El Estado ha perdido los papeles en Euskal Herria y su impotencia es violenta
Una compañera de un preso político vasco ha denunciado haber sido retenida por agentes de la Guardia Civil, llevada a un bosque e interrogada durante cerca de una hora y media sobre su vida personal, sobre su actividad política y sobre su compañero preso.
Los hechos, denunciados ayer en una nota por el movimiento pro-amnistía, ocurrieron el pasado 1 de diciembre, cuando esta joven vizcaina, que responde a las iniciales S.A., se dirigía en su vehículo a la localidad vizcaina de Aulesti. Los vecinos de la misma aseguran que durante esa mañana todos los accesos, así como la misma localidad, se encontraban «ocupados» por la Guardia Civil.
A la entrada del municipio, la joven encontró un control instalado por el instituto militar donde la pararon y «la obligaron a conducir su coche hasta una esquina, para posteriormente introducirla en un bosque», apunta la nota.
Afirma además que una vez allí fueron muchos los agentes que se desplazaron hasta el bosque. Y es que nada más retener a la joven los vecinos apuntan que los controles de la zona desaparecieron para dirigirse al lugar citado.
La joven vizcaina denunció haber sido interrogada por la Guardia Civil durante una hora y media sobre su vida privada y sobre su compañero, que se encuentra en prisión. Y también por cuestiones políticas.
Antes de dejarla ir, los agentes espetaron a la joven que se andara con cuidado y le amenazaron apuntando que en cas contrario ésta no sería la última vez que le ocurre algo así.
«Instalar el miedo»
La nota alerta de que situaciones como la vivida por esta joven se están multiplicando en los controles de carretera instalados por la Guardia Civil, y recuerda que no son pocos los que se colocan en Euskal Herria.
El movimiento pro-amnistía entiende que el objeto de estos controles, «lejos del de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos, es instalar el miedo entre la ciudadanía y demostrar su superioridad militar».
Además, opina que tras estos operativos se esconde una decisión política que, c0mo asegura, «no es otra que una apuesta por la represión y la guerra».
Tras destacar la importancia de denunciar este tipo de sucesos, reclama a las fuerzas policiales abandonar Euskal Herria.
La joven vizcaina estuvo retenida durante cerca de hora y media sobre cuestiones personales y también políticas, cuando se dirigía a Aulesti.
Gara