Uru­guay. Dive­rio: «Las fir­mas logra­ron fre­nar la apla­na­do­ra neo­li­be­ral apli­ca­da en 2020»

Por Ricar­do Pose. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 2 de enero de 2022.

El secre­ta­rio gene­ral del Sin­di­ca­to Úni­co Nacio­nal de la Cons­truc­ción y Afi­nes (Sun­ca) afir­ma con con­vic­ción que las fir­mas alcan­za­das para some­ter a refe­rén­dum los 135 artícu­los de la LUC ope­ra­ron como un freno para que sobre fines de este año y has­ta mar­zo el gobierno no pue­da seguir apli­can­do la apla­na­do­ra neo­li­be­ral que en 2020 arre­me­tió con­tra los sala­rios y los dere­chos de los trabajadores.

Dive­rio reco­no­ce el cre­ci­mien­to labo­ral en la cons­truc­ción, pero advier­te que las obras pre­vis­tas lle­gan a su fin en 2023 y ahí el pano­ra­ma es incier­to y que muchas empre­sas están tra­ba­jan­do en con­di­cio­nes de des­re­gu­la­ción labo­ral, muchos sin pago de sala­rios acor­des a los lau­dos, sub­con­tra­tan­do empre­sas y con pocas ins­pec­cio­nes del Minis­te­rio de Tra­ba­jo. Afir­ma que los gran­des medios de comu­ni­ca­ción no infor­man de esta situa­ción y que solo pasa a ser noti­cia el con­flic­to desencadenado.

¿Cuál es el pano­ra­ma en la cons­truc­ción hacien­do un balan­ce del año?

Esta­mos cerran­do el año con una ocu­pa­ción intere­san­te en la acti­vi­dad estan­do cer­ca de 52.000 tra­ba­ja­do­res, cuan­do el año pasa­do está­ba­mos en 44.000. Nues­tra preo­cu­pa­ción es que en la cons­truc­ción los pro­ce­sos se dan a mediano pla­zo y esta ocu­pa­ción tie­ne que ver con la pre­sen­cia de las obras en UPM, el Ferro­ca­rril Cen­tral y en la cons­truc­ción de vivien­das de inte­rés social que hoy se lla­man vivien­das pro­mo­vi­das, de impor­tan­tes inver­sio­nes en las zonas cos­te­ras de Mon­te­vi­deo, Mal­do­na­do, Cane­lo­nes y algo en Colo­nia, pero muchas de estas obras van a ter­mi­nar a fina­les de 2022 o prin­ci­pios de 2023 (en el caso de UPM y Ferro­ca­rril Cen­tral esta­mos hablan­do de 10.000 tra­ba­ja­do­res) y ahí va a haber una caí­da impor­tan­te de la ocu­pa­ción en la industria.

Lo segun­do es que esta­mos en eta­pa de des­re­gu­la­ción de la indus­tria; hay un obje­ti­vo del gobierno de lle­gar a una cons­truc­ción con mano de obra bara­ta y des­re­gu­la­da. Por ejem­plo en una obra impor­tan­te como la del Ferro­ca­rril Cen­tral, hay más de 250 empre­si­tas que son con­tra­ta­das por fue­ra de la nor­ma­ti­va de la cons­truc­ción y muchas veces los lau­dos no tie­nen nada que ver con lo que dice el Con­ve­nio Colec­ti­vo. Eso habla de des­re­gu­la­ción y caí­da del sala­rio en for­ma indirecta.

Lo otro que vemos con la des­re­gu­la­ción es que es muy difí­cil el con­trol en obras de empre­sas pri­va­das en barrios pri­va­dos como La Taho­na por ejem­plo o barrios pri­va­dos de Mal­do­na­do don­de la for­ma de con­tra­ta­ción no res­pe­ta los lau­dos y cre­ce la informalidad.

Hici­mos el plan­teo de la nece­si­dad de más con­tro­les de las obras tan­to al Minis­te­rio de Tra­ba­jo como a las cáma­ras empresariales.

¿Cómo está el tema segu­ri­dad laboral?

Hay un avan­ce impor­tan­te en segu­ri­dad e higie­ne a par­tir de la ley de res­pon­sa­bi­li­dad penal empre­sa­rial, hay mayor inci­den­cia de los tra­ba­ja­do­res orga­ni­za­dos, el dele­ga­do tie­ne la potes­tad de para­li­zar una obra si ve que hay ries­go de acci­den­tes, se mejo­ró la incor­po­ra­ción de equi­pa­mien­tos de segu­ri­dad per­so­nal. Baja­ron sen­si­ble­men­te los sinies­tros, de 7.500 por año antes de la ley hoy esta­mos en 2.200 que es mucho, pero bajó sensiblemente.

En la infor­ma­li­dad vuel­ve a cre­cer la sinies­tra­li­dad y es una preo­cu­pa­ción por­que no son casos pun­tua­les, sino que hay una orien­ta­ción esti­mu­la­da para que la des­re­gu­la­ción sea un obje­ti­vo en la industria.

¿En este cre­ci­mien­to de la ocu­pa­ción cómo fue el cre­ci­mien­to de la orga­ni­za­ción sindical?

El Sun­ca como sin­di­ca­to úni­co y a nivel nacio­nal tie­ne sus 19 depar­ta­men­ta­les orga­ni­za­das, algu­nas con difi­cul­ta­des pero lle­ga­mos a luga­res como Arti­gas don­de no hay casi tra­ba­jo pero está el local del Sun­ca abier­to y van com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros a reci­bir ayu­da de los fon­dos socia­les, entre­gan­do las canas­tas soli­da­rias de fin de año a com­pa­ñe­ros des­ocu­pa­dos, algu­nos con­ve­nios e inclu­so si hay algu­na obra, ir a la mis­ma a hacer cono­cer a los tra­ba­ja­do­res sus derechos.

El cre­ci­mien­to de la ocu­pa­ción no ha sido demo­crá­ti­co por­que se ha dado bási­ca­men­te en los depar­ta­men­tos cen­tra­les (UPM, Ferro­ca­rril Cen­tral, Mon­te­vi­deo), y hay mucha des­re­gu­la­ción en los luga­res más alejados.

Noso­tros tene­mos un 80% de tra­ba­ja­do­res afi­lia­dos y cuan­do un tra­ba­ja­dor ingre­sa a una obra lo pri­me­ro que hace es lla­mar al sin­di­ca­to y pedir que vaya­mos a hacer una asam­blea para hablar de los dere­chos y orga­ni­zar­se. El sin­di­ca­to se cons­tru­ye des­de aden­tro de la obra.

Ayer en Dipu­tados se san­cio­nó el pro­yec­to de per­so­ne­ría jurí­di­ca para los sin­di­ca­tos. ¿Cuál es la visión del Sunca?

El Sun­ca tie­ne per­so­ne­ría jurí­di­ca, pero hay muchos sin­di­ca­tos que las posi­bi­li­da­des de tener­la están com­pli­ca­das por la des­ocu­pa­ción o por fal­ta de poder sos­te­ner­se para poder cum­plir con todos los requi­si­tos, pien­so por ejem­plo en las com­pa­ñe­ras domés­ti­cas, en las del SUA y otros gremios.

No esta­mos en con­tra de lo legal, pero lo que vemos es que se apun­ta a con­tro­lar los sin­di­ca­tos, dón­de están, cómo se eli­gen los dirigentes.

¿El ini­cio de una regla­men­ta­ción sindical?

Cla­ro, va hacia ahí; la mira­da fina es hacia el fun­cio­na­mien­to de los sin­di­ca­tos, cómo se finan­cia, quié­nes son sus diri­gen­tes, cosa que no se hace con las cáma­ras empre­sa­ria­les; yo no sé cómo se eli­gen las auto­ri­da­des del Círcu­lo Poli­cial, del Mili­tar. Si le pre­gun­to a la mayo­ría de los tra­ba­ja­do­res de la cons­truc­ción quién es el pre­si­den­te de la cáma­ra y cómo se eli­ge, lo más pro­ba­ble es que no sepan.

Cada sec­tor se ha dado y se da su for­ma de cómo organizarse.

Un obje­ti­vo es el 27 de marzo

El Sun­ca for­mó par­te de la cam­pa­ña que per­mi­tió recons­truir la uni­dad del cam­po popu­lar cuan­do pro­po­nía­mos ir con­tra los 135 artícu­los de la LUC, cam­po popu­lar que venía muy gol­pea­do por la pan­de­mia, por la sal­va­je reba­ja sala­rial y de ingre­sos, con una izquier­da que venía con una cabe­za derro­tis­ta lue­go de la derro­ta elec­to­ral, el cam­po popu­lar sin poder salir a la calle y con dificultades.

La dere­cha con­tó con tres ele­men­tos muy impor­tan­tes: mayo­rías par­la­men­ta­rias, los gran­des medios de comu­ni­ca­ción bom­bar­dean­do el dis­cur­so ofi­cia­lis­ta y lo ter­ce­ro la inmo­vi­li­dad del cam­po popu­lar. Un retro­ce­so duran­te 2020 de los dere­chos casi sin capa­ci­dad de res­pues­ta, la reba­ja sala­rial median­te los con­ve­nios puen­tes, la reba­ja de las fran­jas del IRPF, don­de tra­ba­ja­do­res que no paga­ban aho­ra deben pagar, los recor­tes de las polí­ti­cas sociales.

Las fir­mas con­se­gui­das des­de aba­jo por las orga­ni­za­cio­nes socia­les, el movi­mien­to sin­di­cal, las bases de la izquier­da, fue una gran movi­li­za­ción como la del 8 de mar­zo, el 1º de mayo, el 20 de mayo, que a pesar de que no se pudo salir a la calle, hubo mucha iden­ti­fi­ca­ción, la huel­ga de la pes­ca, del Soi­ma, otros con­flic­tos, la mar­cha de la diver­si­dad, las de Fuc­vam, que cul­mi­nó en aque­lla enor­me movi­li­za­ción del 15 de setiem­bre de tra­ba­ja­do­res, estu­dian­tes, jubi­la­dos, el cam­po organizado.

Eso gene­ró un esce­na­rio dife­ren­te y aho­ra en mar­zo el refe­rén­dum que logra que la dere­cha ya no ten­ga esa apla­na­do­ra que fue el 2020 y tie­ne cla­ros cam­bios en su polí­ti­ca, una de ellas el cálcu­lo de los PPI dete­nien­do por un tiem­po el aumen­to de los com­bus­ti­bles, pasar del dis­cur­so de man­te­ner vagos y que las muje­res se emba­ra­za­ban para tener una pres­ta­ción a for­ta­le­cer la tar­je­ta del Mides has­ta abril o algu­nos avan­ces en la nove­na ron­da del con­se­jo de sala­rios para algu­nos sec­to­res de tra­ba­ja­do­res, fru­to de su lucha y del nue­vo esce­na­rio como el caso del Soi­ma, de la Untm­ra que recu­pe­ran salario.

La cam­pa­ña del ofi­cia­lis­mo es cen­trar la idea de que el refe­rén­dum es con­tra el gobierno o la izquier­da con­tra la coa­li­ción y pola­ri­zar ahí. Noso­tros deci­mos pri­me­ro que es una cam­pa­ña no con­tra toda la LUC (por ejem­plo que Mevir pue­da cons­truir en capi­ta­les del inte­rior yo lo apo­yo), sino con­tra 135 artícu­los que cree­mos son los más regre­si­vos y por el Sí. Vamos a una cam­pa­ña lo más amplia posi­ble y, des­de las bases, reco­rrer pue­blo a pue­blo, barrio a barrio, casa a casa.

Debe­mos enfren­tar el desa­fío de ir a los luga­res que no son natu­ral­men­te los nues­tros como una asam­blea de tra­ba­ja­do­res y mayor agi­li­dad en la toma de deci­sio­nes colec­ti­vas en la comi­sión prorreferéndum.

¿Los inci­den­tes, como dice la gran pren­sa, don­de tra­ba­ja­do­res del trans­por­te fue­ron balea­dos, fue un hecho ais­la­do? (En momen­tos de hacer este repor­ta­je, los tra­ba­ja­do­res del trans­por­te de car­ga eran des­alo­ja­dos por la fuer­za por par­te de la Policía).

Esa es la LUC pura y dura con­tra los com­pa­ñe­ros de la Unott, no apli­ca­da más cru­da­men­te jus­ta­men­te por el refe­rén­dum por­que la dere­cha se lam­be por apli­car­la. En el con­flic­to en UPM había tres o cua­tro móvi­les poli­cia­les espe­ran­do que les den la orden para apli­car la LUC.

Los des­alo­jos exprés por ejem­plo no se han dado por que esta­mos en cam­pa­ña y par­te de ella es demo­ni­zar al movi­mien­to sin­di­cal. Lo demos­tra­ron en los con­flic­tos del puer­to, de la indus­tria cár­ni­ca don­de han cul­pa­do a los tra­ba­ja­do­res de para­li­zar el país, dicien­do que había mayor con­flic­ti­vi­dad (que no la hay) y lo que los medios de comu­ni­ca­ción hacen visi­ble es el con­flic­to pero no sus cau­sas, los incum­pli­mien­tos del sec­tor empre­sa­rial, pero sí toma visi­bi­li­dad cuan­do el tra­ba­ja­dor toma medidas.

En La Taho­na se esta­ban cons­tru­yen­do man­sio­nes con Lore­na Pon­ce De León como pai­sa­jis­ta y los com­pa­ñe­ros esta­ban cobran­do 12 jor­na­les por mes cuan­do debían pagar­les 22. Cuan­do los com­pa­ñe­ros se orga­ni­zan para recla­mar los echan como a un perro. Para la pren­sa la noti­cia no fue 50 tra­ba­ja­do­res esta­fa­dos duran­te seis meses, esta­fan­do al BPS, la noti­cia fue los tra­ba­ja­do­res tran­can­do la entra­da al barrio privado.

Vivien­das

Las vivien­das pro­mo­vi­das poco tie­nen que ver con las vivien­das de inte­rés social por que el valor de las mis­mas impi­de el acce­so a las mis­mas de una bue­na par­te de la población.

Pero a estas inver­sio­nes se les hace la devo­lu­ción del IVA, a las coope­ra­ti­vas no.

Y en las vivien­das de inte­rés social hay un recor­te del 32%, habla­mos de las coope­ra­ti­vas, de los realo­jos, del Plan Jun­tos, de Mevir.

A nivel de la inver­sión públi­ca hay caí­da en la cons­truc­ción en la edu­ca­ción y en la salud y un camino de tra­ba­jo a la para­gua­ya, con des­re­gu­la­ción y mano de obra barata.

Fuen­te: Caras y Caretas. 

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *