Por Cristiane Sampaio. Brasil de Fato. Resumen Latinoamericano, 9 de septiembre de 2020.
Brasil cerró el 7 de septiembre, el día que se celebra su Independencia, con múltiples actos en alusión al Grito de los Excluidos, con manifestaciones en diferentes localidades y regiones. Ante la pandemia y la necesidad de garantizar el aislamiento social, la tradicional movilización debió reinventarse en este 2020, con una amplia oferta de actos virtuales por el país, además de las protestas presenciales. Fortaleza (estado de Ceará), Brasilia (DF) y extremo oeste de Santa Catarina, por ejemplo, están entre los puntos donde los militantes fueron a las calles para recordar la fecha.
En Fortaleza, capital de Ceará [región noreste de Brasil] un grupo de militantes realizó un acto simbólico y resaltó la preocupación por los más de 126 mil fallecimientos por la covid-19 en Brasil, además de la lucha de los trabajadores por derechos e igualdad social.
Los manifestantes que fueron a la calle en la capital federal optaron por un perfomance para recordar la violencia contra las mujeres, la comunidad LGBTQIA+, los negros e indígenas, entre otros grupos.
El Grito de los Excluidos surgió en 1994, por iniciativa de la Confederación Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB). La entidad utiliza la fecha para hacer un contrapunto al llamado “Grito de la Independencia” y recordar la importancia de la garantía de derechos, especialmente los de la población más vulnerable, como trabajadores, mujeres, negros, campesinos, entre otros. Este año, la movilización hizo su 26ª edición y trajo el tema «La vida en primer lugar» y el lema «Este sistema no vale: luchamos por justicia, derechos y libertad«.
En la misma línea de las últimas decisiones tomadas por el gobierno, militantes de todo el país destacaron, por ejemplo, el veto del presidente Jair Bolsonaro (sin partido) al proyecto que originó la Ley Nº 14.048÷2020, que traería un conjunto de beneficios a campesinos, pero parte de su contenido fue retirado por el presidente. El texto aprobado por el Congreso Nacional había resultado de una serie de 25 propuestas legislativas evaluadas por deputados y senadores, por eso trabajadores engrosaron el coro por la recuperación de los trechos vetados, lo que será evaluado por el Congreso.
Las movilizaciones también incluyeron acciones de solidaridad en diversos pontos del país. En la ciudad de Campina Grande, en Paraíba, por ejemplo, la Brigada María Carolina de Jesús distribuyó 50 cestas donadas por medio de una asociación, además de 80 mascarillas y sachet de alcohol que fueron donados por la Universidad Estadual de Paraíba (UEPB).
En Gobernador Valadares, Minas Gerais, militantes del Movimiento de Mujeres Campesinas (MMC) y del Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA) salieron de la zona rural a la ciudad y donaron alimentos a la población.
En Belo Horizonte, un conjunto de organizaciones, pastorales, partidos y movimientos sociales del Frente Brasil Popular (FBP) se reunió en la Plaza de la Estación para gritar “Fuera, Bolsonaro” y “Fuera, Zema”. La referencia, en este ultimo caso, es al gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema (Partido Novo), que viene profundizando la agenda neoliberal en el estado.
Voces internacionales también se hicieron eco de los gritos de las protestas registradas en el país. Vía Twitter, el canciller Venezuela, Jorge Arreaza, felicitó al pueblo brasileño por las jornadas y evocó los derechos a tierra, techo, trabajo y democracia. “Desde Venezuela expresamos nuestro compromiso contra la exclusión, con la paz y la unidad soberana de nuestros pueblos”, añadió.
Fuente: Brasil de Fato