La detención del cabeza de lista de DN se produce tras la batalla campal del pasado 13 de Diciembre en la antesala del partido Sporting de Gijón contra el Sevilla FC.
La Policía ha detenido a otros cuatro aficionados del Sporting, pertenecientes al grupo ultra de extrema derecha «Ultra Boys», que supuestamente participaron en la multitudinaria pelea del domingo en La Arena con los aficionados del Sevilla, pertenecientes a los «Biris Norte», de marcada tendencia antifascista. De esta forma ya son dieciséis los imputados en los disturbios: diez andaluces y seis asturianos. Lo más destacado de las detenciones es que entre ellas se encuentra Raúl Palacio, ni más ni menos que el cabeza de lista en las últimas elecciones autonómicas del partido de extrema derecha Democracia Nacional y muy conocido tanto en los ámbitos policiales como en el club futbolístico.
Los cuatro permanecieron durante la jornada del jueves en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, donde prestaron declaración a la espera de pasar a disposición del juez de guardia. Como ya ocurriese con la declaración de los otros dos detenidos sportinguistas, manifestaron que no habían participado en la trifulca y que ni siquiera estaban allí.
La Policía considera casi probado que los dos grupos enfrentados habían acordado un encuentro previo al partido en el barrio de La Arena. Así consta en foros y páginas de internet. La “batalla campal” se saldó con trece personas heridas, entre ellos un sevillano de 17 años que permanece ingresado en el Hospital Central de Asturias en Oviedo tras ser operado de una grave contusión craneal y una herida en un ojo. Al menos dos de los seguidores del Sporting detenidos están además siendo investigados por pertenecer a grupos de ideología de extrema derecha. Uno de ellos llevaba el torso recubierto de revistas con pasquines del Movimiento Socialista Republicano (MSR). Raúl Palacio, por su parte, es la cabeza visible de Democracia Nacional en Asturias.
El juez instructor tiene ya en su poder el amplio arsenal requisado tras la violenta pelea con palos, bengalas, tornillos, pinchos, paraguas y otros elementos que los participantes emplearon para atacarse. Las fotografías realizadas por los testigos del suceso han sido relevantes a la hora de identificar a los participantes y de evaluar los destrozos causados en los comercios y los vehículos dañados aparcados en la calle Manso.
Declaración ante el juez
A los supuestos involucrados que ya pasaron por el juzgado se les imputan los delitos de daños, agresiones y desórdenes públicos. La investigación aún no está cerrada.
Los duros enfrentamientos tuvieron lugar a las seis de la tarde del domingo, poco antes del partido que enfrentaba al Sporting de Gijón y al Sevilla. Los aficionados andaluces viajaron en coches particulares, por lo que la Policía no había programado ninguna medida de seguridad para evitar altercados.
«La agresión fue premeditada y de una violencia enorme»
«No se puede situar a todos en el mismo plano». El abogado de dos de los sevillistas detenidos tras los altercados del barrio de La Arena, L. M. V., cree que «se está generalizando demasiado» en lo que respecta a la implicación de aficionados sevillanos en los incidentes «porque no se puede catalogar de ultra a todo el grupo, máxime cuando los aficionados no iban a pegarse, sino a ver un partido». Desmiente además que los sucesos respondieran a un encuentro previamente concertado a través de internet: «No hubo ninguna pelea planificada, sólo una agresión premeditada y de una virulencia enorme por parte de 150 sportinguistas que portaban un tremendo arsenal. Hay que distinguir claramente entre los que agreden y los que recurren a la legítima defensa».
Según se desprende de las declaraciones realizadas en comisaría por aficionados sevillanos ‑que regresaron a su ciudad sin necesidad de comparecer ante el juez- el grupo de aproximadamente medio centenar de hinchas llegó a Gijón en torno a las cinco de la tarde en vehículos particulares. El motivo por el que se descartó hacerlo en autobús ‑transporte habitual en estos casos y de más fácil control por parte de las fuerzas de seguridad- fue el tardío horario, que complicaba el regreso a Andalucía para quienes tenían que trabajar al día siguiente.
Tras aparcar por la zona Oeste de la ciudad se dirigieron caminando en dirección a El Molinón, hasta llegar «a una zona de bares» ‑en Manso y su entorno‑, donde pararon a beber. «No querían acercarse demasiado al estadio, para evitar problemas», señaló el abogado. Según su versión, mientras el grupo de sevillistas se encontraba en La Arena «aparecieron unos 150 ultras del Sporting armados con todo, que llegaron caminando desde la zona de El Molinón». Fue entonces cuando se inició la violenta trifulca que se saldó con al menos 13 personas heridas ‑solamente han trascendido las hospitalizaciones, y no las atenciones en ambulatorios-.
Sobre el arsenal incautado por la Policía Nacional, el letrado señala que «hay pruebas de que la gente del Sevilla sólo llevaba paraguas, debido a las condiciones climatológicas». Desde la capital hispalense niegan además que en la pelea participaran los «Riazor Blues», ultras del Deportivo de La Coruña, afición hermanada con la sevillista, también de carácter antifascista.
Nuevo destape de Democracia Nacional
Nuevamente vuelve a aparecer el nombre de esta formación política de ultraderecha relacionada con incidentes y episodios violentos. A este último suceso en el cual ha estado involucrado ni más ni menos que el delegado de DN en Asturias, hay que sumarle la agresión de varios neonazis en Salamanca a un militante de CNT, entre ellos David Herranz, quien ostenta la representación de la formación juvenil de este partido (DNJ) en la capital charra.
Si los representantes públicos de esta formación política cometen este tipo actuaciones cuando se supone que tienen que guardar una imágen impecable al partido ¿Qué no hará el resto de su militancia que se encuentra en un nivel secundario y dentro del anonimato?