Muchas son las especulaciones que se oyen acerca del proceso de debate que está viviendo la Izquierda Abertzale. Un proceso que va a marcar las líneas de futuro en la acción política de la Izquierda revolucionaria vasca.
Es un debate, por tanto, necesario para la continuidad de un proyecto político histórico que sin lugar a dudas, es un instrumento de transformación social y avance hacia el socialismo en un contexto de duro enfrentamiento contra el imperialismo español y francés que intentan, una y otra vez, acabar con las esperanzas de emancipación y libertad del pueblo vasco, de su clase trabajadora y de sus sectores populares.
Para cualquier observador resulta evidente que el MLNV no sólo es una apuesta revolucionaria y socialista, localizada en un ámbito geográfico concreto. La proyección de la lucha de la Izquierda Abertzale y del Pueblo vasco va mucho más allá y eso es lo que más teme el imperialismo tanto español, francés como europeo. Es decir, la lucha de clases y la lucha de los pueblos contra los imperios y las burguesías, también existen en el mismo centro capitalista de la Europa occidental y eso, a su vez, cuestiona toda la propaganda ideológica anticomunista que se nos está metiendo en estos últimos tiempos. El fantasma del comunismo, según parece, recorre de nuevo el mal llamado “viejo continente” y es seguro que el capitalismo europeo, liderado por Alemania, actualmente inmerso en una profunda crisis, recurrirá a viejos clichés para desvirtuar, ridiculizar e intentar acabar con las opciones revolucionarias más coherentes en sus planteamientos y prácticas.
Dicho esto, tenemos que realizar una seria reflexión respecto al mejor modo de afrontar la nueva situación que ha dejado tras de si la destrucción del “estado del bienestar” y el posterior fracaso neoliberal, ambos nacidos de un mismo sistema pero con el único fin de aumentar las tasas de ganancia de las burguesías europeas. La aplicación de un método u otro de explotación capitalista dependía de coyunturas y variables tales como la situación del Movimiento obrero, la Revolución bolchevique o la implosión del campo socialista por enumerar algunos ejemplos.
La coyuntura económica actual puede llevarnos a analizar que el sistema capitalista está en un período de descomposición definitiva pero otros datos apuntan a que la crisis es una medida de corrección simplemente, y que vivimos tiempos de transición en donde la resultante no será precisamente el cuestionamiento de las bases del capitalismo.
En cualquiera de los casos, la crisis neoliberal va a traer una serie de retos que los comunistas tanto vascos como de otras partes de Europa, vamos a tener que afrontar en el marco de un aumento de las medidas represivas contra toda acción revolucionaria aunque ello implique cambios legislativos que conviertan a las democracias burguesas en estados de excepción permanentes que se deslizan, sin ningún tipo de complejos, hacia un nuevo fascismo más sibilino que los conocidos históricamente, ejemplos de lo que decimos los tenemos en los casos de España, Italia o Turquía… por mencionar algunos.
Euskal Herria es un nítido caso de cómo avanza una democracia burguesa totalitaria, de cómo se puede llegar a la implantación de un estado de excepción permanente con legislaciones especiales que intentan impedir cualquier logro en el camino de la liberación nacional y de la transformación social. Estas medidas además, aplicadas por el Imperialismo español y francés son copiadas por otros estados para combatir la insurgencia política en otras partes del mundo.
El debate iniciado por la Izquierda Abertzale, con todos sus defectos pero también con todos sus aciertos, es una apuesta clara por superar los obstáculos que el Imperialismo español y francés ponen en su camino. De lo que se trata es de romper el “empate infinito” definido y adorado por el Ministro de la guerra Rubalcaba con la inestimable colaboración del PNV, UPN y el Estado francés.
Ahora bien, muchos trabajadores y sectores populares plantean que el proceso iniciado por la Izquierda Abertzale es producto de la presión represiva del enemigo de clase y no fruto de una reflexión de la situación política actual de nuestro país; quizás sea así. Pero lo que si es una certeza para todos nosotros es que el capitalismo español y francés, sus burguesías, intenta mediatizar, con la represión político-judicial y policial, la discusión surgida en el seno de la Izquierda Abertzale y llevar a la Unidad Popular a un callejón sin salida en el que los trabajadores y las clases populares acaben perdiendo toda esperanza de avances hacia la construcción nacional y social de Euskal Herria. Es decir, introducir de una vez por todas al MLNV en el oscuro y sucio pozo del reformismo.
El Imperialismo español bien representado por Rubalcaba ha montado el planteamiento de la Izquierda Abertzale en el tren que llevará, sin duda, a la Izquierda Abertzale a la victoria.
Nuestros enemigos imperialistas pueden preguntárselo a a Lenin.
EUSKAL HERRIKO KOMUNISTAK