Lejos de ser “aparentemente inoportunas” las últimas declaraciones de algunos miembros del Gobierno, forman parte de una campaña cuidadosamente planificada que cual una nueva edición de la Reconquista logre que las “tropas nacionales” alcancen finalmente sus últimos objetivos de “españolizar” definitivamente a los distintos Pueblos de dentro del Estado Español.
La reforma constitucional pactada por el PP-PSOE para priorizar el pago de la deuda, la nueva Reforma Laboral, los proyectos de ley de Educación y de un nuevo Código Penal, los intentos de recortar derechos democráticos y de reinsertar la censura, son algunas de las piezas de este inquietante puzzle; con el que intentan hacernos retroceder a una dictadura franquista siniestra y sombría.
Embravecidos por su injusta mayoría absoluta y un prácticamente total control de los “medios de comunicación” demuestran claramente sus intenciones. A veces sacando a la calle –en manifestaciones “milagrosamente masivas”- a sus grupos de extrema derecha para defender la que consideran su “Fiesta Nazional”; otras con un rostro más democrático como el del PP/UpyD y similares para defender “la igualdad de todos los españoles”. ¿Qué igualdad? ¿La de las casi 350 familias desahuciadas diariamente y la de los banqueros a quienes les regalan miles de millones? ¿La del empobrecimiento de la mayor parte de la ciudadanía vía impuestos y repagos y la “Amnistía Fiscal” concedida a los evasores de impuestos multimillonarios? ¿La de una hipocresía moral que condena el aborto y los derechos sexuales mientras se arroja en manos de proyectos con tintes mafiosos como el del “Eurovegas”?
Si este es su proyecto de “una España Grande y libre” salirse de ella es ya una cuestión de supervivencia.
Afortunadamente hay indicios de que las cosas pueden cambiar. La multitudinaria manifestación independentista del 11‑S en Cataluña, la incesante resistencia de Euskal Herria plasmada en los resultados electorales del 21‑O; las luchas de l@s jornaler@s andaluces, las movilizaciones de la minería, las protestas de maestr@s, de estudiantes, de emplead@s públicos, nos muestran que cada vez hay más personas que ya no se creen sus cuentos y rechazan un proyecto con raíces claramente fascistas.
La tarea ahora es crear un tejido de Solidaridad entre los Pueblos para conseguir una salida a esta “estafa” que llaman “crisis” verdaderamente favorable a la clase trabajadora y los sectores populares; una de cuyas reivindicaciones básicas es el reconocimiento del Derecho Democrático para los Pueblos sometidos por el Estado Español de poder decidir libremente su futuro; para conseguir que un día al levantar la vista podamos contemplar una Tierra que ponga “Libertad”.
Madrid, 24 de octubre de 2012
ATENEO POPULAR DE SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS
