Comu­ni­ca­do del SUA “Repre­sión sin­di­cal en GREENMED Car­ta­ya” – La otra Andalucía

La empre­sa GREENMED for­ma par­te del gru­po empre­sa­rial Valen­ciano de MARTINAVARRO, dedi­ca­da a la pro­duc­ción, alma­ce­na­je y dis­tri­bu­ción agrí­co­la. En con­cre­to, la plan­ta de Car­ta­ya apor­ta toda su capa­ci­dad a la naran­ja pro­du­ci­da en Huel­va y que lue­go se ven­de­rá como valen­cia­na, entro otros a clien­tes como MERCADONA.

Es un gigan­te de la pro­duc­ción agrí­co­la con cam­pos pro­pios y con capa­ci­dad para impo­ner pre­cios a peque­ños agri­cul­to­res loca­les, con lo que en el 2018 superó los 200 millo­nes de euros en fac­tu­ra­ción para en 2019, tras la absor­ción de RIOTINTO FRUITS, alcan­zar los 320 millo­nes, con­vir­tién­do­se de esta for­ma en una de las fami­lias espa­ño­las más ricas.

Segu­ra­men­te que como bue­nos ven­de­do­res nos que­rrán con­ven­cer que su rique­za pro­vie­ne de su gran capa­ci­dad empre­sa­rial de la fami­lia ges­to­ra del impe­rio Mar­ti­na­va­rro. Y eso no lo pone­mos en duda dada nues­tra expe­rien­cia sin­di­cal en su plan­ta de enva­sa­do de Cartaya.

El año pasa­do, des­de la geren­cia, recur­sos huma­nos y la cola­bo­ra­ción de algún que otro tra­ba­ja­dor o tra­ba­ja­do­ra, se ini­ció un fuer­te aco­so con­tra una miem­bro del comi­té por la lis­ta del Sin­di­ca­to Uni­ta­rio y que con­tó ade­más, con la cola­bo­ra­ción tam­bién de algún que otro “sin­di­ca­lis­ta” que inten­tó echar­la del comi­té median­te una asam­blea revo­ca­to­ria que gana­ron, pero que por igno­ran­tes no la supie­ron tra­mi­tar con­for­me a lo esta­ble­ci­do en esos pro­ce­di­mien­tos por lo que nues­tra com­pa­ñe­ra con­ti­nua sien­do miem­bro del comi­té, eso sí, cos­tán­do­le su salud pues el final de la cam­pa­ña del año pasa­do y duran­te gran par­te de la de este año ha cau­sa­do baja por enfermedad..

Por otro lado, una vez decla­ra­do el Esta­do de Alar­ma por la pan­de­mia del coro­na­vi­rus, un tra­ba­ja­dor exi­gió las nor­mas de segu­ri­dad nece­sa­rias para evi­tar con­ta­gios, a lo que la empre­sa no acce­dió. En vis­ta de la fal­ta de mas­ca­ri­llas y nor­mas que evi­ta­ran el acer­ca­mien­to entre tra­ba­ja­do­res y con­for­me a lo esti­pu­la­do en el artícu­lo 21.2 de la Ley de pre­ven­ción de ries­gos labo­ra­les, un afi­lia­do al Sin­di­ca­to Uni­ta­rio ejer­ció su dere­cho a inte­rrum­pir sus tra­ba­jos en caso de peli­gro para su salud.

Duran­te un mes fue lla­ma­do a tra­ba­jar todos los días y todos los días que era lla­ma­do y una vez com­pro­ba­do que la empre­sa no apor­ta­ba los medios de pro­tec­ción nece­sa­rios por la pan­de­mia, vol­vía a ejer­cer su dere­cho a inte­rrum­pir el tra­ba­jo has­ta que, con la cola­bo­ra­ción de algu­nos “sin­di­ca­lis­tas” que siem­pre daban, da y darán razón a la empre­sa, fue despedido.

En ese trans­cur­so una tra­ba­ja­do­ra dio posi­ti­vo de anti­cuer­pos de los que ori­gi­na el coro­na­vi­rus, pero de este hecho fui­mos cono­ce­do­res recien­ten­te­men­te y aun­que la empre­sa si lo sabía, tam­po­co reali­zó las prue­bas a los tra­ba­ja­do­res que habían man­te­ni­do con­tac­to con la por­ta­do­ra de esos anti­cuer­pos por­que como más tar­de se supo, cuan­do la noti­cia lle­gó a todos los tra­ba­ja­do­res, la empre­sa ale­gó que no se podía per­mi­tir el gas­to de esas pruebas.

Una vez que tie­nen a una dele­ga­da sin­di­cal en casa de baja y a nues­tro afi­lia­do des­pe­di­do por ejer­cer un dere­cho a pro­te­ger su vida van a por otra dele­ga­da del comi­té de empre­sa del Sin­di­ca­to Uni­ta­rio. En esta oca­sión la empre­sa deli­mi­ta una zona para el tiem­po de des­can­so que, según con­ve­nio, no son horas de tra­ba­jo. Nues­tra com­pa­ñe­ra hacía el desa­yuno en su coche, en el apar­ca­mien­to de la empre­sa que es terreno de la empre­sa, par­te de sus ins­ta­la­cio­nes tal y como nos los han recor­da­do hoy en la con­cen­tra­ción que hemos rea­li­za­do en apo­yo a las com­pa­ñe­ras repre­sa­lia­dos, y como tam­bién nos lo ha adver­ti­do la guar­dia civil que nos han acom­pa­ña­do en un núme­ro tal que hubie­ran podi­do cer­car todo el barrio de Sala­man­ca en Madrid cuan­do las mani­fes­ta­cio­nes fascistas.

Pues bien, la empre­sa lan­za un comu­ni­ca­do advir­tien­do que el des­can­so hay que hacer­lo en un lugar deter­mi­na­do, que según las fotos que nos han hecho lle­gar los tra­ba­ja­do­res es en el asfal­to por don­de pasan camio­nes que trans­por­tan las fru­tas, sin medi­das de pro­tec­ción y sin guar­dar la dis­tan­cia reco­men­da­da. Pero nues­tra com­pa­ñe­ra con­ti­nua hacién­do­lo en soli­ta­rio en su vehícu­lo en los apar­ca­mien­tos de las ins­ta­la­cio­nes de la empresa.

Enton­ces las ame­na­zas: quien no des­can­se en el lugar indi­ca­do no vol­ve­rá a entrar. Y así, duran­te tam­bién apro­xi­ma­da­men­te un mes, nues­tra com­pa­ñe­ra comen­za­ba sus tareas, y en el des­can­so, que repi­to, no son horas de tra­ba­jo y por lo tan­to la empre­sa no tie­ne poder para dis­po­ner sobre tu tiem­po libre, lo hacía en su vehícu­lo, lejos de cual­quier posi­bi­li­dad de con­ta­gio, hecho por el cual, día tras día le nega­ban su incor­po­ra­ción a su pues­to de tra­ba­jo y la man­da­ban para casa, has­ta que recien­te­men­te le ame­na­zan por escri­to que de con­ti­nuar con su acti­tud sería despedida.

Des­de el Sin­di­ca­to Uni­ta­rio le reco­men­da­mos que acce­die­ra, que ella es repre­sen­tan­te de todos los tra­ba­ja­do­res y que no los iba a dejar tira­dos pa unos días que que­da­ban de cam­pa­ña, a lo que nues­tra com­pa­ñe­ra accedió.

Hoy, 1 de junio y posi­ble­men­te el últi­mo día de la cam­pa­ña 2019 – 2020 hemos esta­do con­cen­tra­dos de 9 a 10 horas en las puer­tas de Green­med, por ser ese el inter­va­lo don­de podían salir al des­can­so los trab­ja­do­res, para gri­tar­les al inep­to del geren­te y a la inep­ta de la jefa de recur­sos huma­nos que A OBRERO DESPEDIDO, PATRÓN COLGAO.

Fuen­te: www​.sin​di​ca​tou​ni​ta​rio​.net

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