido.

Esto se fun­da­men­ta sobre todo en la reite­ra­ción por com­pa­ñe­ros de la Direc­ción Nacio­nal y com­pa­ñe­ros ofi­cia­les de con­cep­tos que se sepa­ran sis­te­má­ti­ca­men­te de la polí­ti­ca del Partido.

Así, bajo estos gra­ves car­gos es remo­vi­da par­te de la Direc­ción Nacio­nal (DN).

Esto es una gra­ve situa­ción que por cier­to mar­ca­ría de por vida a un con­jun­to de cua­dros, com­ba­tien­tes e inclu­so estruc­tu­ras mili­ta­res del Partido.

Noso­tros esta­mos con­ven­ci­dos de que el pro­ble­ma es otro.

A par­tir del perío­do pos­te­rior al 2 – 3 de Julio 86, y el aten­ta­do, en las for­mu­la­cio­nes y aná­li­sis del Par­ti­do que tra­zan la línea que se reite­ran sis­te­má­ti­ca­men­te, que son el ori­gen pro­fun­do del actual pro­ble­ma, y que han deri­va­do en con­se­cuen­cias nega­ti­vas para el Par­ti­do y para el pue­blo. Estos cam­bios , se van expre­san­do en:

P/​: ¿Por­qué el 86 no fue el año decisivo?

1.- Las «20 Reso­lu­cio­nes» de Noviem­bre del 86, que com­ple­tan crí­ti­cas al tra­ba­jo mili­tar, pero no par­ten de la base del por­qué el año 86 no se trans­for­mó en el año deci­si­vo (en cuan­to a poner fin a la dic­ta­du­ra ), no por cau­sa de los erro­res del tra­ba­jo mili­tar y el Fren­te Patrió­ti­co ( que por cier­to influ­ye­ron ), sino que no se alcan­zó la suble­va­ción nacio­nal por no con­tar el par­ti­do y el pue­blo con la fuer­za polí­ti­co-mili­tar para ello.

Al revi­sar las reso­lu­cio­nes es inne­ga­ble el hecho que el com­pro­mi­so de todo el Par­ti­do, de sus órga­nos de direc­ción, los S. Regio­na­les, etc, con el tra­ba­jo mili­tar, sólo es tra­ta­do en for­ma tan­gen­cial. Y a raíz de esto, no se adjun­ta a las enmien­das al tra­ba­jo mili­tar, la deci­sión ( real, no for­mal ) de per­se­ve­rar en el for­ta­le­ci­mien­to polí­ti­co-ideo­ló­gi­co y tác­ti­co del con­jun­to del Par­ti­do, para suplir esa insu­fi­cien­cia de noso­tros, la vanguardia .

No que­da en el cen­tro enton­ces, lo prin­ci­pal en cuan­to a que no fui­mos capa­ces de con­tar con la fuer­za nece­sa­ria para lle­var ade­lan­te la Suble­va­ción Nacio­nal, lo que se mani­fes­tó en nues­tra inca­pa­ci­dad para alcan­zar nive­les aún supe­rio­res de enfren­ta­mien­to, y por ende tam­po­co que­da en el cen­tro la nece­si­dad de per­se­ve­rar en acu­mu­lar la fuer­za nece­sa­ria para la Suble­va­ción Nacio­nal (SN).

Y esto se refle­ja en el con­te­ni­do de las «reso­lu­cio­nes de la Direc­ción acer­ca del tra­ba­jo mili­tar». Y en la for­ma de algu­na de ellas, que por pri­me­ra vez, ponen la des­con­fian­za hacia el FP.( y los ofi­cia­les ) en el medio, y por cier­to con­tri­bu­yen a crear un des­afor­tu­na­do cli­ma en el Par­ti­do ( y como reac­ción en algu­nos com­pa­ñe­ros del Frente ).

2.- Con pos­te­rio­ri­dad, entre Diciem­bre 86 y Enero del 87, al ela­bo­rar­se «la pre­ci­sión tác­ti­ca» para el perío­do que venía , se reite­ran estos cam­bios . Esto, pues se hace el aná­li­sis acer­ca de la nece­si­dad de poner el acen­to en la bús­que­da de la uni­dad duran­te un perío­do, inclu­so pre­vien­do lo poco pro­ba­ble de su buen éxi­to. Con esto nos mani­fes­ta­mos ple­na­men­te de acuer­do y nos juga­mos por ello. Se tra­ta­ba de ganar tiem­po, curar heri­das, sen­tar pre­ce­den­tes, recom­po­ner el cua­dro y crear con­di­cio­nes para abrir una bre­cha por don­de irrum­pie­ra nue­va­men­te la movi­li­za­ción social y la lucha com­ba­ti­va de masas.

Pero esto no iba ni fue acom­pa­ñan­do de la «otra par­te», la per­ma­nen­te e irre­nun­cia­ble, en tér­mi­nos de per­se­ve­rar en crear las con­di­cio­nes para alcan­zar la SN exi­to­sa. Pues si de una sali­da polí­ti­co-mili­tar se tra­ta, y de acu­mu­lar fuer­zas para ello, mien­tras exis­tía fas­cis­mo, y por rela­ción direc­ta, polí­ti­ca de rebe­lión popu­lar y suble­va­ción nacio­nal, la acti­tud mili­tar (no el accio­nar) no pue­de subor­di­nar­se a la situa­ción polí­ti­ca (a la «coyun­tu­ral»), pues en este terreno es enor­me el vacío y debe­mos avan­zar muy rápi­do. Y en este momen­to ya no se habló de for­ta­le­cer, de desa­rro­llar el tra­ba­jo mili­tar, sino de » rees­truc­tu­rar­lo» sola­men­te. Y esto lo seña­la­mos en ese momento.

Y esto tuvo con­se­cuen­cias polí­ti­cas y prác­ti­cas que se refle­jan, en nues­tra opi­nión, tras estos meses en:

a) Cier­to gra­do de con­fu­sión crea­do en el pue­blo e inclu­so en el inte­rior del Par­ti­do, (y en el Fren­te Patrió­ti­co, por cier­to) acer­ca de la polí­ti­ca de la van­guar­dia y el camino a seguir para ter­mi­nar con la dic­ta­du­ra. (Sur­gen inter­pre­ta­cio­nes que hablan inclu­so de la derro­ta mili­tar del Partido).

b) El debi­li­ta­mien­to obje­ti­vo del tra­ba­jo mili­tar del par­ti­do, tan­to lo polí­ti­co-ideo­ló­gi­co como lo orgá­ni­co, (hoy hay menos uni­da­des de com­ba­te, menos mili­cia , menos talle­res de arma­men­to, etc, y por cier­to hacen más falta).

3.- Las reso­lu­cio­nes de Mar­zo y Abril, rela­ti­vas al tra­ba­jo mili­tar de estas (sobre todo acer­ca del papel de las uni­da­des terri­to­ria­les ) refle­jan cam­bios en la con­cep­ción de esta fuerza.

P/​: ¿Qué se requie­re para la unidad?

Pero cau­sa enton­ces gran inquie­tud la tarea de enfren­tar la movi­li­za­ción de masas, pues no se pone en el cen­tro, inclu­so de la pro­pia bús­que­da de la uni­dad, el papel de la lucha, de la movi­li­za­ción com­ba­ti­va del pue­blo y en pri­mer lugar del Par­ti­do. No se actúa con la deci­sión y empu­je carac­te­rís­ti­co del Par­ti­do al enfren­tar con­flic­tos y movi­li­za­cio­nes, pre­vias y pos­te­rio­res a la visi­ta del Papa.

Esto pues, no se par­te del hecho de que la ten­den­cia pro­fun­da es que el espí­ri­tu de lucha del pue­blo es hoy más fuer­te que el entre­guisno de la cen­tro-dere­cha. Esto inde­pen­dien­te­men­te de que no siem­pre se expre­sa abier­ta­men­te. Y como pro­duc­to, en pri­mer lugar, de la expe­rien­cia de lucha que el Par­ti­do les hizo tran­si­tar en estos años.

Movi­li­za­cio­nes del 87 pobres. 

Y de allí, de esta suer­te de inde­ci­sión, en nues­tra polí­ti­ca res­pec­to a la movi­li­za­ción, se deri­va, en medi­da impor­tan­te, la debi­li­dad del 25 de Mar­zo, del 1o de Mayo y las demás movilizaciones .

Estos vacíos en la línea (como han sido seña­la­dos recien­te­men­te por la Direc­ción) han traí­do (tras estos ocho meses ) algu­nas consecuencias :

Refe­ren­cias al Pleno del 85. 

1.- Han sur­gi­do dudas, inquie­tu­des, en el con­jun­to del Par­ti­do acer­ca de si no se esta­ría aban­do­nan­do el camino del Pleno del 85. Y estas dudas son mayo­res en las estruc­tu­ras mili­ta­res y del FP, que son más sen­si­bles a ello.

2.- Se ha pro­du­ci­do un retra­so, en lo polí­ti­co-ideo­ló­gi­co y en lo prác­ti­co, del tra­ba­jo mili­tar del Par­ti­do. Esto se expre­sa en la sub­va­lo­ra­ción en el par­ti­do del tra­ba­jo mili­tar (y en esto influ­ye no poco la acti­tud de la CON) y en los aspec­tos orgá­ni­cos-mate­ria­les ( véa­se reduc­ción de núme­ro de UC, MR, Talle­res, etc,).

3.- Ha habi­do una baja en la movi­li­za­ción de masas en estos meses. Véa­se 25 de Mar­zo, 1o de Mayo, 4 de Junio. Todas pudie­ron dar mucho más. Fal­tó deci­sión, per­tre­chos, pla­nes, etc.

4.- Ha hecho apa­ri­ción un gru­po de ten­den­cia dere­chis­ta en el Par­ti­do. No es nue­vo. Pero hoy se enva­len­to­na, ante posi­bi­li­dad de ganar terreno den­tro del Par­ti­do y deci­de hacer­se público.

Hay que decir que ante todo esto, es indu­da­ble que exis­ten opi­nio­nes, dudas, inquie­tu­des, inclu­so dife­ren­cias acer­ca de los pasos dados por el Par­ti­do en estos casos. Estos están acen­tua­dos en el tra­ba­jo mili­tar, aun­que se dan en todo el Par­ti­do. Y es así, pues el FP es más sen­si­ble a ello, por ser una estruc­tu­ra mili­tar, por haber hecho un gran esfuer­zo en estos años por impul­sar la polí­ti­ca de Rebe­lión Popu­lar, etc. Y este es el pro­ble­ma polí­ti­co cen­tral ante el cual nos hallamos.

Las acu­sa­cio­nes acer­ca del tra­ba­jo frac­cio­nal no son sóli­das ni sufi­cien­tes. La inves­ti­ga­ción apa­re­ce per­jui­cia­da y par­cial. Se basan en opi­nio­nes que refle­jan dife­ren­cias con los cam­bios de con­cep­ción de estos últi­mos meses.

Hay tam­bién erro­res e insu­fi­cien­cias polí­ti­cas en noso­tros y en nues­tros com­pa­ñe­ros. Pero al ana­li­zar las opi­nio­nes, a veces un tan­to vehe­men­tes, e inclu­so en algu­nos casos adop­tan­do acti­tu­des, no se pue­de igno­rar que en estos, jefes, com­ba­tien­tes y ofi­cia­les, hay tam­bién una reac­ción que se rela­cio­na al no poder entre­gar opi­nio­nes, a una sen­sa­ción de impo­ten­cia y de defen­sa de lo que ellos rea­li­zan con abso­lu­ta con­vic­ción revo­lu­cio­na­ria, y en lo que inclu­so jue­gan su vida.

Y no cabe dudas, de que la solu­ción de este y otros pro­ble­mas de índo­le polí­ti­co se difi­cul­tan, al exis­tir cri­te­rios acer­ca de la dis­cu­sión polí­ti­ca en el Par­ti­do, que no pue­den com­par­tir. Y que se han veni­do expre­san­do a lo lar­go de meses, con espe­cial rigor res­pec­to a las estruc­tu­ras militares.

Se ha dado, a par­tir de Noviem­bre, una ten­den­cia a la des­con­fian­za en el FP, el tra­ba­jo mili­tar y los ofi­cia­les (y que se ha hecho lle­gar al Par­ti­do). Esto se rela­cio­na con que se toman las inquie­tu­des y dudas como la no adhe­sión a la polí­ti­ca del Par­ti­do. Y esto no solo hacia el Fren­te, sino que res­pec­to al con­jun­to del Partido .

Tener opi­nio­nes dife­ren­tes es sinó­ni­mo de acti­tud anti-direc­ción. Todo fenó­meno dife­ren­te es estig­ma­ti­za­do como opi­nión con­flic­ti­va, fal­ta de cla­ri­dad, no com­pren­sión de la línea. Y esto :

Crea temor a expre­sar­se, lo que qui­ta rique­za a la polí­ti­ca del Partido.

Crea la prác­ti­ca inor­gá­ni­ca de con­ver­sar fue­ra de las ins­tan­cias orgá­ni­cas. Es nor­mal tener «dos opi­nio­nes». Y esto no es un fenó­meno de tra­ba­jo mili­tar, sino un fenó­meno polí­ti­co orgá­ni­co, pro­duc­to de vacíos en cuan­to a la demo­cra­cia inter­na del Partido.

Crea la peli­gro­sa prác­ti­ca de la «adu­la­ción» y la «obe­dien­cia cie­ga» ( tan cri­ti­ca­da por Gorbachov).

Per­mi­te la gene­ra­ción de una polí­ti­ca de cua­dros que valo­ra más la «incon­di­cio­na­li­dad» a la direc­ción, que la capa­ci­dad, el gra­do de apor­te, el desa­rro­llo, etc.

El carác­ter «mar­gi­nal» de las opi­nio­nes que uno entre­ga, pues bajan reso­lu­cio­nes en las que no se ha teni­do par­ti­ci­pa­ción, no incen­ti­vo el apor­te en la ela­bo­ra­ción de la polí­ti­ca en cada ámbi­to. Esto se ha acen­tua­do en el últi­mo tiem­po res­pec­to al tra­ba­jo mili­tar. Las reso­lu­cio­nes bajan pri­me­ro (véa­se uni­da­des terri­to­ria­les, tra­ba­jo mapu­che, auto­de­fen­sa de masa , asig­na­ción de ofi­cia­les, etc.) Y lue­go se con­sul­ta la opinión».

Por últi­mo, esto ha per­mi­ti­do que se den en el Par­ti­do prác­ti­cas per­se­cu­to­rias, inclu­so, «poli­cia­les», hacia aque­llos que opi­nan diferente.

Todo esto es en extre­mo gra­ve. Y pare­cie­ra un hecho en el que exis­tan intere­sa­dos com­pa­ñe­ros, inten­tan­do que el Par­ti­do se des­ha­ga del Fren­te. Es difí­cil expli­car­se de otra for­ma el tra­ta­mien­to que hace casi un año, se vie­ne dan­do a la CM, al FM, al FP, a su Direc­ción Nacio­nal. Y que hoy se mate­ria­li­zan en reso­lu­cio­nes que inclu­so pre­ten­den des­co­no­cer lo que ha sig­ni­fi­ca­do el Fren­te Patrió­ti­co, sus accio­nes, sus héroes y már­ti­res, y que son ya una adqui­si­ción his­tó­ri­ca de nues­tro Pueblo.

Cree­mos enton­ces que el pro­ble­ma cen­tral serían dife­ren­cias acer­ca de los pasos dados en los últi­mos ocho meses, acer­ca de las con­cep­cio­nes con que se ve hoy el tra­ba­jo mili­tar y la lucha en gene­ral, y acer­ca de cómo se man­tie­ne la apli­ca­ción de la estra­te­gia tra­za­da en el Pleno del Comi­té Cen­tral de Enero 85. En las estruc­tu­ras mili­ta­res sobre todo, pero en nume­ro­sos mili­tan­tes, exis­ti­rían opi­nio­nes dife­ren­tes a la direc­ción del Par­ti­do. Diji­mos que para resol­ver estas dife­ren­cias lo más posi­ti­vo, jun­to a la dis­cu­sión polí­ti­ca fran­ca y sin pre­jui­cios, sería el ele­var la lucha, el pasar a nive­les muy supe­rio­res del accio­nar que per­mi­ta des­es­ta­bi­li­zar al país, (hoy agre­ga­mos que per­mi­ta reco­ger la indig­na­ción popu­lar ante la olea­da de crí­me­nes) y que cree con­di­cio­nes para que las masas irrum­pan y se atra­vie­sen en el plan per­pe­tuís­ta del régimen.

Plan­tea­mos que es deci­si­vo el empu­je y deci­sión de la van­guar­dia . Y esto disi­pa­ría en nues­tros com­pa­ñe­ros las dudas acer­ca del man­te­ni­mien­to o no de la polí­ti­ca de Rebe­lión Popu­lar y Suble­va­ción Nacional .

Sin embar­go la res­pues­ta ha sido nega­ti­va. Sólo se ha acce­di­do a pos­po­ner por unas sema­nas las reso­lu­cio­nes. Apa­re­ce como que :

Se ha deci­di­do «des­ha­cer­se» del FP.

No es un pro­ble­ma de «fle­xi­bi­li­dad polí­ti­ca». Es mucho más profundo.

Esto es entre revo­lu­cio­na­rios, pero hay visio­nes que se apar­ta cada vez más acer­ca del camino a seguir.

Hay una visión que desea aban­do­nar (en los hechos) la polí­ti­ca de SN. Esta­mos ante la inmi­nen­cia de que el F sea apar­ta­do del Aje­drez. No es algo fácil, pero como revo­lu­cio­na­rios debe­mos ver esto des­de el pun­to de vis­ta de la revo­lu­ción, no tene­mos dere­cho a renun­ciar a esto que nos tras­cien­de y es patri­mo­nio de Chi­le y su Pueblo.

El camino no será fácil, en un ini­cio será más duro, el peso de Aje­drez es gran­de y no lo sub­es­ti­ma­mos. Sus mili­tan­tes son valio­sos y revolucionarios.

Aquí se tra­ta de dife­ren­cias con la direc­ción de Aje­drez y no con Ajedrez.

Pero nos asis­te las razo­nes, la auto­ri­dad moral que es her­ma­na de nues­tros héroes, már­ti­res, de nues­tra lucha dia­ria y la enor­me sim­pa­tía con que con­ta­mos entre el pue­blo y el pro­pio Ajedrez.

La hora es difí­cil, nos obli­ga­ban a dar un paso que impli­ca asu­mir res­pon­sa­bi­li­da­des que debía asu­mir Aje­drez; pues si Aje­drez se la juga­ra «de ver­dad» por la RP y la SN, impul­sa­ra su PM, sus mili­cias, se pro­pu­sie­ra e impul­sa­ra con fuer­za la movi­li­za­ción, nin­gún sen­ti­do ten­dría otra fuer­za revo­lu­cio­na­ria en la socie­dad Chi­le­na. Pero con la actual Direc­ción, eso no pare­ce posi­ble, más bien apa­re­ce la ten­den­cia inver­sa, no ha sido capaz de lle­var ade­lan­te, de for­ma con­se­cuen­te la polí­ti­ca de RP, SN. Hay vaci­la­cio­ne , retrocesos.

Esta­mos con­ven­ci­dos de que esto pue­de impli­car, qui­zás a media­do pla­zo, cam­bios en Aje­drez, pues la masa de mili­tan­tes tam­bién está atra­ve­san­do por dudas e inquie­tu­des, pero los vacíos de demo­cra­cia en Aje­drez no nos dejan ya espa­cios de dis­cu­sión y nos obli­gan a no acep­tar deter­mi­na­das reso­lu­cio­nes. Y, por esto en la dis­yun­ti­va, no pode­mos ni debe­mos vaci­lar. Las cir­cuns­tan­cias his­tó­ri­cas nos han pues­to a las puer­tas de un pro­ce­so ver­ti­gi­no­so de lucha ascen­den­te, que pue­de deri­var en la SN, y nos plan­tea en la pers­pec­ti­va del poder para el pue­blo. Los revo­lu­cio­na­rios con­se­cuen­tes no tie­nen dere­cho a dejar pasar tal situación.

Hoy nos plan­tea­mos avan­zar para alcan­zar en los meses de Sep­tiem­bre-Octu­bre, nive­les de lucha supe­rio­res al 86, un gran paro-pro­tes­ta, que cree con­di­cio­nes para que las masas irrum­pan y se atra­vie­sen en el plan de Pinochet.

Qui­sié­ra­mos que los pro­ble­mas se resol­vie­ran, e inclu­so se pos­pu­sie­ran has­ta des­pués de estas jor­na­das, pero no esta­mos segu­ros de que exis­ta esta dis­po­si­ción. (Eso por­que la sepa­ra­ción del F del Aje­drez cau­sa­ría daño a la situa­ción polí­ti­ca general).

Pero si no es así, hemos de cons­ti­tuir­nos en una van­guar­dia, fuer­te­men­te acer­ca­da, fir­me en lo polí­ti­co-ideo­ló­gi­co, pre­pa­ra­da para supe­rar enor­mes difi­cul­ta­des que nos espe­ran. Como ya hemos dicho, tene­mos que con­so­li­dar a «Rodri­guis­tas», que «sepan que han esco­gi­do el camino más difí­cil, el más duro; pero el úni­co real­men­te digno y que con­du­ce a la vic­to­ria. Cons­cien­tes de que la his­to­ria nos ha pues­to en este tran­ce his­tó­ri­co en el cual sólo la lucha deci­di­da y fron­tal, fun­di­dos con el pue­blo y con las armas en la mano, nos hará libres». Esto es un inmen­so desa­fío para los Rodriguistas.

El pue­blo está ansio­so de ver una alter­na­ti­va cla­ra y con pers­pec­ti­va defi­ni­da para enfren­tar a Pino­chet, y el F bos­que­ja de hechos una acti­tud de lucha fron­tal, deci­di­da e inclaudicable…

Estos meses de rela­ti­va baja acción no han sido en vano, ha habi­do desa­rro­llo en las uni­da­des, sobre todo en las UT. Sí, pero tam­bién en los nive­les inter­me­dios de man­do. Esto se ha expre­sa­do en el accio­nar des­ple­ga­do como res­pues­ta a la muer­te de nues­tros com­pa­ñe­ros. Esta capa­ci­dad com­ba­ti­va acu­mu­la­da en estos meses es un gran méri­to de nues­tros jefes.

Esto debe ele­var mucho más, y a la par, nues­tra acti­tud de dis­cu­tir en el seno de Aje­drez, de actuar con la razón, de no «auto­mar­gi­nar­nos» nos ha per­mi­ti­do ganar terreno, tras­la­dar las inquie­tu­des jus­tas y hones­tas a otras estruc­tu­ras de Aje­drez y en defi­ni­ti­va cons­tri­buir a la lucha que se libra con­tra las ten­den­cias refor­mis­tas, tam­bién en el seno de Aje­drez. Hay mili­tan­tes hones­tos, en posi­cio­nes jus­tas, que ganar. Esto en la pers­pec­ti­va será muy impor­tan­te, (no que­re­mos ser sólo un gru­po de «valien­tes equi­vo­ca­dos», sino vencer).

Hoy nos pro­po­ne­mos avan­zar en ele­var la lucha, en avan­zar hacia la cri­sis nacio­nal en todos los terre­nos, has­ta des­es­ta­bi­li­zar a Pino­chet, reco­gien­do el inmen­so poten­cial com­ba­ti­vo del pue­blo, su indig­na­ción, y con eso crear las con­di­cio­nes para que las masas irrum­pan y se atra­vie­sen en el plan de Pinochet.

Ese es el úni­co camino, desa­rro­llán­do­lo sin esque­mas, asi­mi­lan­do las for­mas nue­vas de hacer polí­ti­ca en Chi­le y los cam­bios en la sociedad.

Desa­rro­llan­do un enor­me movi­mien­to mili­ciano, lleno de mís­ti­ca y com­ba­ti­vi­dad, de miles y miles de bas­ta pro­yec­ción nacio­nal, en pobla­cio­nes, uni­ver­si­da­des y liceos, entre el pue­blo mapu­che, que incor­po­ra a esa inmen­sa masa empo­bre­ci­da, a la juven­tud rebeld , a los sec­to­res angus­tia­dos y sin futu­ro, etc.

Desa­rro­llan­do una labor de pro­pa­gan­da e ins­truc­ción entre las masas, ansio­sas de incor­po­rar­se a la lucha para­mi­li­tar. For­ta­le­cien­do nues­tras uni­da­des, ele­van­do su capa­ci­dad com­ba­ti­va, sus nive­les de pla­ni­fi­ca­ción, su com­par­ti­men­ta­ción y nive­les de seguridad.

Ele­van­do la pre­pa­ra­ción polí­ti­co-ideo­ló­gi­ca de nues­tros mili­tan­tes y sien­do más exi­gen­tes con nues­tros aspi­ran­tes. Cre­cien­do y reclu­tan­do (con rigu­ro­si­dad extre­ma) a cien­tos de nue­vos Rodriguistas.

Her­ma­nos:

A comien­zos de año diji­mos que lo avan­za­do era resul­ta­do esen­cial­men­te de:

La deci­sión de los Rodri­guis­tas para avan­zar, avan­zar sin dete­ner­se a pen­sar en los pro­ble­mas, difi­cul­ta­des y vacilaciones.

El haber­nos tra­za­do una estra­te­gia jus­ta, acor­de a la situa­ción polí­ti­ca, que no con­tra­po­ne la lucha arma­da con la lucha de masas, sino que las inte­gra. Que cen­tra al enemi­go en Pino­chet, es lo que nos abre paso a sim­pa­tías (en la pers­pec­ti­va de las alian­zas) a nivel nacio­nal e inter­na­cio­nal, etc.

El haber hecho un correc­to empleo de las fuer­zas, lo que deter­mi­na los avan­ces en el accio­nar (UT).

Todo esto es nece­sa­rio estar­lo revi­san­do per­ma­nen­te­men­te, hoy nos espe­ran difí­ci­les momen­tos (en lo polí­ti­co por el «ais­la­mien­to» que pue­de sobre­ve­nir, y en lo repre­si­vo, en la pro­xi­mi­dad de Sep­tiem­bre). Sabre­mos supe­rar­nos como nun­ca antes, en espe­cial en:

Ope­ra­cio­nes: ase­gu­ran­do su «pre­ci­sión polí­ti­ca», su éxi­to, y el apro­ve­cha­mien­to de éste.

Tra­ba­jo polí­ti­co: hay que dar una gran ofen­si­va hacia las uni­da­des por vía de los jefes y de los comi­sa­rios, de escla­re­ci­mien­to, desa­rro­llan­do reunio­nes de jefes y oficiales.

Segu­ri­dad: del gol­pe salen como con­clu­sio­nes prin­ci­pa­les la obli­ga­to­rie­dad de pasar a nive­les de rigu­ro­si­dad supe­rior en el tra­ba­jo cons­pi­ra­ti­vo. Los pro­ble­mas de los gol­pes ante­rio­res tuvie­ron que ver con hilos suel­tos, vida de clan­des­tino no asu­mi­da real­men­te, sub­es­ti­ma­ción de los pri­me­ros indi­cios. Hay que pre­ser­var los órga­nos de man­do y los medios, ele­van­do la com­par­ti­men­ta­ción, actuan­do con radi­cal ener­gía ante el pri­mer indi­cio; des­de lue­go, hay que par­tir por reno­var toda la infraestructura.

Es nece­sa­rio el fun­cio­na­mien­to de las jefa­tu­ras zona­les y de des­ta­ca­men­tos como órga­nos polí­ti­co-mili­ta­res. El papel de los cua­dros hoy es aún mayor, de su ejem­plo, fuer­za, deci­sión, depen­de el desa­rro­llo gene­ral del F. (Acti­tud per­so­nal). Solo los mejo­res, los más puros, los de entre­ga ili­mi­ta­da, los que están dis­pues­tos a ven­cer o morir, son dig­nos de la vanguardia.

Com­pa­ñe­ros:

A comien­zos de año nos pla­nea­mos como gran­des desa­fíos para el año:

Con­so­li­dar el núcleo (polí­ti­co-mili­tar) Rodri­guis­ta, capaz de avan­zar por la sen­da de la SN, lle­nos de volun­tad de vencer

Ele­var nues­tra pro­yec­ción de masas en medio de nues­tro accio­nar, pro­pa­gan­da, pero tam­bién dan­do algu­nos pasos en lo orgánico.

A pesar de los gol­pes, cree­mos haber avan­za­dos, hoy debe­mos con­so­li­dar esos avan­ces. En este tran­ce his­tó­ri­co debe­mos cre­cer, nin­guno de noso­tros, ni el pue­blo, desea un gru­po de auda­ces y valien­tes que sucum­ban como lo han hecho otros. Debe­mos luchar y ven­cer, con auda­cia, arro­jo, con inte­li­gen­cia y liga­dos de for­ma indi­so­lu­ble a nues­tro pue­blo. Hacien­do de cada mili­tan­te Rodri­guis­ta un cua­dro polí­ti­co-mili­tar, un orga­ni­za­dor, dán­do­nos así la posi­bi­li­dad de incor­po­rar masi­va­men­te al pue­blo hacia la SN.

Hoy exis­ten con­di­cio­nes, en gene­ral, en el pue­blo para tran­si­tar un camino de lucha supe­rior. Se tra­ta de con­so­li­dar a la van­guar­dia, capaz de lle­var ade­lan­te deci­di­da­men­te las accio­nes que esti­mu­lan a la lucha e indi­quen un camino de vic­to­ria, cla­ra , de lucha deci­di­da y fron­tal con­tra Pinochet.

Esto ( jun­to a un tra­ba­jo de mili­cias ace­le­ra­do y com­par­ti­men­tan­do) nos obli­ga a esta­ble­cer una rela­ción prin­ci­pal­men­te no orgá­ni­ca, pero sí polí­ti­ca y moral con las masas, por medio de nues­tra deci­sión y fuer­za en las accio­nes y su éxi­to, pues debe­mos demos­trar no sólo lo jus­to , sino tam­bién lo via­ble de nues­tro camino.

Hoy lo prin­ci­pal es cons­truir esta van­guar­dia, en la lucha, eso es lo que nos garan­ti­za ser capa­ces de con­du­cir al pue­blo en las futu­ras gran­des bata­llas y lo ponen en la pers­pec­ti­va del poder. Debe­mos levan­tar la ban­de­ra de la rebel­día nacio­nal, de la dig­ni­dad patrió­ti­ca, la de nues­tros pró­ce­de­res de la inde­pen­den­cia, la ban­de­ra de la lucha fron­tal, que movi­li­ce y haga suyas las masas populares.

Y lle­ga­mos a estas gran­des bata­llas, tam­bién con la san­gre derra­ma­da por nues­tros héroes y mártires .

San­tia­go, Chi­le, junio de 1987

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