Països Catalans, camino a la libertad. Tirem pel dret!
En estos tiempos en que la voluntad de cambios topa con el muro del régimen y el sistema, los Paísos Catalans afrontamos algunos cruces decisivos en el camino hacia la construcción de una república independiente, socialista y feminista. Unos nos prometen un viaje rápido y legalista hacia la independencia … siempre y cuando la legalidad lo permita, no tocamos ninguno de sus privilegios y cerramos los ojos ante la situación de empobrecimiento generalizado de las clases populares. Otros nos prometen todo de cambios… pero sin tocar ninguno de los pilares fundamentales del régimen: monarquía, unidad de España y Unión Europea.
En Catalunya, Convergencia ha impuesto su liderazgo a una parte del independentismo a cambio de la promesa de pilotar una parte de los Països Catalans hacia la independencia. Pero, como ya demostraron con el 9N, no están dispuestos a desobedecer el ordenamiento constitucional. Y hay que decirlo y repetirlo: todo hoja de ruta hacia la independencia es papel mojado sin la desobediencia. Y todo su nuevo programa político «con sensibilidad social» contrasta con sus políticas de aplicación de recortes, cumplimiento de los dictados económicos de la troika y su apoyo al TTIP. Unas políticas que han generado una situación de precariedad en la mayoría de clases populares no pueden ser unas políticas capaces de aglutinar la mayoría social que necesitamos para defender la independencia.
Por otra parte, los intentos de alianza entre Podemos y sectores de la izquierda autonomista (ICV, Compromís) ha venido a perpetrar una operación ya conocida por todos y todas. La promesa de cambios sociales que no toquen los «temas intocables» del sistema. Podemos no se plantea cuestionar la monarquía, no rechaza el pago de la deuda, no reconoce el derecho de autodeterminación como principio democrático previo a cualquier legalidad, no cuestiona la permanencia dentro de la Unión Europea. ¿Qué cambios se pueden hacer sin cuestionar todo esto? Ninguno. Es la reedición del viejo nacionalismo progresista español ensayado ya antes por Felipe González y Alfonso Guerra. Con un matiz relevante: su actual programa político es mucho más moderado que el del PSOE de 1979.
Ante esto, la Unidad Popular debe continuar tejiendo su programa y su organización. Y decir bien alto y claro que la independencia es posible y que cambiarlo todo también. Y que para hacerlo posible, para hacer avanzar la ruptura, es importante tener claro que posibilita el cambio y que es maquillaje y la propaganda. Nosotros en los Països Catalans lo tenemos claro:
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Con el autonomismo no hay futuro, es una vía muerta.
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Sin desobediencia no podremos ejercer nuestra autodeterminación.
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Sin independencia no podrá haber transformación social.
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Sin socialismo no será posible la plena soberanía.
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Sin feminismo no será posible eliminar las desigualdades.
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Nuestra libertad nacional no será completa sin la construcción de los Països Catalans.
Reconectemos todo esto y sigamos construyendo, en la calle, en el trabajo y en las instituciones la alternativa que aglutine una mayoría social de las clases populares de los Països Catalans.
Hacia la independencia, el socialismo y el feminismo!
Països Catalans, 11 de septiembre de 2015