[Vídeo] Gon­za­lo Gómez: El caso Pérez Bece­rra nos hizo per­der par­te de la soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal – Aporrea

Para Gon­za­lo Gómez, cofun­da­dor del sitio web Apo​rrea​.org, es fun­da­men­tal que los movi­mien­tos socia­les y popu­la­res pue­dan adue­ñar­se de medios de comu­ni­ca­ción don­de pue­dan expre­sar sus ideas y opi­nio­nes de for­ma pro­pia e inde­pen­dien­te de la buro­cra­cia esta­tal. Indi­có que el tra­ta­mien­to dado al comu­ni­ca­dor Joa­quín Pérez Bece­rra le cos­tó al gobierno boli­va­riano par­te de la soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal, y pro­pu­so que movi­mien­tos socia­les y popu­la­res se apro­pien de aque­llas fre­cuen­cias radia­les que el Esta­do ha recu­pe­ra­do del con­trol de la derecha.

Sus opi­nio­nes fue­ron emi­ti­das en el foro «Esta­do y Revo­lu­ción: El caso Pérez Bece­rra», orga­ni­za­do por el Foro Social Mun­dial en la sede de Cotraín, en Cara­cas, en don­de se deba­tió en torno a la polé­mi­ca extra­di­ción del perio­dis­ta y edi­tor de ANNCOL Joa­quín Pérez Bece­rra, así como las órde­nes de callar el tema en los medios del Esta­do y las repre­sa­lias ocu­rri­das en algu­nos de ellos por haber con­ti­nua­do el deba­te sobre la extra­di­ción. Entre dichas repre­sa­lias estu­vo la des­ti­tu­ción de la pre­si­den­ta de La Radio del Sur, Cris­ti­na Gon­zá­lez, quien tam­bién inter­vino en el foro.

Para Gómez, el cos­to polí­ti­co de la deci­sión toma­da en el caso Pérez Bece­rra es muy gran­de, por­que «ha des­trui­do lo que hici­mos en 11 años para cons­truir la soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal y el apo­yo al pro­ce­so boli­va­riano». Indi­có que dicha soli­da­ri­dad no se va a per­der por com­ple­to, «por­que hay gen­te que entien­de que, más allá de (Pérez Bece­rra), este pro­ce­so vale la pena y hay que defen­der a este gobierno» ante la acti­tud de la dere­cha inter­na­cio­nal. Sin embar­go, el con­flic­to «nos dejó vulnerables».

Apo­rrea, tri­bu­na del deba­te cuan­do los medios del Esta­do callaron

El cofun­da­dor de Apo­rrea infor­mó que el sitio web se con­vir­tió en una tri­bu­na de deba­te en torno al polé­mi­co caso. 70 por cien­to de los artícu­los de opi­nión que lle­ga­ron a su redac­ción fue­ron «muy crí­ti­cos con la posi­ción que asu­mió el gobierno». Un 30 por cien­to se ubi­có en una pos­tu­ra com­pren­si­va, ana­lí­ti­ca (…) que hay que com­pren­der al gobierno, más bien que tra­tar de jus­ti­fi­car la toma de la deci­sión como algo váli­do en sí mismo».
Otros arti­cu­lis­tas han seña­la­do que, sólo en la pri­me­ra sema­na tras la extra­di­ción, se publi­ca­ron en Apo­rrea más de 150 artícu­los en torno al caso Pérez Bece­rra, y que has­ta el 19 de mayo unas 180 orga­ni­za­cio­nes y movi­mien­tos se han pro­nun­cia­do en torno al comu­ni­ca­dor extra­di­ta­do. En el foro web de Apo​rrea​.org, el tema de dis­cu­sión sobre la extra­di­ción de Pérez Bece­rra acu­mu­la unos 1.620 men­sa­jes has­ta el 22 de mayo, y el tema rela­cio­na­do con la des­ti­tu­ción de Cris­ti­na Gon­zá­lez tie­ne unos 270 men­sa­jes. En el even­to rea­li­za­do el pasa­do sába­do en Cotrain, unas 26 per­so­nas pidie­ron dere­cho de pala­bra para expre­sar­se sobre el tema.
«En prin­ci­pio, la devo­lu­ción de un comu­ni­ca­dor comu­ni­ta­rio y popu­lar no cua­dra con nues­tra éti­ca, con nues­tra moral», indi­có Gómez. «Si hay una tram­pa, un chan­ta­je u otros fac­to­res, en prin­ci­pio se vio­ló la moral revo­lu­cio­na­ria, como tam­bién se vio­la­ron nor­mas jurí­di­cas inter­na­cio­na­les de dere­chos huma­nos. Se vio­ló un marco».
Con­ti­nuó: «¿Había algo dema­sia­do gran­de, que for­za­ba a vio­lar (estos mar­cos y prin­ci­pios) por­que las con­se­cuen­cias iban a ser tan terri­bles, que no iba a haber otra alter­na­ti­va? No lo veo. Toda­vía no lo veo». Recor­dan­do un artícu­lo que escri­bió recien­te­men­te, expli­có que habían varias sali­das al asun­to. «¿Por qué no se le deja ver al cón­sul (sue­co)? ¿Por qué no se asu­me que es un (ciu­da­dano) sue­co y se devuel­ve a Sue­cia? (…) ¿Quién obli­ga a un país a tener que deter­mi­nar (la extra­di­ción) en 24 horas? ¿Un país no pue­de exa­mi­nar la situa­ción, ver las alter­na­ti­vas y las consideraciones?»
«Per­di­mos sobe­ra­nía» y corre­mos el peli­gro de «per­der nues­tra identidad»
Gómez expli­ca que «noso­tros per­di­mos sobe­ra­nía con lo que ocu­rrió, por­que apli­ca­mos las polí­ti­cas de Colom­bia y del impe­ria­lis­mo. ¿Nos for­za­ron a ello? Si nos for­za­ron y lo hici­mos, per­di­mos sobe­ra­nía; hici­mos las polí­ti­cas de ellos y no las nues­tras. ¡Tene­mos que recu­pe­rar nues­tra sobe­ra­nía en polí­ti­ca inter­na­cio­nal! Por­que hay situa­cio­nes que nos han for­za­do a hacer cosas que no esta­ban den­tro de lo que nos corres­pon­den. Y en todo caso dis­cul­par­se y lamen­tar­lo, pero no se pue­de defen­der esa política».
«Si noso­tros nos des­fi­gu­ra­mos y per­de­mos nues­tra iden­ti­dad, vamos a per­der tan­to como lo que podría­mos tener si las ame­na­zas con­tra noso­tros se con­cre­ta­ran. A noso­tros nos pue­den des­truir tam­bién des­na­tu­ra­li­zán­do­nos, inhi­bién­do­nos y no sóla­men­te inva­dién­do­nos y des­tru­yén­do­nos. Si deja­mos de ser lo que somos por­que teme­mos que nos des­tru­yan, pues se aca­bó. Ya no nece­si­tan la gue­rra. ¿Para qué nos van a inva­dir?» Para Gómez, toda­vía tene­mos pues­tos nues­tros pies en la revo­lu­ción, pero hay indi­cios de que hemos pues­to nues­tros pies en otra parte. 

Opi­na que hay que dis­cu­tir el mane­jo de las rela­cio­nes con el Impe­ria­lis­mo y con nues­tros veci­nos, si el pro­ble­ma son las rela­cio­nes entre gobier­nos y Esta­dos o si es un pro­ble­ma de rela­cio­nes entre los pue­blos. Por ejem­plo, se pre­gun­tó si la nego­cia­ción con Por­fi­rio Lobos, pre­si­den­te de Hon­du­ras, o con Manuel Zela­ya con­ta­ba con la apro­ba­ción de los movi­mien­tos socia­les hondureños.

Recha­za que se aca­lle la crí­ti­ca en medios del Estado 

Res­pec­to a la con­tro­ver­sia ocu­rri­da en medios del Esta­do, que fue­ron obli­ga­dos a no tra­tar el caso de Joa­quín Pérez Bece­rra, Gómez dio su opi­nión. «El Esta­do calla, pero no tie­ne por qué callar la emi­so­ra. Si el Esta­do y sus fun­cio­na­rios deci­den man­te­ner el silen­cio, ¡ese es su pro­ble­ma! El medio de comu­ni­ca­ción del Esta­do no pue­de silen­ciar otras voces», dijo. 

«Si la vision es mono­lí­ti­ca, si las comu­ni­ca­cio­nes del Esta­do no pue­den tener fisu­ra y no pue­den ser diver­sas, allí hay una con­cep­ción esta­li­nis­ta. Eso sería gra­ví­si­mo. Tie­ne que haber diver­si­dad, tie­nen que haber otras opi­nio­nes en el mar­co del pro­ce­so revo­lu­cio­na­rio, asu­mien­do el ries­go que tengan». 

Gómez dijo que no tie­ne sen­ti­do que, des­de el Esta­do y el gobierno, el deba­te que­de secues­tra­do en una sola direc­ción, «que la crí­ti­ca no se conoz­ca, que las cosas no se sepan por­que va a hacer daño a la ima­gen del gobierno». Recor­dó que esta­mos en una demo­cra­cia par­ti­ci­pa­ti­va y pro­ta­gó­ni­ca, pero para ello el pue­blo nece­si­ta dere­cho a opi­nar; «tene­mos cosas impor­tan­tes que decir, y (la gen­te) no tie­ne por qué decir lo mis­mo que el gobierno o el Esta­do; pode­mos tener otro enfo­que u otro pun­to de vis­ta, y eso debe ser valo­ra­do y toma­do en cuenta».

«Noso­tros nece­si­ta­mos al Coman­dan­te Chá­vez; hoy por hoy es impres­cin­di­ble. Pero el Pre­si­den­te Chá­vez tam­bién nos nece­si­ta. Enton­ces, tene­mos que tener voz en los medios de comu­ni­ca­ción del Esta­do, y no sólo para hacer pro­pa­gan­da y decir las cosas boni­tas que han fun­cio­na­do muy bien, y lo que ha avan­za­do. Tene­mos que decir cua­les son las cosas que no nos gus­tan, qué nos pare­ce que se está echan­do a per­der, por don­de hay que abrir tro­chas. Lo con­tra­rio es ser arreados».
Gómez plan­teó varias inte­rro­gan­tes para la dis­cu­sión. «¿Debe el Esta­do infor­mar? ¿De qué mane­ra se infor­ma? ¿Es bueno el silen­cio? ¿Cómo cons­tru­ye el gobierno su men­sa­je y su polí­ti­ca comu­ni­ca­cio­nal? ¿Qué papel jue­gan los movi­mien­tos y orga­ni­za­cio­nes socia­les? En un gobierno popu­lar, ¿no se pue­de lla­mar a las orga­ni­za­cio­nes de tra­ba­ja­do­res, cam­pe­si­nos y popu­la­res por­que eso empas­te­la las cosas? ¿Sólo lo pue­den deci­dir los altos estra­te­gas del Esta­do? ¿Por qué el Esta­do tie­ne que mane­jar los ins­tru­men­tos comu­ni­ca­cio­na­les del Esta­do como sifue­ran algo exclu­si­vo del Eje­cu­ti­vo o del par­ti­do?», se pre­gun­tó al tiem­po que acla­ra­ba que él mili­ta en el PSUV.
Hay que cons­truir la comu­ni­ca­ción popular

Recor­dó que fue el pue­blo y los movi­mien­tos socia­les los que pusie­ron el pecho en Puen­te Lla­guno en abril de 2002 cuan­do el Esta­do que­dó neu­tra­li­za­do en un gol­pe de Estado. 
Pero tam­bién recor­dó que los movi­mien­tos popu­la­res tam­bién tie­nen res­pon­sa­bi­li­dad. «Noso­tros pode­mos exi­gir y cri­ti­car al Pre­si­den­te Chá­vez lo que sea, pero si no cons­trui­mos la fuer­za que sea capaz de cons­truir en la direc­ción que hay que empu­jar, el pro­ble­ma es nues­tro; el pro­ble­ma lo tene­mos noso­tros. Hay que tra­ba­jar en la uni­dad de las orga­ni­za­cio­nes popu­la­res». Reco­no­ció «la debi­li­dad de la cons­truc­ción de nues­tra pro­pia comu­ni­ca­ción como movi­mien­tos socia­les y populares».
«Tene­mos que seguir expre­san­do nues­tras crí­ti­cas fuer­te­men­te, desa­rro­llán­do­la de for­ma muy refle­xi­va y no sólo catár­qui­ca. Hay que hacér­se­la lle­gar como poda­mos al Pre­si­den­te Chá­vez. Tene­mos que estar en con­tra de todo tipo de reta­lia­ción, de medi­das dis­ci­pli­na­rias o cual­quier cla­se de per­se­cu­ción de los indis­ci­pli­na­dos, que no acep­tan la uni­dad impus­ta, que quie­ren cons­truir la uni­dad des­de aba­jo». Pide ins­tan­cias con­sul­ti­vas del movi­mien­to popu­lar, «que deci­dan las medi­das con nosotros».
«Uno no saca bene­fi­cio mate­rial de la crí­ti­ca. La crí­ti­ca lo que hace es cerrar­te puer­tas. Si no te pue­des coop­tar o si no te pue­den com­prar, te apli­can el garro­te. Enton­ces creo que tene­mos que ten­der­le la mano al Pre­si­den­te Chá­vez en ese sen­ti­do. Él tie­ne una opor­tu­ni­dad de tem­plar jun­to a todos nosotros».
Pro­po­ne pedir al Esta­do algu­nas de las fre­cuen­cias recuperadas
Recor­dó que en abril y en diciem­bre de 2002, y lue­go en fechas más recien­tes, los movi­mien­tos socia­les han rodea­do los medios de comu­ni­ca­ción pri­va­dos para tomar­los y apo­de­rar­se de ellos. «Rodea­mos Vene­vi­sión, y con el Negro Villa­fa­nia leí­mos el mani­fies­to con­tra el pis­co­te­rro­ris­mo mediá­ti­co, y el pro­pio gobierno nos fre­nó. Es su cri­te­rio. No era para que­mar­los; era para tomar­los para nues­tro ser­vi­cio, y eran gol­pis­tas fla­gran­tes, incur­sos en vio­la­cio­nes de dere­chos humanos».

Recor­dó que, las veces que el gobierno ha toma­do medios pri­va­dos, lo ha hecho para esta­ble­cer emi­so­ras esta­ta­les bajo con­trol del Esta­do. «Cuan­do se toma­ron las 32 emi­so­ras que recu­pe­ra Min­fra con Dios­da­do Cabe­llo por­que esta­ban en con­di­cio­nes irre­gu­la­res, ni una sola pasó a movi­mien­tos socia­les. ¿Por qué? ¿Dón­de está la lis­ta de esas emi­so­ras? ¿Cuán­tas han sido trans­fe­ri­das a las gran­des orga­ni­za­cio­nes? ¿No han madu­ra­do esas organizaciones?»
«Que­re­mos ver la lis­ta de esas emi­so­ras y que se eva­lúe la trans­fe­ren­cia de algu­nas emi­so­ras de gran poten­cia a esca­la regio­nal, para que nos la pon­gan a todos jun­tos coali­ga­dos bajo nues­tra res­pon­sa­bi­li­dad». Plan­teó que orga­ni­za­cio­nes como la Unión Nacio­nal de Tra­ba­ja­do­res, el Fren­te Cam­pe­sino Eze­quiel Zamo­ra, las orga­ni­za­cio­nes indí­ge­nas, el Movi­mien­to de Pobla­do­res, la Aso­cia­ción Nacio­nal de Medios Comu­ni­ta­rios, Libres y Alter­na­ti­vos, las comu­nas, con­se­jos comu­na­les y otras otras podrían asu­mir estos medios de comu­ni­ca­ción, por lo que piden al Esta­do que se asig­nen algu­nos de ellos, que ten­gan poten­cia y alcan­ce, a las orga­ni­za­cio­nes populares.

Gómez invi­tó a una asam­blea el 26 de mayo con el movi­mien­to cam­pe­sino, medios comu­ni­ta­rios, tra­ba­ja­do­res y pobla­do­res en la Sala 2 de Par­que Cen­tral a las 3 de la tar­de, y recor­dó que el 7 de junio hará una mar­cha con­tra la cri­mi­na­li­za­ción de los movi­mien­tos populares.

22 de mayo de 2011.-Para Gon­za­lo Gómez, cofun­da­dor del sitio web Apo​rrea​.org, es fun­da­men­tal que los movi­mien­tos socia­les y popu­la­res pue­dan adue­ñar­se de medios de comu­ni­ca­ción don­de pue­dan expre­sar sus ideas y opi­nio­nes de for­ma pro­pia e inde­pen­dien­te de la buro­cra­cia esta­tal. Indi­có que el tra­ta­mien­to dado al comu­ni­ca­dor Joa­quín Pérez Bece­rra le cos­tó al gobierno boli­va­riano par­te de la soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal, y pro­pu­so que movi­mien­tos socia­les y popu­la­res se apro­pien de aque­llas fre­cuen­cias radia­les que el Esta­do ha recu­pe­ra­do del con­trol de la derecha.

Sus opi­nio­nes fue­ron emi­ti­das en el foro «Esta­do y Revo­lu­ción: El caso Pérez Bece­rra», orga­ni­za­do por el Foro Social Mun­dial en la sede de Cotraín, en Cara­cas, en don­de se deba­tió en torno a la polé­mi­ca extra­di­ción del perio­dis­ta y edi­tor de ANNCOL Joa­quín Pérez Bece­rra, así como las órde­nes de callar el tema en los medios del Esta­do y las repre­sa­lias ocu­rri­das en algu­nos de ellos por haber con­ti­nua­do el deba­te sobre la extra­di­ción. Entre dichas repre­sa­lias estu­vo la des­ti­tu­ción de la pre­si­den­ta de La Radio del Sur, Cris­ti­na Gon­zá­lez, quien tam­bién inter­vino en el foro.

Para Gómez, el cos­to polí­ti­co de la deci­sión toma­da en el caso Pérez Bece­rra es muy gran­de, por­que «ha des­trui­do lo que hici­mos en 11 años para cons­truir la soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal y el apo­yo al pro­ce­so boli­va­riano». Indi­có que dicha soli­da­ri­dad no se va a per­der por com­ple­to, «por­que hay gen­te que entien­de que, más allá de (Pérez Bece­rra), este pro­ce­so vale la pena y hay que defen­der a este gobierno» ante la acti­tud de la dere­cha inter­na­cio­nal. Sin embar­go, el con­flic­to «nos dejó vulnerables».

Apo­rrea, tri­bu­na del deba­te cuan­do los medios del Esta­do callaron

El cofun­da­dor de Apo­rrea infor­mó que el sitio web se con­vir­tió en una tri­bu­na de deba­te en torno al polé­mi­co caso. 70 por cien­to de los artícu­los de opi­nión que lle­ga­ron a su redac­ción fue­ron «muy crí­ti­cos con la posi­ción que asu­mió el gobierno». Un 30 por cien­to se ubi­có en una pos­tu­ra com­pren­si­va, ana­lí­ti­ca (…) que hay que com­pren­der al gobierno, más bien que tra­tar de jus­ti­fi­car la toma de la deci­sión como algo váli­do en sí mismo».

Otros arti­cu­lis­tas han seña­la­do que, sólo en la pri­me­ra sema­na tras la extra­di­ción, se publi­ca­ron en Apo­rrea más de 150 artícu­los en torno al caso Pérez Bece­rra, y que has­ta el 19 de mayo unas 180 orga­ni­za­cio­nes y movi­mien­tos se han pro­nun­cia­do en torno al comu­ni­ca­dor extra­di­ta­do. En el foro web de Apo​rrea​.org, el tema de dis­cu­sión sobre la extra­di­ción de Pérez Bece­rra acu­mu­la unos 1.620 men­sa­jes has­ta el 22 de mayo, y el tema rela­cio­na­do con la des­ti­tu­ción de Cris­ti­na Gon­zá­lez tie­ne unos 270 men­sa­jes. En el even­to rea­li­za­do el pasa­do sába­do en Cotrain, unas 26 per­so­nas pidie­ron dere­cho de pala­bra para expre­sar­se sobre el tema.

«En prin­ci­pio, la devo­lu­ción de un comu­ni­ca­dor comu­ni­ta­rio y popu­lar no cua­dra con nues­tra éti­ca, con nues­tra moral», indi­có Gómez. «Si hay una tram­pa, un chan­ta­je u otros fac­to­res, en prin­ci­pio se vio­ló la moral revo­lu­cio­na­ria, como tam­bién se vio­la­ron nor­mas jurí­di­cas inter­na­cio­na­les de dere­chos huma­nos. Se vio­ló un marco».

Con­ti­nuó: «¿Había algo dema­sia­do gran­de, que for­za­ba a vio­lar (estos mar­cos y prin­ci­pios) por­que las con­se­cuen­cias iban a ser tan terri­bles, que no iba a haber otra alter­na­ti­va? No lo veo. Toda­vía no lo veo». Recor­dan­do un artícu­lo que escri­bió recien­te­men­te, expli­có que habían varias sali­das al asun­to. «¿Por qué no se le deja ver al cón­sul (sue­co)? ¿Por qué no se asu­me que es un (ciu­da­dano) sue­co y se devuel­ve a Sue­cia? (…) ¿Quién obli­ga a un país a tener que deter­mi­nar (la extra­di­ción) en 24 horas? ¿Un país no pue­de exa­mi­nar la situa­ción, ver las alter­na­ti­vas y las consideraciones?»

«Per­di­mos sobe­ra­nía» y corre­mos el peli­gro de «per­der nues­tra identidad»

Gómez expli­ca que «noso­tros per­di­mos sobe­ra­nía con lo que ocu­rrió, por­que apli­ca­mos las polí­ti­cas de Colom­bia y del impe­ria­lis­mo. ¿Nos for­za­ron a ello? Si nos for­za­ron y lo hici­mos, per­di­mos sobe­ra­nía; hici­mos las polí­ti­cas de ellos y no las nues­tras. ¡Tene­mos que recu­pe­rar nues­tra sobe­ra­nía en polí­ti­ca inter­na­cio­nal! Por­que hay situa­cio­nes que nos han for­za­do a hacer cosas que no esta­ban den­tro de lo que nos corres­pon­den. Y en todo caso dis­cul­par­se y lamen­tar­lo, pero no se pue­de defen­der esa política».

«Si noso­tros nos des­fi­gu­ra­mos y per­de­mos nues­tra iden­ti­dad, vamos a per­der tan­to como lo que podría­mos tener si las ame­na­zas con­tra noso­tros se con­cre­ta­ran. A noso­tros nos pue­den des­truir tam­bién des­na­tu­ra­li­zán­do­nos, inhi­bién­do­nos y no sóla­men­te inva­dién­do­nos y des­tru­yén­do­nos. Si deja­mos de ser lo que somos por­que teme­mos que nos des­tru­yan, pues se aca­bó. Ya no nece­si­tan la gue­rra. ¿Para qué nos van a inva­dir?» Para Gómez, toda­vía tene­mos pues­tos nues­tros pies en la revo­lu­ción, pero hay indi­cios de que hemos pues­to nues­tros pies en otra parte.

Opi­na que hay que dis­cu­tir el mane­jo de las rela­cio­nes con el Impe­ria­lis­mo y con nues­tros veci­nos, si el pro­ble­ma son las rela­cio­nes entre gobier­nos y Esta­dos o si es un pro­ble­ma de rela­cio­nes entre los pue­blos. Por ejem­plo, se pre­gun­tó si la nego­cia­ción con Por­fi­rio Lobos, pre­si­den­te de Hon­du­ras, o con Manuel Zela­ya con­ta­ba con la apro­ba­ción de los movi­mien­tos socia­les hondureños.

Recha­za que se aca­lle la crí­ti­ca en medios del Estado

Res­pec­to a la con­tro­ver­sia ocu­rri­da en medios del Esta­do, que fue­ron obli­ga­dos a no tra­tar el caso de Joa­quín Pérez Bece­rra, Gómez dio su opi­nión. «El Esta­do calla, pero no tie­ne por qué callar la emi­so­ra. Si el Esta­do y sus fun­cio­na­rios deci­den man­te­ner el silen­cio, ¡ese es su pro­ble­ma! El medio de comu­ni­ca­ción del Esta­do no pue­de silen­ciar otras voces», dijo.

«Si la vision es mono­lí­ti­ca, si las comu­ni­ca­cio­nes del Esta­do no pue­den tener fisu­ra y no pue­den ser diver­sas, allí hay una con­cep­ción esta­li­nis­ta. Eso sería gra­ví­si­mo. Tie­ne que haber diver­si­dad, tie­nen que haber otras opi­nio­nes en el mar­co del pro­ce­so revo­lu­cio­na­rio, asu­mien­do el ries­go que tengan».

Gómez dijo que no tie­ne sen­ti­do que, des­de el Esta­do y el gobierno, el deba­te que­de secues­tra­do en una sola direc­ción, «que la crí­ti­ca no se conoz­ca, que las cosas no se sepan por­que va a hacer daño a la ima­gen del gobierno». Recor­dó que esta­mos en una demo­cra­cia par­ti­ci­pa­ti­va y pro­ta­gó­ni­ca, pero para ello el pue­blo nece­si­ta dere­cho a opi­nar; «tene­mos cosas impor­tan­tes que decir, y (la gen­te) no tie­ne por qué decir lo mis­mo que el gobierno o el Esta­do; pode­mos tener otro enfo­que u otro pun­to de vis­ta, y eso debe ser valo­ra­do y toma­do en cuenta».

«Noso­tros nece­si­ta­mos al Coman­dan­te Chá­vez; hoy por hoy es impres­cin­di­ble. Pero el Pre­si­den­te Chá­vez tam­bién nos nece­si­ta. Enton­ces, tene­mos que tener voz en los medios de comu­ni­ca­ción del Esta­do, y no sólo para hacer pro­pa­gan­da y decir las cosas boni­tas que han fun­cio­na­do muy bien, y lo que ha avan­za­do. Tene­mos que decir cua­les son las cosas que no nos gus­tan, qué nos pare­ce que se está echan­do a per­der, por don­de hay que abrir tro­chas. Lo con­tra­rio es ser arreados».

Gómez plan­teó varias inte­rro­gan­tes para la dis­cu­sión. «¿Debe el Esta­do infor­mar? ¿De qué mane­ra se infor­ma? ¿Es bueno el silen­cio? ¿Cómo cons­tru­ye el gobierno su men­sa­je y su polí­ti­ca comu­ni­ca­cio­nal? ¿Qué papel jue­gan los movi­mien­tos y orga­ni­za­cio­nes socia­les? En un gobierno popu­lar, ¿no se pue­de lla­mar a las orga­ni­za­cio­nes de tra­ba­ja­do­res, cam­pe­si­nos y popu­la­res por­que eso empas­te­la las cosas? ¿Sólo lo pue­den deci­dir los altos estra­te­gas del Esta­do? ¿Por qué el Esta­do tie­ne que mane­jar los ins­tru­men­tos comu­ni­ca­cio­na­les del Esta­do como sifue­ran algo exclu­si­vo del Eje­cu­ti­vo o del par­ti­do?», se pre­gun­tó al tiem­po que acla­ra­ba que él mili­ta en el PSUV.

Hay que cons­truir la comu­ni­ca­ción popular

Recor­dó que fue el pue­blo y los movi­mien­tos socia­les los que pusie­ron el pecho en Puen­te Lla­guno en abril de 2002 cuan­do el Esta­do que­dó neu­tra­li­za­do en un gol­pe de Estado.

Pero tam­bién recor­dó que los movi­mien­tos popu­la­res tam­bién tie­nen res­pon­sa­bi­li­dad. «Noso­tros pode­mos exi­gir y cri­ti­car al Pre­si­den­te Chá­vez lo que sea, pero si no cons­trui­mos la fuer­za que sea capaz de cons­truir en la direc­ción que hay que empu­jar, el pro­ble­ma es nues­tro; el pro­ble­ma lo tene­mos noso­tros. Hay que tra­ba­jar en la uni­dad de las orga­ni­za­cio­nes popu­la­res». Reco­no­ció «la debi­li­dad de la cons­truc­ción de nues­tra pro­pia comu­ni­ca­ción como movi­mien­tos socia­les y populares».

«Tene­mos que seguir expre­san­do nues­tras crí­ti­cas fuer­te­men­te, desa­rro­llán­do­la de for­ma muy refle­xi­va y no sólo catár­qui­ca. Hay que hacér­se­la lle­gar como poda­mos al Pre­si­den­te Chá­vez. Tene­mos que estar en con­tra de todo tipo de reta­lia­ción, de medi­das dis­ci­pli­na­rias o cual­quier cla­se de per­se­cu­ción de los indis­ci­pli­na­dos, que no acep­tan la uni­dad impus­ta, que quie­ren cons­truir la uni­dad des­de aba­jo». Pide ins­tan­cias con­sul­ti­vas del movi­mien­to popu­lar, «que deci­dan las medi­das con nosotros».

«Uno no saca bene­fi­cio mate­rial de la crí­ti­ca. La crí­ti­ca lo que hace es cerrar­te puer­tas. Si no te pue­des coop­tar o si no te pue­den com­prar, te apli­can el garro­te. Enton­ces creo que tene­mos que ten­der­le la mano al Pre­si­den­te Chá­vez en ese sen­ti­do. Él tie­ne una opor­tu­ni­dad de tem­plar jun­to a todos nosotros».

Pro­po­ne pedir al Esta­do algu­nas de las fre­cuen­cias recuperadas

Recor­dó que en abril y en diciem­bre de 2002, y lue­go en fechas más recien­tes, los movi­mien­tos socia­les han rodea­do los medios de comu­ni­ca­ción pri­va­dos para tomar­los y apo­de­rar­se de ellos. «Rodea­mos Vene­vi­sión, y con el Negro Villa­fa­nia leí­mos el mani­fies­to con­tra el pis­co­te­rro­ris­mo mediá­ti­co, y el pro­pio gobierno nos fre­nó. Es su cri­te­rio. No era para que­mar­los; era para tomar­los para nues­tro ser­vi­cio, y eran gol­pis­tas fla­gran­tes, incur­sos en vio­la­cio­nes de dere­chos humanos».

Recor­dó que, las veces que el gobierno ha toma­do medios pri­va­dos, lo ha hecho para esta­ble­cer emi­so­ras esta­ta­les bajo con­trol del Esta­do. «Cuan­do se toma­ron las 32 emi­so­ras que recu­pe­ra Min­fra con Dios­da­do Cabe­llo por­que esta­ban en con­di­cio­nes irre­gu­la­res, ni una sola pasó a movi­mien­tos socia­les. ¿Por qué? ¿Dón­de está la lis­ta de esas emi­so­ras? ¿Cuán­tas han sido trans­fe­ri­das a las gran­des orga­ni­za­cio­nes? ¿No han madu­ra­do esas organizaciones?»

«Que­re­mos ver la lis­ta de esas emi­so­ras y que se eva­lúe la trans­fe­ren­cia de algu­nas emi­so­ras de gran poten­cia a esca­la regio­nal, para que nos la pon­gan a todos jun­tos coali­ga­dos bajo nues­tra res­pon­sa­bi­li­dad». Plan­teó que orga­ni­za­cio­nes como la Unión Nacio­nal de Tra­ba­ja­do­res, el Fren­te Cam­pe­sino Eze­quiel Zamo­ra, las orga­ni­za­cio­nes indí­ge­nas, el Movi­mien­to de Pobla­do­res, la Aso­cia­ción Nacio­nal de Medios Comu­ni­ta­rios, Libres y Alter­na­ti­vos, las comu­nas, con­se­jos comu­na­les y otras otras podrían asu­mir estos medios de comu­ni­ca­ción, por lo que piden al Esta­do que se asig­nen algu­nos de ellos, que ten­gan poten­cia y alcan­ce, a las orga­ni­za­cio­nes populares.

Gómez invi­tó a una asam­blea el 26 de mayo con el movi­mien­to cam­pe­sino, medios comu­ni­ta­rios, tra­ba­ja­do­res y pobla­do­res en la Sala 2 de Par­que Cen­tral a las 3 de la tar­de, y recor­dó que el 7 de junio hará una mar­cha con­tra la cri­mi­na­li­za­ción de los movi­mien­tos populares.

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