Perú. Vacu­na­ción nacio­nal con­tra el COVID, una ver­da­de­ra odisea

Víc­tor Zamo­ra, Ex minis­tro de salud. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 8 de febre­ro de 2021.

La Odi­sea narra el lar­go via­je que hace Uli­ses de retorno a la Isla de Íta­ca, su hogar, lue­go de la fina­li­za­da la gue­rra de Tro­ya; un retorno que toma años y que está pla­ga­do de aventuras. 

En el camino, Uli­ses enfren­ta las iras de Zeus y Posei­dón, los dio­ses más pode­ro­sos, y vive varias aven­tu­ras en que pier­de a miem­bros de su tri­pu­la­ción, algu­nos por­que olvi­dan el sen­ti­do del via­je, otros que sucum­ben a can­tos de sire­nas. Él mis­mo se ve ten­ta­do a aban­do­nar su cometido. 

No fal­tan los que des­obe­de­cen las órde­nes y como pro­duc­to de estas, pier­de alia­dos o gana nue­vos enemi­gos. En su camino, enfren­ta mons­truos por­ten­to­sos, pero tam­bién reci­be buen con­se­jo y apo­yo que le per­mi­ten lle­gar, final­men­te, a su destino. 

Y ese es nues­tro via­je a la “nue­va nor­ma­li­dad”, un camino len­to por tra­mos y pla­ga­do de incer­ti­dum­bre y dudas, por un lado; así como, sire­nas y enor­mes opo­si­to­res, por el otro; perio­do en que segui­re­mos man­te­nien­do el dis­tan­cia­mien­to social, usan­do mas­ca­ri­llas y laván­do­nos las manos. 

Es para ayu­dar­nos en este via­je que con­ta­mos con una nue­va herra­mien­ta, las vacu­nas. Pero estas, tam­bién han teni­do y con­ti­nua­rán tenien­do su pro­pia ruta no exen­ta de obs­tácu­los. Su via­je para lle­gar a cada uno de los bra­zos de nues­tros com­pa­trio­tas tam­bién será una odisea. 

300,000 dosis de la vacu­na Sinopharm han arri­ba­do el domin­go 7 a las 8 de la noche. No solo por­tan la pro­tec­ción bio­ló­gi­ca. Este pri­mer lote ya cum­ple su pri­mer obje­ti­vo, inyec­tar­le espe­ran­za a un pue­blo gol­pea­do dura­men­te por el emba­te de la segun­da ola de la pan­de­mia. A este pri­mer lote se le suma­rán otras 700,000 para com­ple­tar el pri­mer millón del pri­mer lote con­tra­ta­do a la empre­sa china. 

El pri­mer obs­tácu­lo es la incer­ti­dum­bre y lo bru­mo­so del camino que tene­mos hacia ade­lan­te, el dis­cur­so ofi­cial sobre los con­tra­tos futu­ros, mon­tos y fechas de arri­bo están pla­ga­dos de impre­ci­sio­nes, lo que, a su vez, gene­ra des­con­fian­za y mina el lide­raz­go pre­si­den­cial… algo que es de vital impor­tan­cia en este momen­to. Los millo­nes de vacu­nas de las que se habla están pre­ce­di­dos de un inva­ria­ble “esta­mos negociando”. 

Otro obs­tácu­lo es la vola­ti­li­dad del mer­ca­do mun­dial. Sobre­pa­sa­dos por la deman­da, las com­pa­ñías enfren­tan pro­ble­mas para cum­plir sus obli­ga­cio­nes con­trac­tua­les. Norue­ga fue uno de los pri­me­ros paí­ses en repro­gra­mar su cam­pa­ña con la vacu­na Pfi­zer, lue­go que la Unión Euro­pea anun­cia­ra que com­pra­ría 300 millo­nes de dosis adi­cio­na­les a los 300 millo­nes ini­cia­les ya pac­ta­das con la mis­ma empresa. 

Esta vola­ti­li­dad y fal­ta de pre­dic­ti­bi­li­dad se man­ten­drán mien­tras exis­ta está mar­ca­da asi­me­tría en el mer­ca­do glo­bal de vacu­nas con­tra la COVID19, la cual está deter­mi­na­da por con­tra­tos opa­cos, con cláu­su­las que, tal y como lo seña­la el New York Times, otor­gan a las empre­sas amplios már­ge­nes de manio­bra en rela­ción con “fechas de entre­ga y pre­cios”, entre otras pre­rro­ga­ti­vas. Nada impi­de que las empre­sas ofer­tan­tes con posi­ción de domi­nio en este mer­ca­do cam­bien los tér­mi­nos y con­di­cio­nes de los acuer­dos ya fir­ma­dos con los gobier­nos sin que eso sig­ni­fi­que pena­li­dad algu­na. En estas con­di­cio­nes, el Perú, cuya posi­ción en el mer­ca­do es mar­gi­nal, corre ries­gos inmi­nen­tes. Solo la alian­za con otros pue­de ayu­dar­nos a sor­tear este peligro. 

En estas tur­bu­len­tas aguas, domi­na­das, por el momen­to, por empre­sas nor­te­ame­ri­ca­nas o euro­peas, se mue­ven otros mons­truos: Chi­na, con sus dos pro­duc­tos estre­lla: Sino­vac y Sinopharm y Rusia con su Sput­nik V. Ambos paí­ses tra­ta­ran de cubrir con su enor­me capa­ci­dad de pro­duc­ción las nece­si­da­des de todos los paí­ses que se están que­dan­do atrás. Y este gru­po no es pequeño. 

Según The Eco­no­mist, los paí­ses más ricos habrán vacu­na­do a casi 100% de su pobla­ción vul­ne­ra­ble entre mar­zo y junio, mien­tras que el res­to de los paí­ses de ingre­sos medios y bajos lo harán el pró­xi­mo año, esto ha sido deno­mi­na­do por el direc­tor de la OMS como un “fra­ca­so moral catas­tró­fi­co”. Médi­cos Sin Fron­te­ras cal­cu­la que el 97.3% de las vacu­nas pro­du­ci­das has­ta aho­ra han sido entre­ga­das a los paí­ses más ricos. Sin embar­go, los tér­mi­nos y con­di­cio­nes de los con­tra­tos con las empre­sas chi­nas y rusa tam­po­co se carac­te­ri­zan por su transparencia. 

La des­in­for­ma­ción y la men­ti­ra es otro obs­tácu­lo no menor. En este cam­po, el gobierno peruano vie­ne per­dien­do la bata­lla. En los últi­mos son­deos la pobla­ción perua­na se mues­tra cau­te­lo­sa, inclu­so recha­za, la posi­bi­li­dad de vacu­nar­se. Lo peor es que este recha­zo va en aumen­to. Hoy, según las encues­tas un 48% de perua­nos no se vacunaría. 

Este es el resul­ta­do de tres pro­ce­sos con­ver­gen­tes. El pri­me­ro, la acción de gru­pos ultra­con­ser­va­do­res que no dudan en usar argu­men­tos fal­sos y men­ti­ras para opo­ner­se a la vacu­na­ción (a cual­quier vacu­na­ción); el segun­do, está en rela­ción con el ori­gen de la vacu­na a ser usa­da en el Perú. “Es un pro­duc­to chino” dicen los entre­vis­ta­dos en for­ma des­pec­ti­va, y para nadie es un secre­to que en nues­tra cul­tu­ra se aso­cia la mala cali­dad a los pro­duc­tos de ori­gen chino; la ter­ce­ra, y más preo­cu­pan­te, es la inac­ción guber­na­men­tal. Una cam­pa­ña que edu­que, per­sua­da, orien­te y movi­li­ce ha sido uno de los talo­nes de Aqui­les de la estra­te­gia con­tra el COVID y para que esta vacu­na­ción sea exi­to­sa… es imprescindible. 

Una hie­dra que encon­tra­re­mos per­ma­nen­te­men­te es el de la corrup­ción. No fal­ta­rán los robos, la sus­ti­tu­ción de iden­ti­da­des, el “tar­je­ta­so”, el famo­so “no sabes con quién te metes” y, por supues­to, la fal­si­fi­ca­ción y la esta­fa; para no hablar, del uso de la vacu­na para gene­rar (o pagar) favo­res a siem­pre pre­sen­tes “her­ma­ni­tos” o a argo­llas simi­la­res al “club de la cons­truc­ción”. Con un sec­tor salud frag­men­ta­do como el nues­tro, don­de coexis­ten 5 orga­nis­mos nacio­na­les (MINSA, EsSA­LUD, Sani­da­des poli­cial, mili­tar, naval y aérea) y 26 gobier­nos regio­na­les, con sus res­pec­ti­vos “minis­te­rios” regio­na­les de salud, la tarea de con­trol y vigi­lan­cia del uso de la vacu­na se con­vier­te en titá­ni­ca. El lide­raz­go, la coor­di­na­ción, la fis­ca­li­za­ción y la vigi­lan­cia ciu­da­da­na jue­gan un rol pri­mor­dial en garan­ti­zar que la vacu­na lle­gue a quien más lo nece­si­ta… ¡pri­me­ro! 

Final­men­te, deci­dir quién va pri­me­ro y a quién le toca qué. Esto que no debie­ra ser difí­cil y que ya lo debié­ra­mos tener todos cla­ro a estas altu­ras del par­ti­do, se con­ver­ti­rá en un pro­lon­ga­do deba­te, para el cual no hay res­pues­ta correc­ta. El gobierno ha anun­cia­do que los pri­me­ros en ser vacu­na­dos serán los tra­ba­ja­do­res de “pri­me­ra línea” del sec­tor salud. Aun­que con pro­ble­mas para defi­nir exac­ta­men­te quie­nes com­po­nen este gru­po, hay acuer­do gene­ral que este gru­po va pri­me­ro. Pero vie­nen los gru­pos siguientes. 

Ya el gobierno había anun­cia­do que serán las ins­ti­tu­cio­nes encar­ga­das de la segu­ri­dad, a este gru­po se suma­rían los miem­bros de mesa, de acuer­do con las decla­ra­cio­nes de la minis­tra Maz­zet­ti. Hay voces que inclu­yen a los pro­fe­so­res entre los pri­me­ros. Nos olvi­da­mos de que la vacu­na está des­ti­na­da fun­da­men­tal­men­te para pro­te­ger a los gru­pos más vul­ne­ra­bles y estos son los adul­tos mayo­res y las per­so­nas con comor­bi­li­da­des. En ese orden. Son las per­so­nas que, de lejos, son las que mayor mor­ta­li­dad tie­nen. De hecho, esa es la reco­men­da­ción de la OMS y así lo están hacien­do los paí­ses que ya empe­za­ron a vacu­nar. ¿Por qué hacer­lo dis­tin­to en el Perú? Si el obje­ti­vo es sani­ta­rio, la res­pues­ta es clara… 

Otro ángu­lo del mis­mo pro­ble­ma, pero no por eso menos con­tro­ver­sial, será expli­car por qué a este gru­po le toca el pro­duc­to “A” y por qué a este gru­po el pro­duc­to “B”, sien­do que A es más efec­ti­vo o B es más segu­ro… para no hablar del país de ori­gen. Dado que, como en casi todos los paí­ses, la gama de pro­duc­tos es varia­da, el esfuer­zo edu­ca­ti­vo y orien­ta­dor del gobierno es clave. 

Como se pue­de ver, aun­que nues­tro Íta­ca pare­ce cada vez más cer­ca, tene­mos aún muchos retos que enfren­tar. Espe­re­mos que el gobierno actúe como Uli­ses y sepa escu­char el con­se­jo opor­tuno y hacer­se de alia­dos que nos per­mi­tan, efec­ti­va­men­te, lle­gar a nues­tro destino. 

FUENTE: Otra Mirada

Itu­rria /​Fuen­te

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