Vene­zue­la. Nata­li­cio del Caci­que Guaicaipuro

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 8 de diciem­bre de 2020.

El Caci­que Guai­cai­pu­ro nace el 8 de diciem­bre de 1530
en lo que actual­men­te es Los Teques, Vene­zue­la
Falle­ci­mien­to el 5 de noviem­bre de 1568, a los 37 años de edad.
en Para­co­tos, Vene­zue­la
Cau­sa de la muer­te, muer­to en com­ba­te.
De la Etnia Caribe.

La Coor­di­na­do­ra Simón Bolí­var rin­de home­na­je al Caci­que Guai­cai­pu­ro, en el día de su natalicio.

Guai­cai­pu­ro fue un caci­que y jefe gue­rre­ro, de ori­gen tai­ma, fue cria­do por el caci­que Catu­che de la tri­bu de los Teques, tenía dos her­ma­nas lla­ma­das Tiao­ra y Cay­ca­pe, al morir Catu­che, Guai­cai­pu­ro pasa a lide­rar la tri­bu con tan solo 20 años de edad. Se casó con Urquía y su lugar de resi­den­cia y cuar­tel lo ubi­có en Surua­po en las cer­ca­nías de Para­co­tos. Tuvo tres hijas entre ellos Baru­ta quien reci­bió de manos de su madre el pena­cho con plu­mas rojas, tras morir en com­ba­te su padre.

Guai­cai­pu­ro, había ven­ci­do a expe­ri­men­ta­dos y cur­ti­dos jefes mili­ta­res espa­ño­les, entre quie­nes se pue­den men­cio­nar el Coro­nel Juan Rodrí­guez Suá­rez, el Almi­ran­te Die­go Gar­cía de Pare­des, el Capi­tán Luis Nar­váez y Fran­cis­co Fajar­do, for­mó una coa­li­ción de gran alcan­ce con diver­sas agru­pa­cio­nes de la región cen­tral del país, espe­cial­men­te en el Valle de Cara­cas. en con­tra de la con­quis­ta espa­ño­la del terri­to­rio de la actual Vene­zue­la, allí adquie­re el títu­lo de «Jefe de jefes» o «Gua­po­to­ri», diri­gió a los Caci­ques Tiu­na, Nai­gua­tá, Guai­ca­ma­cu­to, Cha­cao, Tere­pai­ma, Catia, Ara­mai­pu­ro, Para­ma­co­ni y a su pro­pio hijo Baru­ta entre otros. Gua­cai­pu­ro en la actua­li­dad es uno de los Caci­ques más famo­sos e ilus­tres, sím­bo­lo de la resis­ten­cia indígena.

El área ocu­pa­da en nues­tros días por la ciu­dad de Los Teques, fue pobla­da por varios gru­pos indí­ge­nas, los cua­les con­ta­ban cada uno con su pro­pio caci­que. La tri­bu de Guai­cai­pu­ro, que abar­ca­ba un área des­de Tur­gua al este, has­ta don­de hoy se encuen­tra San José de los Altos, al oes­te; era una de las más gran­des. Uno de sus hijos varo­nes, Baru­ta, se con­vir­tió tam­bién en Caci­que y domi­na­ba el área del actual muni­ci­pio de igual nom­bre. Otras hijas de Guai­cai­pu­ro eran, al pare­cer, Tio­ra y Caycape.

Los espa­ño­les des­cu­brie­ron oro en el área de Los Teques hacia 1560, y como comen­za­ron a poblar el sitio de las minas para extraer­lo, Guai­cai­pu­ro, sin­tien­do su tie­rra inva­di­da, les ata­có, jun­to a otros caci­ques alia­dos, entre ellos Tere­pai­ma, for­zan­do a los espa­ño­les a aban­do­nar el lugar. Des­pués del ata­que, el gober­na­dor de la pro­vin­cia de Vene­zue­la, Pablo del Colla­do, des­de El Tocu­yo envió a Juan Rodrí­guez Suá­rez en 1561 para paci­fi­car el área. Rodrí­guez Suá­rez, cre­yen­do que había alcan­za­do su tarea al repe­ler a Guai­cai­pu­ro de la zona, deja el área al cui­da­do de algu­nos mine­ros y de tres de sus hijos, mien­tras explo­ra­ba los tér­mi­nos de Cara­cas. Una vez que los sol­da­dos espa­ño­les se mar­cha­ron del lugar, Guai­cai­pu­ro asal­tó de nue­vo las minas y mató a todos los tra­ba­ja­do­res, así como a los hijos de Rodrí­guez Suárez.

Inme­dia­ta­men­te des­pués de eso, Rodrí­guez Suá­rez, que esta­ba en camino a la ciu­dad de Valen­cia, con el pro­pó­si­to de reu­nir­se con los espa­ño­les lea­les al rey, que inten­ta­ban dete­ner al cau­di­llo rebel­de Lope de Agui­rre (cono­ci­do en Vene­zue­la como El Tirano, de los con­quis­ta­do­res del Perú, veni­do por el Ama­zo­nas en 1561 y alza­do con­tra la Coro­na), fue embos­ca­do por Guai­cai­pu­ro y el caci­que Tere­pai­ma, que le die­ron muer­te duran­te su tra­yec­to. Iba con un con­tin­gen­te redu­ci­do de seis soldados.

Caci­que Guai­cai­pu­ro.
Des­pués de estos suce­sos, Guai­cai­pu­ro se con­vir­tió en la figu­ra prin­ci­pal y cen­tral en la suble­va­ción de todas las tri­bus nati­vas de la pro­vin­cia de Cara­cas, y logra unir­las a todas bajo su man­do. En 1562, Tere­pai­ma derro­ta a una fuer­za expe­di­cio­na­ria con­du­ci­da por el capi­tán Luis de Nar­váez, matán­do­lo a él y a 150 de los expe­di­cio­na­rios. Debi­do a los ata­ques fero­ces por par­te de los indí­ge­nas, los espa­ño­les se reti­ra­ron lejos del área duran­te varios años.

En 1567, poco des­pués de ven­cer a la Con­fe­de­ra­ción Indí­ge­na lide­ra­da por Guai­cai­pu­ro en la bata­lla de Mara­ca­pa­na, el capi­tán Die­go de Losa­da entra al valle de San Fran­cis­co y ese año o el siguien­te, pue­bla la ciu­dad de «San­tia­go de León de los Cara­cas». Los espa­ño­les se preo­cu­pa­ron por la cer­ca­na pre­sen­cia de Guai­cai­pu­ro y de sus hom­bres y, dada la fama de sus ata­ques hacia los con­quis­ta­do­res, deci­die­ron no espe­rar un ata­que de él, con lo que, como movi­mien­to pre­ven­ti­vo, Die­go de Losa­da enco­men­dó al alcal­de de la ciu­dad, Fran­cis­co de Infan­te empren­der la misión de cap­tu­rar a Guai­cai­pu­ro y ‘paci­fi­car’ a los otros Caciques.

A fines de 1567 o ini­cios de 1568, Fran­cis­co Infan­te y sus hom­bres, con­du­ci­dos por guías nati­vos que habían sido chan­ta­jea­dos, die­ron con el para­de­ro de la cho­za de Gua­cai­pu­ro, en Para­co­tos. Según la leyen­da, Guai­cai­pu­ro pren­dió fue­go a su cho­za y se sui­ci­dó antes de per­mi­tir que los espa­ño­les lo encon­tra­ran con vida. Sin embar­go, la otra ver­sión sobre su muer­te, que es la que ofre­ce el his­to­ria­dor José de Ovie­do y Baños en su obra publi­ca­da en 1723, narra que tras una lar­ga bata­lla por su vida, los espa­ño­les, impo­si­bi­li­ta­dos de entrar a la cho­za, deci­die­ron lan­zar­le una bom­ba de fue­go sobre el techo de paja, obli­gan­do con ello a salir a Gua­cai­pu­ro que pere­ce luchan­do con la espa­da que le había gana­do a Rodrí­guez Suárez.

Todos estos datos son toma­dos de la obra de Ovie­do y Baños, His­to­ria de la con­quis­ta y pobla­ción de la Pro­vin­cia de Vene­zue­la, quien es el úni­co que ofre­ce estos deta­lles de Guai­cai­pu­ro. Pues sobre la exis­ten­cia o no de Guai­cai­pu­ro como líder de la Con­fe­de­ra­ción Indí­ge­na de Cara­cas no hay has­ta hoy prue­bas docu­men­ta­les cier­tas. Exis­ten algu­nos esca­sos docu­men­tos copia­dos de otros de 1585, que men­cio­nan de pasa­da a Guai­cai­pu­ro como sim­ple caci­que de los Teques, pero su papel de líder heroi­co de la resis­ten­cia indí­ge­na de Cara­cas es sólo sus­ten­ta­do por la narra­ción del his­to­ria­dor José de Ovie­do y Baños, que escri­be sobre esos hechos en 1723, y en cuya obra se han des­cu­bier­to nume­ro­sos erro­res históricos.

De hecho, Ovie­do es el que ini­cia narra­ti­va­men­te la supues­ta exis­ten­cia his­tó­ri­ca de Guai­cai­pu­ro como líder de la resis­ten­cia indí­ge­na, pues en los amplios archi­vos docu­men­ta­les que hablan del perío­do entre 1568 y 1723 no se men­cio­na esta ges­ta des­cri­ta por Ovie­do en nin­gu­na forma.

Coor­di­na­do­ra Simón Bolí­var recons­tru­yen­do la Memo­ria Histórica.

Arri­ba los que luchan ! ! !

La úni­ca lucha que se pier­de es la que se abandona ! ! !

Solo la lucha nos hará libres ! ! !

Coor­di­na­do­ra Simón Bolí­var
Cara­cas – Venezuela 🇻🇪.

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