Boli­via. Si pero no

Por Cami­lo Kata­ri, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 11 mayo 2020

“Digo una cosa y hago otra”, es la máxi­ma dog­má­ti­ca de este gobierno. Lue­go de reci­bir una serie de cues­tio­na­mien­tos a la cesa­ción de Rafael Quis­pe como, Direc­tor del Fon­do Indí­ge­na, se des­di­cen, se anu­la la elec­ción para ese car­go de un supues­to “masis­ta” muy ami­go de Iván Arias des­de los tiem­pos de estu­dian­tes en el Cole­gio Juan XXIII, que ya se encon­tra­ba tra­ba­jan­do en la buro­cra­cia de este gobierno.
Pero como tie­nen que “cerrar el círcu­lo de poder”, lo pen­sa­ron mejor y ahí lo tie­nen otra vez a Quis­pe, con un pre­mio con­sue­lo. ¿Será que Quis­pe, acep­te un car­go de menor jerar­quía? ¿Y des­pués de haber denun­cia­do que lo echa­ron por ayma­ra?
Otra con­fir­ma­ción del “digo una cosa y hago otra, es su polí­ti­ca res­pec­to a los trans­gé­ni­cos. Entra­ron al gobierno y se afe­rran a él, con el slo­gan de defen­der la vida y nos intro­du­cen un pro­duc­to demos­tra­do mun­dial­men­te como cau­san­te de la muer­te.
Dicen res­pe­tar la cons­ti­tu­ción, pero la vio­lan las 24 horas del día; nos dicen que pro­te­gen nues­tra segu­ri­dad y nos ini­cian una gue­rra psi­co­ló­gi­ca, ya imple­men­ta­da por Fuji­mo­ri en el Perú, sacan­do a sol­da­dos, fuer­te­men­te arma­dos a las calles.
El perió­di­co boli­viano Pági­na Sie­te, en un des­va­río de sen­ti­do cali­fi­ca este hecho como una demos­tra­ción de “efi­cien­cia com­ba­ti­va”, ¿con­tra quién? El coro­na­vi­rus no pue­de ser com­ba­ti­do por armas de fue­go, o Pági­na Sie­te ¿nos escon­de algún secre­to mun­dial al res­pec­to? o ¿es un lap­sus de lo pla­ni­fi­ca­do?
Se dicen “gobierno de tran­si­ción” pero no cum­plen su man­da­to inob­je­ta­ble de con­vo­car a elec­cio­nes, has­ta la Igle­sia Cató­li­ca, que los apo­yó en su arri­bo al Pala­cio Que­ma­do, les lla­ma la aten­ción por el nepo­tis­mo mani­fies­to.
Se dice que el últi­mo recur­so de un gobierno en cri­sis es el uso de la fuer­za, la demos­tra­ción de esa fuer­za ha comen­za­do, pri­me­ro con ino­cen­tes foto­gra­fías de poli­cías o mili­ta­res, sal­van­do gati­tos, dan­do sere­na­tas, o rea­li­zan­do una “bue­na acción” como un boy scout; pero la reali­dad es otra, inme­dia­ta­men­te se detie­ne a poli­cías con mon­tos de dine­ro, que no saben expli­car cómo lle­ga­ron a sus manos, o son denun­cia­dos por extor­sión y el cobro de coimas o más bru­tal­men­te, come­tien­do deli­tos de orden sexual a ple­na luz del día. El des­con­trol y el abu­so ya no se pue­de tapar con el tema de la pan­de­mia.
La demo­cra­cia es un sis­te­ma de vida, por eso defen­der la demo­cra­cia es defen­der la vida, aque­llos que pre­ten­den posi­cio­nar argu­men­tos de revi­sar leyes, pro­ce­di­mien­tos, juris­dic­cio­nes, están a favor de la muer­te de la demo­cra­cia y del mis­mo Esta­do de Dere­cho. Mal harían las auto­ri­da­des que se pre­cian de ser “impar­cia­les y hones­tos”, dar cré­di­to a estos plan­tea­mien­tos naci­dos de la elu­cu­bra­ción de un perio­dis­ta humi­lla­do, por la fal­se­dad de sus argu­men­tos que tuvo que retrac­tar­se públi­ca­men­te.
El Eje­cu­ti­vo pue­de obrar con el “sí, pero no” por su carác­ter dic­ta­to­rial, los demás Órga­nos del Esta­do están obli­ga­dos a cum­plir lo que seña­la nues­tra Cons­ti­tu­ción, para devol­ver la con­fian­za al ciu­da­dano y retor­nar a la ins­ti­tu­cio­na­li­dad que­bra­da en noviem­bre.
La pro­tes­ta es un dere­cho con­sa­gra­do en la Cons­ti­tu­ción, el que­bran­tar ese dere­cho, es que­bran­tar la Cons­ti­tu­ción y en ese esce­na­rio, el gobierno pier­de toda legi­ti­mi­dad, en ese momen­to el “Digo una cosa y hago otra” ya no pue­de ser argu­men­to de gobierno.
*Cami­lo Kata­ri, es escri­tor e his­to­ria­dor potosino

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