Repú­bli­ca Domi­ni­ca­na. Con­de­nan femi­ni­ci­dios ocu­rri­dos en los últi­mos días

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 16 de noviem­bre de 2020.

La Fun­da­ción Ins­ti­tu­cio­na­li­dad y Jus­ti­cia (Fin­jus) con­de­nó hoy los femi­ni­ci­dios ocu­rri­dos en los últi­mos días en Domi­ni­ca­na. En nota de pren­sa el vice­pre­si­den­te eje­cu­ti­vo de la Fin­jus, Ser­vio Tulio Cas­ta­ños, se lla­mó a refle­xio­nar a la socie­dad res­pec­to a la evi­den­te inefi­ca­cia de gran par­te de las polí­ti­cas públi­cas imple­men­ta­das en el país en los últi­mos años a fines de con­tra­rres­tar los altí­si­mos nive­les de este flagelo.

Es ‘inne­ga­ble’ la fal­ta de volun­tad para trans­for­mar las cau­sas estruc­tu­ra­les que ori­gi­nan la vio­len­cia con­tra las muje­res, dijo Castaños.

Des­de Fin­jus, expre­só, hemos sido enfá­ti­cos e insis­ten­tes en seña­lar que, ade­más del des­co­no­ci­mien­to y desin­te­rés en las cau­sas estruc­tu­ra­les, sub­ya­cen otras debi­li­da­des fun­cio­na­les de las cua­les resal­tan la inac­ción, la indi­fe­ren­cia, las polí­ti­cas y pro­ce­di­mien­tos con­tra­dic­to­rios de las ins­ti­tu­cio­nes encar­ga­das de pro­te­ger a las mujeres.

Asi­mis­mo, apun­tó que dado el alto núme­ro de denun­cias y muer­tes de fémi­nas en situa­ción de vio­len­cia, es impres­cin­di­ble adop­tar polí­ti­cas efec­ti­vas en mate­ria de medi­das cau­te­la­res, las cua­les con­tem­plen pro­to­co­los con el uso de la tec­no­lo­gía, como el uso de tobi­lle­ra o bra­za­le­te elec­tró­ni­co que per­mi­ta geo­lo­ca­li­zar a los agresores.

Por últi­mo, el vice­pre­si­den­te de la Fun­da­ción, con­si­de­ró nece­sa­rio que el Esta­do invier­ta más recur­sos y redo­ble esfuer­zos en áreas las cua­les van des­de la reco­lec­ción de datos, crea­ción y apli­ca­ción de leyes que garan­ti­cen la igual­dad de pro­tec­ción y la mejo­ra de la capa­ci­dad de res­pues­ta de las instituciones.

En las últi­mas sema­nas, dos hechos con­mo­vie­ron el país cuan­do par de muje­res fue­ron ulti­ma­das por sus expa­re­jas y en uno de ellos, como si fue­ra poco, el agre­sor arre­me­tió con­tra la fami­lia y ase­si­nó a tres de sus integrantes.

Fuen­te: Pren­sa Latina