Ante la pregunta de si iban a acompañar a los acampados en la Puerta del Sol o en la Plaza de Catalunya, los tres funcioanrios del gobierno de ZP optaron por ignorar las causas por las que esos jóvenes se han concentrado. “Con lo rico y refrescante que es…”, parecía lamentarse la última, hoy ministra de sanidad como corresponde a una licenciada en sociología si hubiera alcanzado tal grado, porque en la Universidad de Alicante, donde dice se graduó, no figura ese dato, sino que simplemente acudía a clases como alumna.
LA EX COMUNISTA ANUNCIANDO LAS DELICIAS DE PRODUCTOS ESPAÑOLES
Su compañera en el Partido Español, Rosa Aguilar, otra ministra, ex militante del PCE, ex militante de IU, hoy militante del PE y mañana vaya usted a saber, vestida de sevillana, sacando de sus adentros esa pandereta que la ha distinguido en su tarea como alcaldesa de la entrañable ciudad de Córdoba, alegó: “Es una vergüenza el trato que se da al pepino español, el más agradable, cuidado, mimado y caliente. No hay ninguna prueba de que haya ocasionado víctimas”.
Diego López Garrido, otro ex del PCE, clamaba al cielo ante la suspensión preventiva que las autoridades de Bélgica, Alemania y Austria, argumentando que las autoridades de aquellas naciones no han podido demostrar que la bacteria E.Coli procediese de las cucurbitáceas de Almería, donde las pérdidas por la devolución de mercancía llegan a más de 40 millones de euros.
Los tres patéticos ejemplares del españolismo, quieren ignorar voluntariamente que la última víctima mortal del síndrome urémico hemolítico (SUH), que provoca ese germen patógeno, es una mujer de 84 años que falleció en Lauenburg, en el estado federado de Schleswig-Holstein (norte de Alemania), como informó el Ministerio de Sanidad de esta región. “Damos por supuesto, que la cifra de enfermos graves también se elevará“, aseguró un portavoz del Ministerio de Asuntos Sociales del estado federado de Baja Sajonia, otros de los más afectados.
Los tres lamentables funcionarios, no quieren saber que las autoridades sanitarias alemanas aseguran que el brote infeccioso tiene su origen en pepinos procedentes de España, comercializados a través del mercado central de Hamburgo. Los tres mosqueteros de la ignorancia supina y el desprecio a sus colegas europeos, se niegan a aceptar que el foco fue detectado tras realizar análisis exhaustivos, entre otras verduras, a cuatro pepinos escogidos aleatoriamente del mercado central de Hamburgo, de los que tres procedían de España ‑uno de ellos de cultivo biológico- y el otro de Holanda, según apuntaron ayer varios medios locales.
Por su parte, el Gobierno francés también ha informado este sábado de tres casos de intoxicación posiblemente relacionados con la ingestión de pepinos contaminados. El comunicado conjunto de los ministerios franceses de Economía, Salud y Agricultura explica que los tres casos están “en curso de investigación“, señalando que están “en línea con la epidemia de Alemania”. Además de en estos dos países, Suecia ha informado de 10 casos, Dinamarca ha registrado cuatro, Reino Unido tres y Países Bajos uno. El brote afecta al área de Hamburgo y la mayoría de casos registrados fuera de Alemania corresponden a ciudadanos alemanes que visitaban otro país europeo o personas que habían estado en Alemania.
Lo que subyace en el fuero interno de estos tres mosqueteros de la inopia, es su convicción de que la culpa la tienen los comunistas, los anti españolistas, los enemigos de Franco, tan mimado hoy por los delincuentes de la Real Academia de la Histeria. Toda Europa miente por el pepino. El contubernio cucurbitáceo judeo-masónico se ha puesto en marcha.
Europa tiene envidia del pepino español y por eso lo contamina, para matar a los que lo utilicen como ensalada.
La Haine
