Nos ha estremecido a tod@s las personas decentes y con unas mínimas sensibilidades humanas el caso de Igor.
No es necesario ser abertzale, ni revolucionario, tan solo ser humano, pero SER HUMANO con mayúsculas, para estremecerse con este chaval, que en la soledad de su celda se ha tratado de suicidar en dos ocasiones, ante la pasividad de los carceleros, lejos de Euskal Herria y con evidentes síntomas de una enfermedad que precisaba una atención psicológica que se la obstaculizaban.
Igor, sin embargo es un@ mas. Esta Igor, pero esta también Kepa y Miren y Joseba y así hasta 746, exactamente el numero de prisioner@s polito@s vasc@s, encarcelados en los estados español y francés y privados de los derechos que les corresponden como pres@s que son. Para los estados son meros instrumentos de presión y moneda de cambio en su estrategia de aniquilamiento de Euskal Herria.
Ell@s lo han dado todo, sus mejores años, sus mejores ilusiones, su juventud, han renunciado a los chateos, los botellones, las rutas del bakalao y demás sinsorgadas que nos ofrece el sistema capitalista, para desde otra interpretación de lo que es la vida y lo que realmente tiene importancia en ella, dedicarse a la tarea de construir el socialismo y la soberanía para este pueblo.
Mientras much@s se han individualizado y se han convertido el seres captados por Tele 5 y han llegado a unos limites insospechados de egoísmo y alienación, este amplio colectivo de personas, han sabido formarse como revolucionarios, han hecho de la lucha por la colectividad su razón de ser y han formado criterios propios ante la visión única que nos ofrecen los medios.
Son profesores de la mejor universidad, la de la calle, la de la militancia y la de la lucha consecuente por un mundo mejor en el cual los pueblos y las personas, seamos colectividades y seres libres.
Por eso, son odiados por el sistema y por los estados que lo sustentan. Por que son la energía y la sangre que mueve a este pueblo en lucha. Euskal Herria sin ell@s ya habría sido derrotada hace años y seria una especie de provincia de las del “sano regionalismo” que decía Franco, en la cual, dentro del teatro que nos propone el estado, el PNV, seria el gestor de esa región y le pondría una folclórica txapela a los beneficios económicos de la traición.
El verdadero problema que tiene Francia y España son esas 746 camas y sillas vacías en los hogares de Euskal Herria. Nos gritan, nos pinchan los culos, nos dicen que no paremos, que sigamos el camino que han abierto y que no claudiquemos, que solo nos paremos para tomar un vaso de agua y seguir camino y que pasos atrás, solo para tomar impulso.
España y Francia lo sabe, quizás mejor de lo que sospechamos, por eso tratan de aniquilarl@s y les empujan al suicidio. No hay reinsersión que valga, ni cartas robadas en flagrante delito. Todas sus tretas han fallado y el colectivo, mas que les pese, es un colectivo de mujeres y hombres insobornables en la lucha por Euskal Herria.
Este día 2 de enero, no les podemos fallar, cada uno tiene su sitio determinado en Bilbo y hay es donde hay que estar y ahí es donde hay que retratarse. Todas las tareas son importantísimas y tod@s jugamos nuestro papel.
No valen excusas ni achaques. Una cosa es predicar y otra dar trigo, y si no somos capaces de sacrificar una tarde de sábado, para defender a nuestros pres@s, es que hay algo aqui que va mal, que diría kortatu.
No vamos a fallar. Bilbo va a ser una riada de voluntades y de compromisos, y el mensaje va a llegar clarito a Madrid y Paris.
Defendiendo a l@s pres@s, defendemos a Igor, y al resto de nombres propios encarcelados. Defendemos valores humanos, revolucionarios y de libertad.
Los internacionalistas que vengan de fuera de Euskal Herria, defienden sus propias causas, porque Euskal Herria no es ni mas ni menos que un inmenso laboratorio en el que el fascismo experimenta futuras recetas para otros pueblos.
Defendiendo el día 2 a los pres@s, defendemos Euskal Herria. A nuestra nación, le faltan 746 ciudadanos, que son imprescindibles para su construcción nacional
Acudiendo el día 2 a Bilbo, nos defendemos a nosotr@s mism@s.
El mensaje que le va a llegar clarito a Madrid y Paris, es que aquí no se rinde ni Cristo y que nuestra voluntad de apoyo a l@s pres@s y a lo que representan, es insobornable e inquebrantable