Vene­zue­la. Seña­les de la inter­ven­ción mili­tar que pre­pa­ra el imperialismo

Por Mau­ri­cio Mon­tes. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 24 de agos­to de 2020.

Samuel Mon­ca­da, emba­ja­dor de la Repú­bli­ca Boli­va­ria­na de Vene­zue­la ante la ONU, denun­ció este miér­co­les 19 de agos­to que el Cen­tro para Estu­dios Estra­té­gi­cos Inter­na­cio­na­les orga­ni­zó en 2019 una reu­nión secre­ta para dis­cu­tir un ata­que mili­tar EEUU-Colom­bia a Vene­zue­la con par­ti­ci­pa­ción de miem­bros de la opo­si­ción al Gobierno venezolano.

El con­tex­to de la agre­sión esta­ría enmar­ca­do en el caos que oca­sio­na­ría la pan­de­mia en el país, de mane­ra que «por razo­nes huma­ni­ta­rias» habría que inva­dir a la nación boli­va­ria­na antes de las pró­xi­mas elec­cio­nes pre­si­den­cia­les en Esta­dos Uni­dos y con el apo­yo de Colom­bia, Guya­na y Brasil.

La cri­sis eco­nó­mi­ca inter­na, el debi­li­ta­do poder adqui­si­ti­vo de la pobla­ción tra­ba­ja­do­ra ante la espe­cu­la­ción en el comer­cio de bie­nes y ser­vi­cios, las difi­cul­ta­des que exis­ten para el acce­so a los ali­men­tos y medi­ca­men­tos en el inte­rior del país, en espe­cial en las zonas fron­te­ri­zas, lucen como una debi­li­dad que podría ser apro­ve­cha­da por Washing­ton. La resi­lien­cia, en cam­bio, es el pun­to de apo­yo del pue­blo, que pese a cual­quier cons­pi­ra­ción crea y recrea su vida.

Seña­les de una agre­sión:

Señal 1. Aco­rra­lar a Rusia

A tra­vés del mis­mo for­ma­to uti­li­za­do en Vene­zue­la, el Pen­tá­gono y su bra­zo euro­peo arma­do, la OTAN, desa­rro­llan una estra­te­gia de des­es­ta­bi­li­za­ción en Bie­lo­rru­sia, uti­li­zan­do el con­tex­to de las recien­tes elec­cio­nes pre­si­den­cia­les. El obje­ti­vo es man­te­ner a Rusia enfo­ca­do en ese lado del mapa pla­ne­ta­rio, sin que pue­da desa­rro­llar apo­yo ope­ra­ti­vo en apo­yo del país sur­ame­ri­cano, ante una posi­ble agre­sión. Los recien­tes hechos acae­ci­dos en el Líbano, las per­ma­nen­tes pro­vo­ca­cio­nes en Siria y el que Israel man­ten­ga calien­te la zona de Orien­te Medio, empu­jan la estra­te­gia a esa direc­ción. Un enfo­que de manos atadas.

Señal 2: blac­kout Informativo

Des­de hace años se ha veni­do inten­si­fi­can­do el cer­co mediá­ti­co con­tra Vene­zue­la. Por un lado, los car­te­les cor­po­ra­ti­vos de difu­sión a tra­vés de las ope­ra­cio­nes psi­co­ló­gi­cas vía noti­cias fal­sas han ati­za­do el males­tar social en el país cari­be­ño, pero tam­bién han man­te­ni­do el tema ‘Vene­zue­la’, en la agen­da de los paí­ses occidentales.

Sin embar­go, aho­ra, se pre­ten­de evi­tar que se conoz­ca la reali­dad del país y que todo lo que ocu­rra en los pró­xi­mos días solo pue­da ser visi­bi­li­za­do a tra­vés de las pla­ta­for­mas y cana­les que ellos eli­jan. Solo así se entien­de el ata­que exa­cer­ba­do con­tra Tele­sur; el hecho de que Directv, prin­ci­pal pla­ta­for­ma de tele­vi­sión sate­li­tal deja­ra de ope­rar en el país y que recien­te­men­te reto­ma­ra la ope­ra­ción en el país de la mano de otra com­pa­ñía, eso sí, sin RT, ni His­panTV en su parri­lla de programación.

Tam­bién hay que agre­gar­le el que Twit­ter haya blo­quea­do cuen­tas de segui­do­res del cha­vis­mo así como de altos repre­sen­tan­tes del Gobierno. Inclu­so You­tu­be se suma al blo­queo y cie­rra tres cuen­tas del Esta­do vene­zo­lano en su plataforma.

Señal 3: la opo­si­ción radi­cal vuel­ve a activarse

Si algo sir­ve como poten­te cohe­sio­na­dor de los fac­to­res polí­ti­cos que adver­san al Gobierno boli­va­riano, es la pro­xi­mi­dad de una agre­sión mili­tar. El 19 de Agos­to, Juan Guai­dó reapa­re­ció ante la opi­nión públi­ca para expo­ner lo que lla­ma la ruta uni­ta­ria que busca:

  1. «Denun­ciar, recha­zar y des­co­no­cer el frau­de parlamentario.
  2. Con­vo­car al país a expre­sar su ver­da­de­ra volun­tad a tra­vés de un meca­nis­mo nacio­nal e inter­na­cio­nal de par­ti­ci­pa­ción masi­va ciudadana.
  3. Acti­var una agen­da de acción y movi­li­za­ción nacio­nal e inter­na­cio­nal para lograr la actua­ción nece­sa­ria de la fuer­za arma­da, de la comu­ni­dad inter­na­cio­nal y de cada uno de nues­tros aliados».

Esto se tra­du­ce en: entor­pe­cer la rea­li­za­ción de las elec­cio­nes par­la­men­ta­rias, orga­ni­zar un ple­bis­ci­to para avan­zar en la con­for­ma­ción de un Gobierno de tran­si­ción, y por supues­to, pro­vo­car dis­tur­bios vio­len­tos para que la comu­ni­dad inter­na­cio­nal ten­ga su mai­dán cari­be­ño y pue­dan acti­var sus ejér­ci­tos de ocupación.

Señal 4: el casus belli de Iván Duque

Colom­bia, ese país que ha sido denun­cia­do por orga­nis­mos inter­na­cio­na­les como el prin­ci­pal pro­duc­tor y expor­ta­dor de cocaí­na del mun­do, y don­de el Obser­va­to­rio de Memo­ria y Con­flic­to regis­tró que a la fecha han muer­to más de 262.197 per­so­nas en su gue­rra inter­na, en boca de su pre­si­den­te, Iván Duque, aca­ba de anun­ciar lo siguien­te: «Tene­mos infor­ma­ción de inte­li­gen­cia de que la Guar­dia Vene­zo­la­na está trian­gu­lan­do arma­men­to a estruc­tu­ras irre­gu­la­res en la fron­te­ra», ade­más dice que hay «infor­ma­ción de orga­nis­mos de inte­li­gen­cia inter­na­cio­na­les que ase­gu­ran que Nico­lás Madu­ro quie­re com­prar misi­les de mediano y lar­go alcan­ce a tra­vés de Irán».

El minis­tro de Defen­sa vene­zo­lano, Vla­di­mir Padrino López, ha sali­do al fren­te de estas decla­ra­cio­nes, expre­san­do que no se tra­ta más que de otro «fal­so posi­ti­vo» para des­viar la aten­ción de las masa­cres dia­rias de líde­res cam­pe­si­nos que tie­nen lugar en ese país y ser­vir­le la cama a una gue­rra en la región.

Señal 5: la des­apa­ri­ción de Car­los Lanz

Un exgue­rri­lle­ro que se ha con­ver­ti­do en uno de los teó­ri­cos más impor­tan­tes sobre la gue­rra no con­ven­cio­nal y de la estra­te­gia de proxy war o gue­rra sub­si­dia­ria con­tra Vene­zue­la des­apa­re­ció de la puer­ta de su casa hace más de diez días. Auto­ri­da­des vene­zo­la­nas, así como el movi­mien­to popu­lar han levan­ta­do sus voces para denun­ciar lo que empie­za a deno­mi­nar «un secues­tro for­zo­so» que debe ser inves­ti­ga­do. Car­los Lanz ha denun­cia­do de mane­ra vehe­men­te que la hipó­te­sis de agre­sión más pro­ba­ble con­tra la nación boli­va­ria­na ven­drá de Colom­bia y ten­drá en lo que lla­ma gru­pos sin mem­bre­sía o mer­ce­na­rios sus prin­ci­pa­les bra­zos ejecutores.

«Poca aten­ción se le pres­ta al eje Cúcu­ta-Cata­tum­bo, excep­to en la carac­te­ri­za­ción tra­di­cio­nal de acti­vi­da­des delic­ti­vas que allí tie­ne lugar. No obs­tan­te, el empleo de ese corre­dor estra­té­gi­co será vital para el desa­rro­llo de la gue­rra sub­si­dia­ria con­tra Vene­zue­la», expre­só Lanz en entre­vis­ta con­ce­di­da a Sput­nik.

Señal 6: usar el COVID-19 como aliado

En abril de este año, María Zajá­ro­va, por­ta­voz del Minis­te­rio de Exte­rio­res de Rusia, denun­cia­ba que Washing­ton y «cier­tos gru­pos polí­ti­cos de algu­nos paí­ses», iban a uti­li­zar la situa­ción epi­de­mio­ló­gi­ca de Vene­zue­la para ases­tar un gol­pe de Esta­do defi­ni­ti­vo con­tra el Gobierno venezolano.

En estos momen­tos, con un apa­ra­to de Esta­do abo­ca­do casi en exclu­si­va a luchar con­tra la pan­de­mia y con un sis­te­ma hos­pi­ta­la­rio con recur­sos y capa­ci­da­des dis­mi­nui­das debi­do al blo­queo finan­cie­ro y eco­nó­mi­co impues­to con­tra el país, Vene­zue­la se encuen­tra en una situa­ción com­pro­me­ti­da que que­rrá ser uti­li­za­da por los enemi­gos inter­nos y exter­nos. La prio­ri­dad en este caso, para quie­nes dise­ñan la agre­sión, es avan­zar en el quie­bre defi­ni­ti­vo antes que la vacu­na Sput­nik V, lle­gue al país sur­ame­ri­cano e incli­ne la balan­za a favor del pue­blo venezolano.

Señal 7: incen­ti­var el males­tar social

El 14 de agos­to, Esta­dos Uni­dos con­fis­có más de 1.118 millo­nes de barri­les de com­bus­ti­ble a bor­do de cua­tro petro­le­ros de ban­de­ra extran­je­ra (Bella, Bering, Pan­di y Luna), que el país per­sa habría ven­di­do a Vene­zue­la para suplir las nece­si­da­des inter­nas de gasolina.

La noti­cia fue con­fir­ma­da por el minis­tro del Petró­leo ira­ní, Biyán Zan­ga­né. Estas ope­ra­cio­nes bus­can que el cer­co y la asfi­xia hacia el país sur­ame­ri­cano se haga mucho más fuer­te con el trans­cu­rrir de los días. La exa­cer­ba­ción de las ten­sio­nes inter­nas, tal y como ha sido apun­ta­do con ante­rio­ri­dad, son par­te inte­gral de la ruta uni­ta­ria plan­tea­da por Juan Guaidó. 

Señal 8: el terro­ris­mo y «la sor­pre­sa de octubre»

En 2018, el exje­fe de gabi­ne­te de Barack Oba­ma y para aquel enton­ces alcal­de de Chica­go, Rahm Emma­nuel decla­ra­ba que Donald Trump, al ver­se polí­ti­ca­men­te ase­dia­do podría «orde­nar una acción mili­tar en Vene­zue­la para obte­ner bene­fi­cios polí­ti­cos». En la jer­ga polí­ti­ca de esa nación, se lla­ma «sor­pre­sa de octu­bre» a un even­to impre­vis­to que pue­de cam­biar las ten­den­cias elec­to­ra­les de cara a las elec­cio­nes. En este momen­to, dos años des­pués, Trump se jue­ga no la mayo­ría legis­la­ti­va, sino su pro­pio futu­ro al fren­te de la Casa Blanca.

No ha sido casua­li­dad que nom­bra­ra a Elliot Abrams para aten­der los casos de Vene­zue­la e Irán, la estra­te­gia para pota­bi­li­zar ante la opi­nión públi­ca nor­te­ame­ri­ca­na una acción mili­tar será, tal y como se está con­fi­gu­ran­do, la excu­sa de «lucha con­tra el terro­ris­mo». Ese enemi­go invi­si­ble que tan­tos bene­fi­cios ha dado a las trans­na­cio­na­les petro­le­ras y de arma­men­to. Por tan­to, siem­pre hay que temer cuan­do un polí­ti­co esta­dou­ni­den­se no está bien en las encues­tas. Al votan­te pro­me­dio le gus­ta sen­tir que está sal­van­do el mun­do, cla­ro está, si la muer­te y el dolor ocu­rren muy lejos de sus jar­di­nes y cen­tros comerciales.

No es un pano­ra­ma sen­ci­llo para la nación boli­va­ria­na. Sin embar­go, aun cuan­do exis­tan sobra­dos indi­cios para preo­cu­par­se, en la polí­ti­ca y mucho más en la gue­rra, 2 + 2 no siem­pre dan 4. Exis­ten impon­de­ra­bles que están movién­do­se minu­to a minu­to que pue­den cam­biar las pre­vi­sio­nes. Inclu­so, hay que recor­dar que en un table­ro no hay una sola mano que mue­ve las pie­zas. Vene­zue­la ha veni­do pre­pa­ran­do un sis­te­ma de disua­sión que eva­lua­do por exper­tos mili­ta­res plan­tea serias difi­cul­ta­des para cual­quier aven­tu­ra militar.

Ade­más, Esta­dos Uni­dos está en una carre­ra por no per­der su hege­mo­nía mun­dial y aun­que Vene­zue­la pue­de resul­tar­le ape­te­ci­ble para tener una pla­ta­for­ma de recur­sos ener­gé­ti­cos que le per­mi­ta nue­vos aires para reto­mar su con­trol pla­ne­ta­rio, una derro­ta en el ‘Viet­nam cari­be­ño’, sería la muer­te defi­ni­ti­va para el impe­rio que más sufri­mien­to ha traí­do a la his­to­ria recien­te de la humanidad.

* Fuen­te: Sput­nik

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