Argen­ti­na. En Tucu­mán la poli­cía ase­si­nó a un joven con el mis­mo méto­do que usa­ron para matar a Floyd

Por Adria­na Meyer, Resu­men Lati­noa­mea­ri­cano 28 de junio de 2020 

La jus­ti­cia inves­ti­ga si el sos­pe­cho­so de robo Wal­ter Nadal murió por cau­sas natu­ra­les o fue ase­si­na­do por la rodi­lla de un poli­cía que lo asfi­xió, en el cen­tro de la capi­tal provincial. 

«Me fal­ta el aire, me fal­ta el aire», repe­tía Wal­ter Nadal mien­tras el bici­po­li­cía tenía la rodi­lla en su nuca y le decía «no seas cagón». El hom­bre había sido dete­ni­do el miér­co­les en pleno cen­tro de San Miguel de Tucu­mán tras un inten­to de robo y según los uni­for­ma­dos le dio un infar­to que lo mató. Sin embar­go, la autop­sia reve­ló que no fue su cora­zón lo que falló sino que murió asfi­xia­do. «En Tucu­mán la vio­len­cia poli­cial se ha cobra­do una nue­va víc­ti­ma, como ocu­rrió con Geor­ge Floyd en Min­nea­po­lis, la muer­te de Wal­ter Nadal se pro­du­jo a cau­sa de asfi­xia. Esa evi­den­cia con­tra­di­ce el acta poli­cial y es cohe­ren­te con el tes­ti­mo­nio que sos­tie­ne que un poli­cía tenía con­tra el piso a la víc­ti­ma con su rodi­lla pre­sio­nan­do sobre la nuca de Nadal», dijo Caro­li­na Acu­ña, pre­si­den­ta de la Regio­nal Tucu­mán de la Asam­blea Per­ma­nen­te por los Dere­chos Huma­nos (APDH). 

«Con éste serían al menos dos los muer­tos por la vio­len­cia poli­cial en este año lo que con­fir­ma una vez más la impe­rio­sa nece­si­dad de cam­biar de raí­ces el sis­te­ma de segu­ri­dad públi­ca en la pro­vin­cia», agre­gó. Acu­ña enfa­ti­zó «que se apar­te mien­tras dure la inves­ti­ga­ción judi­cial a los uni­for­ma­dos, por­que es fre­cuen­te que poli­cías impli­ca­dos en casos de vio­len­cia poli­cial y gati­llo fácil con­ti­núen tra­ba­jan­do, son prác­ti­cas bas­tan­tes fre­cuen­tes de la poli­cía tucumana».

El miér­co­les a medio­día en la esqui­na de Cri­sós­to­mo Álva­rez y Con­gre­so, según la infor­ma­ción poli­cial, Jacin­to Colo­dre­ro dijo a la agen­te Jes­si­ca Gómez que había sido roba­do, ella pidió refuer­zos y corrió tras el sos­pe­cho­so. Se suma­ron a la per­se­cu­ción el ofi­cial Cris­tian Gómez, las agen­tes Dia­na Suá­rez y Clau­dia Viz­ca­rra. Cuan­do lle­ga­ron a Las Heras pri­me­ra cua­dra los poli­cías Josué Moli­na y Mela­nie Mariel Cali­va ya tenían redu­ci­do al pre­sun­to ladrón. Los efec­ti­vos seña­la­ron en el acta que cuan­do tras­la­da­ban a la sec­cio­nal 1°, el dete­ni­do comen­zó a decir­les que se sen­tía mal, y con­sig­na­ron que en el hos­pi­tal Padi­lla –don­de lo iden­ti­fi­ca­ron como Wal­ter Cefe­rino Nadal, de 43 años– habría muer­to de un infarto. 

Sin embar­go, la fis­cal Adria­na Gian­no­ni, a car­go del caso, orde­nó que se le rea­li­za­ra la autop­sia, y el jue­ves a últi­ma hora los foren­ses le con­fir­ma­ron que el hom­bre no había muer­to por cau­sas natu­ra­les sino por asfi­xia, tal como mos­tra­ban las lesio­nes que pre­sen­ta­ba en el cue­llo. Este dato con­cuer­da con el tes­ti­mo­nio de una per­so­na que pasa­ba por el lugar cuan­do ocu­rrió el hecho. Se tra­ta de un plo­me­ro que venía de rea­li­zar un tra­ba­jo, de nom­bre Ricar­do, que habló con el dia­rio La Gace­ta sin dar su ape­lli­do. “Cami­na­ba por el lugar y me topé con esa esce­na. Era todo muy vio­len­to. No enten­día nada. Alcan­cé a ver que el poli­cía más gran­do­te se le aba­lan­za­ba y le ponía la rodi­lla en la nuca. El tipo, que pare­cía un hom­bre más gran­de, no se podía ni mover. A los gri­tos pedían a la gen­te que no se acer­ca­ran y que no fil­ma­ran con los celu­la­res”, comen­tó. “Eran dos los bici­po­li­cías que lo redu­je­ron. Uno de ellos tenía su rodi­lla en la nuca. El hom­bre que esta­ba en el piso le decía: ‘me fal­ta el aire, me fal­ta el aire’. El uni­for­ma­do, le pedía que se calla­ra dicien­do que ‘no fue­ra cagón”», agre­gó. La ver­sión de Ricar­do ya habría sido apor­ta­da a la fis­ca­lía median­te su decla­ra­ción testimonial.

Según el tes­ti­go “los poli­cías pare­cían no creer­le que no podía res­pi­rar. En un momen­to el hom­bre se que­dó calla­do y se puso blan­co. Ahí los efec­ti­vos se asus­ta­ron y pidie­ron ayu­da. Lle­ga­ron los de las motos del 107, lo reani­ma­ron y recién ahí lo lle­va­ron en una ambu­lan­cia”. Lue­go de haber reci­bi­do el resul­ta­do de la autop­sia la fis­cal Gian­no­ni orde­nó que ana­li­cen las cáma­ras de segu­ri­dad de la zona para tra­tar de iden­ti­fi­car a las per­so­nas que inter­vi­nie­ron en la mor­tal deten­ción de Nadal. Des­de el Minis­te­rio de Segu­ri­dad Públi­ca de Tucu­mán ase­gu­ra­ron que cola­bo­ra­rán con la inves­ti­ga­ción y que, de con­fir­mar­se la teo­ría de la fis­cal, serán intran­si­gen­tes con los poli­cías invo­lu­cra­dos. «Los res­pon­sa­bles serán sepa­ra­dos inme­dia­ta­men­te de la fuer­za en caso de que la Jus­ti­cia los encuen­tre res­pon­sa­bles», indi­có el sub­se­cre­ta­rio de Segu­ri­dad José Ardiles.

Sin embar­go, la poli­cía tucu­ma­na acu­mu­la hitos repre­si­vos tales como el fusi­la­mien­to de Facun­do Ferrei­ra, de 12 años, el homi­ci­dio de Miguel Reyes Pérez, y más recien­te­men­te la des­apa­ri­ción y ase­si­na­to del peón rural Luis Espi­no­za, en el para­je Mel­cho de Simo­ca. Hace una sema­na una mujer denun­ció que fue gol­pea­da y abu­sa­da por tres poli­cías de Las­te­nia en un alla­na­mien­to sin orden judi­cial y bajo el coman­do de Fabio Ferrey­ra, sub­je­fe de la Uni­dad Regio­nal Este. Y hace pocos días la poli­cía repri­mió con balas de goma a un gru­po de veci­nos que rea­li­za­ban un cor­te de calle para recla­mar luz y agua. En este sen­ti­do, Ale­jan­dra Arre­guez, refe­ren­te del PTS en el Fren­te de Izquier­da, sos­tu­vo: «El cri­men de Wal­tar Nadal no pue­de que­dar impu­ne, lla­ma­mos a la más amplia movi­li­za­ción para repu­diar la impu­ni­dad de esta poli­cía que actúa bajo el ampa­ro del gobierno de Luis Man­zur y exi­gi­mos la inme­dia­ta renun­cia del minis­tro de Segu­ri­dad, Clau­dio Maley». 

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