Coro­na­vi­rus. El capi­ta­lis­mo con­tra el mundo

Por Ser­gio Rodrí­guez Gel­fens­tein, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 18 mar­zo 2020.-

La ter­ce­ra gue­rra mun­dial ha comen­za­do. Es la que el capi­ta­lis­mo le ha decla­ra­do al mun­do. Este con­flic­to que se expre­sa como la lucha con­tra el coro­na­vi­rus está ponien­do en el table­ro las reser­vas mora­les, éti­cas, eco­nó­mi­cas, polí­ti­cas, cul­tu­ra­les y cien­tí­fi­cas que la huma­ni­dad ten­drá que uti­li­zar para enfren­tar y ven­cer a un enemi­go impla­ca­ble que usa armas como el lucro, la ganan­cia, la expo­lia­ción, la des­truc­ción del pla­ne­ta y la des­apa­ri­ción del Esta­do en su gue­rra a muer­te con­tra la humanidad.

Tal vez esta ase­ve­ra­ción parez­ca tre­men­dis­ta, pero las evi­den­cias están ahí para quien las quie­ra ver. La Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud (OMS) ha infor­ma­do que el gas­to de salud per cápi­ta en 2018 fue de 60 dóla­res en los paí­ses de ingre­so medio y bajo y de 270 en los de ingre­so alto. Al mis­mo tiem­po el Ins­ti­tu­to Inter­na­cio­nal de Estu­dios para la Paz de Esto­col­mo (SIPRI) dio a cono­cer que en el mis­mo año el gas­to per cápi­ta en arma­men­to en el mun­do fue de 240 dóla­res, lo cual ade­más, como todos sabe­mos encie­rra la tram­pa del uso de pro­me­dios toda vez que en Esta­dos Uni­dos fue de 1845, el de Fran­cia 882, el de Rei­no Uni­do 715. . Chi­na gas­ta 169 y Rusia 414, muy por deba­jo de los miem­bros del Con­se­jo de Segu­ri­dad de la ONU que tam­bién lo son de la OTAN. En cual­quier caso, todos muy por enci­ma del pro­me­dio mun­dial. Vis­to de otra mane­ra, los paí­ses encar­ga­dos de garan­ti­zar la paz y la vida en el pla­ne­ta, des­pil­fa­rran miles de millo­nes de dóla­res en orga­ni­zar la muerte.

En otras pala­bras, la irra­cio­na­li­dad capi­ta­lis­ta hace que se des­ti­ne más dine­ro para la muer­te que para la vida. Un mun­do que ”fun­cio­ne” de esa mane­ra no podrá sub­sis­tir. Los que hablan del éxi­to del capi­ta­lis­mo debe­rían expli­car esta lógi­ca. Como dato, habría que agre­gar que des­de el año 2009 el gas­to mun­dial en salud se ha veni­do des­plo­man­do pro­gre­si­va­men­te. En par­ti­cu­lar en Esta­dos Uni­dos, el pre­su­pues­to de 2018 refle­jó una caí­da de 4,42% del pre­su­pues­to de salud. Otro tan­to ocu­rre en Euro­pa, espe­cial­men­te en Ita­lia y Espa­ña don­de el des­man­te­la­mien­to de la salud públi­ca ha hecho inefi­caz la apli­ca­ción de las pri­me­ras medi­das con­tra la nue­va pes­te como lo ates­ti­guan innu­me­ra­bles espe­cia­lis­tas cien­tí­fi­cos y médi­cos de esos países.

El capi­ta­lis­mo fue exi­to­so en su con­fron­ta­ción con el sis­te­ma feu­dal retró­gra­do al que enfren­tó y des­pla­zó, pero su poten­cial pro­duc­ti­vo que posi­bi­li­tó gran­des avan­ces cien­tí­fi­cos y tec­no­ló­gi­cos, algu­nos a favor de la huma­ni­dad han que­da­do atrás. Hoy la espe­cu­la­ción como méto­do de repro­duc­ción del capi­tal, el fin de la com­pe­ten­cia a favor de los mono­po­lios (entre los cua­les, los far­ma­céu­ti­cos son uno de los más impor­tan­tes) lo han hecho entrar en fran­co retro­ce­so. La pan­de­mia del coro­na­vi­rus es expre­sión de ello. No han podi­do evi­tar­la y aho­ra luchan por controlarla.

En este con­tex­to es que se debe ana­li­zar el enfren­ta­mien­to a la cri­sis glo­bal crea­da por el sur­gi­mien­to del coro­na­vi­rus. En la situa­ción crea­da, las cifras expues­tas expli­can las razo­nes de la explo­sión glo­bal que el COVID-19 ha cau­sa­do. No lo pue­do des­cri­bir mejor que el extra­or­di­na­rio escri­tor colom­biano William Ospi­na en su recien­te artícu­lo “Coro­na­vi­rus: del mie­do a la espe­ran­za”. Solo qui­sie­ra decir que esta­mos ante una trans­for­ma­ción para­dig­má­ti­ca que expo­ne dos mode­los: el del capi­ta­lis­mo que des­ató la gue­rra y el de los que enar­bo­lan la ban­de­ra del huma­nis­mo y del socia­lis­mo para hacer­le frente.

El mode­lo capi­ta­lis­ta se expo­ne a tra­vés de la defen­sa prio­ri­ta­ria de los intere­ses de las gran­des empre­sas trans­na­cio­na­les y la uti­li­za­ción de la pan­de­mia como ins­tru­men­to polí­ti­co para enfren­tar a aque­llos paí­ses que se resis­ten a la domi­na­ción imperial.

En fecha tan tem­pra­na como el 31 de enero lo dejó cla­ra­men­te esta­ble­ci­do el secre­ta­rio de Comer­cio de Esta­dos Uni­dos, Wil­bur Ross cuan­do dijo que creía que el bro­te de coro­na­vi­rus ‑que en ese momen­to ya había deja­do miles de víc­ti­mas en Chi­na y obli­ga­do al gobierno de ese país a implan­tar la cua­ren­te­na en varias ciu­da­des- “ayu­da­rá a crear empleos en Esta­dos Unidos”.

Se ha mani­fes­ta­do tam­bién en el albo­ro­zo del secre­ta­rio de Esta­do Mike Pom­peo y el pro­pio pre­si­den­te Trump por la expan­sión de la epi­de­mia en Irán. Se ha hecho paten­te en la man­ten­ción de san­cio­nes a Vene­zue­la, Irán, Repú­bli­ca Popu­lar Demo­crá­ti­ca de Corea, Zim­ba­bue, Bie­lo­rru­sia y muchos otros paí­ses impo­si­bi­li­tan­do la com­pra de los insu­mos médi­cos nece­sa­rios para enfren­tar el virus.

En el súm­mum de la sober­bia, Trump habría ofre­ci­do mil millo­nes de dóla­res por com­prar en exclu­si­va una vacu­na con­tra el coro­na­vi­rus a una empre­sa ale­ma­na lo que moti­vo la extra­ña e inusi­ta­da res­pues­ta de recha­zo del gobierno de ese país en voz de su minis­tro del Inte­rior, Peter Alt­maier quien decla­ró que «Ale­ma­nia no se vende».

Trump ha mani­fes­ta­do su con­fian­za en que pron­to ten­drán la vacu­na nece­sa­ria para evi­tar la enfer­me­dad, si es así, vene­zo­la­nos, cuba­nos, ira­níes, corea­nos y otras nacio­nes del mun­do nos ale­gra­re­mos por aque­llos que ten­drán acce­so a la mis­ma. Pero, sabe­mos que el blo­queo que ope­ra como una sen­ten­cia de muer­te para todos aque­llos que Esta­dos Uni­dos en su demen­cial con­duc­ta con­si­de­ra enemi­gos nos nega­rá la posi­bi­li­dad de su adqui­si­ción. Así, el coro­na­vi­rus ope­ra­rá como arma bac­te­rio­ló­gi­ca del capi­ta­lis­mo y de Esta­dos Uni­dos con­tra la huma­ni­dad. Por eso tene­mos espe­ran­za en que Chi­na logre hacer­se de la vacu­na, cuan­do (al momen­to de escri­bir esta nota) ya se ha auto­ri­za­do que se le reali­cen los ensa­yos clínicos.

Para­dó­ji­ca­men­te, esta vacu­na fue desa­rro­lla­da en la Aca­de­mia Mili­tar de Cien­cias Médi­cas del Ejér­ci­to Popu­lar de Libe­ra­ción de Chi­na. Es decir, mien­tras las fuer­zas arma­das de Esta­dos Uni­dos rea­li­za­ba ‑en medio de la expan­sión del virus por el pla­ne­ta- ejer­ci­cios mili­ta­res en la fron­te­ra con Colom­bia y se pre­pa­ra­ba para la mayor manio­bra mili­tar a efec­tuar en Euro­pa des­de fines de la segun­da gue­rra mun­dial, las fuer­zas arma­das chi­nas se vol­ca­ban a la inves­ti­ga­ción para pro­veer de salud a la huma­ni­dad. Otra gran dife­ren­cia entre las fuer­zas arma­das impe­ria­les que sir­ven al capi­tal y las del socia­lis­mo que sir­ven al pueblo.

En nues­tra región, pode­mos ima­gi­nar que Bol­so­na­ro, la dic­ta­du­ra boli­via­na y el inca­paz que gobier­na Ecua­dor ‑entre otros- esta­rán refle­xio­nan­do res­pec­to de su deci­sión de haber expul­sa­do de sus paí­ses a los médi­cos cuba­nos por razo­nes de esta mis­ma gue­rra que con­de­na a impor­tan­tes sec­to­res de la pobla­ción humil­de, al negar­le la nece­sa­ria aten­ción de salud, sobre todo en estos momen­tos tan difíciles.

Son los mis­mos argu­men­tos que han lle­va­do al pre­si­den­te de Colom­bia a tra­tar de coor­di­nar accio­nes con un ima­gi­na­rio gobierno que solo exis­te en su per­tur­ba­da men­te cri­mi­nal evi­tan­do tomar medi­das con­jun­tas con un país con el que tie­ne 2.300 km. de fron­te­ras abier­tas. El capi­ta­lis­mo pre­fie­re sen­ten­ciar a impor­tan­tes sec­to­res de su pobla­ción antes que enfren­tar con cri­te­rios huma­nis­tas la expan­sión de la enfermedad.

Por su par­te, la pri­me­ra medi­da anun­cia­da en Chi­le para com­ba­tir la pan­de­mia por par­te del gobierno repre­si­vo de ultra dere­cha de Sebas­tián Piñe­ra fue infor­mar que el examen de detec­ción del virus ten­dría un cos­to de 20 mil pesos, alre­de­dor de 25 dóla­res. Así mis­mo per­mi­tió que las empre­sas far­ma­céu­ti­cas impu­sie­ran pre­cios abu­si­vos sin con­trol a las medi­ci­nas e insu­mos médi­cos. Es el capi­ta­lis­mo neo­li­be­ral a ultran­za que se sos­tie­ne median­te la repre­sión y el terro­ris­mo de Estado.

Nos encon­tra­mos ante esta­dis­tas que no lo son, limi­ta­dos, igno­ran­tes, faná­ti­cos fun­da­men­ta­lis­tas de la polí­ti­ca, ado­ra­do­res del odio, inca­pa­ces de hacer fren­te a las adver­si­da­des por­que sólo están pen­san­do en las pér­di­das eco­nó­mi­cas que gene­ra­rá la pan­de­mia, no en los seres huma­nos que solo espe­ran que se con­si­de­re en serio el dere­cho a la vida tal como está con­sa­gra­do en el artícu­lo 3 de la Decla­ra­ción Uni­ver­sal de Dere­chos Humanos.

Duran­te la segun­da gue­rra mun­dial, ver­da­de­ros líde­res, enemi­gos ideo­ló­gi­cos acé­rri­mos como José Sta­lin de la Unión Sovié­ti­ca, Wins­ton Chur­chill de Gran Bre­ta­ña y Fran­klin D. Roo­se­velt de Esta­dos Uni­dos fue­ron capa­ces de supe­rar dife­ren­cias para coor­di­nar de con­jun­to el enfren­ta­mien­to a la bes­tia nazi-fas­cis­ta que ame­na­za­ba como aho­ra a toda la huma­ni­dad. Se reu­nie­ron dos veces cara a cara, en diciem­bre de 1943 en Tehe­rán y en enero de 1945 en Yal­ta y en medio de las anta­gó­ni­cas con­tra­dic­cio­nes pro­pias de las ideo­lo­gías que pro­fe­sa­ban logra­ron su come­ti­do, algo que pare­cie­ra impo­si­ble hoy cuan­do las reunio­nes que se rea­li­zan, son ses­ga­das polí­ti­ca­men­te. Expre­sión pro­pia de men­tes medio­cres y peque­ñas que gobier­nan en estos tiempos.

Hoy, cuan­do Chi­na ha logra­do con­te­ner la pan­de­mia se apres­ta a ayu­dar a otros a enfren­tar­la y supe­rar­la con la mis­ma efi­ca­cia. No están pre­gun­tan­do cuál es la orien­ta­ción polí­ti­ca de sus gobier­nos, el supre­mo inte­rés de la huma­ni­dad está pri­me­ro. Es algo inhe­ren­te al pue­blo chino. De mi recien­te libro “Chi­na en el siglo XXI. El des­per­tar de un gigan­te” extrai­go lo siguien­te: “Algu­nas de las ideas fun­da­men­ta­les sem­bra­das por Con­fu­cio en Ana­lec­tas tie­nen rela­ción con el pla­cer de poner en prác­ti­ca lo que se ha apren­di­do, así como el delei­te que sig­ni­fi­ca reci­bir a un ami­go, la con­se­cu­ción de una supe­rio­ri­dad moral cuan­do el hom­bre no se sien­te ofen­di­do si otros no lo apre­cian, el recha­zo a la zala­me­ría y las acti­tu­des fin­gi­das, la feli­ci­dad que se pue­de tener sien­do pobre o la del hom­bre rico que es educado”.

En otro plano, para enten­der como Chi­na ha enfren­ta­do esta pan­de­mia hay que saber que la noción de Xiao (pie­dad filial) en Con­fu­cio está vin­cu­la­da con otra que se rela­cio­na con el Ren, es decir el “amor a la huma­ni­dad”, o dicho de otra mane­ra el amor uni­ver­sal, que a su vez comien­za a ser efec­ti­vo con la acep­ta­ción y pues­ta en prác­ti­ca del Xiao. Esto es lo que hace que Chi­na entien­da como un deber ayu­dar a los otros, sin los cálcu­los eco­nó­mi­cos o de lucro que hacen las empre­sas y los gobier­nos capitalistas.

El con­cep­to con­fu­ciano de pie­dad filial (xiao) es inter­pre­ta­do como la rela­ción más impor­tan­te entre los hom­bres, es decir el víncu­lo con los padres y con el lugar don­de se nace, toda vez que ellos son ina­mo­vi­bles, en la medi­da de lo cual solo que­da com­pren­der y cul­ti­var estas rela­cio­nes como valor supremo.

Con­fu­cio con­si­de­ra­ba que el que gobier­na debe tra­tar a los gober­na­dos como hijos y el gober­na­do como padre a la auto­ri­dad. Ese sen­ti­do de res­pe­to a la auto­ri­dad es el que per­mi­tió al gobierno de la Repú­bli­ca Popu­lar Chi­na impo­ner drás­ti­cas medi­das de con­trol sin que se hayan pro­du­ci­do des­ma­nes, des­obe­dien­cia o alte­ra­cio­nes socia­les, todo lo cual faci­li­tó la lucha con­tra la pandemia.

Esta for­ma de com­por­tar­se es tam­bién expre­sión de un para­dig­ma supe­rior de com­por­ta­mien­to humano, el pen­sa­mien­to con­fu­ciano en su con­jun­ción con la ideo­lo­gía cien­tí­fi­ca mar­xis­ta pre­sen­te en el gobierno y el Par­ti­do Comu­nis­ta de Chi­na han crea­do un mode­lo de socia­lis­mo con pecu­lia­ri­da­des pro­pias que está ven­cien­do al virus y se apres­ta a ayu­dar al res­to de la huma­ni­dad a derro­tar­lo en otras lati­tu­des y longitudes.

No hay cálcu­lo eco­nó­mi­co, no hay mira­das de sos­la­yo al cre­ci­mien­to del PIB, no hay res­guar­do de las ganan­cias de las empre­sas como ele­men­tos prio­ri­ta­rios. Chi­na dijo “lo pri­me­ro es la salud de nues­tro pue­blo” des­pués nos preo­cu­pa­re­mos de la eco­no­mía. Los ayu­da su capa­ci­dad de pen­sar a lar­go pla­zo pri­vi­le­gian­do el fac­tor humano como cen­tro del queha­cer del gobierno y del partido.

Se podría resu­mir en las pala­bras de Alek­san­dar Vucic pre­si­den­te de Ser­bia quien con gran pesa­dum­bre expre­só que: “Los úni­cos que pue­den ayu­dar­nos en esta difí­cil situa­ción son los chi­nos. Aho­ra ya todos se die­ron cuen­ta de que la gran soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal no exis­te, la soli­da­ri­dad euro­pea no exis­te, era un cuen­to de hadas sobre el papel. Hoy envié una car­ta espe­cial, por­que tene­mos gran­des expec­ta­ti­vas y altas espe­ran­zas en los úni­cos que pue­den ayu­dar­nos en esta difí­cil situa­ción y ellos son los diri­gen­tes de Chi­na. Pedi­mos a Chi­na de todo inclu­so que nos envíen per­so­nal médico…”

La soli­da­ri­dad no exis­te ni podrá exis­tir en una socie­dad basa­da en los valo­res del indi­vi­dua­lis­mo, el con­su­mis­mo, el egoís­mo y la ganan­cia como for­mas de rea­li­za­ción huma­na, no exis­ti­rá mien­tas lo mate­rial pri­me sobre lo espi­ri­tual, el oscu­ran­tis­mo intere­sa­do en man­te­ner a la gen­te igno­ran­te por enci­ma de la cien­cia y la medio­cri­dad sobre el cono­ci­mien­to y la cul­tu­ra. El capi­ta­lis­mo nun­ca ha sido y nun­ca será supe­rior al socia­lis­mo. La lucha con­tra el coro­na­vi­rus lo está demostrando.

De mane­ra mucho más modes­ta, pero no menos impor­tan­te, en nues­tra región, Cuba sigue dan­do ejem­plos de supe­rio­ri­dad moral y de su desa­rro­llo cien­tí­fi­co a pesar de seis déca­das de inhu­mano blo­queo. La visión estra­té­gi­ca del Coman­dan­te en Jefe Fidel Cas­tro quien en medio de todas las adver­si­da­des enten­dió mucho antes que cual­quie­ra que la caren­cia de recur­sos natu­ra­les, debía lle­var a Cuba a desa­rro­llar pre­fe­ren­te­men­te su recur­so humano, le per­mi­tió trans­for­mar­se en una poten­cia cien­tí­fi­ca y médi­ca que no sólo per­mi­te man­te­ner están­da­res de salud pro­pias de los paí­ses del pri­mer mun­do sino que tam­bién es capaz de “expor­tar” salud como nue­va­men­te se está vien­do en el enfren­ta­mien­to de esta pandemia.

El fár­ma­co cuba­na Inter­fe­ron alfa-2b ha mos­tra­do su efi­ca­cia en Chi­na, pero una vez más la gue­rra del capi­ta­lis­mo con­tra la huma­ni­dad impi­de que este medi­ca­men­to, pro­duc­to de los labo­ra­to­rios cuba­nos, pue­da ampliar su espec­tro y ser­vir a toda la huma­ni­dad. Para Esta­dos Uni­dos es pre­fe­ri­ble que mue­ran ciu­da­da­nos a acep­tar que Cuba tie­ne capa­ci­dad de enfren­tar esta pan­de­mia exi­to­sa­men­te en su terri­to­rio y fue­ra de él.

La supe­rio­ri­dad del socia­lis­mo ha hecho posi­ble que esta peque­ña isla –por tama­ño- gigan­te por su dimen­sión huma­na asu­ma res­pon­sa­bi­li­da­des en apo­yo a otros como se ha veri­fi­ca­do en la acep­ta­ción del des­em­bar­co de los pasa­je­ros del cru­ce­ro bri­tá­ni­co Brae­mar, aun sabien­do que tie­ne 5 pasa­je­ros con­ta­mi­na­dos con coro­na­vi­rus y otros 40 con sos­pe­cha de tenerlo.

No se sabe como ter­mi­na­rá esta gue­rra, pero el mun­do está vivien­do trans­for­ma­cio­nes para­dig­má­ti­cas que pon­drán a prue­ba la con­di­ción huma­na, el mun­do ya no será igual, los hom­bres y muje­res de bue­na volun­tad ten­drán que sacar sus pro­pias conclusiones.

Itu­rria /​Fuen­te

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