En Fotos, la visi­ta de Fidel al Estu­dio de Arte del barrio Romerillo

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Publi­ca­mos una gale­ría de fotos del Coman­dan­te en Jefe Fidel Cas­tro, quien en la noche del miér­co­les inau­gu­ró el “Kcho estu­dio Rome­ri­llo, Labo­ra­to­rio para el arte”, un núcleo cul­tu­ral sin fines de lucro cuyo pro­pó­si­to es la expe­ri­men­ta­ción, el desa­rro­llo, la difu­sión de las artes y el enten­di­mien­to humano, en el barrio Rome­ri­llo, de La Habana.

Con las imá­ge­nes, inclui­mos un frag­men­to de la car­ta de Cori­na Mata­mo­ros, cura­do­ra de Bellas Artes a los veci­nos de Rome­ri­llo, que expli­ca las razo­nes del pro­yec­to recién abierto:

“Para Kcho, genio de la cul­tu­ra y la edu­ca­ción, con el sin­ce­ro reco­no­ci­mien­to por la noble­za con que con­sa­gra su vida a la feli­ci­dad de los demás”
Enero, 8, 2014
(Dedi­ca­to­ria de Fidel a Kcho en el libro “La vic­to­ria estratégica”)

La Haba­na, 22 de mar­zo de 2013

Esti­ma­dos veci­nos de El Romerillo:

Les escri­be una resi­den­te de Arro­yo Naran­jo. Como muchos barrios de la peri­fe­ria haba­ne­ra, el mío esta bas­tan­te deja­do a su suer­te. Tene­mos un río con un puen­te roto, mon­ta­ñas de depre­di­cios en sus már­ge­nes, gua­guas que pasan for­tui­ta­men­te, gen­te cami­nan­do kiló­me­tros para alcan­zar las ave­ni­das por don­de pasan los P y un enor­me etcé­te­ra que les sona­ra fami­liar… Ade­mas, el vas­to esta­dio depor­ti­vo per­dió sus can­chas y el cine dejo hace años de funcionar…En fin, que he sabi­do por un ami­go artis­ta todo lo que esta cam­bian­do en El Rome­ri­llo y me intere­so mucho esa pros­pe­ri­dad. Quie­ro feli­ci­tar­los sin­ce­ra­men­te. Me ale­gra mucho por uste­des. Y con­fie­so que me pone un poqui­to celo­sa también.

De pron­to me ima­gi­ne cami­nan­do por la calle Ani­ta con su enor­me crá­ter y su mon­ta­ña de basu­ra, y vi apa­re­cer, alu­ci­na­da­men­te, una gale­ría como la que inau­gu­ran para uste­des aquí en El Rome­ri­llo. !Tener nada menos que a Wil­fre­do Lam al alcan­ce del vecin­da­rio! Créan­me que es un asun­to de la mayor valía.

Un artis­ta cubano que anda todo el día por El Rome­ri­llo y que uste­des segu­ro cono­cen de nom­bre y de vis­ta (es fácil detec­tar­lo) ha cons­trui­do esta gale­ría y ha pues­to al ser­vi­cio de esta comu­ni­dad su valio­sa colec­ción de obras de Wil­fre­do Lam. Ha res­ca­ta­do un gru­po de pies del ilus­tre maes­tro de Sagua La Gran­de que anda­ban por paí­ses leja­nos y las ha traí­do aquí para uste­des, para todos nosotros.

Aun­que al prin­ci­pio se hace difí­cil admi­rar y com­pren­der algu­nas obras de arte, nun­ca debe­mos dejar de inten­tar­lo. Apren­der a mirar es como apren­der a leer. Lle­va su prac­ti­ca y su tiem­po. Lle­va tam­bién curio­sear libros, cla­ro esta, y aquí los ten­dre­mos muy cer­ca, en una biblio­te­ca nue­va que nos ofre­cen jun­to a la galería.

Como soy aman­te de las artes, los ani­mo a que ven­gan y saquen el máxi­mo par­ti­do de estas mara­vi­llas del barrio. Si los P mejo­ran, voy a tra­tar de lle­gar­me por El Rome­ri­llo a cada rato, pero de todos modos segui­ré soñan­do con que en mi pro­pio repar­to se cons­tru­ya un cen­tro como este, a ver si pue­do ver a Lam o a cual­quier otro gran maes­tro cubano y tener­lo así, tan a ala mano que asusta.

Cor­dial­men­te,

Cori­na Matamoros
Altu­ras del Sevillano
Arro­yo Naranjo