América Latina, Elson Concepción Pérez, Resumen Latinoamericano, 3 de abril del 2020
El neoliberalismo había fracasado
mucho antes de que apareciera la Covid-19. Sin embargo, lo que más
resulta penoso en extremo, es que tengan que ocurrir decenas de miles de
muertes a causa de la pandemia, sin que los gobiernos que optaron por
ese modelo fallido tomaran las medidas necesarias para, al menos,
controlar el contagio y, de esa forma, fuera menor la pérdida de vidas y
no existieran escenas dramáticas como las de Guayaquil, Ecuador.
En América Latina hay países donde las medidas neoliberales han sido
el primer objetivo de algunos gobernantes. Lo ha hecho Ecuador, en época
de Lenín Moreno, aun cuando otro país de la región –la Argentina de
Macri– era el exponente más genuino de los males que provoca el sistema
bajo el mando del fmi.
Moreno rompió con lo construido en tiempos de Rafael Correa –época en
que fue vicepresidente– y, luego de diez años sin relaciones con el
Fondo, en noviembre de 2019 le dio entrada a su país, lo que provocó
grandes protestas sofocadas por la fuerza.
Rápidamente empezaron a aparecer las exigencias de la institución
financiera, y la debacle de los programas sociales se hizo presente,
mientras, en el campo de la Salud, rompía con el convenio por el cual
una brigada médica cubana, que había sembrado solidaridad y curado
enfermedades, estaba en esa nación.
Vale recordar que, cuando el gobierno ecuatoriano de Moreno dio por
terminada la misión médica cubana, en noviembre de 2019, además del amor
a los más pobres habitantes de esa nación, los galenos de la Isla
dejaban allí el saldo de una cooperación iniciada en 1992, con
resultados como 6 800 000 consultas médicas y 183 000 operaciones
oftalmológicas. En ese tiempo fueron 3 565 los profesionales de la salud
cubanos que prestaron servicios en la nación andina. Ellos realizaron
212 360 intervenciones quirúrgicas, asistieron 3 548 partos y aplicaron
100 084 dosis de vacunación.
La ciencia y la Medicina cubanas llevaron adelante en Ecuador la
Misión Solidaria Manuela Espejo, que consistió en un estudio sicosocial,
pedagógico y clínico-genético de ciudadanos con discapacidad. Fueron
atendidas 825 576 personas.
Hoy resulta verdaderamente conmovedor ver las imágenes televisivas o leer la cantidad de estremecedores relatos de lo que ocurre en la región ecuatoriana de Guayaquil, donde han colapsado no solo los servicios médicos y necrológicos, sino el sistema mismo, sustentado por el FMI.
Tomado de Granma