Perros de pre­sa y sus amos- Borro­ka Garaia

En el esta­do espa­ñol exis­ten nume­ro­sos gru­pos de nazis. Don­de mejor lo saben es en los cuar­te­les y comi­sa­rias pues muchos son hijos de poli­cías y mili­ta­res espa­ño­les. Tam­bién lo saben en los cam­pos de fút­bol espa­ño­les pues his­tó­ri­ca­men­te han sido permitidos.

Estos nazis no son meros hin­chas de fút­bol, una tri­bu urba­na , gru­pos de nos­tál­gi­cos del bom­bar­deo de Ger­ni­ka o aca­de­mi­cis­tas de la segun­da gue­rra mun­dial. Son ban­das prác­ti­ca­men­te para­mi­li­ta­res, y su labor es hacer uno de los tra­ba­jos sucios del capi­tal y del esta­do. Ser sus perros de pre­sa a pie de calle para ata­car a lo que “le sobra” al sis­te­ma. Entre sus obje­ti­vos siem­pre ha esta­do agre­dir a la cla­se tra­ba­ja­do­ra más des­po­seí­da y a las nacio­nes que ocu­pa y opri­me de mane­ra des­pre­cia­ble el esta­do español.

Tie­nen for­mas de actuar carac­te­rís­ti­cas. Lo que ellos lla­man “la cace­ría”. Orga­ni­zar­se en gru­pos y con una estra­te­gia de con­trol de calles simi­lar a la poli­cial bus­car obje­ti­vos civi­les que apa­lear, meter nava­ja­zos y agre­dir. Esto lo sabe todo el mun­do pese a que los medios de comu­ni­ca­ción del capi­tal se esfuer­cen deno­da­da­men­te en inten­tar mos­trar lo con­tra­rio. Siem­pre nos hablan de “peleas entre ultras”, o agre­sio­nes ais­la­das que entra­rían como mucho en la cró­ni­ca social.

En Eus­kal Herria cono­ci­mos bien a estos gru­pos y a sus cone­xio­nes polí­ti­cas. A par­tir de los 70 fue­ron echa­dos de las calles hacien­do impo­si­ble para el esta­do man­te­ner ese fren­te abier­to de con­trol pese a que siem­pre se han que­ri­do dis­tan­ciar de ello hacién­do­lo per­mi­si­ble como si fue­ra algo autó­no­mo. Los fas­cis­tas a pie de calle de esta mane­ra fue­ron reclui­dos en cuar­te­les y solo sal­drían en uni­for­me. En el esta­do espa­ñol no ocu­rrió lo mis­mo ya que a la per­mi­si­bi­li­dad esta­tal se le unió tam­bién cier­ta per­mi­si­vi­dad social debi­do al carác­ter fac­cio­so y espa­ño­lis­ta de amplias capas de la pobla­ción. El resul­ta­do han sido miles y miles de agre­sio­nes por todo el esta­do espa­ñol, un ele­men­to de coac­ción muy pre­sen­te para que no se des­en­vuel­va la izquier­da y una lis­ta de ase­si­na­dos por gru­pos nazis que supe­ran de lar­go el medio cen­te­nar en estos años y que siem­pre que han ocu­rri­do se han tra­ta­do como algo anec­dó­ti­co de cró­ni­ca social como si le cae a alguien un ties­to en la cabe­za a con­se­cuen­cia del viento.

Den­tro de poco se cum­pli­rá un nue­vo ani­ver­sa­rio del ase­si­na­to de Aitor Zaba­le­ta en Madrid, resul­ta­do de una “cace­ría con­tra el vasco”.

Recien­te­men­te era ase­si­na­do el galle­go Fran­cis­co José Rome­ro Taboa­da en el mis­mo lugar y por los mis­mos, tras una embos­ca­da nazi cuan­do nada más lle­gar uno de los auto­bu­ses de la afic­ción galle­ga fue ata­ca­do con palos y nava­jas. No fue una pelea. Fue una embos­ca­da don­de la afi­ción galle­ga no pudo hacer mas que defen­der­se fren­te a una jau­ría de nava­je­ros fas­cis­tas que por don­de pasan la poli­cía nun­ca lle­ga has­ta que el tra­ba­jo está fina­li­za­do. Lue­go se guar­dan las espal­das y los medios de comu­ni­ca­ción del capi­tal hacen el res­to jun­to en este caso a los polí­ti­cos de la comu­ni­dad de madrid.

En Eus­kal Herria estos facis­tas han sido siem­pre escol­ta­dos por la ertzain­tza como Ynes­tri­llas, o por la guar­dia civil como hace poco en Erron­ka­ri. Y los anti­fas­cis­tas han sido los que tie­nen que pasar por los tri­bu­na­les o meros afi­cio­na­dos del ath­le­tic ser ase­si­na­dos en “cace­rías con­tra el cier­vo” fren­te a herri­ko tabernas.

El fas­cis­mo en Eus­kal Herria es una herra­mien­ta de tra­ba­jo común para el impe­ria­lis­mo espa­ñol. Fue en lo que se basa­ron las déca­das de dic­ta­du­ra fran­quis­ta y ha sido el hilo con­duc­tor del régi­men actual, hijo del fas­cis­mo. El fas­cis­mo hoy y aquí en Eus­kal Herria es toda fuer­za que secues­tra la sobe­ra­nía y volun­tad vas­ca y roba y gol­pea a las cla­ses popu­la­res. Sean unos sim­ples nazis de cuar­te­li­llo o encor­ba­ta­dos banqueros.

Eus­kal Herria es una de las pocas zonas de Euro­pa don­de los perros de pre­sa del capi­tal que abier­ta­men­te defien­den el fas­cis­mo solo pue­den ir en uni­for­me por­que social­men­te son repu­dia­dos en extre­mo. Cier­tas tra­di­cio­nes es bueno con­ser­var man­te­nien­do la aler­ta, ya que esas expre­sio­nes nazis son una expre­sión más del fas­cis­mo ins­ti­tu­cio­na­li­za­do que tene­mos enci­ma y que opri­me nacio­nal y social­men­te a nues­tro pueblo.

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