Comu­ni­ca­do a pro­pó­si­to de la libe­ra­ción uni­la­te­ral de los últi­mos 10 mili­ta­res rete­ni­dos por las FARC-EP- Pri­sio­ne­ros polí­ti­cos y de guerra

COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA DE LOS PRISIONEROS POLITICOS Y DE GUERRA A PROPOSITO DE LA LIBERACION UNILATERAL DE LOS ULTIMOS DIEZ MILITARES RETENIDOS POR LAS FARC-EP
Abril 2 de 2012 
Los pri­sio­ne­ros polí­ti­cos y de gue­rra reclui­dos en las cár­ce­les del país salu­da­mos fra­ter­nal­men­te a las Muje­res del Mun­do por la Paz, Colom­bia­nos y Colom­bia­nas por la Paz en cabe­za de la Doc­to­ra Pie­dad Cór­do­ba, a la seño­ra Mar­leny Orjue­la de ASFAMIPAZ, a fami­lia­res y ami­gos de los pri­sio­ne­ros de gue­rra poli­cías y sol­da­dos, y demás dele­ga­dos y garan­tes de este pro­ce­so de libe­ra­ción uni­la­te­ral de los uni­for­ma­dos rete­ni­dos en com­ba­te por las FARC-EP. 
Com­par­ti­mos la ale­gría de las fami­lias que bus­ca­ron sin des­can­so tener la liber­tad de los suyos y que hoy, gra­cias a la volun­tad de paz expre­sa­da por las FARC-EP a tra­vés de la libe­ra­ción uni­la­te­ral de los rete­ni­dos en su poder, se hace reali­dad. Estas fami­lias llo­ran de ale­gría por ver a los suyos libres, sin embar­go nues­tras fami­lias, las de los más de 7000 pri­sio­ne­ros polí­ti­cos y de gue­rra, llo­ran por ver­nos podrir en las cár­ce­les por con­de­nas de has­ta 40 y más años que se pro­lon­gan como con­se­cuen­cia de la ausen­cia de volun­tad de paz del gobierno nacio­nal que se mani­fes­tó abier­ta­men­te en la impo­si­bi­li­dad de ade­lan­tar un acuer­do huma­ni­ta­rio.

Cons­cien­tes de esta reali­dad comunicamos:

1.  Que con­tra­rio A lo expre­sa­do por el Vice­pre­si­den­te de la Repú­bli­ca, Ange­lino Gar­zón, y el Minis­tro de Jus­ti­cia, Juan Car­los Esgue­rra, en las cár­ce­les del país exis­ti­mos más de sie­te mil (7.000) pri­sio­ne­ros polí­ti­cos y de guerra. 
Que duran­te la sema­na del 20 al 26 de mar­zo del año en cur­so 617 pri­sio­ne­ros polí­ti­cos rea­li­za­mos una jor­na­da simul­tá­nea de pro­tes­ta y visi­bi­li­za­ción de nues­tra exis­ten­cia, con­sis­ten­te en una huel­ga de ham­bre que tuvo lugar en 21 cár­ce­les del país, de la cual tuvo cono­ci­mien­to la opi­nión públi­ca nacio­nal e inter­na­cio­nal y en cuyo desa­rro­llo reci­bi­mos men­sa­jes de soli­da­ri­dad de un amplio sec­tor de la pobla­ción reclu­sa, ONGS de dere­chos huma­nos, orga­ni­za­cio­nes popu­la­res, sin­di­ca­les, estu­dian­ti­les de Colom­bia y el mun­do. Estas expre­sio­nes de soli­da­ri­dad fue­ron un reco­no­ci­mien­to de la exis­ten­cia de los pri­sio­ne­ros polí­ti­cos en Colom­bia, como con­se­cuen­cia del con­flic­to social y arma­do que vive el país, y de la exis­ten­cia del deli­to polí­ti­co que ade­más está reco­no­ci­do por la legis­la­ción penal colom­bia­na, la Cons­ti­tu­ción Nacio­nal y los tra­ta­dos inter­na­cio­na­les rati­fi­ca­dos por el Esta­do colom­biano. No enten­de­mos cómo los repre­sen­tan­tes del esta­ble­ci­mien­to pre­ten­den des­co­no­cer la reali­dad que vive el país y la legis­la­ción nacio­nal e inter­na­cio­nal que dicen defender.
3. Es de cono­ci­mien­to públi­co que los pri­sio­ne­ros polí­ti­cos y de gue­rra, y en gene­ral la pobla­ción reclu­sa del país, que ascien­de a más de 130.000 per­so­nas, vivi­mos en con­di­cio­nes infra­hu­ma­nas y cons­tan­te­men­te se nos vul­ne­ran los dere­chos huma­nos, el debi­do pro­ce­so, el dere­cho a la salud, la dig­ni­dad huma­na, etc. Como prác­ti­ca sis­te­má­ti­ca somos con­fi­na­dos en cen­tros de reclu­sión ale­ja­dos de la fami­lia y los ami­gos, nos aís­lan en patios de cas­ti­go, nos con­de­nan a una vida de tor­tu­ra y en la prác­ti­ca nos impo­nen cade­nas per­pe­tuas, es el caso del com­pa­ñe­ro JORGE AUGUSTO BERNAL, miem­bro de las FARC-EP, hecho pri­sio­ne­ro por el Esta­do hace más de 17 años, de los cua­les 8 ha per­ma­ne­ci­do en cala­bo­zo, 4 de ellos en la Cár­cel La Tra­ma­cúa de Valle­du­par, sin agua, a tem­pe­ra­tu­ras supe­rio­res a los 40 gra­dos cen­tí­gra­dos, sin acce­so a aten­ción médi­ca, y demás vio­la­cio­nes a una vida dig­na. Este es uno de muchos casos de pri­sio­ne­ros polí­ti­cos que han sido con­de­na­dos a ver­da­de­ras cade­nas per­pe­tuas con penas de 40, 60 y más años. Tam­bién se pre­sen­tan casos de tor­tu­ra, como el del com­pa­ñe­ro DIOMEDES MENESES CARVAJALINO del ELN, reclui­do en el Patio 1 de la Cár­cel Mode­lo de Cúcu­ta, que se encuen­tra en silla de rue­das, para­plé­ji­co por tor­tu­ras en el momen­to de la cap­tu­ra, y quien aun cum­plien­do los requi­si­tos para la liber­tad con­di­cio­nal, has­ta el momen­to le ha sido ile­gal­men­te negada.
4. Ante el ais­la­mien­to y cas­ti­go, y lue­go de pro­ce­sos de ablan­da­mien­to moral, se ins­ti­ga a des­mo­vi­li­zar­nos y a rene­gar de nues­tros prin­ci­pios y de nues­tra orga­ni­za­ción, como ocu­rre actual­men­te con el com­pa­ñe­ro BERNARDO MOSQUERA MACHADO, pri­sio­ne­ro en un cala­bo­zo, con pro­ble­mas res­pi­ra­to­rios y del cora­zón, de 67 años de edad, y ante sus pro­ble­mas la úni­ca res­pues­ta dada por el INPEC y el gobierno es una visi­ta en la cual dele­ga­dos guber­na­men­ta­les lo invi­tan a des­mo­vi­li­zar­se y trai­cio­nar su cau­sa, a cam­bio de algu­nos bene­fi­cios jurí­di­cos como su reubi­ca­ción en cár­ce­les pri­vi­le­gia­das don­de están los ami­gos pre­sos del gobierno. Estos entre muchos casos, deben ser inves­ti­ga­dos por las auto­ri­da­des res­pon­sa­bles de la pro­tec­ción de los dere­chos huma­nos y orga­ni­za­cio­nes de la comu­ni­dad nacio­nal e internacional.
Exhor­ta­mos a Colom­bia­nas y Colom­bia­nos por la Paz, Muje­res del Mun­do por la Paz y demás orga­ni­za­cio­nes que vie­nen acom­pa­ñan­do estos pro­ce­sos de huma­ni­za­ción del con­flic­to hacia una sali­da polí­ti­ca, a que man­ten­gan los esfuer­zos de visi­bi­li­za­ción y veri­fi­ca­ción de la pro­ble­má­ti­ca de los pri­sio­ne­ros polí­ti­cos y de gue­rra del país, así como la bús­que­da incan­sa­ble de cami­nos para alcan­zar la paz para los colombianos. 
De igual mane­ra hace­mos un lla­ma­do a los jefes de Esta­do reu­ni­dos en la Cum­bre de las Amé­ri­cas a rea­li­zar­se en Car­ta­ge­na a media­dos del mes de abril, a que se pro­nun­cien sobre lo antes men­cio­na­do, y unan esfuer­zos en la cons­truc­ción de una sali­da polí­ti­ca al con­flic­to que vive Colombia. 
Final­men­te, exi­gi­mos del Gobierno nacio­nal que ante los hechos reales de paz rea­li­za­dos por la insur­gen­cia con la libe­ra­ción uni­la­te­ral de los pri­sio­ne­ros de gue­rra en su poder, res­pon­da con reci­pro­ci­dad abrien­do las puer­tas a un pro­ce­so de recon­ci­lia­ción que per­mi­ta ali­viar el dolor de miles de fami­lias, ami­gos y orga­ni­za­cio­nes de los pre­sos polí­ti­cos y de gue­rra reclui­dos en las cár­ce­les colom­bia­nas y esta­dou­ni­den­ses, empe­zan­do por quie­nes pade­cen situa­cio­nes crí­ti­cas de salud, con dis­ca­pa­ci­da­des y enfer­me­da­des terminales. 
Exi­gi­mos que el gobierno nacio­nal aban­do­ne la acti­tud de intran­si­gen­cia que ha teni­do fren­te a los hechos reales de paz que hoy se han lle­va­do a cabo por par­te de la insur­gen­cia, y cese sus arti­ma­ñas mediá­ti­cas para des­co­no­cer la la exis­ten­cia del con­flic­to polí­ti­co, social y arma­do, y por tan­to la exis­ten­cia de los pri­sio­ne­ros polí­ti­cos y de gue­rra en las cár­ce­les del país. 
En con­se­cuen­cia, exi­gi­mos del gobierno nacio­nal que tan pron­to se pro­duz­ca la libe­ra­ción de los uni­for­ma­dos en poder de las FARC-EP, se otor­gue auto­ri­za­ción inme­dia­ta y sin con­di­cio­nes para la rea­li­za­ción de la Visi­ta de Veri­fi­ca­ción de la Comi­sión Inter­na­cio­nal de Muje­res por la Paz en las cár­ce­les colom­bia­nas, de for­ma que se visi­bi­li­ce nues­tra situa­ción de reclu­sión actual y el esta­do de nues­tros dere­chos humanos. 
Reite­ra­mos nues­tro com­pro­mi­so con el pue­blo colom­biano de man­te­ner las ban­de­ras de la cons­truc­ción de la Nue­va Colom­bia que soñó Bolí­var, y la paz y jus­ti­cia social.
Fra­ter­nal­men­te, Pri­sio­ne­ros Polí­ti­cos y de Guerra

Cár­cel de Alta Segu­ri­dad Palo­gor­do (Girón-San­tan­der), Cár­cel de Cóm­bi­ta (Boya­cá), Cár­cel de Bella­vis­ta (Mede­llín), Cár­cel de Ana­yan­si (Quib­dó), Cár­cel El Repo­so San­ta Hele­na (Ura­ba), Cár­cel San­ta Inés (Apar­ta­dó-Antio­quia), Cár­cel La Pico­ta (Bogo­tá), Reclu­sión de Muje­res El Buen Pas­tor (Bogo­tá), Reclu­sión de Muje­res de Jamun­dí (valle del Cau­ca), Peni­ten­cia­ria El Bar­ne (Boya­cá), Cár­cel de Pal­mi­ra (Valle), Cár­cel Mode­lo (Buca­ra­man­ga), Cár­cel Mode­lo (Cúcu­ta), ERON Cúcu­ta (Nor­te de San­tan­der), ERON Pico­ta (Bogo­tá), Cár­cel La Vega (Sin­ce­le­jo), Peni­ten­cia­ria de Alta Segu­ri­dad Doña Jua­na La Dora­da (Cal­das), Cár­cel de Popa­yán (Cau­ca), Cár­cel La Tra­ma­cúa (Valle­du­par), Cár­cel El Pedre­gal (Mede­llín), Cár­cel Puer­to Triun­fo (Antio­quia), Cár­cel de Yopal (Casa­na­re)

Fuen­te: http://​www​.tras​pa​sa​los​mu​ros​.net/​n​o​d​e​/​748

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