Puer­to Rico. Cri­sis y muta­cio­nes del capi­ta­lis­mo neo­li­be­ral: un ajus­te gramatical

Por Miriam Muñiz Vare­la*, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 9 de abril de 2021.


Tene­mos detrás de noso­tros un siglo que nos per­mi­te afir­mar que la gue­rra y el fas­cis­mo son las fuer­zas polí­ti­cas y eco­nó­mi­cas nece­sa­rias para la con­ver­sión de la acu­mu­la­ción de capi­tal, algo que no era obvio en la épo­ca de Marx. Sin la gue­rra civil y el fas­cis­mo, sin la “des­truc­ción crea­ti­va”, no hay recon­ver­sión de dis­po­si­ti­vos eco­nó­mi­cos, jurí­di­cos, esta­ta­les y guber­na­men­ta­les. Des­de 2008, hemos entra­do en una nue­va secuen­cia de este tipo”. –Mau­ri­cio Laz­za­ra­to [1] El domin­go 28 de junio de 2015 el Gober­na­dor de Puer­to Rico Ale­jan­dro Gar­cia Padi­lla en una entre­vis­ta al New York Times decla­ra­ba: Puer­to Rico se encuen­tra en una espi­ral de muer­te, la deu­da es impa­ga­ble”, no es un asun­to de polí­ti­ca sino de mate­má­ti­ca.[2]

Empie­zo citan­do a Gar­cía Padi­lla por­que no creo que sea sos­pe­cho­sa la cer­ca­nía de lo que aquí voy a plan­tear. Veamos.

Al recha­zar el Tri­bu­nal Supre­mo de Esta­dos Uni­dos la apro­ba­ción de la ley de quie­bra crio­lla, el recla­mo se diri­gió al Con­gre­so de Esta­dos Uni­dos para que el Teso­ro res­ca­ta­ra a Puer­to Rico. Sin embar­go, aun­que pudo hacer­lo, en los pla­nes de la metró­po­li no esta­ba sal­var­nos. Suce­dió todo lo con­tra­rio, el Con­gre­so apro­bó la ley PROMESA[3] e impu­so una Jun­ta de Con­trol Fis­cal que, a cam­bio de dete­ner las deman­das lega­les con la decla­ra­ción de quie­bra en 2017 (por $74 mil millo­nes, la mayor ban­ca­rro­ta muni­ci­pal de EE.UU.)[4] , les ase­gu­ra­ba a los acree­do­res mejo­res acuer­dos para el cobro de la deu­da. El ejem­plo de esto es COFINA (Cor­po­ra­ción del Fon­do de Inte­rés Apre­mian­te), un acuer­do que ata­do al IVU pro­lon­ga­ría la deu­da por 40 años y que en muy cor­to tiem­po el pago alcan­za­ría $1,000 millo­nes del pre­su­pues­to del país. Razón por la cual algu­nos ya anun­cian una segun­da bancarrota.

El gran nego­cio de usu­ra legal per­mi­tió que unos bonos que se com­pra­ron en su varian­te cha­ta­rra por 0.35 cen­ta­vos, con este acuer­do el pue­blo de Puer­to Rico les paga­rá el mis­mo bono a 0.93 cen­ta­vos de dólar. Bas­ta­rían estos ejem­plos para des­en­mas­ca­rar lo que quie­ren decir cuan­do recu­rren a la fra­se: “sal­var la eco­no­mía”[5]. La misión de PROMESA y la Jun­ta, no es solo ase­gu­rar­se del pago de la deu­da a los acree­do­res, sino que tie­ne incor­po­ra­do un motor expre­so (no tie­nen que dar cuen­ta a nadie y gozan de impu­ni­dad) para lle­var a buen tér­mino la agen­da de recor­tes y medi­das de aus­te­ri­dad con­tra el bien­es­tar de la pobla­ción y que el cre­do neo­li­be­ral vie­ne cum­plien­do des­de hace varias déca­das en Puer­to Rico[6]. Con las cua­les, y es de cono­ci­mien­to gene­ral, se ha gene­ra­do una socie­dad carac­te­ri­za­da por una extre­ma des­igual­dad, ocu­pan­do el ter­cer lugar a nivel mundial.

Es opor­tuno recor­dar que el eco­no­mis­ta Tomas Piketty, en sus difun­di­dos libros, ha demos­tra­do que la des­igual­dad social es como el ADN del capi­ta­lis­mo y que ha acom­pa­ña­do toda su his­to­ria y seña­la como base de esa des­igual­dad a las for­mas de la pro­pie­dad pri­va­da que lo acom­pa­ña[7]. Si esto siem­pre ha sido así pues solo cabría enfa­ti­zar que el neo­li­be­ra­lis­mo, que impo­ne la des­re­gu­la­ción, fle­xi­bi­li­za­ción y pri­va­ti­za­ción que se implan­tan con las cri­sis des­de la déca­da del seten­ta, sir­ve para lle­var­la a su mayor extre­mo. Se tra­ta des­de hace casi medio siglo de efi­ca­ces meca­nis­mos para el tras­pa­so cada vez mayor a manos pri­va­das de la rique­za común, a la vez que pro­pul­san el ata­que a la socie­dad, sus dere­chos e ins­ti­tu­cio­nes, espe­cial­men­te las que ase­gu­ra­ban garan­tías socia­les here­da­das del “nue­vo tra­to keynesiano”.

En el ini­cio del nue­vo siglo el dise­ño eco­nó­mi­co neo­li­be­ral ya deja­ba el sal­do de una cla­se media empo­bre­ci­da, la pre­ca­rie­dad gene­ra­li­za­da y la expul­sión de la pobla­ción del país[8]. El que cer­ca de la mitad de los hoga­res de la Isla se regis­tren bajo el nivel de pobre­za, no era sufi­cien­te para ver­la cer­ca­na. Podría­mos seguir hablan­do de la cri­sis, de la eco­no­mía y sus retos y nada de eso los toca. Podría­mos apos­tar que ni la pro­duc­ción, ni el cre­ci­mien­to, ni el tra­ba­jo, ni la pro­duc­ti­vi­dad, como len­gua­je pro­pio de los exper­tos para enfren­tar los retos eco­nó­mi­cos tie­nen mucho que ver con la vida que real­men­te se vive en esos hoga­res, más podría inte­re­sar­les las tari­fas de Jet­blue. Sin embar­go, algu­nos acon­te­ci­mien­tos se pre­ci­pi­ta­ron e hicie­ron visi­ble esa des­igual­dad, entre un Puer­to Rico muy rico y arro­pa­do en lujos y otro pobre y sin garan­tías de ser­vi­cios bási­cos. Los hura­ca­nes Irma y María en 2017, ade­más de haber­nos deja­do la tris­te­za de la muer­te de más de cua­tro mil per­so­nas y en medio de la lar­ga y terri­ble oscu­ri­dad que en esos días nos arro­pó, sacó a flo­te la corrup­ción del gobierno y el aban­dono a que es some­ti­da la mayo­ría que aquí vive. No olvi­de­mos los escán­da­los de Whi­te­fish, Cobra.[9] FEMA incluí­do y el más recien­te y leo­nino con­tra­to de LUMA Energy, que aumen­ta­rá el volu­men del saqueo[10] . Diga­mos, que a la corrup­ción hay que aña­dir la inefi­cien­cia o mejor el des­man­te­la­mien­to guber­na­men­tal y la fal­ta de ser­vi­cios públi­cos, que no solo mos­tró la pobre­za a la que está des­ti­na­da la Isla, sino la alta ren­ta­bi­li­dad del capi­ta­lis­mo de catás­tro­fe [11].

Ya no se pue­den ocul­tar los ver­da­de­ros dra­mas y las heri­das pro­fun­das que atra­vie­san el teji­do social de Puer­to Rico. Pos­te­rio­men­te, los terre­mo­tos en 2020 y la pan­de­mía del COVID-19 lo hizo toda­vía más trá­gi­co. Nada se había recons­truí­do, seguían los tol­dos azu­les, y las escue­las, entre las des­truí­das, las ven­di­das y eli­mi­na­das, deja­ban al des­cu­bier­to el poco apre­cio por la edu­ca­ción en un país que ya de por sí la tenía segre­ga­da… la públi­ca es para los pobres[12].

Final­men­te, el COVID-19 nos mos­tró, y no solo a noso­tros, la caren­cia de un sis­te­ma de salud. Este se había pri­va­ti­za­do y habían flo­re­ci­do las ase­gu­ra­do­ras millo­na­rias. Aho­ra bajo la pan­de­mia, el gobierno con dine­ro sufi­cien­te para posi­bi­li­tar frau­des y corrup­te­las. Ahí está la esta­fa de las prue­bas del COVID-19, la rea­li­za­da y la des­cu­bier­ta, y has­ta aho­ra sin con­se­cuen­cias. La agen­da neo­li­be­ral ya tenía un amplio reco­rri­do des­man­te­lan­do el gobierno, limi­tan­do dere­chos sala­ria­les y socia­les, pri­va­ti­zan­do infra­es­truc­tu­ra y ser­vi­cios públi­cos, y con­ti­nuó con el ata­que de la edu­ca­ción públi­ca supe­rior recor­tan­do el pre­su­pues­to de la UPR, ade­más de la ame­na­za a la reduc­ción de las pen­sio­nes. Todos ajus­tes que entran en el dis­cur­so bajo la lógi­ca dine­ra­ria de pagar la deu­da[13]. Esta sín­te­sis bre­ve pero dra­má­ti­ca per­mi­te la aper­tu­ra a eso que he pro­pues­to como un ajus­te gra­ma­ti­cal sobre la cri­sis eco­nó­mi­ca y el capi­ta­lis­mo neo­li­be­ral en Puer­to Rico.

Vol­va­mos a la cita. Uno podría inter­pre­tar como correc­ta la cita del exgo­ber­na­dor. Y es que, en el neo­li­be­ra­lis­mo, ni las legis­la­tu­ras, ni tam­po­co el eje­cu­ti­vo, obe­de­cen al pue­blo ni al inte­rés social gene­ral, sino que sigue las órde­nes del capi­tal y la pro­pie­dad. Esto se apli­ca tan­to a la Troi­ka en Gre­cia, como tam­bién para el extre­mo colo­nial que repre­sen­ta Puer­to Rico con la Jun­ta de Con­trol Fis­cal. De mane­ra que el man­da­to de los núme­ros se cum­plió. Los acree­do­res pro­pie­ta­rios de la deu­da tenían el poder, para que lo que se pre­ten­día impa­ga­ble, se paga­ra. Pusie­ron a fun­cio­nar a tra­vés de la ley PROMESA un coman­do arma­do de núme­ros, como la Jun­ta, para impo­ner su racio­na­li­dad letal: la deu­da o la vida.

El dise­ño eco­nó­mi­co neo­li­be­ral orga­ni­za otros ata­ques y des­truc­cio­nes, algu­nos auto­res lo han aso­cia­do a una gue­rra social, con­tra el tra­ba­jo, el sala­rio, el Esta­do y los ser­vi­cios públi­cos. Los des­pi­dos, las pri­va­ti­za­cio­nes, la reapro­pia­ción terri­to­ri­to­rial y la expro­pia­ción de rique­zas colec­ti­vas for­man par­te de su agen­da[14]. La Jun­ta siguió con el tra­ta­mien­to y lle­vó al extre­mo la medi­ci­na amar­ga, que unos años antes había sido la rece­ta de For­tu­ño[15] y que por cier­to Gar­cía Padi­lla tam­po­co detu­vo, y pos­te­rior­men­te Ricky y Wan­da per­fec­cio­na­rían con varia­das corrup­cio­nes añadidas.

La situa­ción ante­rior la he ana­li­za­do en otros tex­tos, en los que he plan­tea­do el domi­nio de lo eco­nó­mi­co sobre lo polí­ti­co y he plan­tea­do las for­mas de acu­mu­la­ción que se sos­tie­nen a par­tir del con­cep­to de bio­eco­no­mía. Con el cual pre­ten­do reco­ger no solo las nue­vas valo­ra­cio­nes extraí­das del tra­ba­jo asa­la­ria­do, sino de la con­quis­ta de todas las capa­ci­da­des de la vida, a las que se dedi­can las inno­va­cio­nes tecno-orgá­ni­cas y psi­co-téc­ni­cas. Las nue­vas implan­ta­cio­nes bio­tec­no­ló­gi­cas, infor­má­ti­cas y comu­ni­ca­cio­na­les rea­li­zan una de las mayo­res muta­cio­nes del capi­ta­lis­mo, que no es otra que la que lo ubi­can en com­ple­to domi­nio y mer­can­ti­li­za­ción sobre la vida, tan­to por la hege­mo­nía del capi­tal finan­cie­ro como por las gran­des cor­po­ra­cio­nes glo­ba­les, sobre todo las nor­te­ame­ri­ca­nas, como lo son las phar­mas y las tec­no­di­gi­ta­les[16] . De modo, que uno podría repe­tir “¡es la eco­no­mía, estú­pi­do!”, sino fue­ra por­que sería la acep­ta­ción de la infa­mia de un sis­te­ma eco­nó­mi­co que no está ahí para cui­dar la vida a menos que no sea por la vía far­ma­co­ló­gi­ca de ganan­cias. Para expli­car­lo, he plan­tea­do que su ope­rar se da al modo del fár­ma­con, lo que te cura tam­bién te mata. De ahí que no solo se des­ta­que el poder de crea­ción e inno­va­ción, que está muy cla­ro en las últi­mas cua­tro déca­das sino tam­bién la des­truc­ción que gene­ra. Se tra­ta de una mane­ra de la necro­eco­no­mía, que tam­bién se bene­fi­cia de las catás­tro­fes, las des­gra­cias, los desas­tres, las emer­gen­cias, y por supues­to las gue­rras[17].

Los esta­dos de emer­gen­cia que se decre­tan con las cri­sis son tam­bién apro­ve­cha­dos por un tipo de capi­tal, de cor­po­ra­cio­nes y orga­ni­za­cio­nes, con lucro o sin lucro, que están, como los bui­tres, al ace­cho de su pre­sa. Se ha acu­ña­do por la teó­ri­ca y eco­lo­gis­ta Nao­mi Klein, el tér­mino capi­ta­lis­mo de catás­tro­fe, para desig­nar a ese que obtie­ne sus ganan­cias extra­odi­na­rias a par­tir de agen­ciar­se par­te del botín que vie­ne con los fon­dos de recons­truc­ción. Puer­to Rico es un caso de libro don­de se des­plie­ga el capi­ta­lis­mo de catás­tro­fe. Los exhi­bit son abul­ta­dos des­de el hura­cán María, los terre­mo­tos y el COVID-19[18]. Aquí, has­ta el gober­na­dor, cuan­do era can­di­da­to men­cio­na­ba cada vez que podía y con mucho entu­sias­mo, la enor­me can­ti­dad de dine­ro (se habla­ba de $80 mil millo­nes) que se espe­ra­ba y lo impor­tan­te que sería para la eco­no­mía. Curio­sa­men­te, muchas de las deter­mi­na­cio­nes de la Jun­ta a favor de los acree­do­res, en sus pla­nes de acuer­dos para el pago de la deu­da, se cobi­jan en esa pro­me­sa billo­na­ria, para la recons­truc­ción, y que sin embar­go no se ha cum­pi­do.[19] Tam­po­co debe­mos olvi­dar, que bajo esas expec­ta­ti­vas se mane­ja­ron tur­bias con­tra­ta­cio­nes y posi­bles frau­des con apro­pia­cio­nes millo­na­rias, por per­so­na­jes de la clien­te­la polí­ti­co par­ti­dis­ta que apos­ta­ban por que­dar­se con una bue­na par­te del pastel.

Aho­ra bien, si aso­cia­mos el pre­sen­te y el futu­ro de Puer­to Rico con una “espi­ral de muer­te”, como en la fra­se cita­da, no solo bas­ta con recu­rrir al domi­nio de los núme­ros por los pro­pie­ta­rios de la deu­da. Se requie­re ir al ori­gen vio­len­to de las medi­das neo­li­be­ra­les que se impu­sie­ron des­de la déca­da del seten­ta con su fase pri­me­ra de expe­ri­men­ta­ción en el Chi­le de Pino­chet y que con­ti­núa con las expro­pia­cio­nes, des­truc­cio­nes que la vio­len­cia de la eco­no­mía eje­cu­ta sobre la vida.

Mau­ri­cio Laz­za­ra­to, en su más recien­te libro El capi­tal odia a todo el Mun­do, cita­do en el epí­gra­fe, seña­la y lo para­fra­seo, que una tra­di­ción de aná­li­sis aso­cia­da con Michel Fou­cault en la cual se des­cri­bía al neo­li­be­ra­lis­mo con una racio­na­li­dad orga­ni­za­da como guber­men­ta­li­dad, a un asa­la­ria­do tans­for­ma­do en capi­tal humano y al sur­gi­mien­to del empre­sa­rio de sí mis­mo, “había igno­ra­do por com­ple­to la genea­lo­gía oscu­ra, sucia y vio­len­ta del neo­li­be­ra­lis­mo, don­de los tor­tu­ra­do­res mili­ta­res se codean con los delin­cuen­tes de la teo­ría eco­nó­mi­ca”[20].

Nos recuer­da Laz­za­ra­to, que fue en Chi­le don­de se ensa­yó por pri­me­ra vez las polí­ti­cas eco­nó­mi­cas neo­li­be­ra­les cons­truí­das sobre los muer­tos y atro­ci­da­des en el derro­ca­mien­to del pre­si­den­te legí­ti­mo Sal­va­dor Allen­de, pero con el bene­pla­ci­to de Mil­ton Fried­man y de Frie­drich Hayek, ambos expo­nen­tes pro­mi­nen­tes del neo­li­be­ra­lis­mo. Se tra­ta­ba de ase­gu­rar por medios vio­len­tos el poder eco­nó­mi­co, cito a Laz­za­ra­to: “hacer que alguien deten­ta­ra el poder abso­lu­to para impe­dir o limi­tar cual­quier otro poder alter­na­ti­vo en el futu­ro”[21]. No pare­ce des­acer­ta­do ver algu­nas de las mani­fes­ta­cio­nes de ese obje­ti­vo en las ten­den­cias fas­cis­tas mos­tra­das por el expre­si­den­te Donald Trump y sus seguidores.

Los eco­no­mis­tas neo­li­be­ra­les goza­ron de con­di­cio­nes idea­les con el gobierno de los mili­ta­res chi­le­nos y tra­ta­ron de repli­car en otros luga­res las reduc­cio­nes masi­vas de los sala­rios, recor­tes del gas­to social, y la pues­ta en mar­cha de la pri­va­ti­za­ción de la edu­ca­ción, la salud, las jubi­la­cio­nes, entre muchas otras. Estas polí­ti­cas fue­ron inme­dia­ta­men­te reco­no­ci­das y adop­ta­das por el Ban­co Mun­dial con el nom­bre asép­ti­co de “ajus­tes estruc­tu­ra­les” y se le impu­sie­ron al mun­do como rece­ta para la cri­sis. Algu­nas de esas ins­ti­tu­cio­nes reco­no­cie­ron las con­se­cuen­cias nefas­tas que tuvo su apli­ca­ción en Euro­pa des­pués de la cri­sis finan­cie­ra del 2008. No hay nada más que girar la mira­da hacia Puer­to Rico para corro­bo­rar como el neo­li­be­ra­lis­mo y la des­truc­ción de la vida social sigue aquí su camino tra­za­do, sin impor­tar que esas medi­das no hayan funcionado.

Mira­do en una pers­pec­ti­va his­tó­ri­ca el tiem­po trans­cu­rri­do entre la cri­sis del petró­leo de 1973 y la caí­da del Muro de Ber­lín en 1989, año en que se da a cono­cer el docu­men­to que será bau­ti­za­do como el Con­sen­so de Washing­ton, con­si­de­ra­do uno de los mani­fies­tos del neo­li­be­ra­lis­mo, cons­ti­tu­ye un perio­do cru­cial. Esto es así no solo por­que se van a dar las trans­for­ma­cio­nes del capi­ta­lis­mo que veni­mos des­ta­can­do y que sur­gen a par­tir de esta cri­sis, sino por­que es el perío­do en que la matriz de las rela­cio­nes entre eco­no­mía, poli­ti­ca y socie­dad, se rear­ti­cu­la a nivel pla­ne­ta­rio. En el libro Adiós a la Eco­no­mía del 2013 ya sos­te­nía­mos que era la eco­no­mía la que domi­na­ba la diná­mi­ca social y secues­tra­ba la dia­léc­ti­ca polí­ti­ca tra­di­cio­nal, some­tién­do­la a la hege­mo­nía del capi­tal finan­cie­ro. El énfa­sis lo ponía­mos, en des­cri­bir cómo el poder bio­eco­nó­mi­co reem­pla­za­ba al bio­po­lí­ti­co fou­caul­tiano. Ese deba­te, en el que no me exten­de­ré aquí, pro­po­nía el domi­nio del capi­tal finan­cie­ro sobre la vida y el papel que jue­ga la deu­da, en una matriz de domi­nio eco­nó­mi­co en las for­mas del poder neo­li­be­ral. No es des­acer­ta­do seña­lar que estos cam­bios, que ya adver­tía, han ido regis­trán­do­se e incor­po­rán­do­se en los aná­li­sis de mayor actua­li­dad, como es el que rea­li­za Laz­za­ra­to en el libro antes cita­do, por lo que la con­ti­nui­dad del deba­te pare­ce no estar ago­ta­da[22].

A este rela­to his­tó­ri­co habría que aña­dir­le otras dimen­sio­nes a par­tir de la cri­sis finan­cie­ra des­ata­da por la cai­da de Leh­man Brothers (2008). Se abre el perío­do, en que no sólo se mues­tran con mayor cru­de­za los efec­tos de expro­pia­ción, exclu­sio­nes y explo­ta­cio­nes, sino que éste ya no pue­de invi­si­bi­li­zar que for­ma par­te de una matriz glo­bal de poder colo­nial racis­ta, sexis­ta, cla­sis­ta, que el soció­lo­go Ani­bal Qui­jano nos había ade­lan­ta­do[23]. Ade­más, es tam­bién el perío­do don­de apa­re­cen múl­ti­ples movi­li­za­cio­nes socia­les en dis­tin­tas ciu­da­des del mun­do. Des­de la Pri­ma­ve­ra Ára­be y el Occupy Wall Street de 2011, pasan­do por los Indig­na­dos de Espa­ña en 2015. En 2019 estas mani­fes­ta­cio­nes tie­nen un reco­rri­do más amplio que inclu­ye a Puer­to Rico, (Verano del 19), pero tam­bién Chi­le, Ecua­dor, Perú, Irak, Hong Kong, Fran­cia y, ter­mi­nan­do el 2020, con las amplias mani­fes­ta­cio­nes con­tra el machis­mo y el racis­mo en Esta­dos Uni­dos, como fue­ron las movi­li­za­cio­nes del MeToo y las del Black Lives Matter.

Lo ante­rior me lle­va a pre­gun­tar ¿es qué des­pués de trans­cu­rri­das dos déca­das del siglo XXI, las nue­vas gene­ra­cio­nes acep­ta­rán estas mise­rias y vio­len­cias y no se cues­tio­na­rán este par­ti­cu­lar modo de pro­duc­ción y de vida? Qui­sie­ra pen­sar que las seña­les del fra­ca­so y rui­nas del neo­li­be­ra­lis­mo se encuen­tran por todas par­tes. No pode­mos nor­ma­li­zar, como hubie­ra que­ri­do Mar­ga­ret That­cher que esta eco­no­mía nos colo­ni­za­ra el cora­zón y el alma. Algo está muy mal en las entra­ñas del capi­ta­lis­mo mun­dial y cada vez se hace más evi­den­te. ¿Será posi­ble leer estos pro­ce­sos como los de la rui­na del capi­ta­lis­mo o será solo de su for­ma par­ti­cu­lar neoliberal?

La gue­rra esta­ba decla­ra­da y no es dis­tin­ta a la que apa­re­ce a tra­vés de las pan­ta­llas, tan recien­te como el seis de enero con la casi toma del Capi­to­lio en Washing­ton. Allí la colo­nia­li­dad capi­ta­lis­ta y sus jerar­quias racia­les y sexua­les his­tó­ri­ca­men­te domi­nan­tes y arma­das pre­ten­dían, y no pare­ce que cedan fren­te al avan­ce que habían sos­te­ni­do los cua­tro años de Trump, impo­ner el dere­cho a secues­trar y matar[24]. Ya no se ocul­ta la vio­len­cia fas­cis­ta que está pues­ta en este tiem­po que pare­ce tam­bién que­rer secues­trar el futu­ro. De esta can­ce­la­ción del futu­ro se ali­men­ta la deu­da y el cre­ci­mien­to de la eco­no­mía nor­te­ame­ri­ca­na. Recuer­den que en Esta­dos Uni­dos cre­ci­mien­to y endeu­da­mien­to van de la mano. Sin embar­go, a noso­tros nos hacen pri­me­ro pagar­la para des­pués cre­cer. Algo de locu­ra hay en estos dis­cur­sos tan cir­cu­la­res y con­tra­dic­to­rios pero ven­ta­jo­sos para la pro­pie­dad del capi­tal a la vez que nos expro­pian la rique­za común.

Habría que diri­gir­se al umbral lími­te que las polí­ti­cas neo­li­be­ra­les han impues­to, y que lle­van a plan­tear, ya no solo una cri­sis per­ma­nen­te del capi­ta­lis­mo sino de su fin. Eso no es nue­vo. La idea de que las cri­sis son par­te de la pro­pia diná­mi­ca del capi­ta­lis­mo ha for­ma­do par­te del pen­sa­mien­to eco­nó­mi­co. Pode­mos men­cio­nar, aun­que en polos opues­tos, a dos de sus expo­nen­tes más des­ta­ca­dos: Karl Marx y Joseph Schum­pe­ter. Al pri­me­ro se le aso­cia con las cri­sis que por sus pro­pias con­tra­dic­cio­nes inter­nas lo lle­va­rían a su final. No voy a expo­ner la com­ple­ji­dad del pen­sa­mien­to de Marx sobre esas con­tra­dic­cio­nes, sabe­mos que la más difun­di­da es la aso­cia­da con su fin a par­tir del cam­bio tec­no­ló­gi­co y su efec­to en la caí­da de la tasa de ganan­cia. Lo que ha ser­vi­do para seña­lar, no solo lo falli­do de su pro­nós­ti­co, sino tam­bién, haber ali­men­ta­do la visión teleo­ló­gi­ca, lineal y pro­gre­si­va de la his­to­ria. Su deter­mi­nis­mo eco­nó­mi­co gene­ró deba­tes impor­tan­tes en el seno del mar­xis­mo de la déca­da del sesen­ta y seten­ta (Althus­ser y Pou­lan­tzas) don­de la auto­no­mía de lo polí­ti­co podía adver­tir­se, tan­to en la teo­ría como en la pra­xis. Sin embar­go, estos son otros tiem­pos, que pare­cen mos­trar el decli­ve de esa ins­tan­cia. Esa es una refle­xión abier­ta que deja­ré apar­ca­da, aun­que en ella se nos va la vida.

Solo apun­ta­ré, des­de otra lec­tu­ra y vol­vien­do a Marx, que el capi­tal es una rela­ción social y como tal está some­ti­do a la lucha de cla­ses. Lo cual me hace pen­sar que esa lucha a la que Marx se refe­ría no pue­de ser otra que la que impon­ga la volun­tad de lo polí­ti­co sobre lo eco­nó­mi­co. Aun­que ya no res­trin­gi­da esas luchas y con­flic­tos a una visión res­tric­ti­va de las clases.

Y es que el neo­li­be­ra­lis­mo ha sido muy efi­caz en subor­di­nar la polí­ti­ca a la eco­no­mía, que a la vez ha ser­vi­do para des­cri­bir este tiem­po como uno pos­po­lí­ti­co. De ahí la impor­tan­cia de este recla­mo: no se pue­de des­po­li­ti­zar las con­di­cio­nes vio­len­tas y mise­ra­bles que se impo­nen des­de la eco­no­mía a las con­di­cio­nes de la vida huma­na a nivel pla­ne­ta­rio. Defen­der la vida inclu­ye no solo otro modo de pro­duc­ción y repro­duc­ción de las con­di­cio­nes socia­les de vida, sino ase­gu­rar­la tam­bién para todas sus for­mas, no limi­ta­da a la huma­na, de ahí la impor­tan­cia de aten­der la emer­gen­cia cli­má­ti­ca que hoy mues­tra la cri­sis eco­ló­gi­ca glo­bal. De mane­ra que res­ti­tuir la volun­tad y el actuar des­de “lo polí­ti­co”, en el sen­ti­do grams­ciano del tér­mino, será la vía para cam­biar el cur­so de la des­truc­ción total al que pare­ce esta­ría­mos destinados.

Sin duda, una trans­for­ma­ción radi­cal e inclu­so revo­lu­cio­na­ria no pue­de en el Siglo XXI repe­tir los con­te­ni­dos que se ensa­ya­ron bajo estos tér­mi­nos de rup­tu­ra, en los Siglos XIX y XX. Serán otras las for­mas y el con­te­ni­do de esos pro­ce­sos que hoy no pare­cen estar en el hori­zon­te, aun­que como ya seña­la­mos, las mani­fes­ta­cio­nes que han reco­rri­do las gran­des ciu­da­des del mun­do nos obli­gan a refle­xio­nar y a pre­gun­tar­nos ¿de qué volun­tad polí­ti­ca se tra­ta a la hora de que­rer cam­biar la eco­no­mía? ¿Cómo pue­de dar­se con­ti­nui­dad a esas múl­ti­ples deman­das socia­les y nue­vas for­mas demo­crá­ti­cas que apa­re­cie­ron con esos acon­te­ci­mien­tos? Es dudo­so en este momen­to ver su expan­sión como tam­bién la con­ti­nui­dad de esos movi­mien­tos[25]. Pue­de ser ilu­so­rio cual­quier opti­mis­mo, pero tam­po­co sería ade­cua­do can­ce­lar la volun­tad polí­ti­ca hacia esa trans­for­ma­ción. Pen­se­mos, por ejem­plo, en una revo­lu­ción solar des­de la con­cep­ción de los bie­nes comu­nes para Puer­to Rico que, jun­to al Green New Deal en Esta­dos Uni­dos, podrían ini­ciar el camino de otra eco­no­mía. Tam­po­co sea­mos inge­nuos, sabe­mos las astu­cias que el capi­tal des­plie­ga para cap­tu­rar todo lo que sea valo­ri­za­ble y mer­can­ti­li­za­ble en con­tra de lo común. La apro­pia­ción de la ener­gía por el capi­tal ha sido es y será par­te de la con­ti­nui­dad de la gue­rra. Esas que tam­bién se rea­li­zan por otros medios, con el mis­mo obje­ti­vo de ase­gu­rar sus ganan­cias, a cos­ta de la extrac­ción de rique­zas colec­ti­vas, la depre­da­ción del pla­ne­ta y de la explo­ta­ción y des­igual­dad global.

Por otro lado, para fina­li­zar, a Schum­pe­ter le corres­pon­de la expli­ca­ción de las cri­sis, esa que se ha ins­ti­tu­cio­na­li­za­do, y no es otra, que la de la diná­mi­ca de des­truc­ción crea­ti­va. Su com­bi­na­to­ria apa­re­ce como posi­ti­va en ese dis­cur­so, ya que una sir­ve para la expan­sión median­te la inno­va­ción y la otra a des­ha­cer­se de lo que falla, o de lo que ya se mues­tra que no es competitivo.

Por ejem­plo, Mervyn King, exgo­ber­na­dor del Ban­co de Ingla­te­rra con­ce­dió una entre­vis­ta recien­te al perió­di­co espa­ñol El País, don­de seña­la “las cri­sis finan­cie­ras son cada vez más fre­cuen­tes. Pero con el Covid qui­zás pase una cosa bue­na, que los recur­sos pasen de sec­to­res y empre­sas invia­bles a sec­to­res y empre­sas con futu­ro”[26]. De esta mane­ra King para­fra­sea a Schum­pe­ter y a su “des­truc­ción crea­ti­va” mos­tran­do la frial­dad del que sabe usar el bis­tu­rí. Pero ade­más el impor­tan­te per­so­na­je tam­bién anun­cia la cri­sis de endeu­da­mien­to que lle­ga­rá pron­to. Y la expli­ca así:

La deu­da glo­bal está por enci­ma de los nive­les de 2007 y empre­sas y Esta­dos la han aumen­ta­do aún más con la pan­de­mia. Cuan­do se reti­ren las mule­tas del Esta­do habrá quie­bras de empre­sas, y muy pro­ba­ble­men­te cri­sis de deu­da sobe­ra­na en los paí­ses emergentes.”

Si segui­mos este pro­nós­ti­co para Puer­to Rico, tal pare­ce que lo peor sigue estan­do por venir. Por­que des­pués de la quie­bra y los acuer­dos nefas­tos de la Jun­ta, el obje­ti­vo es vol­ver al mer­ca­do, res­ta­ble­cer la deu­da, bajo la pro­me­sa del cre­ci­mien­to. Muy difí­cil creer en este dis­cur­so. La estra­te­gia de esta inter­ven­ción es des­en­mas­ca­rar­lo y ape­lar a esa volun­tad polí­ti­ca pues­ta para trans­for­mar el orden nor­ma­li­za­do de las cosas. Ya sabe­mos que la eco­no­mía pare­ce tener un motor autó­no­mo, solo nece­si­ta al Teso­ro y la Reser­va Fede­ral con su dine­ro fiat, no pare­ce nece­si­tar nada más. Con ello sigue su cur­so de crea­ción des­truc­ción y no solo le decla­ra la gue­rra al tra­ba­jo sino a la vida[27]. Y aun­que todas están ame­na­za­das como en la actual cri­sis eco­ló­gi­ca y epi­de­mio­ló­gi­ca, sabe­mos que hay unas que son pres­cin­di­bles, más pro­xi­mas a la enfer­me­dad y a la muer­te. Esas ya vie­nen mar­ca­das por la matríz glo­bal de poder colo­nial, racis­ta, sexis­ta y cla­sis­ta. Puer­to Rico sigue sien­do un labo­ra­to­rio don­de esa vio­len­cia de la eco­no­mía se repro­du­ce y encu­bre. Esa es la ver­da­de­ra espi­ral de muer­te. Apos­te­mos por una eco­no­mía para la vida.

*Tex­to de ponen­cia pre­sen­ta­da en el Foro vir­tual, “La cri­sis eco­nó­mi­ca actual: retos hacia el futu­ro en Puer­to Rico”. UAGM-Caro­li­na, 26 enero 2021.

____________[1] Laz­za­ra­to, Mau­ri­cio, El capi­tal odia a todo el mun­do.Fas­cis­mo o revo­lu­ción. (2020), Tra­duc­ción por Fer­mín A. Rodrí­guez, Argen­ti­na: Eter­na Caden­cia. p. 25.

[2] CNN­Mo­ney (2015) “Gober­na­dor de Puer­to Rico: “La deu­da es impa­ga­ble” 29 junio, www​.cnnes​pa​nol​.cnn​.com.

[3] Díaz Sán­chez, Gre­cia, (2016) P.R.O.M.E.S.A.: “Una dero­ga­ción del gobierno de Puer­to Rico”. El Con­gre­so de USA aprue­ba la ley P.R.O.M.E.S.A. (Puer­to Rico Over­sight Mana­ge­ment Eco­no­mic Sta­bi­lity Act) que dis­po­ne la crea­ción de la Jun­ta de Super­vi­sión Fis­cal (Finan­cial Over­sight & Mana­ge­ment Board for Puer­to Rico). Revis­ta Juri­dí­ca de la UPRRP, www​.revis​ta​ju​ri​di​ca​.uprrp​.edu.

[4] “Puer­to Rico pide aco­ger­se a la ley de quie­bra” (2017), amp​.fran​ce24​.com. Tam­bién en Sin comi­llas (2021) “Des­de que el gobierno se decla­ró en quie­bra se han paga­do más de $858 millo­nes en gas­tos lega­les”, 23 de enero www​.sin​co​mi​llas​.com.

[5] Espa­cios Abier­tos (2019) “El dia­blo está en los detalles…el acuer­do”. www​.espa​cio​sa​bier​tos​.org, 17 de enero.

[6] De León Soto, Eric, (2018) “así fue­ron las pri­va­ti­za­cio­nes más recien­tes, han gene­ra­do millo­nes a pri­va­ti­za­do­res,” 20 de febre­ro www​.noti​cel​.com. Tam­bién , AP. (2018) “Jun­ta anun­cia más aus­te­ri­dad para Puer­to Rico”, 30 de junio www​.elvo​ce​ro​.com.

[7] Piketty, Tho­mas (2019), Capi­tal e Ideo­lo­gía, Trad. Daniel Fuen­tes, Argen­ti­na: Pla­ne­ta. pp. 130 – 159.

[8] Muñiz Vare­la, Miriam, (2013), Adiós a la Eco­no­míaSeis ensa­yos sobre la cri­sis, San Juan: Calle­jón, pp. 213 – 235. Tam­bién, Muñiz Vare­la, M, (2016) “Dos­sier sobre la deu­da de Puer­to Rico”, www​.obser​va​to​rio​mo​vil​.com.

[9] Serrano, Oscar, (2020) “Audi­to­ría fede­ral sobre Whi­te­fish y Cobra reve­la AEE pagó de más y no super­vi­só tra­ba­jos” NOTICEL, 30 de julio, www​.noti​cel​.com.

[10] TELEMUNDO PR (2021) “Rea­li­zan amplios cues­tio­na­mien­tos al con­tra­to de LUMA Energy, 23 de febre­ro tele​mun​dopr​.com.

[11] Muñiz Vare­la, Miriam (2020), “Dos­sier sobre el capi­ta­lis­mo de catás­tro­fe”. Ins­ti­tu­to Vio­len­cia y Com­ple­ji­dad, www​.obser​va​to​rio​mo​vil​.com. Tam­bién, Muñiz Vare­la, M (2016), op​.cit​.www​.obser​va​to​rio​mo​vil​.com.

[12] Ibid.

[13] Muñiz Vare­la, M, (2017), “Eco­no­mía de la deu­da”. La deu­da en Puer­to Rico, Revis­ta Umbral, # 13. Uni­ver­si­dad de Puer­to Rico. Recin­to de Río Pie­dras. www​.umbral​.uprrp​.edu.

[14] Torres, Rosan­na, (2020), “PROMESA, cua­tro años más tar­de”. En este impor­tan­te aná­li­sis sobre la ley y la pro­ble­má­ti­ca con la Jun­ta, la auto­ra tam­bién inclu­ye unas expre­sio­nes de una de sus miem­bros, Ana Mato­san­tos , sobre su des­acuer­do con las medi­das de aus­te­ri­dad lle­va­das a cabo por la Jun­ta, que mere­cen ser cita­das, dice: “las medi­das de aus­te­ri­dad que gene­ran super­avits a cor­to pla­zo pero que pue­den muy bien con­du­cir a otro abis­mo fis­cal, no son lo mejor para Puer­to Rico, sus per­so­nas reti­ra­das, bonis­tas o su futu­ro” y aña­de “no pue­do apo­yar tan­to dolor con muy pocas pro­me­sas”, Cen­tro para una Nue­va Eco­no­mía, 30 de sep­tiem­bre, www. https://​gru​poc​ne​.org/​2​0​2​0​/​0​9​/​3​0​/​p​r​o​m​e​s​a​-​c​u​a​t​r​o​-​a​n​o​s​-​m​a​s​-​t​a​r​de/.

[15] Noti­cel, (2011) “La ley 7 ha sido la más nefas­ta”. 10 de mar­zo, www​.noti​cel​.com.

[16] Muñiz Vare­la, Miriam (2013) Op. Cit., pp. 129 – 166.

[17] Mben­be, Achi­lle, (2020), “La Pan­de­mia demo­cra­ti­za el poder de matar”, La Vorá­gi­ne, toma­do del ori­gi­nal en Gau­chazh, 31 de mar­zo, en esa entre­vis­ta sigue desa­rro­llan­do su con­cep­to de necro­po­li­ti­ca ejem­pli­fi­ca­do con la gue­rra. En mi caso tam­bién lo apli­co a la necro­eco­no­mía. www.https://lavoragine.net/la-pandemia-democratiza-poder-de-matar/.

[18] Muñiz Vare­la, Miriam (2021) “Puer­to Rico y el Capi­ta­lis­mo de Catás­tro­fe” El Nue­vo Dia, 1 de febre­ro, elnue​vo​dia​.com. Tam­bién Muñiz Vare­la, Miriam, (2020) “Dos­sier sobre el capi­ta­lis­mo de catás­tro­fe”, op.cit. www​.obser​va​to​rio​mo​vil​.com.

[19] Torres, Rosan­na, Op. Cit.

[20] Laz­za­ra­to, M, Op. Cit. p. 20.

[21] Ibid.

[22] Laz­za­ra­to, Mau­ri­cio, (2020), “Si Fou­cault fue el que más reno­vó la cate­go­ría de poder tam­bién es el que más se ale­jó de su fun­cio­na­mien­to real den­tro del neo­li­be­ra­lis­mo, al ocul­tar, a tra­vés del con­cep­to de guber­men­ta­li­dad, la vio­len­cia que ejer­ce direc­ta­men­te sobre las per­so­nas y las cosas “. Ibid, pp. 70 – 71.

[23] Qui­jano, Ani­bal, (1992) “Colo­nia­li­dad y Modernidad/​Racionalidad” Lima: Perú Indí­ge­na, No.29, vol. 13.

[24] Feuer, Alan, (2021) “The Capi­tol Attack After­math”, The New York Times, 6 de febre­ro, www​.nyti​mes​.com.

[25] Robin­son, Andy, (2021) “Un estu­dio del FMI pre­vé una olea­da de esta­lli­dos socia­les tras la pan­de­mia”, La Van­guar­dia Inter­na­cio­nal, 2 de febre­ro www​.lavan​guar​dia​.com.

[26] Pérez, Clau­di (2021), “Se ave­ci­na una nue­va cri­sis de endeu­da­mien­to”, entre­vis­ta a Mer­vin King, exgo­ber­na­dor del Ban­co de Ingla­te­rra, 17 de enero. www​.elpais​.com.

[27] Maraz­zi, Chris­tian (2011), The Vio­len­ce of Finan­cial Capi­ta­lism, Trans­la­ted by Kris­ti­na Lebe­de­va and Jason Fran­cis McGim­sey, Mass and Lon­don: MIT Press.

*Fuen­te: 80grados

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