Eco­no­mía de gue­rra vs Eco­no­mía espe­cu­la­ti­va: A once años de las Torres Geme­las- Wim Dierckxsens

Larry A. Sil­vers­tein, un mag­na­te israe­lí, com­pró el 24 de Julio de 2001 el World Tra­de Cen­ter. Des­pués de los «aten­ta­dos», obtu­vo del segu­ro 7.300 millo­nes de dóla­res

Intro­duc­ción

Larry A. Sil­vers­tein, un mag­na­te israe­lí en bie­nes raí­ces, fir­mó el 24 de Julio de 2001 un con­tra­to de arren­da­mien­to-com­pra del World Tra­de Cen­ter (WTC), con un pago ini­cial de 124 millo­nes de dóla­res. El con­tra­to se cele­bró 6 sema­nas antes del “ata­que terro­ris­ta” del 11 de setiem­bre. El ban­co JP Mor­gan Cha­se y las Auto­ri­da­des del Puer­to de Nue­va York, ambos con­tro­la­dos por la fami­lia Roc­ke­fe­ller, nego­cia­ron el tra­to. Sil­vers­tein ase­gu­ró fuer­te­men­te el com­ple­jo del WTC con­tra ata­ques terro­ris­tas. Sil­vers­tein tam­bién poseía el edi­fi­cio sie­te del com­ple­jo. Los ocu­pan­tes de este edi­fi­cio bas­tan­te segu­ro fue­ron, entre otros, la Agen­cia Cen­tral de Inte­li­gen­cia (CIA). Este edi­fi­cio sie­te colap­só aun­que edi­fi­cios que se encon­tra­ban más cer­ca de las Torres Geme­las pero no poseí­do por el Sr. Sil­vers­tein que­da­ron sin daños.

Sil­vers­tein reci­bió una liqui­da­ción de 4.5 mil millo­nes de dóla­res de las com­pa­ñías de segu­ro des­pués de su des­truc­ción. Ape­ló el pago del segu­ro recla­man­do que el impac­to de los dos avio­nes no repre­sen­ta­ba un solo caso sino dos. El ganó el jui­cio y de esta for­ma obtu­vo una indem­ni­za­ción total de 7.3 mil millo­nes de dóla­res. Ali­ce Schroe­der, Vinay Saqui y Chris Winans afir­man en su docu­men­to del 17 de setiem­bre de 2001, titu­la­do “World Tra­de Cen­ter Spe­cial Issue”, que las pér­di­das con­se­cuen­tes de la caí­da de las Torres Geme­las supe­ra­rían even­tual­men­te las posi­bi­li­da­des de Lloy­d’s como empre­sa re-aseguradora.

Es pre­ci­so saber que Lloy­d’s es una de las empre­sas cla­ves que per­te­ne­ce a la frac­ción domi­nan­te del capi­tal finan­cie­ro anglo-ame­ri­cano glo­ba­li­za­do con sede en Wall Street y el cen­tro finan­cie­ro de Lon­dres. Esta frac­ción que reúne las prin­ci­pa­les ban­cas de inver­sión del mun­do y trans­na­cio­na­les está en fran­ca dispu­ta con la frac­ción finan­cie­ra ame­ri­ca­na con­ser­va­do­ra uni­po­lar y uni­la­te­ral. La últi­ma se basa fuer­te­men­te en el com­ple­jo indus­trial y mili­tar de EEUU y bus­ca con­ser­var la hege­mo­nía nor­te­ame­ri­ca­na en el mun­do. Los glo­ba­lis­tas en cam­bio, aspi­ran a crear un Esta­do glo­bal bajo hege­mo­nía de los gran­des ban­que­ros. Lo ante­rior pone el suce­so del aten­ta­do del 11 de setiem­bre de 2001 en un entorno de lucha geo­po­lí­ti­ca que tie­ne su ancla­je pri­me­ro que todo en los pro­pios Esta­dos Unidos.

La pér­di­da de sobe­ra­nía nacio­nal en la era de la globalización

Con la glo­ba­li­za­ción neo­li­be­ral ha domi­na­do la polí­ti­ca eco­nó­mi­ca que pro­mue­ve la libe­ra­li­za­ción de los mer­ca­dos en gene­ral y de los finan­cie­ros en espe­cial. El poder de los Esta­do-nación para defi­nir en for­ma inde­pen­dien­te su polí­ti­ca eco­nó­mi­ca den­tro de un mar­co nacio­nal, ha sido redu­ci­do de for­ma drás­ti­ca, pri­me­ro en los paí­ses peri­fé­ri­cos como los lati­no­ame­ri­ca­nos, pero lue­go tam­bién en Euro­pa y has­ta en los mis­mo EEUU. En las últi­mas dos déca­das del siglo pasa­do, el poder sobe­rano del Esta­do-nación ha dis­mi­nui­do en el plano eco­nó­mi­co como con­se­cuen­cia del poder tota­li­za­dor adqui­ri­do por las trans­na­cio­na­les en el mar­co de la polí­ti­ca de des­re­gu­la­ción eco­nó­mi­ca a nivel mun­dial. El poder tota­li­za­dor que adquie­ren las trans­na­cio­na­les en la des­re­gu­la­ción eco­nó­mi­ca y en la polí­ti­ca de los esta­dos, se desa­rro­lla en el mar­co de la efi­cien­cia para maxi­mi­zar ganan­cias como fina­li­dad últi­ma, que no es otra cosa que la ley del más fuer­te en el libre jue­go del mer­ca­do (que por supues­to no es libre). Las trans­na­cio­na­les, los gran­des ban­cos, a par­tir de las mega­fu­sio­nes y gran­des adqui­si­cio­nes se trans­for­man en «Esta­dos pri­va­dos sin fron­te­ras ni ciu­da­da­nos» y jun­tos actúan como un capi­tal finan­cie­ro glo­ba­li­za­do que no da cuen­ta de nada a nadie más allá de sus prin­ci­pa­les accionistas.

Es la des­truc­ción de la sobe­ra­nía, demo­cra­cia, liber­tad y del con­cep­to de esta­do ya men­cio­na­dos, para dar paso a la cons­truc­ción de un nue­vo esta­do glo­bal total: El de las trans­na­cio­na­les y los gran­des capi­ta­les atrin­che­ra­dos tras la mayor acu­mu­la­ción de armas que cono­ce la his­to­ria. Si la ganan­cia en la eco­no­mía real tien­de a la baja, ya nada impor­ta el cómo se obtie­ne la ganan­cia, lo que con­lle­va a la corrup­ción y la cri­mi­na­li­za­ción de las socie­da­des. Los esta­dos se con­vier­ten en los garan­tes para toda moda­li­dad de acu­mu­lar. Así tam­bién el esta­do tra­di­cio­nal ha veni­do sien­do subs­ti­tui­do por un nue­vo con­cep­to: el de un “Esta­do-corrup­to-tota­li­ta­rio” que es el que brin­da las mejo­res y más rápi­das opor­tu­ni­da­des para acu­mu­lar, pero que a la par des­man­te­la todo el sis­te­ma y no solo social pre­vio. Eso no es sos­te­ni­ble por lar­go tiem­po sin hun­dir­se en el caos.

¿Cómo se estruc­tu­ra esa red finan­cie­ra glo­bal que tien­de a subor­di­nar a todos los esta­dos en el mun­do? Los resul­ta­dos de un estu­dio de ETH en Zürich, Sui­za, titu­la­do “The net­work of glo­bal cor­po­ra­te con­trol”, rea­li­za­do por los inves­ti­ga­do­res sui­zos, Stepha­nia Vita­li. James B. Glat­ter­fel­der y Ste­fano Bat­ti­son, mues­tran que 737 com­pa­ñías con­tro­lan 80% de la red de cor­po­ra­cio­nes trans­na­cio­na­les y que solo 147 con­tro­la­ban más del 40% de esta red glo­bal. De las 50 com­pa­ñías, la mitad es nor­te­ame­ri­ca­na. Gran Bre­ta­ña ocu­pa el segun­do lugar con 8; Japón y Fran­cia siguen con 4 com­pa­ñías cada uno en el ter­cer y cuar­to lugar. A esto se pue­de sumar que 12 de las 25 com­pa­ñías con el mayor núme­ro total de nodos de la cade­na, son cono­ci­dos ins­ti­tu­cio­nes finan­cie­ras. En el orden de impor­tan­cia men­cio­na el tex­to: Bar­clays, JP Mor­gan Cha­se (crea­da el año 2000 a par­tir de la fusión del Cha­se Manhat­tan y la JP Mor­gan & Co), UBS AG, Merril Lynch & Co, Deu­ts­che Bank AG, Cre­dit Suis­se Group, Bank of New York Mellon, Gold­man Sachs Group, Mor­gan Stan­ley, Mis­tsu­bishi Finan­cial Group, Socie­té Géne­ra­le y Bank of Ame­ri­ca Corp. Estos son como los pul­pos más gran­des con más ten­tácu­los en el mun­do. Lo que más lla­ma la aten­ción aquí es que Bar­clays de la City de Lon­dres esta­ba en pri­mer lugar. El capi­tal finan­cie­ro glo­bal gue­rrea por más áreas de influen­cia para ins­tau­rar un orden glo­bal bajo su hege­mo­nía. Esta puja ten­drá sus triun­fa­do­res y per­de­do­res den­tro y entre las pro­pias poten­cias eco­nó­mi­cas que si se basan en la terri­to­ria­li­dad. La impo­si­ción del poder finan­cie­ro glo­bal hoy res­pon­de a una lógi­ca más allá de un país hege­mó­ni­co o domi­nan­te en el mun­do. Lo ante­rior impli­ca que has­ta se vuel­ve nece­sa­ria la supera­ción de EEUU como la úni­ca super­po­ten­cia del mun­do. Con ello la auto­de­ter­mi­na­ción o sobe­ra­nía del Esta­do-nación está en peli­gro de pasar a la his­to­ria. Has­ta en los pro­pios Esta­dos Uni­dos, hay una puja de intere­ses por aca­bar con o defen­der su sobe­ra­nía. En medio de esta puja de intere­ses, el blo­que de poder finan­cie­ro anglo­ame­ri­cano se divi­de en dos, como vere­mos a continuación.

1. La frac­ción domi­nan­te del capi­tal finan­cie­ro anglo-ame­ri­cano globalizado

La frac­ción domi­nan­te de capi­tal finan­cie­ro anglo-ame­ri­ca­na, glo­ba­li­za­do tie­ne su cen­tro de ope­ra­cio­nes en la City de Lon­dres y Wall Street. Este capi­tal finan­cie­ro glo­ba­li­za­do está lide­ra­do por ban­cos como City Group (es la mayor empre­sa de ser­vi­cios finan­cie­ros del mun­do con sede en Nue­va York), HSBC (es la segun­da empre­sa de ser­vi­cios finan­cie­ros más gran­de del mun­do con sede en Lon­dres), Lloyd’s (es el prin­ci­pal mer­ca­do de segu­ros y re-ase­gu­ra­mien­tos con sede en Lon­dres) y Bar­clays (es la cuar­ta com­pa­ñía más gran­de del mun­do en ser­vi­cios finan­cie­ros con sede en Lon­dres) y con­tro­la, por ejem­plo a Car­gill-Mon­san­to (Vea, For­men­to y Merino, Cri­sis finan­cie­ra glo­bal; La lucha por la con­fi­gu­ra­ción del Orden Mun­dial, Peña Lilo Eds. Bue­nos Aires, 2011: p.58). Muy espe­cial­men­te los auto­res men­cio­nan la red finan­cie­ra inter­na­cio­nal de la Gran Ban­ca Glo­bal Roths­child que está detrás de HSBC y Lloyd´s Bank y detrás de los últi­mos apa­re­cen empre­sas trans­na­cio­na­les como la Shell y Uni­le­ver. Es intere­san­te saber que los Roths­child con­tro­lan a los prin­ci­pa­les medios de comu­ni­ca­ción (Reuters News, Asso­cia­ted Press, ABC, CBS, NBC, CNBC, CNN, la BBC, y otros cana­les de tele­vi­sión y dia­rios en todo el mun­do). Los medios de comu­ni­ca­ción masi­vos divul­ga­ron que la euro-zona y la deu­da sobe­ra­na de EE.UU. pro­du­ci­rán un desas­tre cre­cien­te duran­te el año 2012. Estas nacio­nes enten­de­rán, por la «teo­ría» acep­ta­da como «polí­ti­ca­men­te correc­ta», que solo una gue­rra apa­ci­gua­rá la cri­sis finan­cie­ra. Es pre­ci­so saber aquí que los Roths­child con­tro­lan la CIA y la OTAN y que has­ta hace poco sólo había cin­co nacio­nes en el mun­do don­de los Roths­child no con­tro­la­ban el ban­co central.

La idea de los Roths­child es pro­vo­car una Ter­ce­ra Gue­rra Mun­dial, que tie­ne como obje­ti­vo ins­ta­lar una nue­va éli­te glo­bal, sumien­do al pla­ne­ta en un Esta­do Tota­li­ta­rio. En tér­mi­nos polí­ti­cos este impe­rio finan­cie­ro esta­ba mejor repre­sen­ta­do en EEUU por los Demó­cra­tas des­de la admi­nis­tra­ción de Bill Clin­ton (1993−2001). Hoy en día el gobierno de EEUU bajo la admi­nis­tra­ción Oba­ma (2009−2013) está en manos de la frac­ción glo­ba­lis­ta, que impo­ne minis­tro de eco­no­mía, Geith­ner, y de rela­cio­nes exte­rio­res, Clin­ton, pero no con­tro­la el minis­te­rio de defen­sa ni el ban­co cen­tral que están en manos ambos de la frac­ción ame­ri­ca­na impe­ria­lis­ta. En tér­mi­nos inte­lec­tua­les su ideó­lo­go es el pre­mio nobel de eco­no­mía Paul Krug­man. Se des­ta­ca aquí tam­bién la figu­ra polí­ti­ca de Zbig­niew Brze­zins­ki, ex ase­sor de segu­ri­dad nacio­nal de EEUU y ase­sor del pre­si­den­te Barack Obama.

El capi­tal finan­cie­ro glo­bal gue­rrea por más áreas de influen­cia para ins­tau­rar un orden glo­bal bajo su hege­mo­nía con la crea­ción de un Esta­do glo­bal. Su pro­yec­to estra­té­gi­co ha sido la ace­le­ra­ción de la cri­sis de la sobe­ra­nía del esta­do nacio­nal y el desa­rro­llo de for­mas de sobe­ra­nía glo­bal ten­dien­tes a la con­for­ma­ción de un Esta­do Glo­bal sin Fron­te­ras ni Ciu­da­da­nos. El espa­cio nacio­nal nor­te­ame­ri­cano deja de ser pun­to de par­ti­da del gran capi­tal finan­cie­ro glo­bal en la lucha por ese nue­vo orden glo­bal. Este capi­tal deja de tener, en otras pala­bras, cual­quier com­pro­mi­so con los ciu­da­da­nos en los paí­ses cen­tra­les has­ta en los mis­mos EEUU.

Para las redes finan­cie­ras glo­ba­les, afir­man For­men­to y Merino (Ob. Cit.), “solo debe haber colo­nias no paí­ses colo­ni­za­do­res; inclu­so estos mis­mos devie­nen en terri­to­rios a colo­ni­zar”. Tra­ta­se de un impe­ria­lis­mo des­ple­ga­do en una red jerar­qui­za­da de ciu­da­des finan­cie­ras glo­ba­les: Nue­va York y el cen­tro finan­cie­ro de Lon­dres (la City de Lon­dres) como su eje cen­tral. Esta red ten­drá sus nodos loca­les en París, Tokio Shanghái, Frank­furt, Mos­cú Sin­ga­pur, Hong Kong, Dubái, Abu Dabi, Bom­bay, Síd­ney, Johan­nes­bur­go, Sao Pau­lo, Bue­nos Aires, Méxi­co etc. Estas ´capi­ta­les finan­cie­ros´, con­ti­núan los auto­res, son los nodos prin­ci­pa­les que darían for­ma social al Esta­do Glo­bal y don­de la divi­sión glo­bal de tra­ba­jo asig­na­ría las fun­cio­nes a cum­plir en cada espa­cio regio­nal. La caí­da de EEUU como poten­cia mun­dial se con­vier­te una con­di­ción nece­sa­ria para avan­zar hacia este nue­vo for­ma­to impe­rial don­de no exis­te país cen­tral: Un impe­ria­lis­mo sin cen­tro esta­ble­ci­do en un país deter­mi­na­do, sino en una red de mega ciu­da­des financieras.

Para no ser absor­bi­do por los ten­tácu­los del capi­tal finan­cie­ro glo­bal anglo­ame­ri­cano y al tra­tar de ser par­te de los mis­mos, ha de enten­der­se la crea­ción de la Unión Euro­pea en 1992 y la intro­duc­ción de la mone­da úni­ca, el euro, en 1999. La for­ma de avan­zar es a tra­vés de la cons­ti­tu­ción de áreas de libre comer­cio por región. Regio­na­li­zan­do el Glo­bo, sin que esto impli­que armar blo­ques polí­ti­cos de poder (la Unión Euro­pea o UNASUR), sino como estra­te­gia para debi­li­tar los pode­res esta­ta­les nacio­na­les y regio­na­les, se avan­za para los intere­ses anglo­ame­ri­ca­nos hacia el glo­ba­lis­mo financiero.

2. La frac­ción finan­cie­ra nor­te­ame­ri­ca­na con­ser­va­do­ra uni­po­lar y unilateral

A la polí­ti­ca de des­man­te­la­mien­to de la sobe­ra­nía nacio­nal había opo­si­ción de un fuer­te blo­que con­ser­va­dor den­tro de los pro­pios EEUU. Estas frac­cio­nes con­ser­va­do­ras nece­si­tan per­pe­tuar el vie­jo impe­ria­lis­mo del país cen­tral y apun­tan a la estra­te­gia de un uni­po­la­ris­mo uni­la­te­ral con el bra­zo fuer­te del Pen­tá­gono en medio de blo­ques regio­na­les bajo hege­mo­nía de EEUU. Este blo­que de poder cuen­ta con la frac­ción finan­cie­ra de J.P. Mor­gan (es la pri­me­ra ban­ca comer­cial de EEUU en cuan­to a acti­vos), Bank of Ame­ri­ca (es la segun­da ban­ca comer­cial más gran­de de los Esta­dos Uni­dos). La ban­ca comer­cial es la acti­vi­dad más cono­ci­da por el gran públi­co, la que se rea­li­za a tra­vés de las típi­cas sucur­sa­les ban­ca­rias. Su nego­cio prin­ci­pal con­sis­te en pagar por el dine­ro que depo­si­tan sus clien­tes y cobrar por los cré­di­tos que con­ce­de. Lue­go está Gold­man Sachs (es uno de los gru­pos de ban­ca de inver­sión y valo­res más gran­des del mun­do). La ban­ca de inver­sión se dedi­ca a sacar empre­sas a Bol­sa, dise­ñar y eje­cu­tar la obten­ción de una par­ti­ci­pa­ción sig­ni­fi­ca­ti­va en el capi­tal de una socie­dad (OPA’s), fusio­nes, ven­tas de divi­sio­nes ente­ras entre empre­sas, emi­sio­nes de bonos, ope­ra­cio­nes de gran volu­men en los mer­ca­dos finan­cie­ros, etc. En fusio­nes y adqui­si­cio­nes Gold­man Sachs ha gana­do fama his­tó­ri­ca por ase­so­rar clien­tes en ofer­tas públi­cas de adquisición.

En este blo­que están tam­bién las gran­des empre­sas del impe­rio Roc­ke­fe­ller. David Roc­ke­fe­ller era el pre­si­den­te del ban­co gigan­te de Cha­se Manhat­tan que hoy está fusio­na­do en J.P Mor­gan Cha­se. Su víncu­lo con la indus­tria mili­tar ha sido muy direc­to. Así como los Roths­child mane­jan a la OTAN, así tra­ba­jan los Roc­ke­fe­ller con el Pen­tá­gono. El impe­rio petro­le­ro de los Roc­ke­fe­ller es impre­sio­nan­te y se expre­sa a tra­vés de sus empre­sas como Exxon Mobil, Che­vron Texa­co, BP Amo­co y Marathon Oil. El J.P.Morgan Cha­se con­tro­la la ESSO, Hulli­bur­ton, etc. Los Roc­ke­fe­ller con­tro­lan gran­des empre­sas far­ma­céu­ti­cas así como la empre­sa cons­truc­to­ra de avio­nes Boeing, las aero­lí­neas Uni­ted Air­li­nes, Del­ta y North­west Air­li­nes. Esto deja ver la can­ti­dad de empre­sas que hay en esta línea. En tér­mi­nos polí­ti­cos este gru­po fue mejor repre­sen­ta­do por los Repu­bli­ca­nos bajo la admi­nis­tra­ción Bush (2001−2009).

Estas fuer­zas con­ser­va­do­ras bus­can man­te­ner a toda cos­ta la sobe­ra­nía y for­ta­le­za del poder nor­te­ame­ri­cano como poten­cia hege­mó­ni­ca. Para ello es pre­ci­so man­te­ner el dólar como mone­da mun­dial que impli­ca man­te­ner a la vez su poder mili­tar. Este pro­yec­to polí­ti­co defien­de el con­cep­to de Esta­do nación hege­mó­ni­ca con sus con­tro­les geo­grá­fi­cos. La debi­li­dad y retra­so en tér­mi­nos eco­nó­mi­cos de esta frac­ción ame­ri­ca­na de poder fue com­pen­sa­da por la polí­ti­ca mili­tar. La caí­da de las Torres Geme­las en 2001, según una W. For­men­to y G. Merino (La lla­ma­da cri­sis finan­cie­ra glo­bal), era el medio para dete­ner el avan­ce de la frac­ción avan­za­da del capi­tal finan­cie­ro glo­bal que bus­ca­ba aca­bar con la sobe­ra­nía nacio­nal de los mis­mo EEUU y dina­mi­zar la hege­mo­nía nor­te­ame­ri­ca­na a par­tir del anti­guo com­ple­jo indus­trial-mili­tar nor­te-ame­ri­cano. Antes de lle­gar a la Casa Blan­ca en el año 2001 Geor­ge Bush ya tenía ela­bo­ra­do el Pro­yec­to para un Nue­vo Siglo Ame­ri­cano. Pero este pro­yec­to no lo podría poner en prác­ti­ca sin tener nin­gún ali­cien­te que lo jus­ti­fi­ca­ra. El Pro­yec­to para el Nue­vo Siglo Ame­ri­cano más que como un inten­to de expan­dir e inten­si­fi­car el poder de EEUU en el mun­do, se debe con­si­de­rar como un inten­to de man­te­ner su posi­ción hege­mó­ni­ca en el nue­vo con­tex­to de acu­mu­la­ción de capi­tal finan­cie­ro sin fron­te­ras que se da des­de fina­les del Siglo XX, ya que esta acu­mu­la­ción sin liga­men alguno a las fron­te­ras pone en peli­gro has­ta la pro­pia sobe­ra­nía de EEUU. Para poder imple­men­tar el Pro­yec­to para un Nue­vo Siglo Ame­ri­cano los hal­co­nes nece­si­ta­ban de una ban­de­ra fal­sa y este se lo va a pro­por­cio­nar el ata­que a las Torres Geme­las el 11 de sep­tiem­bre. Con la «caí­da» de las Torres Geme­las y la cri­sis de la bur­bu­ja de Nas­daq, los neo­cons logran impo­ner una nue­va corre­la­ción de fuer­zas en el terri­to­rio nor­te­ame­ri­cano, gene­ran­do una situa­ción de empa­te de fuer­zas. A par­tir de aquí, tan­to una como otra frac­ción se posi­cio­na, per­tre­cha y for­ta­le­ce, agu­di­zan­do nece­sa­ria­men­te las con­tra­dic­cio­nes entre ellas.

A par­tir de 2001, la frac­ción retra­sa­da, fuer­te­men­te desa­rro­lla­da al inte­rior de los EEUU pero con menor desa­rro­llo glo­bal logra com­pen­sar así su debi­li­dad en el terreno eco­nó­mi­co, des­ple­gan­do una polí­ti­ca mili­ta­ris­ta basa­da en la idea de la segu­ri­dad nacio­nal. Los hal­co­nes en EEUU apro­ve­cha­ron el aten­ta­do del 11 de setiem­bre para fomen­tar un nacio­na­lis­mo retro­gra­da en tie­rra pro­pia a tal gra­do que pude emer­ger una gue­rra con­tra el terro­ris­mo. La gue­rra con­tra el terro­ris­mo ha de “legi­ti­mar” cual­quier bar­ba­ri­dad. La inva­sión de EEUU en Afga­nis­tán se hizo sin prue­ba algu­na sobre la posi­ble res­pon­sa­bi­li­dad de Bin Laden en la caí­da de las torres geme­las de Nue­va York.

A par­tir del 11 de setiem­bre de 2001 EEUU pre­pa­ra la inva­sión de Iraq. EEUU no con­si­guió los votos nece­sa­rios en el Con­se­jo de Segu­ri­dad para inva­dir Iraq. La inva­sión fue la sus­ti­tu­ción del impe­rio de la ley por la ley del impe­rio. Con la inva­sión a Iraq en mar­zo de 2003, el gobierno de EEUU ha des­co­no­ci­do abier­ta­men­te la pro­pia Car­ta Mag­na de la ONU y con ello vio­la la sobe­ra­nía nacio­nal, mos­tran­do a la vez tener el dere­cho exclu­si­vo de sobre­po­ner­se a las demás poten­cias, inclu­yen­do a la Unión Euro­pea. Sadam Hus­sein y sus supues­tos armas de des­truc­ción masi­va reve­lan ser mero pre­tex­to para la inva­sión así como son hoy en día las armas nuclea­res que supues­ta­men­te están en desa­rro­llo en Irán. Nun­ca encon­tra­ron dichas armas de des­truc­ción masi­va en Iraq, pero menos de diez años des­pués de nue­vo se hace creer al mun­do que, esta vez, Irán está fabri­can­do armas atómicas.

El aten­ta­do del 11 de sep­tiem­bre en Nue­va York no tenía que ver con la caí­da bur­sá­til en las prin­ci­pa­les poten­cias. La cri­sis bur­sá­til (la de Nas­daq espe­cial­men­te) ya exis­tía en ellas, y se espe­ra­ba que la bol­sa con­ti­nua­ra cayen­do a par­tir de la rece­sión mun­dial que esta­ba a la vis­ta. Del 10 de sep­tiem­bre al 10 de octu­bre del 2001, la situa­ción bur­sá­til no empeo­ró de mane­ra sus­tan­cial entre las poten­cias mun­dia­les: el Nik­kei 225 esta­ba el 10 de octu­bre un 74% por deba­jo de su récord his­tó­ri­co con­tra el 73% un mes antes; El Dow Jones, un 21% con­tra 14%; el Nas­daq, un 68% con­tra 65%; y el área euro­pea un 35% con­tra un 31%. Las bol­sas en los paí­ses emer­gen­tes reci­bie­ron gol­pes más duros, pues­to que la acti­vi­dad bur­sá­til cayó en un mes del 12% al 23% por deba­jo de su nivel alcan­za­do a prin­ci­pios del 2001. Así por ejem­plo, la bol­sa en Bra­sil cayó en ese mes del 39% al 53% por deba­jo de su nivel alcan­za­do a prin­ci­pios del 2001; en Argen­ti­na, pasó del 25% al 46% por deba­jo de ese nivel; en Chi­na, del 11 % al 20% (The Eco­no­mist, 13 – 19. X. 2001: 99).

Ante la lógi­ca uni­po­lar del capi­tal finan­cie­ro anglo­ame­ri­cano glo­ba­li­za­do se enfren­tó la visión uni­po­lar de la frac­ción de aquel capi­tal finan­cie­ro apo­ya­do en el com­ple­jo indus­trial y mili­tar. Tra­ta­se de una bata­lla entre dos frac­cio­nes de capi­tal impro­duc­ti­vo al inte­rior de EEUU. André Gun­der Frank seña­la­ba que el poder hege­mó­ni­co y uni­po­lar de Esta­dos Uni­dos se sos­tie­ne sobre dos pila­res: el dólar y el Pen­tá­gono. La gue­rra en Irak era una nece­si­dad estra­té­gi­ca para ase­gu­rar la con­ti­nui­dad del poder ame­ri­cano por otras cuan­tas déca­das. Al repo­sar la domi­na­ción de Esta­dos Uni­dos sobre el mun­do en los men­cio­na­dos dos pila­res, resul­ta­ba estra­té­gi­co para Esta­dos Uni­dos pre­ser­var el dólar como la mone­da de reser­va. Con una caí­da del dólar esta­ría en jue­go uno de los dos pila­res de la hege­mo­nía nor­te­ame­ri­ca­na. El fin de la era del dólar como mone­da de reser­va inter­na­cio­nal sig­ni­fi­ca­ría el hun­di­mien­to de Esta­dos Uni­dos y con­se­cuen­te­men­te un triun­fo del capi­tal anglo­ame­ri­cano globalizado.

La eco­no­mía esta­dou­ni­den­se depen­día cada vez más de los ban­cos cen­tra­les de Chi­na, Japón y otras nacio­nes peri­fé­ri­cas que inver­tían sus prin­cipales reser­vas inter­na­cio­na­les en bonos del Teso­ro. Con el trans­cu­rrir del tiem­po, el dólar retro­ce­de como mone­da de inter­cam­bio uni­ver­sal y como mone­da de reser­va. Rusia ya expor­ta­ba en 2001 la mitad de su petró­leo y gas en euros, y exis­tían nego­cia­cio­nes para que el comer­cio bila­te­ral con la Unión Euro­pea se hicie­ra en euros. La par­ti­ci­pa­ción del euro en las reser­vas inter­na­cio­na­les alcan­zó en 2003 ya el 20% y en 2011 (en medio de la cri­sis del euro) el 25.7% con­tra un 61.7% en dóla­res. Exis­tía el peli­gro de que los paí­ses de la OPEP deja­ran el dólar como mone­da de inter­cam­bio con Chi­na, India entre otros. La imple­men­ta­ción efec­ti­va de tal polí­ti­ca hubie­ra con­lle­va tar­de o tem­prano a la caí­da libre del dólar. La lla­ma­da gue­rra con­tra el terro­ris­mo por tan­to, ha sido una enor­me cor­ti­na de humo para ocul­tar esta feroz lucha por man­te­ner el mun­do uni­po­lar bajo hege­mo­nía estadounidense.

La cre­cien­te des­con­fian­za en el dólar se reve­la en el pre­cio del oro: Des­de que la admi­nis­tra­ción Bush lle­gó al poder en 2001, el oro pasó de 200 dóla­res a casi 700 la onza a prin­ci­pios de mayo de 2006. Des­de junio de 2005 Chi­na anun­ció reor­ga­ni­zar la com­po­si­ción de sus reser­vas inter­na­cio­na­les lo que empu­ja el dólar hacia aba­jo. A nadie se le esca­pa, ni en Chi­na ni afue­ra, que la diver­si­fi­ca­ción de las reser­vas inter­nacionales a otras divi­sas, al oro y al “oro negro” u otras mate­rias pri­mas que no pier­den su valor, vuel­ve suma­men­te vul­ne­ra­ble al dólar. En este con­tex­to se entien­de cómo en 2012 el pre­cio del oro esta­ba ya en más de 1700 dóla­res por onza.

La lucha entre las dos frac­cio­nes del capi­tal impro­duc­ti­vo sal­ta a la vis­ta con el tras­pa­so de la pre­si­den­cia de la Reser­va Fede­ral en EEUU en febre­ro de 2006. En esa fecha “cae” Alan Greens­pan como pre­si­den­te de la Reser­va Fede­ral y suben a Ben Ber­nan­ke. Con ello cam­bia la corre­la­ción de fuer­zas entre las dos frac­cio­nes de capi­tal en el núcleo del poder finan­cie­ro glo­bal: La Reser­va Fede­ral. Con Ben Ber­nan­ke en la pre­si­den­cia de la Fed., la polí­ti­ca de altas tasas de inte­rés, gol­pea direc­ta­men­te al sis­te­ma finan­cie­ro. Para For­men­to y Merino (La lla­ma­da cri­sis finan­cie­ra glo­bal), el Ban­co Leh­man Brothers (una de las mayo­res ban­cas finan­cie­ras de inver­sión y par­te de la red del Citi­group, prin­ci­pal gru­po del capi­tal finan­cie­ro anglo-ame­ri­cano glo­ba­li­za­do) no se cayó el 15 de setiem­bre de 2008 sino, en la lucha lo deja­ron caer para que arras­tra­ra a toda la ban­ca de inver­sión a la cri­sis. La caí­da del Leh­man Brothers guar­da, enton­ces, rela­ción direc­ta con la nece­si­dad de des­ar­ti­cu­lar la Red finan­cie­ra glo­bal. Leh­man Brothers fue. Meses antes habían caí­do el Bear Stearns (un ban­co de inver­sión glo­bal y de ven­ta de ´secu­ri­ties´ como los CDS) el Merryll Linch (otro ban­co de inver­sio­nes), que fue­ron inme­dia­ta­men­te adqui­ri­dos a pre­cios de ofer­ta (10% de su valor) y con el apo­yo finan­cie­ro de la Reser­va Fede­ral, por el JPMor­gan y el Bank of Amé­ri­ca res­pec­ti­va­men­te, ambos par­te del gru­po con­ser­va­dor. Este pro­ce­so de cen­tra­li­za­ción for­za­do per­mi­te un sal­to de esca­la impre­sio­nan­te para estas enti­da­des con poca pre­sen­cia glo­bal en tér­mi­nos rela­ti­vos, pero con fuer­te desa­rro­llo al inte­rior de los EEUU, aso­cia­das al anti­guo com­ple­jo indus­trial-mili­tar y a los gran­des labo­ra­to­rios nor­te-ame­ri­ca­nos, cuyos cua­dros for­man par­te, a su vez, de la cúpu­la del par­ti­do republicano.

Los jue­gos de aje­drez con­ti­núan y pare­cen tor­nar­se de nue­vo a favor de los glo­ba­lis­tas. En 2011 Barack Oba­ma anun­ció un cam­bio en su polí­ti­ca de defen­sa. La polí­ti­ca mili­tar ya no foca­li­za­ba tan­to como pro­yec­to nor­te­ame­ri­cano hacia Medio Orien­te, sino como pro­yec­to de la OTAN con­tra Chi­na y Rusia. El hecho que la admi­nis­tra­ción Oba­ma orien­ta su polí­ti­ca hacia una con­fron­ta­ción direc­ta con Chi­na y Rusia obe­de­ce a la pre­pon­de­ran­cia de la polí­ti­ca del capi­tal finan­cie­ro anglo-ame­ri­cano y glo­bal sobre los neo­con­ser­va­do­res. La idea prin­ci­pal sería frag­men­tar a Rusia y Chi­na en esta­dos meno­res, con fuer­za eco­nó­mi­ca y capa­ci­dad mili­tar muchí­si­mo más limi­ta­da. Con ello se abor­ta­ría la alter­na­ti­va de un sur­gi­mien­to de un mun­do mul­ti­po­lar bajo la hege­mo­nía ruso-chino. Su afán es evi­tar un mun­do mul­ti­po­lar bajo hege­mo­nía ruso-chi­na que echa­ría a per­der el obje­ti­vo de alcan­zar un Esta­do Global.

Según el autor Webs­ter G. Tar­pley en su tra­ba­jo “US Policy Shift On Iran-Iraq” (2008), el ideo­lo­go Brze­zins­ki, seña­la que la pri­me­ra fase con­sis­te en echar a Chi­na de Áfri­ca a fin de cor­tar su acce­so al petró­leo y los recur­sos natu­ra­les en este con­ti­nen­te y así sabo­tean­do su rápi­do cre­ci­mien­to indus­trial actual. Toda Áfri­ca se está tor­nan­do en un cam­po de bata­lla con­tra los intere­ses chi­nos y Oba­ma con la OTAN la enca­be­za. Una polí­ti­ca posi­ble, aun­que dura de lograr, es no ata­car a Siria e Irán sino tor­nar estos paí­ses con­tra de Rusia y Chi­na. Este dise­ño de Brze­zins­ki expli­ca por­qué Oba­ma afir­ma que quie­re nego­ciar con Irán y bom­bar­dear a Pakis­tán. En la fase final Brze­zins­ki pla­nea que los chi­nos tan nece­si­ta­dos de petró­leo inva­den las pro­vin­cias orien­ta­les de Rusia don­de hay muy pocos rusos y muchos posos de petró­leo. De esta for­ma Oba­ma, pre­mio nobel de la paz, sería el por­ta­dor de un plan para encau­sar una Gue­rra mun­dial que esta­lla­ra entre Rusia y Chi­na que en mucho supera el plan insano de los neo­con­ser­va­do­res. En la ter­ce­ra gue­rra mun­dial se sacri­fi­ca­rá a Euro­pa y se entre­ga­rá Israel al mun­do musul­mán. Con ello triun­fa­ría el Esta­do Global.

La pre­gun­ta enton­ces ya no es cuál de las dos ten­den­cias den­tro de EEUU gana­rá, sino si la polí­ti­ca de los glo­ba­lis­tas triun­fa­rá o si habrá una ter­ce­ra opción. Dife­ren­te de lo que pro­nos­ti­can For­men­to y Merino, en nues­tra opi­nión, el capi­tal impro­duc­ti­vo, sea finan­cie­ro o mili­tar no triun­fa­rá en esta carre­ra por el poder. Con ello vie­ne inme­dia­ta­men­te otra pre­gun­ta sobre las alter­na­ti­vas que que­re­mos desa­rro­llar en el pró­xi­mo capítulo.


Biblio­gra­fía

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www​.dei​-cr​.org

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