Pen­sa­mien­to crí­ti­co. ¿Habrá gue­rras por el agua?

Por Ser­gio Rodrí­guez Gel­fens­tein, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 14 de abril de 2021.

De acuer­do a un infor­me de la Unión de Tra­ba­ja­do­res de la Tie­rra (UTT) de Argen­ti­na cita­do por el por­tal “Resu­men Lati­no­ame­ri­cano”, según el Cen­so Nacio­nal 2010 en ese país “5.3 millo­nes de per­so­nas no tie­nen acce­so al agua pota­ble den­tro de su vivien­da y cer­ca de 1 millón no la tie­ne en el perí­me­tro de su terreno”, lo cual sig­ni­fi­ca que el 13% de los habi­tan­tes están impo­si­bi­li­ta­dos de con­tar con agua en sus hogares.

El mis­mo infor­me seña­la que las cau­sas de dicha situa­ción hay que encon­trar­las en el Cam­bio Cli­má­ti­co, las modi­fi­ca­cio­nes en los usos del sue­lo y el aumen­to del extrac­ti­vis­mo, todo lo cual influ­ye nega­ti­va­men­te en la vida de los ciu­da­da­nos en gene­ral y de los tra­ba­ja­do­res que nece­si­tan el agua para rea­li­zar sus labo­res. Los habi­tan­tes de algu­nas zonas rura­les deben pagar ocho veces más que los de las urba­nas y a veces inclu­so cami­nar muchas horas para obte­ner el agua nece­sa­ria a fin de sol­ven­tar las nece­si­da­des míni­mas para la vida.

En Chi­le, recien­te­men­te se ha denun­cia­do que Fuad Chahín, can­di­da­to a la Con­ven­ción Cons­ti­tu­cio­nal y pre­si­den­te del dere­chis­ta Par­ti­do Demó­cra­ta Cris­tiano ‑que fue el prin­ci­pal pro­mo­tor del gol­pe de Esta­do con­tra el pre­si­den­te Allen­de, pro­pa­gan­dis­ta de la dic­ta­du­ra en sus pri­me­ros años y usu­fruc­tua­rio pro­ta­gó­ni­co de la pos dic­ta­du­ra- ha uti­li­za­do sus cone­xio­nes den­tro del poder para sal­va­guar­dar intere­ses fami­lia­res, pro­mo­vien­do leyes para que sus alle­ga­dos tuvie­ran acce­so pri­vi­le­gia­do al agua, vio­lan­do la ley que supues­ta­men­te juró defen­der. En su épo­ca de par­la­men­ta­rio, Chahín votó en temas vin­cu­la­dos a intere­ses pro­pios o de su clan, si se con­si­de­ra que algu­nos de sus fami­lia­res direc­tos, ade­más de ser due­ños de gran can­ti­dad de dere­chos de agua en la comu­na de Cura­cau­tín en la Región de la Arau­ca­nía al sur de Chi­le, poseen super­la­ti­vos intere­ses en la gene­ra­ción hidro­eléc­tri­ca de la región.

Estos son solo dos ejem­plos recien­tes que expre­san la pau­la­ti­na con­flic­ti­vi­dad sur­gi­da de la impo­si­bi­li­dad de que impor­tan­tes sec­to­res de la pobla­ción ten­gan acce­so al agua. Tal vez, esto es lo que lle­vó a que la vice­pre­si­den­ta de Esta­dos Uni­dos Kama­la Harris el pasa­do 7 de febre­ro haya mani­fes­ta­do en tono ame­na­zan­te que: “Duran­te años las gue­rras se han pelea­do por el petró­leo, [pero que] en poco tiem­po serán por el agua”.

Aun­que se esta­ba refi­rien­do a una pro­ble­má­ti­ca local de su país en la que reco­no­cía “des­igual­da­des en el acce­so”, se debe con­si­de­rar lo que el sig­ni­fi­ca­do de la palabra

“gue­rra” tie­ne, cuan­do es men­cio­na­da por la segun­da figu­ra de la admi­nis­tra­ción del país más pode­ro­so, agre­si­vo y beli­cis­ta del mundo.

Hay que recor­dar que el agua dul­ce solo repre­sen­ta el 2,5% de los 1.386 millo­nes de kiló­me­tros cúbi­cos de reser­vas de agua que hay en el mun­do, sin embar­go el 70% de ese total corres­pon­de a polos y gla­cia­res, al mis­mo tiem­po que otra can­ti­dad sig­ni­fi­ca­ti­va se encuen­tra en ríos no potabilizados.

Los pue­blos de todas las lati­tu­des y lon­gi­tu­des del pla­ne­ta cono­cen amplia­men­te lo que ocu­rre cuan­do Esta­dos Uni­dos tie­ne falen­cias en sus reser­vas de algún recur­so o, cuan­do se pro­du­cen insu­fi­cien­cias inter­nas que no per­mi­ten garan­ti­zar el con­su­mo coti­diano. De la mis­ma mane­ra, se sabe mucho acer­ca de las for­mas y méto­dos que uti­li­za para obte­ner­los. Si la pre­sión, el chan­ta­je, las ame­na­zas, las san­cio­nes, los blo­queos y los ase­si­na­tos de líde­res no fun­cio­nan, recu­rren a la gue­rra, esta vez anun­cia­da de ante­mano por la vice­pre­si­den­ta Harris.

Aun­que parez­ca increí­ble que la caren­cia de agua sea cau­sa de con­flic­to y gue­rra, ello es casi tan anti­guo como la pro­pia socie­dad. Michael Kla­re en su obra “Gue­rras por los recur­sos. El futu­ro esce­na­rio del con­flic­to glo­bal” nos recuer­da que ya en el Anti­guo Tes­ta­men­to se seña­la que ante la inca­pa­ci­dad de los israe­li­tas para entrar en los fér­ti­les valles del Rio Jor­dán sin antes expul­sar a sus habi­tan­tes, Dios les ins­tru­yó que entra­ran a esa tie­rra toda vez que él se encar­ga­ría de expul­sar a los pue­blos autóc­to­nos que la pobla­ban. Pos­te­rior­men­te, le orde­nó a Josué ‑suce­sor de Moi­sés- que cru­za­ra el Jor­dán y exter­mi­na­ra a “los habi­tan­tes de Jeri­có y otros asen­ta­mien­tos de la zona”.

Son innu­me­ra­bles a tra­vés de la his­to­ria los hechos de gue­rra vin­cu­la­dos al agua. En fechas recien­tes, se ha esta­do agu­di­zan­do un con­flic­to de dimen­sio­nes insos­pe­cha­das entre tres paí­ses (Egip­to, Sudán y Etio­pía) de los 11 que se encuen­tran en la cuen­ca del río Nilo, el mayor del mundo.

El río Nilo tie­ne dos fuen­tes prin­ci­pa­les: el Nilo Blan­co que apor­ta el 20% y el Nilo Azul que repre­sen­ta el 80% de sus aguas. Este últi­mo tie­ne su naci­mien­to en el Lago Tana en Etio­pía y flu­ye hacia el nor­te en direc­ción a Sudán y pos­te­rior­men­te a Egip­to para lue­go desem­bo­car en el mar Mediterráneo.

En 2011 Etio­pía ini­ció la cons­truc­ción en el Nilo Azul de la “Gran Pre­sa del Rena­ci­mien­to Etío­pe” ‑la más gran­de de Áfri­ca- sin que pre­via­men­te se lle­ga­ra a un acuer­do con los dos otros paí­ses que aguas aba­jo tam­bién son sub­si­dia­rios del río. No obs­tan­te, en el año 2015 se fir­mó un acuer­do entre los tres por el que Etio­pía se com­pro­me­tía a no afec­tar la dis­po­ni­bi­li­dad de agua de Sudán y Egip­to. Pero, en fechas recien­tes, varia­das des­ave­nen­cias entre las par­tes aumen­ta­ron la ten­sión ame­na­zan­do con echar por la bor­da la colo­sal obra.

El víncu­lo de Egip­to con el Nilo es his­tó­ri­co y fun­da­men­tal ya que el río fue el sus­ten­to prin­ci­pal para eri­gir una gran civi­li­za­ción en la anti­güe­dad, lo cual ha sig­na­do par­te impor­tan­te de la vida del país y de su diplo­ma­cia en el últi­mo siglo.

Des­de el año 1902, Egip­to vie­ne rea­li­zan­do acuer­dos inter­na­cio­na­les enca­mi­na­dos a apun­ta­lar su posi­ción domi­nan­te sobre el Nilo, lo cual no es del agra­do de Etio­pía ni de Sudán. En un artícu­lo titu­la­do “Las gue­rras del agua. Egip­to, Sudán y Etio­pía” publi­ca­do en el por­tal Rebe­lión por el ana­lis­ta espe­cia­li­za­do Ger­mán Romano, el autor recuer­da que Butros Butros-Gha­li, ex Minis­tro de Rela­cio­nes Exte­rio­res de Egip­to, en una entre­vis­ta con el perió­di­co BBC duran­te el año 1985 expu­so la posi­ción de su país en rela­ción al Nilo: “La pró­xi­ma gue­rra en Orien­te Medio se libra­rá por el agua, no por polí­ti­ca”. Pos­te­rior­men­te, debió modi­fi­car su pun­to de vis­ta al asu­mir fun­cio­nes como Secre­ta­rio Gene­ral de la ONU entre 1991 y 1996, favo­re­cien­do la coope­ra­ción como for­ma de hacer un apro­ve­cha­mien­to ópti­mo para todos los invo­lu­cra­dos con el gran río. Así, Butros-Gha­li ante­ce­dió a la actual vice­pre­si­den­ta de Esta­dos Uni­dos en su per­cep­ción de la con­flic­ti­vi­dad que la caren­cia de agua pue­de gene­rar en el sis­te­ma internacional.

En el artícu­lo men­cio­na­do, Romano apun­ta que: “En caso de un con­flic­to arma­do entre estos paí­ses, las con­se­cuen­cias recae­rán sobre las pobla­cio­nes que sufren los efec­tos de gobier­nos que no son ele­gi­dos por el pue­blo (sic). Asi­mis­mo está en ries­go el acce­so sin dis­tin­ción de fron­te­ras para el rie­go uti­li­za­do por agri­cul­to­ras y agricultores.”

Des­de este pun­to de vis­ta, no debe enten­der­se como casua­li­dad estric­ta­men­te vin­cu­la­da a la rique­za ener­gé­ti­ca que se hayan pro­du­ci­do las inter­ven­cio­nes mili­ta­res de Esta­dos Uni­dos y la OTAN en Libia e Irak. En el caso del país afri­cano, bajo su desier­to se encuen­tra uno de los mayo­res reser­vo­rios de agua de todo ese con­ti­nen­te. El inte­rés en explo­tar y dis­tri­buir el líqui­do en amplios sec­to­res de la pobla­ción, se trans­for­mó en la obra estra­té­gi­ca de mayor alcan­ce del gobierno de Mua­mar Gada­fi, que logró hacer una revo­lu­ción ver­de en las are­nas del Saha­ra, con­vir­tien­do su país en un gran ver­gel que posi­bi­li­tó acce­so al agua y ali­men­tos a gran­des sec­to­res de la pobla­ción, lle­van­do al país a ser el de mayor Índi­ce de Desa­rro­llo Humano (IDH) del continente.

En Irak, la con­fluen­cia de los ríos Tigris y Éufra­tes fue el sus­ten­to para que se ori­gi­na­ra la civi­li­za­ción meso­po­tá­mi­ca que tan­to bri­llo y tan­tos avan­ces dio a la huma­ni­dad en mate­ria de cien­cia y tec­no­lo­gía. Esa rique­za, ade­más de sus gran­des reser­vas petro­lí­fe­ras y gasí­fe­ras cons­ti­tu­yó el eje de la ambi­ción impe­rial que moti­vó la inva­sión a ese país en 2003.

De mane­ra tal que lle­ga tar­de el anun­cio de la vice­pre­si­den­ta Harris. Por si no lo sabe, su país ha sido pro­ta­go­nis­ta de crue­les incur­sio­nes en paí­ses due­ños de gran­des exis­ten­cias de agua a las que los ten­tácu­los impe­ria­les tam­bién han que­ri­do echar­le mano. Amé­ri­ca Lati­na debe tomar nota de esta nue­va ame­na­za béli­ca. Posee­do­ra del acuí­fe­ro gua­ra­ní en los con­fi­nes de Argen­ti­na, Bra­sil y Para­guay y las cuen­cas del Ama­zo­nas, el Río Negro y el Ori­no­co don­de se con­cen­tran par­te impor­tan­te de las reser­vas de agua dul­ce del pla­ne­ta, nues­tra región es obje­ti­vo fun­da­men­tal del inte­rés impe­rial en un ele­men­to vital para la vida en el planeta.

Itu­rria /​Fuen­te

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