¿El sui­ci­dio del dólar?

El 26 de febre­ro Esta­dos Uni­dos y sus alia­dos con­fis­ca­ron las reser­vas de oro y divi­sas del Ban­co Cen­tral de Rusia que este tenía en Occi­den­te, alre­de­dor de la mitad del total de sus reser­vas, es decir unos 300.000 millo­nes de dóla­res. Ni la reser­va fede­ral de Esta­dos Uni­dos (FED) ni el Ban­co Cen­tral Euro­peo (BCE) fue­ron con­sul­ta­dos al res­pec­to. Son muchos los obser­va­do­res que esti­man que la medi­da será auto­des­truc­ti­va para la hege­mo­nía glo­bal del dólar, sobre la que repo­sa la esta­bi­li­dad de la defi­ci­ta­ria y monu­men­tal­men­te endeu­da­da eco­no­mía de Esta­dos Unidos.

Des­de 1971, cuan­do Esta­dos Uni­dos aban­do­nó el patrón oro en la con­ver­ti­bi­li­dad del dólar, el sis­te­ma de Bret­ton Woods, los ban­cos cen­tra­les orga­ni­za­ron sus reser­vas en dóla­res en lugar de oro. Al hacer­lo, com­pra­ban bonos del teso­ro de Esta­dos Uni­dos y finan­cia­ban los défi­cits pre­su­pues­ta­rios y de la balan­za de pagos de ese país. El comer­cio del petró­leo en dóla­res aña­día pode­río al dólar como indis­cu­ti­da mone­da glo­bal de referencia.

Esta­dos Uni­dos ha veni­do uti­li­zan­do esa posi­ción de poder para orde­nar el mun­do a su gus­to e inte­rés. Pue­de blo­quear pagos, con­ge­lar acti­vos y prac­ti­car con­fis­ca­cio­nes en cual­quier momen­to. Aho­ra, al con­fis­car las reser­vas de Rusia se ha lan­za­do un men­sa­je ine­quí­vo­co a todo el mun­do. En pala­bras del ex diplo­má­ti­co bri­tá­ni­co Alas­tair Croo­ke, “si has­ta un país impor­tan­te del G‑20 pue­de ver sus reser­vas con­fis­ca­das con solo pul­sar un botón, para aque­llos que aún tie­nen reser­vas en Nue­va York el men­sa­je es meri­diano: sacar­las de allí mien­tras sea posible”.

Rusia no es un caso ais­la­do. Las reser­vas de Irán ya fue­ron con­fis­ca­das en el pasa­do. Los 9000 millo­nes de fon­dos de Afga­nis­tán, que impe­di­rían la catás­tro­fe huma­na y el ham­bre que está tenien­do lugar allá, tam­bién fue­ron con­fis­ca­dos por Biden como cruel repre­sa­lia por la espan­ta­da mili­tar occi­den­tal for­za­da por los tali­ba­nes el pasa­do agos­to. El año pasa­do Ingla­te­rra le robó a Vene­zue­la el oro que ésta tenía en el Ban­co de Ingla­te­rra y del que Cara­cas inten­tó dis­po­ner para com­prar recur­sos médi­cos con­tra la pandemia.

Con todas estas medi­das lo que Esta­dos Uni­dos dice al mun­do es que cual­quier país que ten­ga sus reser­vas allí está expues­to a que, si su polí­ti­ca no gus­ta a Washing­ton, bien por­que comer­cia con paí­ses adver­sa­rios, bien por­que repar­te dema­sia­do su ren­ta entre las cla­ses popu­la­res en per­jui­cio de los bene­fi­cios de mul­ti­na­cio­na­les, o por­que sim­ple­men­te bus­que una mayor inde­pen­den­cia polí­ti­ca o eco­nó­mi­ca del entra­ma­do con­tro­la­do por Esta­dos Uni­dos, sus reser­vas pue­den ser confiscadas.

“Hemos con­ver­ti­do los depó­si­tos en euros y dóla­res en un fac­tor de ries­go”, dice Wolf­gang Mün­chau un cono­ci­do ana­lis­ta ale­mán de dere­chas y estre­lla del Finan­cial Times. “Con­fis­can­do los fon­dos de Afga­nis­tán, Vene­zue­la, Irán y aho­ra Rusia, poli­ti­zan­do el meca­nis­mo de pagos y trans­fe­ren­cias del Swift, la influen­cia glo­bal de Esta­dos Uni­dos dis­mi­nu­ye”, dice el ex emba­ja­dor ame­ri­cano Chas Freeman.

La con­fis­ca­ción de las reser­vas rusas, “ani­ma­rá a rusos, chi­nos, BRIC´s, etc. a bus­car otras mone­das y meca­nis­mos más segu­ros”, augu­ra Mün­chau, pero en reali­dad esto no es un hori­zon­te sino un pro­ce­so ya en mar­cha. Des­de que hace ocho años se impu­sie­ron san­cio­nes a Rusia por la ane­xión de Cri­mea, la par­ti­ci­pa­ción del dólar en el con­jun­to de los pagos inter­na­cio­na­les ha dis­mi­nui­do 13,5 pun­tos: pasó del 60,2% en 2014 al 46,7% en 2020. “El dólar se ha con­ver­ti­do en una mone­da tóxi­ca”, dice el eco­no­mis­ta ruso y con­se­je­ro de Putin, Ser­gei Gla­ziev. ¿Qué pasa­rá a par­tir de aho­ra con esta tendencia?

La prin­ci­pal con­se­cuen­cia es que se están crean­do las con­di­cio­nes para el cre­ci­mien­to de un blo­que no-occi­den­tal en la eco­no­mía glo­bal que ten­drá un impac­to nega­ti­vo para los intere­ses del hege­mo­nis­mo. Hace más de una déca­da que el Pre­si­den­te Lula ya com­pren­dió que había que salir­se man­co­mu­na­da­men­te del dólar y su entra­ma­do. Pare­ce que fue Lula el pri­me­ro que com­par­tió con Vla­di­mir Putin y Hu Jin­tao, el enton­ces pre­si­den­te chino, la idea de avan­zar con­jun­ta­men­te en una polí­ti­ca en esa direc­ción, algo que los chi­nos tenían cla­ro des­de hacía mucho tiem­po. El pro­ta­go­nis­mo de Lula en aque­lla ini­cia­ti­va pudo haber sido inclu­so deter­mi­nan­te para el irre­gu­lar derro­ca­mien­to del bra­si­le­ño y su pos­te­rior encar­ce­la­mien­to. Hoy las cosas han cam­bia­do y no solo por­que Lula pue­de regre­sar a la pre­si­den­cia de Brasil.

Nin­gún BRIC ha par­ti­ci­pa­do en las san­cio­nes con­tra Rusia: ni India, ni el Bra­sil de Bol­so­na­ro, ni Áfri­ca del Sur, ni la atlan­tis­ta Tur­quía, ni los paí­ses del Gol­fo, ni por supues­to China…

El miér­co­les la con­fe­ren­cia de minis­tros de exte­rio­res de la Orga­ni­za­ción de la Con­fe­ren­cia Islá­mi­ca (57 paí­ses miem­bros) recha­zó sumar­se a las san­cio­nes con­tra Rusia. Nin­gún país de Áfri­ca, ni de Asia Occi­den­tal y Cen­tral, con solo Sin­ga­pur y Japón en Asia Orien­tal, han impues­to san­cio­nes a Rusia, con Chi­na e India mar­can­do la línea general.

Aún más sig­ni­fi­ca­ti­vo, Ara­bia Sau­dí está man­te­nien­do con­ver­sa­cio­nes con Chi­na para comer­ciar en yua­nes el pago de su petró­leo. El 25% del petró­leo sau­dí va a Chi­na. Que el petró­leo deje de ven­der­se en dóla­res, ¿no equi­va­le a una quie­bra de la eco­no­mía de Esta­dos Unidos?

(Publi­ca­do en Ctxt)

Autor: Rafael Poch de Feliu

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