Argen­ti­na. Cuan­do el tro­pe­zón es caída

Por Alfre­do Gran­de*, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 18 de sep­tiem­bre de 2021.

(APe).- Lo más habi­tual es que se audi­ten resul­ta­dos. Gra­ve error. Lo que se deben audi­tar son los pro­ce­di­mien­tos. Para los deno­mi­na­dos resul­ta­dis­tas, no impor­ta jugar mal mien­tras se gane. Para otros, otras, otres, si los pro­ce­di­mien­tos son ade­cua­dos, lo más pro­ba­ble es que ganes. O al menos estás en con­di­cio­nes de vivir la derro­ta como con­tin­gen­cia y no como castigo.

Siem­pre hice la dife­ren­cia entre derro­ta y fra­ca­so. La derro­ta per­mi­te no una, sino varias opor­tu­ni­da­des más. Pen­se­mos en Sal­va­dor Allen­de, y Lula. Del fra­ca­so no se vuel­ve. Fra­ca­sar es derro­tar­se a sí mis­mo. Y los meca­nis­mos pro­yec­ti­vos, cul­pa­bi­li­za­do­res, ino­cu­la­do­res, acu­sa­do­res, “insul­ta­do­res”, son los pre­fe­ri­dos para los que cul­ti­van el cre­do de la sal­va­ción personal.

Un indi­vi­dua­lis­mo atroz en las accio­nes, des­men­ti­do por un rela­to colec­ti­vo en las pala­bras. En un tra­ba­jo ante­rior decía que los 4 pode­res del Esta­do son el Eje­cu­ti­vo, el Legis­la­ti­vo, el Judi­cial y Twit­ter. O seas las redes socia­les. Que no dejan de ser un pro­ce­di­mien­to pero que ocu­pan el lugar de los resultados.

Cuan­do se gana, todo es mara­vi­llo­so, inclu­so las redes socia­les. Cuan­do se pier­de, las redes socia­les son demo­ni­za­das. Para decir­lo se usan… las redes socia­les. Esto se deno­mi­na des­men­ti­da . Negar y negar que se nie­ga. Cues­ta creer que la juga­da magis­tral, la genial estra­te­gia, no pudo anti­ci­par una ver­sión actua­li­za­da de Tu Sam: “pue­de fallar”.

Las decla­ra­cio­nes del actual Pre­si­den­te, al menos cuan­do esto escri­bo, pero es difí­cil saber si cuan­do esto se publi­que, y del actual pre­si­den­te de la cáma­ra de dipu­tados, crea­dor de una varian­te de la resi­lien­cia polí­ti­ca deno­mi­na­da “plas­ti­li­na”, fue­ron con­tun­den­tes en la carac­te­ri­za­ción de la actual vice pre­si­den­ta, en fun­cio­nes anti­ci­pa­das de pre­si­den­ta regenta.

Los abrup­tos de la dipu­tada “boca de tije­ra” demues­tran que hacer­le el jue­go a la dere­cha es un arte que vie­ne de lejos y que se aggior­na de cer­ca. Siem­pre en mis ejer­ci­cios de polí­ti­ca fic­ción me pre­gun­ta­ba: “¿qué hubie­ra pasa­do si gana­ba el moto­nau­ta, bi gober­na­dor de la pro­vin­cia de Bue­nos Aires? Lo que está pasan­do aho­ra. Por­que el pro­ce­di­mien­to fue el mis­mo. A mi cri­te­rio, un pro­ce­di­mien­to jerár­qui­co, indi­vi­dua­lis­ta, don­de ser ejer­ce un pri­vi­le­gio per­so­na­lí­si­mo. La expre­sión de esto es cuan­do hay pri­ma­rias con una sola opción. O sea: se pue­de ele­gir, pero hay una sola lis­ta. Lo úni­co que se pue­de ele­gir es no ele­gir. La buro­cra­cia sin­di­cal se sos­te­nía en esa prác­ti­ca total­men­te anti demo­crá­ti­ca y total­men­te pro buro­crá­ti­ca. Se va a aca­bar, se va a aca­bar, pero nun­ca se acabó.

La buro­cra­ti­za­ción pue­de ser de tam­bién de una sola per­so­na. Se pue­de ser genio, sin nece­si­dad de que­rer ser siem­pre figu­ra. En el caso de que todas las crí­ti­cas, repro­ches, acu­sa­cio­nes, inter­pre­ta­cio­nes sal­va­jes, teo­rías cons­pi ‑para­noi­cas sean acer­ta­das… ¿alguien pue­de creer que no se podía anti­ci­par ese deve­nir al que supues­ta­men­te se pre­ten­de enfren­tar? Siem­pre la cul­pa la tie­ne el chan­cho y siem­pre indul­ta­mos al que le dio de comer. O qui­zá se le da de comer al chan­cho para que ten­ga­mos a quien culpar.

Freud advier­te: “los dio­ses de una épo­ca son los demo­nios de la siguien­te”. Todo este epi­so­dio está des­crip­to en mis escri­tos sobre la cul­tu­ra repre­so­ra. La ame­na­za, el man­da­to, la cul­pa y el cas­ti­go. Hoy vemos una de las tan­tas ver­sio­nes de la cul­tu­ra repre­so­ra. Y des­de ya habrá sim­pa­tías, ido­la­trías, lapi­da­cio­nes de orien­ta­cio­nes diver­sas. Pero el esce­na­rio remi­te a las jerar­quías feu­da­les, mesiá­ni­cas, de cau­di­llis­mos que sos­tie­nen el total some­ti­mien­to. Triun­fo del pen­sa­mien­to úni­co y derro­ta del pen­sa­mien­to crí­ti­co. Derro­ta del pensamiento.

Cuan­do el actual pre­si­den­te mien­tras esto escri­bo ‑mas no sé si lo será cuan­do esto se publi­que- lla­mó a des­mo­vi­li­zar, no hubo cues­tio­na­mien­tos en con­tra­rio. Nin­guno de los que ladran y muer­den aho­ra orga­ni­zó una pue­bla­da para libe­rar a Mila­gro Sala. Y no me hablen de la pan­de­mia, por­que el que esté libre de con­ta­gio que tire el pri­mer bar­bi­jo. La des­mo­vi­li­za­ción empe­zó des­de el triun­fo de las PASO de 2019. De lo con­tra­rio me hubie­ran hecho caso cuan­do escri­bí que había que hacer una alqui­mia polí­ti­ca para trans­for­mar las PASO en un ple­bis­ci­to vin­cu­lan­te y pedir­le la renun­cia inme­dia­ta del inge­nie­ro de la tris­te figu­ra. Obvia­men­te, nun­ca nadie me hace caso. Pero al menos recuer­do que lo dije. Se le dio tres tubos de oxí­geno, recu­pe­ró votos y re endeu­dó al país. No escu­ché a nadie del Fren­te de Todos voci­fe­rar al res­pec­to. Como decían en el barrio: tar­de piaste.

Es la hora de que el úni­co here­de­ro que es el pue­blo, revo­que los trá­mi­tes suce­so­rios que hace el par­ti­do jus­ti­cia­lis­ta. Más allá de la iden­ti­dad auto­per­ci­bi­da con la que se pre­sen­te. Pisa­re­mos y nos que­da­re­mos en las calles nue­va­men­te. Sola­men­te una izquier­da no gori­la y sola­men­te un pero­nis­mo no macar­tis­ta, pue­den qui­zá impe­dir el pre­ci­pi­cio del fas­cis­mo tan temido.

Ya me dije­ron que es total­men­te impo­si­ble.

Será el momen­to del deli­rio al poder. Al menos, es una for­ma de inten­tar que el tro­pe­zón no sea, al menos nece­sa­ria­men­te, la caí­da del final.

Fuente:Agencia Pelo­ta de Trapo

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