La Historia absuelve a ETA

2 More

Barkatu / Perdón

More

ETA. La historia no se rinde: Prólogo, la historia como lucha

More

Nuevas publicaciones: ¿Para qué El Capital? y Lenin, la pregunta del viento

More

Truemag

  • Berriak
    • Agiriak
  • Iritzia
    • Editorialak
  • Boltxeteka
    • Egileak
      • Aleksandra Mijáilovna Kollontái
      • Andreu Nin
      • Carlos Tupac
      • Clara Zetkin
      • Concepción Cruz Rojo
      • Jenny von Westphalen
      • Mao Zedong
      • Petri Rekabarren
    • Dokumentuak
    • Koadro-eskola
  • Denda / Tienda
    • Saskia / Carrito
  • Home
  • Abian, la ambigüedad reformista
  • Debate Colombia
  • Matxingunea

Azala 327

La Historia absuelve a ETA

2018-04-23 2 Comments Azala, Boltxeteka, Dokumentuak, Egileak

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. La vio­len­cia históri­ca engen­dró a ETA
  2. No ten­emos que pedir perdón
  3. No ten­emos que pedir perdón

Jeitsierak / Descargas

ETA aca­ba de pedir perdón, en un comu­ni­ca­do. No es la primera vez que lo hace, aunque esta vez ha sido de man­era inusual­mente amplia y tratan­do de no dejar ningu­na duda, sobre su arrepen­timien­to. O las menos posi­bles. Aunque en mi opinión, ha sido como mín­i­mo, una sobre­ac­tuación sobre ante­ri­ores posi­ciones. En las que siem­pre se han lamen­ta­do los lla­ma­dos daños colat­erales. En espe­cial, los cau­sa­dos a víc­ti­mas no cul­pa­bles o indi­rec­tas. Pero de for­ma más escue­ta y menos emo­cional. Tal vez por esto, ni estas ni otras man­i­festa­ciones del arrepen­timien­to de ETA, han deja­do con­tentos a muchos de sus acér­ri­mos ene­mi­gos. Pero tam­poco a alguno de sus ami­gos.

No podemos decir, como están dicien­do los más tími­dos, aque­l­lo de que «La his­to­ria absolverá (o no) a ETA». Porque la His­to­ria ya lo ha hecho. ETA ya ha sido «per­don­a­da» por la His­to­ria. Los his­to­ri­adores «antifran­quis­tas» ya jus­ti­fi­caron o absolvieron a ETA. En los años seten­ta y primeros ochen­ta. Y lo hicieron abun­dan­te­mente, con toda clase de detalles y lujo de expli­ca­ciones. Aunque luego, con el plan ZEN y el repar­to autonómi­co del pre­supuesto, lle­garon las ofer­tas y caran­toñas del poder. Las mer­cedes que se pagan por cualquier tra­ba­jo «orgáni­co». De donde viene lo de «mer­ce­nar­ios». Tra­ba­jos tasa­dos, que pron­to escondieron o trans­for­maron las ante­ri­ores y abun­dantes men­ciones favor­ables.

Muchos de quienes hoy son sus ene­mi­gos declar­a­dos y la insul­tan o crim­i­nal­izan todos los días (o casi), con el obje­to de cobrar a fin de mes, com­prendían mejor a ETA y la acept­a­ban en los años de la tran­si­ción y primeros años ochen­ta. Escribían de ETA, como fac­tor del cam­bio o como hecho históri­co. O el fenó­meno históri­co más impor­tante del fran­quis­mo. Inclu­so como alma de la resisten­cia. Icono de España. Ref­er­en­cia y núcleo. Can­tera y paso oblig­a­do de toda una gen­eración de mil­i­tantes políti­cos y sindi­cales, en los años 70, etc.

Inclu­so la Ley de Amnistía (1977) acept­a­ba sus acciones armadas, como «hechos de inten­cional­i­dad políti­ca». Con lo cual fueron excarce­la­dos todos sus pre­sos. Cualquiera que hubier­an sido las con­se­cuen­cias de sus actos. Es decir, el poder leg­isla­ti­vo, el judi­cial y el int­elec­tu­al, esta­ban de acuer­do en señalar a ETA como una orga­ni­zación arma­da, que caus­a­ba muer­tos y víc­ti­mas, pero cuya «inten­cional­i­dad políti­ca» la hacía acree­do­ra a los ben­efi­cios de la Ley de Amnistía y al bene­plác­i­to de los int­elec­tuales.

Estaríamos ante toda una larga lista de his­to­ri­adores, políti­cos, sociól­o­gos, antropól­o­gos, peri­odis­tas etc. cuyos adje­tivos favor­ables y sus otras lison­jas políti­cas, serían difí­ciles de jus­ti­ficar aho­ra. Al menos por los mis­mos autores. Muchos de los cuales siguen en acti­vo. Aunque en el lado con­trario. En el de los arrepen­ti­dos o con­ver­sos. Tratan­do de que no rea­parez­can y se olv­i­den sus peca­dos juve­niles. Sin ten­er que dar expli­ca­ciones del porqué de sus cam­bios.

Sin embar­go, en primer lugar, habría que decir que ETA ha sido absuelta por el pueblo. Por su pueblo. Pero no solo por el pueblo vas­co. Sino tam­bién por una parte de los españoles. Lo ha sido y lo sigue sien­do, al menos en Euskalher­ria, en imnu­mer­ables oca­siones. Man­i­festación tras man­i­festación. Con­cen­tración tras con­cen­tración. Muchos días de todas las sem­anas. De todos los años. Des­de hace muchos. La últi­ma, ayer 21 de abril de 2018, en Bil­bao, con unos 20.000 asis­tentes. Gri­tan­do «Pre­soak kalera. Amnistía Osoa!».

No hay más que dar un vis­ta­zo a ese Informe Foron­da, de 2013, encar­ga­do por el Gob­ier­no Vas­co, a sus his­to­ri­adores orgáni­cos, en el mar­co de su cam­paña con­tra ETA. Al que no le que­da otro reme­dio que recon­cer que mien­tras un 76–82 % de los «asesinatos» de ETA, según la época, care­ció de respues­ta en for­ma de mov­i­lización social o de protes­ta. En cam­bio, «todos los asesinatos de miem­bros de ETA con­taron con répli­cas en for­ma de huel­gas y man­i­festa­ciones». Se refiere al peri­o­do ante­ri­or a 1997, cuan­do todavía la intox­i­cación del plan ZEN no había dado fru­tos.

Pero, ETA habría sido absuelta tam­bién por las urnas. Si acep­ta­mos como tal, el que este mis­mo pueblo haya vota­do las opciones políti­cas (gen­eral­mente las lis­tas de la izquier­da abertza­le), que ETA apoy­a­ba explíci­ta­mente. E inclu­so, que uno de sus pre­sos asistiera, como can­dida­to, a una sesión de investidu­ra en el par­la­men­to vas­con­ga­do. Autor­iza­do por el juez. Tam­bién que, en algu­na de las lis­tas, que ETA apoy­a­ba, a veces fig­u­raran exmiem­bros de la orga­ni­zación. Además, el apoyo elec­toral tuvo algunos «picos» espec­tac­u­lares como, por ejem­p­lo, las elec­ciones euro­peas de 1987 o las autonómi­cas de 1999. Inclu­so el hecho, todavía actu­al, de ocu­par numerosas alcaldías por toda Euskalher­ria, pro­baría este apoyo pop­u­lar. Con­tin­u­a­do y exis­tente des­de 1978.

ETA ha sido recono­ci­da tam­bién, no sin cier­to cin­is­mo, por esos políti­cos que mar­can, en su favor pop­ulista, las divi­so­rias éti­cas. Del tipo, «la muerte de Car­rero (si) y el aten­ta­do de Hiper­cor (no)». El «ajus­ti­ci­amien­to» de Man­zanas, vale. La muerte de Par­diñes, no vale. Eran, son, quienes decían, y escribían, con un evi­dente interés par­cial, que con­tra Fran­co valía todo. Pero con­tra ellos, no. Porque, como sabe­mos en vir­tud de un mila­gro políti­co, una vez que ellos alcan­zan el poder, el poder se democ­ra­ti­za.

La violencia histórica engendró a ETA

Pero lo que de ver­dad absuelve a ETA es la His­to­ria. Porque ETA ha sido, y es, una criatu­ra históri­ca. Y des­de este pun­to de vista, des­de la His­to­ria, se puede suscribir sin ningún reparo que ETA no engen­dró la vio­len­cia. Sino que la vio­len­cia históri­ca ejer­ci­da por España, con­tra el pueblo vas­co, engen­dró a ETA. Es tam­bién lo que escribió T.Monzón, en 1980.

A ETA, ya la imag­inó Sabi­no Arana, cuan­do dis­eñó políti­ca­mente un enfrentamien­to históri­co mor­tal, entre inva­sores españoles y vas­cos inva­di­dos. Su primer libro relata­ba una batal­la entre vas­cos y castel­lanos. Sus demás tex­tos, no hicieron otra cosa que pro­bar la invasión ilegí­ti­ma y vio­len­ta de los ter­ri­to­rios vas­cos por los españoles. Y fun­da­men­tar el dere­cho de los inva­di­dos a lib­er­arse por los mis­mo medios.

A ETA la soñaron Eli Gal­laste­gi, los aber­ri y los mendigoiza­les jagi-jag­is­tas, en los años 20 y 30 del siglo pasa­do, cuan­do lle­garon a la con­clusión que lo que te qui­tan por la fuerza, solo por la fuerza se puede recu­per­ar. Cuan­do se prepara­ban como fuerza para­mil­i­tar, para «lib­er­ar Euska­di».

Y a ETA la creó (des­de luego, con­tra su vol­un­tad) el gob­ier­no del sotista Aguirre, que envi­a­ba a sus gudaris a defend­er la lib­er­tad vas­ca. A los montes ata­ca­dos por el ejérci­to de Mola y Fran­co. Cuan­do lo que defendían en real­i­dad, engaña­dos, eran el Estatu­to y los acuer­dos con el gob­ier­no español.
A ETA, que nació a finales de los 50, final­mente la engen­dró la dic­tadu­ra políti­co-mil­i­tar del fran­quis­mo. Que con­ta­ba con la impagable pasivi­dad históri­ca y las largas vaca­ciones del 36, del par­tido de Sota o del PSOE. Que deten­tan el poder vas­con­ga­do, en rig­urosa exclu­si­va, des­de 1981. Es decir, que ETA nació tam­bién como con­se­cuen­cia de la jubi­lación o exce­den­cia de un exilio inerte. En el que se habían aco­moda­do los estatutis­tas vas­con­ga­dos, esperan­do que se muri­era Fran­co. O que alguien le matara.

Pero a ETA la crearon tam­bién, los tra­ba­jadores y estu­di­antes vas­cos, de las nuevas gen­era­ciones que no esta­ban dis­puestos a seguir toleran­do la iner­cia y qui­etismo de sus may­ores. Tam­bién la crearon los numerosos vas­cos y españoles, que en diciem­bre de 1970, pro­tag­oni­zaron las primeras protes­tas políti­cas gen­er­al­izadas. Con­tra el rég­i­men mil­i­tar que había con­de­na­do a 15 de sus miem­bros en el pro­ce­so de Bur­gos. Y la creó la sol­i­dari­dad de cata­lanes y otros europeos, que protes­taron efi­caz­mente con­tra Fran­co aquel año. Inclu­so una parte del clero vas­co, que apoy­a­ba a un grupo nacional­ista vas­co, en lucha arma­da con­tra la dic­tadu­ra.

No tenemos que pedir perdón

De este modo, ETA ha sido respon­s­able de su propia vio­len­cia. Pero sobre todo, la His­to­ria es respon­s­able de ETA. Una His­to­ria que es insep­a­ra­ble de la mal­for­ma­ción impe­r­i­al de España. Una His­to­ria de ocu­pación y vio­len­cia de las tier­ras penin­su­lares e insu­lares. De la explotación y exclav­ización de todo un sub­con­ti­nente amer­i­cano y var­ios pueb­los africanos. Con la que las dinastías (Aus­trias y Bor­bones) crearon un impe­rio. Que nadie denun­cia ofi­cial­mente en España. A quien nadie exige peti­ciones de perdón. Segu­ra­mente porque es «his­to­ria» de España.

Nat­u­ral­mente que nadie del actu­al rég­i­men, que cuen­ta con muchos alivi­aderos, en sus cam­pañas con­tra ETA, va a acep­tar esto. Porque para toda la cav­er­na mediáti­ca, que es mucha, fuerte y bien engrasa­da, la vio­len­cia vas­ca empieza con Txabi Etxe­bar­ri­eta hace 50 años. Y el con­flic­to políti­co es una inven­ción de la izquier­da abertza­le. Que desa­pare­cerá cuan­do desa­parez­ca ETA. En su cat­e­goría de ban­da de delin­cuentes arma­dos, sin más jus­ti­fi­cación que robar y come­ter crímenes. Pero nadie sabe decir ¿por qué una «cosa» así, ha podi­do durar 50 años?. Algo que ten­dría que haber sido liq­uida­do por la policía, como cualquier ban­da de mal­he­chores, ha sus­ci­ta­do tan­to interés, no sólo poli­cial o judi­cial, sino tam­bién políti­co y social. Por qué se han gas­ta­do tan­tas energías int­elec­tuales, se han escrito tan­tos libros y tan­tos artícu­los para explicar o criticar a ETA. Porqué tan­tas uni­ver­si­dades y tan­tos cere­bros en ven­ta se han encar­ga­do, de una cuadrilla de locos asesinos? Por qué se han cal­cu­la­do en más de 15.000, los posi­bles mil­i­tantes o colab­o­radores de esta orga­ni­zación. En todos estos años. Con el ries­go, el peli­gro y las con­de­nas que podían ten­er esta mil­i­tan­cia.

Estos mis­mos mis­acan­tanos, son quienes citan y leen con­tin­u­a­mente los nom­bres de las 800 víc­ti­mas de ETA. Pero no tienen noti­cia ni espa­cio, para las doce­nas de miles vas­cos, muer­tos por las tropas españo­las en sus inva­siones. Unos 200.000 en las guer­ras carlis­tas, del siglo XIX, por defend­er los Fueros. Otros 4.000 navar­ros masacra­dos, «después» de la guer­ra del 36, por las tropas de Mola. Solo por ser repub­li­canos, rojos o nacional­is­tas. Sin juicios y muchos de ellos sin noti­cia, todavía, de su paradero.

Tam­poco recuer­dan, los int­elec­tuales orgáni­cos del rég­i­men, a los 1.500 civiles, bom­bardea­d­os en Gerni­ka (1937). Ni siquiera, aunque los ale­manes hayan pedi­do perdón por ello. A los más de 300 en Duran­go, muchos de ellos en una igle­sia. Mucho menos citan nun­ca a los mil­i­tantes de ETA, más de 400, muer­tos en esta guer­ra del «norte». Alguno de ellos durante las tor­turas en comis­aría. Otros muchos en la pecu­liar ley de fugas, emboscadas etc.

Para los can­tau­tores del impe­rio, ninguno de ellos coti­za como víc­ti­ma. Porque España no tiene que pedir perdón de nada de lo que ha hecho. Es un gran impe­rio des­de los Reyes Católi­cos. Que era, ni más ni menos, lo que Dios quería. Y lo que los papas ben­decían con sus bulas com­pradas. Entre ellos, el beli­coso Julio II que vendió a Fer­nan­do el Católi­co, la jus­ti­fi­cación papal de su invasión navar­ra. Nada de eso es reprob­a­ble. Porque el impe­rio era, y sigue sien­do, una gra­cia de Dios. Y un bien, para los pueb­los ocu­pa­dos. Azote y mar­tillo de here­jes.

España llevó, primero a Al Alan­dalus y luego a Améri­ca la fe ver­dadera y el idioma del impe­rio. Obligó a canarios (siglo XV) a navar­ros (siglo XVI) a cata­lanes (siglo XVIII) y vas­cos (siglo XIX) a españolizarse. ¿Qué más se puede pedir… cuan­do «Dios era español»? España llevó por todas partes, a quien se deja­ba con­quis­tar (unos pocos, Flan­des, Por­tu­gal… no se dejaron), la suerte de ser España. Imponién­doles las ben­di­ciones de pertenecer a un gran impe­rio. Y todo desin­tere­sada­mente. Hacién­doles el favor de igualar­les en condi­ciones a sus her­manos españoles y de enseñar­les la ver­dadera fe.

Todo esto costó, ape­nas unos mil­lones de muer­tos. Pocos para pedir perdón. Además pasó hace mucho tiem­po y eran muer­tos nece­sar­ios, para con­ver­tir a la fe ver­dadera a medio mun­do. Por eso, España no tiene que pedir perdón por nada. Ni por 1492, ni 1512, ni por el 12 de octubre, ni por el 18 de julio, ni por la abol­i­ción de las Lagizarrak o por la ocu­pación mil­i­tar per­ma­nente de las tier­ras vas­cas. Ni por el geno­cidio canario, la expul­sión y per­se­cu­ción de árabes y judíos. O la invasión de Catalun­ya, con la imposi­ción del decre­to de Nue­va Plan­ta. España todo lo ha hecho bien. Al menos, des­de el Cid campeador. Todo demás es «leyen­da negra».

Des­de luego, escri­bo todo esto por defor­ma­ción pro­fe­sion­al. Ya lo sé. Pero tam­bién porque creo que sin His­to­ria las cosas no se expli­can. O no se expli­can bien. Y porque, si no sabe­mos his­to­ria, solo sabe­mos lo que dice el gob­ier­no. Y los per­iódi­cos, la radio, la tele­visión del rég­i­men. Es decir, lo que nos dicen todos los días a todas horas, los papeleros y voceros del poder. Entre ellas, que ETA es el mal abso­lu­to y que no tiene perdón.

Los gob­ier­nos y los medios de comu­ni­cación, con sus fal­sas apari­en­cias y su no menos fal­sas difer­en­cias, encam­i­nadas todas a sosten­er y apun­ta­lar el mis­mo sis­tema que les nutre. Son quienes deter­mi­nan cuan­do empieza o aca­ba la His­to­ria. Según lo que ese día les ha dicho que digan el direc­tor de la cade­na. Que es el que les paga la merced, a fin de mes. Y para ellos la His­to­ria de la vio­len­cia empieza con Txabi, hace 50 años. Es todo lo que nece­si­tan saber para atacar a ETA. Inclu­so después de muer­ta. Y todo lo que nece­si­ta saber «el pueblo». Aparte de la fecha de las próx­i­mas elec­ciones.

Hace unos años, un históri­co patri­o­ta vas­co (I.G.) fal­l­e­ci­do recien­te­mente, fue con­de­na­do por la Inquisi­ción españo­la del 78, después de declarar a un peri­odista ital­iano, «que los vas­cos (ETA inclu­i­da) no tenían que pedir perdón a nadie. Que les tenían que pedir perdón a ellos». Evi­den­te­mente tenía razón, porque un pueblo ocu­pa­do, oprim­i­do, impe­di­do… no tiene que pedir perdón por defend­er­se. Nadie le dice a España que pida, o ten­ga que pedir, perdón por la Guer­ra de la Inde­pen­den­cia, con­tra la ocu­pación napoleóni­ca. Se lo piden, por otras guer­ras e inva­siones propias. Pero es igual, el impe­rio de la ley o sea, la ley del impe­rio, tiene todo a su favor. Empezan­do por los medios de desin­for­ma­ción. Y las leyes de la car­rera de San Jerón­i­mo aprobadas entre los vivas de los palmeros. España no va a pedir nun­ca perdón por su His­to­ria… ¿Nosotros, por qué?

No tenemos que pedir perdón

ETA, en cam­bio, si que ha pedi­do perdón. Y en su peti­ción ha intro­duci­do algunos aspec­tos intere­santes y otros más dudosos o dis­cutibles. Uno de ellos es el con­cep­to de reconocimien­to de la «respon­s­abil­i­dad direc­ta». Dejan­do, quiero supon­er, el reconocimien­to de la respon­s­abil­i­dad indi­rec­ta para los cul­pa­bles orig­i­nar­ios de la vio­len­cia. Para el primero que pegó. Provo­can­do la defen­sa propia del agre­di­do. Porque dos no se pegan si uno no empieza. La His­to­ria no miente. Y la His­to­ria dice que aquí el que empezó y pegó primero, fue España. Lo hizo, según creen no solo his­to­ri­adores, sino todos los nacional­is­tas vas­cos.

Sin embar­go, la cuestión sobre la desapari­ción de ETA está resuelta des­de el año 2011. Lo que ha pasa­do, o está pasan­do, des­de entonces es un asun­to de pura for­ma. Incluyen­do ruedas de pren­sa, creación de «arte­sanos por la paz», escenifi­cación del desarme etc. Lo más reciente, la pub­li­cación de dos comu­ni­ca­dos segui­dos. Una declaración y una nota explica­ti­va. Ambos cen­tra­dos, may­ori­tari­a­mente, en el reconocimien­to de los daños cau­sa­dos. Con una cier­ta exten­sión, que no se cor­re­sponde con el esti­lo habit­u­al (históri­co) de ETA, en sus reivin­di­ca­ciones.

Tal vez, entre otras cosas, por eso estas últi­mas notas, además de los con­s­abidos rec­ha­zos, críti­cas e insul­tos habit­uales entre los medios de rég­i­men, y las ren­o­vadas exi­gen­cias del par­tido de Sota, para una may­or humil­lación, han crea­do algún tipo de con­fusión. Y críti­cas, en otros medios de la izquier­da abertza­le. Algu­nas de estas con­sta­ban en un breve artícu­lo de Ion Iur­ren­ba­so, cono­ci­do expre­so de ETA, pub­li­ca­do en diver­sos blogs.

Algo sig­ni­fica­ti­vo, es que en este debate no se dis­cute la cuestión de fon­do del desarme. No lo hace Iur­re­ba­so, ni lo ha hecho (creo) nadie des­de 2011. Al menos en públi­co. Todos damos por cier­to que ETA ha deja­do de ser, des­de entonces. No se ha dis­cu­ti­do nun­ca si la «ren­di­ción» y la decisión de entre­gar las armas y desa­pare­cer, es crit­i­ca­ble, nece­saria, opor­tu­na, con­ve­niente o no. Se supone que esto habrá tenido un largo debate inter­no. No exen­to de polémi­ca. Pero casi todos en públi­co lo han dado por «bueno».

Lo que si hace Iur­re­ba­so, por su parte, es apun­tar algunos defec­tos en los comu­ni­ca­dos. Que son bas­tante sig­ni­fica­tivos. Aunque su no pres­en­cia no alteren en últi­ma instan­cia el hecho final: ETA ha deja­do de exi­s­tir en la prác­ti­ca, des­de el año 2011. Este expre­so apun­ta que ETA ten­dría que haber pedi­do perdón, tam­bién o en primer lugar, por «mar­charse» sin cumplir su obje­ti­vo históri­co: la inde­pen­den­cia y el social­is­mo. Iurre dice, o quiere decir, que ya que se pide perdón a unas víc­ti­mas… Habría otras hipotéti­cas víc­ti­mas, en este caso el pueblo tra­ba­jador vas­co, que sufrirían más con esta sal­i­da, que con su per­ma­nen­cia has­ta la con­se­cu­ción de los obje­tivos fun­da­cionales.

Por otro lado, el comu­ni­ca­do de ETA dice tam­bién que «hace mucho tiem­po» este con­flic­to ten­dría que haberse solu­ciona­do. Y añade acer­tada­mente «que el sufrim­ien­to imper­a­ba antes de que naciera ETA». O que, la vio­len­cia en nue­stro caso es una vio­len­cia hereda­da. Así que, como decían Argala y Monzón, es una vio­len­cia no queri­da. Pero, al pare­cer, irre­me­di­a­ble. ETA tam­bién amplia esta posi­ción con un «ojalá nada de eso hubiese ocur­ri­do, ojalá la lib­er­tad y la paz hubiesen echa­do raíces en Euskalher­ria hace mucho tiem­po».

Lo que no deja de ser un modo ide­al­ista de expre­sar una con­viven­cia imposi­ble. Porque mien­tras el con­flic­to de la ocu­pación y la negación de la nación vas­ca siga… El prob­le­ma no desa­parece. Aunque lo haga ETA. O dicho de otra for­ma, desa­parece su prob­le­ma. El de las poten­ciales víc­ti­mas y obje­tivos de una orga­ni­zación arma­da. Pero no el prob­le­ma políti­co y social, de los vas­cos que se sien­ten ocu­pa­dos, impe­di­dos, oprim­i­dos, depen­di­entes… Oblig­a­dos a ser lo que no quieren ser. Porque siguen las condi­ciones de anu­lación políti­ca y nacional, impues­tas por España, des­de el siglo XIX. Agravadas con el fran­quis­mo y dis­im­u­ladas inten­ciona­da, mali­ciosa e inútil­mente con la autonomía actu­al.

En este pun­to, Iur­re­ba­so tam­bién se mues­tra en desacuer­do. Ya que entiende que este «no tenía que haber suce­di­do nun­ca», rep­re­sen­ta una autodescal­i­fi­cación históri­ca. «Un rec­ha­zo, dice, a su pasa­do». Un pedir perdón, no solo por los daños, sino por la exis­ten­cia mis­ma de la orga­ni­zación.

De todos mod­os, aunque me parece que hay una cier­ta sobre­ac­tuación lit­er­al en la peti­ción de perdón, yo no estaría tan seguro de que esta frase pue­da inter­pre­tarse de este modo neg­a­ti­vo. No del todo. Si así fuera, es muy grave. Sin embar­go, lo que creo es que ETA podía estar dicien­do, pre­cisa­mente lo con­trario. Tal vez no esté bien expli­ca­do (o bien tra­duci­do, en la ver­sión españo­la), pero creo más bien que el comu­ni­ca­do se refiere a lo que siem­pre hemos sostenido. Que si no hubiera habido condi­ciones anti­democráti­cas, anti­vas­cas, anti­na­cionales y anti­so­ciales tan opre­so­ras, en Euska­di, ETA no «hubiera suce­di­do nun­ca».

Es cier­to, que puede resul­tar un pár­rafo equívo­co, para algunos, pero tam­bién se puede leer enten­di­en­do que no tenían que haber exis­ti­do unas condi­ciones nacionales inso­porta­bles, para los vas­cos. O, inclu­so, des­de otro lado, que si los gob­ier­nos españoles hubier­an acep­ta­do, al menos, dis­cu­tir las ofer­tas y las alter­na­ti­vas KAS, el ciclo de la lucha arma­da pudiera haberse cer­ra­do en la Tran­si­ción. En la época de Argala. Fue la sober­bia políti­ca del PSOE (González-Guer­ra) y el colab­o­ra­cionis­mo de los sotis­tas auton­o­mis­tas, lo que agudizó la fase arma­da del con­flic­to. Deján­do­lo todo a la vic­to­ria mil­i­tar del Esta­do. Es decir, a la der­ro­ta mil­i­tar de ETA. Algo que por cier­to, por mucha fan­tas­ma­da y mús­cu­lo que exhiban los del PP, no ha suce­di­do.

ETA dice «que nadie puede cam­biar el pasa­do», cuan­do nadie más que ella ha sufri­do y sigue sufrien­do la manip­u­lación del pasa­do y de la His­to­ria. Como una mer­cancía en com­pra-ven­ta. Pero, sin duda, su expre­sión se puede referir más a que no se puede rever­tir el daño cau­sa­do. Espe­cial­mente en el plano de las per­sonas o sus famil­ias. No obstante, como hemos dicho, es baldío e inútil, como tam­bién hace el comu­ni­ca­do, pre­tender que esto se con­vier­ta en un reconocimien­to mutuo de «daños cau­sa­dos». España, el impe­rio, no puede recono­cerse en sus daños. Sería tan­to como acep­tar la raíz y el ori­gen de su mal­for­ma­ción nacional.

Por otra parte, como esta­mos vien­do, oyen­do y leyen­do. Siem­pre es super­fluo, e históri­ca­mente injus­to, dar la razón a los agre­sores de cualquier tipo. A los que pegan primero. En el caso de España, y su con­struc­ción impe­r­i­al hay un prin­ci­pio: siem­pre tiene razón y, cuan­do no la tiene… bom­bardea. Es lo que está pasan­do, con la inten­ción con­cil­i­ado­ra, sin duda reple­ta de bue­nas inten­ciones, de ETA. Que ya se está encon­tran­do con los car­roñeros de radio, pren­sa y tele­visión. Los que no quieren la paz, sino la vic­to­ria. El arrodil­larse de los ven­ci­dos. Entre insul­tos y veja­ciones. Y el reconocimien­to de su impe­rio. Que no solo es prov­i­den­cial, sino into­ca­ble. Y lleno de vir­tudes democráti­cas. Todas la reac­ciones de las van­guardias mediáti­cas, se agru­pan ya bajo las «ban­deras vic­to­riosas al son ale­gre de la paz». Y luego dicen que el him­no de España no tiene letra.

ETA pide tam­bién apa­gar defin­i­ti­va­mente las lla­mas de Gerni­ka. Pero sabe mejor que nadie, que eso tam­bién es inútil. Decírse­lo a alguien que no solo ha con­fis­ca­do el cuadro sím­bo­lo de Picas­so, sino que lo ha colo­ca­do con agravio y alevosía en un museo con nom­bre de Reina. Tam­bién sabe que solo Ale­ma­nia ha pedi­do perdón por Gerni­ka. España no. España no puede pedir perdón por su labor jus­ticiera en la Con­trahis­to­ria. Dejaría de ser lo que es. Lo que ha sido des­de los Reyes Católi­cos, has­ta el vic­to­rioso ejérci­to del 18 de julio. Que sirvió ara ver­te­brar la nación. Y cuyos suce­sores direc­tos, todavía hoy tienen el encar­go de impedir la dis­olu­ción de la Una, grande y libre.

Tam­bién dice que dan­do una solu­ción «democráti­ca» al con­flic­to se podrá con­stru­ir la paz y lograr la lib­er­tad. Pero cómo, un país de chanchul­los, desvergüen­za y cor­rup­ción políti­ca, va a saber el sig­nifi­ca­do de una pal­abra y con­cep­to tan difí­cil tan difí­cil de prac­ticar, como «democ­ra­cia». Cómo un cap­i­tal­is­mo, hoy cre­ci­do con la cri­sis, va a per­mi­tir una solu­ción democráti­ca a ningún con­flic­to. Cómo se puede con­ver­tir en democ­ra­cia la dic­tadu­ra con­sti­tu­cional del 78?

Otro de los pár­rafos de la críti­ca de Iur­re­ba­so alude a la inten­ción de ETA prome­tien­do que no se repe­tirá lo ocur­ri­do. Evi­den­te­mente, en este pun­to ETA habla en su nom­bre y no en el de los demás. Tam­poco puede saber qué pasará en el futuro, si se siguen man­te­nien­do las cir­cun­stan­cias neg­a­ti­vas que rodearon su apari­ción históri­ca. Aunque Iur­re­ba­so crea que esta afir­ma­ción puede ser una hipote­ca para el futu­ra de la resisten­cia vas­ca.

Por últi­mo: Si ETA hubiera deja­do de actu­ar total­mente, en 2011. Como decía en su comu­ni­ca­do de aquel día. Es decir, si no hubiera hecho nada más. Ni más anun­cios. Ni el acto de 2017 en Baiona. O la pub­li­cación de estas notas sobre daños… El resul­ta­do hubiera sido, en la prác­ti­ca, el mis­mo. Nadie, entre los suyos, le hubiera exigi­do nada más. Una sim­ple comu­ni­cación garan­ti­zan­do que lo deja«para siem­pre». Y se acabó. ¿Por qué entonces todo lo demás? ¿Quién o qué, está detrás de las escenifi­ca­ciones pos­te­ri­ores?. De las exi­gen­cias que pare­cen per­ju­dicar, más que ben­e­fi­ciar, a las for­mas de su final. ¿Hay algo que no sabe­mos? Y que el tiem­po y los hechos nos ayu­darán a com­pren­der.

El tono gen­er­al de los comu­ni­ca­dos es, para mi gus­to políti­co, demasi­a­do con­de­scen­di­ente. A veces roza, con ese pedir perdón por todo, el límite de una cier­ta dig­nidad. Se puede pedir perdón, inclu­so de for­ma con­vin­cente, sin tan­tas ref­er­en­cias y abun­dan­cia de autodis­cul­pas. Con una sola vez, hubiera sido sufi­ciente. No es des­de luego, el esti­lo de ETA. Y más bien parece, o se ve, la mano de algún apun­ta­dor intere­sa­do. Cues­ta creer que ETA haya escrito todo esto, sin más. Aunque es una sim­ple con­je­tu­ra y no ten­go ningún dato ni ref­er­en­cia, para pen­sar lo con­trario.

En todo caso, en lo que podíamos estar de acuer­do es en que esta reti­ra­da defin­i­ti­va de ETA, y su pues­ta en esce­na, con la redac­ción de los comu­ni­ca­dos, etc., no parece la decisión de un pequeño grupo diri­gente. En una orga­ni­zación que ha tenido fre­cuentes esci­siones en su his­to­ria, esta toma de deci­siones se habrá hecho, en este tiem­po de siete años, con­tan­do con la par­tic­i­pación y aprobación de todos los mil­i­tantes. Pre­sos inclu­i­dos. Lo que para mí al menos, sería sufi­ciente garan­tía de aut­en­ti­ci­dad y de aceptación.

Es cier­to que no podemos esper­ar una­n­im­i­dad en algo tan com­pli­ca­do y con­tro­ver­tido. Después de tan­to tiem­po. ETA tam­poco esper­aría que todos estén/estemos de acuer­do con todo. Pero en cualquier caso es su decisión… Y si lo es. No que­da otra que respetar­la. Tan­to más si con­ll­e­va, o puede con­ll­e­var algún tipo de ayu­da a la lucha de los pre­sos y sus famil­ias por la Amnistía.

Jose­mari Loren­zo Espinosa

23 de abril de 2018

Barkatu / Perdón

2018-04-21 Azala, Azkenak, Berriak

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. [EUS]
  2. [ES]

Jeitsierak / Descargas

[EUS]

ETAk gau­rkoan, 2018ko apir­i­lak 20, plazaratu­tako ohar­ra irakur­ri ondoren, eta geroa­go beste­lako zkinik egit­eari utzi gabe, ondoren­go hau adier­azi behar­rean gaude:

Lehenik, bada­goela ETAk aintzat hartzen ez duen kon­tu bat, kon­tu nagu­sia dena, hain zuzen. ETA Euskal Her­ri­aren askapen nazion­al eta soziala erdi­esteko izan zen sor­tua. Hor­renbestez, lehenen­go eta behin, barka­me­na eskatu egin beharko lioke Euskal Her­ri­ari bor­ro­ka bertan behera uztea­gatik, bere jaiotza­ko zer­ga­tiaren hel­bu­ru­ak lor­tu gabe

Bigar­renik, barka­me­na eskatu egin beharko liekeela bor­ro­ka hone­tan bizia eman duten ehun­ka mil­i­tan­teri (eta mil­i­tante ez zirenei), hau da, giza­kion gauzarik preziat­ue­na gal­du dutenei. Barka­me­na eskatu egin beharko lieke, Euskal Her­ri­aren askapen osoaren defentsan hilik eta erai­lik suer­tatu diren ehun­ka mil­i­tan­teen senide guzti-guztiei.

Barka­me­na eskatu egin beharko lieke pre­so guzti-guztiei, bai eta, depor­tatu eta ihes­lar­iei ere, ezinezkoa dute­nak Euskal Her­ri­ra itzultzea, bere­ha­lako espetx­er­atzea jasan­go zute­lako. Barka­me­na eskatu egin beharko luke, batez ere, armate­gia entre­gatu eta gero, eta are gor­di­na­go, Euskal Her­ri­aren askapen nazion­al eta sozialari buruzko teo­ria iraultza­ilea alde bat­era utzi eta gero.

Dagoeneko amore eman poli­ti­ka, eti­ka eta esteti­ka mailan (usoak eta guztirekin) eta baga­je osoaren entre­ga egin duen gara­ian, are gehi­a­go, ETAk dio halako­rik inoiz ez zuela ger­tatu behar, hau da, Euskal Her­ri­aren eta Euskal Langileen bizirau­penaren aldeko bor­ro­ka poli­tiko eta mil­i­tar­rean eman­dako 60 urte ingu­ruz ari da.

Bat­en batzuek galdet­zen dio­gu gure buru­ari ea egunen batean ikusiko dugun, hainbeste barka­men eta gezur­ren aur­re­an, jaio iza­teaz damu den bat­en bat, eta hori dena gure etsa­iak gus­tu­ra gera daitezen, era bere­an, ordenari eta sis­temari atxik­i­tako alderdiek, aginte burge­saren edo erreformistaren alderdiek eta Estat­uek, den-denak kap­i­ta­laren tres­nak direla, hut­sune bat uzten diote bal­izko euskal erre­sistentziari, gure etsaien iger­ileku mugar­ritue­tan nabi­gatzen due­na pozez eta obe­di­ente.

Har­tara, ETAk daukana entre­gatzeaz gain, ez daukana ere entre­gatu egit­en du, ale­gia, halako­rik berriz inoiz ez ger­tatzeko prome­sa egit­en du, eta modu hor­re­tara, bald­intzatzen du Euskal Langileen etork­izuneko jar­dun­bidea, bai eta, euren bor­rokarekin bat datozen dinamikak eta lan­abesak ere, eta kon­tu guz­tiz lar­ria da.

Modu bere­an, ETA desager­tuko balitz, ego­era des­berdinean biziko ginate­keela zioten argi eta gar­bi orain­go Ezk­er Abertza­le Ofizial eta Erreformis­tako zen­bait goi-lagunek. Guzti haiek ongi zekiten ord­u­an eta ongi dakite orain ere, gure etsaien sis­tema bar­ru­an ego­nik, ezin daite­keela ezer egin ez her­ri gisa, ez eta, klase gisa ere, eta oso kezk­a­gar­ria da. ETAk ere, bis­ten denez, ongi daki hori.

Jon Iur­re­ba­so Atutxa, ETAko pre­so poli­tiko ohia

2018ko apir­i­lak 20

[ES]

Después de leer la nota de ETA hecha públi­ca hoy 20 de abril de 2018, y sin per­juicio de omi­tir otros comen­tar­ios más ade­lante, ten­emos que man­i­fes­tar lo sigu­iente:

Hay una primera cuestión que ETA pasa por alto y que es la prin­ci­pal. ETA nació para con­seguir la lib­eración nacional y social de Euskal Her­ria. En tal caso lo primero que debiera haber hecho ETA es pedir perdón a Euskal Her­ria por aban­donar la lucha sin haber con­segui­do los obje­tivos por los que nació.

En segun­do lugar debiera haber pedi­do perdón a los cen­tenares de mil­i­tantes (y no mil­i­tantes) que en esta lucha han dado lo más pre­ci­a­do que tiene el ser humano, la vida. Debiera haber pedi­do perdón a todos y cado uno de los alle­ga­dos de los cien­tos de mil­i­tantes muer­tos y asesina­dos en defen­sa de la lib­eración inte­gral de Euskal Her­ria.

Debiera haber pedi­do perdón a todas y cada una las presas/os. De igual man­era ten­dría que haber hecho lo mis­mo con los depor­ta­dos y huidas, que no pueden volver a Euskal Her­ria porque van direc­ta­mente a la cár­cel. Y hubiera tenido que pedir perdón máxime cuan­do ETA ha entre­ga­do su arse­nal arma­do y lo que es aún más ter­ri­ble, cuan­do ha entre­ga­do tu teoría y prác­ti­ca rev­olu­cionar­ia acer­ca de la lib­eración nacional y social de Euskal Her­ria.

ETA, en los tiem­pos en el que ya se ha entre­ga­do políti­ca, éti­ca y estéti­ca­mente (con palo­mas inclu­idas), cuan­do ha entre­ga­do todo su baga­je, inclu­so lle­ga a decir que todo lo acon­te­ci­do (los casi 60 años de lucha políti­co mil­i­tar por la super­viven­cia de Euskal Her­ria y su Pueblo Tra­ba­jador Vas­co) jamás debiera haber ocur­ri­do. Esta últi­ma frase cuan­do menos refle­ja el rec­ha­zo a su pasa­do. Es decir, pide perdón, rec­haza su pasa­do y prom­ete en nom­bre de las gen­era­ciones futuras que nun­ca volverá a ocur­rir.

Y algunos nos pre­gun­ta­mos si cualquier día de estos ten­dremos que ver, con tan­to perdón y men­ti­ra, a alguno que se arrepen­tirá has­ta de haber naci­do para com­plac­er a nue­stros ene­mi­gos. Todo ello para que los par­tidos de orden, los par­tidos del sis­tema, los par­tidos de manda­to bur­gués o reformista, jun­to con los Esta­dos, todos ellos instru­men­tos del cap­i­tal, dejen un hue­co a la supues­ta Resisten­cia vas­ca que aca­ta y nave­ga encan­ta­da por las aco­tadas pisci­nas de nue­stros ene­mi­gos.

Y ETA no solo entre­ga lo que tiene sino has­ta lo que no tiene. Es decir, prom­ete que jamás se repe­tirá lo ocur­ri­do, condi­cio­nan­do de esta man­era la acti­tud que en un futuro tome el Pueblo Tra­ba­jador Vas­co y las dinámi­cas e instru­men­tos de lucha que su que­hac­er con­lleven. Eso es muy grave. Eso condi­ciona y pre­tende muti­lar a futuras gen­era­ciones de luchadores y luchado­ras.

Inclu­so cier­ta gente de altura de la actu­al Izquier­da Abertza­le Ofi­cial y Reformista decía con rotun­di­dad que si ETA desa­pareciera todo seria difer­ente. Lo ter­ri­ble del asun­to es que esa gente sabía entonces y sabe aho­ra que des­de den­tro del sis­tema de nue­stros ene­mi­gos nada se puede hac­er ni como pueblo ni como clase. Y ETA tam­bién lo sabe, evi­den­te­mente.

Jon Iur­re­ba­so, expre­so políti­co de ETA

20 de abril de 2018

ETA. La historia no se rinde: Prólogo, la historia como lucha

2018-04-06 Azala, Berriak, Boltxeteka, Dokumentuak, Egileak

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Introducción
  2. La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles
  3. La naturaleza burguesa de la casta intelectual
  4. Las luchas de las naciones y la interpretación del poder
  5. La negacion radical y la afirmación revolucionaria
  6. Pueblo trabajador y pequeña burguesía
  7. Hacia la alternativa necesaria

Jeitsierak / Descargas

Introducción

Es un tópico decir que un libro es necesario, pero en este caso es verdad: hay que leer el nuevo libro de Lorenzo Espinosa titulado ETA. La historia no se rinde, publicado por Boltxe Liburuak, ese colectivo pequeño pero inmenso en su tarea. Son seis las razones fundamentales que explican esa necesidad: una y muy importante, porque rescata del olvido interesado opiniones, acciones, realidades sepultadas por la «normalización». Dos, porque plantea y responde unas dudas centrales para saber por qué cambió de bando la casta político-intelectual. Tres, porque lo hace desde un método crítico que descubre la historia real, la ocultada. Cuatro, porque, como efecto de lo anterior, vemos la profundidad y alcance de la filosofía de la praxis que desarrolló ETA. Cinco, porque a partir de ella redescubrimos el concepto de pueblo trabajador y su táctica de alianzas. Y seis, porque al editarlo Boltxe permite que se generalice un debate urgente sobre el futuro.

El peligro real que representaba para el poder capitalista lo que ya se define como V Biltzar largo, que luego aclararemos, radicaba en que con altibajos y escisiones iba creando un proyecto realmente comunista a pesar de sus lagunas y vacíos. A partir de un momento se llegó a hablar de la creación de un «marxismo nacional vasco», lo que requiere de muchos años, de mucha autocrítica e imaginación asentada en las lecciones de la lucha de clases. Todas las revoluciones victoriosas se han basado en que, mientras avanzaban, iban «nacionalizando», adaptando las lecciones esenciales universalmente válidas de la praxis comunista a los contextos particulares y sobre todo a las coyunturas singulares de y en sus pueblos, muy en especial si eran naciones oprimidas por Estados ocupantes. Todas ellas fueron –serán– luchas revolucionarias de liberación nacional que requirieron años y a la vez necesitaron generar su propia teoría. El V Biltzar se insertaba en esa dinámica objetiva a nivel mundial que no ha desaparecido porque responde a las contradicciones esenciales del modo de producción capitalista.

La formación de un marxismo vasco que se veía como necesidad imperiosa por algunos sectores según veremos más adelante, requería también el desarrollo de una independencia de pensamiento con respecto a la versión nacionalista española del socialismo y del marxismo que dominaba y domina aplastantemente. Las dificultades de las primeras asambleas de ETA para pensar un socialismo vasco indican la penosa travesía del desierto intelectual que debían realizar hasta comienzos de los años sesenta. Además, este proyecto atacaba el corazón material y simbólico de España como marco de acumulación de capital, por lo que era objeto de una implacable persecución debido, muy en síntesis, a cinco razones:

Una, con su lucha plural y activa contra todas las injusticias y opresiones, pero sobre todo a favor de la (re)construcción de la lengua y cultura vasca, y con una fuerte incidencia de la mujer trabajadora, desarrollaba una racionalidad y un potencial heurístico inasimilable por la lógica burguesa. Dos, iba directamente contra la oligarquía vasca que era y es lo mismo que decir contra el capital español. Tres, era la punta de lanza del innegable ascenso de las luchas de liberación nacional de los pueblos oprimidos por el Estado español. Cuatro, representaba la alternativa revolucionaria al reformismo descarado del Partido Comunista de España y encubierto de las izquierdas que terminarían aceptando la Monarquía. Y cinco, en Europa representaba uno de los focos revolucionarios más peligrosos en aquellos años, sino el que más, lo que desnudaba la mentira oficial de la llamada «transición democrática».

En las extremas condiciones de clandestinidad al final de los años cincuenta; con una herencia teórica muy pobre e influenciada por una caótica mezcla de catolicismo social, nacionalismo vasco demo-cristiano de derechas, ilusiones ideológicas nacionalistas pequeño burgués; toscas nociones de estalinismo y más tarde lecturas librescas de maoísmo, trotskismo, consejismo…; con detenciones continuadas, cárcel y exilio que imposibilitaban la necesaria estabilidad organizativa básica para efectivos cursillos de formación, etcétera, en estas duras condiciones que duraron como mínimo hasta mediados de los años setenta y a pesar de todo ello se sentaron las bases para que la izquierda abertzale desarrollara una impresionante fuerza de masas trabajadoras que también tenían su reflejo en las instituciones burguesas.

Había que acabar con esta fuerza política que desarrollaba un potencial emancipador que podría llegar a ser mortal para el Estado español. Descubrir y explicar cómo se desarrolló la parte esencial de este combate no tiene solo un interés histórico abstracto, intelectualista, sino sobre todo un interés práctico, concreto, militante: la historia como arma de emancipación, como uno de los recursos teórico-políticos más efectivos para vencer la violencia epistémica, definida así por Carlos Tupac:

Por violencia epistémica hemos de entender el conjunto de mecanismos que permiten al poder crear una masa dócil, obediente y pasiva que además de cumplir mecánicamente lo que está mandado, también interprete su realidad según una epísteme que en realidad no la cuestiona sino que la legitima, y viene a decir los mismo que la «teoría del conocimiento» de Pross, elaborada bajo la presión de la violencia simbólica y física, y que la tesis del «dinero lingüístico» de F. Rossi-Landi que consiste en el lenguaje elaborado bajo la presión de la clase propietaria del dinero, de las fuerzas productivas. Las tres insisten en el peso determinante de las violencias en el desarrollo del conocimiento humano, aunque la de F. Rossi-Landi da más en el clavo, a nuestro entender. Tanto Pross como F. Rossi-Landi tienen razón si entendemos la «teoría del conocimiento» y el «dinero lingüístico» en su sentido restrictivito y muy concreto en su alcance histórico, es decir, dentro del marco de un modo de producción o dentro de la economía mercantil desde sus orígenes hace muy pocos miles de años Carlos Tupac: Terrorismo y civilización, Boltxe Liburuak, Bilbo 2017, pp. 638-639..

Lorenzo Espinosa nos muestra cómo el arma de la historia vence a la violencia epistémica, y nos abre un universo de reflexiones críticas al más puro estilo del potenciar heurístico del pensamiento emancipado, insumiso, creativo.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Introducción
  2. La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles
  3. La naturaleza burguesa de la casta intelectual
  4. Las luchas de las naciones y la interpretación del poder
  5. La negacion radical y la afirmación revolucionaria
  6. Pueblo trabajador y pequeña burguesía
  7. Hacia la alternativa necesaria

Jeitsierak / Descargas

La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles

La primera razón es la más inmediata: sufrimos los golpes de la estrategia de la amnesia de masas, de la lobotomía de la conciencia nacional de clase de nuestro pueblo. Si exceptuamos muy contados títulos que rememoran las experiencias del pasado desde una visión revolucionaria, el grueso de las publicaciones están realizadas bien de manera descarada por los «intelectuales orgánicos» del sistema dominante que Lorenzo destripa con agudeza, que fabrican una «historia por encargo» a sueldo del nacionalismo español, como es el caso del Instituto Valentín Foronda, por citar uno entre tantos; o bien, y en bastante menor escala pero con efectos cualitativamente más destructivos, por el reformismo que necesita arrinconar la historia en un txokito polvoriento de la memoria popular, limitándose a publicar de vez en cuando artículos sueltos previamente vaciados de cualquier contenido que pueda abrir un debate sobre los grandes logros de sesenta años de lucha.

En este primer sentido, el libro pone a disposición de lectoras y lectores un abanico de textos que no solo reverdecen la memoria sino que, decisivamente, son hoy inaccesibles a la juventud trabajadora que busca puntos de comparación, de referencia y de guía. Solamente esta primera razón serviría por sí misma para editar y leer el libro.

Además, desde el inicio de su investigación Lorenzo Espinosa avanza un paso de gigante en uno de los debates eternos sobre la veracidad de la Historia como disciplina de emancipación humana: hablamos de la dialéctica entre la objetividad y la subjetividad. Lorenzo plantea sinceramente el llamado «problema de la subjetividad», asumiendo con franqueza que «no queda otro remedio que reconocerse en la subjetividad». Víctor Serge defendió lo mismo con estas palabras en Prólogo de una de las mejoras obras de historia de todos los tiempos publicada en enero de 1930:

La pretendida imparcialidad de los historiadores no pasa de ser una leyenda, destinada a consolidar ciertas convicciones útiles. Bastarían para destruir esta leyenda, si ello fuese necesario, las obras que se han publicado acerca de la gran guerra. El historiador pertenece siempre «a su tiempo», es decir, a su clase social, a su país, a su medio político. Solo la no disimulada parcialidad del historiador proletario es hoy compatible con la mayor preocupación por la verdad. Porque únicamente la clase obrera obtendría toda serie de ventajas, en toda clase de circunstancias, del conocimiento de la verdad. No tiene nada que ocultar, en la historia por lo menos. Las mentiras sociales siempre han servido, y sirven todavía, para engañarla. Ella las refuta para vencer y vence refutándolas. No han faltado, sin duda, algunos historiadores proletarios que han acomodado la historia a ciertas preocupaciones de actualidad política. Al hacerlo se han plegado a tradiciones que no son las suyas y han sacrificado los intereses superiores y permanentes de su clase a ciertos intereses parciales y pasajeros Victor Serge: El año I de la revolución rusa, Siglo XXI, Madrid 1972, p. 1..

Si respetando el método que estructura el párrafo y adecuamos alguno de sus términos a nuestro presente, por ejemplo si hablásemos de proletariado vasco, de historiadores oficiales que fueron exmilitantes, etcétera, apreciamos su actualidad en la primera lectura, lo que nos preparará para comprender casi al instante la profundidad de la obra que recomendamos.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Introducción
  2. La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles
  3. La naturaleza burguesa de la casta intelectual
  4. Las luchas de las naciones y la interpretación del poder
  5. La negacion radical y la afirmación revolucionaria
  6. Pueblo trabajador y pequeña burguesía
  7. Hacia la alternativa necesaria

Jeitsierak / Descargas

La naturaleza burguesa de la casta intelectual

La segunda causa serviría también por sí misma, sin el apoyo de las restantes, para justificar su lectura. Nadie mejor que el autor puede explicárnoslo. Lorenzo Espinosa hace estas preguntas:

¿Por qué se han vuelto contra ETA, los arrepentidos, reciclados y conversos que tanto la admiraban y actuaban, o escribían, en su favor? Y también, ¿por qué una «banda terrorista de asesinos» se ha mantenido tanto tiempo. Y durante cincuenta años ha tenido en vilo a todo un Estado, sus gobiernos, sus FOP y sus instrumentos represivos más modernos? Y sobre todo, ¿por qué, en ese tiempo, ha tenido tanta atención y dedicación por parte de historiadores, políticos, sociólogos, periodistas y analistas de todo tipo? ¿Por qué se han escrito sobre ETA tantos libros, artículos, comentarios, editoriales…? Repitiendo prácticamente los mismos argumentos, los mismos ataques. ¿Por qué se han empleado tantos medios públicos y privados, se han financiado y editado tantas investigaciones, se ha subvencionado a tantos «cerebros» en venta? […] ¿Por qué todo esto? […] Si solo era un problema de orden público, que tenía que ser resuelto por la policía.

Lorenzo Espinosa va desgranando una a una estas y otras preguntas. Está claro que en muy pocos casos se trata de la involución ideológica hacia el reformismo y el colaboracionismo de algún o algunos exmilitantes heroicos en su tiempo que han terminado siendo martillo de herejes, conversos fanáticos en la defensa del orden al que combatieron en su juventud; pero son los menos si los comparamos con la masa de «revolucionarios», «progresistas» y «demócratas de toda la vida» que se pasaron con armas y bagajes al bando del capital.

El autor hace bien en dedicar un capítulo entero –«La Santa Alianza»– a la práctica proestatal y antiabertzale del PNV, práctica decisiva en la lucha contra ETA que se libraba en los entresijos de la política de pactos más o menos silenciosos con las fuerzas estatalistas, sin los cuales no se entiende el portazo del PNV en las reuniones de Txiberta de primavera de 1977, hasta que se hizo manifiestamente pública en la manifestación «por la paz» de octubre de 1978 en Bilbo, o «manifestación de la paloma». Todas las fuerzas del Estado se volcaron en aquel momento que enseñó el antagonismo entre la independencia socialista y el autonomismo burgués.

Ambas fuerzas convocaron sendas manifestaciones en Bilbo; la primera fue masacrada por la represión policial española y la segunda gozó de los parabienes y aplausos de la «paz democrática». Hay que señalar que fue la primera vez en la que manifiestamente la violencia estatal intentaba ocultarse bajo una paz abstracta simbolizada por una paloma: había irrumpido uno de los pilares de la guerra de contrainsurgencia que el imperialismo enseñaba rápidamente al Estado español y al PNV. La «paz» en abstracto era absolutizada al máximo y glorificada como la única meta posible enfrentada inicialmente al accionar de ETA pero gradualmente opuesta a todas y cada una de las formas de resistencia justa de la clase trabajadora, de las mujeres, de los sectores populares… La «paz» hueca, reaccionaria por eso mismo, ocultaba la tortura, la crisis galopante, la guerra cultural, el terrorismo machista, la introducción de la droga ilegal como arma de exterminio psicofísico… y anunciaba lo que sería el plan ZEN, al que volveremos.

Si el PNV cerró la puerta de Txiberta sí abrió de par en par el portalón y los ventanucos del soborno, la cooptación e integración en el autonomismo de personas que habían colaborado o militado en ETA. El dinero, los sillones y un minúsculo pero efectivo poder, o sea, la compra de la fidelidad al amo, fue uno de los métodos más decisivos para integrar en el nuevo sistema de dominación que se estaba formando a exmilitantes que habían combatido al viejo incluso arriesgando su vida. El proceso estaba reforzado por una propaganda ideológica según la cual no existían apenas contradicciones entre el ideal peneuvista de una Euzkadi abstractamente democrática e independiente y el ideal utópico de los exmilitantes abertzales: incluso el socialismo de estos podía transformarse sin remordimientos en lo que se llama «justicia social» avanzada. Todo bien aderezado por un nacionalismo folclórico que intentaba disimular su peste burguesa, que buscaba legitimarse con una versión mentirosa de la «heroicidad» de la dirección del PNV en la invasión fascista internacional de 1936-1937, silenciando la traición de Santoña y otras muchas verdades.

Pero en Euskal Herria el PNV no fue la única fuerza atractora de exmilitantes. Dejando de lado muy reducidos grupúsculos, otra fuerza política fundamental fue el PSOE y a mucha distancia y algo más tarde, el PartidComunista de España que también terminó siendo engullido en buena medida por los sobornos del PSOE. De la misma forma en la que el PNV contaba con el apoyo político y económico de la democracia cristiana europea para crear su burocracia, también el PSOE tuvo el de la Internacional Socialista y ambos el de los servicios secretos del imperialismo. De este modo, el PSOE, que prácticamente no era nada en la lucha antifranquista, pudo ofrecer un mensaje político avalado por la fama de la socialdemocracia y su keynesianismo de los Treinta Gloriosos en un contexto de dura crisis socioeconómica, y también ofreció puestos, sillones, sueldos y fotos en la prensa y minutos en televisión. De igual manera, creó su propia mitología antifranquista en 1936-1939 y de resistencia posterior, pero silenciando su nacionalismo español, su interclasismo reformista y su anticomunismo furibundo. El Congreso de Suresnes de 1974, diseñado por los servicios del imperialismo, sancionó oficialmente para el nuevo contexto la práctica capitalista y españolista del PSOE de siempre.

El Partido Comunista de España fue el peaje necesario para retroceder de la izquierda abertzale al centro-derecha nacionalista español del PSOE. De las tres fuerzas políticas, el PCE era con mucho la que más había luchado contra la dictadura, la más combativa; eso le granjeó en la llamada «transición» una legitimidad que atrajo a militantes abertzales que creían que el esfuerzo eurocomunista de adecuación a la realidad del dogmatismo heredado de la URSS serviría para avanzar de algún modo al socialismo en un marco de autonomía desarrollada con un contenido social más fuerte y dentro de una República española federal. Pero de la fe y la creencia a la realidad siempre hay un abismo.

En el Estado español y en las naciones oprimidas sucedió otro tanto. En un principio, hasta comienzos de 1977 aproximadamente con la Matanza de Atocha, amplios sectores seguían pensando en la posibilidad de un proceso revolucionario que hiciera fracasar los intentos de reforma monárquica abriendo una vía al socialismo. La Matanza de Atocha de enero de 1977 en la que el fascismo asesinó a cinco abogados fue uno de los puntos críticos en los que la orden de desmovilización, pasividad y aceptación de la ley dada por el PCE y secundada por la inmensa mayoría del centro-izquierda español, quebró la conciencia de lucha de la izquierda estatal. En abril de 1977 el PCE legalizado aceptaba la monarquía y su esencia antidemocrática, y en octubre de ese año firmó los reaccionarios Pactos de la Moncloa con los que entregaba al capitalismo a la clase trabajadora, atada, amordazada y desunida. A la vez destrozaba el sindicalismo combativo, purgaba su militancia crítica, criminalizaba a la izquierda revolucionaria y en especial a ETA. Luego, con el fervor del converso, fue pieza clave en la victoria del SÍ en el referéndum de la Constitución Monárquica de 1978, rechazada en la parte de Euskal Herria bajo dominación del nacionalismo estatal fortalecido por ese Partido Comunista de España.

Pero estas y otras razones deben ser investigadas más a fondo porque, siendo ciertas, solo reflejan la superficie del problema, la forma externa del poder del capital para imponerse y salir airoso en condiciones muy peligrosas para él. Veamos: el terror material y moral, objetivo y subjetivo, introyectado en la más profunda irracionalidad de las clases y naciones explotadas, de las mujeres trabajadoras, por las masacres fascistas y la alienación religiosa, fue debilitándose desde la segunda mitad de los años sesenta. Sectores burgueses eran conscientes de ello y proponían tímidas reformas para modernizar la vetustez del régimen, pero fueron desplazados por la fracción más salvaje del franquismo precisamente cuando los reformismos varios habían empezado ya a claudicar en las negociones secretas a diversas bandas.

Como hemos dicho arriba, una fecha clave en este proceso es, además de otras, la orden de mansedumbre ante la ley dada por el PCE en la Matanza de Atocha en enero de 1977 y que rompía el proceso ascendente de autoconfianza obrera y popular reforzado desde diciembre de 1973 con la «voladura» de Carrero Blanco por ETA. Ya antes de la muerte en la cama del dictador Franco, se generalizaba la impunidad del terror fascista contra los reformismos y las izquierdas, dentro de una estrategia adaptativa de la pedagogía del miedo a las necesidades del capital para asegurar su poder tras la inminente muerte en la cama del dictador Franco. De este modo, las nuevas tácticas de la pedagogía del miedo, la amenaza golpista –el «ruido de sables»–, las presiones del imperialismo y de la política exterior de la URSS, etc., más toda serie de promesas imposibles pero creíbles en base al principio teológico cristiano de credo quia absurdum, explican en parte la derrota de las esperanzas humanas y más tarde, ya con el PSOE en el gobierno español, la caída de miles de exmilitantes del Estado en el abismo insoldable del «desencanto».

Durante un tiempo, entre 1975-1982, parecieron ser plausibles las promesas de profundas reformas futuras si se aceptaban los duros efectos sociales de los Pactos de la Moncloa, la Monarquía, la recentralización estatalista impuesta con la LOAPA a raíz del Tejerazo de 1981, las leyes represivas, la victoria electoral del PSOE en 1982, etc. Especial eficacia destructiva tuvo el montaje del llamado Estado de las Autonomías desde 1979: miles de nuevos puestos de trabajo funcionarial fueron creados y ocupados mayoritariamente por miles de familiares y miembros de los nuevos partidos políticos, muchos de ellos exmilitantes que se acomodaron en la nueva burocracia muy bien pagada con la excusa de resolver el «problema territorial español». La lacra estructural de la corrupción histórica que mina al capitalismo estatal desde su mismo origen, se vio multiplicada exponencialmente cuando ese funcionariado autonomista, los nuevos alcaldes y concejales, las nuevas empresas públicas, empezaron a meter la mano en las propiedades públicas, en los terrenos no urbanizables, etc. Muy significativamente la cada vez más reducida militancia revolucionaria pasó a denominar como «marxistas-ladrillistas» a sus antiguos camaradas marxistas-leninistas ahora corrompidos por la burbuja del ladrillo, del cemento y del turismo.

La efectividad alienante del credo quia absurdum, creo porque es absurdo, se vio en el referéndum de Autonomía vascongado en octubre de 1979: fueron aplicados los más modernos sistemas de manipulación contrainsurgente desarrollados hasta ese momento por el imperialismo para destruir toda evidencia racional, contra todo análisis lógico de las contradicciones sociales y contra toda síntesis incuestionable de esos análisis, que demostraban la falsedad del autonomismo. Por todos los medios se prometía que votando SÍ al Estatuto impuesto por la Monarquía se resolverían en poco tiempo la totalidad de los problemas históricos y presentes del tercio vascongado: desde la amnistía y la tortura, hasta la explotación social pasando por el analfabetismo funcional, la persecución de la lengua vasca y la violencia patriarcal: y triunfó el SÍ en donde solo once meses antes había triunfado el NO a la Monarquía española.

Además de las razones ya expuestas que explican la relativa facilidad con la que se recompuso el orden, se realizó la «transición» y la casta político-intelectual giró ciento ochenta grados hacia la derecha, hay otras de entre las que debemos destacar el mito de la democracia como valor absoluto y la naturaleza de clase de la casta político-intelectual antifranquista. El fetiche de la democracia decía que la legalidad parlamentaria era el único trampolín imprescindible para avanzar al socialismo de manera automática. Los clásicos marxistas ya habían advertido, de forma impecable, al menos desde 1845 y sobre todo en 1848-1850, que la burguesía democrática tácticamente aliada del proletariado se volverá con sus armas contra este para destruirlo como clase con conciencia política tan pronto como haya conquistado el poder, traicionando a su anterior aliado, la clase obrera, a la que odia y a la que quiere volver a esclavizar con nuevas cadenas para exprimirla a tope.

En la estrategia revolucionaria el uso táctico y puntual según las coyunturas del parlamento burgués tenía y tiene como objetivo acelerar las condiciones para acabar con ese fetiche parlamentarista, jamás para reformarlo. Mientras que en los clásicos marxistas la democracia era vista como una peligrosa arma burguesa que el movimiento revolucionario podía utilizar tal vez y según sus necesidades transitorias contra el capital, empleándola con muchas precauciones y siempre bajo la dirección de la estrategia revolucionaria y de la prioritaria lucha de clases ofensiva en la calle, por el lado contrario, en el reformista se mitificaba la democracia abstracta y una visión interclasista del Estado que creía que este instrumento básico del capital era como un guante sucio al que bastaba con dar la vuelta al revés para usarlo de manera limpia.

Esta creencia ya presente en el socialismo utópico, reforzada por el lasalleanismo y demás corrientes reformistas posteriores se basaba en una visión mecanicista y gradualista de la historia. Elementos sustanciales de tal visión se mantuvieron activos en la inicial socialdemocracia rusa, luego escindida en mencheviques y bolcheviques. La primera corriente no abandonó nunca esa concepción etapista y, en la segunda, la bolchevique, fue muy fuerte en la mayor parte de su dirección pero no en la pequeña corriente leninista desde abril de 1917 ni en el grupito alrededor de Trotsky. Tras avatares que no se pueden explicar ahora pero que tienen mucho que ver con la burocratización del partido, el etapismo mecanicista se impuso irreversiblemente como dogma en la década de los años treinta, adquirió aura de verdad revelada en el XX Congreso del PCUS de 1956 y se rejuvenecería con la adoración fetichista de la democracia por el eurocomunismo dos décadas después.

Solo una muy reducida izquierda revolucionaria estatal rechazaba coherentemente el fetichismo democraticista, oponiéndose frontalmente a la maniobra de travestir el franquismo en Monarquía. Era proporcionalmente muy pequeña y su influencia social limitada. Además, el método del palo y la zanahoria, del miedo y de las promesas, presentaba a la democracia y a Europa como la tabla de salvación definitiva. Durante los años de plomo del franquismo, Europa y la democracia eran los horizontes de futuro. La oleada de luchas de finales de los años sesenta –el Mayo del 68– reforzó este mito incluso en las izquierdas: los asaltos a las embajadas españolas y las grandes manifestaciones de protesta contra el consejo de guerra de Burgos en diciembre de 1970 parecieron demostrar que, en efecto, la democracia abstracta era la única alternativa. Conforme aumentaba la crueldad represiva del franquismo agónico, se reforzaba el fetiche de la democracia vacía de contenido. Semejante interacción de dinámicas explica que el neofranquismo disfrazado de centro-democrático triunfase en las primeras elecciones «democráticas» en junio de 1977, que poco a poco el PSOE fuera atrayendo votos hasta ganar cinco años después, en 1982, y que, por fin, esa «democracia» venciera en el referéndum de 1986 sobre la entrada en la OTAN, siendo rechazado en Hego Euskal Herria.

Pues bien, la involución desde el progresismo hasta la sumisión colaboracionista de la casta intelectual y de sectores ex militantes fue una de las fuerzas fundamentales de la estabilización del poder del capital, del nacionalismo español y de la subsunción de España como Estado dependiente en la Europa que empezaba a formarse. La involución de la casta político-intelectual fue a la vez efecto y causa de la «salvación de España». La mayoría inmensa de sus miembros eran de origen burgués cuando no elitista, su pensamiento fue moldeado inicialmente por la dictadura del nacional-catolicismo español, y aunque luego algunos leyeron obras de izquierda su estructura mental ya estaba marcada por los ejes de la ideología progresista entonces dominante: la superioridad del trabajo intelectual masculino sobre el trabajo manual en general y femenino en concreto, el fetichismo de la democracia y del Estado neutral, la academia como foco de progreso, el neokantismo, el esnobismo impactante, el nacionalismo español… y la aceptación de la mentira del salario justo que facilita que el intelectual pueda «crear pensamiento».

La ideología de la casta político-intelectual española en estos años se entregó sin resistencias a las modas que fabricaba la novedosa industria cultural parisina desde finales de los años sesenta desde el llamada «sociedad postindustrial» y la «muerte del proletariado» hasta todas las extravagancias post que renovaban los escaparates y el mercado ideológico de consumo de usar y tirar. Se estaba hundiendo rápidamente la sociedad burguesa de la segunda posguerra, la burocracia de la URSS ya no atraía a la clase trabajadora y menos a su juventud, los partidos comunistas oficiales ya no podían responder a los «nuevos filósofos» ni siquiera con las elucubraciones althusserianas, las luchas antiimperialistas y las luchas amadas dentro del imperialismo suponían un reto inasumible para la cómoda vida intelectual, la izquierda joven trotskista, maoísta, luxemburguista, autónoma… había nacido en la efervescencia universitaria y nunca logró un anclase raizal en la clase trabajadora ni en los sindicatos.

Conforme en 1973 el golpe fascista de Pinochet en Chile anunció lo que sería el neoliberalismo, en 1973 la crisis del petróleo agudizó la crisis de rentabilidad de finales de los años sesenta, en 1975 España propuso a Estados Unidos invadir Portugal, en ese 1975 la alianza entre socialdemócratas y liberales en Alemania Federal impuso el monetarismo que era la forma suave de llamar al neoliberalismo, cuando se desbaratan intentos golpistas en la Italia de aquellos años, según se aceleraban estas y otras contradicciones, la casta político-intelectual adaptaba su ideología a las necesidades de sus bolsillos. El agotamiento del franquismo se precipitó en pocos meses: del triunfo del neofranquismo en 1977 y lo apurado de su victoria en 1979 al Tejerazo de 1981 en medio de la debacle del Partido Comunista de España, ya amortizado por el capital. En 1982 el PSOE fue llevado al gobierno del Estado y se generalizó el desencanto entre lo que quedaba de militancia, pero la casta intelectual hizo gala de su agilidad camaleónica y buscó la rentable sombra del PSOE y de la industria cultural que ya irrumpía como sostén de la «democracia».

La izquierda abertzale en general y ETA en particular eran ya para entonces el símbolo a batir, sobre todo después de las elecciones europeas de 1987. Eran lo que en términos de la dialéctica materialista se denomina como el potencial emancipador inserto en la unidad y lucha de contrarios porque, a pesar de estar sometidas al plan Zen, a las leyes antiterroristas, a la tortura y a una ratio policíaco-militar por habitante de las más altas del mundo, de la desertización industrial para romper la unidad de clase del pueblo trabajador, a pesar de todo era el enemigo a destruir. La intelectualidad española progresista se lanzó a la faena.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Introducción
  2. La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles
  3. La naturaleza burguesa de la casta intelectual
  4. Las luchas de las naciones y la interpretación del poder
  5. La negacion radical y la afirmación revolucionaria
  6. Pueblo trabajador y pequeña burguesía
  7. Hacia la alternativa necesaria

Jeitsierak / Descargas

Las luchas de las naciones y la interpretación del poder

Lorenzo Espinosa profundiza aún más que lo que nosotros lo hemos hecho aquí arriba sobre las causas del giro de la intelectualidad, y no duda en explicar los límites de una determinada manera de ejercer la sociología y otras disciplinas de las llamadas ciencias sociales:

El problema que tienen, o tenemos, con los sociólogos y politólogos es que, en general no desconocen pero si ignoran o marginan la Historia, a su conveniencia. No es su materia. Y no tienen ningún compromiso profesional con ella. Por lo tanto, apenas les sirve como marco de referencia, en el corto plazo. Son relatores sincrónicos de unos hechos sobrevenidos, que en realidad proceden de los siglos anteriores. Cuando ni siquiera existía su especialidad. Su objetivo primario, por lo mismo, no es precisamente el estudio del origen y evolución de las cosas. Lo son, en cambio, otros factores de coyuntura. Como pueden ser las opiniones, las urnas, las encuestas, las entrevistas, los perfiles sociales, las estadísticas, etc.

Los politólogos y los sociólogos, estudian el comportamiento, la opinión y la actitud política de lo que tienen a la vista. Miran al vacío, cuando se trata de averiguar el por qué histórico de un determinado tipo de opinión o actitud pública. Su manipulación, intoxicación y lo que tiene de propaganda mediática del poder. Y eso, es precisamente lo que desvela, o puede desvelar, la Historia. Lo que desenmascara el conocimiento de los hechos pasados, frente al cortoplacismo sociológico de coyuntura.

Por tanto, una de las características comunes, en este tipo de estudios es que se resienten del escaso horizonte de sus fuentes y documentos. Trabajan con votos, encuestas, perfiles, entrevistas, análisis de conducta, opiniones, etc. Cuyo perfil fundamental es la proximidad. Y se convierten en investigadores del corto plazo, de la inmediatez. Lo que, por otro lado, les hace colaboradores objetivos de la ideología dominante y altavoces de la opinión publicada. Convirtiéndose en reflejo, en exclusiva, de la subjetividad manipulada de ciudadanos, generalmente seguidores del discurso oficial. Inoculado por la educación y los mass media.

Un defecto vulgar en estos autores, en el caso de los conflictos vasco o catalán, es considerar y aceptar como punto de partida, por lo general sin ningún tipo de crítica o duda, que las reformas acordadas en la Transición no fueron impuestas, sino aceptadas «democráticamente» en las urnas.

La crítica de Lorenzo Espinosa que hemos reproducido afecta a la función y al contenido del saber académico como instrumento del poder: la lucha teórica en el sentido fuerte de la palabra contra la izquierda abertzale. Por sentido fuerte entendemos la esencia política de la teoría, y más en un contexto de opresión nacional. El libro que recomendamos demuestra página a página la naturaleza política de la teoría social, la imposibilidad de que exista una teoría social, la que fuere, que no tenga un sentido político. Pero los párrafos que acabamos de transcribir profundizan más en fábrica de ideología dominante que es la universidad, excepción hecha de muy pocas personas que trabajan en ella.

No hay política de dominación más efectiva que la de producir una «teoría» que no necesite de la historia para validarse. Sin permanente contraste con el veredicto de la práctica sostenida en el tiempo, es decir, con la crítica que hace la historia, cualquier conjunto de afirmaciones puede aparentar ser una teoría avalada por la realidad. El autor recurre a Prólogo de J. P. Sartre en el libro el Consejo de Guerra de Burgos para demostrar positivamente que el conocimiento de la historia es imprescindible para elaborar cualquier teoría social factible de ser llevada a la práctica y criticada por esta. Centrándose ya en la historia, casi al final de su libro sostiene que para entender el presente vasco y no solo el de ETA, un historiador que se precie ha de empezar su investigación desde el siglo XIX «como mínimo». Indica además que también hay que estudiar la violencia «entre los vascos», y más en general «la historia misma del nacionalismo».

Con esta contundente exigencia, Lorenzo Espinosa se sitúa con razón en el grupo de quienes pensamos que para entender la historia y las luchas de los pueblos debemos estudiar antes que nada las prácticas sociales, las movilizaciones, los conflictos y las guerras. Pierre Vilar lo dijo así:

El análisis fenomenológico del «extranjero», el psicoanálisis del «patriota», tal vez no son inútiles para quien desea interrogar los textos, pero no pueden explicarnos por qué, en tal fecha o en tal lugar, la consciencia de grupo se desvanece o se exalta, se contenta con signos vagos de comunidad o exige por el contrario su soberanía, su afirmación política, a veces con las armas en la mano. La capacidad de acción colectiva es, para el historiador, el mejor «test», el mejor «sociodrama». Y su exigencia cronológica, la historia alcanza mejor que la sociología los criterios de origen, de formación Pierre Vilar: «Historia y sociología ante el fenómeno “nación”», El hecho catalán. El hecho portugués, Argitaletxea Hiru, Hondarribia, 1999, pp. 36-37..

Es decir, ha de tenerse en cuenta la historia larga, los siglos que han marcado el presente, o si se quiere las continuidades espacial, social e histórico-temporal. En palabras de J. Chesneaux, la existencia o no de la «interioridad nacional en la historia» que se plasma en la «continuidad nacional» de «pueblos que en el transcurso de los siglos han pertenecido a conjuntos político-históricos más amplios, que se hacían y se deshacían al azar de las conquistas militares y de las mutaciones dinásticas» Jean Chesneaux: ¿Hacemos tabla rasa del pasado?, Siglo XXI, Barcelona 1984, p. 130.. J. Chesneaux cita a la larga historia de Egipto como ejemplo de la interioridad nacional cambiante y adaptativa durante muchos siglos. Este ejemplo nos sirve para ilustrar otra cuestión profundamente tratada por Marx y Engels, como veremos, que es la de los efectos de las tradiciones etno-culturales en la historia.

El investigador A. Pershits demuestra la existencia de «tradiciones étnicas en el derecho de las sociedades clasistas» y «tradiciones étnicas en la moral de las sociedades de clases» Abram Pershits: «Etnografía normativa: vías de la investigación», Ciencias Sociales de Academia de Ciencias de la URSS, 1983, nº 3, pp. 159 y ss., consistente, la primera, en el conjunto de medidas que los pueblos –con sus contradicciones internas– toman para impedir o controlar los derechos de los extranjeros que quieren establecerse en sus territorios; y la segunda, en el mayor arraigo y supervivencia histórica de las costumbres étnicas de los pueblos en la esfera específica de la moral. Ambas tradiciones, que tienen un ritmo evolutivo diferente, son muy importantes para comprender uno de los secretos de la interacción entre la lucha de clases y la lucha nacional, además, obviamente, de la emancipación de la mujer, como es el del control colectivo del excedente social acumulado por esos pueblos.

P. Vilar al hablar de las «realidades humanas de larga duración», que disponen de una «estructura espacial de los grupos caracterizados por solidaridades muy antiguas de tipo etnográfico, lingüístico, tribal, etc. La estructura de distribución de los grupos étnicos es un tipo de realidad de larga duración […] Observamos que la permanencia de una lengua, de un folclore, de “prácticas” de diversos tipos, que desempeñan un papel tan importante en las “etnias”, forman parte de las estructuras mentales de larga duración […] El problema consiste en saber si, en las “desestructuraciones” y en las “reestructuraciones” de otro género, de un modo de producción a otro, tal o cual tipo de “estructura mental” refuerza o debilita la antigua estructura global, acelera o retrasa el paso a la nueva» Pierre Vilar: Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Crítica, Barcelona 1980, pp. 71-72..

La continuidad es a la vez la ruptura, la reconstrucción sobre bases nuevas si es que ha sido posible, y si no lo ha sido, si no se ha podido reconstruir ese pueblo entonces se precipita a su desaparición. Por ejemplo, entre el hundimiento de Roma y la estabilización de la Edad Media europea la etnogénesis era tan frecuente como la extinción de comunidades enteras. Ya en la época de Carlomagno, Guillermo de Toulouse desconfiaba porque los vascos y gascones eran «salvajes como cabras montesas y no ofrecían lealtad a príncipe alguno» Harold Lamb: Carlomagno, Edhasa, Barcelona 2004, p. 126. L. Musset habla de los «resurgimientos indígenas» Lucien Musset: Las invasiones, Nueva Clío, Barcelona 1982, tomo I. tras el hundimiento de los imperios y entre ellos cita al pueblo vasco tras la caída de Roma. Por su parte, R. Fédou habla del «despertar de las nacionalidades» alrededor del año 1000 en respuesta a las opresiones practicadas por el imperialismo carolingio y deteniéndose en el caso de Aquitania cita las palabras de J. Dhondt: «…sus pueblos, víctimas de las rapiñas y atrocidades de los francos desde el siglo VI, acostumbrados a una relativa autonomía, dieron prueba en la era carolingia de “un sentimiento de comunidad, que se tradujo en un auténtico poder de resistencia a la dominación extranjera”» René Fédou: El Estado en la Edad Media, EDAF Universitaria, 1977, p. 183..

¿Cómo entender estos procesos complejos? Los rigurosos estudios de Marx al respecto nos dan una idea básica que sigue siendo válida pese a ser rechazada o ridiculizada por la academia por sus directas repercusiones políticas. Debemos empezar diciendo que Marx veía las comunidades humanas iniciales como colectivos integrados: «La misma comunidad se manifiesta como la primera gran fuerza productiva; tipos especiales de condiciones de producción (por ejemplo, la cría de animales, la agricultura, etc.) conducen a la evolución de un modo especial de producción, así como a la aparición de fuerzas productivas especiales, tanto objetivas como subjetivas, apareciendo las últimas como cualidades de los individuos» Karl Marx: Formaciones económicas precapitalistas, Talleres Gráficos, Madrid 1967, p. 148..

En este punto debemos recurrir a la advertencia de Korsch: «Para el materialismo histórico de Marx importa entender también como “actividad objetiva” la realidad social dada y en desarrollo, y, según su aspecto subjetivo, como “actividad sensible humana, práctica”» Karl Korsch: Karl Marx, Ariel, Barcelona 1975, p. 195.. Aclarado esto, sigamos con Marx:

Una vez que los hombres se establecen, la modificación de esta comunidad primitiva dependerá, en cuanto a su forma, de diversas condiciones externas a ella, tales como las climáticas, geográficas, físicas, etc., así como de su constitución natural especial, es decir, su carácter tribal. La comunidad tribal, espontáneamente desarrollada, o, si se prefiere, la horda (lazos comunes de sangre, lenguaje, costumbres, etc.) es la primera condición previa para la apropiación de las primeras condiciones objetivas de vida Karl Marx: Formaciones económicas precapitalistas, Talleres Gráficos, Madrid 1967, p. 117..

Vemos, pues, cómo desde un principio se plantea la «interioridad» de lo que podríamos definir como «factores subjetivos» como lenguaje, costumbres, etc., en la apropiación de las condiciones objetivas de vida. Todavía más, el lenguaje no es presentado como algo secundario sino que es definido así: «El lenguaje mismo es tan producto de una comunidad como, en otro sentido, lo es la existencia de la comunidad misma. Es, por así decirlo, el ser comunal que habla por sí mismo» Karl Marx: op. cit., p. 140.. Marx continúa diciendo que los pueblos nómadas consideran las tierras de pastos como

[…] su propiedad, si bien, en ningún caso fijan sus límites […] la tribu considera una cierta región como territorio suyo, defendiéndolo por la fuerza frente a otras tribus, o bien trata de expulsar a otras tribus del territorio que reclama» Karl Marx: op. cit., p. 141.; y hablando sobre los «pueblos colonizadores» afirma que «la guerra es, por tanto, una de las primeras ocupaciones de toda comunidad primitiva de este tipo, tanto para la conservación como para la adquisición de su propiedad Karl Marx: op. cit., p. 141..

La burguesía rechaza horrorizada este rigor histórico confirmado por todas las investigaciones posteriores: la paz y la guerra son un continuo interactivo, en bucle, en el interior del proceso histórico. La burguesía rompe esta dialéctica y se reserva en exclusiva para sí misma el uso de la violencia, monopolizándola, exigiendo al pueblo expoliado que sea eterna y resignadamente pacifista. Sin embargo, Engels da la razón a Marx: «Para asegurar la paz internacional, es preciso primero eliminar todos los roces nacionales evitables, es preciso que cada pueblo sea independiente y señor de su casa» Friedrick Engels: El papel de la violencia en la historia, Obras escogidas, Progreso, Moscú 1976, tomo III, p. 397.. Estudiando las lecciones de las guerras napoleónicas, Engels dice: «[…] los inmensos recursos que extrae el país conquistado de la enérgica resistencia popular […] Entonces apareció, por fin, el reconocimiento oficial de esa guerra popular […] a fin de prepararse para la lucha sagrada de la autodefensa, en la que todos los medios se justifican» Friedrick Engels: «Los guerrilleros prusianos», Temas militares, Escuela Social, San Sebastián 1968, pp. 274-279..

En lo que concierne al papel de la violencia en la identidad de pueblos una vez que se ha asentado la propiedad privada de las fuerzas productivas, el materialismo histórico no descubre nada nuevo sino que se limita a destilar teóricamente la larguísima experiencia práctica. ¿Demuestran estas luchas defensivas de los pueblos, tan antiguas en la historia, la existencia de sentimientos nacionales precapitalistas? A. D. Smith sostiene que sí: utilizando el término «nacionalismo» con la lógica de Marx y Engels –también de Lenin– de conceptos amplios, incluyentes y flexibles, afirma que es la «resistencia colectiva a la dominación extranjera» lo que le permite demostrar que hititas, hurrios, persas, medos, fenicios, escitas, urartios, arameos, eramitas, kasitas, nubios, etc., eran pueblos con especificidad cultural y contigüidad territorial, y, más aún, que la guerra de Adad-Nirari (911-891 a.C.) contra los enemigos de Asiria era una guerra de «liberación nacional» Anthony D. Smith: Las teorías del nacionalismo, Península, Barcelona 1976, pp. 217 y ss.. A. D. Smith incluye la cultura y el territorio Anthony D. Smith: Las teorías del nacionalismo, Península, Barcelona 1976, p. 228. en la identidad nacional precapitalista pero no podemos extendernos ahora en este brillante autor.

Desarrollando esta lógica F. Lara Peinado nos ofrece una descripción sintética tanto del estado de casi permanente inseguridad política interna de los poderes sumerios, desde la sublevación de Sargón contra el rey legítimo Ur-Zababa, derrotándolo, como del estado de guerra casi permanente contra otros pueblos y también contra sus reiteradas sublevaciones por la opresión que sufrían, existiendo algunos especialmente fanáticos de su independencia y libertad como los misteriosos qutu: «un pueblo que no toleraba control alguno» Federico Lara Peinado: «Mesopotamia», Historia de la Humanidad, Arlanza Ediciones, Madrid 2000, tomo 3, p. 31.. Las luchas de las naciones precapitalistas, o grupos etno-nacionales por denominarlos de algún modo, para defender su libertad o para recuperarla no desaparecieron nunca del todo y llegó un momento en el que jugaron un papel crucial. En otro texto diferente al antes citado, el mismo investigador afirma que: «Los movimientos de estos pueblos, unidos al malestar general de las ciudades sumerias, causado por las reformas acadias y por problemas religiosos que provocaron levantamientos independentistas (caso de Uruk con su IV dinastía) motivaron la definitiva caída del Imperio acadio» Federico Lara Peinado: La Civilización Sumeria, Historia 16, Madrid 1999, p. 78..

Aprendiendo de esta conflictividad, los poderes explotadores antiguos sabían perfectamente las conexiones entre identidad y defensa. Hablando sobre el imperio persa, N. Sekunda explica que:

La mayoría de las naciones del imperio hacía tiempo que habían dejado de proporcionar instrucción militar a sus jóvenes, de acuerdo con la política persa. Tras la conquista de Lidia, por ejemplo, se anuló cualquier tipo de instrucción militar, y en muy poco tiempo los lidios perdieron todo espíritu de revuelta. Incluso en el caso de querer resistirse al imperio no hubieran sabido cómo hacerlo. Así pues, la mayoría de los mercenarios tendían a reclutarse de naciones que todavía permanecían «libres». En la antigüedad esta palabra se podía usar casi como sinónimo de cualquier sociedad que proporcionara alguna forma de instrucción militar organizada a su juventud Nick Sekunda: El ejército persa. 560-330 a.C., Ediciones del Prado, Madrid 1994, p. 23..

Impedir que se sublevaran los pueblos invadidos y explotados fue siempre una preocupación de todos los imperialismos, como lo fue también movilizar sus recursos para aplastar definitivamente a las comunidades étnicas que se resistían tenazmente a ser ocupadas: Ph. Contamine narra cómo el 1 de noviembre de 673 el rey visigodo Wamba promulgó severos castigos contra quienes no habían contribuido al esfuerzo de guerra contra vascones y francos, castigos aplicables también a quienes se rebelaran dentro del reino Philippe Contamine: La guerra en la Edad Media, Nueva Clío. Barcelona 1984, p. 22.. Sigue explicando cómo desde el comienzo del siglo VIII las guerras permanentes entre musulmanes y cristianos en las «tierras de nadie» del norte de la península sirvieron para «modelar sus estructuras sociales» Philippe Contamine: op. cit., p. 70. a fin de defenderse de los invasores. Hacia el siglo XII las relaciones sociales existentes en las «montañas pirenaicas» Philippe Contamine: op. cit., p. 307., actual Catalunya, Aragón, Euskal Herria y Cantabria, facilitaron que fuera una de las tres zonas de Europa con más producción de mercenarios para la guerra, siendo las actuales Provenza y zonas de Flandes las otras dos.

Otros autores defienden la misma idea: «La guerra no es el origen de la nación, pero sí su catalizador» Hagen Schulze: Estado y nación en Europa, Crítica, Barcelona 1997, p. 99.. Sin extendernos en este particular, recordemos lo que dijo Maquiavelo: «Los suizos son muy libres porque disponen de armas propias», frase integrada en un largo análisis que no podemos citar aquí Nicolás Maquiavelo: El príncipe, Edit. Mexicanos Unidos, México 1979, pp. 105-117.. Por su parte R. Mousnier afirma que en los siglos XVI-XVII: «Las guerras irritaron el orgullo nacional» Roland Mousnier: Los siglos XVI-XVII, en Destinolibro, nº 99, 1981, vol. II, p. 485.. O «la identidad religiosa o nacional se forma también, o en todo caso se consolida, en el seno de un conflicto, de una oposición. El otro, y con un mayor motivo el adversario o el enemigo, crea la identidad» Jacques Le Goff: ¿Nación Europa en la Edad Media?, Crítica, Barcelona 2003, p. 25..

La interacción sinérgica de fuerzas contradictorias que influencian determinantemente en la actividad objetiva humana, no debe ser entendida nunca y en modo alguno con los dogmas del materialismo naturalista o «tecnológico» Francisco Herreros Vázquez: Hacia una reconstrucción del materialismo histórico, Istmo, Madrid 2005, pp. 23-37. a secas, y menos aún del tecnológico controlado y guiado por los intereses patriarcales, como muy bien denuncia R. Williams desarrollando una crítica radical realizada desde el ágil uso de la dialéctica de las tendencias sociales opuestas en todo colectivo Rosalind Williams: «Las dimensiones políticas y feministas del determinismo tecnológico», Historia y determinismo tecnológico, M. Roe Smith y L. Marx (eds.), Alianza Editorial, Madrid 1996, pp. 233-251.. Al contrario, hay que huir de las explicaciones monocausales y estáticas, y estudiar la dinámica de las estructuras, sus principios, sus procesos y sus interacciones Pierre Vilar: El método histórico, Cuadernos Anagrama, Barcelona 1972, pp. 15-16.; y simultáneamente hay que encontrar lo que identifica y une lo esencial en esas interacciones: «lo crucial es la forma en que se produce la plusvalía y se controla su uso, porque es la producción de una plusvalía la que permite a las sociedades crecer y cambiar» Susan Himmelweit: «Modo de producción», Diccionario del pensamiento marxista, T. Bottomore (dirt.), Tecnos, Madrid 1984, pp. 544-547..

Para estudiar con rigor la forma en que se produce la plusvalía, es conveniente recordar en una primera aproximación cómo D. Ben Najun desarrolla en sus comentarios las tesis de Borojov:

Las condiciones de producción se dividen también en materiales y «espirituales». Las materiales son «el territorio y todas las creaciones culturales y materiales del hombre». De aquí se deduce que las condiciones materiales son en parte naturales y en parte históricas «que se crearon durante el proceso productivo», como los puertos, acueductos, ferrocarriles, etc. Dentro de las condiciones «espirituales» se incluyen: idioma, carácter, costumbres, usos, comprensión del mundo. La «compresión del mundo», como condición de producción común, no tiene aquí el significado de una ideología particular –que necesariamente es expresión de una clase necesaria–, sino el de ese conjunto de sutiles matices de pensamiento y formas de expresión que forman parte de la cultura y de la idiosincrasia nacionales: «Entre los representantes del capital y del trabajo existe un fuerte vínculo técnico de lenguaje y también una parte de similitud, en cierta medida, en la ideología; a pesar de que existe un antagonismo profundo entre la ideología del patrón y la ideología del obrero (Borojov)» D. Ben Najun: La cuestión nacional en los escritos de Borojov, Ediciones Vascas, Donosita, p. 81..

La contradicción antagónica entre los representantes del capital y el trabajo, entre la burguesía y el proletariado que es a lo que se refiere Lorenzo Espinosa al insistir en la necesidad de estudiar las violencias entre vascas y vascos, estructura el modo de producción capitalista y la totalidad de sus formaciones económico-sociales. De igual modo aunque con diferencias sustantivas, la contradicción entre señores y siervos, y amos y esclavos, estructuran a los modos de producción feudal y esclavista respectivamente, y en el interior de los tres y también con diferencias actúa la explotación de la fuerza de trabajo sexo-económica de la mujer Kolitza: Marxismo y opresión de género. Respuesta a Jule Goikoetxea y Teresa Larruzea (I, II y III), 29 de diciembre de 2017 (https://borrokagaraia.wordpress.com/2017/12/29/marxismo-y-opresion-de-genero-respuesta-a-jule-goikoetxea-y-teresa-larruzea/).. Ha llegado el momento, por tanto, de decir algo sobre el modo de producción:

Un modo de producción es una estructura que expresa un tipo de realidad social total, puesto que engloba, en las relaciones a la vez cuantitativas y cualitativas, que se rigen todas en una interacción continua: 1) las reglas que presiden la obtención por el hombre de productos de la naturaleza y la distribución social de esos productos; 2) las reglas que presiden las relaciones de los hombres entre ellos, por medio de agrupaciones espontáneas o institucionalizadas; 3) las justificaciones intelectuales o míticas que dan de esas relaciones, con diversos grados de conciencia y de sistematización, los grupos que las organizan y se aprovechan de ellas, y que se imponen a los grupos subordinados Pierre Vilar: Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Crítica, Barcelona 1980, p. 67..

El paso de lo más abstracto del concepto de modo de producción a lo más concreto del concepto de formación económico-socia, no puede darse con un salto en el vacío porque degeneraríamos en el dogmatismo e idealismo. Aunque en la práctica diaria de nuestro pensamiento hacemos este salto con una naturalidad de la que no somos conscientes, en todo estudio teórico debemos emplear determinados instrumentos conceptuales que nos faciliten ese tránsito de ida y vuelta permanente, en una espiral inacabable. Gallissot utilizando y apoyándose sobre el concepto de «modo de producción –referencia económica esencial y general–», diferencia analíticamente cuatro conceptos que deben integrarse más tarde en la síntesis teórica superior y que nos permiten utilizar diferentes temporalidades y continuidades históricas: 1) la «formación económica», que proporciona la composición social de base; 2) la «formación socio-económica», que proporciona la evolución histórica de la base económica; 3) la «formación social», que introduce lo comunitario y lo nacional en lo socioeconómico, y 4) la «formación socio-política», que introduce las fuerzas políticas y sociales en lucha en el entero panorama descrito siempre móvil René Gallissot: «Contra el fetichismo», El concepto de «formación económico-social», PyP, nº 39, México 1976, p. 177..

Cada una de estas formaciones tiene su propio «tiempo». La formación social, en la que Gallisot incluye lo nacional y comunitario y que conecta con la socio-económica, está también relacionada con la formación socio-política por razones obvias. Los tiempos de ambas formaciones dependen de muchos factores pero también pueden ser muy prolongados en la historia, sobre todo si tenemos en cuenta la importancia del complejo lingüístico-cultural en la larga pervivencia de los sentimientos colectivos. Sobre esta crucial cuestión P. Vilar ha destacado la interacción de prácticas como «los modos del amor» y la gastronomía de los pueblos, pero insistiendo en la lengua, ya que: «aparte de su valor caracterizador, puede aportar, al menos, tres niveles de continuidad: el temporal histórico, generalmente plurisecular; el espacial, que trasciende a veces compartimentaciones geográficas o políticas, y el social, por el que el curso social puede gozar de una cohesión etno-cultural por encima de las clases y frente a otras comunidades etno-lingüísticas» Pierre Vilar: Historia, nación y nacionalismo, HIRU, 1998, pp. 49-50.. Fijémonos que dice que «al menos», o sea, que puede haber más de tres niveles de continuidad aportados por la lengua.

Sin duda, las formas de obtener placer sexual y afectivo, de cocinar, etc., nos introducen en la dialéctica entre la producción y la reproducción del proceso de obtención de plusvalía, o sea en la explotación de la fuerza de trabajo sexo-económica. En el neolítico, o sea con la propiedad privada y la guerra, la explotación ya era salvaje, obligándole a la mujer trabajadora a realizar las faenas más duras y peores para la salud Encarna Sanahuja Yll: La cotidianeidad en la prehistoria, Icaria, Barcelona 2007, pp. 117-118., reservándose los hombres las mejores para ellos. Según nos detalla E. Reed:

El infanticidio femenino se encuentra en el período de transición de la propiedad comunal a la propiedad privada. Bajo el antiguo sistema, la propiedad se había transmitido de madres a hijas, con la participación de los hermanos. Con el surgimiento del patriarcado y de la propiedad, esta línea de descendencia y de herencia materna y fraterna creó problemas; hasta que entraron en funcionamiento las leyes patriarcales y el poder del Estado reforzó una línea de descendencia y de herencia permanente de padres a hijos. El patriarcado requería algo más que padres individuales que procuraran a sus «propios» hijos una línea continua de padres y de hijos por generaciones para asegurar tanto a la familia patriarcal como a la transmisión de la propiedad a través de la línea paterna. Por lo tanto, los hombres recurrieron incluso al asesinato de la hija para eliminar todo litigante materno […] Los hombres, que siempre habían sido guerreros, tenían ahora las armas no solo para apoderarse de la propiedad de otros hombres como botín, sino para dejar de lado a las herederas mujeres […] Los términos «precio de boda» y «matrimonio por compra» se refieren a la práctica de intercambio de propiedades por una mujer en matrimonio Evelyn Reed: La evolución de la mujer, Fontamara, Barcelona 1980, pp. 291-292..

No debe extrañarnos, por tanto, que en un documento tan decisivo como el Código de Hammurabi de alrededor de -1750, nada menos que 73 de las 282 leyes dictadas se centren en la regulación del matrimonio y de las prácticas sexuales; tampoco debe sorprendernos que con el incremento del poder patriarcal, en las leyes mesoasirias de aproximadamente el -1500 y el -1100, la proporción de leyes reguladoras de la vida completa de la mujer llegaran a ser algo más de la mitad del total Pepe Rodríguez: Dios nació mujer, Ediciones B, Barcelona 1999, p. 298..

La transmisión de la propiedad mediante línea materna garantizaba de algún modo la propiedad comunal, por esto en lo básico sigue siendo cierta la tesis de Engels según la cual: «El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo» Friedrich Engels: El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado, Obras escogidas, Progreso, Moscú 1976, tomo III, p. 246.. Con el avance de la propiedad privada de la tierra y de la mujer, con la necesidad de más y más fuerza de trabajo llega al momento en el que el Deuteronomio (20,10-16) dice textualmente que los hebreos han de dar muerte a todos los adultos que han sobrevivido a la derrota, pero que hay que dejar con vida como esclavas a las mujeres e impúberes Juan Vernet Ginés: Los Orígenes del Islam, Albor, Madrid 2005, p. 70..

El Antiguo Testamento establece que la palabra de la mujer tiene valor solo en la medida en que no es contradicha por su padre o marido, de ser así prevalecen las ideas masculinas. Una estimación crematística de mujeres y hombres establece 3 siclos para una recién nacida pero 5 para un recién nacido, 30 siclos para una mujer pero 50 siclos para un hombre. Según la costumbre romana, solo los niños recibían nombres propios, mientras que las niñas solo apellidos y un apodo Bonnie S. Anderson y Judith P. Zinsser: Historia de las mujeres, Crítica, Barcelona 1991, tomo I, p. 43.. Al poco, se crean las condiciones para que sean normales estas palabras atribuidas a Gengis-Kan: «El mayor placer es el de vencer al enemigo, expulsarle, sustraerle sus bienes, ver bañados en lágrimas a los seres que le son queridos, montar sus caballos, apretar en vuestros propios brazos a sus mujeres y sus hijas» Emile Wanty: La Historia de la Humanidad a través de las guerras, Alfaguara, Madrid 1972, tomo I, p. 69..

Dos culturas tan diferentes como la puritana europea de la mitad del siglo XVII y la bantú africana de esa misma época trataban exactamente igual a las mujeres de pueblos bosquimanos y pigmeos. En efecto, mientras que los invasores europeos avanzaban desde el sur, desde las tierras de la Ciudad del Cabo, fundada en 1652, los bantúes avanzaban desde sus tierras del norte hacia las del sur y en el medio se encontraban los pigmeos y bosquimanos, cogidos entre dos invasores sin escrúpulos pues «unos y otros daban muerte a los hombres y se quedaban con las mujeres» Rafael Sánchez Mantero: «La civilización africana», El Siglo XIX. Historia de la Humanidad, Arlanza Ediciones, Madrid 2001, tomo 25, p. 126.. A los esclavistas europeos y a los bantúes todavía no les interesaban los hombres, pero sí necesitaban ese especial «instrumento de producción» que es la mujer, por lo que la dejaban viva para explotarla mientras mataban a los hombres. Los pueblos bosquimanos y pigmeos sufrían una opresión nacional a manos de dos potencias imperialistas para quitarles sus tierras y esclavizar a sus mujeres, asesinando a sus hombres.

Que existe una continuidad esencial de fondo entre el patriarcado del neolítico y el capitalista queda demostrado por el hecho de que tanto entonces como ahora la mujer es un «instrumento de producción» según hemos visto rápidamente. En el neolítico comon propiedad de los hombres de la clase dominante en formación y en el capitalismo como propiedad del hombre burgués, tal como sostienen Marx y Engels Karl Marx y Friedrich Engels: Manifiesto del Partido Comunista, Obras escogidas, Progreso, Moscú 1978, tomo I, p. 126.. Al ser un instrumento de producción que en el capitalismo posee cualidades nuevas, inexistentes en los modos de producción anteriores, la mujer trabajadora sea o no asalariada en la fábrica cumple una tarea decisiva en la producción y reproducción de la fuerza de trabajo y de la ganancia. H. Cleaver sostiene que es en el Libro II de El Capital en donde Marx resuelve el problema del tránsito de la fábrica industrial a la fábrica social, y por tanto el papel no solo de la clase obrera industrial sino de toda la fuerza social de trabajo a escala mundial, las mujeres, el campesinado, las naciones y grupos étnicos oprimidos, etcétera en la reproducción ampliada del capital «como control social», y muy especialmente en sus crisis Harry Cleaver: Una lectura política de El Capital, FCE, México 1985, pp. 157 y ss..

Estamos ahora en buenas condiciones para hacernos una idea de la dialéctica entre el desarrollo económico-político y la historia de las naciones y pueblos que lo sufrieron y sufren. Lo mejor es leer a Marx:

La forma económica específica en que se arranca al productor directo el trabajo sobrante no retribuido determina la relación de señorío y servidumbre tal como brota directamente de la producción y repercute, a su vez, de un modo determinante sobre ella. Y esto sirve luego de base a toda la estructura de la comunidad económica, derivada a su vez de las relaciones de producción y con ello, al mismo tiempo, su forma política específica. La relación directa existente entre los propietarios de las condiciones de producción y los productores directos –relación cuya forma corresponde siempre de un modo natural a una determinada fase de desarrollo del tipo de trabajo y, por tanto, a su capacidad productiva social– es la que nos revela el secreto más recóndito, la base oculta de toda construcción social y también, por consiguiente, de la forma política de la relación de soberanía y dependencia, en una palabra, de cada forma específica de Estado. Lo que no impide que la misma base económica –la misma, en cuanto a sus condiciones fundamentales– pueda mostrar en su modo de manifestarse infinitas variaciones y gradaciones debidas a distintas e innumerables circunstancias empíricas, condiciones naturales, factores étnicos, influencias históricas que actúan desde el exterior, etc., variaciones y gradaciones que solo pueden comprenderse mediante el análisis de estas circunstancias empíricamente dadas Karl Marx: El Capital, FCE, México 1973, vol. III, p 733..

Por tanto, los análisis concretos de circunstancias empíricamente dadas deben tener en cuenta también los «factores étnicos» que perviven desde el pasado y que intervienen en el interior de los acontecimientos, así como las influencias exteriores, etc. En el plano teórico-general del materialismo histórico, Engels lo sintetiza así:

Por relaciones económicas, en las que nosotros vemos la base determinante de la historia de la sociedad, entendemos el modo cómo los hombres de una determinada sociedad producen el sustento para su vida y cambian entre sí los productos (en la medida en que rige la división del trabajo). Por tanto, toda la técnica de la producción y del transporte va incluida aquí. Esta técnica determina también, según nuestro modo de ver, el régimen de cambio, así como la distribución de los productos y, por tanto, después de la disolución de las sociedades gentilicias, la división en clases también y, por consiguiente, las relaciones de dominación y sojuzgamiento, y con ello, el Estado, la Política, el Derecho, etc. Además, entre las relaciones económicas se incluyen también la base geográfica sobre la que aquéllas se desarrollan y los vestigios efectivamente legados por anteriores fases económicas de desarrollo que se han mantenido en pie, muchas veces solo por la tradición y la vis inertiae y, también, naturalmente, el medio ambiente que rodea a toda forma de sociedad […] Nosotros vemos en las condiciones económicas lo que condiciona en última instancia el desarrollo histórico. Pero la raza es, de suyo, una factor económico Carta de F. Engels a W. Borgius de 25 de enero de 1894, Obras escogidas, Progreso, Moscú 1978, tomo III, pp. 530-532..

El políglota y polivalente Engels tenía el apodo de el General por sus profundos conocimientos militares, cualidad que debieran cumplir todos los comunistas. Estudiando con el método brevemente sintetizado arriba la historia de Argelia cuya resistencia desde 1830 en adelante impresionó tanto a tantos, escribió esto:

Las tribus de árabes y cabilas, que estiman la independencia como un tesoro y para quienes el odio a la dominación extranjera está muy por encima de su propia vida, son aplastadas y reprimidas mediante feroces incursiones durante las cuales se queman y destruyen sus casas y enseres, se arruinan sus cosechas, y los infelices sobrevivientes son exterminados o sometidos a todos los horrores del libertinaje y la crueldad Friedrich Engels: «Argelia», Sobre el colonialismo, PyP, Argentina 1973, nº 37, p. 155..

Imaginamos a qué se refería Engels al hablar de los horrores del libertinaje, y él mismo nos aporta casos de espeluznante crueldad francesa, todo lo cual no logra, empero, acabar con la resistencia argelina que veintisiete años después solo ha perdido la estrecha franja costera y ciudades importantes: «Las tribus siguen luchando por su independencia, odian al régimen francés y el feroz sistema de las incursiones se practica aún […] las incesantes rebeliones prueban cuan precaria es la dominación francesa» Friedrich Engels: «Argelia», Sobre el colonialismo, PyP, Argentina 1973, nº 37, p. 158.. Pero en esta desesperada guerra de resistencia, el pueblo insurrecto apenas tuvo el apoyo de las clases ricas ya que «los musulmanes conservadores de África del norte apenas prestaron apoyo a la insurrección» Peter Partner: El Dios de las batallas, Oberón, Madrid 2004, p. 202..

La unidad entre la lucha de liberación y la lucha de clases también se dio en la heroica y larga resistencia del pueblo trabajador argelino ccontra la ocupación francesa. La sangrienta guerra de 1954-1962 que dio la independencia a Argelia no hubiera terminado en victoria sin la resistencia iniciada en 1830. De Vietnam debemos decir lo mismo, y también tenemos que destacar algo silenciado por la historiografía oficial como es la participación de las mujeres en la resistencia y en la lucha armada, desde la sublevación nacional contra los chinos en una etapa tan temprana como los años +40-43, dirigida por las hermanas Trung AA.VV.: «Asia y África negra (siglos V al XV)», Historia Universal, Salvat, Madrid 2004, tomo 12, p. 257., hasta su participación en las guerras de liberación nacional y social del siglo XX. La tendencia de las clases dominantes vietnamitas tanto a privatizar en su beneficio las tierras comunales supervivientes de modos precapitalistas de producción, como a aliarse y hasta salir en defensa del ocupante, se mantuvo apenas sin excepciones durante estos largos siglos de resistencia soterrada o guerras abiertas. Ca Van Thinh dice que desde la invasión francesa de 1858:

La monarquía vietnamita, más ansiosa de guardar sus privilegios que de salvaguardar la independencia nacional, habría de abandonar, trozo a trozo, su soberanía, para aceptar, en 1884, el protectorado francés. Esta traición de los feudales la sintió amargamente el pueblo vietnamita, para el que la realeza había constituido durante siglos el símbolo de la unidad y de la independencia nacional. Desde 1859, tras los primeros desbaratamientos del ejército real, la población de Nambo se levantó para contraatacar al invasor, haciendo suya la lucha por la independencia. La orden de la Corte de hacer la paz con los franceses no fue respetada; por todas partes se formaban cuerpos de voluntarios, organizaciones patrióticas para la constitución de guerrillas, que durarían una veintena de años Ca Van Thinh: «La literatura patriótica en Nambo hacia 1860-170», Literatura y liberación nacional en Vietnam del Sur, AA.VV., Equipo Editorial, San Sebastián, 1968, p. 20..

Es obvio que Lorenzo Espinosa tiene toda la razón cuando exige a los historiadores, sociólogos, politólogos… un mínimo de conocimiento de la historia, de la lucha de clases en los pueblos y de las reivindicaciones nacionales. Pero el potencial teórico de su planteamiento desborda la forma de esa exigencia para presentar un fondo en el que la historia, el pasado, es una fuerza activa en el presente: de aquí la importancia política actual y futura de estudiarla. En efecto, desde esta perspectiva, componentes de lo tradicional, de la vis inertiae se subsumen en el presente para construir el futuro. Uno de los marxistas que más ha profundizado en estas cuestiones, Pierre Vilar, no tiene ningún reparo en recurrir a la dialéctica de lo nuevo y de lo tradicional en lo nacional, con el siguiente ejemplo:

La aparición, en un movimiento nacionalista, de una izquierda revolucionaria, es un hecho nuevo, notable, pero también tradicional. En definitiva, Euskadi ta askatasuna es pariente de Visca la terra i mori el mal govern. Hay momentos en que la lucha de clases y las luchas de grupos llegan a juntarse Pierre Vilar: Hidalgos, amotinados y guerrilleros, Crítica, Barcelona 1999, p. 268..

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Introducción
  2. La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles
  3. La naturaleza burguesa de la casta intelectual
  4. Las luchas de las naciones y la interpretación del poder
  5. La negacion radical y la afirmación revolucionaria
  6. Pueblo trabajador y pequeña burguesía
  7. Hacia la alternativa necesaria

Jeitsierak / Descargas

La negacion radical y la afirmación revolucionaria

Lorenzo Espinosa se refiere varias veces a la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) y a la Alternativa táctica de KAS. Pensamos que vuelve a tener razón porque, a nuestro entender, si la historia vasca no se rinde es precisamente al potencial heurístico que contenía la Alternativa KAS y que no pudo ser desarrollado por varias razones destacando de entre ellas el efecto retardatario de la represión, las discusiones internas y en especial su abandono y sustitución por la Alternativa Democrática en abril de 1995, momento en el que se inicia el lento abandono de la estrategia revolucionaria.

Antes de explicar qué se entiende por largo V Biltzar, es necesario poner en contexto la dinámica de las contradicciones que lo hicieron surgir ya que si nos limitamos a una descripción lineal y formalista, dominante en los zoquetes fundidos a molde sobre los cincuenta años de ETA, no entenderemos nada de nada.

En la década de los años cincuenta la lucha de clases en su forma sindical y en su forma política se activaba lentamente al calor de cambios profundos e imparables a pesar de las maniobras franquistas: las huelgas de 1956 mostraron esas transformaciones de modo que desde 1959 existía «un panorama en ebullición» Joserra Bustillo: «Represión franquista, luchas obreras y nuevos tiempos (1940-1990)», Nuestro mayo rojo, Txalaparta, Tafalla 2014, pp. 445-460.. Lo que entonces sucedió en Euskal Herria puede entenderse recordando las palabras de J. Gould y de P. Vilar. El primero explica que los científicos refutan las ideas más antiguas «a la luz de una visión diferente de la naturaleza de las cosas» Stephen Jai Gould: La falsa medida del hombre, Crítica, Barcelona 2007, p. 458.. P. Vilar, por su parte, sostiene básicamente lo mismo: «[…] una teoría científica es una visión global y provisional de la realidad, que se modifica, o mejor se enriquece cuando ha agotado sus efectos por su avance práctico, y cuando choca, en la realidad, con un aspecto desconocido» Pierre Vilar: «Marxismo e historia en el desarrollo de las ciencias humanas», Crecimiento y desarrollo, Crítica, Barcelona 2001, p. 305.. En el caso vasco, como en cualquier otro realizado en un contexto de lucha popular clandestina contra una cruel dictadura, no hubo «científicos», al menos en el sentido oficial, de «ciencia normal», que refutaran los dogmas políticos existentes hasta entonces sino, en realidad, cientos de jóvenes militantes que estudiaban su contexto nacional y de clase con otra luz diferente a la que entonces dominaba en la oposición clandestina. Aquellos jóvenes comprendieron que habían topado con un aspecto desconocido para las fuerzas clandestinas, pero sí conocido para la juventud.

Es precisamente a estas cuestiones planteadas por las dos citas anteriores, a lo que responde de manera directa el Zutik de 44 de enero de 1967:

Desde hace unos años se está produciendo en la juventud, una toma de conciencia más amplia y profunda. Amplios sectores de la sociedad, principalmente la juventud, van DESCUBRIENDO que el pueblo vasco está oprimido. Es más, se dan cuenta que las soluciones que se ofrecen, no son, en su casi totalidad, SOLUCIONES REALES Y EFECTIVAS, para el pueblo vasco. O sea, SABEN que el pueblo vasco está oprimido y RECONOCEN que ciertas soluciones o son inoperantes, o son objetivamente traidoras a la causa del pueblo vasco.

Han descubierto que la Euzkadi oprimida «no marchaba» tras su liberación. Se abstuvieron de lloriqueos infantiles. Abandonaron la patriotería barata y cómoda.

Se hurgó en los conceptos y en las realidades de nuestra nación. Se busca a Euzkadi con una lámpara y no se la encuentra, a simple vista. Euzkadi NO existe realmente. NO EXISTE en los medios tradicionales abertzales. Y es que otra generación estaba despertando. Una generación que no ha podido ser ASESINADA por la opresión del imperialismo hispano-francés. Una generación que, al propio tiempo, intentaba escaparse de las redes de la opresión burguesa, una generación que renegaba de las formas de vida que el capitalismo-burgués le ofrecía «Zutik nº 44», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia, 1981, tomo 7, p. 127..

P. Vilar y J. Gould escribieron las palabras citadas desconociendo el Zutik nº 44, pero dieron en el clavo porque centraron el debate sobre la praxis, sobre la teoría del conocimiento y en especial en la teoría del concepto como elemento clave para descubrir realidad de la nación vasca y, en síntesis, sobre la acción revolucionaria en aquellos puntos aparecidos en el Zutik nº 44: luz, sabiduría, descubrimiento de lo real en sus contradicciones y aspectos desconocidos hasta entonces, agotamiento del pensamiento y de las soluciones anteriores, etcétera. Ambos tratan sobre la crisis del pensar caducado, superado por la evolución de la realidad, incapaz de responder a los nuevos retos y necesidades aparecidas en lo real. La juventud independentista buceó desde la apariencia a la esencia para descubrir la realidad negada, ocultada, tergiversada, una realidad total a la que se enfrentarían totalmente. Para luchar contra la opresión primero hay que descubrir esta opresión absoluta, hay que conocer las «cadenas radicales» y romperlas radicalmente. Pero llegar a conocerlo así, a aprehenderlo praxísticamente exige del criterio de ciencia elaborado por el marxismo Michael Lebowitz: «Siguiendo a Hegel: La ciencia de Marx», Marx Ahora, La Habana, nº 21, 2006, pp. 41-53. tras poner a Hegel sobre sus pies.

Pero ¿qué es la realidad? La juventud no tenía acceso a muchos textos políticos, más bien a muy pocos, pero a aquella juventud no le hubiera sorprendido nada la definición de realidad dada por J. Rancière: «Lo real es algo de lo que no se puede escapar», y tampoco se hubiera sorprendido de estas otras palabras del filósofo marxista: «La fuerza política verdadera es una fuerza que tiene que crear, de algún modo, su propia temporalidad. La cual no es una temporalidad del Estado o de las elecciones, sino que significa, también, que tengan sus propias formas de discusión, información y formación» Horacio Bilbao e Ivanna Sota: «Jacques Rancière: “Lo real es algo de lo que no se puede escapar”», 23 de diciembre de 2012 (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=161217&titular=jacques-ranci%E8re:-%93lo-real-es-algo-de-lo-que-no-se-puede-escapar%94-).. No les hubieran sorprendido porque sabía que no podían escaparse de la realidad vasca porque ella, la juventud, era la parte cualitativa de esa realidad, y porque solo ella empezaba a crear su propia temporalidad, sus propios debates, rompiendo con el tiempo explotador y con su ideología, rompiendo a la vez con tiempo de la pasividad, que es un no-tiempo, sino la quietud en medio las opresiones.

Precisamente esto es lo que hicieron sectores cualitativos de la juventud. Hurgaron en los conceptos mediante la práctica radical. Superaron el método dogmatizado y muerto, la mera reflexión intelectual y «descubrieron» la realidad como una totalidad cruda, oculta bajo el silencio, la mentira y el miedo; «descubrieron» que vivían nacionalmente oprimidos, que ya no servían las soluciones políticas entonces existentes, «reconocieron» y «supieron» que muchas de esas supuestas soluciones políticas a la opresión eran también traidoras a la lucha de liberación que querían iniciar. Penetraron en las contradicciones con la praxis y empezaron a sacarlas a la luz pública.

Cuando este Zutik afirma que «se hurgó en los conceptos» debemos entender que fue un trabajo intelectual que, como veremos, partía del principio de la negación dialéctica, en el que prácticamente se estudió el grueso de las corrientes teórico-políticas mundiales del momento, incluidos textos de especialistas contrarrevolucionarios del imperialismo. F. Letamendia nos ha dejado una descripción adecuada de esta dinámica tanto en los «años del silencio» Francisco Letamendia: Historia del nacionalismo vasco y de ETA, R&B, 1994, tomo I, pp. 249-323. del principio como después, hasta el V Biltzar. Un esfuerzo que fue superando la ignorancia social establecida por el imperialismo hispano-francés. Por ignorancia no debemos entender el simple desconocimiento de las causas de los procesos reales, sino algo más profundo y destructor: a saber: «La ignorancia no es la ausencia pasiva de información sino una mezcla formada por datos, datos incompletos, datos acerca de cosas irrelevantes, expectativas irrealistas, conocimiento fragmentado, categorías rígidas así como dicotomías erróneas» Richard Levins, «Cuando la ciencia nos falla», Marx Ahora, La Habana, Cuba, nº 11/2001, p. 138.. En este sentido decisivo, aquella ETA fue una permanente lucha contra la ignorancia.

Fue esta juventud organizada en Ekin la que, sin apenas saberlo, practicó los rudimentos de la teoría marxista de la organización, acertando empíricamente por la propia objetividad de la opresión nacional. Leamos lo que se dice en un documento de 1968 en el que se narra el origen del origen de ETA:

En 1952 un grupo de estudiantes de Gipuzkoa y Bizkaia se reúnen en Bilbao. Absolutamente solos, sin ningún apoyo, sin ninguna ayuda, se plantean el problema vasco. […] Y desde esta primera charla se exigen unos métodos de seguridad (incógnito, puntualidad, trabajo metódico, etc.) que hoy nos parece el ABC de la organización clandestina, pero que entonces eran radicalmente nuevos en los ambientes abertzales y no solamente en los juveniles.

Desde los primeros tiempos se comenzó a redactar un órgano interno EKIN (padre del KEMEN actual) para uso exclusivo de los militantes que se confeccionaba también a máquina. Por eso al principio se nos conoció «como los de EKIN» y después simplemente como EKIN. Durante los primeros cuatro años, nuestra actividad fue totalmente cerrada, de pura formación, sin ninguna propaganda y menos aún, sin ninguna acción. Nuestra actividad se centraba en crear grupos y más grupos (abiertos y cerrados) con una doble misión: 1) formación intelectual de los miembros de la organización; 2) comienzo de la creación de las bases de un movimiento vasco verdaderamente clandestino «Introducción», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 270..

Podemos resumir en cinco puntos los rudimentos de la teoría de la organización que aparecen en el párrafo citado: el origen de clase de los primeros militantes, es decir, el debate sobre el «origen exterior de la conciencia revolucionaria»; la importancia de la clandestinidad; la importancia de un órgano central de lucha teórico-política; la importancia de la formación teórica y política; y la importancia del trabajo estratégicamente planificado. Iremos viendo cómo Ekin acertó de pleno en lo básico de la teoría marxista aunque lo hiciera en sus embrión, y cómo la evolución posterior de las formas tácticas organizativas desarrolló y adaptaron estos puntos a la realidad vasca cambiante. Sin duda este fue uno de los grandes logros del decisivo proceso histórico que aquí definimos como V Biltzar. Logro porque la base que recorre los cinco puntos no es otra que la teoría de la organización como instrumento decisivo para la existencia de la conciencia política teóricamente asentada.

Poco después en otro documento en el que se expone brevemente el por qué, el para qué y el cómo de la revolución vasca, y tras explicarse tres normas básicas de la práctica militante –formación, disciplina y clandestinidad– se argumentan cinco razones que demuestran la necesidad de la conciencia política, de la «politización» del militante: porque la no politización hace la «cabeza inmóvil y dura como las rocas»; porque la no politización crea «militantes-veletas» que se dejan llevar por cualquier idea; porque la no politización incapacita al militante para pasar buena información a la dirección; porque la no politización frena la iniciativa ya que impide la formación y «la formación nos da objetividad en grandes dosis»; y porque «el militante no politizado es mucho más peligroso que el politizado en las caídas y en los interrogatorios». En síntesis, concluye el texto: «LA RESPIRACIÓN ES AL HOMBRE COMO LA POLITIZACIÓN ES AL MILITANTE» «Boletín interno», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, pp. 326-329..

La politización en la vida cotidiana es parte de la desalienación y por tanto de la praxis. En otro texto posterior podemos leer una profundización de esta filosofía de la praxis:

ETA pretende la liberación integral del hombre vasco, pero hoy en día, al hacerse parte de los trabajadores y servir a sus intereses, ETA sabe que esa liberación integral pasa por la lucha de clases y el triunfo de la revolución comunista. Solo así la independencia nacional toma su verdadero carácter liberador «El proletariado vasco y la lucha de liberación nacional», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, p, 139..

Sin profundizar ahora mucho en el enriquecimiento teórico del V Biltzar en lo que concierne a la teoría del partido, sí debemos detenernos en el Zutik nº 65 de 1975, en el que, de nuevo, se confirma el marxismo profundo del V Biltzar en esta cuestión, o sea, integrar la teoría del partido dentro de la teoría de la revolución como práctica presente, como táctica cotidiana y no solo como estrategia a largo plazo. Efectivamente, en este Zutik se debate con la corriente políticomilitar sobre cómo ha de ser la organización atendiendo, antes que nada, a la previa definición del proceso revolucionario en el contexto de la época. O sea, primero hay que definir el «frente antioligárquico» que ha de aglutinar a la mayor cantidad posible de fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias que se oponen a la dictadura de la oligarquía franquista y después ha de caracterizarse la organización que debe impulsarlo, y no a la inversa. Es muy significativo que la primera condición del partido revolucionario ha de ser la de poseer una teoría asentada en el materialismo dialéctico Documentos Y, Hordago. Lur, Donostia 1981, tomo 16, pp. 102-104..

Aquí, el V Biltzar vuelve a coincidir en lo determinante con la teoría marxista en su esencia pura, sintetizada así por L. Magri en su célebre y necesario texto: «Que el problema de la organización de un partido revolucionario –decía Marx– solo puede abordarse a partir de una teoría de la revolución» y, por tanto, ha de mantenerse siempre una permanente interacción entre la teoría y la práctica, «nunca pueden fijarse dogmáticamente» exigiendo siempre una reelaboración continua y un desarrollo permanente Lucio Magri: Problemas de la teoría marxista del partido, Anagrama, Barcelona 1975, p. 21.. Pero el V Biltzar también es leninista, si por tal entendemos lo que explica Mandel acerca de que Lenin basa su teoría-base de la organización en tres teorías concretas: que el proceso revolucionario se reactivará temprano o tarde y hay que prepararse para ello, para impulsarlo hasta el final; que la conciencia revolucionaria se desarrolla de forma discontinua y contradictoria y que hay que mejorarla permanentemente; y que el marxismo fusiona el método científico de pensar con la práctica de la lucha de clases mediante la praxis paciente de la organización revolucionaria Ernest Mandel: La teoría leninista de la organización, Era, 1974, pp. 7-8..

En este contexto, la juventud que era el sujeto consciente del V Biltzar como proceso, desarrolló otra cualidad inestimable e imprescindible que ahora podemos definir como el principio dialéctico de la negatividad absoluta, es decir, del potencial creativo de lo nuevo que existe en la crítica radical de lo viejo, de la opresión. El V Biltzar como proceso se sustentó en una filosofía de la praxis basada en términos como «negación de la negación», «negación total», «liberación integral», «concepto», «enajenación», «práctica», etcétera, términos, formas de lenguaje y por tanto de pensar y revolucionar la realidad partiendo del «poder de la negatividad», que se expresa con estas palabras que entonces hubiera firmado cualquier militante de ETA:

Queremos comenzar inmediatamente, tanto con las masas en movimiento como con la autodeterminación de la idea, para enfatizar que existe un proceso dialéctico único, tanto en el pensamiento como en la actividad; y este proceso dialéctico único es el método absoluto, es decir, el método dialéctico de la revolución, ya sea en el pensamiento como en el hecho, tras los cuales nosotros andamos Raya Dunayevskaya: «Hegel, Marx, Lenin, Fanon y la dialéctica de la liberación en la actualidad», El poder de la negatividad. Escritos sobre la dialéctica en Hegel y Marx, Editorial Biblos, Buenos Aires 2010, p. 237..

Una idea muy exacta de lo que en la práctica supone la negación total de una realidad opresora, la encontramos en la respuesta a la pregunta sobre «¿Qué es el Nacionalismo Revolucionario?» que se recoge en el Apéndice primero de las Actas de la segunda sesión de la V Asamblea, dice así: «La Liberación Nacional del Pueblo Vasco es la liberación integral del Pueblo y del hombre vasco; es la negación total de una realidad actual opresora. Esa negación total solo la puede efectuar el Pueblo Trabajador Vasco a través de su situación de clase explotada. Por eso, la lucha nacional del Pueblo Vasco es una afirmación socialista (Nacionalismo Revolucionario)» «V Asamblea Nacional de ETA, 2. Sesión (Actas)», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 90..

Profundizando en esta concepción dialéctica de la negación y de la afirmación es en el mismo Zutik nº 44, en donde se explica que además de la explotación de clase también existe «la enajenación de una nacionalidad en otras dos dominantes», la enajenación del Pueblo Vasco en el español y francés, lo que determina que la lucha de liberación no es exclusivamente contra el franquismo sino también contra «cualquier imperialismo español posfranquista». Esta realidad enajenada hace que ninguna democracia burguesa pueda resolver la opresión nacional y social vasca, ya que seguirá existiendo una «necesidad específica y urgente de socialismo para nuestro pueblo «Zutik nº 44», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, pp. 124-125..

Igualmente, en «El pueblo trabajador vasco, punto de partida de nuestra lucha» se hace una reflexión central para el tema decisivo que ahora mismo tratamos, el de la negación de la negación. Tras explicar que hay que romper los mitos y falsedades sobre el movimiento nacional vasco insistiendo en que el núcleo del problema y de la solución radica en la dialéctica entre liberación de clase y liberación nacional, se añade que: «Nuestra respuesta no podrá ser otra que la negación de esa negación; esto es, la afirmación de nuestra personalidad de trabajadores vascos: la práctica de la Revolución Socialista Vasca». Dicho esto, el texto prosigue desarrollando otro concepto insustituible, el de «conciencia nacional de clase» «Zutik nº 51», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 309..

Sin poder hacer ahora un pormenorizado rastreo del empleo de la ley de la negación de la negación por ETA en estos años, sí debemos citar, al menos, uno de importancia clave para entender aquel momento y sobre todo para el actual. Nos referimos al empleo de la dialéctica de la negación de la negación «Heutsi nº 3», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 410. en el análisis crítico que el V Biltzar hace de la VI Asamblea no reconocida oficialmente –escisión de ETA que se dividiría en dos sectores, uno de los cuales se haría trotskista. La crítica viene a decir que, tras la escisión, el sector de «los milis» o continuadores de la V Asamblea, y contrarios a la VI Asamblea, fue capaz de ir aumentando su fuerza e implantación de masas hasta dar el salto cualitativo entre otras cosas con una acción armada decisiva, el arresto del cónsul alemán en Donostia y, después, y gracias a la negación de la negación, llegar a ser la organización revolucionaria decisiva en Euskal Herria.

Poco después en el mismo Hautsi se asume el principio fundamental del materialismo dialéctico según el cual «la verdad es siempre revolucionaria» «Heutsi nº 3», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 419. sobre el que luego volveremos porque su negación fue un claro síntoma de que ruptura interna. Ahora debemos decir que en junio de 1974, un año después de este Heutsi, el V Biltzar profundizó todavía más en la ley de la negación de la negación:

En las condiciones actuales, lo que caracteriza la lucha revolucionaria en Euskadi es sobre todo, no el enemigo y su poder político, sino su contrario: esto es, nuestro pueblo definido a través de una alternativa concreta. Es decir, la contradicción viene determinada, viene caracterizada (y con ella, la estrategia) por la afirmación creciente del término nuevo, esto es, en nuestro caso, el Estado Socialista Vasco. Hoy ya no nos definimos de forma negativa (contra la oligarquía española) sino positiva (por un Estado Socialista Vasco). La destrucción del régimen franquista, antes caracterizador de la contradicción y por ello determinante de su contenido y de la estrategia consiguiente, se subordina políticamente a la configuración de una alternativa para nuestro pueblo, alternativa que ETA materializa a través del Estado Socialista Vasco. Es decir: el contenido de la contradicción (y por ende, de la estrategia) ha pasado de ser fundamentalmente anti-franquista (es decir, definido a través del enemigo común y por ello necesitado de una estrategia única y centralizada) a caracterizarse por las alternativas a dar (en nuestro caso, independencia y por lo tanto diferenciada) «La sociedad del futuro», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, p. 421..

La primera negación era la lucha anti-franquista, la lucha contra la forma inmediata y pública de la dominación española, era una lucha negativa, que rechazaba una realidad pero que no presentaba un modelo alternativo, una estrategia de futuro. Una exposición lacónica y lapidaria de la primera parte de la ley de la negación de la negación, o sea de la negación inicial, nos la ofrece ETA en su análisis del papel del llamado «Juancarlismo» en el contexto social y político de 1975: «Nosotros no tememos el desorden porque únicamente destruyendo el actual orden oligárquico español podremos instaurar un orden popular vasco» «ETA frente al Juancarlismo», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 279.. Se trata del primer momento del principio dialéctico la «negatividad absoluta» que luego veremos. La segunda negación es ya esa estrategia positiva, de futuro, la del Estado Socialista Vasco. La dialéctica entre la primera negación y la segunda queda demostrada por el hecho de que: «La sociedad del futuro viene prefigurada por el contenido de las luchas actuales» «La sociedad del futuro», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, p. 420., de manera que el presente ayuda a prefigurar el futuro, lo condiciona en cierta forma ya que el medio adelanta aspectos del fin buscado con ese medio. Durante este proceso de negación de la negación, de «saltos dialécticos» y de «cambios cualitativos» «La sociedad del futuro», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, p. 422., es en donde adquiere sentido este párrafo:

Un revolucionario no debe limitarse a explotar las contradicciones y las posibilidades que una situación concreta presente. Debe además de ello tratar conscientemente de crear fenómenos nuevos, debe conscientemente esforzarse por alterar y acelerar el contexto para precipitar situaciones revolucionarias «Zutik nº 64/ 1974-Maiatza-1», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, p. 369..

Muy significativamente, la negación de este principio fue uno de los detonantes del inicio de la escisión entre ETA y la corriente políticomilitar, una de cuyas sub corrientes derivaría más tarde al reformismo y hasta el colaboracionismo más escandaloso con la represión antivasca. Recordemos que el 13 de septiembre de 1974 un comando de ETA puso una bomba en la cafetería Rolando, de Madrid. Tras una áspera discusión interna, la dirección decidió negar su autoría y en un primer comunicado del 15 de septiembre la niega explícitamente, pero termina con un párrafo ambiguo que da pie a cualquier interpretación Documentos Y, Hordago. Lur, Donostia, 1981, tomo 15, p. 485., sin embargo, en un comunicado del día 17 de ese mes no da pie ya a ninguna ambigüedad calculada Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia, 1981, tomo 15, p. 489.. No es este el momento para extendernos en la siempre necesaria exposición de la teoría marxista de la violencia Carlos Tupac: Terrorismo y civilización, Boltxe Liburuak, Bilbao 2012, pp-30-106., en especial de sus apartados sobre el mal menor necesario, los fines y los medios, y la ética.

Como vemos, la lógica hegeliana y marxista, sin más precisiones ahora, de ascenso de la primera negación a la afirmación cualitativamente superior y nueva mediante la segunda negación, esta lógica, aparece aquí nítidamente expuesta: el V Biltzar rechaza esencialmente la totalidad opresora, la rechaza en su negatividad básica y objetiva, sin concesiones, y, a la vez, sin perder un segundo, sino en la misma argumentación afirma que el sujeto que puede superar la negación total es el Pueblo Trabajador Vasco: aquí tenemos la segunda negación o negación de la negación expresada en el sujeto positivo que conscientemente se enfrenta la opresión, superándola. La nueva realidad histórica, es decir, la liberación integral de Euskal Herria, nacional y de clase –todavía no se argumenta la liberación de sexo-género–, llegará como resultado de esa negación de la negación.

Sabemos que la dialéctica es incompatible con la ideología. No debe por tanto sorprendernos la insistencia que hace el V Biltzar como proceso sobre lo que es la ideología y que efectos negativos tiene. En el Informe Verde Revisado se lee esta definición de ideología: «Toda ideología es alienación. El fin del socialismo es precisamente la desaparición de todas las ideologías-alienaciones. Por tanto hablar de ideología socialista es una contradicción. No obstante, para una mejor comprensión utilizaremos el término “ideología” en lugar del correcto que sería “teoría revolucionaria”» «Para la V Asamblea (Informe verde revisado)», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 62.. Poco tiempo más tarde se escriben unos «puntos sobre teoría» aprobados en la Segunda Sesión de la V Asamblea que llevan el título de «Ideología oficial de Y» en el que podemos leer lo siguiente sobre las diferencias entre la ideología y la conciencia de clase:

Entendemos por ideología del trabajador la aceptación del trabajador de su condición dentro de las estructuras burguesas. Aceptando los mitos de esta ideología, arrastrando las consecuentes alienaciones, el trabajador se mueve en la vía reformista sin aspirar a un cambio radical de las estructuras. Entendemos por conciencia de clase la toma de conciencia del trabajador de la opresión colectiva como clase, en la lucha contra las alienaciones producidas por la ideología burguesa, lo que conduce automáticamente a una actitud revolucionaria, es decir, al cambio total y completo de las estructuras burguesas económicas, políticas, sociales y culturales, en pro de la desalienación total del hombre «Ideología Oficial de Y», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 99..

La ideología burguesa oculta, tergiversa e invierte la realidad, sus contradicciones. En este sentido, la lucha contra la ideología y contra la alienación, sin mayores precisiones ahora, debe centrarse en el desvelamiento de lo real, en sacar a la luz la dialéctica de la explotación y el carácter inhumano de la propiedad burguesa. Sin profundizar mucho, rápidamente encontramos documentos de ETA de aquella época en los que se avanza directamente en la lucha contra la ideología en cuanto tal y a favor de la toma de conciencia revolucionaria. Por ejemplo, en el conocido como «Zutik de Caracas», de 1968, podemos leer dos ideas básicas para la desideologización: una de ellas es el denominado «Diccionario para traducir prensa enemiga» «Zutik de Caracas», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 8, p. 70. en el que se «traducen» expresiones como «separatismo vasco», «violencia vasca», «terrorismo hispano», «terrorismo vasco» y «atracos».

Dos constantes recorren las traducciones a la realidad vasca: la defensa de los derechos humanos y democráticos, y la defensa del derecho a la resistencia, pero lo más importante desde la perspectiva de la concienciación es que a la propiedad burguesa y española se le enfrenta la propiedad popular y vasca. La otra idea básica es la contundente declaración de que «la verdad no es cómoda. La comodidad es el metro de la traición» «Zutik de Caracas», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 8, p. 77., que es una forma indirecta de insistir en que la verdad es revolucionaria. Poco después, en el Zutik nº 81 se lee:

La concienciación del pueblo es un proceso colectivo dado a través de prácticas parciales; y el intentar dicha concienciación a través únicamente de cursillos los fines de semana es una idea digna de una socialdemocracia tan prudente que es fácil ver debajo de esa prudencia un miedo insuperable y una autojustificación perfecta […] Y aquél que no quiere arriesgarse a nada es que nada quiere hacer por su pueblo y, por tanto, está apoyando al opresor. Nadie está al margen de la política; o se hace la política del oprimido, o se hace la política del opresor, aunque sea pasivamente […] hoy en día solo es abertzale aquel que hace TODOS LOS DÍAS COSAS CONCRETAS por la liberación nacional «Zutik nº 81», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 8, pp. 89-91..

Esta y no otra es la teoría marxista de la toma de conciencia, de la desideologización y de la desalienación mediante la praxis revolucionaria como negación radical de lo existente en cuanto momento de la creación de lo nuevo. Pero este Zutik añade una tesis que refuerza la teoría marxista porque plantea uno de los puntos críticos de toda desalienación: el de la legitimidad y legalidad del orden opresor frente a la legalidad del oprimido: «ÚLTIMA HORA: El jefe de la Brigada Político-Social “MELITÓN MANZANAS”, juzgado y sentenciado por la legalidad vasca, ha sido ejecutado» «Zutik nº 81», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 8, p. 97.. La referencia a la «legalidad vasca» antagónica con la franco-española abre un universo conceptual netamente comunista que nos remite al potencial libertario de la negación de la negación.

La superación de la ideología se realiza solo cuando la conciencia crítica asume en la práctica que existe una legalidad liberadora irreconciliablemente opuesta a la legalidad opresora. solo así, con la conciencia de otra legalidad, la popular, la oprimida, se culmina el proceso de superación de la alienación y más concretamente del fetichismo. Se trata de un proceso práctico, diario, en el que las acciones cotidianas, concretas, se desarrollan confluyendo en una praxis unitaria que a su vez se expresa en múltiples formas diferentes.

Disponemos ya, por tanto, de una contextualización suficientemente precisa del momento en el que una juventud que asume la conciencia política revolucionaria como su misma respiración vital, decide organizarse clandestinamente para preparar una revolución que no sabe cuándo ni cómo va a estallar. Al margen de los cambios acaecidos en medio siglo, podemos extraer tres lecciones actuales de aquella juventud: la necesidad de la permanente formación teórico-política, la necesidad de saber que la burguesía tarde o temprano endurece la represión y por tanto hay que prepararse, y la necesidad de saber que la revolución se organiza día a día.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Introducción
  2. La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles
  3. La naturaleza burguesa de la casta intelectual
  4. Las luchas de las naciones y la interpretación del poder
  5. La negacion radical y la afirmación revolucionaria
  6. Pueblo trabajador y pequeña burguesía
  7. Hacia la alternativa necesaria

Jeitsierak / Descargas

Pueblo trabajador y pequeña burguesía

Para sustentar teóricamente la interpretación del V Biltzar como un largo proceso histórico que abarca varias asambleas con una identidad subyacente a pesar de sus muchas contradicciones internas, que estallan en varias escisiones y en los correspondientes enriquecimientos teórico-políticos y estratégicos, nos hemos basado además de en la obra general de Lorenzo Espinosa, también en la crítica devastadora de la interpretación lineal de la historia Josep Fontana: La historia de los hombres, Crítica, Barcelona 2001, pp. 353-367. realizada por J. Fontana que nos ha servido como óptimo método para explicar por qué entendemos como V Biltzar no solo la V Asamblea sino el proceso de enriquecimiento teórico y de concreción estratégica que llega a su culmen a finales de la década de 1970.

Además de esta demoledora crítica de la linealidad en la historia, nos hemos basado también en una larga serie de investigadores caracterizados por desentrañar la dialéctica entre las condiciones objetivas y las subjetivas no solo en los ciclos cortos sino en los largos, a través del tiempo, de modo que el tiempo teórico-político y económico no tiene por qué coincidir con el tiempo cronológico oficial, tal como lo demuestra G. Arrighi Giovanni Arrighi: El largo siglo XX, Akal, Madrid 1999, pp. 13 y ss. y su «siglo largo». En este sentido nos remitimos también a dos obras básicas para entender la dialéctica entre lengua, economía y política sin la cual no se entiende el largo V Biltzar: la de J. M. Sánchez Carrión con su concentrada píldora de ciencia revolucionaria de que «es cierto que quien quiere poder necesita lengua […] Pero aparte de la lengua, el poder necesita también ciencia» José María Sánchez Carrión: Lengua y Pueblo, Elkar, Estella 1980, pp. 117-118.. Y cómo no, el método histórico de J. Azurmendi: «Así las cosas, cultura arriba o cultura abajo, resulta que estamos rehuyendo el problema: el problema es el Estado […] los Estados civilizadísimos son los que mejor están demostrando que el único modelo de Estado que conocen es el de cárcel de pueblos» Joxe Azurmendi: Los españoles y los euskaldunes, Argitaletxe Hiru, Hondarribia 1995, p. 517.. Al margen de sus escisiones y rupturas, el largo V Biltzar tenía muy clara esta constante histórica.

A diferencia de las interpretaciones lineales de la historia, nosotros entendemos por V Biltzar el largo y decisivo período que, a grandes rasgos, comienza a tomar cuerpo en la III Asamblea de ETA de 1964, que no vamos a estudiar en detalle laitz Aizpurua: Marxismo eta nazio arazoa. ETAren Hastapenetan, Hausnart, 2.znbk, 2012 abendua, pp.128-139., y concluye en lo esencial a finales de 1978, tras el asesinato de Argala, sufriendo un golpe previo con el secuestro y asesinato de Pertur en 1976. Se ha hecho habitual hablar del V Biltzar no en el sentido restrictivo de la V Asamblea con sus dos partes en diciembre de 1966 y en marzo de 1967, sino en el sentido amplio, procesual, como un período de creatividad estratégica lleno de diferencias, oposiciones y contradicciones que terminaban en escisiones.

Sin embargo, tal diversidad no anula sino que refuerza el hecho de que, frente al exterior, es decir, frente al imperialismo franco-español y frente a la burguesía vasca, las contradicciones internas a ETA tendían a resolverse en la medida de lo posible para continuar la lucha por la independencia y el socialismo. Al igual que en la historia del movimiento anarquista, socialista y comunista mundial existe fases especialmente creativas insertas entre períodos de poca o nula significación, incluso de retroceso al reformismo, en la historia de ETA sucede lo mismo. Decimos que el V Biltzar se inicia entonces porque según documentos de la propia ETA de verano de 1974, se lee que:

Desde 1964, la estrategia revolucionaria de ETA está fundamentalmente en la aplicación de los principios generales de la Guerra Popular a las condiciones concretas de Euskadi. Esta fue la opción básica de nuestro tercer Biltzar Nagusi; a partir de entonces, todas las Asambleas que hemos celebrado se han cerrado con una reafirmación de talesprincipios que, cuando fueron proclamados, solo recibieron por respuesta un escepticismo general […] En la V Asamblea (1967) proclamamos de forma inequívoca nuestra decisión de ponernos del lado de los trabajadores en la lucha de clases que se daba en nuestro País […] Somos pues patriotas revolucionarios, y defendemos los principios de la Guerra Popular. Estos tres pilares marcan nuestra estrategia y nuestro comportamiento ante cualquier contingencia. Desde tal perspectiva, hemos orientado los últimos años de lucha, y desde tal perspectiva orientaremos todo paso futuro […] Existe el peligro de perder el rumbo y dejarnos arrastrar por alternativas que encubran bajo un manto pseudo-democrático nuevas servidumbres para Euskadi. Por eso ahora es la ocasión de tener más en cuenta que nunca las razones de nuestra lucha, el sentido y el fin de esta. Olvidar qué somos y qué queremos es, en estos momentos de idas y venidas, de sondeos, de propuestas y contrapropuestas, el mejor y más sencillo modo de suicidarnos políticamente Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, pp. 407-408..

Pensamos que entre la III y la V Asamblea se dio otro paso significativo en la elaboración de la estrategia del V Biltzar. Nos referimos a la célebre Carta a los intelectuales Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 3, pp. 501-510., terminada de elaborar en su segunda versión corregida en verano de 1965 durante la IV Asamblea, que ya adelantaba algunas de las cuestiones decisivas que se aprobarían en la siguiente Asamblea, la V, que se celebró en dos partes, la primera en verano de 1966 y la segunda a comienzos de 1967. En realidad, el proceso que transcurre desde la III a la IV Asamblea permite que durante esta José María Garmendia: Historia de ETA, Haramburu, 1979, 2 vol., pp. 164-165. se den pasos muy importantes para el futuro de lo que será el sistema teórico-político del V Biltzar, tal como lo definimos aquí.

Ya para este momento, el prestigio y la influencia de ETA entre las fuerzas políticas que actuaban en la clandestinidad estaba sólidamente asentado, llegando a ser la primera fuerza en ese sentido. La propia organización era consciente de ello pues en un documento de 1968 afirma que: «las tiradas de Zutik representan diez veces más (y probablemente nos quedemos cortos) que el conjunto de todas las demás publicaciones clandestinas vascas» «Introducción», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 269.. Por tanto, el V Biltzar tal cual aquí es definido, se constituyó bien pronto en la fuerza política decisiva en todos los sentidos, decisiva en lo estratégico pero también en lo táctico, para el devenir de Euskal Herria.

Lógicamente, por pura dialéctica, la presencia externa del V Biltzar como proceso se sostenía en fuertes tensiones internas, en altibajos, parones, retrocesos y relanzamientos con fuerza renovada. Un ejemplo de ello lo tenemos en la carta a la Organización de la Mesa de Bélgica de mayo de 1973, en la que se expone cruda y sinceramente la existencia de varias líneas lo que redunda en un gran confusionismo político. La carta propone volver al

[…] espíritu de la Quinta Asamblea. En esta, la opción de convertir a ETA en una organización de clase, decidida a ponerse del lado de los trabajadores en la lucha de clases existente en nuestro país, era clara, aunque tal opción no fuera clara en todos sus detalles. ETA estaba definida ya como partidaria de un socialismo que no fuera «socialista-humanista» no «social-demócrata» no «social-reformista», sino socialista revolucionario, es decir, que considera a la lucha de clases como un motor de la historia y que nace de la violencia revolucionaria de los trabajadores con el proletariado en su cabeza. En este sentido la acción de posponer la determinación del carácter del socialismo de ETA a la celebración de una Asamblea era ideológicamente un paso atrás. Por el contrario es innegable que el aporte de Egi Batasuna en militantes ha sido muy importante para la continuidad de ETA y de la lucha patriótica vasca

Después de esta fusión, ETA publica un nuevo Zutik en el que aparecen claramente definidas unas opciones marxistas-leninistas. Desde entonces las publicaciones se han reducido a los Hautsi, pero tenemos la impresión que el confusionismo político dentro de ETA está muy lejos de haberse superado «Sobre el porvenir inmediato de ETA», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 421..

Es este confusionismo interno el que se quiere resolver en la VI Asamblea oficialmente reconocida como tal en verano de 1973, en la que se argumenta a la luz de la experiencia transcurrida en los últimos años el porqué del fracaso de la escisión anterior conocida como los «escindidos de la VI» celebrada en 1970 y que ya para entonces se había vuelto a escindir en otros dos grupos. En la oficialmente declarada VI Asamblea se hace una explícita aceptación de la V Asamblea:

Hoy nos reafirmamos en los puntos y conclusiones de tal Asamblea; de esta manera, suscribimos la elaboración ideológica realizada entonces, su validez global; y, así mismo, nos reafirmamos sin ambages en la práctica desarrollada por ETA hasta ahora, constatando su total acierto […] Las necesidades de la lucha exigen evidentemente continuar perfilando las pautas teóricas surgidas en la V Asamblea. A medida que avancemos nos enfrentaremos con problemas nuevos; y tales problemas exigen por lo tanto soluciones nuevas. ETA aspira a devenir vanguardia organizada de nuestra clase, de la clase trabajadora vasca, y, a través suyo, de todo nuestro pueblo «Hautsi nº 4», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 428..

En esta VI Asamblea oficialmente reconocida, se elabora un documento sobre el porqué de un Estado Socialista Vasco en el podemos leer:

Afirmamos entonces que nuestra realización total e integral, como trabajadores vascos solamente será posible cuando se nos devuelvan íntegramente los mecanismos de apropiación lógico-simbólicos que se nos ha arrebatado, cuando contrarrestemos los efectos de la opresión recuperando totalmente la manera de ver e interpretar la realidad vasca (euskaldun), desde una óptica indudablemente comunista […] nuestro deber internacionalista será unirnos en pie de igualdad con todos los pueblos y proletarios del mundo –comenzando por los más próximos– para proseguir la edificación de la sociedad mundial sin clases. Como revolucionarios comunistas que somos, luchamos contra toda opresión: luchamos pues contra la opresión nacional. Y, por ello mismo, estamos por la independencia de Euskadi, por un Estado Socialista Vasco «Por qué estamos por un Estado Socialista Vasco», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, pp. 108-109..

Por no extendernos, a finales de 1976 en el Zutik nº 67 se lee:

Desde el V Biltzar, ETA se había propuesto convertirse en una organización vanguardia revolucionaria de la clase obrera y del Pueblo Trabajador Vasco. El camino hasta hoy ha estado plagado de contradicciones y de saltos a derecha e izquierda. Negarlo sería negar toda la historia de nuestras escisiones, negar que la lucha de clases exista y entre de lleno en ETA. […] Pero a pesar de ello, hoy podemos decir que ETA se está afirmando como una organización proletaria: ya hoy no podemos ser tratados como «una expresión pequeño-burguesa», «unos activistas minoritarios», etc. Hoy, con más o menos aciertos, ETA dirige todo el combate hacia el triunfo de la Revolución Socialista, hacia el triunfo del Poder Popular que acabe con la opresión nacional y la explotación capitalista «Zutik nº 67», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, pp. 187-188..

Cuando al comienzo de este texto nos extendíamos en la explicación del método dialéctico y en la importancia de los conceptos flexibles, incluyentes y abiertos, conceptos que permiten y exigen establecer relaciones con otras realidades cercanas para integrarlas en teorías más amplias y abarcadoras, teníamos puesta la mirada en varios problemas que iríamos intentando resolver posteriormente. Ahora nos encontramos con uno de ellos, y de los fundamentales, el de las perspectivas que se abren o que se cierran si se usan determinados conceptos, como el de pueblo trabajador, o si dejan de usarse.

Antes de seguir y a modo de preparar un debate más sistemático sobre este concepto, únicamente diremos que ha sido y es utilizado permanentemente en la izquierda revolucionaria mundial preocupada por integrar estratégica y tácticamente a cuantos más sectores sociales componen la fuerza de trabajo globalmente explotable. Era tan común su uso como herramienta epistemológica a finales del siglo XIX que incluso un joven Lenin, que apenas había leído lo esencial de la lógica dialéctica y de la naturaleza flexible y abierta del concepto y que estaba muy influenciado por el mecanicismo de la socialdemocracia porque aún no había estudiado con radicalidad a Hegel, lo emplea reiteradamente en el artículo cortito de 1900 denunciando la invasión de China por Rusia:

La única voz ausente, entre tanto júbilo, es la de los obreros conscientes, representantes de vanguardia del multitudinario pueblo trabajador. Mientras tanto, es precisamente el pueblo trabajador el que soporta todo el peso de las nuevas campañas victoriosas: le quitan trabajadores para enviarlos al otro confín del mundo, le imponen tributos extraordinarios para cubrir los millones gastados V. I. Lenin: La guerra con China, Obras completas, Progreso, Moscú 1981, tomo 4, p. 397..

Más adelante Lenin se pregunta: «¿Qué provecho reportan a la clase obrera rusa y a todo el pueblo trabajador las conquistas en China? Miles de familias arruinadas, a las cuales se les quitó los trabajadores para enviarlos a la guerra; un enorme incremento de las deudas y gastos del Estado; la elevación de los impuestos; el reforzamiento del poder de los capitalistas, explotadores de los obreros; el empeoramiento de la situación de los obreros; una creciente extinción del campesinado; hambre en Siberia: eso es lo que promete traer y ya trae la guerra con China» V. I. Lenin: op. cit., tomo 4, p. 400..

En el contexto de 1900, la lección que extrae Lenin no admite duda: «Por eso incumbe a todos los obreros conscientes el deber de alzarse con todas sus fuerzas contra quienes atizan el odio a otras naciones y desvían la atención del pueblo trabajador de sus verdaderos enemigos […] Para sacudirse el nuevo yugo que la guerra impone al pueblo trabajador, sólo hay un medio: la convocatoria de representantes del pueblo, que pongan fin al despotismo del Gobierno y lo obliguen a considerar no únicamente los intereses de la camarilla de la Corte» V. I. Lenin: op. cit., tomo 4, p. 402..

Como vemos, el concepto de «pueblo trabajador» tiene una función epistemológica clave: para Lenin, como para los marxistas que dominan la dialéctica, es un concepto flexible, «móvil» porque «lo real se presenta como moviente, múltiple, diverso y contradictorio» Henri Lefebvre: Lógica formal. Lógica dialéctica, Siglo XXI, Madrid 1972, p. 196., lo que le permite integrar en el movimiento subjetivo del pensamiento el movimiento objetivo de la realidad. La fuerza social de trabajo globalmente explotable por el capital como relación social de explotación, es una objetividad con diversos niveles de diferencia, oposición y contradicción en su interior siempre en devenir, y el concepto de pueblo trabajador explica esa realidad.

Lenin también emplea simultáneamente los conceptos de «pueblo», «nación», «masas populares», «masas trabajadoras», etcétera, precisamente como engarces con la realidad contradictoria dentro del potencial heurístico del concepto «pueblo trabajador». Pensamos que uno de los secretos de la victoria de la revolución bolchevique en 1917 fue la flexibilidad mental de las y los revolucionarios para superar autocríticamente sus errores de sectarismo gracias, entre otras cosas, a la dialéctica inherente al concepto de «pueblo trabajador», sobre todo en momentos críticos, decisivos, en los que se avecina la derrota definitiva como en enero de 1918 cuando todo indicaba que la contrarrevolución ahogaría en sangre la esperanza comunista. Fue entonces cuando se hizo el llamado al acto supremo de la resistencia a ultranza mediante el pequeño documento: Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado V. I. Lenin: Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado, Obras completas, Progreso, Moscú 1981, tomo 35, pp. 231-233..

Aclarado esto, y volviendo a Euskal Herria, Pertur, en 1973 cuando todavía no se había producido la ruptura, defendiendo la necesidad de un «Estado socialista vasco», responde así a la pregunta de sobre quiénes son los aliados de la «clase trabajadora vasca»: «La contradicción principal de nuestra lucha revolucionaria es la que enfrenta las clases populares vascas –con el proletariado industrial al frente– con las burguesías monopolistas española y francesa; existen unos lazos objetivos de unión, unos intereses de clase comunes –no idénticos– que determinan el carácter popular y no meramente proletario de la revolución pendiente en Euskadi. En nuestro caso, tal afinidad de intereses revolucionarios se ve potenciada por la existencia de una opresión nacional común a la clase obrera y al resto de las clases populares, de las capas sociales revolucionarias: Arrantzales, nekazaris, trabajadores administrativos, pequeños propietarios, comerciantes e industriales, estudiantes, intelectuales y otros asalariados» Pertur: «Por qué estamos por un Estado socialista vasco», Pertur, A. Amigo, Hordago, Donostia 1978, p. 167..

Más tarde, en diciembre de 1974 Pertur habla de pueblo trabajador Pertur: «Manifiesto de ETA p-m», Pertur, A. Amigo, Hordago, Donostia 1978, p. 210.. No vamos a extendernos en otros escritos en los que expone la misma tesis incluso enriqueciéndolas al explicar cómo la clase obrera ha de fortalecer sus relaciones con el resto de clases trabajadoras, masas populares, con el pueblo en general, etc. Sí vamos a citar el párrafo que aparece en la Ponencia Otsagabia de verano de 1976:

Haciendo un breve análisis de las clases que se enfrentan en el proceso revolucionario vasco, vemos que por un lado está la oligarquía centralista española, clase actualmente dominante y por otro el conjunto de las clases trabajadoras y populares de Euskadi, lo que comúnmente venimos denominando pueblo trabajador vasco. Es evidente que no está hecho un estudio científico de la composición de clases y grupos sociales del PTV y que para esa labor de dirección política es necesario efectuarlo, pero podemos afirmar aquí que el conjunto de lo que denominamos PTV y que incluye la pequeña burguesía, tiene unos intereses objetivamente revolucionarios. Ahora bien, y dado que el PTV es un conglomerado en el que se encuentran tanto clases con todas las características que las configuran como tales –la clase obrera– como sectores o grupos sociales con características diferenciales pero que no constituyen una clase en sentido estricto –no se puede hablar, por ejemplo, de la existencia de una clase campesina en Euskadi; ni siquiera el conjunto de quienes se dedican al trabajo de la tierra ofrecen unas características homogéneas a lo largo y ancho de las cuatro provincias de Euskadi Sur– la única clase que puede llevar la dirección revolucionaria del conjunto del PTV es la clase obrera Pertur: «Ponencia Otsagabia», Pertur, A. Amigo, Hordago, Donostia 1978, p. 259..

En Hautsi nº 6 de septiembre de 1975 realizó la siguiente descripción teórico-política del concepto de pueblo trabajador que consideramos totalmente válida entonces y ahora:

Como en diciembre de 1970, la clase obrera vasca ha vuelto a poner de relieve que no es neutral frente a la opresión nacional de que es objeto […] Ahora bien: destacar el papel de la clase obrera no puede hacernos olvidar la aportación del resto de nuestro pueblo. De hecho. Aunque hayan sido obreros los que han estado a la cabeza de las luchas, en estas ha participado todo el Pueblo Trabajador Vasco: arrantzales, como los que en Lekeitio y Ondarroa se negaron a faenar sufriendo por ello una represión despiadada; nekazaris, como los que en Azpeitia y en Bizkaia boicotearon los mercados y la entrega de la leche; pequeños propietarios, como los que cerraron sus bares, comercios y talleres en decenas de pueblos de Euskadi; profesionales, como los médicos de Donosti que se enfrentaron a las fuerzas represivas en la Residencia y en el Hospital; sacerdotes, mujeres y estudiantes «Hautsi nº 6», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 475..

El texto continúa insistiendo en que la unidad del pueblo ha sido decisiva, pero que lo será más para lograr integrar a la pequeña burguesía en el proceso revolucionario. Como hemos visto a lo largo de estas páginas, la cuestión de la pequeña burguesía, su papel y sus dudas e indecisiones, recorre todas las reflexiones teóricas marxistas, también en la Euskal Herria de entonces y de ahora. ETA era muy consciente de esta problemática, y en el Zutik nº 67 de noviembre de 1976, escribe que:

La pequeña burguesía vasca sufre, frente al control del proceso productivo, la marginación propia de esta capa en las sociedades capitalistas industrializadas. Padeciendo todas las depresiones del sistema, se encuentra en franca oposición con la oligarquía y en muchos casos, en una postura crítica –aunque también a menudo inconsecuente– frente al sistema capitalista. En su mayoría autóctona es poseedora de una firme conciencia nacional. Ambos condicionantes, la señalan objetivamente como un posible –aunque siempre vacilante– aliado estratégico del sector patriótico de la clase obrera, en orden a la consecución de una Democracia Popular Vasca. Que esta posibilidad se convierta en una realidad irreversible, depende, en buena medida, de la capacidad que demuestre la vanguardia política de dicho sector obrero, para atraerla a su camino «Zutik nº 67», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 207..

En 1976 J. Apalategi publicó una muy rigurosa investigación sobre la estructura clasista vasca Jokin Apalategi: Los vascos de la nación al Estado, Elkar, 1979, pp. 53-118., en la que destacaba la tesis de que «el concepto de clase trabajadora es más amplio que el de proletariado puesto que este está comprendido en aquél. Y vamos a utilizar el concepto de clase trabajadora, pues aunque el proletariado es por su número y por sus condiciones objetivas el elemento más importante para la lucha revolucionaria, el apoyo que las demás clases trabajadoras, explotadas ellas también, pueden aportar a esta lucha es absolutamente indispensable» Jokin Apalategi: op. cit., p. 103..

Al margen de las variaciones cuantitativas habidas en las clases trabajadoras y en su núcleo, el proletariado, sigue siendo totalmente válido lo expuesto en la cita. El autor en el que ahora nos basamos sostiene que la V Asamblea realizó el «primer análisis de clases sociales» Jokin Apalategi: op. cit., pp. 209-210. en la historia de ETA, análisis en el que la dialéctica entre la lucha de liberación nacional y la lucha de clases se expresaba mediante el concepto de pueblo trabajador vasco. En 1985 J. Apalategi publicó un estudio en el que demostraba que a partir de la V Asamblea Jokin Apalategi: «Liberación nacional y socialismo-comunismo como problemática de síntesis teórica desde la Vª Asamblea de ETA hasta nuestros días», Los vascos, de la autonomía a la nación, Txertoa, 1985, pp. 281-310. se iniciaba un proceso ascendente sostenido, al menos hasta esa fecha, mientras que el resto de fuerzas políticas, mayoritariamente surgidas de escisiones de ETA, empezaban la tendencia al declive.

F. Letamendía, por su parte, ofrece esta definición de pueblo trabajador:

ETA –dice la ideología oficial– es un «Movimiento Nacional Vasco de Liberación Nacional» (la auto-definición como «movimiento» es tradicional; es en cambio novedoso el caracterizarse como «movimiento socialista»). El nacionalismo de ETA es un «nacionalismo revolucionario». En la definición de este aparece por primera vez un concepto que ha de tener una larga vigencia, el de «Pueblo Trabajador Vasco», que intenta realizar la síntesis entre pueblo vasco (que desearía la liberación nacional) y clase trabajadora vasca (que desearía la liberación social). Se dice de él que «es la negación total de una realidad actual opresora. Esta negación total puede solo ser realizada por el pueblo trabajador vasco a través de su situación de clase explotada» Francisco Letamendia: Historia del nacionalismo vasco y de ETA, R&B, 1994, tomo I, «ETA en el franquismo», p. 311..

L. Núñez Aristrain dijo que el V Biltzar creó el concepto de pueblo trabajador vasco «para designar al sujeto revolucionario» L. Núñez Aristrain: La razón vasca, Txalaparta, 1995, p. 64.. Pero desde hace unos años este concepto fundamental casi ha desaparecido de los documentos y de la orientación cotidiana del abertzalismo. Ni L. Bruni Luigi Bruni: ETA. Historia política de una lucha armada, Txalaparta, 1987, pp. 84-87. ni I. Casanova Iker Casanova, ETA 1958-2008. Medio siglo de historia, Txalaparta, 2007, p. 92. le prestan la atención necesaria. Por su parte, J. L. Unzueta reduce todo lo relacionado con la importancia de la definición del sujeto revolucionario, el pueblo trabajador vasco, realizada en el V Biltzar a pobre y vulgar forma frente a un «dato incómodo», el de los emigrantes sosteniendo la tesis de que con este V Bilztar se impone la supeditación de la lucha de clases a la lucha nacional y, sobre todo: «alumbrar un nuevo nacionalismo, alternativo política y organizativamente, no ideológicamente, al encarnando por los seguidores del inventor del término “Euzkadi”» José Luis Unzueta: «La Vª Asamblea de ETA», Saioak, año IV, 1980, pp. 50-52., es decir, que el V Biltzar no rompió ideológicamente con Sabino Arana ni con el PNV.

P. Ibarra Güell no tiene para nada en cuenta el nuevo horizonte abierto con la teorización del concepto de pueblo trabajador, horizonte estratégico de largo recorrido en el que se irán engarzando, no sin graves problemas en varios momentos que llegan a provocar escisiones, las diferentes áreas específicas en las que la militancia abertzale trabaja dentro de una perspectiva unitaria de liberación nacional de clase. En las páginas dedicadas a la V Asamblea, y parcialmente también a la IV, no es que no esté en modo alguno presente la problemática de la definición del sujeto revolucionario que ha de liderar la lucha por el independentismo socialista, sino que su estudio de la estrategia de ETA se reduce exclusivamente a la caracterización de la lucha armada; es más, la única vez que aparece escrito el concepto es en un párrafo de un documento de ETA citado Pedro Ibarra Güell: La evolución estratégica de ETA (1963-1987), Kriselu, 1987, pp. 67-83..

Nosotros pensamos que ese concepto expresa, lacónicamente, el doble punto crítico de la liberación humana: por un lado, dilucidar quién es el sujeto que se libera y, por otro lado, dilucidar cómo se construye la subjetividad emancipadora del sujeto que se emancipa. La dialéctica entre el sujeto y su subjetividad es, así, la otra parte de la dialéctica entre lo objetivo y sus contradicciones, de manera que el V Biltzar puso el dedo en la llaga. Lo comprenderemos mejor al analizar su insistencia en la problemática de la alienación y de las formas de desalienación, y en su permanente llamamiento a la práctica como criterio de verdad, como criterio de verificación de toda teoría, siguiendo el más puro método leninista, sobre todo, para lo que ahora nos interesa, en la interpenetración entre lo subjetivo y lo objetivo G. Kursánov: Veritas, Progreso, 1977, pp. 103-120..

I. Bullain reconoce la importancia del concepto de pueblo trabajador para la izquierda abertzale casi desde el inicio de su libro, pero lo reduce a una «categoría ontológica» Iñigo Bullain: Revolucionarismo patriótico, Tecnos, Madrid 2011, p. 30. con lo que destroza cualquier esperanza de encontrar algo enriquecedor en las páginas que siguen. En 1729, Wolff definió en su libro Ontología a este concepto como la metafísica general, cuyos principios básicos son los leibnizianos de la no contradicción y de la razón suficiente Garzanti (coord): Enciclopedia de la Filosofía, Edic. B, 1992, pp. 718-719., determinando así toda la evolución posterior de las filosofías ontológicas como esencialmente idealistas a pesar de que Hegel lograse demostrar la conexión entre su interpretación dialéctica de la ontología, la lógica y la teoría del conocimiento Rosental-Iudin: Diccionario de filosofía, Akal, Madrid 1978, p. 346.. La ontología llevada a su extremo, el ontologismo, deriva en un «sistema especulativo» K. F. Leidecker: Diccionario de filosofía, Grijalbo, Madrid 1968, p. 279. cualquiera, como se demuestra viendo la evolución de la filosofía burguesa europea en su corriente cosmológica y ontológica Manuel Garrido: «El canto de cisne de la gran filosofía europea», El legado filosófico y científico del siglo XX, Cátedra, Madrid 2005, pp. 63-66..

Hemos considerado necesario insistir un poco en el concepto burgués de ontología porque muestra uno de los insondables vacíos del libro de I. Bullain: incomunicar y aislar el nivel de la definición de lo real del nivel de estudio y transformación de lo real, de modo que la lucha por la independencia y el socialismo, esencialmente unida a la definición del sujeto colectivo, es reducida casi a una aberración histórica solo explicable por factores que rozan o caen en la «patología social» expresada en «colectivos de ira», en «populismo vengativo» Iñigo Bullain: Revolucionarismo patriótico, Tecnos, Madrid 2011, p. 115..

Por el contrario, si recurrimos a la noción marxista de unidad entre lo ontológico y lo epistemológico comprendemos que el conocimiento de la evolución de las contradicciones, las tendencias que se abren al calor de la ley de la negación de la negación y del salto de la cantidad a la cualidad, etc., exigen de la intervención humana consciente para guiar su destino por un mundo «complejo, multilateral y contradictorio» M. A. Dynnik (coord): Historia de la filosofía, Grijalbo, 1967, tomo III, pp. 205-206.. Más aún, desde la visión marxista, la unión entre lo ontológico y lo epistemológico conlleva la presencia de lo axiológico, de los valores éticos y el deber moral W. Ash: Marxismo y moral, Edic. ERA, México 1969, pp. 92-118.. Aunque más adelante volveremos a esta cuestión central, ahora deberíamos anunciar lo básico para mostrar que la definición del sujeto revolucionario vasco por el V Biltzar supera conceptualmente la ideología burguesa en sí.

Inseparable del debate sobre el pueblo trabajador es el de la fiabilidad política de la pequeña burguesía. La teoría marxista al respecto es concluyente por su desconfianza absoluta hacia esa fracción de clase de la burguesía, aunque reconozca que hay que aliarse tácticamente con ella, así que no la resumimos. ETA la definía así:

3) Burguesía media: talleres tipo Guipuzcoa (entre dos y doscientos obreros). De tendencia conservadora, reformistas, liberales, demo-cristianos, anti-comunistas. Por la debilidad de su fuerza económica, están ligados a la gran burguesía, siendo de hecho sus criados más fieles, tanto en el aspecto social como en el nacional.

4) Pequeña burguesía: pequeños comerciantes, y tenderos, intermediarios. Trabajan por sus propios medios y apenas sí tienen empleados (de 12 a ninguno). Aunque son propietarios de sus modos de producción se advierte en ciertos una tendencia a la proletarización de sus condiciones de trabajo (inseguridad del porvenir, pagan el pato de cualquier crisis económica, no viven demasiado holgadamente, larga jornada de trabajo…). Por su situación general vacilan entre el proletariado y la burguesía propiamente dicha: vacilante, falta de coraje político, sin embargo siempre han sido susceptibles de adoptar posiciones extremas, pudiendo salir de su seno tanto revolucionarios como fascistas «Para la V Asamblea (Informe verde revisado)», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 57..

Aquí el análisis de ETA sobre la pequeña burguesía se mueve en el nivel esencial y básico del modo de producción capitalista, en la esfera de lo genético-estructural, de lo que recorre el interior de la pequeña burguesía en el capitalismo en sí. Pero inmediatamente después, ETA pasa al análisis concreto, a la esfera de lo histórico-genético, de la realidad específica de Euskal Herria como formación económico-social propia, diferenciada cualitativamente de las circundantes a ella por su evolución histórica, por su cultura e identidad, por su propia lucha de clases; y, consecuentemente, ETA pasa a analizar el componente político de la pequeña y mediana burguesía vasca:

En general, la pequeña y mediana burguesía cuando hay opresión nacional son nacionalistas. ETA ha surgido precisamente de estas dos capas de la burguesía en su mayoría y sigue en parte viviendo en este mismo ambiente.

Se ha producido en ellos una mayor radicalización en el plano nacional, gracias a las primeras acciones de ETA, a un reblandecimiento del régimen español y a la pérdida de un miedo que hasta hace muy poco parecía insuperable «Para la V Asamblea (Informe verde revisado)», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 58..

Realizada ya la V Asamblea, ETA mantiene inalterado este criterio pero añade una idea, más bien una advertencia cara al futuro, que ahora cobra su plena actualidad: «Existe el peligro, no obstante, de que la burguesía nacional o elementos reformistas tomen demasiada fuerza, castrando la revolución. Para evitar ese peligro real, no tenemos otra salida sino la de dar una fuerte conciencia al Pueblo Trabajador Vasco, mostrándole claramente los fines y el sentido de la lucha» «V Asamblea Nacional de ETA, 2 Sesión (Actas)», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia, 1981, tomo 7, p. 92.. Una década más tarde, en el Zutik nº 67 de noviembre de 1976, ETA profundiza en esta advertencia al admitir, en primer lugar, que la pequeña burguesía choca con la oligarquía «aunque también a menudo inconsecuente» y, en segundo lugar, define a la pequeña burguesía «como un posible –aunque siempre vacilante– aliado estratégico del sector patriótico de la clase obrera, en orden a la consecución de una Democracia Popular Vasca. Que esta posibilidad se convierta en una realidad irreversible, depende en buena medida, de la capacidad que demuestre la vanguardia política de dicho sector obrero para atraerla a su camino» «Zutik nº 67», Documentos Y, op. cit., tomo 16, p. 207.. Con más detalle:

ETA es consciente de que para la construcción de un ESTADO VASCO SOCIALISTA, es imprescindible contar con un Estado Vasco Independiente, guiado por el proletariado en una democracia POPULAR que dé la bases necesarias para la construcción del Socialismo Vasco, posibilitando esto la consecución de la revolución proletaria.

Como hemos dicho, esta democracia POPULAR es un MEDIO para llegar a la toma del poder por el proletariado. En esta primera fase que podemos llamar de REVOLUCIÓN POPULAR constituimos un frente con la pequeña burguesía abertzale para derrotar a nuestro enemigo común que es el aparato de OCUPACIÓN y EEXPLOTACIÓN impuesto a Euskadi por las oligarquías francesa y española.

ETA considera que la pequeña burguesía puede apoyar esta primera fase de la revolución, puesto que está también oprimida NACIONAL y SOCIALMENTE por las oligarquías. Cuando decimos socialmente distinguimos entre la opresión social ejercida por estas sobre la pequeña burguesía y la ejercida sobre el proletariado, pero sabemos que la pequeña burguesía no puede subsistir como clase por la tendencia inevitable capitalista a monopolizarse, no quedándole otro remedio que hacer causa común con el proletariado.

Son precisamente el proletariado y sus vanguardias las que no deben permitir que la pequeña burguesía se haga con la dirección de la lucha de LIBERACIÓN NACIONAL porque abortaría así el proceso revolucionario, convirtiendo la revolución proletaria en un reformismo pequeño burgués «Puntos mínimos ideológicos de ETA», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, p. 117..

ETA pensaba que la vía parlamentarista española estaría viciada desde su misma legalidad, que el PNV nunca se atrevería a tratar al poder español «de igual a igual», y que, en el último extremo, terminaría posicionándose en contra del pueblo, porque «para el PNV lo primero es el orden» ya que su enemigo principal es la revolución socialista en Euskal Herria «Zutik nº 68», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, pp. 255-256.. Pero la precisión que realmente importa viene después: «Papel de la burguesía “nacional” o “no oligárquica”. La burguesía nacional posee por su carácter, vocación de capa dirigente del proceso producto. En cuanto que desea desplazar a la oligarquía, puede, muchas veces, aprobar y ver con simpatía las luchas de las capas populares; pero, en cuanto que pretende sustituir a aquélla –aunque de modo más mixtificado– en su labor hegemónica, aceptarla como aliado estratégico equivaldría a dejar que el enemigo cubra la retaguardia, ya que una vez alcanzados –o en vías de alcanzar– sus objetivos, no dudaría en aniquilarnos» «Zutik nº 67», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 207..

La profundidad de esta concepción estratégica hacia la revolución socialista, y de su método teórico, no se queda en el espacio intermedio de los primeros años del V Biltzar, sino que determina toda su historia. Un ejemplo lo tenemos en que en 1973 ETA entra en abierta y pública confrontación política y ética con el PNV a raíz de la propaganda que este realiza entre la juventud vasca. Se trata, como veremos ahora mismo, de una cuestión decisiva que afecta a la definición de la esencia no solo del proyecto independentista sino también del concepto de identidad nacional vasca. Por su importancia, vamos a transcribir el párrafo entero:

En las publicaciones del PNV, concretamente en la revista Gudari, órgano de EGI, juventud del Partido (¿juventud?), se habla de nuestros presos como si pertenecieran a su militancia. Igualmente de nuestros muertos, como si hubiesen muerto heroicamente en aras al lema JEL (Jaungoikoa eta Lege-Zaharra). Aplauden nuestras acciones, dejando de esa forma entrever que tenemos un punto en común: «el abertzalismo». De esta forma confunden al pueblo y crean graves conflictos mezclando en la mente de algunos a sectores del pueblo pertenecientes a la pequeña burguesía, de fondo aranista y sin ningún interés de clase coincidente con los del obrero, con socialistas vascos radicalizados. Sin embargo, no hablan en sus publicaciones de los secuestros que por defender al PTV (Pueblo Trabajador Vasco) nos vemos obligados a llevar a cabo, ni de los ataques que hacemos y haremos a la burguesía de la nación que sea vasca o española, que nos explota. Concretamente en el asunto Zabala, se criticó nuestra acción, «Zabala es un vasco». Estamos de acuerdo y además podemos añadir que habla correctamente el euskera y que procede del baserri, pero igualmente cierto es que como tantos otros vascos pertenecientes a la burguesía roba la plusvalía a sus trabajadores y explota a estos su fuerza de trabajo al mínimo precio. ¿Se le puede justificar el ser explotador a Zabala por ser vasco? ¿No es cierto que otros capitalistas vascos, mediante estas críticas traten de justificar sus métodos amparándose en su vasquismo o en su navarrismo? ¿No es cierto que dirigentes y cotizantes del PNV son capitalistas? ¿Nos importa algo a nosotros el que Zabala perfectamente pudiera cotizar económicamente a movimientos burgueses y chovinistas? Sí, nos importa que ocurra eso para que el PTV vea claro y aniquile a esos contra-revolucionarios. Los dirigentes y colaboradores de la derecha vasca son unos explotadores y «vende-obreros», capitalistas paternalistas «Hautsi nº 3», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 399..

La lucha de clases socialista dentro de la identidad nacional trabajadora contra la identidad nacional burguesa dentro de la lucha de clases capitalista. Esta problemática lo abarca todo. También en la cultura y en la educación euskaldun. La insistencia en la lucha cultural caracteriza a ETA desde sus inicios y siempre propone una cultura popular anticapitalista e internacionalista, o como se sostiene en el Hautsi de agosto de 1972: «cultura popular, socialista en su contenido y vasca en su forma» Hautsi agosto de 1972, Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 328.. La reconstrucción del euskara también se hace desde una perspectiva socialista: en el Hautsi nº 2, hay un capítulo titulado «La lucha ideológica en el seno de las ikastolas» en el que a pesar de emplear el término de «ideología», como hemos visto, sin embargo se hace un análisis teórico muy sofisticado de las diferentes posturas. La flexibilidad conceptual desarrolla con significativo acierto al saber deslindar el verdadero contenido ideológico, de inversión alienada y de falsa conciencia, del modelo burgués de las ikastolas –usar el euskalki de la zona, tener «ambiente vasco», educar en la religión cristiana, ser «apolítica» y «democrática»–, confrontándolo con la teoría pedagógica de las «ikastolas socialistas» «Suplemento especial al nº 2», Hautsi nº 2, Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, pp. 374-378..

Fijémonos en las características con las que el texto de ETA señala el contenido ideológico de las ikastolas dirigidas por la «burguesía nacional vasca», representada en este caso por el PNV y el sindicato ELA. El primero, el empleo del dialecto local de la lengua vasca, suponía en aquel momento un claro estancamiento, incluso retroceso, en el avance que se estaba dando hacia la decisiva unificación y modernización de la lengua vasca, impulso dirigido por un amplio sector euskaltzale en el que los círculos intelectuales influenciados por ETA tuvieron un papel decisivo; en realidad, lo que se estaba librando era una pelea estratégica por el futuro del complejo lingüístico-cultural de Euskal Herria y, por ello mismo, por la identidad concreta de la nación vasca.

El segundo, el «ambiente vasco» dependía de qué sentido y significado se diera al «ambiente»: ¿esencialista y tradicional como los euskalkis frente al moderno y progresista como el euskara batua? El tercero, la educación católica, responde a la pregunta anterior y confirma la esencia ideológica, alienada, de la pedagogía burguesa criticada por ETA. El cuarto, el apoliticismo, lo dice todo porque no se puede ser apolítico bajo una dictadura como la franquista. Y el quinto, el democrático, entra en abierta contradicción con lo anterior a no ser que por democracia se entendiera solo una palabra hueca que ocultaba el colaboracionismo pasivo o activo con la dictadura.

Más adelante, una de las ramas de ETA, en 1975, profundiza todavía más en las relaciones entre lengua y revolución: «La unidad cultural entraña un potente factor de integración social, de solidaridad nacional y de unión política. Es por ello que todos los Estados hacen de la unidad idiomática uno de sus objetivos. Más aún cuando esos Estados albergan en su seno a naciones sometidas» «Vascuence y revolución vasca», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 17, p. 456.. Y luego plantea una reflexión seguida de una exigencia estratégica. La reflexión surge de esta frase:

[…] considerar a los euskaldunes (altísimo porcentaje en el Frente Militar de la Organización) junto con los inmigrantes de nuestra lucha como los más firmes motores de la revolución socialista vasca. Es por esto que nuestra organización ha de establecer una línea clara y contribuir poderosamente a la toma del poder por el pueblo en armas.

Si social y políticamente un partido vasco no se diferencia radicalmente de los partidos obreros de otros países, el hecho de que este partido haya de ser vasco le obliga a tener presente que en consecuencia de los descubrimientos modernos en cuanto a la dependencia de la forma de pensar con respecto al idioma, un socialismo vasco deberá de ser euskaldun y derivado de su mentalidad euskaldun. ETA, organización al servicio de la clase obrera debe encarnar estos principios. Dada además la diferencia tan marcada que ofrecen las estructuras lingüísticas vascas frente a las neolatinas o indoeuropeas en general se deriva la importancia primordial del vascuence en todo socialismo vasco. Un socialismo vasco deberá por ende, poner como condición, sine qua non, euskaldunidad de sus dirigentes y la progresiva euskaldunización de todo el ambiente. Deberá por tanto combatir la desnacionalización y luchar por la íntegra restitución de la cultura vasca. Finalmente podríamos hacer nuestras las siguientes palabras de Fidel Castro y Oswaldo Dorticos en la II Declaración de la Habana: «el deber de todo revolucionario es hacer la revolución» «Vascuence y revolución vasca», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 17, p. 460..

Es muy significativo que este texto de 1975 reivindique obras de Txillardegi de hacía casi una década, siendo Txillardegi uno de los más sólidos defensores del culturalismo político. Aquí vemos una de las fuerzas raizales del V Biltzar como proceso largo: por debajo de las escisiones traumáticas y de las ásperas discusiones pervive una continuidad elemental de lucha contra el imperialismo en cualquiera de sus formas, siendo la lingüístico-cultural una forma básica presente desde el principio en lo esencial aunque variante coyunturalmente en algunas de sus expresiones. Y de hecho, estas constantes del V Biltzar como proceso son inconciliables con el nacionalismo franco-español y con la burguesía vasca.

El bisturí de Lorenzo Espinosa nos descubre las entrañas del españolismo llamado «de izquierda», incluso «marxista». Ahora mismo vuelve el desesperado dogmatismo de nacionalistas españoles autodefinidos «comunistas» y «marxistas-leninistas» que sostienen que es reaccionario «balcanizar España» mediante la defensa del derecho de autodeterminación de los pueblos desde posturas de «izquierdas» y «revolucionarias» Santiago Armesilla: El marxismo y la cuestión nacional española, El Viejo Topo, Barcelona 2017, p. 245.; que pretenden, utilizando a Stalin, demostrar que España sí es una nación en el sentido pleno de la palabra, mientras que no lo son ni Catalunya ni Euskal Herria Santiago Armesilla: op. cit., p. 202-218., lo que les permitiría argumentar la necesidad de una «República Unitaria, Unicameral, Centralista, Presidencialista, Socialista e Internacionalista» Santiago Armesilla: op. cit., p. 324..

ETA lo denunció hace muchos años. Ya en lo que podemos definir como primer documento representativo del V Biltzar de ETA, Para la V Asamblea (Informe verde revisado), encontramos indicadores muy significativos, de entre los que ahora queremos referirnos a uno decisivo a nuestro entender: la directa referencia a la dialéctica materialista como punto de separación absoluta entre la contrarrevolución y las fuerzas progresistas y revolucionarias. En concreto, el documento de ETA critica a los socialistas y comunistas españoles que desconozcan o nieguen que, en Euskal Herria, la lucha de clases y la lucha de liberación nacional sea un todo inseparable:

14. Por eso partidos españolistas como el socialista y el comunista nunca han sido progresistas y revolucionarios. No han sabido juzgar desde un punto de vista dialéctico la realidad vasca.

15. Quien en la situación concreta de la lucha de clases del pueblo de Euzkadi contra la burguesía hispana o hispanizante no sepa comprender que esta lucha revolucionaria es en el caso vasco una lucha nacional, está demostrando, no ya solo una falta de preparación y desconocimiento de la dialéctica materialista, sino que objetivamente es un contrarrevolucionario» «Para la V Asamblea (Informe verde revisado)», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, p. 63..

Los errores de principio de la «izquierda» estatal son sintetizados de esta forma en el Zutik nº 51 de marzo de 1969:

El chovinismo de la «izquierda» españolista combatió el movimiento nacionalista vasco cometiendo un error de análisis al identificar la lucha del pueblo vasco por su liberación nacional con la lucha por las reivindicaciones reformistas y pequeño-burguesas a las que le arrastraba su burguesía. No quisieron enterarse del contenido popular y revolucionario que tenía la lucha de liberación con su dirección burguesa en un momento histórico dado, en lugar de intentar dar un contenido de clase al movimiento nacionalista. En vez de combatir la dirección burguesa y el lastre burgués del movimiento haciéndole cambiar prefirió combatir globalmente la reivindicación nacional vasca. Su acción era imperialista española sobre Euzkadi y por tanto anti-socialista.

La ignorancia y el oportunismo de toda la «izquierda» españolista ante la realidad nacional vasca les hizo identificar «lo burgués» con «lo vasco» y el socialismo y el progreso con la negación de la cultura nacional vasca. Partiendo de estos supuestos y apoyándonos según la coyuntura del momento en el hecho real de la emigración –en la que según tal postura se revelan las esencias más puras de «lo obrero»– se ha llegado a una concepción irreal de la clase trabajadora de Euskadi, pasando por alto su situación de dependencia nacional, ha conducido a afirmaciones como la que «el planteamiento nacional divide a los trabajadores».

Un izquierdismo estrecho y antivasco

Para comprender estas posturas hemos de tener antes en cuenta que es un hecho que las oligarquías en todos los lugares y en todas las épocas han controlado con éxito amplias capas del pueblo trabajador, porque como ya dijo alguien: «la ideología de las capas populares suele ser la ideología de la clase dominante»; pero si esto es en cierto modo lógico que ocurra entre las masas desconcienciadas, lo que ya no parece tan lógico es que fuerzas políticas que dicen representar a los trabajadores adopten ante el hecho de la emigración y por tanto ante la clase obrera vasca y de la realidad nacional vasca una postura que impide la integración de los inmigrados en la dinámica nacional de su pueblo, de nuestro pueblo, Euskadi.

Adoptar estas posiciones (tradicionales del chovinismo de la izquierda españolista) así como pretender convencernos en nombre del socialismo de que el hecho de la inmigración anula el derecho de autodeterminación del PTV, es decir, anula la lucha de liberación nacional vasca, o pretender que el derecho de autodeterminación bajo una perspectiva de clase consiste en «unirse hoy para construir un Estado español obrero, mañana veremos si el pueblo vasco quiere la libertad nacional o no», no es ninguna expresión de conciencia de clase sino una vulgar españolada.

Para resumir estos dos apartados, si la consecuencia de la línea política impuesta por la burguesía vasca fue frenar el movimiento nacional vasco encorsionándolo (¿encorsetándolo?) en una ideología y unas formas de lucha inofensivas, el efecto de la línea política impuesta por la izquierda españolista fue impedir la unidad del proletariado vasco encerrándole en unos estrechos esquemas izquierdistas (de los que ahora, cuando la dimensión de clase ha entrado en el movimiento de liberación nacional vasco, no sabe salir) «Zutik nº 51», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, pp. 306-307..

Y más adelante:

La izquierda españolista afirma que el Estado es un factor de unión de todos los trabajadores y que el Frente Nacional Vasco los desune: nuestro mayor enemigo no sería el instrumento político del capital monopolista (en nuestro caso el Estado español) sino la colaboración práctica de todos los vascos dispuestos a golpear al sistema. El Frente Nacional Vasco sería, según ellos, una maniobra de los «burgueses» y no una necesidad de las clases populares de un pueblo en situación de dependencia nacional.

La izquierda españolista dice que la realidad nacional divide a los trabajadores: ignoran que lo que divide a los trabajadores es la opresión nacional y a los que luchamos por la liberación de Euskadi nos llaman separatistas. A esto hemos de contestar que el imperialismo es la forma suprema y más inhumana de separatismo, si bien el centro del imperialismo mundial son los Estados Unidos a algunos despistados izquierdistas hay que recordarles que el imperialismo no es solo cosa de los americanos, sino que nos expliquen qué nombre tienen en término político la imposición de un aparato político extranjero en otra nación.

Esta izquierda españolista no tiene nada de socialista y lo tiene todo de españolista: sus posturas ideológicas y su falta total de práctica revolucionaria en todas sus variantes, hacen imposible la unidad del PTV en su LUCHA POR UNA DEMOCRACIA SOCIALISTA en una Euskadi libre al pasar por alto la situación de dependencia nacional en la que se desenvuelve el pueblo trabajador vasco, es decir, al pasar por alto las bases reales de existencia de los trabajadores vascos «Zutik nº 51», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 7, pp. 317-318..

El Informe Verde y el Informe Verde Revisado están escritos entre finales de 1966 y comienzos de 1967. Debemos contextualizar estas palabras porque solo así comprenderemos su acierto y su actualidad. Sin extendernos ahora en la crítica de ETA al reformismo estatalista, sí queremos recordar que ETA criticó a los partidos comunistas occidentales de que asumían como propia la «idiosincrasia nacional» creada por los Estados de las burguesías correspondientes, denunciando también que estos partidos comunistas que asumen la identidad nacional de sus burguesías estatales sin embargo rechazan las identidades nacionales de los pueblos que sus Estados oprimen «Algunos aspectos teóricos sobre la conciencia de clase nacional en el proletariado», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 15, pp. 410-411.. Poco después, en abril de 1973 ETA advirtió que el Partido Comunista de España aceptaría las propuestas del llamado «Pacto por la Libertad» que, entre otros efectos, reforzaría la opresión de las naciones vasca, gallega, catalana, por el imperialismo español, siguiendo un plan supervisado internacionalmente por Estados Unidos y la URSS «Hautsi nº 3», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 398..

En marzo de 1975 ETA militar le informa a ETApm sobre la evolución del Partido Comunista de Euskadi que se ha separado formalmente del Partido Comunista de España en una «maniobra oportunista» para no quedar marginado por el aumento de la conciencia nacional vasca. También valora la evolución del Movimiento Comunista de España al que acusa del mismo oportunismo del Partido Comunista de Euskadi con respecto al aumento de la conciencia nacional vasca: «Han llegado incluso a la conclusión de que es preciso fortalecer y extender las ikastolas. Después de todo esto incluso el camaleón siente envidia de la capacidad de adaptación de algunas especies políticas» «Informe político de ERA», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 17, p. 311..

En abril de 1976 en Hautsi nº 12 se sometió a análisis pormenorizado la propuesta del Partido Comunista de España de separar orgánicamente Vascongadas de Nafarroa presentada en la revista El Comunista de enero de 1976. El artículo se pregunta sobre quién sale ganando con la propuesta del Partido Comunista de España de romper la nación vasca y responde que beneficia «sobre todo a nuestro enemigo de clase, la oligarquía, que ve cada día con mayor recelo los altísimos niveles de lucha que está alcanzando el Pueblo Trabajador Vasco y que daría todo el oro del mundo por evitar que nuestro combate cuaje en unas conquistas nacionales y de clase que significarían un peligroso precedente para el resto del Estado» «Hautsi nº 12», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 17, p. 22.. Y en el Zutik nº 68 de julio de 1977 se criticó dura pero objetivamente el comportamiento del sindicato Comisiones Obreras y a los «partidos obreros reformistas españoles» por sus claudicaciones y por apoyar al imperialismo español contra la clase trabajadora vasca y contra los pueblos oprimidos por el Estado «Zutik nº 68», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, pp. 251-252..

Muy significativa fue, y sigue siendo, la crítica concreta que ETA hizo en este Zutik al ya extinto Movimiento Comunista de España, uno de cuyos orígenes fundamentales provenía precisamente de la primera escisión en la V Asamblea. ETA criticó el posicionamiento de MCE a raíz del arresto y muerte del empresario Ibarra por un comando de la Organización Político-Militar:

Más curioso es el caso de MCE, que se dice revolucionario. Nosotros conocemos dos posibles opciones revolucionarias, la popular y la obrera. Pero ambas tienen como objetivo común acabar con la oligarquía. Lo que no llegamos a entender es a qué revolución se refiere MCE si no tiene a la oligarquía por enemigo. O es que se trata de hacer una revolución socialista con el visto bueno de aquélla. Ya es hora de que determinados partidos dejen de decirse revolucionarios, porque este término viene muy ancho a su estrategia, no solo tan reformista como los del PCE sino incoherente como él «Zutik nº 68», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, p. 263..

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Introducción
  2. La objetividad en la historia y los textos ahora accesibles
  3. La naturaleza burguesa de la casta intelectual
  4. Las luchas de las naciones y la interpretación del poder
  5. La negacion radical y la afirmación revolucionaria
  6. Pueblo trabajador y pequeña burguesía
  7. Hacia la alternativa necesaria

Jeitsierak / Descargas

Hacia la alternativa necesaria

La sexta razón que aconseja estudiar el libro consiste en que, gracias a su publicación por Boltxe, hacemos dos cosas: una, romper un sibilino y oscuro sistema de censura indirecta que practica la progresía normalizada al negarse a editarlo en los medios de que dispone y a la vez ayudamos a un colectivo militante que sigue fiel al principio de que la cultura, en este caso la teoría y la historia, es un valor de uso revolucionario por lo que no debe buscarse un beneficio económico con ella. Y dos, porque el libro es un trampolín que nos sitúa al borde del salto poniéndonos en el aprieto de tener que saltar hacia una praxis crítica actualizada o retroceder hacia la comodidad egoísta del silencio pasivo

Lorenzo Espinosa tiene la habilidad de presentarnos tanto la amplitud cuantitativa de la casta intelectual como la pequeñez cualitativa de su argumentación contra ETA. Su libro rezuma una tesis central sobre el giro de muchos y la tarea de justificar la explotación de otros: la cuestión del Estado y por ello la cuestión del derecho a la rebelión. Ambos se sintetizan en el debate sobre el monopolio de la violencia, y a la vez, obligatoriamente, en el debate sobre la cultura como arma de liberación, es decir, en la disyuntiva de la praxis, o del trampolín para volver a lo dicho arriba. En efecto, Lorenzo Espinosa no hace más que actualizar con otras palabras la apisonadora teórica con la que ETA aplastó en 1973 las posturas oportunistas y liquidacionistas que crecían en la política de cara a prepararse para el período anterior y posterior a la muerte de Franco:

Oportunismo llamamos a una forma de comportamiento polític, que se manifiesta en el cambio constante de actitud ante problemas concretos con vistas a conseguir unos beneficios inmediatos.

Liquidacionistas son aquellos que ante la dificultad de resolver un aspecto real de un problema determinado, recurren a negar, a liquidar, su existencia. El liquidacionismo está directamente ligado al oportunismo y parte de una visión subjetiva de la realidad. La realidad con todos sus problemas existe como objeto (objetivamente) y desde el momento que las observamos y son interpretadas son vistas también de una forma subjetiva. De esta diferenciación entre realidad objetiva y visión subjetiva, que en una comprensión bien ordenada del conocimiento son diferencias complementarias, nacen muchos errores, sobre todo si la visión subjetiva nos dificulta el conocimiento objetivo de la realidad: si las imágenes de nuestro cerebro, «el sol que se pone», que impide conocer la realidad de «una tierra que rota». Si de estos sueños, visión subjetiva de la realidad, seguimos haciendo sueños llegamos a construir una visión de la realidad que no es la existente: esto es utopismo, lo que no existe realmente en ningún sitio. Este utopismo y el subjetivismo son defectos de la comprensión, de los cuales pocas veces el individuo, condicionado, es responsable, no constituyen faltas de ética, sino errores. El oportunismo que parte de un subjetivismo y presenta posibilidades utópicas es además de una forma de comprensión un comportamiento social y como tal relacionado a una ética. El oportunismo es una actitud falta de ética individual, es un comportamiento con intención de engañar «El oportunismo científico», Hautsi nº 3, abril 1973, Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 16, pp. 409-410..

Tanto oportunistas como liquidacionistas se enfrentaban al problema real, objetivo, del que no podían escaparse, de la existencia del Estado, de su violencia y de su cultura opresora. Ante la brutalidad salvaje de lo cotidiano solo tenían tres opciones: combatirlo hasta vencerlo como hacía el independentismo socialista, la izquierda revolucionaria y el sector consciente del pueblo trabajador; desentenderse y esperar a que desapareciese la realidad por sí misma, como hacía una parte de la oposición; intentar negociar reformas que contentasen al Estado, suavizasen la represión y abrieran algunos cauces de democracia controlada, como hacía el grueso de la oposición.

La izquierda independentista era muy consciente de que la lucha contra el Estado español y contra la burguesía vasca era, por ello mismo, la lucha contra el capitalismo, o sea, que el problema no desaparecería con la muerte del dictador «ETA frente al Juancarlismo», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981Tomo tomo 16. pp. 275-282. y con las previsibles reformas que intentarían apuntalar la explotación capitalista y la opresión nacional: se trataba de un combate de muy larga duración. Por eso era imprescindible que la militancia tuviese teórica y éticamente claro la razón de su compromiso diario, tuviese una perspectiva histórica. En 1972 se escribió lo que sigue:

Contra la sociedad burguesa basada en la explotación del hombre por el hombre y de una nación por otra, los intereses de los trabajadores llevan hacia una sociedad de asociación y de ayuda mutua de igualdad y de fraternidad. Esta es una sociedad comunista: que cada cual aporte a la sociedad aquello que pueda dar mediante su trabajo y reciba de la sociedad lo que necesite para su desarrollo y su vida como persona humana, libre y feliz. La sociedad comunista es, en parte, un deseo de ese futuro de fraternidad, donde las clases sociales y la propiedad privada de los medios de producción no existan, donde el Estado al servicio de una casta opresora desaparezca y donde el gobierno de los hombres por los hombres deje paso al gobierno de los hombres sobre las cosas, y la política no exista, siendo la economía el instrumento para regir la buena marcha de la sociedad.

Pero una opción comunista no es solo un deseo para el futuro. Hoy en día, los trabajadores están creando los gérmenes de esa futura sociedad: en Euskadi, los vasco-parlantes que se reúnen y trabajan por hacer del vascuence, el idioma útil en la familia, en la cultura y en la producción, están prefigurando una sociedad libre donde el vascuence sea el idioma vehicular; los trabajadores que crean guarderías para sus hijos, que se ayudan en la enfermedad y en el paro, que practican la democracia más real a la hora de tomar decisiones de índole diversa, están prefigurando la sociedad de ayuda mutua y de libertad; los vascos y los emigrantes que se unen para luchar contra el enemigo común, para dar respuestas juntos y sus problemas diarios comunes, y que se respeten en sus particularidades nacionales, ayudándose para conseguir ambos la libertad, están prefigurando la futura fraternidad y convivencia de todos los pueblos.

Hay, pues, una práctica diaria de esa opción comunista que consiste en desarrollar nuestra propia cultura dentro de la libertad y de la fraternidad. Pero hay algo más: la existencia del poder de las clases dominantes. La opción comunista obliga también a la práctica diaria de la lucha de clases, en las fábricas, en las ciudades y los campos, en la lucha ideológica y en la lucha armada «El proletariado vasco y la lucha de liberación nacional», Documentos Y, Hordago. Lur, Donostia 1981, tomo 15, p, 139..

La praxis comunista y la cultura de la fraternidad y de la ayuda mutua forman una unidad en la acción diaria. La izquierda independentista veía la necesidad perentoria de formar teóricamente a su militancia en esta concepción histórica porque conocía el poder de absorción y alienación que estaba desarrollando el capitalismo que superaba con creces al de una década antes a pesar de la crisis socioeconómica que se agudizaría desde 1973; porque veía que cientos y miles de jóvenes militantes que se arriesgaban creando movimientos populares, sindicales, culturales, euskaltzales, etcétera, necesitaban formarse críticamente.

Una vez más, el potencial teórico del V Biltzar como proceso aparecía claramente según se agudizaban las contradicciones capitalistas y aumentaban los debates internos. Aunque surgieran corrientes diferenciadas que terminarían en escisiones, en el fondo existía el denominador común de la necesidad de una teoría revolucionaria surgida en y para la lucha de liberación nacional de clase en Euskal Herria, no una copia dogmática de teorías exteriores y menos aún impuesta por izquierdas no vascas. Por ejemplo, de la defensa genérica del comunismo a la explicación más concreta de lo que debería ser un «marxismo nacional vasco» de verano de 1976:

La única razón que tenemos para orientar la construcción de un partido unificado, se encuentra en la teorización de la historia del socialismo abertzale y la posibilidad práctica de poder elevar a cuerpo teórico, un marxismo nacional vasco capaz de estructurar y dar cohesión revolucionaria, en una misma organicidad, a lo que en cualquier otra situación europea o de país industrializado hace décadas que se presenta como dividido: el socialismo y el comunismo «Sobre socialismo abertzale, marxismo nacional vasco e introducción al partido político» Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 18, p. 153..

En el debate entre ETApm y ETAm para la preparación de la VII Asamblea en septiembre de 1976, la parte «mili» aporta su opinión sobre cómo debería ser «el partido a construir»:

Respecto a este tema ya dimos nuestra opinión en el Zutik 65. Nuestra opción es crear a partir de KAS un frente popular independentista cuya constitución concreta sería a discutir, pero desde luego estructurada hasta nivel de base.

Dotarle de una alternativa táctica asimilable por la mayoría del pueblo y que nos permita agrupar en torno a él un número de fuerzas suficientes como para obligar a la oligarquía a quedar definitivamente aislada y enfrentada al pueblo […] Y cuando decimos frente popular queremos decir conjunto de fuerzas políticas populares y no un partido amplio; porque consideramos que un partido interclasista, heterogéneo y sin definición ideológica no puede llevar una política coherente ni dirigir un pueblo a su liberación «Opción estructural de la organización político-militar. Nuestra opción estructural. Experiencias», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 18, p. 74..

Más adelante el documento de ETA militar reproduce algunos párrafos del Zutik 65 sobre cómo debe ser el «partido de la clase obrera», de entre los que destacamos estos por su importancia para la cuestión que ahora tratamos:

a) Dotarse de una teoría científica de conocimiento dialéctico que le permita responder como un solo hombre a todos los problemas, tanto tácticos como estratégicos, que se le plantee. Sin una teoría y un método de desarrollarla homogéneos la acción del partido será como las aguas de mil fuentes que se pierden por las laderas de los montes, en direcciones divergentes, en vez de unirse en el valle formando un invencible torrente.

b) Ha de ser un partido revolucionario. Un partido que sepa aplicar la táctica adecuada a cada momento sin perder su orientación estratégica. Es decir, que sepa mantenerse unido al pueblo sin sacrificar sus objetivos estratégico «Opción estructural de la organización político-militar. Nuestra opción estructural. Experiencias», Documentos Y, Hordag, Lur, Donostia 1981, tomo 18, p. 75..

Como se aprecia, la dialéctica entre la táctica adecuada en cada coyuntura y los objetivos estratégicos se sostiene en la permanente formación teórica y filosófica –«teoría científica de conocimiento dialéctico»– de la militancia. La autocrítica por la baja formación de la militancia incluso en sus responsabilidades de dirección sucesivas es una constante que recorre todas las ramas del V Biltzar como proceso histórico complejo, como vuelve a leerse en el Kemen nº 9 que tiene la virtud de extenderla a la crítica del «aparativismo» que «consiste en la “supervaloración” por parte del militante de la importancia del aparato en el que desarrolla su actividad y la consiguiente falta de visión del conjunto de la organización» «Kemen nº 9», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 18, p. 310..

Ofuscarse en la parte y olvidarse del todo es uno de los defectos más demoledores del método no dialéctico que, en este caso, empieza en la vida organizativa pero abarca al conjunto de la totalidad social. Además de otras dinámicas insertas en el capitalismo que impiden la concienciación, refuerzan la ideología burguesa, fortalecen el miedo irracional a la libertad y al pensamiento racional y crítico, además del efectos destructor del fetichismo, aparte de todo esto la tendencia aparatista o burocrática, como la denominamos hoy en día, primero relega y pospone la formación teórica y luego la liquida en su sentido dialéctico para dejar solo una mera actualización de las prioridades tácticas del momento. A la vez tienden a reforzarse las utopías reformistas disfrazadas inicialmente de «realismo» y «objetividad».

Tanta dificultad hizo mella. Por ejemplo, la Alternativa táctica de KAS arrastraba varias lagunas internas heredadas de las condiciones en la que fue elaborada. Pero su mayor limitación consistía en que no estaba inserta en una Alternativa estratégica si por tal entendemos la dialéctica entre un «programa mínimo» y un «programa máximo». El Manifiesto comunista es desde 1848 el ejemplo paradigmático de este método que tan valioso se ha demostrado en la práctica desde que en 1850 se redactó la Circular del Comité Central a la Liga Comunista que era el «programa de transición» que enlaza las luchas tácticas mínimas con los objetivos estratégicos máximos precisamente en los momentos decisivos de avance de una fase en la lucha a la otra, avance que podía paralizarse y mutarse en derrota catastrófica si no se intensificaba. Las lecciones históricas sobre la dialéctica de la lucha son concluyentes en lo positivo y en lo negativo. La teoría de la «actualidad de la revolución» surge de estas lecciones y no tiene nada que ver con el presentismo cegato de la lógica formal sino con la dialéctica de la historia.

Pensamos que la decisión de la minoría de ETApm de ofrecer una tregua al gobierno de UCD en 1977, que en realidad resultó ser el comienzo de la integración en la lógica burguesa, se basaba en parte y además de otras razones que hemos intentado exponer, también en el vacío analítico causado por este corte entre la Alternativa táctica y la estratégica de KAS, y en la ausencia de un programa de transición entre ambas. De la misma forma en que el aparativismo supedita el todo a la parte, impide ver el movimiento de las contradicciones en su totalidad porque se ofusca en tal o cual porción vista en su aislamiento estático, también la opción por la tregua y a la larga por la reforma muestra la misma incapacidad para comprender las contradicciones antagónicas entre el pueblo trabajador y la burguesía.

La respuesta de otra parte de ETApm no se hizo esperar. Su reflexión sobre la «paz» abstracta estaba integrada en una visión estratégica ausente en el sector que quería negociar cuanto antes con la burguesía:

Tanto hablar en panfletos y comunicados de que el pueblo quiere la paz, es llegado el momento de determinar qué es la paz, si la nacida de las metralletas fascistas, si la «conquistada» bajo la dominación burguesa o si la única paz libertadora emanada y es dirigida por la clase obrera. Tal es la tarea a desempeñar por los revolucionarios, reconociendo que las condiciones de desarrollo de la lucha para alcanzar el objetivo final han variado. Saber adoptar unos objetivos tácticos y estratégicos encaminados a educar, servir y organizar al proletariado y las clases populares es la única dirección capaz de hacerle romper sus cadenas explotadoras. Somos conscientes del largo proceso que ello conlleva pero no cometamos el profundo error de dejarnos arrastrar por una teoría de frases hueras repletas de contenido reformista. Nuestro primer escalón será obligar al Gobierno Suárez a concertar un compromiso democrático para con nuestro pueblo en base al programa de la Alternativa de la Izquierda Abertzale, conquistándolo y defendiéndolo si es preciso (como va a ser) con la violencia armada revolucionaria «Kemen nº 13», Documentos Y, Hordago, Lur, Donostia 1981, tomo 18, p. 457..

Si a la debilidad del sector de ETApm que buscaba la negociación con el Estado le unimos la capacidad de sectores de la burguesía para negociar concesiones formales con el reformismo abertzale de entonces, creando la apariencia de que son cambios sustanciales que anulan la efectividad de los métodos anteriores de lucha, podemos comprender el por qué y el cómo del debilitamiento de la conciencia revolucionaria. Semejante deriva suele implicar el paulatino abandono de la militancia de base, que no está de acuerdo pero que, desengañada cada vez más desde 1978, cuando EIA y ETApm aceptaron el Estatuto vascongado, se da cuenta de la imposibilidad de evitar desde dentro el avance del reformismo. Esto fue lo que se sucedió a EIA de modo que la burocracia pudo dirigir el giro de Euskadiko Ezkerra (EE) al reformismo definitivamente desde comienzos de 1982 cuando Euskadiko Ezkerra integró en su seno a amplios sectores del Partido Comunista de Euskadi.

El eurocomunismo pudría así definitivamente una parte del independentismo socialista que, tras escisiones internas sucesivas, concluiría su vida apoyando la represión desde 1988 y luego entrando, lo que quedaba de él, en el PSOE en 1993. Una de las excusa de la minoría de EE para cambiar de bando fue la implosión del bloque «socialista» en 1989-1991 y el consiguiente triunfalismo imperialista, interpretada desde esa sopa ecléctica y boba cocinada con restos adulterados de Gramsci, con trozos de un Althusser mezclado en un caldero de pacifismo democraticista, unido al efecto desmovilizador de las modas intelectuales que negaban la pertinencia del marxismo.

Como es sabido, mucha militancia de ETApm, de EIA y EE se fue reintegrando a otras organizaciones, movimientos y partidos del V Biltzar como proceso según su colectivo giraba de forma imparable hacia la lógica burguesa. Algo similar había ocurrido con ritmos propios en las escisiones anteriores en la medida en la que los grupos escindidos rompían los lazos praxísticos que les habían unido a la corriente política que se estaba formando alrededor de los principios del V Biltzar en proceso. Durante la década de los años ochenta y hasta la mitad de los noventa el independentismo socialista nucleado entonces por KAS había logrado mal que bien, con tensiones algunas de ellas graves, desarrollar la praxis de emancipación en medio de las contradicciones crecientes del capitalismo. Incluso pudo destilar teóricamente parte de las lecciones aprendidas en una lucha de liberación nacional de clase sorprendente en el corazón del imperialismo europeo. ¿Qué sucedió después? Algunas de las respuestas a esta pregunta tan necesaria requerirán un volumen al menos tan extenso como este que tienes entre tus manos.

Como adelanto, una de las bases de ese texto deberá ser a la fuerza este necesario estudio de Lorenzo Espinosa en el que se explica lo esencial de las dinámicas de represión, absorción y cooptación que desarrolla el capitalismo para asegurar su dominación.

Iñaki Gil de San Vicente

11 de febrero de 2018

La Historia no se acaba, la Historia no se rinde

2018-04-02 Azala, Berriak

Boltxe Libu­ru­ak saca un nue­vo títu­lo: ETA. La His­to­ria no se rinde de Jose­mari Loren­zo Espinosa. Un libro que intu­imos va a des­per­tar el interés no solo de nues­tras lec­toras y lec­tores habit­uales sino de más gente de Euskal Her­ria y de fuera de ella.

Con un tit­u­lo provo­cador, este tex­to de Jose­mari nos intro­duce en parte de la his­to­ria de una orga­ni­zación, para algunos delic­ti­va, ter­ror­ista, asesina… pero que ha sido pro­tag­o­nista en gran medi­da de la his­to­ria de este pueblo, durante más de cin­cuen­ta años y con un sig­ni­fica­ti­vo apoyo pop­u­lar. Es más, parte de quienes la vilipen­di­aron, ultra­jaron e inclu­so insul­taron, en otras fas­es de su vida la com­prendieron, cuan­do no apoy­a­do.

Estos detalles son en los que entra el autor. En analizar y expon­er escritos y tex­tos de muchas per­sonas que pasaron de elo­giar a insul­tar y con­denar dicha orga­ni­zación. Y el mis­mo autor se pre­gun­ta, que si esta­mos ante una orga­ni­zación mera­mente ter­ror­ista, cómo es posi­ble que has­ta durante todo el largo peri­o­do en el que man­tu­vo la lucha por la inde­pen­den­cia y el social­is­mo para Euskal Her­ria haya goza­do de ese apoyo pop­u­lar que antes men­cionábamos.

El tex­to habla de las razones que hicieron posi­ble la apari­ción de una orga­ni­zación de las car­ac­terís­ti­cas de ETA, de las razones de su larga exis­ten­cia… en fin un libro para enten­der la vida políti­ca de Euskal Her­ria en los últi­mos casi sesen­ta años.

Este libro hace un repa­so, entre otros temas, al plan ZEN, al Pro­ce­so de Bur­gos, a las reuniones de Txib­er­ta, a la His­to­ria por encar­go, véase el Informe del Insti­tu­to Valen­tín Foron­da, aca­ban­do con un capí­tu­lo con el títu­lo «Pal­abras rescatadas».

Boltxe Libu­ru­ak ha hecho posi­ble que este tex­to pue­da ver la luz y esté a dis­posi­ción de la mil­i­tan­cia abertza­le y rev­olu­cionar­ia de este país y de otras muchas per­sonas que, esta­mos seguros, estarán intere­sa­dos.

El tex­to de Jose­mari Loren­zo Espinosa está pre­sen­ta­do en un Pról­o­go escrito por Iña­ki Gil de San Vicente.

Pre­cio pop­u­lar como siem­pre (8 euros), además de en las habit­uales mesas de ven­ta de mate­r­i­al de Boltxe, lo podéis con­seguir en la web de Boltxe www.boltxe.eus a través de la tien­da online https://www.boltxe.eus/denda/

 

Aberri Eguna Gorria

2018-03-31 Azala, Editorialak, Iritzia

Jeitsierak / Descargas

Como viene suce­di­en­do des­de 1932 esta­mos a las puer­tas de un nue­vo Aber­ri Egu­na, día de la Patria Vas­ca.

Cel­e­bra­do con diver­sas inter­rup­ciones, sobre todo en la negra época del fran­quis­mo y con­vo­ca­do des­de muy diver­sas siglas, tan­to des­de el autonomis­mo vas­con­ga­do del PNV, algu­na vez des­de Euska­di Ta Askata­suna, otras veces des­de Her­ri Bata­suna y tam­bién des­de colec­tivos que pre­tendían agluti­nar el soberanis­mo de izquier­da, al Aber­ri Egu­na es sobre todo el día que los tra­ba­jadores vas­cos y vas­cas nos reafir­mamos como tales y defend­emos el proyec­to de la con­struc­ción de un Esta­do Social­ista Vas­co

Las comu­nistas vas­cas que nos orga­ni­zamos alrede­dor de Boltxe, quer­e­mos realizar una doble reflex­ión.

La pér­di­da de fuerza, cada vez may­or, de este día es debido, por una parte, a la con­fusión ide­ológ­i­ca de la izquier­da abertza­le reformista, que lo ha vaci­a­do del sen­ti­do de reivin­di­cación de clase tal como lo planteó ETA en el Zutik 46 de 1967 y que, por otra parte, ha llena­do este vacío con obje­tivos reformis­tas, abstrac­tas sober­anías, demos, repúbli­cas con­fed­erales… rompi­en­do con ello la unidad de obje­tivos de la inde­pen­den­cia y el social­is­mo fem­i­nista y euskaldun en torno a la que se for­mó el MNLV.

Pen­samos que no es un día fes­ti­vo en el cual nos demos un paseo y pos­te­ri­or­mente asis­ta­mos a una comi­da pop­u­lar y a diver­sos concier­tos musi­cales. El Aber­ri Egu­na es una jor­na­da de lucha, debe­mos trans­for­mar ese paseo en man­i­festación con un con­tenido que no dé lugar a duda algu­na. Euskal Her­ria si quiere sobre­vivir como pueblo y no desa­pare­cer, como pre­tenden los Esta­dos español y francés, el autonomis­mo, y no ter­mine sien­do una fol­clóri­ca región españo­la o france­sa tiene que empezar a des­per­tar de nue­vo, salir a la calle para com­bat­ir a los Esta­dos opre­sores y al cap­i­tal­is­mo que nos explota y. sobre todo, a orga­ni­zarse. La expe­ri­en­cia del pueblo catalán, con el que nos sol­i­darizamos total­mente, nos debe servir para com­pren­der, una vez más, que por la vía par­la­men­taria no es posi­ble lib­er­arnos ni, por lo tan­to, con­seguir un Esta­do pop­u­lar pro­pio. Los Esta­dos opre­sores solo saben dar una respues­ta a las aspira­ciones de los pueb­los sin Esta­do, la repre­sión pura y dura. El pueblo tra­ba­jador mov­i­liza­do, orga­ni­za­do y uti­lizan­do todos los méto­dos de lucha que sean nece­sar­ios podrá avan­zar hacia la inde­pen­den­cia y el social­is­mo.

La segun­da reflex­ión es que efec­ti­va­mente anhelam­os la inde­pen­den­cia. Pero para con­stru­ir la patria social­ista. Euskal Her­ria no debe ser un nue­vo Koso­vo o una nue­va Leto­nia o Croa­cia. No deseamos que tras la inde­pen­den­cia nues­tra patria sea un ref­er­ente con­ser­vador o una nue­va ban­dera a sumar en la Unión Euro­pea o en la ban­da crim­i­nal OTAN. Quer­e­mos una patria libre al ser­vi­cio de mujeres y hom­bres libres, con un nue­vo tipo de rela­ciones económi­cas, afec­ti­vas, sol­i­darias, inter­na­cional­is­tas… al con­jun­to de todo ello, le lla­mamos con­struc­ción de una sociedad social­ista.

Esta­mos vien­do como en los últi­mos meses la lucha de clases (medi­ante las luchas de las mujeres, de los jubi­la­dos, de las estu­di­antes, el euskara…) vuelve a apare­cer en esce­na, aunque tan­tas veces se nos había dicho que había desa­pare­ci­do. A todos estos sec­tores debe­mos plantear­les que sus luchas no tienen futuro den­tro del mar­co español/francés, que para avan­zar es nece­sario reac­ti­var el proyec­to rev­olu­cionario del Esta­do Social­ista Vas­co, y la necesi­dad de con­ver­tir el Aber­ri Egu­na y el 1 de Mayo en días de lucha por la con­se­cu­ción de este Esta­do.

En defin­i­ti­va apos­ta­mos por un Aber­ri Egu­na Gor­ria, un Aber­ri Egu­na Rojo que nos acerque a la lib­er­tad de nue­stro pueblo.

Boltxe Kolek­ti­boa

30 de mar­zo de 2018

El contexto internacional y Venezuela

2018-03-26 Azala, Berriak, Boltxeteka, Dokumentuak, Egileak

Jeitsierak / Descargas

[Nota: Tran­scrip­ción ampli­a­da de la char­la-debate man­teni­da en Cara­cas el pasa­do 9 de mar­zo.]

Fre­cuente­mente las cloa­cas del impe­ri­al­is­mo nos enseñan tan­to o más que los sesu­dos estu­dios sobre los vaivenes de la economía. Los sub­ter­rá­neos de las buro­c­ra­cias del poder guardan secre­tos sobre sus tác­ti­cas y estrate­gias sin los cuales no enten­deríamos nada de la his­to­ria. Las primeras gen­era­ciones de marx­is­tas inte­gra­ban la críti­ca de Esta­do y de sus cloa­cas crim­i­nales, de la cor­rup­ción estruc­tur­al a la bur­guesía, de sus aparatos mil­itares y estrate­gias de guer­ra, etcétera, en la críti­ca rev­olu­cionar­ia a la economía políti­ca y a la lucha de clases. Era una críti­ca total del cap­i­tal­is­mo por cuan­to se sabía –se sabe– que es un modo de pro­duc­ción que con­sti­tuye una total­i­dad conc­re­ta en la que cada una de sus partes sólo se entiende des­de esa total­i­dad.

Las ter­giver­sa­ciones aca­d­e­micis­tas y reformis­tas empezaron bas­tante pron­to a negar la críti­ca de la total­i­dad conc­re­ta, jus­ti­f­i­can­do los análi­sis par­cial­iza­dos, sep­a­ra­dos, clau­di­can­do ante el méto­do for­mal de las «cien­cias sociales» bur­gue­sas: ais­lar e inco­mu­nicar la economía, la políti­ca, la guer­ra, la éti­ca, la his­to­ria, la filosofía, el arte… Cada una de estas «dis­ci­plinas» o «cien­cias» tenía –y tiene– sus académi­cos, espe­cial­is­tas e inves­ti­gadores que deben lim­i­tarse a su «pro­fe­sión» sin entrom­e­terse en otros «cam­pos del saber». De este modo, la críti­ca rev­olu­cionar­ia pierde su coheren­cia y su fuerza. Noso­tras y nosotros vamos inten­tar volver al méto­do dialéc­ti­co.

Purifi­cación González de la Blan­ca1 nos infor­ma, entre otras cosas, del «sui­cidio» de Yves Chan­de­lon, audi­tor de la OTAN, tras des­cubrir un «agu­jero negro» de 250.000 mil­lones de euros en el pre­supuesto reser­va­do de esta orga­ni­zación arma­da desvi­a­dos al Esta­do Islámi­co. La OTAN va exten­di­en­do sus ten­tácu­los por Nues­tra Améri­ca: Colom­bia, ocu­pa­da mil­i­tar­mente por Esta­dos Unidos, tam­bién ha sido sub­sum­i­da en esta estruc­tura mil­i­tar inter­na­cional. Muchas inves­ti­ga­ciones ofi­ciales2 vene­zolanas demostra­ban ya en 2014 las conex­iones entre ter­ror­is­tas de Colom­bia y de Venezuela durante las guarim­bas fascis­tas actuan­do como orga­ni­za­ciones para­mil­itares, informes que se han mul­ti­pli­ca­do en los últi­mos años.

Juan Manuel Chávez3 habla del clási­co «juego de som­bras» que apli­ca el impe­ri­al­is­mo en África en el que pre­dom­i­nan abru­mado­ra­mente los silen­cios, las men­ti­ras, las provo­ca­ciones y los chan­ta­jes, y ape­nas, o nada, la clar­i­dad. Los movimien­tos de las som­bras, y todas las gamas del gris has­ta el negro más impen­e­tra­ble, son dirigi­dos por el impe­ri­al­is­mo para ocul­tar sus tác­ti­cas y estrate­gias y difumi­nar sus obje­tivos, entre los que desta­ca la manip­u­lación pro­pa­gandís­ti­ca. Otras veces es la más oscu­ra manip­u­lación de los datos socioe­conómi­cos para der­ro­tar en las elec­ciones a los gob­ier­nos incó­mo­d­os: el The Wall Street Jour­nal rebeló que el FMI había fal­si­fi­ca­do los indi­cadores de com­pet­i­tivi­dad de Chile, lo que hizo que su economía retro­cediera del puesto 33 en 2015 al 120 en 2016, reducién­dose en un 40% las inver­siones extran­jeras en 2017 facil­i­tan­do así el tri­un­fo del ultra­derechista y actu­al pres­i­dente Sebastián Piñera4.

Estu­dian­do la evolu­ción de la denom­i­na­da «opinión públi­ca» de la India sobre cues­tiones de diver­sa índole, un colec­ti­vo de inves­ti­gación críti­ca des­cubrió que, des­de Wash­ing­ton, un equipo de Face­book «extremada­mente dis­cre­to, espe­cial­iza­do en temas de políti­ca glob­al»5 pre­sion­a­ba sobre la opinión públi­ca india según los intere­ses de Esta­dos Unidos, y aho­ra se sabe que Face­book pasó a Trump cien­tos de mil­lones de datos per­son­ales para ase­gu­rar su vic­to­ria6, con la excusa de «fines académi­cos»7, pero cabe la sospecha fun­da­da de que tam­bién Oba­ma emplease el mis­mo méto­do para vencer en 2012. Por su parte, Google ha con­trata­do a 10.000 revi­sores para cua­dru­plicar8 la veloci­dad de cen­sura automáti­ca en YouTube de los con­tenidos «peli­grosos».

Las cloa­cas de los aparatos impe­ri­al­is­tas están a reven­tar porque cada vez más nece­si­tan recur­rir a «méto­dos sucios» –¿Existe cap­i­tal­is­mo «limpio»–, más com­ple­jos e inte­gra­dos para dom­i­nar a los pueb­los. Todo está per­mi­ti­do con­tra Venezuela, tam­bién los explíc­i­tos lla­mamien­tos a la inter­ven­ción mil­i­tar si fal­lan las cin­co tác­ti­cas integradas en la «estrate­gia de amplio espec­tro» descri­ta por Car­los Lanz9: guer­ra no con­ven­cional; guer­ra psi­cológ­i­ca, mediáti­ca y ter­ror­ista; manip­u­lación de los prob­le­mas sociales, políti­cos, inflación, inse­guri­dad, etc., para for­t­ale­cer a la reac­ción; sobred­i­men­sion­amien­to de los prob­le­mas san­i­tar­ios, ali­men­ta­r­ios, de trans­porte, etc., hablan­do de una supues­ta «cri­sis human­i­taria» y creación del sín­drome del «Esta­do fal­li­do». Nines Mae­stro10 nos expli­ca que Esta­dos Unidos recurre a las múlti­ples for­mas de agre­sión con­tra Venezuela uti­liza­dos para orques­tar 327 golpes de Esta­do con­tra 27 país­es en Nues­tra Améri­ca entre 1902 y 2002. Des­de esta últi­ma fecha, los clási­cos golpes de Esta­do han sido mejo­ra­dos por los famosos «golpes blan­d­os» en los que el sub­sis­tema judi­cial11 cumple un papel deci­si­vo acom­paña­do por la pren­sa, la cor­rup­ta cas­ta políti­ca y la tramoya par­la­men­taria, para instau­rar de for­ma fal­sa­mente «democráti­ca» nuevas dic­taduras de fac­to como detal­la Jorge Bein­stein12 que aplas­tan dere­chos y lib­er­tades.

Aunque el rela­tor de la ONU ha demostra­do tras una exi­gente inves­ti­gación in situ que no existe «cri­sis human­i­taria»13 algu­na en el país, la pro­pa­gan­da mul­ti­pli­ca los bulos ante la prox­im­i­dad de las elec­ciones pres­i­den­ciales el 20 de mayo. Es mucho lo que está en juego para el impe­ri­al­is­mo, mejor dicho: para el cap­i­tal todo está en juego en Venezuela y tam­bién, aunque a otro rit­mo en Brasil, en Nicaragua, en Bolivia, en Ecuador, en Argenti­na… por citar algunos de los país­es que debe con­tro­lar del todo urgen­te­mente. Es por esto que no solo en Venezuela sino en toda Nues­tra Améri­ca y a escala mundi­al, el poder acti­va todas sus armas. La indus­tria de las oenegés y la filantropía bur­gue­sa, por ejem­p­lo. Si como hemos vis­to al comien­zo del artícu­lo, se han volatiliza­do 250.000 mil­lones de euros de for­ma crim­i­nal para sub­ven­cionar el ter­ror­is­mo del DAESH, para der­ro­tar a Venezuela se están lan­zan­do con­tra ella masas de dólares y euros, «sumas infer­nales con facha­da filantrópi­ca14» des­ti­nadas a «demostrar» que es un «Esta­do fal­li­do» y por tan­to obje­to de una «inter­ven­ción human­i­taria» a base de bom­bas, tor­turas y asesinatos.

Nos hemos detenido un instante en sacar a la luz algunos de los méto­dos impe­ri­al­is­tas para dispon­er de una visión total­izante de su fun­cionamien­to porque solo enten­der­e­mos el con­jun­to de razones que expli­ca, por un lado, la necesi­dad de Esta­dos Unidos de recon­quis­tar Venezuela como, por el lado con­trario, las difi­cul­tades que debe vencer para lograr­lo. Des­de luego que existe una dialéc­ti­ca entre los ataques impe­ri­al­is­tas, las acciones de la derecha vene­zolana, las difi­cul­tades inter­nas y los errores y lim­ita­ciones de Gob­ier­no –que no anal­izamos aquí– de modo que es imposi­ble sep­a­rar­los entre sí. Los y las rev­olu­cionar­ias vene­zolanas apor­tan una críti­ca con­struc­ti­va muy nece­saria que des­bor­da este tex­to cuyo úni­co obje­ti­vo es ayu­dar en la reflex­ión sobre el con­tex­to que envuelve al pro­ce­so boli­var­i­ano.

Primero, la Admin­is­tración Trump ha lan­za­do una ofen­si­va a escala mundi­al des­ti­na­da a recu­per­ar el poder abso­lu­to que tuvo en bue­na parte del mun­do y que empezó a dete­ri­o­rarse sobre todo a comien­zos de la déca­da de 1970: su der­ro­ta en Viet­nam hizo tem­blar las estruc­turas de poder y la reac­ción defin­i­ti­va se pro­du­jo con la Admin­is­tración Rea­gan des­de 1981 aunque ya fue ade­lan­ta­da en parte por la Admin­is­tración Carter entre 1977–1981. Trump bus­ca reac­ti­var la indus­tria pesa­da yan­qui car­ac­terís­ti­ca de la fase pro­duc­ti­va ante­ri­or a la lib­er­al­ización de movimien­tos del cap­i­tal financiero y fic­ti­cio, lib­er­al­ización políti­ca­mente impul­sa­da por Rea­gan y Thatch­er y que bus­ca­ba reac­ti­var la tasa de ben­efi­cios tras la cri­sis de finales de los años 60 agudiza­da por la cri­sis del petróleo de 1973. Pero, dialéc­ti­ca­mente, lo que fue una solu­ción a cor­to pla­zo se con­vir­tió a medio en un prob­le­ma porque esa indus­tria pesa­da ter­minó decayen­do frente a la com­pe­ten­cia mundi­al, volvién­dose obso­le­ta e impro­duc­ti­va15, con infraestruc­turas muy dete­ri­o­radas y con­de­nan­do al empo­brec­imien­to a mil­lones de tra­ba­jadores. La bur­guesía yan­qui goza de una «recu­peración mediocre»16 sin salir de la «cri­sis pro­fun­da» que se mues­tra entre otras cosas en la deu­da públi­ca que lle­ga a los 21 bil­lones de dólares esta­dounidens­es. Con­sciente de esta debil­i­dad, la guer­ra com­er­cial, los arance­les pro­tec­cionistas son más deci­siones políti­cas que estric­ta­mente económi­cas17, des­ti­nadas a ganar tiem­po para obten­er otro manda­to guber­na­ti­vo nece­sario para lle­var a cabo los planes de la derecha más reac­cionar­ia.

Segun­do, para lograr emerg­er de la cri­sis pro­fun­da, Trump imple­men­ta al menos doce medi­das: una, ataque dev­as­ta­dor con­tra la nat­u­raleza; dos, recu­per­ar el autoabastec­imien­to energéti­co; tres, atraer cap­i­tales e indus­trias pro­duc­ti­vas que se habían «deslo­cal­iza­do» en el exte­ri­or; cua­tro, impon­er una sal­va­je con­trar­refor­ma fis­cal que facilite lo ante­ri­or y enriquez­ca más ráp­i­da­mente a la alta bur­guesía; cin­co, mul­ti­plicar expo­nen­cial­mente la indus­tria cien­tí­fi­co-mil­i­tar; seis, mejo­rar las pési­mas infraestruc­turas con inver­siones y prés­ta­mos locales y regionales; siete, ini­cial­mente reducir la deu­da públi­ca aunque en un año la ha incre­men­ta­do en un bil­lón de dólares esta­dounidens­es más; ocho, devolver al cap­i­tal pri­va­do los pocos ser­vi­cios públi­cos de sanidad, edu­cación, sub­sidios ali­men­ta­r­ios y de vivien­da, etc., que sub­sistían, e indus­tri­alizar el tra­ba­jo en las pri­siones pri­va­ti­zadas; nueve, endure­cer el ataque a los dere­chos sindi­cales y sociales, en espe­cial a los de la fuerza de tra­ba­jo migrante para debil­i­tar­la más aún y aumen­tar las ganan­cias empre­sar­i­ales; diez, reducir en lo posi­ble la población migrante para dar esos puestos de tra­ba­jo a la clase obr­era blan­ca pero con salarios de esclav­i­tud; once, for­t­ale­cer el racis­mo y el machis­mo, enva­len­to­nan­do al sis­tema patri­ar­co-bur­gués para aumen­tar la pro­duc­tivi­dad del tra­ba­jo sexo-económi­co de la mujer; y, doce, impul­sar el irra­cional­is­mo fun­da­men­tal­ista cris­tiano para rele­git­i­mar el «modo de vida norteam­er­i­cano».

Ter­cero, dada la mundi­al­ización de la ley del val­or es imposi­ble que estas y otras medi­das recu­peren por sí solas el poderío de Esta­dos Unidos. La Admin­is­tración Trump lo sabe, como lo sabía la bur­guesía yan­qui des­de la doc­t­ri­na Mon­roe en 1823. Esa cer­tidum­bre le fuerza a añadir tác­ti­cas nuevas al impe­ri­al­is­mo de «toda la vida» para saque­ar y obten­er en el exte­ri­or lo que no pro­duce en su inte­ri­or. Durante su primer año, ha recur­ri­do a la provo­cación del caos con­tro­la­do por Esta­dos Unidos pero incon­tro­lable por sus ene­mi­gos, inten­tan­do sem­brar la incer­tidum­bre y el desconcier­to: se tra­ta de hac­er creer a sus víc­ti­mas que Esta­dos Unidos lle­va una políti­ca mundi­al erráti­ca, sin sur ni norte, de man­era que sus «bra­vatas», como muy bien las denom­i­na Hig­inio Polo18, no generen masi­vas respues­tas en con­tra. Este tru­co de matón de bar­rio que va por el mun­do como «un ele­fante en una cristalería»19, le ha fra­casa­do porque está sufrien­do grandes der­ro­tas20 ines­per­adas y algu­nas pocas vic­to­rias secun­darias. En la reunión de Davos21, por ejem­p­lo, Trump inten­tó mostrarse tol­er­ante y abier­to, pero en Wash­ing­ton John Kel­ly y Stephen Miller endurecían la políti­ca norteam­er­i­cana.

Cuar­to, la ofen­si­va norteam­er­i­cana se real­iza en un con­tex­to car­ac­ter­i­za­do por el bajo crec­imien­to económi­co debido a que siguen vivas las con­tradic­ciones inter­nas que ha gen­er­a­do la Gran Depre­sión des­de 2007 has­ta hoy22. Al mar­gen de los mat­ices y énfa­sis difer­entes, el grue­so de los análi­sis sobre las per­spec­ti­vas socioe­conómi­cas asume abier­ta­mente o con la boca tor­ci­da que el futuro es de nuevas cri­sis, o incier­to en el mejor de los casos23. Cuan­do ululó el «espec­tro del “krach” bursátil»24 a comien­zos de febrero, anal­is­tas con­ser­vadores admi­tieron que la economía mundi­al está en «equi­lib­rio inestable»25. La gigan­tesca deu­da que en 2017 suponía el 327 % del PIB mundi­al, y que va en aumen­to, es una de las causas de la pre­vis­i­ble cri­sis de 202126. El staff de estu­dios de la Ban­ca Mor­gan sostiene que en uno o dos años sobreven­drá otra cri­sis27. Aunque el FMI reit­ere que puede vis­lum­brase una luz que se apa­gará si se repiten los «errores» cometi­dos en 2007–2009, estu­dios más serios augu­ran una nue­va rece­sión28 hacia 2020 que empe­o­rará el con­tex­to mundi­al. Pero dialéc­ti­ca­mente los altos ries­gos que nacen de la incer­tidum­bre extrema de las economías impe­ri­al­is­tas, ben­e­fi­cian según algunos anal­is­tas a los lla­ma­dos «país­es emer­gentes»29 gra­cias entre otras cosas al cap­i­tal-ries­go que está invir­tien­do en ellos, o sea, a sus clases dom­i­nantes y no a sus pueb­los en pro­ce­so de empo­brec­imien­to. Sin duda, de con­tin­uar esta ten­den­cia, el impe­ri­al­is­mo vig­i­lará más aten­ta­mente a estos país­es.

Quin­to, las cri­sis tienen difer­entes con­tenidos y duración, a veces inter­ac­túan sinér­gi­ca­mente has­ta que tarde o tem­pra­no estal­lan en grandes depre­siones como expli­ca la ley de la caí­da ten­den­cial de la tasa media de ganan­cia y las medi­das bur­gue­sas que las con­trar­restan tem­po­ral­mente. Las cri­sis son una solu­ción sal­va­je que reac­ti­va el cap­i­tal­is­mo si el pro­le­tari­a­do y el pueblo tra­ba­jador no logran impon­er la sal­i­da rev­olu­cionar­ia. La Gran Depre­sión de 1873–1900 des­en­ca­denó la primera guer­ra mundi­al y la olea­da rev­olu­cionar­ia de 1917. La Gran Depre­sión de 1929–1940 des­en­ca­denó la Segun­da Guer­ra Mundi­al y otra olea­da rev­olu­cionar­ia. Muchas cri­sis y rece­siones inter­me­dias han des­en­ca­de­na­do guer­ras locales y rev­olu­ciones inclu­so antes de 1873, sobre todo si estu­di­amos la lucha de clases a niv­el mundi­al, como debe ser. Des­de 2007 se acu­mu­lan den­sos nubar­rones en un géli­do30 orden mundi­al, pro­liferan­do además de con­flic­tos béli­cos vari­a­dos tam­bién las ter­ri­bles «guer­ras sec­re­tas»31 letales e impunes. Pero el influyente ideól­o­go del cap­i­tal financiero, The Econ­o­mist, exhorta­ba a Esta­dos Unidos a que aban­donase las dos décadas de con­fusión y pasivi­dad estratég­i­ca32, que han favore­ci­do a Chi­na y a Rusia, a que se rearme nuclear y con­ven­cional­mente e impon­ga orden en el mun­do.

Sex­to, pero en la actu­al­i­dad se ha exac­er­ba­do al máx­i­mo una de las car­ac­terís­ti­cas de todas las grandes cri­sis estruc­turales des­de el cap­i­tal­is­mo del siglo XVII: el des­or­den políti­co en la jer­ar­quía colo­nial­ista e impe­ri­al­ista que en ese siglo se expresó en la deca­den­cia del impe­rio español, de los Hab­s­bur­go, frente al ascen­so de la bur­guesía holan­desa e ingle­sa con las fero­ces guer­ras de la época. Aho­ra, el desconcier­to políti­co y la ten­sión social reina en las bur­guesías yan­qui, británi­ca, france­sa, ale­m­ana33, ital­iana, españo­la… que bus­can la unidad de man­do en la derecha descara­da y racista porque se ha roto la derecha «civ­i­liza­da» del Esta­do key­ne­siano, tam­bién se ha roto la socialdemoc­ra­cia y empieza el descen­so de ese híbri­do de euro­co­mu­nis­mo y socialdemoc­ra­cia que es Syriza, Podemos… frente al desconcier­to de estas bur­guesías aparece la actu­al solidez chi­na y rusa.

Sép­ti­mo, el des­or­den en la hege­monía políti­ca impe­ri­al­ista no con­ll­e­va oblig­a­to­ri­a­mente el des­or­den simultá­neo en las grandes cor­po­ra­ciones y transna­cionales cap­i­tal­is­tas y menos en los ejérci­tos pro­fe­sion­ales o pri­va­dos, cada vez más numerosos y que invierten cap­i­tales enormes en la robo­t­i­zación34 de la guer­ra y en armas de extin­ción genéti­ca35, además de en la ciber­guer­ra, la guer­ra espa­cial y un largo etcétera. Quiere esto decir que existe una autonomía rel­a­ti­va cre­ciente entre la buro­cráti­ca y lenta vida políti­ca insti­tu­cional de las bur­guesías y la acel­er­a­da vida inter­na de las grandes cor­po­ra­ciones mix­tas económi­co-cien­tí­fi­co-mil­itares que plan­i­f­i­can por su cuen­ta y que solo se rela­cio­nan con las buro­c­ra­cias estatales y políti­cas más efec­ti­vas y menos con­tro­lables por el obso­le­to sis­tema par­la­men­tario. Medi­ante lob­bies, ofic­i­nas de estu­dio, think tanks, etc., las grandes cor­po­ra­ciones sortean las tra­bas buro­cráti­cas pre­sio­n­an­do y logran­do bue­na parte de sus obje­tivos. En real­i­dad, lo que ocurre es que las fuerzas pro­duc­ti­vas des­bor­dan a los Esta­dos bur­gue­ses y a su democ­ra­cia, y de la mis­ma for­ma en que mer­can­tilizan la nat­u­raleza y la vida, hacen lo mis­mo con la «democ­ra­cia»36.

Octa­vo, una car­ac­terís­ti­ca del impe­ri­al­is­mo en gen­er­al y del yan­qui en par­tic­u­lar es la de saltarse a la bra­va o con dis­imu­lo la legal­i­dad de los Esta­dos y pueb­los que quieren explotar, y cuan­do fra­casan inten­tan destrozar­los. Trump lle­va esta car­ac­terís­ti­ca a sus nive­les más altos, por aho­ra. Es así como se entiende la ame­nazante chulería de Steven Mnuchin, Sec­re­tario del Tesoro, al decir que: «No ten­emos miedo a una guer­ra com­er­cial dado nue­stro tamaño»37. El Sec­re­tario sabe per­fec­ta­mente que su país está reforzan­do sus alian­zas con Esta­dos impor­tantes pero suped­i­ta­dos para reunir fuerzas y abor­tar el proyec­to de la «nue­va ruta de la seda»38 mov­i­lizan­do a Japón, Aus­tralia e India con vis­tas a inte­grar tam­bién a Esta­dos de Améri­ca Lati­na y el Caribe; tam­bién sabe que Japón real­iza un doble juego mien­tras se rear­ma inten­sa­mente, como lo hacen el resto de poten­cias grandes y medias. La guer­ra com­er­cial, que históri­ca­mente ha pre­ce­di­do a muchas for­mas de con­flic­tos arma­dos, es una de las alter­na­ti­vas de Esta­dos Unidos para con­tener su dete­ri­oro, recu­per­ar su poder y arrin­conar a Chi­na y Rusia, sus ene­mi­gos más peli­grosos en este largo con­tex­to mundi­al, pero que tam­bién gol­peará a otras poten­cias que tienen difer­en­cias y oposi­ciones con Esta­dos Unidos como la Unión Euro­pea. Trump ase­gu­ra que el déficit com­er­cial anu­al39 de Esta­dos Unidos a favor de la Unión Euro­pea es de 800.000 mil­lones de dólares esta­dounidens­es.

Noveno, en la medi­da en que se gen­er­al­ice la guer­ra com­er­cial aumen­tarán las posi­bil­i­dades de ten­siones políti­cas más agu­das y de diver­sos con­flic­tos béli­cos locales, regionales… Has­ta una per­sona tan reac­cionar­ia como es Chris­tine Lagarde, jefa del FMI, ha recono­ci­do que «nadie puede ganar una guer­ra com­er­cial. Perderán los pobres»40. Es en este con­jun­to de ten­siones al alza en donde debe­mos inser­tar la Con­fer­en­cia de Seguri­dad de Múnich que dejó clara­mente definidas las pre­ocu­pa­ciones políti­co-mil­itares del impe­ri­al­is­mo: en primera instan­cia domeñar a Siria, Corea del Norte, Irán… como avances nece­sar­ios para, en un segun­do momen­to, pre­sion­ar con medi­das más duras a Rusia y Chi­na Pop­u­lar41. De este modo, las prin­ci­pales bur­guesía depen­di­entes o ali­adas en lo deci­si­vo con Esta­dos Unidos hacían suyos los grandes lin­eamien­tos expuestos en su vigente Estrate­gia de Seguri­dad Nacional42 con su impacto en Améri­ca Lati­na. La nue­va estrate­gia quiere racionalizar el gas­to para inver­tir lo ahor­ra­do en nuevas for­mas de guer­ra, más tec­nológ­i­cas, ráp­i­das, poli­va­lentes y coor­di­nadas, espe­cial­mente las nuclear­es, pero mul­ti­pli­ca el pre­supuesto total. Y lo que es peor para la humanidad, aunque se reduz­can las tropas con­ven­cionales y obso­le­tas desple­gadas, no dis­minuirán las Fuerzas de Opera­ciones Espe­ciales estable­ci­das en 137 país­es43.

Déci­mo, en la geopolíti­ca norteam­er­i­cana la recol­o­nización de Nues­tra Améri­ca, la recon­quista de Venezuela y de Cuba siguen sien­do tan­to o más pri­or­i­tarias que a comien­zos del siglo XIX por múlti­ples razones. Tama­ra Lajt­man ha cuan­tifi­ca­do rig­urosa­mente los recur­sos de que dispone Nues­tra Améri­ca y las necesi­dades cre­cientes de Esta­dos Unidos afir­man­do que la mil­i­ta­rización es la «garan­tía de flu­jo y acce­so a recur­sos estratégi­cos»44. Por su parte, David Luna ha estu­di­a­do la deci­si­va impor­tan­cia de las reser­vas de gas en Améri­ca Lati­na y África, detenién­dose en la impor­tan­cia de Méx­i­co tan­to por su can­ti­dad como por la cer­canía al agu­jero sin fon­do que es el con­sumo energéti­co de Esta­dos Unidos: los planes impe­ri­al­is­tas son de larga duración, has­ta 2040, dejan­do un país aso­la­do, arru­ina­do, con­t­a­m­i­na­do en sus aguas, en su aire y la genéti­ca45 de la población. Por no exten­der­nos, hay informes fiables según los cuales Nestlé y Coca-Cola estarían nego­cian­do la pri­va­ti­zación del acuífero guaraní46, bajo la super­fi­cie de zonas de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argenti­na, el segun­do más grande del mun­do. Con­viene recor­dar que Nestlé es una inter­na­cional suiza muy poderosa.

Déci­mo primero, es más que prob­a­ble que la reciente gira de Tiller­son47 –y otra que tam­bién ha real­iza­do por Ori­ente Medio– haya ter­mi­na­do por con­vencer a Trump de que su estrate­gia encon­trará muchas resisten­cias de los pueb­los y clases tra­ba­jado­ras en todas partes, ante las cuales nece­si­ta no la diplo­ma­cia dura, aunque clási­ca de Tiller­son y su equipo, sino la fero­ci­dad implaca­ble de los hal­cones mil­i­taris­tas por lo que ha pro­ce­di­do al «degüel­lo políti­co» del primero y al nom­bramien­to de Mike Pom­peo48 como Sec­re­tario de Esta­do y de Gina Haspel, defen­so­ra de la tor­tu­ra, como direc­to­ra de la CIA, que no augu­ran nada bueno. Hag­amos un ejer­ci­cio de heurís­ti­ca: tras con­statar cómo fue la legit­i­mación impe­ri­al­ista de las atro­ci­dades de las guarim­bas fascista de 2017 en Venezuela, inclu­i­da la que­ma de per­sonas vivas, imag­inemos cómo será la sigu­iente cam­paña a favor del ter­ror sabi­en­do que Gina Haspel dirige la CIA.

Déci­mo segun­do, Esta­dos Unidos se enfurece aún más con­tra Venezuela debido al posi­ble impacto del Petro49 sobre la suprema­cía del petrodólar, impacto que mul­ti­pli­caría los efec­tos dev­as­ta­dores para Wash­ing­ton del poder cre­ciente del yuan y de la políti­ca de la alian­za euroasiáti­ca de minar las bases financieras norteam­er­i­canas. La «guer­ra económi­ca»50 con Chi­na es el ver­dadero prob­le­ma de Esta­dos Unidos tan­to más cuan­to que se for­t­alece la alian­za chi­no-rusa con la inte­gración de más Esta­dos a la Ruta de la Seda a la vez que va desa­pare­cien­do la ven­ta­ja mil­i­tar norteam­er­i­cana51. Apli­can­do una ley de Oba­ma de 2015 que per­mite cualquier agre­sión a Venezuela, Trump ha mov­i­liza­do todas las fuerzas inter­na­cionales de Esta­dos Unidos para asfix­i­ar el Petro bus­can­do el ahogo defin­i­ti­vo de la economía vene­zolana, pero tam­bién, a la vez, porque entre otras con­sid­era­ciones, el Petro y las crip­to­di­visas apoy­adas por poten­cias sol­ventes «debil­i­tan las san­ciones financieras como instru­men­tos de coer­ción políti­ca con­tra naciones sober­anas que han deci­di­do emplear las crip­to­di­visas para defend­er­se»52. De for­ma públi­ca Irán y Rusia impul­san estos méto­dos de defen­sa con­tra la injeren­cia occi­den­tal y otros Esta­dos reflex­io­nan sobre cómo y cuán­do sumarse a esta dinámi­ca.

Déci­mo ter­cero, según cómo evolu­cio­nen las pug­nas abier­tas, todo indi­ca que esta­mos en una fase de tran­si­ción hacia un nue­vo orden mon­e­tario mundi­al basa­do en el petrodólar53: en la cri­sis de comien­zos de la déca­da de 1970, Esta­dos Unidos y Ara­bia Saudí pactaron que los pagos del crudo de harían en dólares, lo que per­mi­tiría al impe­ri­al­is­mo yan­qui recu­per­ar bue­na parte de las ganan­cias que antes obtenía con la pari­dad entre el dólar y el oro. Durante casi medio siglo el petrodólar ha sido uno de los recur­sos bási­cos del impe­ri­al­is­mo norteam­er­i­cano pero los lentos cam­bios en las hege­monías mundi­ales acel­er­a­dos defin­i­ti­va­mente des­de 2007 lo han debil­i­ta­do en extremo mien­tras que el yuan chi­no que cam­i­na «despa­cio pero seguro»54.

Déci­mo cuar­to, vien­do estas ten­den­cias mundi­ales, la pre­sión del impe­ri­al­is­mo occi­den­tal sobre Nues­tra Améri­ca está des­ti­na­da, entre otros obje­tivos, a reac­ti­var el ALCA y la Alian­za del Pací­fi­co55 para der­ro­tar defin­i­ti­va­mente el proyec­to con­ti­nen­tal impul­sa­do por Venezuela, Cuba, Bolivia… que tiene su ori­gen históri­co en el pre­mon­i­to­rio Con­gre­so Anfic­tióni­co de Panamá de 1826 impul­sa­do por Bolí­var y hecho fra­casar por la sum­isión de las bur­guesías al colo­nial­is­mo inter­na­cional56. Cualquier medio sirve para volver a der­ro­tar el proyec­to de la Patria Grande en las condi­ciones del siglo XXI. Para los intere­ses y la éti­ca cap­i­tal­ista el fin jus­ti­fi­ca los medios más atro­ces e inhu­manos.

Iña­ki Gil de San Vicente

Euskal Her­ria, 22 de mar­zo de 2018

Nuevas publicaciones: ¿Para qué El Capital? y Lenin, la pregunta del viento

2018-03-12 Azala, Berriak

Den­tro de las tar­eas que Boltxe kolek­ti­boa nos hemos impuesto, la divul­gación del marx­is­mo en el seno de pueblo tra­ba­jador, para su apli­cación en el que­hac­er diario de la mil­i­tan­cia rev­olu­cionar­ia, hemos pub­li­ca­do dos títu­los que pen­samos son de lec­tura oblig­a­da para quien quiera cono­cer el marx­is­mo y ampli­ar su base for­ma­ti­va.

No es ningún secre­to que en la Venezuela de hoy, con sus acier­tos y sus caren­cias, uno de sus aspec­tos pos­i­tivos es la poten­cializarían de la for­ma­ción políti­ca en clave marx­ista. Pun­tero es el pro­gra­ma «Escuela de Cuadros» que podemos ver en un canal de YouTube.

Dicho pro­gra­ma real­izó un Encuen­tro Inter­na­cional de Int­elec­tuales y el fru­to de dicho encuen­tro es el libro >¿Para qué sirve El Cap­i­tal?, con aporta­ciones que hicieron en dicho encuen­tro per­sonas como Rubén Zardoya, Nés­tor Kohan, Iña­ki Gil de San Vicente, Car­los Fer­nán­dez o Vladimir Acos­ta. Libro intere­sante de leer y que nos acer­ca a una com­pren­sión ágil de El Cap­i­tal de Karl Marx.

El Cap­i­tal fue un tor­pe­do a la línea de flotación del sis­tema cap­i­tal­ista, afir­mó Lenin… por eso es pre­ciso leer­lo y enten­der­lo. Dado que su lec­tura no siem­pre es fácil, pen­samos que este libro ayu­da a enten­der la man­era en la que hoy, 150 años después de su pub­li­cación el sis­tema cap­i­tal­ista nos sigue oprim­ien­do, como clase, como nación y como mujeres.

El año recién ter­mi­na­do del 2017 fue el cen­te­nario de la Rev­olu­ción soviéti­ca. Como aportación y con la mis­ma inten­ción de que el pueblo ahonde su for­ma­ción marx­ista y su capaci­dad de enten­der la real­i­dad de hoy des­de el marx­is­mo pen­samos que pub­licar Lenin, la pre­gun­ta del vien­to de Nés­tor Kohan ha sido un acier­to. Libro ágil, de sen­cil­la lec­tura pero de pro­fun­do análi­sis de la actu­al­i­dad de Lenin y la Rev­olu­ción Rusa, creemos que se tra­ta de una bue­na aportación a la mil­i­tan­cia. Cono­cer tan­to la rev­olu­ción rusa como el pen­samien­to de Lenin es impre­scindible para poder lle­var a nue­stro pueblo a esa lib­er­tad social­ista y fem­i­nista por la que apos­ta­mos.

Os ani­mamos a que leáis ambos libros que podéis adquirir a través de nues­tra web a pre­cios real­mente pop­u­lares:

  • ¿Para qué sirve El Cap­i­tal?, 6€
  • Lenin, la pre­gun­ta del vien­to, 5€

 

 

Boltxe Libu­ru­ak

Xabier Rey Urmenetaren heriotzaren aurrean / Ante la muerte de Xabier Rey

2018-03-06 2 Comments Azala, Berriak

[EUS]

Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak bere haser­rea eta tris­tu­ra ager­tu nahi du Xabier Rey Urmene­ta euskal pre­so poli­tikoa bere zie­gan hil­da ager­tu eta gero, eta bere dolu­min zint­zoe­nak helarazi nahi dizkie haren senide eta lagunei.

Era bere­an, Xabier­ren heri­otza Espaini­ako Estat­u­ak bultzatu­takoa dela salatu behar dugu eta, ondo­ri­oz, erailke­ta poli­tikotzat hartzen dugu­la. Espaini­ako kartzela orotan pre­so poli­tikoei ezartzen dizki­eten bizi bald­intzak batere samur­rak baldin ez badi­ra, Puer­to III-ko kartze­lakoak gogor­rene­tan gogor­re­nak dira. Gogo­rarazi behar dugu Puer­to III-ko kartzela bene­tako sar­ras­ki gunea izan dela ire­ki zuten une beretik, eta euskal pre­so poli­tikoekin esper­i­men­tatzeko erabili egin dutela hasier­atik. Ezarri­tako erreg­i­me­na sobera eza­gu­na da bere gogor­ta­suna­gatik, eta bertako kartze­lar­i­ak bere jar­rera mil­i­tante fax­ista­gatik. 2010eko maiatzean Arkaitz Bel­lon elor­rioar­ra (gero­ra Puer­to I-ean hilik ager­tu zena) jipoitu egin zuten.

Eza­gu­nak dira Aran­txa Zulue­tari ezarri zioten erabateko iso­la­men­d­ua eta Iña­ki Bil­bao «Txikito»-ri berriki­a­go ezarri­tako lehenen­go grad­uaren lehenen­go fasea (dagoeneko kendu diote­na), espetx­ean ezar daite­keen ego­er­arik mur­riz­taileena. Gaur egun Iña­ki iso­la­men­du mod­u­lu­an man­tentzen dute oraindik (2007tik dago mod­u­lu hor­re­tan), Frantzi­atik estra­di­tatu berri duten Jon Bien­zobas beza­la. Azke­nen­go honi ere lehenen­go grad­uaren lehenen­go fasea aplikatu diote Puer­to III zapal­du bezain pron­to.

Hasier­an esan beza­la, Xabier Rey Espaini­ako Estat­u­ak erail du gure her­ri­aren aur­ka man­tentzen duen ger­ra kamu­flat­u­an. Euskal Her­ri­an ez dago bak­erik, eta ez da bak­erik izan­go pre­so, ihes­lari edo depor­tatu poli­tiko bakar bat gelditzen den bitartean. Euskal Her­ri­an ez da bak­erik izan­go langi­le­ri­aren esplotazioak eta frantziar zein espainiar oku­pazio inpe­ri­al­is­tak diraut­en bitartean.

Ez luke esal­di errazen gara­ia izan behar, ezta iraultza urrunen kon­tak­izun erro­manikoe­na ere. Itxu­ra emateak ekin­bideari aur­rea har­tu dion garaiotan, Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak gaur, atzo eta bihar beza­laxe, bor­ro­ka gara­ia dela azpi­mar­ratu nahi du. Errepre­saliatu poli­tiko­rik gabeko Euskal Her­ri aske bat lor­tu nahi dugu­larik, bor­rokarako deia egin nahi dugu berriz ere, soi­lik bor­rokatuz lor­tu ahal izan­go ditugu­lako gure hel­bu­ru­ak. Estat­uei ger­ra beti! Agur eta ohore, Xabier!

Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­ua

Euskal Her­ria, 2018ko martxoaren 7a.

[ES]

El Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión quiere mostrar su tris­teza y su enfa­do tras apare­cer muer­to en su cel­da el pre­so políti­co vas­co Xabier Rey Urmene­ta, y desea hac­er lle­gar sus más sin­ceras con­do­len­cias a sus famil­iares y amigxs.

Asimis­mo, debe­mos denun­ciar que la muerte de Xabier ha sido impul­sa­da por el Esta­do español y que, por lo tan­to, la con­sid­er­amos un asesina­to políti­co. Si las condi­ciones de vida que impo­nen a lxs presxs políticxs en todas las cárce­les españo­las no son en abso­lu­to fáciles, las que impo­nen en Puer­to III son las más duras entre las duras. Ten­emos que recor­dar que la cár­cel de Puer­to III ha sido un ver­dadero cen­tro de exter­minio des­de el mis­mo momen­to de su aper­tu­ra, y que des­de el prin­ci­pio ha sido uti­liza­da para hac­er exper­i­men­tos con lxs presxs políticxs vascxs. Su rég­i­men carce­lario es sobrada­mente cono­ci­do por su dureza, y sus carceleros lo son por su acti­tud de fascis­tas mil­i­tantes. En mayo del 2010 apalearon al pre­so de Elor­rio Arkaitz Bel­lón (pos­te­ri­or­mente apare­ció muer­to en Puer­to I).

Es cono­ci­do el ais­lamien­to total al que sometieron a Aran­txa Zulue­ta y la primera fase del primer gra­do, que es el rég­i­men pen­i­ten­cia­rio más restric­ti­vo, que impusieron a Iña­ki Bil­bao «Txik­i­to» (la cual ya le han quita­do). Actual­mente siguen man­te­nien­do a Iña­ki en el módu­lo de ais­lamien­to (donde per­manece des­de 2007), al igual que al recien­te­mente extra­di­ta­do des­de Fran­cia Jon Bien­zobas. Tam­bién a este últi­mo le han apli­ca­do la primera fase del primer gra­do tan pron­to como ha pisa­do Puer­to III.

Como hemos dicho al prin­ci­pio, España ha asesina­do a Xabier Rey en la guer­ra camu­fla­da que mantiene con­tra Euskal Her­ria. En Euskal Her­ria no hay paz, ni la habrá mien­tras quede un/a solx presx, exil­i­adx o depor­ta­do políticx. En Euskal Her­ria no habrá paz mien­tras per­sista la explotación de su clase tra­ba­jado­ra ni los impe­ri­al­is­mos español y francés.

No debería ser época de fras­es fáciles ni tam­poco de relatos román­ti­cos de rev­olu­ciones lejanas. En estos tiem­pos en los que el aparentar ha toma­do la delantera al accionar, el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión quiere destacar que hoy, igual que ayer y que mañana, es época de lucha. Quer­e­mos alcan­zar una Euskal Her­ria libre y sin repre­sali­adxs políticxs, y por ello quer­e­mos hac­er un nue­vo lla­mamien­to a la lucha, porque solo luchan­do alcan­zare­mos los obje­tivos a los que aspi­ramos. ¡Guer­ra a los Esta­dos siem­pre! Agur eta ohore, Xabier!

Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión

En Euskal Her­ria, a 7 de mar­zo de 2018.

[AZKEN ORDUKOA] Xabier Rey Urmene­ta euskal pre­soa hil da Puer­toko espetx­ean @EtxeratElkartea https://t.co/et2u3fldzF

— Berria.eus (@berria) March 6, 2018

Hal­lan muer­to al pre­so iruin­dar­ra Xabier Rey en la prisión de Puer­to III, a más de 1.000 kilómet­ros de casa https://t.co/D1zgx90nZI pic.twitter.com/PHihkEhS4F

— naiz: (@naiz_info) March 6, 2018

 

Guerra social y represión político-cultural

2018-03-04 Azala, Azkenak, Berriak

Jeitsierak / Descargas

 

«Esta estruc­tura social es ide­al para la domes­ti­cación, porque en real­i­dad los humanos asumen la jer­ar­quía de dom­i­nación. Los cabal­los domés­ti­cos de una recua siguen al líder humano como seguirían nor­mal­mente a la yegua que ocu­pa el primer lugar. Las man­adas o rebaños de ove­jas, cabras, vacas y per­ros ances­trales (lobos) tienen una jer­ar­quía seme­jante […] estos ani­males sociales se prestan a ir en man­a­da. Dado que son tol­er­antes con los otros miem­bros del grupo, pueden ir agru­pa­dos; dado que instin­ti­va­mente siguen a un líder dom­i­nante y toman a los humanos por líderes, pueden ser con­duci­dos fácil­mente por un pas­tor o un per­ro pas­tor. Los ani­males gre­gar­ios se com­por­tan bien cuan­do están encer­ra­dos en condi­ciones de haci­namien­to, porque están acos­tum­bra­dos a vivir en gru­pos den­sa­mente ates­ta­dos en la nat­u­raleza.»

Jara Dia­mond: Armas, gérmenes y acero, Edit. Cien­tí­fi­co-Téc­ni­ca, Cuba, La Habana 2005, pp. 168–169.

 

«La psi­cología bur­gue­sa tiene por cos­tum­bre en estos casos quer­er explicar medi­ante la psi­cología por qué motivos, lla­ma­dos irra­cionales, se ha ido a la huel­ga o se ha roba­do, lo que con­duce siem­pre a expli­ca­ciones reac­cionar­ias. Para la psi­cología mate­ri­al­ista dialéc­ti­ca la cuestión es exac­ta­mente lo con­trario: lo que es nece­sario explicar no es que el ham­bri­en­to robe o el explota­do se declare en huel­ga, sino por qué la may­oría de los ham­bri­en­tos no roban y por qué la may­oría de los explota­dos no van a la huel­ga.»

Wil­helm Reich: Psi­cología de masas del fas­cis­mo, Edi­to­r­i­al Ayu­so, Madrid 1972, p. 32.

 

«En la déca­da de los ochen­ta, todas estas téc­ni­cas de guer­ra psi­cológ­i­ca fueron reunidas en un vol­u­men de la CIA bajo el nom­bre de Counter Intel­li­gence Study Man­u­al, uti­liza­do prin­ci­pal­mente en los con­flic­tos de Améri­ca Cen­tral […] Para reunir infor­ma­ción sobre una deter­mi­na­da población, los agentes se mez­clan entre la gente y asis­ten a “activi­dades pas­torales, fies­tas, cumpleaños e inclu­so vela­to­rios y entier­ros” con el fin de estu­di­ar sus creen­cias y aspira­ciones. Tam­bién orga­ni­zan gru­pos de dis­cusión para medir el apoyo local a las acciones planeadas. El pro­ce­so de manip­u­lación se pone en mar­cha y los agentes iden­ti­f­i­can y reclu­tan a “ciu­dadanos bien situ­a­dos” para que sir­van como mod­e­lo de coop­eración, ofre­cién­doles tra­ba­jos inocu­os aparente­mente impor­tantes. A con­tin­uación, trans­miten con­cep­tos difí­ciles o irra­cionales a través de esló­ganes sim­ples […] En los casos en que los intere­ses de la CIA se opo­nen de modo irrec­on­cil­i­able a los de la población, el man­u­al sug­iere la creación de una orga­ni­zación que actúe como tapadera, con una serie de obje­tivos muy difer­entes a sus ver­daderas inten­ciones. Final­mente, todos los esfuer­zos por garan­ti­zar la con­ver­sión deben adap­tarse a las ten­den­cias pre­ex­is­tentes de la población selec­ciona­da: “Debe­mos incul­car a la gente toda esta infor­ma­ción de for­ma sutil, para que esos sen­timien­tos parez­can haber naci­do por sí mis­mos, espon­tánea­mente”.»

Dou­glas Rushkoff: Coer­ción. Por qué hace­mos caso a lo que nos dicen, La Liebre de Mar­zo, Barcelona 2001, pp. 164–165.

 

A comien­zos de noviem­bre de 2017 escribí el artic­u­lo La artillería como esen­cia de España anal­izan­do el con­tex­to en el que se inten­si­fi­ca­ba la repre­sión con­tra per­sonas y colec­tivos por su defen­sa de los dere­chos ele­men­tales, con­cre­tos, prac­ti­ca­bles. Los jóvenes de Alt­sasu –cua­tro en la calle y tres encar­ce­la­dos aún–, el com­pañero Boro que tenía entonces dos juicios pen­di­entes, y una lista estreme­ce­do­ra e irri­tan­te­mente larga de per­sonas de bien, encau­sa­dos o encar­ce­ladas. La ref­er­en­cia a la artillería mate­r­i­al y moral del Car­de­nal Cis­neros per­mitía visu­alizar de inmedi­a­to la estrecha inter­ac­ción entre políti­ca, economía, vio­len­cia y cul­tura en la his­to­ria del nacional­is­mo español des­de sus bal­buceos. Entonces me cen­tré en el con­tex­to políti­co y económi­co del Esta­do para, des­de ahí, com­pren­der mejor las razones de tan­ta per­se­cu­ción, ame­nazas y cas­ti­gos a cre­cientes fran­jas sociales, dev­astación que se ha inten­si­fi­ca­do en estos meses. Esta­ban ausentes, como mín­i­mo, otros tres enfo­ques más que debían com­ple­tar mal que bien la críti­ca del endurec­imien­to repre­si­vo pade­ce­mos: la repre­sión políti­co-cul­tur­al, otros medios de con­trol y dominio más invis­i­bi­liza­dos e imper­cep­ti­bles, y el con­tex­to inter­na­cional.

Las tres citas que encabezan este tex­to cor­re­spon­den a un tra­ba­jo que escribí para un debate en julio de 2008 –La des­obe­di­en­cia como necesi­dad– a libre dis­posi­ción en inter­net que, con sus lim­ita­ciones especí­fi­cas, por ejem­p­lo no se pro­fun­diza en la deci­si­va teoría del fetichis­mo, al menos sirve aho­ra para ofre­cer algu­nas ideas sobre otros medios de opre­sión que suf­rimos y de lo que ape­nas o en abso­lu­to somos con­scientes. Los colec­tivos y per­sonas a los que dedi­co este tex­to son persegui­dos pre­cisa­mente por su des­obe­di­en­cia prác­ti­ca por cuan­to la des­obe­di­en­cia es necesi­dad pri­or­i­taria para la human­ización.

¿Por qué hablar de repre­sión políti­co-cul­tur­al? Antes de respon­der veamos algu­nas cosas sin exten­der­nos por obvia a la repre­sión políti­co-cul­tur­al que gol­pea a Catalun­ya: la tele­visión autonómi­ca vas­ca cen­sura una noti­cia sobre el libro El desarme. La vía vas­ca, de Iña­ki Egaña; la Diputación de Ara­ba cen­sura una exposi­ción sobre los jóvenes de Alt­sasu; en Bil­bo la policía entra en Ipar Haizea, local de la juven­tud digna; un sindi­catos poli­cial pide que se vuel­van a usar las pelotas de goma y la con­sul­toría empre­sar­i­al PwC pro­pone acabar con el sindi­cal­is­mo vas­co para mul­ti­plicar los ben­efi­cios patronales. La Ley Mor­daza gol­pea con dece­nas de mul­tas que ascien­den ya a 30.000 euros a la Mur­cia rebelde que defiende la inte­gri­dad de un bar­rio pop­u­lar. En Val­ladol­id se detiene a tres mujeres por pegar carte­les sobre la huel­ga del 8 de mar­zo. El búnker insiste en pon­er letra cris­tiana al him­no mil­i­tar español, se reac­ti­va la fascista «for­ma­ción del espíritu nacional» y medi­ante el ataque a la lengua cata­lana se prepara el ata­ca al euskara, galego… Jue­ces, fis­cales, int­elec­tuales y comis­ar­ios de arte pier­den los nervios cuan­do se les recuer­da que exis­ten pre­sos y pre­sas políti­cas cen­suran­do la obra Pre­sos políti­cos en la España con­tem­poránea de San­ti­a­go Sier­ra. Se enjui­cia a músi­cos y tuiteros, con las con­de­nas a Valtonyc y Pablo Hasel, por aho­ra… En abril Boro ten­drá su segun­do juicio: en el primero ha sido con­de­na­do a año y medio, y en mayo se ini­cia­rá el juicio con­tra Indar Gor­ri, grupo de seguidores de un club de fút­bol.

Las prác­ti­cas perseguidas tienen innegables con­tenidos políti­cos, como toda cul­tura en sí mis­ma. Pero, ¿de qué cul­tura hablam­os?, ¿es la mis­ma cul­tura la loa­da en Babelia que es una ofic­i­na de ven­tas de la indus­tria cul­tur­al del Grupo Prisa o la desar­rol­la­da en La Haine, lugar de la prax­is de Boro?, ¿es la mis­ma cul­tura la del sindi­cal­is­mo com­bat­i­vo que pien­sa y habla en lengua vas­ca que la cul­tura inter­na­cional bur­gue­sa de PwC que pro­pone liq­uidar ese sindi­cal­is­mo? Samir Amin dijo que «la cul­tura es el modo como se orga­ni­za la uti­lización de los val­ores de uso». Si la sociedad orga­ni­za hor­i­zon­tal­mente la uti­lización colec­ti­va de los val­ores de uso porque se basa en rela­ciones de propiedad comu­nal, etc., entonces la cul­tura crea­da pri­mará esos val­ores sociales; pero si es la ver­ti­cal­i­dad autori­taria basa­da en la propiedad pri­va­da la que lo hace, entonces la cul­tura reforzará el autori­taris­mo ver­ti­cal, una de las car­ac­terís­ti­cas de la indus­tria de la cul­tura que fab­ri­ca mer­cancías ide­ológ­i­cas. Nat­u­ral­mente, entre ambos extremos exis­ten casi infini­tas com­bi­na­ciones depen­di­en­do de múlti­ples situa­ciones y momen­tos históri­cos.

La pri­va­ti­zación del conocimien­to social empezó con la propiedad patri­ar­cal al expropi­ar el hom­bre el saber pro­duci­do por las mujeres; se desar­rol­ló con la opre­sión étno-nacional al expo­liar el conocimien­to de los pueb­los oprim­i­dos y no solo sus riqueza, sien­do emblemáti­ca la fal­l­i­da orden romana de man­ten­er con vida a Arquímedes en la Sir­a­cusa del siglo -III para exprim­ir­le su saber; se reforzó en las sociedades trib­u­tarias en las que los encar­gos reales, reli­giosos y de las cas­tas com­er­ciantes adorn­a­ban pare­des y féret­ros, y escribían loas mar­avil­losas; se impu­so en la Gre­cia de Tales de Mile­to en el siglo -VII cuan­do se enriquecía con sus conocimien­tos y, más tarde, cuan­do Platón denun­cia­ba la ven­ta del conocimien­to. En el siglo -I Cicerón explic­a­ba que el saber es propiedad pri­va­da. Con el retro­ce­so del dinero y del val­or de cam­bio en la Alta Edad Media euro­pea casi se par­al­iza la mer­can­tilización del pen­samien­to, inclu­so en el siglo XIV Petrar­ca crit­i­ca­ba a quienes usa­ban los libros como mer­cancía, pero a comien­zos del siglo XV ya se patenta­ba la tec­nología de la con­struc­ción naval. Des­de entonces y has­ta aho­ra el cap­i­tal­is­mo hace lo imposi­ble por aplas­tar todas las resisten­cias pop­u­lares con­tra la mer­can­tilización de la vida y del conocimien­to.

En el tras­fon­do de esta expropiación pri­va­ti­zado­ra del poten­cial cre­ati­vo del val­or de uso cuan­do es admin­istra­do colec­ti­va­mente está la explotación de la fuerza glob­al de tra­ba­jo de la mujer en cuan­to muy espe­cial y úni­co «instru­men­to de pro­duc­ción». La cre­ciente oposi­ción glob­al del sis­tema patri­ar­ca­do-bur­gués –Trump quiere liq­uidar el dere­cho de abor­to– a la eman­ci­pación de la mujer tra­ba­jado­ra y a la huel­ga del próx­i­mo 8 de mar­zo ejem­plar­izan la lucha de clases en su for­ma más bási­ca para man­ten­er la muy alta tasa media de ben­efi­cio que obtiene el cap­i­tal­is­mo con esta explotación. Face­book ha cen­sura­do la ima­gen de una venus pale­olíti­ca, de hace 30.000 años, con la excusa de com­bat­ir la pornografía. Además de un ataque a la cien­cia y al arte, es un ataque a la eman­ci­pación de la mujer por cuan­to las venus pale­olíti­cas refuerzan la cer­tidum­bre de que el poder patri­ar­cal ni es eter­no ni es «nat­ur­al» y no está «genéti­ca­mente» ancla­do en la humanidad, sino que es resul­ta­do de adver­sas y desas­trosas der­ro­tas. Por otro lado, la obsti­nación del nacional­is­mo español den­tro de la pro­gresía e izquier­da estatal ha queda­do tam­bién al des­cu­bier­to en las divi­siones entre gru­pos fem­i­nistas para orga­ni­zar la huel­ga del 8 de mar­zo, mujeres de las naciones oprim­i­das con con­cien­cia de ser­lo han sido acu­sadas de quer­er «poli­ti­zar el fem­i­nis­mo» al defend­er ele­men­tales dere­chos reprim­i­dos por el nacional­is­mo español.

Se tra­ta de una lucha de clases mul­ti­facéti­ca en sus for­mas pero que nos remite a la con­tradic­ción bási­ca: ¿Cómo dis­cernir el poten­cial eman­ci­pador de la cul­tura como val­or de uso o de la cul­tura como val­or de cam­bio? Muy en sín­te­sis: es la prax­is políti­ca que una u otra puede impul­sar. Por ejem­p­lo y sin más pre­ci­siones aho­ra: el val­or de uso del libro Far­iña de Nacho Car­retero sobre la nar­copolíti­ca, secuestra­do por una denun­cia per­son­al sigu­ien­do una prác­ti­ca inquisi­to­r­i­al pro­fun­da­mente ancla­da en la cul­tura dom­i­nante españo­la, o del libro Patria de Fer­nan­do Aram­bu­ru, aplau­di­do a rabi­ar por el nacional­is­mo español y ben­de­ci­do por todos sus poderes. Ambos tienen un val­or de uso políti­co-cul­tur­al innegable que, si se inves­ti­ga bien, puede des­cubrir una conex­ión sus­tan­ti­va en el uso de la dro­ga ile­gal como arma de destruc­ción psi­cofísi­ca de la mil­i­tan­cia políti­ca no solo en Euskal Her­ria, aunque cada libro puede tratar esta prob­lemáti­ca des­de y para visiones con­trarias, o inclu­so ocul­tar­la.

A nada que nos desin­tox­ique­mos de la ide­ología bur­gue­sa y de su con­cep­to de cul­tura como mer­cancía con un val­or de cam­bio y efi­ca­cia alien­ante y fetichista, des­cub­ri­mos que estos y otros ataques tienen como obje­ti­vo impedir, cada uno en su área de influ­en­cia, que desar­rollen el poten­cial eman­ci­pador inher­ente a la cul­tura como el modo que tienen las mujeres tra­ba­jado­ras, los pueb­los y las clases explotadas para orga­ni­zar la uti­lización de los val­ores de uso. Una de sus expre­siones más bril­lantes y potentes es la creación de redes de locales, espa­cios de autoor­ga­ni­zación, medios de debate e inves­ti­gación críti­ca, recu­peración de las asam­bleas y con­se­jos… Uno de los obje­tivos de la repre­sión políti­co-cul­tur­al es el de impedir que vuel­va a gener­arse una situación de cri­sis de legit­im­i­dad del poder español como la vivi­da en 2001 desac­ti­va­da con la vic­to­ria elec­toral de Zap­a­tero en 2004; como la reac­ti­va­da de nue­vo entre 2010 y 2012 con huel­gas, mov­i­liza­ciones, mar­eas, etc., desac­ti­va­da con las prome­sas insti­tu­cional­is­tas de Podemos y el colab­o­ra­cionis­mo de CCOO y UGT; como la nue­va reac­ti­vación en ascen­so des­de ver­a­no de 2014 y que tuvo una de las primeras mues­tras de su gravedad en la abdi­cación del rey impuesto por la dic­tadu­ra fran­quista.

La Ley Mor­daza de 2015 tenía la final­i­dad de der­ro­tar este nue­vo ascen­so de las luchas, pero no lo logró porque des­de finales de 2016 y sobre todo des­de ver­a­no de 2017 las mov­i­liza­ciones obr­eras, pop­u­lares y sociales han vuel­to a la calle, como lo reconoce la CEOE. Las protes­tas para lograr un aumen­to de las pen­siones, que en Euskal Her­ria mov­i­lizan a miles de per­sonas, son otra mues­tra de la nue­va olea­da mov­i­lizado­ra. Aho­ra Ciu­dadanos pro­pone que la policía pue­da entrar en los cen­tros sociales lib­er­a­dos sin orden judi­cial y el gob­ier­no español afir­ma que nece­si­ta 20.800 policías y guardia civiles más, sobre todo en las naciones cata­lana y vas­ca, con un aumen­to sus­tan­cial de sus salarios.

El desin­fle teóri­co y éti­co de la izquier­da occi­den­tal en los últi­mos dece­nios se con­fir­ma tam­bién en el aban­dono de un con­cep­to clave: el de «guer­ra social», que en la actu­al­i­dad tiene en la guer­ra políti­co-cul­tur­al uno de sus frentes deci­sivos. Aho­ra a lo máx­i­mo que lle­gan las que­jas de la izquier­da es al «déficit democráti­co». Pero la «guer­ra social» existe: sola­mente en su frente lab­o­ral, el de la explotación de la fuerza de tra­ba­jo, cada sem­ana de 2017 el ter­ror­is­mo patronal ha mata­do a doce tra­ba­jado­ras y tra­ba­jadores en el Esta­do. El tra­ba­jo ha sufri­do 618 bajas mor­tales en 2017 sin con­tar los miles de heri­dos y enfer­mos físi­ca y psíquica­mente en la explotación domés­ti­ca, la pre­cariedad lab­o­ral, la economía sumergi­da…. Una expre­sión fun­da­men­tal de la «guer­ra social» en su base históri­ca es la sobre­ex­plotación de la mujer tra­ba­jado­ra y sus asesinatos y vio­la­ciones.

La estrate­gia del PP, apoy­a­da en sus obje­tivos cen­trales por Ciu­dadanos y el PSOE, y no com­bat­i­da con rad­i­cal­i­dad por Podemos, es una estrate­gia de «guer­ra social» clási­ca y descara­da en lo rel­a­ti­vo a la liq­uidación de lib­er­tades y dere­chos públi­cos, sociales y nacionales, y encu­bier­ta en lo rel­a­ti­vo a minar pau­lati­na­mente la con­cien­cia de las clases y naciones explotadas, y al des­gaste de la vida, cuan­do no a su muerte. Una moda int­elec­tu­al recurre a la expre­sión de «necrop­olíti­ca» como la fase más destruc­to­ra de la «biopolíti­ca» con lo que se diluye las con­tradic­ciones y respon­s­abil­i­dades del cap­i­tal­is­mo: lo que existe en real­i­dad es una vio­len­cia repre­si­va políti­co-cul­tur­al que for­ma parte de la guer­ra social. La izquier­da rev­olu­cionar­ia debe recu­per­ar los con­cep­tos rad­i­cales que son los úni­cos que expli­can cómo romper las cade­nas rad­i­cales.

En el artícu­lo La artillería como esen­cia de España, del 5 de noviem­bre de 2017, expuse algunos pocos datos sobre la situación inter­na del Esta­do que, en su con­jun­to, servían para explicar el porqué del endurec­imien­to repre­si­vo que entonces se agudiz­a­ba. Aho­ra con­viene que veamos cómo el con­tex­to mundi­al pre­siona al Esta­do en, al menos, cin­co prob­le­mas per­ma­nentes, que le oblig­an a exten­der e inten­si­ficar la guer­ra social y políti­co-cul­tur­al en defen­sa de España como mar­co de acu­mu­lación de cap­i­tal. Los resum­i­mos:

Uno, la per­sis­ten­cia de sen­timien­tos y cul­turas nacionales no españo­las cuya expre­sión más pal­pa­ble aho­ra mis­mo es el Prin­ci­pat de Catalun­ya pero que en caso de la lengua y cul­tura se extiende con más o menos fuerza por los Paï­sos Cata­lans, por mucho que el nacional­is­mo español lleve años inten­tan­do negar lo evi­dente y destru­ir las memo­rias colec­ti­vas de estos ter­ri­to­rios. Pero tam­bién están activos los vol­canes lingüís­ti­co-cul­tur­ales vas­co y galego, esa iden­ti­dad andaluza que da sig­nos de des­per­tarse, la per­sis­ten­cia a pesar de sig­los de alien­ación de otras iden­ti­dades despres­ti­giadas como «dialec­tos regionales»…

Frente a este prob­le­ma irres­ol­u­ble el Esta­do solo tiene tres alter­na­ti­vas: una, el palo, como el que aho­ra sufre Catalun­ya y a otra escala en el resto de la «nación españo­la»; otra, la zana­ho­ria, una refor­ma tími­da y tram­posa que ben­e­fi­cie a los de siem­pre: por ejem­p­lo, la ráp­i­da for­tu­na de la Monar­quía; y, por últi­mo, el palo y la zana­ho­ria, al esti­lo de los pactos con la bur­guesía vas­ca, en los esta se que­da la zana­ho­ria y los palos los sufre el pueblo tra­ba­jador. Las tres exi­gen que se refuerce el nacional­is­mo español como cemen­to ide­ológi­co que cohe­sione la acu­mu­lación de cap­i­tal bajo la figu­ra de la Monar­quía.

Dos, el atra­so cien­tí­fi­co, educa­ti­vo, en la pro­duc­tivi­dad del tra­ba­jo, etcétera, que, jun­to a otras debil­i­dades per­ma­nentes, hacen que sea muy inse­gu­ra la recu­peración actu­al basa­da en la sobre­ex­plotación, en la rel­a­ti­va baratu­ra del crudo, en las ayu­das de Bruse­las, en el tur­is­mo y, resum­ien­do, en la mis­ma lóg­i­ca endó­ge­na de las fas­es de siete o diez años de cri­sis per­iódi­cas que tien­den a la reac­ti­vación por la sim­ple destruc­ción pre­via de fuerzas pro­duc­ti­vas obso­le­tas, defici­tarias. El Informe sobre la cien­cia y la tec­nología en España de finales de enero de este año es demole­dor: la inver­sión no financiera en I+D ha retro­ce­di­do al niv­el de 1999, mien­tras que se agran­da la dis­tan­cia con respec­to a las grandes economías inter­na­cionales: aho­ra se invierte el 1,19%, pero la media de la Unión Euro­pea en I+D+i es del 2%. Des­de 2008 se ha reduci­do a la mitad el número de empre­sas españo­las que declar­an inver­tir en I+D y la media de inver­sión estatal en tec­no­cien­cia es la mitad que la de la Unión Euro­pea. Para alcan­zar la media de la OCDE en inver­sión tec­no­cien­tí­fi­ca la economía españo­la debería trip­licar su inver­sión actu­al y dupli­car­la para alcan­zar a la Unión Euro­pea.

La desidia por la cien­cia que ha tenido siem­pre el bloque de clases dom­i­nante es la causa de que solo el 6% del estu­di­anta­do adquiera la sufi­ciente com­pren­sión lec­to­ra, frente al 11% de la Unión Euro­pea y el 12% de la OCDE. El drás­ti­co recorte en las becas estu­di­antiles impuesto por el PP en el últi­mo lus­tro y el impul­so a la edu­cación pri­va­da, gen­eral­mente católi­ca, empe­o­ra la cri­sis educa­ti­va. Tal hánd­i­cap se entiende tam­bién por la opción del cap­i­tal español hacia el cemen­to, el tur­is­mo, los ser­vi­cios y la energía, en detri­men­to de la indus­tria des­de, al menos, el desar­rol­lis­mo fran­quista: Más del 70% de la riqueza acu­mu­la­da en el Esta­do español des­de la mitad del siglo XX es debi­da a la «economía del ladrillo».

El retro­ce­so del cap­i­tal­is­mo español en la pro­duc­ción tec­no­cien­tí­fi­ca mundi­al exige, además de inver­siones masi­vas sostenidas durante años, el desar­rol­lo de otro sis­tema educa­ti­vo capaz de crear una fuerza de tra­ba­jo en reci­cla­je per­ma­nente. El peso muer­to pero políti­ca­mente rentable de la indus­tria educa­ti­va católi­ca, uno de los ancla­jes cen­trales del nacional­is­mo español, difi­cul­ta sobre­man­era que la débil bur­guesía laica se atre­va a impul­sar una edu­cación tec­no­cien­tí­fi­ca que más tem­pra­no que tarde gen­era dudas críti­cas. Por tan­to, al Esta­do le es per­en­to­rio el con­trol ide­ológi­co de la edu­cación cen­tral­iza­do des­de el nacional­is­mo español.

Tres, sin embar­go la omnipres­en­cia de la indus­tria cul­tur­al inter­na­cional­iza­da y su poder de pen­e­tración entre la población joven tiende a debil­i­tar el cada vez más despres­ti­gia­do nacional-catoli­cis­mo y sus val­ores tradi­cionales. La indus­tria cul­tur­al tiene para la juven­tud ofer­tas espe­ciales de con­sumo ide­ológi­co y nor­ma­ti­vo alien­antes, machis­tas y vio­len­tos, pero difí­ciles de rebatir para el autori­taris­mo dog­máti­co. La impo­ten­cia de la Igle­sia es patente: sus ten­siones en la buro­c­ra­cia, los escán­da­los por su men­tirosa doble moral de casti­dad dog­máti­ca y abu­sos y vio­la­ciones sex­u­ales, su des­pre­cio hacia el empo­brec­imien­to social impa­ra­ble y su egoís­mo por apropi­arse de bienes comunes y acu­mu­lar riqueza, su cruza­da per­ma­nente en defen­sa de España y de la Monar­quía… seme­jante medieval­is­mo solo puede defend­er sus intere­ses apre­tan­do las clav­i­jas autori­tarias, o pactan­do un aggior­na­men­to con la débil bur­guesía laica muy inqui­eta tam­bién por la «degradación moral» gen­er­a­da por las pau­tas hiper­vi­o­len­tas de las mer­cancías cul­tur­ales fab­ri­cadas para la juven­tud.

Otra cuestión total­mente opues­ta es qué deben hac­er las izquier­das del Esta­do frente al poder alien­ador de la indus­tria cul­tur­al, prob­le­ma mucho más grave para las izquier­das de las naciones oprim­i­das por el sim­ple hecho de care­cer de Esta­do y además y sobre todo sufrir la repre­sión políti­co-cul­tur­al españo­la.

Cua­tro, la necesi­dad de for­t­ale­cer el ejérci­to tal como están hacien­do las grandes poten­cias impe­ri­al­is­tas, con un com­pro­miso de aumen­tar un 80% el gas­to mil­i­tar para 2024. Esta­dos Unidos, Gran Bre­taña, Ale­ma­nia, Japón, el Esta­do francés… el rearme, que es inten­so y gen­er­al­iza­do, responde a la agudización de las con­tradic­ciones mundi­ales: las dos grandes depre­siones del cap­i­tal­is­mo provo­caron dos guer­ras mundi­ales, las cri­sis graves entre esas depre­siones han provo­ca­do guer­ras locales e inclu­so han roza­do situa­ciones al bor­de de los con­flic­tos atómi­cos que Esta­dos Unidos estu­vo a pun­to de des­en­ca­denar en Corea de 1950–1953, en Cuba en 1962, la guer­ra de Viet­nam en 1972, la guer­ra del Yon Kipur 1973… evi­ta­dos por la inter­ven­ción de la URSS.

Las difer­en­cias y oposi­ciones inter­impe­ri­al­is­tas encres­padas des­de la Gran Cri­sis de 2007 oblig­an al euroim­pe­ri­al­is­mo a incre­men­tar sus fuerzas mil­itares, tam­bién bajo las nuevas pre­siones de la Alian­za Euroasiáti­ca. La guer­ra com­er­cial ini­ci­a­da por Oba­ma y que Trump ha exac­er­ba­do se inscribe en esta con­frontación al alza. El Esta­do español nece­si­ta por tan­to mil­i­ta­rizarse más aún para respon­der a las exi­gen­cias euro­peas y norteam­er­i­canas, aparte de su mil­i­ta­rización poli­cial inter­na, como hemos vis­to. De nue­vo, la bur­guesía españo­la debe adoc­tri­nar en su nacional­is­mo a la joven carne de cañón des­de su primera infan­cia para que aumente el número de «pro­fe­sion­ales de las armas», o corre el ries­go de enfrentarse a otro rec­ha­zo juve­nil del ser­vi­cio mil­i­tar si es que quiere restable­ces su oblig­a­to­riedad.

Y, cin­co, el poten­cial críti­co de los nuevos medios de comu­ni­cación que se man­i­festó ya en 2001, 2010–2012 y clara­mente des­de 2016 en ade­lante a pesar de la trit­u­rado­ra repre­si­va que es la Ley Mor­daza de 2015, aumen­ta la desazón del cap­i­tal. Por suerte para el Esta­do español, encuen­tra una efi­caz ayu­da legit­i­mado­ra en la involu­ción autori­taria que recorre al impe­ri­al­is­mo: los ataques a la lib­er­tad de inter­net se endure­cerán con­forme se mul­ti­pliquen las ten­siones mundi­ales. El cap­i­tal sabe que ese poten­cial críti­co no rad­i­ca en los medios en sí, sino en las orga­ni­za­ciones, gru­pos, asam­bleas, sindi­catos, par­tidos… que les dan vida, sostienen e impul­san. La repre­sión políti­co-cul­tur­al ata­ca a la unidad prác­ti­ca for­ma­da por las mil­i­tan­cias y los medios: es esta dialéc­ti­ca la que asus­ta al Esta­do y el cap­i­tal­is­mo en su con­jun­to y por eso endurece su guer­ra social.

Las cin­co dinámi­cas muy resum­i­da­mente anal­izadas sir­ven para explicar por qué la repre­sión políti­co-cul­tur­al, en con­cre­to, y la guer­ra social, en gen­er­al, inten­si­fi­cadas en los últi­mos tiem­pos no respon­den solo a causas endó­ge­nas al Esta­do español, sino tam­bién a las pre­siones mundi­ales. Es impor­tante com­pren­der­lo así porque si nos lim­itáse­mos exclu­si­va­mente al Esta­do caeríamos muy fácil­mente en la creen­cia de que podría acabarse con la repre­sión medi­ante refor­mas par­la­men­tarias dejan­do intac­tas las con­tradic­ciones del modo de pro­duc­ción cap­i­tal­ista. Esta creen­cia irra­cional surgió en el social­is­mo utópi­co reformista y rea­parece una y otra vez con nuevos ropa­jes, y no con­duce sino a fra­ca­sos reit­er­a­dos.

Iña­ki Gil de San Vicente

Euskal Her­ria, 2 de mar­zo de 2018

Marzo proletario, feminista y revolucionario

2018-03-02 Azala, Editorialak, Iritzia

Jeitsierak / Descargas

En todo el mun­do en el mes de mar­zo hay una fecha muy mar­ca­da en el cal­en­dario del movimien­to rev­olu­cionario, el día 8, jor­na­da mundi­al de la mujer tra­ba­jado­ra, pero en Euskal Her­ria, además, añadi­mos el día 3, aniver­sario de la matan­za de obreros en Gasteiz a manos de la policía españo­la en 1976.

Son muchas las lec­ciones que debe­mos extraer de aquel luc­tu­oso 3 de mar­zo de 1976. Los tra­ba­jadores vas­cos y sus numerosos famil­iares que esta­ban cel­e­bran­do una asam­blea en el inte­ri­or de la igle­sia de Zara­m­a­ga, no eran per­sonas que estu­viesen prac­ti­can­do la lucha arma­da. No respondían a ningu­na con­vo­ca­to­ria de ningún colec­ti­vo arma­do. Eran lisa y llana­mente Pueblo Tra­ba­jador Vas­co defen­di­en­do unos dere­chos lab­o­rales que como tra­ba­jadores les cor­re­spondían. Pero la respues­ta del Esta­do español a esas jus­tas reivin­di­ca­ciones fue la vio­len­cia reac­cionar­ia y una rec­eta «a base de plo­mo» que oca­sionó cin­co asesina­dos y dece­nas de per­sonas heri­das. En ese sen­ti­do quedó claro que nadie está libre de la vio­len­cia del Esta­do cap­i­tal­ista, aunque no sea par­ticipe en una estrate­gia arma­da. Esta vio­len­cia está siem­pre pres­ta a caer sobre un pueblo que lucha ya sea con las armas en la mano ya sea a través de otros méto­dos de lucha. Lo que el Esta­do teme es que los y las oprim­i­das se organ­i­cen y luchen.

Cuarenta y dos años después de los acon­tec­imien­tos san­gri­en­tos de Zara­m­a­ga, la impunidad ha esta­do pre­sente en todo momen­to. Ningún car­go políti­co, ningún respon­s­able poli­cial ni ningún «número» de la entonces Policía Arma­da españo­la ha tenido que dar cuen­ta de este autén­ti­co crimen de Esta­do. Quienes tan­to hablan de rela­to y reparación, pare­cen ten­er lagu­nas en la memo­ria y no parece que en ese «rela­to» ten­gan cabi­da estos cin­co tra­ba­jadores vas­cos asesina­dos por el Esta­do.

Y dec­i­mos «Esta­do» porque aquel Esta­do español de 1976 y este Esta­do español de 2018 son bási­ca­mente el mis­mo. Tras un toque de barniz y mucha auto pro­pa­gan­da a través de unos medios de inco­mu­ni­cación que tra­ba­jan para hac­er­nos creer que aquel Esta­do era dic­ta­to­r­i­al y este democráti­co, lo cier­to es que los mis­mos dere­chos (nacionales y sociales) que se reprimían en 1976 se siguen reprim­ien­do hoy día y la mis­ma rec­eta que usaron (la vio­len­cia reac­cionar­ia) la con­tinúan usan­do hoy, tenien­do en cuen­ta las difer­entes vio­len­cias de las que es capaz de ejercer el Esta­do cap­i­tal­ista.

En ese sen­ti­do creemos nece­sario recor­dar los hechos de Gasteiz de 1976, saber com­pren­der­los como un episo­dio de la lucha de nue­stro pueblo en pos de una Euskal Her­ria inde­pen­di­ente y social­ista, y com­pren­der que los cin­co tra­ba­jadores asesina­dos fueron víc­ti­mas del sal­va­jis­mo del Esta­do en pos de con­tin­uar con su dom­i­nación nacional y social. Es la vio­len­cia de la bur­guesía en defen­sa de sus priv­i­le­gios, que se garan­ti­zan en esa España «uni­da» y «cap­i­tal­ista».

Este año además el día 8 de mar­zo ten­emos un día difer­ente al de otras veces. Las mujeres tra­ba­jado­ras orga­ni­zadas a través del mun­do con­vo­can una huel­ga fem­i­nista.

No se tra­ta de un gesto hacia la galería. Se tra­ta de volver a dar­le al 8 de mar­zo su autén­ti­co sen­ti­do, que es ni más ni menos una fecha de com­bate en pos de la igual­dad de género en todos los cam­pos de la vida, tan­to lab­o­rales, como afec­tivos o de otras índoles.

La mujer tra­ba­jado­ra sufre una triple opre­sión. Nacional, de clase y de género. Y esta­mos har­tas. Esta­mos har­tas porque son demasi­adas mujeres asesinadas por el ter­ror­is­mo machista. Demasi­adas mujeres agre­di­das, dis­crim­i­nadas, ninguneadas, usadas como mano de obra bara­ta o gra­tui­ta por el Esta­do, el patrón e inclu­so la pare­ja. Y esta huel­ga debe ser un ¡bas­ta ya!, un puñe­ta­zo en la mesa a ese patrón, pare­ja o Esta­do machista que paga menos salarios, agrede e inclu­so lle­ga a asesinar a una mujer por el mero hecho de ser mujer. Un Esta­do cap­i­tal­ista que per­mite y desar­rol­la la tra­ta de mujeres, que per­mite y has­ta lle­ga a reg­u­lar la pros­ti­tu­ción en tan­to que un nego­cio muy lucra­ti­vo que mueve mil­lones de euros. Esta huel­ga es una lucha con­tra el sis­tema cap­i­tal­ista, con­tra el sis­tema racista, cla­sista y het­eropa­tri­ar­cal, es una lucha rev­olu­cionar­ia que debe­mos apo­yar.

Por eso, Boltxe Kolek­ti­boa lla­ma a par­tic­i­par de las con­vo­ca­to­rias tan­to por el 3 como el 8 de mar­zo, en el camino hacia ese Esta­do vas­co, social­ista y fem­i­nista por el que apos­ta­mos.

Boltxe Kolek­ti­boa

28 de febrero de 2018

Amar a los opresores

2018-02-27 Azala, Berriak, Editorialak, Iritzia

Jeitsierak / Descargas

La vio­len­cia, tan­to físi­ca como sim­bóli­ca y ver­bal, que hemos sufri­do en Euskal Her­ria en los últi­mos días, a raíz de la lle­ga­da de gru­pos de fascis­tas rusos afi­ciona­dos al Spar­tak, no es la primera vez que la suf­rimos. Cada cier­to tiem­po y con diver­sas excusas se desa­ta esta vio­len­cia con­tra el pueblo tra­ba­jador vas­co. Unas veces debido a even­tos deportivos, otras a even­tos fes­tivos, cum­bres inter­na­cionales, a la cel­e­bración de huel­gas, man­i­festa­ciones, en los cen­tros de tra­ba­jo, en la invis­i­bil­i­dad del hog­ar… suf­rimos ya sea por la apari­ción de ele­men­tos fascis­tas, por la repre­sión poli­cial, a través de men­sajes adoc­tri­nantes difun­di­dos en medios de comu­ni­cación, de sím­bo­los de la monar­quía fran­quista españo­la… vio­len­cia que con altiba­jos aca­ba con­vir­tién­dose en cotid­i­ana, nor­mal­izán­dose, invis­i­bi­lizán­dose, como si no existiese.

Esta últi­ma sem­ana el ejec­u­ti­vo vas­co medi­ante sus obe­di­entes medios de comu­ni­cación han real­iza­do una operación que tenía como obje­ti­vo gener­ar una situación de shock pre­ven­ti­vo avisan­do de la extrema­da peli­grosi­dad de los hin­chas del Spar­tak de Moscú.

Los men­sajes de ter­ror se repiten con­tin­u­a­mente en esos medios de comu­ni­cación al ser­vi­cio del poder, últi­ma­mente fue alrede­dor del supuesto aumen­to de la delin­cuen­cia, ante­ri­or­mente fue la inmi­gración, inclu­so la mete­o­rología vale para crear esa sen­sación de miedo con el que quieren agar­ro­tarnos. El obje­ti­vo de este tipo de cam­pañas es gener­ar miedo irra­cional, un esta­do psi­cológi­co de inde­fen­sión que lleve a la población a bus­car la pro­tec­ción del poder bur­gués; en este caso con­cre­to del que hablam­os, los hin­chas del rusos, del gob­ier­no vas­con­ga­do y de su policía. Este efec­to se tra­duce en un aumen­to de la sum­isión, de la par­al­ización y de la aceptación acríti­ca de las medi­das que nue­stro pro­tec­tor plantee para ase­gu­rar el orden, el mis­mo orden que ase­gu­ra su per­viven­cia, es decir la extrac­ción del máx­i­mo ben­efi­cio y la acu­mu­lación de cap­i­tal.

Hemos apren­di­do en la prác­ti­ca que cuan­do las situa­ciones de ese supuesto peli­gro inoc­u­la­do en la sociedad viene de las luchas de sec­tores pop­u­lares con­cien­ci­a­dos es fácil, para la policía y el Esta­do, con­tro­lar la situación: cier­ran fron­teras, cor­tan los medios de comu­ni­cación, se declar­an, aunque sea sola­pada­mente, esta­dos de sitio… medi­das des­ti­nadas a pro­te­ger a las clases diri­gentes de la ira de esos sec­tores orga­ni­za­dos y con­scientes.

En el caso de los afi­ciona­dos del Spar­tak a pesar de todos los avi­sos, de la macha­cona repeti­ción de que la policía se ocu­paría de todo, del lla­mamien­to a no caer en provo­ca­ciones, los fascis­tas rusos han cam­pa­do a sus anchas entre Gasteiz y Bil­bao, en ningún momen­to se les ha ocur­ri­do aplicar el acuer­do de Schen­gen ni ningu­na de las medi­das de excep­ción tan­tas veces sufridas por los sec­tores pop­u­lares en lucha. Parece que aunque se haya crea­do un esta­do de alar­ma pre­vio no se sitúe el foco en el «peli­gro anun­ci­a­do». La bur­guesía vas­ca con­ve­nien­te­mente con­ver­ti­da en colab­o­rado­ra de las bur­guesías españo­la y euro­peas nece­si­tan no solo la obe­di­en­cia sum­isa de la may­oría de la población, sino que esta rompa todos sus lazos con su may­or ene­mi­go, el pueblo tra­ba­jador vas­co y su históri­co antifas­cis­mo.

El antifas­cis­mo vas­co tiene una tradi­ción que viene des­de la resisten­cia al golpe de Esta­do fascista de 1936 y la guer­ra pop­u­lar de defen­sa nacional que en Euskal Her­ria se des­en­ca­denó. El antifas­cis­mo vas­co ha mostra­do y actu­a­do de mul­ti­tud de man­eras y es un movimien­to que se ha man­tenido vivo has­ta nue­stros días. A raíz de la anun­ci­a­da veni­da de los gru­pos fascis­tas rusos con moti­vo del even­to deporti­vo se anun­cian diver­sas mov­i­liza­ciones y lla­mamien­tos a defend­er­nos de la apari­ción de estos ele­men­tos fascis­tas, tal como se lle­va hacien­do históri­ca­mente. El lla­mamien­to fue un lla­mamien­to abier­to a todas las clases pop­u­lares para mov­i­lizarse con­tra el fas­cis­mo. Este lla­mamien­to no ha tenido el respal­do de las clases que ges­tio­nan los poderes en vas­con­gadas. No se han hecho lla­mamien­tos por parte del Gob­ier­no Vas­co, ni del PNV, ni del PSOE, ni de ningún otro par­tido par­la­men­tario a mov­i­lizarnos para mostrar nue­stro rec­ha­zo pro­fun­do al fas­cis­mo, lo úni­co que han plantea­do ha sido con­fi­ar en sus fuerzas armadas.

En los momen­tos pre­vios al par­tido se des­en­ca­de­nan los acon­tec­imien­tos, alta pres­en­cia poli­cial que no evi­ta que los fascis­tas camp­en a sus anchas alrede­dor de San Mamés increpan­do y agre­di­en­do a todo el mun­do, lo que provo­ca que tan­to los antifascis­tas que se habían reunido como la gente que esta sien­do agre­di­da pon­ga en mar­cha mecan­is­mos de autode­fen­sa para que no sean los fascis­tas los que con­trolen la situación. Como en otras oca­siones la actuación de la policía autonómi­ca se cen­tra en la repre­sión de la gente que se defiende, inten­tan­do sep­a­rar los dos cam­pos, pero dejan­do a su aire a los fascis­tas.

Así lleg­amos a enten­der la ver­dadera pre­ocu­pación del depar­ta­men­to de inte­ri­or y del gob­ier­no vas­con­ga­do. Saben que los fascis­tas rusos volverán a casa, ese no es su prob­le­ma, su prin­ci­pal pre­ocu­pación es la exis­ten­cia per­ma­nente de sec­tores pop­u­lares que con­tin­u­a­mente apare­cen y rea­pare­cen luchan­do con­tra el fas­cis­mo, con­tra la repre­sión, con­tra las fuerzas de ocu­pación, con­tra las medi­das económi­cas bur­gue­sas, con­tra el ter­ror patri­ar­cal… y que en caso de que estos movimien­tos lleguen a desar­rol­larse y obten­er el sufi­ciente apoyo de la población pon­gan en peli­gro el sis­tema que tan­to les ben­e­fi­cia. Este es el moti­vo por el que el PNV siem­pre pone toda sus vio­len­cias, la arma­da, la sim­bóli­ca… en con­tra del pueblo tra­ba­jador orga­ni­za­do es sus múlti­ples for­mas aunque eso le supon­ga situ­arse al lado de fascis­tas, de los Esta­dos español y francés o de quien sea.

Todos los medios de comu­ni­cación obe­di­entes y sum­isos al poder nos adoc­tri­nan inten­tan­do con­vencer­nos que tan­to los inci­dentes con­tra los «pací­fi­cos» rusos como el fal­l­ec­imien­to al pare­cer por acci­dente lab­o­ral de un policía autonómi­co fueron provo­ca­dos por los sec­tores que pusieron en mar­cha los mecan­is­mos de denun­cia y autode­fen­sa. Uno de los efec­tos dis­ci­plinadores inmedi­atos de la con­jun­ción de los mecan­is­mos de sum­isión y de odio fue la pita­da hacia las peñas antifascis­tas y el colec­ti­vo de apoyo a Iñi­go Caba­cas que pudi­mos ver en el últi­mo par­tido de la liga españo­la. Se ha sabido en las últi­mas horas que los com­po­nentes de Her­ri Norte Taldea esta­ban sien­do retenidos e iden­ti­fi­ca­dos por unidades de la poli­cia autonómi­ca por lo que difí­cil­mente pudieron tomar parte en los hechos en los que se les impli­ca y este es el colec­ti­vo sobre el que se está cen­tran­do la cam­paña de crim­i­nal­ización por parte del gob­ier­no vas­con­ga­do. Se mues­tra como víc­ti­mas a los mis­mos policías que vio­len­tan con­tin­u­a­mente las mov­i­liza­ciones y actos pop­u­lares, el mis­mo cuer­po impli­ca­do en las muertes de Iñi­go Caba­cas y Rosa Zarra, en las innu­mer­ables mues­tras de sádi­ca repre­sión, numerosas veces denun­ci­a­do por tor­turas a detenidos… nos pre­sen­tan la real­i­dad inver­ti­da y nos preparan para los próx­i­mos golpes repre­sivos porque como hemos dicho más arri­ba su prin­ci­pal pre­ocu­pación es atacar y acabar, si es posi­ble, a quien pone en peli­gro su super­viven­cia como clase diri­gente, con el per­miso del Esta­do español.

Ante esto es nece­saria la total sol­i­dari­dad con los ame­naza­dos por la anun­ci­a­da repre­sión (el asalto al local Ipar Haizea nos mues­tra que avan­zan en ese camino) al igual que las sigu­ientes cues­tiones: nece­si­ta­mos reforzar el amplio y rico movimien­to antifascista ya que la can­ti­dad de agre­siones en los últi­mos meses van en aumen­to y no parece que esta situación vaya a mejo­rar; ante la apatía social que aca­ba con­vir­tién­dose en colab­o­rado­ra nece­saria de las estrate­gias de la bur­guesía es nece­sario reforzar las dinámi­cas de (re)construcción del movimien­to pop­u­lar rev­olu­cionario como úni­ca her­ramien­ta que puede pon­er en con­tac­to a los sec­tores más con­cien­ci­a­dos con la may­oría de la población y posi­bil­i­tar romper con el monop­o­lio ide­ológi­co de la bur­guesía. Vista la trayec­to­ria del reformis­mo vas­co (ya sea felic­i­tan­do a los cuer­pos repre­sivos tras el aten­ta­do de Barcelona, ata­can­do el movimien­to pro amnistía o las reac­ciones tras los suce­sos de San Mamés) surge la necesi­dad de la con­struc­ción de orga­ni­za­ciones rev­olu­cionar­ias que vuel­van a pon­er en mar­cha el pro­ce­so de lib­eración nacional y social.

Ten­emos dos opciones o nos dis­ci­plinamos bajo la vio­len­cia y el ter­ror de los opre­sores o avan­zamos en estas y otras tar­eas para que Euskal Her­ria siga sien­do la tum­ba del fas­cis­mo.

Boltxe Kolek­ti­boa

27 de febrero de 2018

Amnistiaren Aldeko Mugimendua antifaxisten alde / El Movimiento Pro Amnistía a favor de lxs antifascistas

2018-02-23 Azala, Berriak

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. [EUS]
  2. [ES]

Jeitsierak / Descargas

[EUS]

Atzo Bil­bon jazo­tako ger­takari lar­rien hari­ra fax­is­moaren komu­nikabideek Her­ri Norte Taldearen aur­ka gauzatzen ari diren krim­i­nal­izazioaren aur­re­an, Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak honakoa adier­azi nahi du:

Ehun­ka nazi erru­siar etor­ri dira aste hone­tan Euskal Her­ri­ra, Gasteiz­era eta Bilb­o­ra hain zuzen ere, Ath­let­ic eta Moskuko Spar­tak taldeen arteko fut­bol par­ti­da
aitza­kia har­tu­ta. Gure her­ri­ra etor­ri dira bel­dur­ra eta inpo­sizioa zabaltzera, arraza­k­e­ria, matx­is­moa, homo­fo­bia eta bio­lentzia fax­ista hedatzera. Nazi­ak Euskal Her­riko kalee­tan bar­rena ibili dira her­ria iraintzen, mehatx­atzen eta jipoitzen.

Hor­ren aur­re­an, Euskal Her­riko antifax­is­tak anto­latu egin dira gure kalee­tan fax­is­moa onartzeko prest ez gaudela argi eta gar­bi erakusteko, her­ri­aren autode­fentsa esku­bideari hel­duz. Gehien­goa ezku­tatzen zen bitartean eta insti­tuzioetatik jen­deari naziei aurre ez egit­eko mezua helarazten zioten bitartean, antifax­is­tek kaleak her­ri­ar­entzat berresku­ratzeko lana egin dute.

Aur­rekari hauekin eta polizia bat­en heri­otza eta gero, Her­ri Norte Taldearen krim­i­nal­izazioari ekin diote komu­nikabideek eta poli­tikariek, fax­is­ten eta antifax­is­ten arteko kon­parazio onartez­i­na eginez, eta lar­riena dena, errepre­sioaren fokua betikoen gainean jar­riz: antifax­is­ten gainean ale­gia.

Aipatzen dugun errepre­sioaren fokua etork­izu­nari begi­ra jar­ri­takoa da pert­sona jakin batzuen jar­duera antifax­ista (gure iritz­iz guz­tiz behar­rezkoa dena) bald­intzatzeko asmoz, baina bai­ta atzoko zen­bait atx­iloke­ta jus­ti­fikatzeko asmoz. Izan ere eta egune­tan zehar liskar­rak sor­tu eta gehiegik­e­ri­ak gauzatu dituztenak nazi­ak izan diren arren, bed­er­atzi atx­ilotue­tatik bost antifax­is­tak baiti­ra. Bere­ha­la eta kar­gurik gabe aske utz ditza­tela galde­git­en dugu.

Bio­lentziaren ingu­ruko irakur­ke­ta asep­tiko eta dis­tantzi­akide hor­ren atzean alder­di insti­tuzionalek fax­is­moarekiko duten per­mis­i­bi­tatea eta antifax­is­moarekiko duten era­soko­r­ta­suna ezku­tatzen dira bene­tan. Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak argi­ki esan nahi du antifax­is­tek Bil­bon izan­dako jar­rera txalotzen duela eta fax­is­moari aurre egit­eko ord­u­an her­ri­ak duen autode­fentsarako esku­bidea defen­datuko duela beti.

Era bere­an, gure mug­i­men­d­u­ak babesa ager­tu nahi die Her­ri Norte zein atzo Bil­bon egondako gain­ontzeko antifax­ista guztiei ere. Komu­nikabide fax­is­tek zuen aur­ka burutzen ari diren krim­i­nal­izazio kan­painaren aur­re­an alboan edukiko gaituzue. Fax­is­moari egur­ra!

Euskal Her­ria, 2018ko otsailaren 23a.

Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­ua.

[ES]

Ante la crim­i­nal­ización con­tra Her­ri Norte Taldea que tras los graves inci­dentes acae­ci­dos ayer en Bil­bo están lle­van­do a cabo los medios de comin­u­cación del fas­cis­mo, el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repres­sión quiere expre­sar lo sigu­iente:

Esta sem­ana han venido cien­tos de nazis rusos a Euskal Her­ria, exac­ta­mente a Gas­tiz y a Bil­bo, ponien­do como excusa el par­tido de fút­bol entre el Ath­let­ic y el Spar­tak de Moscú. Han venido a nue­stro pueblo a exten­der el miedo y la imposi­ción, a expandir el racis­mo, el machis­mo, la homo­fo­bia y la vio­len­cia fascista. Los nazis han anda­do por las calles de Euskal Her­ria insul­tan­do, ame­nazan­do y apale­an­do al pueblo.

Ante esto, lxs antifascis­tas vascxs se han orga­ni­za­do para dejar claro que no esta­mos dis­puestxs a acep­tar el fas­cis­mo en nues­tras calles, hacien­do uso del dere­cho de autode­fen­sa del que dispone el pueblo. Mien­tras la may­oría se escondía y mintras des­de las insti­tu­ciones hacían un lla­mamien­to a que la gente no se enfrentara a los nazis, lxs antifascis­tas han hecho el tra­ba­jo de recu­per­ar las calles para el pueblo.

Con estos antecedentes y tras la muerte de un policía, los medios de comu­ni­cación y los políti­cos han empren­di­do una cam­paña de crim­i­nal­ización con­tra Her­ri Norte Taldea hacien­do una inacpt­able com­para­ción entre fascis­tas y antifascis­tas y, lo que es más grave, ponien­do el foco de la repre­sión sobre lxs mis­mxs de siem­pre, es decir, sobre lxs antifascis­tas.

Ese foco repre­si­vo al que nos refe­r­i­mos tiene con­se­cuen­cias de futuro ya que lo que bus­ca es condi­cionar la activi­dad antifascista (activi­dad con­sid­er­amos abso­lu­tam­nte nece­saria) de deter­mi­nadas per­sonas, pero tam­bién para jus­ti­ficar algu­nas de las deten­ciones de ayer. No en vano y a pesar de que quienes durante días han cau­sa­do inci­denetes y prac­ti­ca­do abu­sos son los nazis, de las nueve per­sonas detenidas ayer, cin­co son antifascis­tas. Exigi­mos que sean inmedi­ata­mente lib­er­a­dos sin car­gos.

Lo que se esconde detrás de esa lec­tura asép­ti­ca y equidis­tante sobre la vio­len­cia, es en real­i­dad la per­mi­sivi­dad que tienen hacia el fas­cis­mo y la agre­sivi­dad que tienen hacia el antifas­cis­mo. El Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Reprs­esión quiere expre­sar con clar­i­dad que aplaude la acti­tud man­teni­da por lxs antifascis­tas en Bil­bo y que defend­erá siem­pre el dere­cho que tiene el pueblo a hac­er frente al fas­cis­mo.

Asimis­mo, nue­stro movimien­to quiere mostrar su apoyo tan­to a Her­ri Norte como al resto de antifascis­tas que estu­vieron ayer en Bil­bo. Nos ten­dréis a vue­stro lado ante la cam­paña de crim­i­nal­ización que los medios de comu­ni­a­cación fascis­tas están lle­van­do a cabo con­tra vosotrxs. ¡Leña al fas­cis­mo!

En Euskal Her­ria, a 23 de febrero de 2018.

Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión.

#M8 — Greba feminista

Video2018-02-18 Azala, Feminismoa

Justo de la Cueva; el archivo documental de un comunista

2018-02-13 Azala, Berriak

Jeitsierak / Descargas

El Cen­tro Doc­u­men­tal y Archi­vo Jus­to de la Cue­va (CDAJC) es un archi­vo pri­va­do que con­tiene una ingente doc­u­mentación pro­duci­da y recopi­la­da a lo largo de varias décadas por Jus­to de la Cue­va y Mar­gari­ta Ayestarán.

En el CDAJC exis­ten alrede­dor de 10.000 libros de cien­cias sociales y políti­cas, en donde la teoría y la his­to­ria marx­ista tiene una posi­ción desta­ca­da; del mis­mo modo podemos encon­trar una enorme can­ti­dad de obras acer­ca del fran­quis­mo y de la his­to­ria reciente de Euskal Her­ria. En este últi­mo caso se con­sta­ta una colos­al doc­u­mentación de las décadas de 1980, 1990 y 2000 pro­duci­da en Euskal Her­ria.

Asimis­mo, el CDAJC recoge la pro­duc­ción cien­tí­fi­ca real­iza­da por Jus­to de la Cue­va y Mar­gari­ta Ayestarán, entre los años 1960–2010, que se tra­duce en 1.513 obras de diver­sa temáti­ca guia­da y reseña­da por el pro­pio Jus­to de la Cue­va. Además, exis­ten unas cin­cuen­ta cajas con doc­u­mentación vari­a­da, cartel­ería, pan­fle­tos, vídeos y 4 dis­cos duros con diver­sa doc­u­mentación, la cual está aún por cat­a­log­ar. A todo ello se debe incluir los análi­sis políti­cos que se fueron pub­li­can­do entre los años 1997 y 2008 en Basque Red Net, web crea­da por el pro­pio Jus­to de la Cue­va.

Con el obje­ti­vo de ordenar y cat­a­log­ar los fon­dos del CDAJC, según los cri­te­rios del pro­pio Jus­to de la Cue­va, se va a orga­ni­zar un crowd­fund­ing medi­ante el cual obten­er la finan­ciación nece­saria para lle­var a cabo el proyec­to de cat­a­lo­gación y dig­i­tal­ización. Esta finan­ciación es para cubrír la parte logís­ti­ca del proyec­to ya que la cat­a­lo­gación y dig­i­tal­ización se va a realizar en auzolan por unas 14 per­sonas. El tiem­po esti­ma­do del proyec­to es de 2 años, tran­scur­ri­dos los cuales se desea vender o donar la estruc­tura físi­ca del CDAJC para que sea acce­si­ble a cualquier per­sona que esté inm­er­sa en diver­sos tipos de inves­ti­gación.

El obje­ti­vo del proyec­to es triple: ordenar, cat­a­log­ar y difundir el pat­ri­mo­nio cul­tur­al del fon­do. Uti­lizarán las nor­mas inter­na­cionales para realizar el archi­vo: ISAD (G), ISDIAH, ISAAR (CPF), así como XML-EAD; para la descrip­ción del fon­do, las series y de la unidades doc­u­men­tales sim­ples o com­pues­tas.

Han cal­cu­la­do el fon­do en 50.000 pági­nas aprox­i­mada­mente. El soft­ware elegi­do para el proyec­to es Dru­pal con el módu­lo bib­lio y con un módu­lo archi­vo desar­rol­la­do por los impul­sores de este Cen­tro Doc­u­men­tal (importación-exportación XML-EAD) los cuales se ajus­tan a los están­dares inter­na­cionales archivís­ti­cos. Dru­pal es soft­ware libre, potente gestor de con­tenidos que da infini­tas posi­bil­i­dades para la divul­gación del Fon­do.

3 de febrero de 2018

Ertzaintza y tortura

2018-02-11 Azala, Berriak, Iritzia

Jeitsierak / Descargas

El lehen­dakari Urkul­lu ha man­i­fes­ta­do estar orgul­loso de la Ertzaintza porque ni un solo ertzaina ha sido nun­ca con­de­na­do por tor­turas lo cual no es en abso­lu­to cier­to. Juan Loy­ola Esnao­la, inspec­tor-jefe de la Ertzaintza en Deba, fue con­de­na­do por tor­tu­rar en 1988 a Jaime González Pacheco. Una con­de­na rat­i­fi­ca­da por el Supre­mo en 1992 y a la que hizo men­ción el entonces Con­se­jero del inte­ri­or Juan Mari Atutxa en sede par­la­men­taria.

Urkul­lu tam­bién ha mostra­do su orgul­lo porque «lo defin­i­to­rio y estruc­tur­al en la Ertzaintza ha sido la pre­ven­ción de la tor­tu­ra», pero bas­ta con hac­er un repa­so cronológi­co de lo suce­di­do con la prin­ci­pal medi­da pre­ven­ti­va adop­ta­da por la Ertzaintza, la grabación de los detenidos inco­mu­ni­ca­dos, para desmon­tar por com­ple­to lo man­i­fes­ta­do por Urkul­lu.

En su informe al Par­la­men­to Vas­co de 1999, el entonces Ararteko Xabier Markie­gi recomendó que se grabaran y con­ser­varan las imá­genes que capt­a­ban las cámaras dis­pues­tas, por motivos de seguri­dad, en los pasil­los de la zona de cal­abo­zos de las comis­arías de la Ertzaintza. Era una medi­da de lo más sen­cil­la, y en su informe de 2000 la nue­va Ararteko, Mertxe Agún­dez, señaló que el Depar­ta­men­to de Inte­ri­or había acep­ta­do dicha recomen­dación.

Sin embar­go, cuan­do empezaron a grabar, hicieron una muy sig­ni­fica­ti­va excep­ción. No grabaron las deten­ciones inco­mu­ni­cadas, pese a ser pre­cisa­mente estas las que orig­i­naron la recomen­dación del Ararteko que sigu­ió insistien­do año tras año en sus informes para que se grabara muy en espe­cial todo lo rela­ciona­do con dichas deten­ciones.

El nue­vo Ararteko, Iñi­go Lamar­ca, lo denun­ció bien claro en su informe del 2004 en el que describió una visi­ta real­iza­da el 16 de diciem­bre a las insta­la­ciones de Arkaute donde se cus­to­di­a­ba a los detenidos inco­mu­ni­ca­dos. Allí les dijeron que existía «un con­trol visu­al de las imá­genes, de carác­ter per­ma­nente, mien­tras dure la deten­ción», pero que, «aunque el sis­tema infor­máti­co per­mi­tiría la grabación de las imá­genes, esta posi­bil­i­dad no ha sido acti­va­da». Es decir que, más de cua­tro años después de que el Depar­ta­men­to de Inte­ri­or mostrara su acuer­do con lo recomen­da­do por el Ararteko, seguían sin hac­er algo téc­ni­ca­mente tan sen­cil­lo como grabar y con­ser­var las imá­genes de unas cámaras ya insta­l­adas.

Cuan­do por fin deci­dieron hac­er lo recomen­da­do por el Ararteko, en mar­zo del 2006, el entonces Con­se­jero de Inte­ri­or Javier Balza se explicó así en el Par­la­men­to Vas­co: «Como en el 95% de los cal­abo­zos de la Ertzaintza esta­ba ya insta­l­a­do el sis­tema de grabación, pues, en el momen­to en que asum­i­mos el com­pro­miso políti­co se dio la orden de que los detenidos inco­mu­ni­ca­dos fuer­an cus­to­di­a­dos en cal­abo­zos pro­vis­tos de sis­tema de grabación». Y tam­bién recono­ció que, has­ta entonces, en los casos de deten­ciones inco­mu­ni­cadas, habían deci­di­do pri­orizar «la efi­ca­cia de las inves­ti­ga­ciones».

Más claro no podía haber habla­do. Si era tan sen­cil­lo grabar, ¿por qué no lo hicieron antes? ¿Por qué, en lugar de adop­tar cuan­to antes la sen­cil­la recomen­dación del Ararteko, hicieron todo lo posi­ble, durante tan­tos años, por retar­dar y obsta­c­ulizar su pues­ta en prác­ti­ca?

Además, la Ertzaintza nun­ca ha adop­ta­do las garan­tías mín­i­mas que el Ararteko ha deman­dan­do des­de 1999 para que dicha medi­da pre­ven­ti­va sea efi­caz. Unas garan­tías entre la que resalta «la con­ser­vación del mate­r­i­al graba­do durante el límite máx­i­mo de pre­scrip­ción de las posi­bles respon­s­abil­i­dades admin­is­tra­ti­vas y penales que pudier­an derivarse de las actua­ciones grabadas».

Al acced­er el Con­se­jero del Inte­ri­or Rodol­fo Ares a su car­go, fue inter­pela­do al respec­to y adu­jo que si no se habían adop­ta­do dichas garan­tías era porque con ante­ri­or­i­dad, sien­do con­se­jero Javier Balza, no se con­sid­eró nece­sario hac­er­lo, y él era del mis­mo cri­te­rio. Y tras acced­er de nue­vo el PNV a la Con­se­jería de Inte­ri­or, se sigu­ieron negan­do a adop­tar­las.

Así lo ha com­pro­ba­do el Ararteko en las vis­i­tas de inspec­ción que ha real­iza­do has­ta nue­stros días a depen­den­cias de la Ertzaintza. Año tras año, el Ararteko ha repeti­do en sus informes la mis­ma denun­cia de que no se garan­ti­za la con­ser­vación del mate­r­i­al graba­do, «lo que se aparta de los cri­te­rios que prop­ug­namos y limi­ta el carác­ter garan­tista de este mecan­is­mo».

Y ello, pese a que en 2010 se pro­du­jo un caso en el que el Ararteko dic­tó una dura res­olu­ción denun­cian­do que, sin razón vál­i­da algu­na, la Ertzaintza le había impe­di­do vision­ar las graba­ciones que ase­gu­raron haber hecho durante los días en que estu­vieron inco­mu­ni­ca­dos nueve jóvenes detenidos en Ondar­roa y sus alrede­dores que denun­cia­ron haber sido tor­tu­ra­dos. Unas graba­ciones que la Ertzaintza tam­poco entregó a una juez de Duran­go y a la Audi­en­cia Nacional que las solic­i­taron, aducien­do que las imá­genes se con­serv­a­ban solo durante tres meses.

Aho­ra bien, en su Informe 2006, el Ararteko recogió una respues­ta del Depar­ta­men­to de Inte­ri­or según la cual, «cuan­do existe sospecha, que­ja o denun­cia», los ertzainas real­izan una copia de las graba­ciones, «que se con­ser­va mien­tras dura la inves­ti­gación cor­re­spon­di­ente». En ese caso, había motivos más que sobra­dos para con­ser­var las imá­genes todo el tiem­po nece­sario, pero no lo hicieron.

Por eso, el Ararteko sub­rayó en su informe de 2010 que lo suce­di­do «hace que cobre todo su sen­ti­do la recomen­dación que ven­i­mos hacien­do año tras año» respec­to a la con­ser­vación del mate­r­i­al graba­do, pero el Depar­ta­men­to de Inte­ri­or ha segui­do negán­dose a adop­tar esa garan­tía tan sen­cil­la de imple­men­tar.

Como se ve, los informes del Ararteko no mues­tran en abso­lu­to que «lo defin­i­to­rio y estruc­tur­al en la Ertzaintza ha sido la pre­ven­ción de la tor­tu­ra», como afir­ma Urkul­lu. Lo que mues­tran es lo ret­i­centes que han sido las autori­dades del PNV a adop­tar medi­das real­mente efi­caces para pre­venir dicha lacra.

¿Acabarán por recono­cer­lo algún día?

Xabier Makaza­ga

9 de febrero de 2018

>

Atzo haiek izan ziren, gaur ni naiz, bihar zu izan zaitezke… / Ayer fueron ellos, hoy soy yo, mañana puedes ser tu…

2018-01-31 Azala, Berriak, Iritzia

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. [EUS]
  2. [ES]

Jeitsierak / Descargas

 

[EUS]

Jada ia 3 urte pasatu dira atx­ilo­tu nin­duten momen­tu­tik. Ezin ahaz­tu etx­etik atera eta hiru kaputxadun oihu­ka hasi zirela: «Guardia Civ­il, Guardia Civ­il, está ust­ed detenido». Eta hiru urte geroa­go, hemen nauzue, Audi­entzia Nazionalera bidean.

Bitx­ia da hor­ren oinar­rizkoa den ere­muan, adier­azpen askata­sunare­nean hain zuzen ere, eskuina eta fax­is­moa erabateko zig­or­ga­beta­sunarekin mugitzen ari diren bitartean, ezk­er iraultza­ilea erreprim­i­tu­ta eta kon­de­natu­ta iza­t­en ari dela. Rufián edo Ote­girentza­ko tiro bat eskatzeak Audi­entzia Nazionalean esertzen ez zaituen bitartean, Uri­betxe­ber­ria agurtzeak urte ter­diko kon­de­na ekar­ri dieza­zuke (gure kide den Andekari ger­tatu beza­la).

Gaur egun sare sozialek jokatzen duten papera aipatu behar da, tres­na bat direla gogo­ratuz eta ez hel­bu­rua. Izan ere, bene­tako bor­ro­ka kalean dago. Hor­re­gatik guz­ti­a­gatik, besarka­da han­di bat egunero kaleak astintzen dituzuen horiei. Zuek zarete gure ere­du!

Ezin dugu ino­lako jus­tiziarik espero txi­o­lar­i­ak espetx­er­atu eta fax­is­tak sar­itzen dituen Estatu baten­gatik. Eta are gutx­i­a­go, orde­na pub­liko frankistaren oinordekoa den Auzite­gi Nazion­alaren­gandik.

Hor­re­gatik guz­ti­a­gatik, Auzite­gi Nazion­alak igor deza­keen bidezko sen­tentzia bakar­ra absoluzioa da. Ez niret­zat soi­lik, baizik eta Armi­ar­ma Oper­azio des­berdine­tako auzipetu guz­tientzat.

Azkenik, ez nuke amaitu nahi gure kide den Alfre­do Remirez aipatu gabe. Oinar­rizko esku­bidea den adier­azpen askata­suna erabiltzear­ren gaur egun Basauriko espetx­ean zig­or­ra betet­zen ari dena.

Atzo haiek izan ziren, gaur ni naiz, bihar zu izan zaitezke…

Kai­et Pri­eto Lopez

2018ko urtar­rilen 31an

[ES]

Han pasa­do ya casi 3 años des­de el momen­to en el que me detu­vieron. Como olvi­dar los gri­tos de tres enca­pucha­dos al salir de casa: «Guardia Civ­il, Guardia Civ­il, está ust­ed detenido». Y hoy, tres años más tarde aquí me tenéis, de camino a la Audi­en­cia Nacional.

Es curioso que mien­tras la derecha y el fas­cis­mo se mueven con total impunidad, la izquier­da rev­olu­cionar­ia no deja de ser reprim­i­da y con­de­na­da en un ámbito tan bási­co como la lib­er­tad de expre­sión. Mien­tras pedir un tiro para Rufián o Ote­gi no te sien­ta en la Audi­en­cia, des­pedirse de Uri­betxe­ber­ria te cues­ta año y medio de con­de­na (como le ha pasa­do al com­pañero Ande­ka).

En este momen­to ten­emos que recor­dar el papel que jue­gan las redes sociales y recor­dar que son una her­ramien­ta y no un obje­ti­vo. La ver­dadera lucha está en la calle. Por todo ello, un abra­zo enorme a los que día a día agitáis las calles. ¡Vosotros sois nue­stro ejem­p­lo!

No podemos esper­ar ningún tipo de jus­ti­cia de un Esta­do que encar­cela twit­teros mien­tras pre­mia a cor­rup­tos y fascis­tas. Y menos aún de la Audi­en­cia Nacional, hered­era del más cas­poso tri­bunal de orden públi­co fran­quista.

Por todo ello, la úni­ca sen­ten­cia jus­ta que puede emi­tir la Audi­en­cia Nacional es la absolu­ción. No solo para mí, sino para todos los encau­sa­dos en la Operación Araña.

Por últi­mo, no quisiera olvi­darme de nue­stro com­pañero Alfre­do Remirez, que actual­mente cumple con­de­na en la cár­cel de Basauri por el sim­ple hecho de ejercer un dere­cho tan bási­co como es el de la lib­er­tad de expre­sión.

Ayer fueron ellos, hoy soy yo, mañana puedes ser tu…

Kai­et Pri­eto Lopez

31 de enero de 2018

Concentración del capital financiero global

2018-01-29 Azala, Boltxeteka, Dokumentuak, Egileak

Jeitsierak / Descargas

 

Introducción

En El Cap­i­tal Marx observó que «[…] con el desar­rol­lo de la gran indus­tria, el cap­i­tal dinerario, en la medi­da en que aparece en el mer­ca­do, resul­ta cada vez más rep­re­sen­ta­do no por el cap­i­tal­ista indi­vid­ual, por el propi­etario de tal o cual frac­ción del cap­i­tal que se encuen­tra en el mer­ca­do, sino que se man­i­fi­es­ta como una masa con­cen­tra­da y orga­ni­za­da, situ­a­da, en for­ma muy difer­ente a la pro­duc­ción real, bajo el con­trol de los ban­queros que rep­re­sen­tan el cap­i­tal social» (p. 470, vol. 3, edi­ción Siglo XXI). Y un poco antes señal­a­ba que «en el mer­ca­do del dinero el cap­i­tal dinerario posee real­mente la figu­ra en la cual se dis­tribuye como ele­men­to colec­ti­vo, indifer­ente­mente con respec­to a su apli­cación par­tic­u­lar, entre las difer­entes esferas, entre la clase de los cap­i­tal­is­tas, según las necesi­dades de pro­duc­ción de cada esfera par­tic­u­lar» (ibid).

Estas líneas cobran actu­al­i­dad cuan­do exam­i­namos la for­ma en que grandes sumas de cap­i­tal dinerario apare­cen como una masa «con­cen­tra­da y orga­ni­za­da», o «ele­men­to colec­ti­vo», rel­a­ti­va­mente indifer­ente ante sus apli­ca­ciones par­tic­u­lares. Aunque no se tra­ta solo, ni prin­ci­pal­mente, de los depósi­tos ban­car­ios, como ocur­ría en el siglo XIX, sino de los fon­dos –prove­nientes de empre­sas, fon­dos de pen­sión, hedge funds, com­pañías de seguros, etcétera– que con­cen­tran grandes admin­istrado­ras como Black­Rock o Van­guard. Estas canal­izan los flu­jos que reciben hacia los mer­ca­dos mon­e­tar­ios (donde se invierte en obliga­ciones de cor­to pla­zo emi­ti­das por empre­sas u organ­is­mos estatales). Por ejem­p­lo, Black­Rock posee un fon­do de mer­ca­do mon­e­tario, BR Mon­ey Mar­ket Fund. Las admin­istrado­ras tam­bién invierten en títu­los de renta fija de largo pla­zo; en acciones (por ejem­p­lo, iShares ETF es sub­sidiaria de Black­Rock, e invierte en acciones sigu­ien­do prin­ci­pal­mente índices); o en deriva­dos, tales como swaps, opciones, futur­os. A par­tir de la cri­sis financiera y el retro­ce­so de los ban­cos de inver­sión, se incre­men­tó el rol de estas admin­istrado­ras. Por ejem­p­lo, antes de la cri­sis los inven­tar­ios de bonos de empre­sas man­tenidos por los ban­cos en EEUU alcan­z­a­ban los 200.000 mil­lones de dólares; en 2012 era 45.000 mil­lones de dólares. Parte de esta oper­a­to­ria fue cap­ta­da por las admin­istrado­ras.

Según Willis Tow­ers Watson’s Glob­al 500, el total de activos que mane­jan las 500 admin­istrado­ras más grandes del mun­do lle­ga­ba, a finales de 2016, a los 81,2 bil­lones de dólares (https://www.willistowerswatson.com/en-SG/insights/2017/10/The-worlds-500-largest-asset-managers-year-end-2016). Es, aprox­i­mada­mente, la suma del pro­duc­to bru­to mundi­al en 2017. Las de EEUU reunían activos por 47,4 bil­lones de dólares; las euro­peas, incluyen­do las británi­cas, por 25,8 bil­lones de dólares. De acuer­do a Mar­ket Watch, a fines de sep­tiem­bre de 2017 Black­Rock y Van­guard admin­is­tra­ban de con­jun­to activos por 10,7 bil­lones de dólares, lo que casi iguala el PBI de Chi­na, de 11,2 bil­lones (en 2016; https://www.marketwatch.com/story/blackrock-has-almost-6-trillion-in-assets-2017–10-11). Según Visu­al Cap­i­tal­ist, las 15 primeras glob­ales tienen activos, en 2017, por más de 30 bil­lones de dólares.

En una nota ante­ri­or (aquí) expli­camos por qué los ben­efi­cios que de con­jun­to obtienen los cap­i­tales dinerar­ios no pueden provenir de las opera­ciones de com­pra y ven­ta de activos. De hecho, estos ingre­sos están con­for­ma­dos, bási­ca­mente, por intere­ses y por los div­i­den­dos que se pagan a los accionistas. Marx con­sid­er­a­ba que el interés aparece como el fru­to de la propiedad del cap­i­tal, pero podemos decir que lo mis­mo se apli­ca a los div­i­den­dos que pagan las acciones. Con­tra la idea, muy exten­di­da, de que las ganan­cias del cap­i­tal dinerario sur­gen de las habil­i­dades espec­u­la­ti­vas de los cap­i­tal­is­tas financieros, la teoría de Marx expli­ca por qué y cómo su ori­gen y causa es el tra­ba­jo no paga­do. Una parte de la ganan­cia bru­ta «se cristal­iza y auton­o­miza de man­era gen­er­al» no solo como interés, sino tam­bién como div­i­den­do. Es plus­valía brinda­da por la mera propiedad de cap­i­tal, sea esta bajo la for­ma del dinero que se pres­ta para que fun­cione direc­ta­mente como cap­i­tal, sea que se invier­ta en la com­pra de acciones (que dan dere­cho a una parte de la plus­valía). En caso de que la admin­istrado­ra, a par­tir de la tenen­cia accionar­ia, pase a for­mar parte del direc­to­rio de la empre­sa, una parte de la plus­valía remu­ner­ará este tra­ba­jo aso­ci­a­do al fun­cionamien­to del cap­i­tal.

En todo esto es clave enten­der que el cap­i­tal no puede arro­jar ben­efi­cios si no actúa como cap­i­tal pro­duc­ti­vo. No es posi­ble que el cap­i­tal dinerario perci­ba interés o div­i­den­dos por fuera de la activi­dad pro­duc­ti­va. Refir­ién­dose a los intere­ses, Marx escribía:

La trans­for­ma­ción del cap­i­tal total en cap­i­tal dinerario sin que exista gente que com­pre y val­orice los medios de pro­duc­ción, en cuya for­ma existe el cap­i­tal glob­al… es, des­de luego, un absur­do. Esto encier­ra la insen­satez, aún may­or, de que sobre la base del modo cap­i­tal­ista de pro­duc­ción, el cap­i­tal arro­jaría un interés sin actu­ar como cap­i­tal pro­duc­ti­vo, es decir, sin crear plus­val­or…; que el modo de pro­duc­ción cap­i­tal­ista seguiría su cur­so sin la pro­duc­ción cap­i­tal­ista (pp. 482–3, vol. 3).

La exis­ten­cia entonces de estas gigan­tescas con­cen­tra­ciones de cap­i­tal bajo las admin­istrado­ras de fon­dos líqui­dos no debería inducir a pen­sar que la con­tradic­ción entre el cap­i­tal y el tra­ba­jo ha sido desplaza­da de su cen­tral­i­dad por la oposi­ción entre el cap­i­tal dinerario y el cap­i­tal pro­duc­ti­vo. Uno se nutre del otro.

Las empresas private equity

Otra for­ma en que se man­i­fi­es­ta de man­era diá­fana esta sim­bio­sis entre ambas for­mas del cap­i­tal nos la brin­dan las fir­mas pri­vate equi­ty (fir­mas de cap­i­tal accionario pri­va­do). Estas empre­sas por lo gen­er­al no tienen acciones que coti­zan públi­ca­mente. Y a difer­en­cia de la oper­a­to­ria más tradi­cional de los ban­cos, no fondean sus opera­ciones con deu­da de cor­to pla­zo; inclu­so muchas tienen un bajo niv­el de apalan­camien­to. Sus fuentes son fon­dos de pen­sión, de seguros, de per­sonas adin­er­adas. Con estos ingre­sos y recur­sos pro­pios adquieren paque­tes de acciones de empre­sas a través de transac­ciones pri­vadas, y actúan como socios en el mane­jo de esas empre­sas. En otros casos adquieren empre­sas con desem­peños medioc­res o mal­os, las reestruc­turan bajan­do cos­tos (típi­ca­mente bajan salarios, empe­o­ran las condi­ciones lab­o­rales, reducen el poder de los sindi­catos den­tro de la empre­sa, cier­ran depar­ta­men­tos poco pro­duc­tivos) y las reven­den con ben­efi­cios. Dado el carác­ter de estas oper­a­to­rias, las pri­vate equi­ty tienen hor­i­zontes de inver­sión más lar­gos que los fon­dos de inver­sión que poseen acciones que coti­zan públi­ca­mente. Se tra­ta entonces de cap­i­tales dinerar­ios que asumen difer­entes gra­dos de com­pro­miso con las activi­dades propias de los cap­i­tales pro­duc­tivos.

Inversión pasiva y el capital «en general»

En la nota ante­ri­or cita­da expli­camos que muchas admin­istrado­ras de fon­dos están aumen­tan­do las inver­siones que se real­izan sigu­ien­do algún índice, y mod­e­los com­puta­riza­dos. Un aspec­to a destacar acer­ca de este tipo de inver­sión es que ejerce una pre­sión direc­ta sobre los gob­ier­nos y los Esta­dos para que estos adopten políti­cas favor­ables a la val­orización del cap­i­tal.

Es que los que con­fec­cio­nan los índices pueden ori­en­tar miles de mil­lones de dólares de los flu­jos de inver­sión según clasi­fiquen a un país, sec­tor o empre­sa. Y por esta vía dan for­ma a los cri­te­rios de qué es acept­able, o no, en las finan­zas inter­na­cionales. Por ejem­p­lo, en 2017 se esper­a­ba que MSCI (los índices MSCI son el pun­to de ref­er­en­cia mundi­al) ele­vara a Argenti­na al gra­do de mer­ca­do emer­gente, y que se reclasi­ficara a YPF y el Grupo Gali­cia (en 2009 Argenti­na había pasa­do al sta­tus de fron­tera). Si en 2017 MSCI elev­a­ba la cal­i­fi­cación de Argenti­na, los fon­dos que siguen los índices con­for­ma­dos por las acciones de mer­ca­dos emer­gentes ten­drían necesi­dad de aumen­tar sus tenen­cias de acciones argenti­nas. Es una pre­sión que se ejerce obje­ti­va­mente, dado un «poder de fuego» de dece­nas de bil­lones de dólares en activos. Dec­i­mos que es una pre­sión obje­ti­va para sig­nificar que es sistémi­ca. O sea, no depende de las cual­i­dades morales de tal o cual direc­to­rio del FMI o del Ban­co Mundi­al, sino de los impul­sos que emanan de la mis­ma lóg­i­ca de la ganan­cia. De ahí el interés de los cap­i­tal­is­tas locales en que «su» país cumpla con los req­ui­si­tos que impo­nen los mer­ca­dos a través de las cal­i­fi­ca­ciones. Se tra­ta de las necesi­dades del «cap­i­tal en gen­er­al», sin dis­tin­ciones.

Por últi­mo, es la evi­den­cia más clara de cómo opera la ten­den­cia a la mundi­al­ización del cap­i­tal, esto es, a la for­ma­ción de una clase cap­i­tal­ista que actúa con una lóg­i­ca cada vez más glob­al. Como se ha señal­a­do muchas veces, el dinero “no tiene patria”. Un inver­sor argenti­no, o brasileño, etcétera, que pone sus diner­il­los a dis­posi­ción de estas admin­istrado­ras, pasa a ten­er un interés obje­ti­vo en la bue­na salud del «cap­i­tal en gen­er­al» trans­fron­teras.

Cues­tiones tales como «la lib­eración nacional» y «la segun­da inde­pen­den­cia» sen­cil­la­mente pier­den todo sen­ti­do. La con­tradic­ción entre el cap­i­tal y el tra­ba­jo aparece cada vez de for­ma más pura.

Rolan­do Astari­ta

26 de diciem­bre de 2017

Espacio-tiempo militarizado y lucha de clases. Donostia como ejemplo

2018-01-23 Azala, Berriak, Boltxeteka, Dokumentuak

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Propiedad pri­va­da del espa­cio-tiem­po y poder del cap­i­tal
  2. Explotación, vio­len­cias, insur­rec­ciones y repre­siones
  3. Comu­na de Donos­tia: lucha nacional de clase en la ciu­dad
  4. Finan­cia­riza­cion del cap­i­tal e indus­tria turís­ti­ca
  5. Tur­is­ti­fi­cación e iner­te­bración nacional vas­ca
  6. Cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do y propiedad comu­nal de la ciu­dad

Jeitsierak / Descargas

Notice this: Tex­to que for­ma parte de las reflex­iones y debates surgi­dos en 2015 a raíz de la Cap­i­tal­i­dad Cul­tur­al Euro­pea en 2016.

«En cuan­to for­ma de cap­i­tal, la ciu­dad-mer­cancía es lugar de espec­u­lación inmo­bil­iaria: la tier­ra como cap­i­tal fic­ti­cio […] El dere­cho a la ciu­dad surge como necesi­dad rad­i­cal de un espa­cio en fun­ción de la for­ma nat­ur­al, como un movimien­to con­tra la alien­ación del espa­cio urbano; tiene carác­ter direc­ta­mente ant­i­cap­i­tal­ista, pues sus reivin­di­ca­ciones impli­can romper con la lóg­i­ca de la ciu­dad-mer­cancía.»

George I. Gar­cía Que­sa­da: La ciu­dad entre mer­cancía y dere­choLa ciu­dad entre mer­cancía y dere­cho

Propiedad privada del espacio-tiempo y poder del capital

  1. El desar­rol­lo de la vida orgáni­ca y la antro­poge­nia han sido insep­a­ra­bles de las condi­ciones nat­u­rales, geográ­fi­cas, espa­ciales. La razón no es otra que la obje­tivi­dad de la ley del ahor­ro de energía o del mín­i­mo esfuer­zo, después de la ley de la pro­duc­tivi­dad del tra­ba­jo y por últi­mo y en la actu­al­i­dad cap­i­tal­ista, de la ley del val­or. Existe una con­tinuidad inter­na entre ellas basa­da en últi­ma instan­cia en el prob­le­ma del gas­to de la energía, la mate­ria y el tiem­po como recur­sos fini­tos en un espa­cio cer­ra­do. El prob­le­ma irres­ol­u­ble surge cuan­do la ley del val­or aten­ta direc­ta­mente con­tra la ley del mín­i­mo esfuer­zo y de la pro­duc­tivi­dad, suped­itán­dolas a los intere­ses irra­cionales del cap­i­tal­is­mo. Esto es lo que sucede en Euskal Her­ria, y en con­cre­to lo que la bur­guesía está hacien­do con Donos­tialdea, o sea la zona de pueb­los que cir­cun­valan la cap­i­tal y depen­den de ella en todos los sen­ti­dos.
  2. La ley del val­or exige para su opti­mización la may­or rapi­dez de flu­jo posi­ble por los canales en los que cir­cu­la, des­de la pro­duc­ción has­ta la real­ización del ben­efi­cio. El cap­i­tal­is­mo se car­ac­ter­i­za por su necesi­dad fér­rea de ampli­ar e inten­si­ficar lo más posi­ble la explotación de la fuerza de tra­ba­jo para mul­ti­plicar el ben­efi­cio, por rev­olu­cionar las fuerzas pro­duc­ti­vas hacien­do de la cien­cia parte del cap­i­tal con­stante, por crear nuevas ramas económi­cas que suplantes a las obso­le­tas, por reducir las dis­tan­cias y los tiem­pos ya que el cap­i­tal­is­mo es la economía del tiem­po en cuan­to peli­gro para la val­o­ración. Esto exige crear vías ráp­i­das y seguras para que el trans­porte de mer­cancías requiera el menor tiem­po posi­ble, para que fluya el val­or: el cap­i­tal no solo trans­for­ma y destruye la nat­u­raleza sino que sobre todo la crea en cuan­to mer­cancía que debe tran­sus­tan­cia­rse en ben­efi­cio.
  3. Los canales de trans­porte adquieren por eso deci­si­va impor­tan­cia económi­ca, social, políti­ca, mil­i­tar, etc., lo que obliga a destru­ir la nat­u­raleza: son necesi­dades y prob­le­mas estratégi­cos cre­cientes des­de que la ley del val­or apare­ció embri­onar­i­a­mente hace alrede­dor de 6000 años, y deci­sivos des­de que el cap­i­tal­is­mo es el modo de pro­duc­ción dom­i­nante. Dado que el val­or está unido a la lucha de clases entre el cap­i­tal y el tra­ba­jo, ocurre que la geografía social es el pro­duc­to de esta dialéc­ti­ca de lucha de con­trar­ios, en la que el Esta­do jue­ga un papel cen­tral. Por tan­to, la his­to­ria y el futuro de Donos­tia y de Euskal Her­ria depende de la lucha de clases.
  4. Cen­trán­donos solo en el pre­sente inmedi­a­to, las exi­gen­cias de frac­ciones del cap­i­tal mundi­al en lo que toca a la reduc­ción del tiem­po-espa­cio, así como la exi­gen­cia cie­ga de con­tener la caí­da ten­den­cial de la tasa medio de ganan­cia, hace que la clase dom­i­nante en Europa se encuen­tre en la encru­ci­ja­da de ten­er que lidiar con el prob­le­ma de resolver el pun­to de choque de, al menos, tres grandes ejes que vehic­u­lan flu­jos de val­or y que respon­den a con­tradic­ciones inter­impe­ri­al­is­tas: el que está for­mán­dose con el nom­bre de «nue­va ruta de la seda», des­de el Pací­fi­co has­ta Irán y Siria por aho­ra, con sus ramales; el que poten­cia Euroale­ma­nia hacia el cen­tro de Europa y Rusia con un ramal al norte de África para garan­ti­zar el saqueo de este con­ti­nente; y el que va de Esta­dos Unidos a país­es fieles del Este europeo pasan­do por Gran Bre­taña.
  5. Estos ejes y sus ramales conectan, como se ve, frac­ciones bur­gue­sas que intere­ses sim­i­lares en los Esta­dos, agudizan­do difer­en­cias que pueden lle­gar a ser oposi­ciones pero nun­ca con­tradic­ciones, y menos aún antagóni­cas. No olvidemos que lo deter­mi­nante es la lóg­i­ca cap­i­tal­ista que los conec­ta obje­ti­va­mente en el fon­do: pueden ten­er difer­en­cias más o menos desta­cadas por siem­pre ter­mi­na imponién­dose la obje­tivi­dad del cap­i­tal: Syriza, Podemos, etc., son un ejem­p­lo de estas difer­en­cias super­fi­ciales en su expre­sión políti­ca de reformis­mo tibio, lo mis­mo que sucede entre par­tidos de derecha y extrema derecha por el otro lado. Las dis­cu­siones socioe­conómi­cas entre frac­ciones bur­gue­sas euro­peas, el peso cre­ciente de los lob­bys y gru­pos de pre­sión, el poder abso­lu­to del BCE… indi­can cómo en la may­oría inmen­sa de los casos es la gran bur­guesía la que se impone, y cómo siem­pre salen per­di­en­do los pueb­los tra­ba­jadores, sobre todo los que pade­ce­mos opre­sión nacional.
  6. La mundi­al­ización de la ley del val­or, históri­ca­mente efec­ti­va des­de el siglo XVII y políti­ca y cul­tural­mente dom­i­nante des­de comien­zos del siglo XVIII gen­era aho­ra con­tradic­ciones más agu­das que nun­ca antes. La remil­i­ta­rización de la Unión Euro­pea y de los Esta­dos que nos opri­men como pueblo –Macron va a rein­stau­rar el ser­vi­cio mil­i­tar oblig­a­to­rio y el Esta­do español va a aumen­tar en un 80% sus gas­tos ofi­ciales en arma­men­to, al mar­gen de otros aumen­tos silen­ci­a­dos–. Recordemos que el cap­i­tal sal­ió de la depre­sión de 1873 con la guer­ra mundi­al de 1914–1918, y de la depre­sión de 1929 con la guer­ra de 1939–1945, según la cronología occi­den­tal. Recordemos que la cri­sis –no con­fundir depre­sión con cri­sis– de 1968–1973 provocó la respues­ta neolib­er­al del impe­ri­al­is­mo, y que fue en 1983 la reina Isabel II de Inglater­ra estu­vo a pun­to de leer un comu­ni­ca­do ofi­cial sobre el estal­li­do de la guer­ra con la URSS.
  7. La depre­sión de 2007 aún se mantiene y, repi­tien­do las lec­ciones del pasa­do, el rearme del impe­ri­al­is­mo es sal­va­je: Gran Bre­taña ha lla­ma­do a nuevas levas de sol­da­dos, lo mis­mo que Ale­ma­nia, y Sue­cia trasla­da tropas a la fron­tera con Rusia sigu­ien­do la estrate­gia de la OTAN de mil­i­ta­rizar esa fron­tera que recorre Europa del norte al Mediter­rá­neo y al Mar Negro. Esta­dos Unidos se ha lan­za­do a una irra­cional car­rera arma­men­tista con un gas­to ofi­cial de 639.000 mil­lones de dólares esta­dounidens­es para 2018, con la ayu­da del renaci­do nacional­is­mo expan­sion­ista japonés. El cer­co a Irán, Rusia y Chi­na Pop­u­lar por parte del impe­ri­al­is­mo se está endure­cien­do día a día en lo que ya es una soga al cuel­lo de estas poten­cias que el impe­ri­al­is­mo inten­tará cer­rar aprovechan­do el deshielo del Océano Polar Árti­co. Todo esto está logran­do que la coti­zación media en las Bol­sas mundi­ales de la indus­tria mil­i­tar haya subido un 27%, repi­tien­do los pasos de las dos depre­siones y de las grandes cri­sis ante­ri­ores.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Propiedad pri­va­da del espa­cio-tiem­po y poder del cap­i­tal
  2. Explotación, vio­len­cias, insur­rec­ciones y repre­siones
  3. Comu­na de Donos­tia: lucha nacional de clase en la ciu­dad
  4. Finan­cia­riza­cion del cap­i­tal e indus­tria turís­ti­ca
  5. Tur­is­ti­fi­cación e iner­te­bración nacional vas­ca
  6. Cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do y propiedad comu­nal de la ciu­dad

Jeitsierak / Descargas

Explotación, violencias, insurrecciones y represiones

  1. La dic­tadu­ra del cap­i­tal crea su propia nat­u­raleza como mer­cancía con sus vías de trans­porte para acel­er­ar los flu­jos de val­or. La mil­i­ta­rización es una fuerza innegable en ese pro­ce­so: las calzadas romanas lo demues­tran, pero bajo el cap­i­tal lo pri­or­i­tario de las vías no son los ejérci­tos en sí sino éstos en cuan­to parte de la repro­duc­ción ampli­a­da, o sea, las vías como los canales que facil­i­tan que la vio­len­cia se desar­rolle como lo que es, como poten­cia económi­ca. O sea, los canales por los que la vio­len­cia glob­al del cap­i­tal gol­pea en todos los aspec­tos al tra­ba­jo para max­i­mizar el ben­efi­cio: los flu­jos de la vio­len­cia inher­ente a la ley del val­or inci­den direc­ta­mente en la lucha de clases y son a su vez inci­di­dos por esta porque for­man una unidad en autonomía rel­a­ti­va de cada parte.
  2. No solo la vio­len­cia físi­ca en sus múlti­ples expre­siones sino que tam­bién la psi­cológ­i­ca, afec­ti­va, cul­tur­al, sim­bóli­ca, sex­u­al, infor­ma­ti­va… cir­cu­lan por los canales, y éstos mis­mos son dis­eña­dos en fun­ción de esas vio­len­cias, no solo para que se mue­van más ráp­i­da­mente sino sobre todo para que for­men una red que mate­ri­al­ice la omnipo­ten­cia, omnipres­en­cia y pluridi­men­sion­al­i­dad del cap­i­tal y de sus repro­duc­ción ampli­a­da en lo obje­ti­vo y en lo sub­je­ti­vo. Las con­tradic­ciones del sis­tema, entre las que desta­ca la ley de la caí­da ten­den­cia del ben­efi­cio, le oblig­an a crear ramas medi­ante las que aumen­tar la ganan­cia media y la alien­ación de masas como las indus­trias cul­tur­ales, sex­u­ales, afec­ti­vas, turís­ti­cas, deporti­vas, etc., legales e ile­gales.
  3. La nat­u­raleza, la geografía, la plan­i­fi­cación urbana… todo que­da sub­sum­i­do en la lóg­i­ca del ben­efi­cio. Sobre todo si son naciones pequeñas como la vas­ca, desa­parece la sep­a­ración entre cam­po y ciu­dad porque se acor­ta el espa­cio-tiem­po y el tur­is­mo, el deporte, la indus­tria cul­tur­al, los ser­vi­cios, la indus­tria del sexo, el nar­co­cap­i­tal­is­mo, el ecol­o­gis­mo reformista y la sutil tram­pa bur­gue­sa de la lla­ma­da economía social y sol­i­daria, etcétera, tienen el mer­ca­do inte­gra­do a sus pies. La aparente­mente inagotable mul­ti­di­ver­si­dad de ofer­ta que tiene el mer­ca­do inte­gra­do hace que, for­mal­mente, desa­parez­ca la lucha de clases, la lóg­i­ca de la explotación nacional y de la mujer tra­ba­jado­ra surgien­do el reino eter­no del ciu­dadano indi­vid­u­al­iza­do o en todo caso del reformis­mo de toda la vida.
  4. La super­fi­cie impi­de ver el fon­do y la democ­ra­cia ciu­dadana legit­i­ma la vio­len­cia del cap­i­tal. Pero la ima­gen de nor­mal­i­dad empieza a resque­bra­jarse cuan­do las resisten­cias ais­ladas en un bar­rio, escuela, taller, comu­na, hos­pi­tal, mer­ca­do, casa ocu­pa­da, bib­liote­ca, fábri­ca, espa­cio lib­er­a­do, domi­cilio. trans­porte, gaztetxe, paseo o plaza públi­ca, son sín­tomas de malestar que difi­cul­tan la rapi­dez de los flu­jos de val­or y de real­ización del ben­efi­cio. Si las resisten­cias ais­ladas se coor­di­nan y cre­cen, si se dotan de una estrate­gia que englobe a las múlti­ples tác­ti­cas de lucha y sus obje­tivos especí­fi­cos, según se asciende a la con­cien­cia políti­ca rev­olu­cionar­ia, el espa­cio-tiem­po y la ciu­dad demues­tran abier­ta­mente, sin ide­ologías mix­ti­fi­cado­ras, que son un cam­po de guer­ra social, más aún en un pueblo oprim­i­do nacional­mente.
  5. Una de las causas más fre­cuentes que moti­van la rea­pari­ción de las protes­tas del pueblo son los prob­le­mas rela­ciona­dos con el espa­cio-tiem­po: las huel­gas de 1951 en Iruña y Barcelona con­tra el aumen­to del pre­cio de trans­porte. Es la imposi­ción tram­posa o descara­da de la geografía cap­i­tal­ista que destroza bar­ri­adas pop­u­lares con sus for­mas de vida colec­ti­va e indi­vid­ual. Además de aso­cia­ciones de veci­nos con su accionar, se suman otros colec­tivos de modo que del malestar cuan­ti­ta­ti­vo se salta al proyec­to cual­i­ta­ti­vo: la lucha con­tra la autovía Irurtzun-Andoain en Euskal Her­ria, con­tra Renfe en Mur­cia, con­tra el Metro en Donos­tia y una lista casi inacabable en la que tam­bién incluimos las mov­i­liza­ciones con­tra la ubi­cación de cuar­te­les y comis­arías, con­tra fábri­c­as con­t­a­m­i­nantes, con­tra grandes cen­tros com­er­ciales que arru­inan las pequeñas tien­das famil­iares, con­tra el rui­do y el trá­fi­co, por la insta­lación de cen­tro educa­tivos, cul­tur­ales, san­i­tar­ios…
  6. Sabedo­ra des­de al menos el siglo XIV en las rebe­liones pop­u­lares en las ciu­dades del norte de Italia que el espa­cio-tiem­po es un acti­vo más en la guer­ra social, la vio­len­cia bur­gue­sa fue mejo­ran­do sus estrate­gias: por ejem­p­lo sep­a­rar los cen­tros de tor­tu­ra para que el pueblo no oyera los escalofri­ante gri­tos de las víc­ti­mas. En el siglo XVI el urban­is­mo y la arqui­tec­tura mil­i­tar iban unidos. Con la rev­olu­ción indus­tri­al de finales del siglo XVIII y el surgimien­to de las vio­len­cias defen­si­vas del pueblo tra­ba­jador, la bur­guesía sin­tió la urgen­cia de destru­ir el espa­cio medieval y crear otro abier­to a su poder en todos los sen­ti­dos. Un mod­e­lo bási­co de espa­cio-tiem­po muy apto para la rapi­dez de movimien­tos, el ahor­ro de energía y tiem­po y la omnipres­en­cia de la dis­ci­plina, lo encon­tró en la téc­ni­ca están­dar de los acuar­te­lamien­tos mil­itares romanos que, además, eran nudos de una red den­sa muy racional­mente plan­i­fi­ca­da para ahor­rar energía y tiem­po bajo las pre­siones cie­gas de la economía mer­can­til sus­ten­ta­da en el esclav­is­mo.
  7. El par­a­dig­ma del urban­is­mo mil­i­tar ocul­to tras la opu­len­ta estéti­ca democráti­co-bur­gue­sa lo ten­emos en la trans­for­ma­ción de París real­iza­da por Hauss­mann en1853-1869 para per­mi­tir ame­tral­lar a plac­er al pueblo insur­rec­to que no podía pro­te­gerse en las calle­jas medievales como en 1789, 1830 y 1848. El impe­ri­al­is­mo francés sufrió la efec­tivi­dad defen­si­va de las calle­jue­las pre­cap­i­tal­is­tas en Argelia y Cochinchi­na. La rapi­dez de las balas de fusilería y artillería por las grandes avenidas rec­tilíneas es otra for­ma de expre­sión de la rapi­dez de cir­cu­lación de la mer­cancía y real­ización del ben­efi­cio. La Comu­na de París de 1871 demostró que la inven­ti­va pop­u­lar tarde o tem­pra­no supera las bar­reras y repre­siones: tras 1871 la bur­guesía parisi­na adap­tó sus sis­temas de vio­len­cia para abor­tar otra posi­ble Comu­na. Pero París se sub­levó con­tra los nazis y la bur­guesía colab­o­ra­cionista en ver­a­no de 1944, volvería a hac­er­lo en mayo de 1968, y después ha sido esce­nario de grandes man­i­festa­ciones que podrían haber ter­mi­na­do en batal­la defen­si­vas con­tra la vio­len­cia del cap­i­tal que no podemos analizar aquí.
  8. París no es la excep­ción, sino una de tan­tas expe­ri­en­cias que con­fir­man las tesis de la izquier­da rev­olu­cionar­ia entre finales del siglo XIX y 1905: ni las bar­ri­cadas ni las insur­rec­ciones han deja­do de ser posi­bles, efec­ti­vas y nece­sarias debido a los cam­bios espa­cio-tem­po­rales intro­duci­dos por el cap­i­tal. La socialdemoc­ra­cia manip­uló y cen­suró durante cuarenta años las ideas de Engels de 1895 sobre la valía incues­tion­able de esos méto­dos siem­pre que se adap­tasen a las inno­va­ciones casi per­ma­nentes que hace la bur­guesía en su sis­tema repre­si­vo den­tro del espa­cio urbano. La olea­da rev­olu­cionar­ia de 1917 lo con­fir­mó de nue­vo, y des­de entonces y has­ta aho­ra sigue sien­do esen­cial­mente váli­do el bril­lante tex­to La insur­rec­ción arma­da pub­li­ca­do por la Inter­na­cional Comu­nista en 1928.
  9. Si en algún sitio aparece cruda­mente la esen­cia de poder de la plan­i­fi­cación espa­cio-tem­po­ral es en las inva­siones colo­nial­is­tas e impe­ri­al­is­tas que sufren los pueb­los: se les impone una geografía dis­eña­da para el saqueo sis­temáti­co, para romper la unidad endó­ge­na prex­is­tente, para aplas­tar con rapi­dez sus resisten­cias, para hac­er­los depen­di­entes del col­o­nizador… Sus luchas aprovechan lo que que­da de la geografía tradi­cional cer­can­do la ciu­dad por el cam­po, pero tam­bién simul­tane­an fre­cuente­mente las guer­ril­las con las insur­rec­ciones, etcétera. La expan­sión inhu­mana del cap­i­tal­is­mo en estos pueb­los ha crea­do conur­ba­ciones explo­si­vas en las que las resisten­cias inven­tan tác­ti­cas defen­si­vas que, una vez ade­cuadas, sir­ven tam­bién para las ciu­dades empo­bre­ci­das de las sociedades impe­ri­al­is­tas, o «del norte».
  10. La deses­truc­turación social impues­ta por el neolib­er­al­is­mo ha gen­er­a­do como respues­ta una ascen­dente reestruc­turación del tra­ba­ja­do glob­al­mente explotable. La alien­ación, reformis­mo y desunión, recortes, despi­dos y vio­len­cias que der­ro­taron la olea­da de luchas de 1968–1988 son super­a­dos grad­ual­mente por las nuevas respues­tas del tra­ba­jo o por la recu­peración de las tradi­cionales. Revueltas de 2005 huel­gas masi­vas como la de 2010 y otras pos­te­ri­ores en el Esta­do francés. Gran huel­ga de los ser­vi­cios públi­cos británi­cos en 2011; huel­ga gen­er­al euro­pea de 2012, huel­ga gen­er­al de 2014 en Italia, el 15-M de 2011 en el Esta­do español… son algunos ejem­p­los de lucha de clases en el actu­al espa­cio-tiem­po del cap­i­tal europeo, sin olvi­darnos de Gre­cia y de las man­i­festa­ciones en Ham­bur­go de 2017, por citar un solo caso. La CEOE reconoce que la lucha obr­era y pop­u­lar crece en el esta­do español sobre todo des­de ver­a­no de 2017, mien­tras que mil­lones de mujeres tra­ba­jado­ras salen a la calle a finales de enero de 2018 prote­s­tando con­tra las vio­len­cias que sufren.
  11. La respues­ta bur­gue­sa es ful­mi­nante: A finales de 2004 Gran Bre­taña aplicó un sofisti­ca­do méto­do repre­si­vo que inte­gra­ba las más mod­er­nas tec­no­cien­cias en esta prob­lemáti­ca. La ten­sión social cre­ciente en el Esta­do des­de los motines de 2005 francés ha servi­do de excusa para instau­rar una «sociedad de vig­i­lan­cia gen­er­al­iza­da». La Cum­bre de Lis­boa de 2010 ampli­a­ba las atribu­ciones de con­trol políti­co-mil­i­tar de la OTAN den­tro de la Unión Euro­pea. La Ley Mor­daza españo­la de 2015 es simultánea a la prop­ues­ta británi­ca de restringir dere­chos de huel­ga y man­i­festación. La peti­ción ale­m­ana de 2017 de crear un archi­vo poli­cial úni­co sobre la izquier­da rev­olu­cionar­ia ante­cede en muy poco al proyec­to griego de reducir los dere­chos sindi­cales.
  12. A la vez, Trump hace apología de la tor­tu­ra y Canadá acep­ta las declara­ciones arran­cadas con este tor­men­to inhu­mano. Se apri­eta el cer­co con la lib­er­tad en inter­net, y el esta­do español apli­ca el artícu­lo 155 con­tra Catalun­ya. La derecha mundi­al se orga­ni­za y con­traat­a­ca para acabar con las con­quis­tas de la mujer tra­ba­jado­ra reducien­do drás­ti­ca­mente los fon­dos públi­cos que le ayu­dan, suavizan­do mediáti­ca­mente el ter­ror­is­mo machista, incre­men­tan­do la explotación glob­al de la mujer. La sex­u­al­ización del mar­ket­ing, de la cul­tura, de la políti­ca, de la vida cotid­i­ana en suma bus­ca crear nuevas cade­nas de dom­i­nación y aumen­tar la tasa media de ben­efi­cio.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Propiedad pri­va­da del espa­cio-tiem­po y poder del cap­i­tal
  2. Explotación, vio­len­cias, insur­rec­ciones y repre­siones
  3. Comu­na de Donos­tia: lucha nacional de clase en la ciu­dad
  4. Finan­cia­riza­cion del cap­i­tal e indus­tria turís­ti­ca
  5. Tur­is­ti­fi­cación e iner­te­bración nacional vas­ca
  6. Cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do y propiedad comu­nal de la ciu­dad

Jeitsierak / Descargas

Comuna de Donostia: lucha nacional de clase en la ciudad

  1. El espa­cio-tiem­po cap­i­tal­ista, suped­i­ta­do al desar­rol­lo irra­cional de la ley del val­or, destruye el espa­cio-tiem­po medieval excep­to aque­l­las partes sub­sum­i­bles en su lóg­i­ca del ben­efi­cio rápi­do sin reparar en sus efec­tos destruc­tivos. En la medi­da en que el espa­cio-tiem­po medieval seguía aún hablan­do en euskara, a pesar de su retro­ce­so, su suplantación por el espa­cio-tiem­po del pro­to­cap­i­tal­is­mo sig­nifi­ca­ba el retro­ce­so de la lengua vas­ca. Para el siglo XII la pro­duc­ción y exportación de min­er­al de hier­ro cre­a­ba la nue­va geografía vas­ca. Donos­tia fue fun­da­da por el Esta­do de Nafar­roa a finales del siglo XII como sal­i­da a la mar para impul­sar el com­er­cio, pero a los muy pocos años la incip­i­ente bur­guesía donos­tiar­ra pactó su unión con los inva­sores castel­lanos y su rup­tura con el Esta­do de Nafar­roa imponien­do defin­i­ti­va­mente la lóg­i­ca mer­can­til sobre cualquier posi­ble seña de iden­ti­dad lingüís­ti­co-cul­tur­al y etno-nacional tar­dome­dieval.
  2. En el siglo XVI esta bur­guesía fue vital en la liq­uidación de la inde­pen­den­cia navar­ra. Des­de entonces y has­ta aho­ra, la bur­guesía donos­tiar­ra ha sido fiel como clase al Esta­do español, excep­to breves momen­tos de coque­teo con la rev­olu­ción bur­gue­sa france­sa, en los que un sec­tor pen­só en aso­cia­rse de algu­na for­ma a nue­vo poder porque le era económi­ca­mente mucho más rentable. La indus­tria del hier­ro acel­eró el retro­ce­so de la lengua vas­ca porque el español y el francés eran más renta­bles al cap­i­tal com­er­cial no solo en la pro­duc­ción económi­ca sino tam­bién en su dom­i­nación políti­co-cul­tur­al inter­na y en sus rela­ciones exte­ri­ores.
  3. No podemos resumir aquí la his­to­ria de sus suce­si­vas inser­ciones de Euskal Her­ria y Donos­tia en los flu­jos de pro­duc­ción y cir­cu­lación de val­or porque ten­dríamos que analizar las trans­for­ma­ciones glob­ales de var­ios sig­los y las cor­re­spon­di­entes acciones de los Esta­dos ocu­pantes durante las tres primeras reor­de­na­ciones euro­peas ante­ri­ores a la actu­al y cuar­ta, la de Maas­trich de 1992. Sí debe­mos decir que la imposi­ción de la lengua france­sa y españo­la así como el retro­ce­so y desapari­ción de la lengua vas­ca guar­da, dicho a grandes ras­gos, estrecha relación con las evolu­ciones de la opre­sión nacional al son de esas reor­de­na­ciones.
  4. Las reor­de­na­ciones legal­izan la con­cen­tración y cen­tral­ización de cap­i­tales medi­ante sal­va­jes guer­ras que ter­mi­nan en vic­to­rias políti­cas de unos Esta­dos hegemóni­cos sobre otros ven­ci­dos –Trata­do de West­falia de 1648, Con­gre­so de Viena de 1815 y Pactos de Yal­ta-Post­dam de 1945–, abrien­do fas­es socioe­conómi­cas que gen­er­an nuevas con­tradic­ciones. En las tres reor­de­na­ciones Donos­tialdea fue un cen­tro com­er­cial pero sobre todo fue una zona mil­i­tar impor­tante en el sis­tema español, lo que facil­itó el surgimien­to del tur­is­mo por el trasiego de ofi­ciales y sus famil­ias, por la exten­sión de la fama de la ciu­dad y de su entorno, por la creación de una infraestruc­tura ade­cua­da. Teng­amos en cuen­ta que tur­is­mo y con­trol políti­co-mil­i­tar y cul­tur­al del ter­ri­to­rio siem­pre han ido unidos.
  5. Sobre esta base, la bur­guesía com­er­cial empezó a espe­cializarse en el tur­is­mo en la segun­da mitad del siglo XIX para com­pen­sar el auge de Bil­bo. El aumen­to del tur­is­mo cada vez más selec­to impu­so cam­bios en la economía de Donos­tialdea. Por ejem­p­lo, se hundió la pro­duc­ción de vino local por las importa­ciones de vinos de mejor cal­i­dad, sobre todo des­de que a comien­zos del siglo XX se gen­er­al­izó el tur­is­mo de alto con­sumo. El euskara fue quedan­do reduci­do a la lengua de las limpiado­ras de hote­les… Para entonces, la indus­tria turís­ti­ca absorbía cada vez más cap­i­tales exce­den­tar­ios e impro­duc­tivos, mostran­do la cor­rec­ción de la ley de pere­cuación que dice que los cap­i­tales aban­donar las ramas menos renta­bles pare inver­tir en las más renta­bles.
  6. Donos­tialdea tenía indus­trias de varias clases, pesca, agri­cul­tura, etc., y por eso goz­a­ba de una exce­lente lucha de clases con una con­cien­cia nacional en ascen­so, como se demostró sobre todo durante la Comu­na antifascista del 18 de julio al 13 de sep­tiem­bre de 1936. La invasión mil­i­tar extran­jera fue a la vez lucha de clases en tier­ra vas­ca. El pueblo tra­ba­jador tomó el poder en var­ios ayun­tamien­tos, se orga­nizó en pueblo en armas, y cen­tral­izó su puesto de man­do en Donos­tia. Se tomó al asalto el cuar­tel de Loio­la y se der­rotó al fas­cis­mo en una fer­oz batal­la urbana. Surgieron con­se­jos y comités de fábri­ca, se recu­per­aron locales, se req­ui­s­aron coches y camiones, se plan­i­ficó la pro­duc­ción de armas, se racionaron los ali­men­tos, se social­izó la sanidad, se crearon cupones de pago, se orga­nizó la defen­sa de un amplio ter­ri­to­rio sin ape­nas armas y muni­ciones, se aplicó la jus­ti­cia rev­olu­cionar­ia… pero se cometieron los mis­mos errores de la Comu­na de París 65 años antes: no se recu­peró el cap­i­tal deposi­ta­do en los ban­cos, sobre todo en el Guipuz­coano, y no se actuó con la sufi­ciente rad­i­cal­i­dad rev­olu­cionar­ia.
  7. La repre­sión fran­quista fue implaca­ble. La memo­ria de la Comu­na fue bar­ri­da en la his­to­ri­ografía ofi­cial y en la ver­sión nacional­ista bur­gue­sa intere­sa­da en negar tan­to su exis­ten­cia como la real­i­dad de la lucha de clases entre vas­cas y vas­cos. La bur­guesía como clase impul­só la invasión y si tuvo la mala suerte de quedarse en ter­ri­to­rio con­tro­la­do por el Gob­ier­no Vas­co actuó como espía y saboteado­ra al ser­vi­cio de Fran­co, pero sec­tores de la medi­ana y pequeña bur­guesía nacional­ista se divi­dieron entre los pocos que resistieron has­ta el final y la may­oría que esper­a­ba cualquier opor­tu­nidad para nego­ciar la ren­di­ción.
  8. Excep­tuan­do hero­i­ci­dades indi­vid­uales, gen­eral­mente de la pequeña bur­guesía, la clase como tal se man­tu­vo pasi­va o fiel a la dic­tadu­ra por los ben­efi­cios que suponía para Donos­tia. Mien­tras iba al alza la ten­den­cia de la lucha obr­era y pop­u­lar, la indus­tria turís­ti­ca sigu­ió cre­cien­do en su gama alta y media. Para la dic­tadu­ra y para la bur­guesía era impor­tante dar una ima­gen de ciu­dad atrayente, pací­fi­ca e inclu­so «abier­ta a Europa» por su cer­canía a la fron­tera con el Esta­do francés. Las cada vez más duras luchas obr­eras y pop­u­lares y su sín­te­sis en la lucha de lib­eración suponían un peli­gro para esa alian­za de clase.
  9. Des­de finales de los años 60 se había mul­ti­pli­ca­do la repre­sión con los Con­se­jos de Guer­ra de Bur­gos, esta­dos de excep­ción, etc., y a prin­ci­p­ios de los años 70 la dro­ga ile­gal comen­zó a inun­dar la ciu­dad como arma de exter­minio psi­cofísi­co de la juven­tud vas­ca. Pero las mov­i­liza­ciones aumen­taron en la clan­des­tinidad y en los espa­cios semi­públi­cos surgieron gauesko­las, ikas­to­las, movimien­tos cul­tur­ales, sociales, deportivos, sindi­catos…, el pueblo tra­ba­jador se autoor­ga­ni­z­a­ba al mar­gen de las insti­tu­ciones de la dic­tadu­ra.
  10. De ahí sur­giría tras muchos debates y rup­turas lo que sería la izquier­da abertza­le que se implan­taría con fuerza en el pueblo tra­ba­jador donos­tiar­ra: el 20,09% de votos en las primeras elec­ciones munic­i­pales en 1979, la segun­da fuerza de la ciu­dad. Des­de ese momen­to la his­to­ria políti­ca de la ciu­dad está condi­ciona­da por la obsesión de la bur­guesía y del reformis­mo, con la per­ma­nente inter­ven­ción rec­to­ra del Esta­do español, por reducir lo más posi­ble la implantación pop­u­lar de la izquier­da abertza­le.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Propiedad pri­va­da del espa­cio-tiem­po y poder del cap­i­tal
  2. Explotación, vio­len­cias, insur­rec­ciones y repre­siones
  3. Comu­na de Donos­tia: lucha nacional de clase en la ciu­dad
  4. Finan­cia­riza­cion del cap­i­tal e indus­tria turís­ti­ca
  5. Tur­is­ti­fi­cación e iner­te­bración nacional vas­ca
  6. Cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do y propiedad comu­nal de la ciu­dad

Jeitsierak / Descargas

Financiarizacion del capital e industria turística

  1. La segun­da mitad de la déca­da de 1980 fue tes­ti­go de dos grandes cam­bios que deter­mi­naron el auge actu­al de la indus­tria del tur­is­mo en el cap­i­tal­is­mo desar­rol­la­do y en Donos­tialdea: uno, y el menos impor­tante a la larga, fue la políti­ca de deser­ti­zación indus­tri­al y deslo­cal­ización que en Euskal Her­ria impu­so el Esta­do español con la ayu­da de las bur­guesías locales, lo que abrió espa­cios a otras indus­trias y nego­cios; y el deci­si­vo y segun­do fue la lib­er­al­ización de cap­i­tales impues­ta primero por Esta­dos Unidos y Gran Bre­taña lo que facil­itó que la indus­tria turís­ti­ca reci­biera más cap­i­tales exce­den­tar­ios proce­dentes de las indus­trias aban­don­adas por su baja rentabil­i­dad.
  2. A estas nuevas condi­ciones estruc­turales al sis­tema cap­i­tal­ista se le sumaron al menos otras cua­tro «nuevas»: una, la implosión de la URSS y a los pocos años la inun­dación de tur­is­tas mul­ti­mil­lonar­ios proce­dentes de la muy cor­rup­ta nue­va bur­guesía del Este; dos, la inten­si­fi­cación del cap­i­tal­is­mo cor­rup­to insep­a­ra­ble del auge incon­tro­lable del cap­i­tal fic­ti­cio y de la espec­u­lación de alto ries­go; tres, el auge de la indus­tria cul­tur­al alien­ado­ra que tiene en la indus­tria del deporte uno de sus pilares. Y cua­tro, el poder del cap­i­tal­is­mo mafioso, nar­co­cap­i­tal­is­mo, etc., que gen­er­a­ba ingentes masas de dinero en papel que debía ser «limpia­do» para inte­grar­lo en el pro­ce­so legal de val­o­ración ampli­a­da del cap­i­tal. La indus­tria turís­ti­ca es insep­a­ra­ble de estos nuevos mer­ca­dos que susti­tuyen a los ya impro­duc­tivos. Un ejem­p­lo, en la medición del PIB español se con­tabi­lizan los «ben­efi­cios» de la pros­ti­tu­ción, un com­po­nente clási­co de la indus­tria turís­ti­ca.
  3. Tales cam­bios expli­can que según datos de comien­zos de 2017 el tur­is­mo es una rama económi­ca en impa­ra­ble crec­imien­to: si en 1995 hubo en el mun­do un total 525 mil­lones de tur­is­tas, en 2016 han sido 1235 mil­lones, y la ten­den­cia sigue para arri­ba de entre el 3% y el 4%. Según estas fuentes y a la espera de com­ple­tar el estu­dio mundi­al de 2016, se cal­cu­la que la indus­tria supone ya alrede­dor del 10% del PIB mundi­al, el 7% del com­er­cio mundi­al y el 30% de las exporta­ciones de ser­vi­cios, y se cal­cu­la que 1 de cada 11 empleos depende de la indus­tria turís­ti­ca. Otros estu­dios ase­gu­ran que en 2014 la indus­tria turís­ti­ca suponía el 9,8% del PIB mundi­al mien­tras que la quími­ca el 8,6%, la agri­cul­tura el 8,5%, la edu­cación el 8,4%, y la auto­movilís­ti­ca el 7%, y la ban­ca el 5,9%.
  4. La bur­guesía del Esta­do español sabe que esta indus­tria es una de sus muy pocas tablas de sal­vación que tiene para no ahog­a­rse en el huracán de la cri­sis mundi­al que per­siste a pesar de la lig­era reac­ti­vación actu­al en muy pocos país­es. En 2017 el Esta­do español fue el segun­do del mun­do en el número de tur­is­tas, después del francés y por delante del norteam­er­i­cano: 2017 es el quin­to año de aumen­to sostenido, en gran parte por la baratu­ra de pre­cios gra­cias a la inhu­mana sobre explotación en esa indus­tria –en 2017 el 97% de los con­tratos en hostel­ería han sido pre­car­ios–, por sus gan­gas en pros­ti­tu­ción y dro­gadic­ción y por el con­tex­to de caos e inse­guri­dad en otras zonas turís­ti­cas provo­ca­do por las agre­siones impe­ri­al­is­tas.
  5. En 2015 el tur­is­mo aporta­ba 119.011 mil­lones de euros, el equiv­a­lente al 11,1% del PIB, con 2,49 mil­lones de puestos de tra­ba­jo, el 13% del total. Esti­ma­ciones empre­sar­i­ales sostienen que en 2016 la aportación al PIB fue del 11,2% con un ingre­so de 125.000 mil­lones y que en 2017 ha lle­ga­do al 11,5% del PIB con un aumen­to del 9% más de tur­is­tas que en 2016. Sin embar­go, es un tur­is­mo pobre, que deja poco dinero por vis­i­tante. La bur­guesía lo sabe e inten­ta mejo­rar la ofer­ta en cal­i­dad: el pres­i­dente autonómi­co de Gal­iza dijo que la juven­tud debía apren­der inglés para ser mejores camareros. Lo tiene difí­cil porque la media estatal de com­pren­sión de lec­tura está por deba­jo de la media de 24 país­es de la OCDE estu­di­a­dos: 528 pun­tos frente a 540.
  6. El impul­so al tur­is­mo bus­ca com­pen­sar en parte el desplome de la indus­tria en gen­er­al, inclu­i­da la con­struc­ción, etc., que en 2007 sig­nifi­ca­ba el 29,40% del PIB y en 2015 el 23,63%, según qué méto­dos se util­i­cen. Pese a la recu­peración de los últi­mos tiem­pos, la indus­tria man­u­fac­tur­era no lle­ga­ba al 13% del PIB en 2016. Com­pare­mos: la indus­tria turís­ti­ca el 11,5% y la man­u­fac­tur­era menos del 13% en 2016. La depen­den­cia cre­ciente del cap­i­tal­is­mo español hacia el exte­ri­or se con­fir­ma en el retro­ce­so de dos puestos en la com­pet­i­tivi­dad mundi­al, cayen­do al 34 en una lista de 138 país­es; tam­bién en que el cap­i­tal extran­jero posee ya en 43,1% de las acciones españo­las, y con respec­to a la cada vez más deci­si­va indus­tria del tur­is­mo en que la inver­sión exte­ri­or en ella ha lle­ga­do en 2017 al 60% del total.
  7. La per­ifer­ización del cap­i­tal­is­mo estatal, su cre­ciente depen­den­cia del exte­ri­or, va uni­da al aumen­to del peso del tur­is­mo y a la debil­i­dad de la man­u­fac­tura, además de a otros fac­tores que deben ser com­pren­di­dos estu­dian­do cómo la cuar­ta reor­de­nación del cap­i­tal­is­mo europeo ofi­cial­iza­da en Maas­tricht en 1992 impone restric­ciones que endure­cen los ya acep­ta­dos por la bur­guesía estatal a comien­zos de los ’80 para ser acep­ta­da en Europa. La Europa de las tres veloci­dades –Ale­ma­nia, Benelux, Esta­do francés, norte de Italia, etc.; este de Europa; y la per­ife­ria del sur–, impone a esta últi­ma área unas tar­eas muy pre­cisas, sien­do el tur­is­mo una de ellas.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Propiedad pri­va­da del espa­cio-tiem­po y poder del cap­i­tal
  2. Explotación, vio­len­cias, insur­rec­ciones y repre­siones
  3. Comu­na de Donos­tia: lucha nacional de clase en la ciu­dad
  4. Finan­cia­riza­cion del cap­i­tal e indus­tria turís­ti­ca
  5. Tur­is­ti­fi­cación e iner­te­bración nacional vas­ca
  6. Cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do y propiedad comu­nal de la ciu­dad

Jeitsierak / Descargas

Turistificación e inertebración nacional vasca

  1. La bur­guesía de Hegoalde en gen­er­al y la donos­tiar­ra en par­tic­u­lar están den­tro de este agu­jero negro estatal aunque con algu­nas difer­en­cias. Efec­ti­va­mente, en abril de 2016 según el Cír­cu­lo de Empre­sar­ios, el sec­tor indus­tri­al rep­re­senta­ba el 24,4% del PIB de la CAV mien­tras que el de Madrid era el 9,7% y el del Esta­do español 15,5%. Según la con­tabil­i­dad del PIB del Gob­ier­no Foral de Nafar­roa, en 2017 el sec­tor indus­tri­al aporta­ba el 31,68% del PIB navar­ro, 14 pun­to por arri­ba del Estatal que era del 17% y 12 pun­tos por arri­ba del 19,1% europeo. Estas difer­en­cias tan nota­bles entre el cap­i­tal­is­mo vas­co y la media estatal cor­re­spon­den a la especi­fi­ci­dad vas­ca de la dialéc­ti­ca entre la pro­duc­ción de val­or y la lucha de clases en un mar­co de opre­sión nacional, tema que no podemos desar­rol­lar aho­ra.
  2. Sin embar­go y tam­bién por estas mis­mas razones la bur­guesía vas­ca es parte sus­tan­ti­va del cap­i­tal­is­mo español. Esto mis­mo, más la pre­sión obje­ti­va de las exi­gen­cias impues­tas por la Unión Euro­pea arri­ba vis­tas, y la fér­rea lóg­i­ca del cap­i­tal­is­mo mundi­al, hace que la bur­guesía vas­ca se lance tam­bién a poten­ciar la indus­tria turís­ti­ca para incen­ti­var la indus­tria en gen­er­al: quiere subir de ese 24,4% indus­tri­al del PIB al 25% en el 2020. Por ejem­p­lo el gob­iernil­lo vas­con­ga­do ha elab­o­ra­do un ambi­cioso plan turís­ti­co para subir su aportación al PIB del actu­al 10,56%, con la explotación de 96.500 tra­ba­jado­ras y tra­ba­jadores, nada menos que al 12% en 2020.
  3. Se tra­ta de un muy duro plan de incen­ti­vación entre­ga­do al cap­i­tal pri­va­do ya que de los 2457 mil­lones de euros esti­ma­dos por aho­ra solo 357 serán públi­cos dejan­do 2100 a la bur­guesía. Recordemos lo arri­ba dicho de la sobre­ex­plotación de la fuerza de tra­ba­jo en la indus­tria turís­ti­ca en gen­er­al: una de sus ramas más fero­ces es la de la hostel­ería. Pues bien, la hostel­ería supone el 3,17% del PIB de la CAV con la explotación direc­ta de 2300 tra­ba­jado­ras y tra­ba­jadores.
  4. Ha sido nece­sario resumir estas ten­den­cias para com­pren­der la opción estratég­i­ca que el cap­i­tal está des­ig­nan­do para Donos­tia y Gipuzkoa. Según datos de ver­a­no de 2017, el tur­is­mo supone el 12,5% del PIB de la ciu­dad, la indus­tria de la salud el 12% y el com­er­cio y la edu­cación el 11% respec­ti­va­mente. En la actu­al­i­dad uno de cada tres puestos de tra­ba­jo depende del tur­is­mo. En 2016 la hostel­ería aumen­tó un 5,2% con respec­to a 2015 entre otras cosas gra­cias a que ese año fue el de la Cap­i­tal­i­dad Euro­pea de la Cul­tura. Donos­tia aparecía en 2015 además como el cen­tro motor del her­ri­alde de la CAV en el que el tur­is­mo tiene más peso con un 7,4%, segui­do por el 5,2% de Bizka­ia y el 5,1% de Ara­ba.
  5. Esta hege­monía guipuz­coana en lo turís­ti­co hace sur­gir difer­en­cias com­pet­i­ti­vas entre las bur­guesías de cada her­ri­alde para no quedarse reza­gadas en la car­rera por la supe­ri­or­i­dad en una rama indus­tri­al muy impor­tante, lo que les lle­va a pre­sion­ar a sus respec­tivos ali­a­dos económi­cos y políti­cos en la CAV pero sobre todo en el Esta­do español, en el gob­ier­no cen­tral, etc. Por ejem­p­lo, la bur­guesía donos­tiar­ra obtu­vo un gran tri­un­fo en 2016 con la Cap­i­tal­i­dad Cul­tur­al euroim­pe­ri­al­ista, pero en 2017 la viz­caí­na ha respon­di­do con un sofisti­ca­do plan turís­ti­co des­ti­na­do a desplazar a Gipuzkoa, pero la respues­ta donos­tiar­ra es ser sede en mayo de 2018 de la reunión de la Orga­ni­zación Mundi­al del Tur­is­mo. En el fon­do, parte de las difer­en­cias inter­nas en los par­tidos de orden vienen de estas dis­putas económi­cas entre frac­ciones del cap­i­tal.
  6. Aho­ra bien, como enclave fron­ter­i­zo históri­co, Gipuzkoa y Donos­tia pueden ser uno de los pun­tos cen­trales del proyec­to autonómi­co y region­al­ista que pro­po­nen sec­tores de la bur­guesía en Ipar y Hego Euskal Her­ria: uno de los nudos fun­da­men­tales de conex­ión del eje de Gal­iza a Catalun­ya con el eje de Madrid a París, inser­tos a su vez en ejes más amplios oeste-este y sur-norte. Vemos así la impor­tan­cia económi­ca y políti­ca que adquieren las vías de comu­ni­cación y trans­porte para la acel­eración de los flu­jos de val­or a su paso por lo que lle­van años definien­do como región trans­fron­ter­i­za según una visión de la Unión Euro­pea ante­ri­or a la cri­sis de 2007, que ha oblig­a­do a suce­si­vas reflex­iones y ade­cua­ciones como la de 2014 y la muy reciente de sep­tiem­bre de 2017, por citar algu­nas.
  7. La impor­tan­cia del Esta­do español aparece aquí man­i­fi­es­ta­mente además de por la recen­tral­ización que lle­va imponien­do des­de hace tiem­po, tam­bién por su papel de juez y parte, de árbi­tro y de jugador en la plan­i­fi­cación de los ejes que canal­izan los flu­jos de val­or cre­an­do vías espa­cio-tem­po­rales más ade­cuadas a la necesi­dad del cap­i­tal estatal. Pero tam­bién se ve la impor­tan­cia del Esta­do francés porque sus deci­siones facil­i­tan o no los proyec­tos españoles para acel­er­ar el flu­jo de val­or con el norte europeo. Por ejem­p­lo, el Tren de Alta Veloci­dad o TAV español tiene el cuel­lo de botel­la de la red france­sa que des­de Henda­ia has­ta Bur­deos va a paso de bur­ro. Para Fran­cia Euskal Her­ria tiene menos impor­tan­cia económi­ca que Andalucía para España y sim­i­lar a Extremadu­ra, lo que expli­ca sus con­tin­uas posposi­ciones para con­stru­ir el TGV.
  8. La bur­guesía de la parte vas­ca bajo con­trol español sabe que los intere­ses del cap­i­tal francés miran al norte y no al sur, pero insiste en con­stru­ir el TAV por tres razones: abrir nego­cios que generen ben­efi­cios inmedi­atos al mar­gen de su via­bil­i­dad pos­te­ri­or; crear infraestruc­tura para la cir­cu­lación de mer­cancías y de tur­is­tas aunque no se ter­mi­nen del todo; y hac­er pro­pa­gan­da ide­ológ­i­ca y políti­ca a su favor hin­chan­do el globo de «con­stru­ir país» den­tro de lo per­mi­ti­do por el Esta­do ocu­pante. Lo fun­da­men­tal siem­pre es «mover el dinero» porque el cap­i­tal inmov­i­liza­do es una ruina, y a la vez extraer ganan­cia políti­ca de ese movimien­to de dinero medi­ante la manip­u­lación pro­pa­gandís­ti­ca. Otro ejem­p­lo lo ten­emos en el irra­cional Metro de Donos­tia, que repite a escala reduci­da las tres car­ac­terís­ti­cas del TAV.
  9. El TAV sus ramales con el super­puer­to de Bil­bo, su apti­tud para lle­var o no lle­var mer­cancías, su conex­ión con Irunea, etc., es otro ejem­p­lo más –otro es el de la LOMCE por su impacto a medio pla­zo en la economía e iden­ti­dad nacional, etc.- de que la plan­i­fi­cación estratég­i­ca depende de los intere­ses del nacional­is­mo español que tiene un poderoso instru­men­to social y políti­co en las fuerzas españolis­tas en Hegoalde. Es España la que decide qué se hace y qué no se hace en las cues­tiones deci­si­vas en la tro­zo de Euskal Her­ria que ocu­pa. Fue España la que dio el vis­to bueno e impul­só que, por ejem­p­lo, Donos­tia fuera elegi­da como sede de la Cap­i­tal­i­dad Cul­tur­al en 2016. Otras frac­ciones locales del cap­i­tal sin­tieron envi­da y celos por ese favor español a la bur­guesía donos­tiar­ra.
  10. Los sec­tores bur­gue­ses rec­haz­an una ver­te­bración auto­cen­tra­da y endó­ge­na, nacional, de Euskal Her­ria: asumen la par­ti­ción ini­cial­mente impues­ta por la Roma esclav­ista y luego reforza­da por el feu­dal­is­mo y el cap­i­tal­is­mo. Acep­tan el tro­ceamien­to impuesto durante sig­los por París y Madrid con el apoyo de las clases dom­i­nantes vas­cas, dis­crepan­do solo en las por­ciones de la tar­ta que con­sigue cada una de ellas, en la impor­tan­cia del poder local del­e­ga­do que con­sigue. En lo sus­tan­ti­vo, en lo ref­er­ente al poder de clase, su iden­ti­dad y unión en incues­tion­able. Como tam­bién lo es der­ro­tar defin­i­ti­va­mente la con­cien­cia nacional de clase del pueblo tra­ba­jador, empezan­do por el donos­tiar­ra porque aho­ra hablam­os de él.

Edukien taula / Tabla de contenidos

  1. Propiedad pri­va­da del espa­cio-tiem­po y poder del cap­i­tal
  2. Explotación, vio­len­cias, insur­rec­ciones y repre­siones
  3. Comu­na de Donos­tia: lucha nacional de clase en la ciu­dad
  4. Finan­cia­riza­cion del cap­i­tal e indus­tria turís­ti­ca
  5. Tur­is­ti­fi­cación e iner­te­bración nacional vas­ca
  6. Cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do y propiedad comu­nal de la ciu­dad

Jeitsierak / Descargas

Capitalismo militarizado y propiedad comunal de la ciudad

  1. Donos­tialdea está reple­ta de fuerzas repre­si­vas. En abril de 2017 la CAV tenía 7.640 ertzainas y el Gob­ier­no Vas­co nego­cia­ba con el estatal ampli­ar­los has­ta 8000. Suman­do todas las fuerzas poli­ciales, la CAV sufría entonces la ratio más alta de la Unión Euro­pea de policía por habi­tante: 6,9/100.000 frente a los 3,7 de Bél­gi­ca, 3,5 de Fran­cia, 2,9 de Ale­ma­nia… En Nafar­roa no hay Ertzaintza pero en esas fechas sufría la pres­en­cia de 2.168 guardia civiles y policías españoles para 641.345 habi­tantes, y la CAV tenía 3.738 para una población de 2.168.254. O sea, y sin con­tar otras fuerzas, Hegoalde aguanta­ba 13.546 per­sonas armadas espe­cial­izadas en el con­trol, vig­i­lan­cia y repre­sión de 2.809.599 per­sonas, lo que cor­re­sponde a 207,41 per­sonas por agente del orden.
  2. Otro informe ofi­cial decía que en octubre 2017 había en la CAV 1.317 policías españoles, 1.481 mil­itares y 2.369 guardia civiles, es decir, 5.167 agentes arma­dos a las órdenes de Madrid, más los ertzainas indi­rec­ta­mente a sus órdenes, o sea, 12.807 para 2.168.254 habi­tantes, sin ten­er en cuen­ta la lig­era variación habi­da en ocho meses. Quiere esto decir que en la CAV había en esa fecha había un defen­sor arma­do del orden cap­i­tal­ista por cada 169,30 per­sonas. Hego Euskal Her­ria es un ter­ri­to­rio mil­i­ta­riza­do al máx­i­mo. No nos exten­demos en la cifra cor­re­spon­di­ente a Donos­tialdea porque en caso de necesi­dad las fuerzas repre­si­vas pueden ser mul­ti­pli­cadas en muy poco tiem­po con la lle­ga­da de otros con­tin­gentes próx­i­mos. Hay que decir que pocas ciu­dades del mun­do tienen una pro­por­ción tan alta de perseguidxs, exil­i­adxs, detenidxs, tor­tu­radxs, encar­ce­ladxs y muertxs por las fuerzas armadas del cap­i­tal como Donos­tia.
  3. La explotación nacional de clase y patri­ar­cal que ver­te­bra obje­ti­va­mente al cap­i­tal­is­mo vas­co tiene su sostén deci­si­vo y últi­mo –el ter­ror arma­do que inter­viene cuan­do fal­lan los otros medios de orden– en la muy sig­ni­fica­ti­va mil­i­ta­rización. Pero el cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do no lo es solo por la can­ti­dad de las fuerzas armadas que lo sostienen sino tam­bién por el impre­scindible papel que ha juga­do la vio­len­cia españo­la en la vic­to­ria políti­co-mil­i­tar del cap­i­tal­is­mo en Hegoalde y en las der­ro­tas mil­itares del pueblo tra­ba­jador, y por la impor­tan­cia de su indus­tria de armas expor­tan bienes de destruc­ción por un val­or de 800 mil­lones de euros con una ganan­cia de san­gre de 150 mil­lones de euros.
  4. La bur­guesía en Hegoalde tiene lóg­i­cas difer­en­cias y celos fra­ter­nales por ganarse la aten­ción del Esta­do: her­manos pele­an­do por los favores del padre. Acep­ta de muy buen gra­do la altísi­ma den­si­dad de fuerzas repre­si­vas porque sabe que su pres­en­cia intim­ida­to­ria, jun­to a otras leyes socioe­conómi­cas y políti­co-cul­tur­ales, le garan­ti­za lo fun­da­men­tal: su propiedad pri­va­da de las fuerzas pro­duc­ti­vas. El últi­mo informe de Gob­ier­no de la CAV sobre per­spec­ti­vas económi­cas reconoce que en 2018 aumen­tarán las ganan­cias empre­sar­i­ales y a la vez empe­o­rarán aún más las condi­ciones de vida y tra­ba­jo del pueblo al cre­cer el paro y el desem­pleo, y es indud­able que por eso implo­ra a España más fuerzas repre­si­vas.
  5. Este análi­sis marx­ista de las con­tradic­ciones nos per­mite com­pren­der todavía más rad­i­cal­mente el sen­ti­do y los obje­tivos de la Cap­i­tal­i­dad Cul­tur­al donos­tiar­ra tal cual criti­camos en Donos­tia, cap­i­tal cul­tur­al de Europa de 23 de octubre de 2015, Duran­go y la cul­turil­la donos­tiar­ra de 7 de diciem­bre de 2015, Cul­tura y rebe­lión. Críti­ca de la Cap­i­tal­i­dad donos­tiar­ra de la cul­tura de 31 de mayo de 2016, La memo­ria, el tor­men­to y la cár­cel como cul­tura de 1de sep­tiem­bre de 2016 y Gara y la guer­ra cul­tur­al de 9 de febrero de 2017. Resum­ien­do: tenía como prin­ci­pal obje­ti­vo reforzar la cul­tura de la sum­isión en un her­ri­alde espe­cial­mente com­bat­i­vo para facil­i­tar el desar­rol­lo de los planes estratégi­cos gen­erales, que no solo los de la bur­guesía donos­tiar­ra.
  6. Pero solo lograron una fugaz vic­to­ria mien­tras el grue­so de la izquier­da abertza­le bostez­a­ba. Aho­ra es ilu­sio­n­ante para cualquier per­sona de bien ver la iras­ci­bil­i­dad y enfa­do que car­come al poder por el fra­ca­so de toda la alien­ación que bom­bardeó Donos­tia de finales de 2015 a comien­zos de 2017: asis­ti­mos al reini­cio de las mov­i­liza­ciones de sec­tores juve­niles, sociales, pop­u­lares, sindi­cales y políti­cos con­tra la tur­is­ti­fi­cación, con­tra el irra­cional Metro donos­tiar­ra, con­tra la bar­bari­dad de la incin­er­ado­ra, con­tra el silen­ci­amien­to cre­ciente de las deci­siones munic­i­pales, con­tra los salarios de mis­e­ria, con­tra el ter­ror­is­mo machista, por la amnistía y las lib­er­tades, por la cul­tura vas­ca, etcétera. O sea, por ir preparan­do otra futu­ra Comu­na donos­tiar­ra que no repi­ta los errores de 1936.
  7. Pero esta­mos en el comien­zo, esta­mos cues­tio­nan­do solo la super­fi­cie de los prob­le­mas, porque su fon­do no es otro que el de las for­mas que adquiere la propiedad cap­i­tal­ista en Donos­tia, y la inser­ción de las rela­ciones sociales de explotación fun­cionales a esas for­mas de propiedad pri­va­da en la lóg­i­ca del ben­efi­cio a escala del Esta­do español y de la Unión Euro­pea. Y es que, de nue­vo las con­tradic­ciones obje­ti­vas del cap­i­tal­is­mo agudizadas des­de 2007 con­fir­man las leyes de acu­mu­lación, con­cen­tración y cen­tral­ización, pere­cuación, caí­da ten­den­cial del ben­efi­cio y otras, que le fuerzan a crear nuevas áreas de explotación de la fuerza de tra­ba­jo.
  8. Por ejem­p­lo y citan­do algu­nas ciu­dades cono­ci­das, Berlín y Nue­va York son esce­nar­ios de las mis­mas ten­siones que exis­ten en Barcelona, Madrid, Lis­boa, Donos­tia, etc., sobre la políti­ca munic­i­pal de los alquil­eres pri­va­dos de pisos turís­ti­cos, la apari­ción de empre­sas locales, estatales e inter­na­cionales y de fon­dos buitre, espe­cial­izadas en traficar ile­gal­mente con los alquil­eres y la com­pra de vivien­das e inmue­bles para obten­er ingentes ben­efi­cios deses­truc­turan­do la vida pop­u­lar. La gen­tri­fi­cación se está mul­ti­pli­can­do con la indus­tria turís­ti­ca, lo que agudiza la inter­ro­gante deci­si­va: ¿de quién es el sue­lo, del pueblo donos­tiar­ra autoor­ga­ni­za­do en poder comu­nal, o del cap­i­tal inmo­bil­iario y turís­ti­co?
  9. Lo que está en juego en estas y otras prob­lemáti­cas es el mod­e­lo urbanís­ti­co de una pequeña ciu­dad como Donos­tia en un pequeño her­ri­alde como Gipuzkoa que es parte de una pequeña nación oprim­i­das por dos grandes Esta­dos, lo cual es cier­to, pero tam­bién y sobre todo que luchamos ya por otro mod­e­lo espa­cio-tem­po­ral ade­cua­do para una nación tra­ba­jado­ra libre en un con­tex­to europeo que avance al social­is­mo. Aquí nos vale el ejem­p­lo de la vic­to­ria pop­u­lar sobre la nuclearización de Euskal Her­ria, logran­do que no fun­cionasen ningu­na de las cua­tro cen­trales nuclear­es ini­cial­mente proyec­tadas: fue una lucha nacional e inter­na­cional a la vez.
  10. La mundi­al­ización de la ley del val­or, ese pro­ce­so crim­i­nal que se quiere ocul­tar bajo lo que lla­man mundi­al­ización del mer­ca­do, es lo que hace que todo lo rela­ciona­do con la lucha entre mod­e­los espa­cio-tem­po­rales antagóni­cos en cualquier bar­ri­a­da, pueblo o nación por pequeña que sea, reper­cu­ta ráp­i­da­mente en la lucha de clases entre el cap­i­tal y el tra­ba­jo a escala mundi­al. El proyec­to de hac­er de Donos­tia y de Euskal Her­ria un nudo impor­tante en la red de flu­jos de val­or en el cap­i­tal­is­mo europeo es a la vez con­denar al pueblo tra­ba­jador a la explotación, opre­sión y dom­i­nación nece­sarias para acel­er­ar lo máx­i­mo posi­ble la acu­mu­lación ampli­a­da de cap­i­tal. Por esto es más nece­sario y urgente que nun­ca antes, elab­o­rar una estrate­gia de lib­eración nacional en Donos­tia inser­ta en la lucha por el social­is­mo y el comu­nis­mo.

Iña­ki Gil de San Vicente

Euskal Her­ria, 23 de enero de 2018

La Audiencia Nacional condena a Boro LH a un año y 6 meses de prisión

2018-01-19 Azala, Azkenak, Berriak

El peri­odista miem­bro de La Haine ha sido con­de­na­do por com­par­tir pub­li­ca­ciones en su per­fil de Face­book. El peri­odista recur­rirá la sen­ten­cia.

Un año y 6 meses de prisión, es la con­de­na que final­mente ha impuesto el Tri­bunal de excep­ción al peri­odista miem­bro de La Haine y Kaos en la red, por un supuesto deli­to de “enal­tec­imien­to del ter­ror­is­mo” por com­par­tir pub­li­ca­ciones a través de su cuen­ta de Twit­ter.

El peri­odista fue juz­ga­do el pasa­do 30 de noviem­bre y hoy ha recibido la sen­ten­cia con­de­na­to­ria, que anun­cia que recur­rirá.

Además, Boro se enfrenta a otro juicio el 16 de abril por el que le piden 6 años de cár­cel y 6.200 € por cubrir una man­i­festación para este medio de comu­ni­cación. Le acu­san de aten­ta­do a la autori­dad y de lesiones a dos agentes, pese a que abun­dantes prue­bas grá­fi­cas demues­tran lo con­trario.

La sen­ten­cia intro­duce dis­tin­tos argu­men­tos, como que el peri­odista usa­ba “el dis­cur­so del odio”(sic) o que la inten­ción de com­par­tir esas pub­li­ca­ciones era que la gente que le leía “se adhiri­era al ideario de ETA”.

Boro LH ya está jun­to con su abo­ga­do, Erlantz Ibar­ron­do, preparan­do el recur­so al Tri­bunal Supre­mo.

La sen­ten­cia se ha recibido el mis­mo día que otro colab­o­rador de este medio esta­ba cita­do a declarar acu­sa­do del mis­mo deli­to. Este joven ha deci­di­do prac­ticar la des­obe­di­en­cia civ­il no pre­sen­tán­dose en el heredero del Tri­bunal de Orden Públi­co fran­quista.

Fuente: https://www.lahaine.org/la-audiencia-nacional-condena-a-1

 

Ya ten­emos desen­lace del teatro que se escenifi­co en la Audi­en­cia Nacional el pasa­do 30 de noviem­bre:
La Audi­en­cia Nacional me con­de­na a 1 año y 6 meses de prisión x com­par­tir con­tenidos en Face­book
La nue­va Inquisi­ción españo­la con­tinúa su cruza­da con­tra la lib­er­tad de expre­sión pic.twitter.com/LOKbReDe6O

— Boro LH #LIBRE (@Boro_LH) Jan­u­ary 19, 2018

La lib­er­tad de expre­sión y la lib­er­tad ide­ológ­i­ca han sido dero­gadas de fac­to en el Esta­do español.
Por supuesto, recur­riré la con­de­na y lle­garé a donde ten­ga que lle­gar en defen­sa de mi dere­cho a la lib­er­tad de expre­sión.

— Boro LH #LIBRE (@Boro_LH) Jan­u­ary 19, 2018

Curiosa­mente (cuan­do tratas con el fas­cis­mo judi­cial y poli­cial siem­pre todo es muy curioso) reci­bo la sen­ten­cia el mis­mo día en que un colab­o­rador de @LaHaineInfo tam­bién había sido lla­ma­do a declarar con las mis­mas excusas: opin­iones en las redes sociales.

— Boro LH #LIBRE (@Boro_LH) Jan­u­ary 19, 2018

El com­pañero, @Tigrillo_LH ha deci­di­do no pre­sen­tarse a declarar, en un acto de des­obe­di­en­cia civ­il con­tra esta clara per­se­cu­ción ide­ológ­i­ca. Por mi parte ya estoy en con­tac­to con mi abo­ga­do para recur­rir este nue­vo atro­pel­lo en los próx­i­mos días.

— Boro LH #LIBRE (@Boro_LH) Jan­u­ary 19, 2018

Aho­ra máx­i­ma aten­ción al juicio del próx­i­mo 16 de abril. En el juicio de la Audi­en­cia Nacional un juez fran­quista me ha con­de­na­do por mis ideas, por ser antifascista e inde­pen­den­tista.

— Boro LH #LIBRE (@Boro_LH) Jan­u­ary 19, 2018

En el sigu­iente juicio no lo ten­drán tan fácil: se me juz­ga por hechos con­cre­tos que abun­dantes prue­bas ya han demostra­do fal­sos.

Aquel día fue una ven­gan­za poli­cial con­tra la pren­sa alter­na­ti­va por su papel tras las mov­i­liza­ciones de las Mar­chas de la Dig­nidad. #BoroLI­BRE pic.twitter.com/Y9509Yjp62

— Boro LH #LIBRE (@Boro_LH) Jan­u­ary 19, 2018

¡A la calle por la amnistía!

2018-01-10 Azala, Berriak, Editorialak, Iritzia

Este próx­i­mo sába­do, 13 de enero, el Colec­ti­vo por la Amnistía y con­tra la Repre­sión nos con­vo­ca un año más a man­i­fes­tarnos en Bil­bao por la Amnistía y por el cese de la repre­sión.

Boltxe Kolek­ti­boa, apoya este lla­mamien­to y lla­mamos a las per­sonas con­cien­ci­adas con la amnistía asi­s­tir a dicha man­i­festación. Los motivos que hicieron que tan­tas vas­cas y vas­cos fuer­an detenidos, fuer­an tor­tu­ra­dos y encar­ce­la­dos con­tinúan existien­do. Nada ha cam­bi­a­do en los últi­mos años, pese a que muchos se empeñen en hablarnos de unos supuestos «nuevos tiem­pos».

Y no solo se mantienen dichos motivos. El carác­ter neo­fascista del Esta­do español y el jacobi­no del Esta­do francés se ha acen­tu­a­do más en estos «nuevos tiem­pos». Hace tiem­po que se quitaron las care­tas «democráti­cas» y han deja­do claro que no per­mi­tirán jamás el dere­cho de nue­stro pueblo a la inde­pen­den­cia.

La cru­el­dad en las condi­ciones pen­i­ten­cia­rias per­siste, cuan­do no agrava­do. Las pre­sas y pre­sos políti­cos vas­cos que pade­cen enfer­medades graves siguen encar­ce­la­dos con­tradi­cien­do inclu­so las propias leyes de los Esta­dos opre­sores. El ries­go para la vida de muchos pre­sos es evi­dente.

La dis­per­sión se mantiene como chan­ta­je per­ma­nente a nue­stro pueblo, debi­en­do recor­rer miles de kilómet­ros y arries­gar las vidas para poder ver a nues­tras per­sonas queri­das que están encar­ce­ladas a kilómet­ros de dis­tan­cia de Euskal Her­ria.

La repre­sión se ha ampli­a­do. Mien­tras ni un solo crim­i­nal fran­quista ha esta­do ni un solo día en la cár­cel, hoy asis­ti­mos a la apli­cación de la lla­ma­da Ley Mor­daza por la que detienen, juz­gan y encar­ce­lan a per­sonas por expre­sar su opinión en las redes sociales, escribir letras de rap que denun­cian la situación en la que se encuen­tra el pueblo tra­ba­jador o por mil motivos más.

Defend­er los dere­chos del pueblo tra­ba­jador vas­co es un moti­vo, como siem­pre, de repre­sión. Si se baja la tes­tuz y se acep­ta la ley del opre­sor, es cier­to, hay «democ­ra­cia», pero en cuan­to hay lucha, orga­ni­zación, la «democ­ra­cia» se aca­ba y la repre­sión se hace patente.

El reformis­mo no es capaz, ni quiere, dar respues­ta a esta situación, se adap­ta a estas leyes, a este esta­do de cosas y acep­ta la opre­sión. Lo que sí hace es engañar al pueblo vas­co inten­tan­do lle­var­le por una vía de vul­gar paci­fis­mo hacién­dole creer que puede con­seguir algo por esa vía.

Por ello lla­mamos a acud­ir a la man­i­festación de este sába­do 13 en Bil­bao, a las 20h en la plaza Etxe­bar­ri­eta ana­iak.

¡Con­tra la repre­sión y por la amnistía!

Bor­ro­ka da bide bakar­ra!!

Boltxe Kolek­ti­boa

10 de enero de 2018

Deskargak — Descargas

¡A la calle por la amnistía!

  • File Action
    [PDF] (A4) ¡A la calle por la amnistía! Down­load 
    [PDF] (A5) ¡A la calle por la amnistía! Down­load 
    [EPUB] ¡A la calle por la amnistía! Down­load 
    [MOBI] (Kin­dle) ¡A la calle por la amnistía! Down­load 

42 jeit­sier­ak / descar­gas

Jait­si / Descar­gar

Preso bat babesean hartu / Apadrina un preso

2017-12-26 Azala, Azkenak, Berriak

[EUS]

Eduar­do Galeano ida­zle urugua­iar­ra zenaren arabera, «hor­i­zon­ta­la den eta berdinta­sunetik jar­duten den elka­r­ta­sunarekin ger­tatzen denaren kon­tra, kar­i­tatea goitik behera gauzatzen da, jasotzen due­na umil­i­atzen du eta inoiz ez du ezta pixkatxo bat ere botere har­re­m­ana aldatzen». Che Gue­varak ere bi kontzep­tu hauen artean ezberdindu zuen: «Gaur hemen aur­rera era­man behar dugu­na, elka­r­ta­suna da. Ez dugu her­ri­aren­gana hur­bil­du behar zera esat­era: “hemen gaude, gure pre­sentziaren kar­i­tatea zuri emat­era gatoz, gure pre­sentziarekin irakastera, gure zientziarekin irakastera, zure akat­sak, zure jak­in­ta­sun eza, daukazun jak­intza ele­men­tal­en gabezia ager­ian uztera”».

Gabone­tan gaude, garai haue­tan jen­dearen bihotzak biguntzen dira eta gehi­agotan gogo­ratzen gara gu baino ego­era oker­ra­go batean dau­denekin, eta her­ri­alde txiroetako umeak euro bat­en truke babesean hartzeko kan­painak biderkatzen dira, ez ordea injus­tizia ego­era horiek iraultzeko eki­me­nak. Hor­rekin bat­era eta sis­temak ezartzen dizki­gun balore kato­likoen eraginez, gure kar­i­tate ekintzek gora egit­en dute, nahiz eta ez gure kontsum­is­moa bezain beste.

Errepre­saliatu poli­tikoen ego­era, ordea, urte osoan zehar dago her­ri honentzat pre­sente, nahiz eta iru­ditzen zaidan azken urtee­tan egin dugu­na urte osoko bor­ro­ka poli­tikoaren egute­gia 12 hil­abeteko gabone­tako kar­i­tatea­gatik trukatzea izan dela. Ez naiz errepre­saliat­uekin edozein lotu­ra poli­tiko edo­ta famil­iar­ra duen inoren sen­ti­men­duei buruz hitz egit­en ari, baizik eta niret­zat guz­tiz oker­ra den gai honi heltzeko ikus­pe­gi poli­tiko hege­monikoaz.

Garai batean har­ro­ta­suna zena orain limosna eskatzearen oso antzeko zer­bait bihur­tu dugu, errepre­sioak eragiten dizki­gun minak azpi­mar­ratuz eta gure bor­rokaren zer­ga­tia estal­iz; oinar­ri­an dau­den arra­zoiei hel­du ordez gure ego­er­aren ondo­rioak azal­duz jen­deari pena eman nahi­an gabiltza, sen­tib­er­ata­sunari tira egit­ea errazagoa delako gure jar­rera poli­tikoak azaltzea baino.

Gatazkaren ondo­ri­oen kon­pon­ke­tan zen­tratzea berau sortzen duten arra­zoi­etatik bereiz­iz, gaur eguneko ego­era betikotzeko mod­urik one­na da eta, ondo­ri­oz, her­ri eta klase mod­u­an pairatzen dugun errepre­sioa betikotzekoa ere bai. Hor­rek ez du esan nahi hel­bu­ru­ak lor­tu bitartean ez dugu­nik ego­era latzenei irten­bide bat emat­en saiatu behar, baina betiere proze­su poli­tiko sakon­a­go bat­en per­spek­ti­ba gal­du gabe. Hor­ra hor adibidea, «Euskal Pre­soak Euskal Her­ri­ra» kan­painaren finkatzea 90eko hamarkadan izan zen, gataz­ka bere gordine­nean zegoe­nean, eta amnis­tia eta autode­ter­mi­nazioaren hel­bu­ru tak­tikoei uko egin gabe gauzatu zen.

Nor­baitek esan­go dit batzeko gara­ia dela, sentsi­bil­i­tate ezberdine­tako pert­son­ak jar­ri behar ditugu­la errepre­saliat­uen auz­ian lanean, ez dauk­ag­u­la indar nahiko­rik eta beste era bat­era saiatu behar dugu­la… baina, bene­tan beste era bat­era egit­eko mod­urik ba al dago? Nik esan­go nuke ezetz, ez behintzat pro­posatzen diguten alter­nat­i­ba bakar­raren ondo­rioa hau guz­tia hasi zeneko baino pun­tu oker­ra­go bat­era itzultzea baldin bada.

Esan nahi dut, ba al dau­ka logikarik hainbeste urte eta gero ego­era hasier­ako pun­tu berera era­matea baina gain­era bide­tik utzi dugun guz­tia gal­du­ta eta hainbeste errepre­salia­turekin? Ba hori da, hain zuzen ere, giza esku­bideen defentsaren aitza­ki­a­pean azken urte/urteetan pre­soen esku­bideen defentsara batu direne­tako batzuen hel­bu­rua. Gain­era sari bikoitza lor­tuko dute, Jainkoaren aur­re­an ez dute­lako ari­ma zurituko, baina bai iritzi pub­likoaren aur­re­an, errepre­siorik gogor­re­na aplikatzen dute­nen eta orain gutxi arte gataz­ka hone­tan haien aliat­u­ak zire­nen­gandik bereiz­iz.

Esat­en ari naizenaren adibide argia utzi zigun Baion­ako Alkate Jean-René Etchegarayk baiez­tatu zue­nean Gob­er­nuari pre­soen hur­bilke­ta eta gaixorik dau­de­nen askata­suna eskatuko ziotela, «ez ahazteko, baizik eta pre­so arrun­ta gisa har­tu­ak izan daitezen».

Era bere­an, Eneko Etx­e­garaik Vin­cent Bru La République en marche (Erre­pub­li­ka Martx­ako) dipu­tat­u­ari Berrian egin­dako elka­r­rizke­tan, oso zehatzak diren bi galdera egin zizkion. Réau espetx­ean dau­den EPP­Kko mintzaideekin Bruk izan­dako batzarra eta gero, hauek entre­gatu­tako doku­men­tu­an gataz­ka ez errepikatzeko «modu bakar­ra» era­gin duten «arra­zoiei heltzea» dela adier­azi zuten pun­tu­ari buruz galde­tu zion: «[…] desar­matzearen ondoren, ahal bezain fite bik­ti­men eta pre­soen galdera tratatu behar da. Hori da gar­rantz­it­sua, hor­re­tan zen­tratu behar dugu, eta ez da saiatu behar gauzen gibelarazten, kon­plikatzen», erantzun zuen Bruk. Gataz­ka kon­pontzeaz ez du txin­tik ere entzun nahi, hori gauzak kon­plikatzea bai­ta.

Kaze­tari­aren hur­ren­go galdera: «Aralar­rek ere apir­i­laren 8aren bihara­munean zioen “bakea eraik­itzeko esku­bide demokratikoak onar­tu” behar direla, ETA “arra­zoi poli­tiko­en­gatik” sor­tu baitzen, haren arabera». Bruren erantzu­na: «Hori bor­ro­ka poli­tikoa da; beren ideiak defen­datzen dituzten alder­diak dira; beste alder­di batzuek ez dituzte ideia berak defen­datzen. Gizarte demokratiko hone­tan, her­ri­ak du hitza eta erabakia, ez da ere­du demokratiko bat inposatzerik». Brurentzat esku­bide demokratikoen onarpe­na inpo­sizioak omen dira.

Anal­isi dialek­tiko batetik ezin dio­gu bakoitzaren jar­rerari modu asep­tikoan begi­ratu, ide­olo­gia edukiko ez balute beza­la, erag­ile ezberdinek izan ditza­keten interes poli­tikoak alde bat­era utzi­ta, bakar­rik fak­tore hauek kon­tu­tan har­tu­ta ondo­ri­oz­tatu ahal izan­go dugu­lako «boron­date ezberdi­nen» batuke­ta hor­re­tan bene­tan gure hel­bu­ru­en alde ari garen ala etsa­iaren mesede­tan.

Aski eza­gu­na da ez dela gauza bera bakea eta paz­i­fikazioa, lehenen­goa jus­tiz­ian oinar­ritzen den bitartean, bigar­renak inpe­ri­al­is­moar­entzat bio­lentziaren erabil­er­aren monop­o­lioa bermatzea hel­bu­ru due­lako. Eta Euskal Her­ri­ak Espaini­ako eta Frantzi­ako estat­uekin man­tentzen duen gatazkaren une hone­tan, asim­i­lazio kul­tur­ala eta sozialaren arriskua inoiz baino han­d­i­agoa da.

Kar­i­tatearekin ger­tatzen den beza­la, zeinean putre pilo ibiltzen den ingu­ru­an txiroaren zori­gaitzetik etek­ina atera nahi­an, iru­ditzen zait errepre­saliat­uen ingu­ru­ra ere sar­rask­i­jale gehie­gi hur­biltzen ari dela azken garai­etan hauen sufrimen­du­tik etekin poli­tikoa lor­tu asmoz. Ez har­ritu laster pre­so bat babesean har deza­gun eskatzen has­ten baza­izkigu mende­baldeko jende onaren gis­ara pentsatzen irakats diezaiegun, bir­gizartera daitezen. Dagoeneko pre­soen etsai his­torikoak izan diren hain­bat poli­tikari bihur­tu da haien esku­bideen «bor­rokaren» aldeko erref­er­ente nagusi­etakoa. Zer­tarako? Eliza kato­likoak kar­i­tatearen bidez egit­en duen beza­la, ara­zoaren ondo­ri­oetan zen­tratuz ara­zoa bera ahaz­tu deza­gun, arreta giza esku­bidee­tan jar­riz gataz­ka despoli­ti­zatu deza­gun.

Bada gara­ia argi hitz egin deza­gun denok, bada gara­ia azaltzeko gure ezin­ta­sunaren aur­re­an hel­bu­ru­ak lortzeari uko egin dio­gun eta hor­re­gatik «gutx­ieneko gaitzaren» teo­ria prak­tikatzen dugun, ala bestalde bor­rokan jar­raitu nahi dugun bide zail hori ibiltzea askata­suna lortzeko modu bakar­ra dela ulertzen dugu­lako, argipen hori egit­en dugun momen­tu­an eztabai­da beste para­metro batzue­tan kokatuko delako, bor­ro­ka egit­ea merezi duen ala merezi ez duenekoetan zehaz­ki.

Sendoa Jura­do, pre­so poli­tiko ohia

2017ko aben­d­uaren 26an

[ES]

Según el que fuera el escritor uruguayo Eduar­do Galeano, «a difer­en­cia de la sol­i­dari­dad, que es hor­i­zon­tal y se ejerce de igual a igual, la cari­dad se prac­ti­ca de arri­ba a aba­jo, humil­la a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las rela­ciones de poder». El Che Gue­vara tam­bién dis­tin­guió entre estos dos con­cep­tos y dijo: «Lo que nosotros ten­emos que prac­ticar hoy, es la sol­i­dari­dad. No debe­mos acer­carnos al pueblo a decir: “Acá esta­mos, ven­i­mos a darte la cari­dad de nues­tra pres­en­cia, a enseñarte con nues­tra pres­en­cia, a enseñarte con nues­tra cien­cia, a demostrarte tus errores, tu incul­tura, tu fal­ta de conocimien­tos ele­men­tales”».

Esta­mos en Navi­dad, en estas fechas los cora­zones de la gente se ablan­dan y nos acor­damos más veces de quienes están en peor situación que nosotros, y las cam­pañas para que apadrinemos por un euro a niños de país­es pobres se mul­ti­pli­can, no así las ini­cia­ti­vas para dar la vuelta a esas situa­ciones de injus­ti­cia. Jun­to a eso y como con­se­cuen­cia de los val­ores católi­cos que nos impone el sis­tema, nues­tras acciones de cari­dad aumen­tan, aunque no tan­to como nue­stro con­sum­is­mo.

La situación de los repre­sali­a­dos y las repre­sali­adas, en cam­bio, está pre­sente para este pueblo durante todo el año, aunque me parece que lo que hemos hecho en los últi­mos años ha sido cam­biar el cal­en­dario de lucha de todo un año por la cari­dad de una Navi­dad de doce meses. No me estoy refirien­do a los sen­timien­tos de nadie que ten­ga ningún vín­cu­lo políti­co ni famil­iar con las repre­sali­adas, sino a la per­spec­ti­va políti­ca hegemóni­ca a la hora de abor­dar este tema, que en mi opinión es abso­lu­ta­mente errónea.

Lo que en otra época era orgul­lo lo hemos con­ver­tido en algo muy pare­ci­do a pedir limosna, desta­can­do el dolor que la repre­sión nos provo­ca y tapan­do el moti­vo de nues­tra lucha; expli­can­do las con­se­cuen­cias de nues­tra situación en lugar de abor­dar las razones que están en la base esta­mos tratan­do de dar lás­ti­ma, porque es más fácil tirar de sen­ti­men­tal­is­mo que explicar nues­tras razones políti­cas.

Cen­trarse en resolver las con­se­cuen­cias del con­flic­to desligán­dolas de las causas que lo orig­i­nan es la mejor for­ma de per­pet­u­ar el actu­al esta­do de las cosas y, por lo tan­to, la opre­sión que suf­rimos como pueblo y como clase. Eso no quiere decir que mien­tras con­seguimos esos obje­tivos no debamos inten­tar dar una sal­i­da a las situa­ciones más duras, pero siem­pre sin perder la per­spec­ti­va de un pro­ce­so políti­co más pro­fun­do. Como ejem­p­lo, la con­sol­i­dación de la cam­paña «Euskal Pre­soak Euskal Her­ri­ra» se pro­du­jo en la déca­da de los 90, cuan­do el con­flic­to esta­ba en lo más crudo, y se hizo sin dejar de lado los obje­tivos tác­ti­cos de la amnistía y la autode­ter­mi­nación.

Alguien me dirá que es tiem­po de sumar, que ten­emos que pon­er a tra­ba­jar en el tema de los repre­sali­a­dos y las repre­sali­adas a per­sonas de difer­ente sen­si­bil­i­dad, que no ten­emos fuerza sufi­ciente y que hay que hac­er­lo de otra man­era… pero, ¿de ver­dad que hay otra man­era de hac­er­lo? Yo diría que no, no al menos si la con­se­cuen­cia de la úni­ca alter­na­ti­va que nos pro­po­nen es la de volver a un pun­to peor que cuan­do empezó todo esto.

Es decir, ¿tiene algu­na lóg­i­ca después de tan­tos años lle­var la situación al pun­to de par­ti­da pero con todo lo que nos hemos deja­do por el camino y con tan­tos repre­sali­a­dos? Pues ese es, pre­cisa­mente, el obje­ti­vo de algunos de los que en el últi­mo o últi­mos años se han suma­do a la defen­sa de los dere­chos de los pre­sos bajo el pre­tex­to de la defen­sa de los dere­chos humanos. Además obten­drán un pre­mio doble, porque no limpiarán su alma ante Dios, pero sí ante la opinión públi­ca, difer­en­cián­dose de los que uti­lizan la repre­sión más sev­era y que has­ta hace poco eran sus ali­a­dos en este con­flic­to.

Un claro ejem­p­lo de lo que estoy dicien­do nos lo dejó el Alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray, cuan­do afir­mó que le pedirían al Gob­ier­no el acer­camien­to de los pre­sos y la lib­er­tad de los enfer­mos, «no para olvi­dar, sino para que sean trata­dos como pre­sos comunes».

Asimis­mo, en la entre­vista real­iza­da por Eneko Etx­e­garai al diputa­do de La République en marche (La Repúbli­ca en Mar­cha), Vin­cent Bru, en el diario Berria, el peri­odista le hizo dos pre­gun­tas muy pre­cisas. Le pre­gun­tó por el pun­to del doc­u­men­to entre­ga­do por los inter­locu­tores del EPPK que están en la cár­cel de Réau, tras la reunión que estos tuvieron con Bru, en el cuál exponían que «la úni­ca man­era» de que no se repi­tiera el con­flic­to era que «se abor­daran las razones» que lo orig­i­naron. Bru respondió que «[…] tras el desarme, hay que tratar lo antes posi­ble la cuestión de las víc­ti­mas y de los pre­sos. Eso es lo impor­tante, en eso nos ten­emos que cen­trar, y no hay que tratar de atrasar las cosas, com­pli­car­las». De resolver el con­flic­to no quiere ni oír hablar, porque eso es com­plicar las cosas.

Sigu­iente pre­gun­ta del peri­odista: «Aralar tam­bién decía al día sigu­iente del 8 de abril que “para con­stru­ir la paz hay que recono­cer los dere­chos democráti­cos” porque, a su enten­der, ETA surgió “por razones políti­cas”». Respues­ta de Bru: «Eso es lucha políti­ca; son par­tidos que defien­den sus ideas; otros par­tidos no defien­den las mis­mas ideas. En esta sociedad democráti­ca, el pueblo tiene la pal­abra y la decisión, no se puede impon­er un mod­e­lo democráti­co». Parece ser que para Bru el reconocimien­to de dere­chos democráti­cos son imposi­ciones.

Des­de un análi­sis dialéc­ti­co no podemos mirar la acti­tud de cada uno de una man­era asép­ti­ca, como si no tuvier­an ide­ología, dejan­do de lado los intere­ses políti­cos que cada agente pue­da ten­er, porque sólo tenien­do en cuen­ta estos fac­tores podremos con­cluir si, en esa suma de «difer­entes vol­un­tades», real­mente esta­mos actuan­do en pro de nue­stros obje­tivos o a favor de los del ene­mi­go.

De sobra es sabido que no es lo mis­mo paz que paci­fi­cación, que mien­tras que la primera se basa en la jus­ti­cia, la segun­da tiene como obje­ti­vo garan­ti­zar el monop­o­lio del uso de la vio­len­cia para el impe­ri­al­is­mo. Y en este momen­to del con­flic­to que Euskal Her­ria mantiene con los Esta­dos de España y Fran­cia, el ries­go de asim­i­lación cul­tur­al y social es may­or que nun­ca.

Al igual que ocurre con la cari­dad, en la que suele haber un mon­tón de buitres inten­tan­do sacar prove­cho de la des­gra­cia del pobre, me parece que tam­bién alrede­dor de los repre­sali­a­dos y las repre­sali­adas se están amon­to­nan­do demasi­a­dos car­roñeros en los últi­mos tiem­pos con el propósi­to de sacar taja­da políti­ca del sufrim­ien­to de estas. No os sor­prendáis si pron­to nos empiezan a pedir que apadrinemos a un pre­so para que les enseñe­mos a pen­sar como la gente de bien de occi­dente, para que se rein­serten. Algunos de los ene­mi­gos históri­cos de los pre­sos ya se han con­ver­tido en ref­er­entes prin­ci­pales de la «lucha» por sus dere­chos. ¿Para qué? Para que, como hace la igle­sia católi­ca por medio de la cari­dad, nos olvidemos del prob­le­ma cen­trán­donos en sus con­se­cuen­cias, para que ponien­do la aten­ción en los dere­chos humanos despolitice­mos el con­flic­to.

Sendoa Jura­do, expre­so políti­co

26 de diciem­bre de 2017

Deskargak — Descargas

Pre­so bat babesean har­tu / Apad­ri­na un pre­so

  • File Action
    [PDF] (A4) Pre­so bat babesean har­tu / Apad­ri­na un pre­so Down­load 
    [PDF] (A5) Pre­so bat babesean har­tu / Apad­ri­na un pre­so Down­load 
    [EPUB] Pre­so bat babesean har­tu / Apad­ri­na un pre­so Down­load 
    [MOBI] (Kin­dle) Pre­so bat babesean har­tu / Apad­ri­na un pre­so Down­load 

36 jeit­sier­ak / descar­gas

Jait­si / Descar­gar

Lenin y la cuestión nacional. Con la vista puesta en el 4-D

2017-12-15 1 Comment Azala, Berriak, Boltxeteka, Dokumentuak, Egileak

Jeitsierak / Descargas

Acusar a los par­tidar­ios de la lib­er­tad de autode­ter­mi­nación, es decir, de la lib­er­tad de sep­a­ración, de que fomen­tan el sep­a­ratismo, es tan necio e hipócri­ta como acusar a los par­tidar­ios de la lib­er­tad de divor­cio de fomen­tar el desmoron­amien­to de los vín­cu­los famil­iares. Del mis­mo modo que en la sociedad bur­gue­sa inter­vienen con­tra la lib­er­tad de divor­cio los defen­sores de los priv­i­le­gios y de la venal­i­dad, en los que se fun­da el mat­ri­mo­nio bur­gués, negar en el Esta­do cap­i­tal­ista la lib­er­tad de autode­ter­mi­nación, es decir, de sep­a­ración de las naciones, no sig­nifi­ca otra cosa que defend­er los priv­i­le­gios de la nación dom­i­nante y de los pro­ced­imien­tos policía­cos de admin­is­tración, en detri­men­to de los democráti­cos1

Nos ha pare­ci­do muy clar­i­f­i­cante y ple­na­mente actu­al este pár­rafo de Vladimir Ilich Lenin para enten­der la impor­tan­cia de la cuestión nacional y la necesi­dad de sober­anía de los pueb­los oprim­i­dos. Hacien­do un para­lelis­mo con otra impor­tante sober­anía, la per­son­al. Solo des­de esa inter­de­pen­den­cia per­son­al y social podremos con­tribuir a que cada una de noso­tras y nue­stro pueblo se desha­ga de sus ataduras men­tales y políti­cas. Con la vista pues­ta en el día de Andalucía, el 4 de diciem­bre, que este año cel­e­bra su 40 aniver­sario, nos ani­mamos a lan­zar una serie de reflex­iones basán­donos en Lenin dada su impor­tan­cia teóri­ca y prác­ti­ca. No es casu­al­i­dad que fuera la rev­olu­ción bolchevique quien defendió por primera vez la lib­er­tad de los pueb­los oprim­i­dos bajo el yugo del rég­i­men zarista. La rev­olu­ción de los sovi­ets, entre muchos decre­tos pro­gre­sis­tas, elab­o­ra, el 15 de noviem­bre de 1917, el decre­to que garan­ti­za el dere­cho gen­er­al a la autode­ter­mi­nación y a la sep­a­ración de las naciones. El mis­mo día, el par­la­men­to fin­landés emite una declaración por el que asume todos los poderes como nación.

Recor­dar tam­bién la impor­tan­cia de Lenin en Lati­noaméri­ca y su con­tribu­ción a la cuestión nacional, como su figu­ra fue aplas­ta­da y silen­ci­a­da, por ejem­p­lo, en la Argenti­na de los 30.000 desa­pare­ci­dos2. El hecho claro es que, pese a la impor­tan­cia inmen­sa que rep­re­sen­tó y rep­re­sen­ta Lenin en el pen­samien­to y movimien­to rev­olu­cionario mundi­al, su figu­ra ha sido vehe­mente y furiosa­mente demo­niza­da, odi­a­da, des­de una igno­ran­cia y anti­co­mu­nis­mo rabioso que incluye a los movimien­tos de izquier­das. Igual­mente, Lenin fue dester­ra­do de la faz del estruc­tural­is­mo, del post­mod­ernismo y de todas las modas «post» que se han pro­mo­ciona­do en la Acad­e­mia euro­pea y lati­noamer­i­cana. Por supuesto, hablar de Lenin «chirría» tam­bién en los ambi­entes supues­ta­mente pro­gre­sis­tas y de izquier­da de Andalucía.

Fue Lenin, no Michel Fou­cault, quien apor­ta la idea de que el poder son rela­ciones, una cuestión que desar­rol­la el diri­gente ruso en El Esta­do y la rev­olu­ción. Fou­cault insiste en las ideas de que la ver­dad de la his­to­ria es el indi­vid­uo, el Esta­do siem­pre te va a matar y no impor­ta quien ejerce la dom­i­nación, lo que real­mente impor­ta es cómo fun­ciona (con claros tintes lib­erales). Pero su supues­ta aportación de que la cuestión del poder son rela­ciones se que­da ahí, no avan­za en la impor­tan­cia de que tam­bién son deter­mi­na­ciones, son rela­ciones de poder y de fuerza entre las clases sociales, cues­tiones que siem­pre ha defen­di­do el marx­is­mo en la toma del poder3. Cuan­do una figu­ra de tan­to cal­a­do como Lenin es aplas­ta­da por la reac­ción, los reformis­mos y la repre­sión ide­ológ­i­ca, es curioso que los grandes estrate­gas impe­ri­al­is­tas son los que ter­mi­nan recono­cien­do su val­or. En este sen­ti­do Nés­tor Kohan lla­ma la aten­ción sobre unos momen­tos de la pelícu­la, Sal­vador Allende de Patri­cio Guzmán, cuan­do entre­vis­tan al emba­jador de Esta­dos Unidos en Chile, inte­grante de la CIA, y eje­cu­tor del golpe de esta­do chileno. ¿Ir al social­is­mo sin enfrentar el apara­to de Esta­do?, ¿qué querían inven­tar?, todo con una son­risa sar­cás­ti­ca y bur­lona sobre las miles de per­sonas muer­tas y desa­pare­ci­das, «esto ya lo des­cubrió Lenin». Ene­mi­gos claros del social­is­mo como los que pro­movieron el fas­cis­mo chileno dan la razón a Lenin en el tema del poder y de los pro­ce­sos de cam­bios rev­olu­cionar­ios4.

Es por ello que su marx­is­mo y su dialéc­ti­ca supusieron una influ­en­cia tremen­da para la lucha de lib­eración nacional de muchas partes del mun­do, en lati­noamer­i­cana y en pueb­los africanos y asiáti­cos, destacán­dose, quizá, la lucha viet­na­mi­ta como la más sig­ni­fica­ti­va. Pero, ¿Qué aportó y apor­ta Lenin en la actu­al­i­dad en relación a la cuestión nacional? Con­sid­er­amos que mucho, tan­to para Andalucía como para otras naciones oprim­i­das den­tro y fuera del Esta­do español. Al prin­ci­pio del tex­to, Sobre el dere­cho de las naciones a la autode­ter­mi­nación5, Lenin deja claro que:

La época del tri­un­fo defin­i­ti­vo del cap­i­tal­is­mo sobre el feu­dal­is­mo estu­vo lig­a­da a movimien­tos nacionales. La base económi­ca de esos movimien­tos estri­ba en que, para la vic­to­ria com­ple­ta de la pro­duc­ción mer­can­til, es nece­sario que ter­ri­to­rios con población de un solo idioma adquier­an cohe­sión estatal…, el Esta­do nacional es por ello típi­co, lo nor­mal en el peri­o­do cap­i­tal­ista6.

La his­to­ria le da la razón a Lenin en su famoso debate con Rosa Lux­em­burg y la cuestión pola­ca y rusa, donde Polo­nia ter­mi­na trans­for­mán­dose en un esta­do inde­pen­di­ente. Rela­ciona­do con el Esta­do pluri­na­cional español, tam­bién Lenin hace una intere­sante reflex­ión citan­do a Kaustky:

Los Esta­dos de com­posi­ción abi­gar­ra­da en el sen­ti­do nacional (los tit­u­la­dos Esta­dos de nacional­i­dades, a difer­en­cia de los Esta­dos nacionales) son «siem­pre Esta­dos cuya estruc­turación inter­na, por estas u otras razones, ha resul­ta­do anor­mal o se ha desar­rol­la­do poco» (atrasa­da). De suyo se entiende que Kaustky habla de anor­mal­i­dades exclu­si­va­mente de no cor­re­spon­der a lo más ade­cua­do a las exi­gen­cias del cap­i­tal­is­mo en desar­rol­lo7.

Lenin sigue dicien­do que el sig­nifi­ca­do de la autode­ter­mi­nación de las naciones debe basarse en el exa­m­en de las condi­ciones históri­co-económi­cas de los movimien­tos nacionales. De esta for­ma, la teoría marx­ista pro­pone que el análi­sis de cualquier prob­le­ma social, se debe encuadrar en su mar­co históri­co y tenien­do en cuen­ta sus par­tic­u­lar­i­dades conc­re­tas que dis­tinguen a este país de los demás en ese con­tex­to históri­co. Sin embar­go, hay que con­sid­er­ar que Lenin habla­ba en una época de los ini­cios del cap­i­tal­is­mo impe­ri­al­ista y de los monop­o­lios del cap­i­tal, en donde existían país­es de la Europa con­ti­nen­tal con democ­ra­cias bur­gue­sas ya desar­rol­ladas y esta­dos pre­cap­i­tal­is­tas como lo era la Rusia zarista de su tiem­po.

El esfuer­zo es analizar la situación actu­al en el Esta­do español, como en su con­fig­u­ración se han crea­do naciones y ter­ri­to­rios con impor­tantes desigual­dades socio-económi­cas, de cen­tro-per­ife­ria. Es el caso de Andalucía que no desar­rol­ló una bur­guesía que retroal­i­men­ta­ra sus inver­siones y ganan­cias en su ter­ri­to­rio, y esta pecu­liari­dad históri­ca tuvo su reper­cusión en la ausen­cia de potentes movimien­tos nacionales bur­gue­ses, a difer­en­cia de otras naciones oprim­i­das. Sin embar­go, su iden­ti­dad como pueblo ha sido con­stante des­de la unifi­cación forza­da por las armas de los reyes católi­cos. Algunos hitos sig­ni­fica­tivos que podemos destacar fueron la con­spir­ación de 1641 del duque de Med­i­na Sido­nia que, con el apoyo de la nobleza por­tugue­sa, ideó una Andalucía inde­pen­di­ente de Castil­la; o el «Esta­do libre de Andalucía» idea­do por Blas Infante. El primer tex­to que plas­ma la vol­un­tad políti­ca de que Andalucía se con­sti­tuya como enti­dad propia con capaci­dad de auto­go­b­ier­no es la Con­sti­tu­ción de Ante­quera, redac­ta­da en esa ciu­dad en 1883. En la Asam­blea de Ron­da de 1918 fueron aproba­dos la ban­dera y el escu­do andaluces. Hechos que se man­i­fi­es­tan y expre­san sim­bóli­ca­mente bajo un fon­do de mov­i­liza­ciones y cam­bios pro­duc­tivos en la tran­si­ción del feu­dal­is­mo al cap­i­tal­is­mo en la penín­su­la ibéri­ca. A comien­zos del siglo XX, las luchas se car­ac­teri­zaron por rad­i­cales movimien­tos de izquier­da que se ges­taron en las luchas campesinas y, emergien­do con fuerza, las luchas de la incip­i­ente clase obr­era situ­a­da fun­da­men­tal­mente en las ciu­dades8. En 1933 las Jun­tas Lib­er­al­is­tas de Andalucía aprue­ban el him­no andaluz, proyec­tán­dose un Estatu­to que no pudo ver la luz por el golpe fascista de 1936, imposi­bil­i­tan­do la tramitación par­la­men­taria de un Estatu­to ya en ciernes. El ter­ror fascista se ceba en Andalucía, hom­bres y mujeres asesinadas o huidas para incor­po­rarse a los frentes de guer­ra; solo la zona ori­en­tal des­de mála­ga resis­tió durante más tiem­po, por lo que fue dura­mente cas­ti­ga­da con la matan­za más ter­ri­ble de población civ­il del fas­cis­mo fran­quista, la des­bandá9.

Durante la dic­tadu­ra fran­quista se desar­rol­la una amplia clase tra­ba­jado­ra (obr­era y campesina) y jun­to a algunos sec­tores de la int­elec­tu­al­i­dad andaluza un desar­rol­lo de la con­cien­cia de pueblo que cul­minó con las mov­i­liza­ciones del 4 de diciem­bre de 1977, en ple­na tran­si­ción. Pese a las man­io­bras pos­te­ri­ores y el resul­ta­do de un PSOE que per­mite la intro­duc­ción de políti­cas neo-lib­erales y un agravamien­to de la depen­den­cia de Andalucía al Esta­do español y europeo; esas y ante­ri­ores luchas pop­u­lares han queda­do en el imag­i­nario colec­ti­vo del pueblo andaluz. Actual­mente, Andalucía sufre espe­cial­mente las condi­ciones de cri­sis económi­ca y políti­ca del impe­ri­al­is­mo mundi­al, ante­sala de nuevas guer­ras impe­ri­al­is­tas. En este sen­ti­do la actu­al­i­dad de Lenin sigue estando vigente para los pueb­los del mun­do:

Lucha con­tra los priv­i­le­gios y vio­len­cia de la nación opre­so­ra y ningu­na tol­er­an­cia con respec­to a la nación oprim­i­da hacia sus priv­i­le­gios… Recono­cer a todos el dere­cho a la sep­a­ración; apre­ciar cada cuestión conc­re­ta tocante a la sep­a­ración des­de un pun­to de vista que elim­ine toda desigual­dad de dere­chos, todo priv­i­le­gio, todo exclu­sivis­mo. Tomem­os la posi­ción de la nación opre­so­ra. ¿Puede aca­so ser libre un pueblo que oprime a otros pueb­los? No… La larga his­to­ria, la sec­u­lar his­to­ria de repre­sión de los movimien­tos de las naciones oprim­i­das, la pro­pa­gan­da sis­temáti­ca de esta repre­sión por parte de las clases «altas», han crea­do enormes obstácu­los a la causa de la lib­er­tad del mis­mo pueblo ruso en sus pre­juicios, etc.10

Con­sid­er­amos ple­na­mente actu­al este pár­rafo a la hora de analizar los acon­tec­imien­tos políti­cos que esta­mos vivien­do en el Esta­do español. Es con­tin­uo oir tan­to en la calle como en los medios de comu­ni­cación comen­tar­ios sim­plis­tas y mecanicis­tas sobre «lo malo que son los nacional­is­mos», claro no se están refirien­do al nacional­is­mo español. Suscribi­mos estas aporta­ciones de Lenin, que con­sid­er­amos uni­ver­sales: 1) Nues­tra lucha debe ser con­tra los priv­i­le­gios y su vio­len­cia, pero tam­bién ningu­na tol­er­an­cia a los priv­i­le­gios de la bur­guesía de una nación oprim­i­da. 2) Recono­cer a todos el dere­cho a la sep­a­ración con­sideran­do las condi­ciones conc­re­tas, esto es, que dicha sep­a­ración no implique desigual­dad de dere­chos o priv­i­le­gios. 3) El pueblo al que pertenece una nación opre­so­ra nun­ca será libre si per­mite la opre­sión sobre otras naciones. 4) La larga his­to­ria de repre­sión sobre los movimien­tos de las naciones oprim­i­das por parte de las «clases altas».

Lenin deja claro tam­bién que recono­cer la igual­dad nacional supone recono­cer el dere­cho a la sep­a­ración y estu­di­ar la acti­tud de las difer­entes clases de la sociedad ante el prob­le­ma. En la situación de Andalucía se podría par­tir de con­sid­er­ar a que clase le intere­sa la inte­gración españo­la, ¿a la clase obr­era y campesina? ¿A los pequeños propi­etar­ios y autónomos de pueb­los y ciu­dades? Ambas en un alto gra­do de pre­cariedad lab­o­ral y desem­pleo. ¿O le intere­sa a la clase bur­gue­sa de grandes propi­etar­ios y cor­po­ra­ciones estatales y supraes­tatales que obtienen las riquezas de nues­tra tier­ra y se las lle­van a sus cen­tros de poder?, de Madrid como pun­to más cer­cano. En una posi­ción inter­me­dia ten­emos una población ocu­pa­da en el sec­tor ser­vi­cios con una situación de pre­cariedad cada vez may­or, que podríamos lla­mar «clase media». Como se plas­man estas rela­ciones de las difer­entes clases en su capaci­dad de decisión, sobre sus vidas reales, sus condi­ciones lab­o­rales y, en defin­i­ti­va, en su cal­i­dad de vida que las impulsen a luchar por sus reivin­di­ca­ciones sociales y políti­cas. O, por el con­trario, que las hacen ser más des­en­can­tadas y desmov­i­lizadas.

En Andalucía, como decíamos, hubo una ausen­cia de potentes movimien­tos nacionales cuan­do se pro­du­jo el ascen­so de la bur­guesía, como sí ocur­rió, espe­cial­mente en el País Vas­co y en Catalun­ya. A esto se une la pos­te­ri­or emi­gración masi­va de «mano de obra» bara­ta andaluza hacia esos ter­ri­to­rios. Sien­do ver­dad que la clase obr­era vas­ca y cata­lana es de alto con­tenido andaluz, inclu­i­do la van­guardia de sus luchas, hubo con­tradic­ciones y choques cul­tur­ales que supo aprovechar las bur­guesías de esas naciones oprim­i­das y el pro­pio Esta­do español. Tam­bién hubo emi­gración andaluza de «ida y vuelta», espe­cial­mente del medio rur­al que recu­peró y aban­deró su dig­nidad como pueblo. Sobre todo para un sec­tor de la población que volvió de la Europa rica del norte donde ya se había for­ma­do una aris­toc­ra­cia obr­era con tintes racis­tas hacia la población migrante tra­ba­jado­ra, inclu­i­da la andaluza. Estas cir­cun­stan­cias y la propia his­to­ria que se desar­rol­la­ba en Andalucía puede ayu­dar a enten­der que el sen­timien­to andaluz empieza por algo tan bási­co como su dig­nidad y recu­per­ar sus val­ores económi­cos y cul­tur­ales más gen­uinos que durante sig­los fue usurpa­do por la reac­ción españo­la.

El caso de Venezuela es par­a­dig­mati­co de la intox­i­cación infor­ma­ti­va sobre un gob­ier­no sober­a­no que está en el pun­to de mira del impe­ri­al­is­mo de Esta­dos Unidos y la Unión Euro­pea por sus enormes riquezas nat­u­rales, pero sobre todo, de petroleo. Mien­tras se agrede la sober­anía de otros país­es y se bal­can­iza el Ori­ente Próx­i­mo por los mis­mos motivos (lit­eral­mente se destruyen Esta­dos naciones como Irak y Lib­ia). Y mien­tras se per­mite la sober­anía ple­na al gob­ier­no de Trump sobre ter­ri­to­rio andaluz (base de Morón), la posi­bil­i­dad de que un pueblo, como el catalán, quiera votar su propia sober­anía resul­ta intol­er­a­ble. Por lo que la máquina intox­i­cado­ra de los medios de comu­ni­cación empieza a fun­cionar a gran veloci­dad pro­pa­gan­do el miedo a la dis­gre­gación del Esta­do, el mito de que con Europa estare­mos mejor o que la economía se desplo­ma con los inde­pen­den­tismos.

No solo los pequeños Esta­dos, sino tam­bién Rusia, por ejem­p­lo, depen­den por entero, en el sen­ti­do económi­co, de la poten­cia del cap­i­tal financiero impe­ri­al­ista de los país­es bur­gue­ses «ricos». No solo los Esta­dos bal­cáni­cos, Esta­dos en miniatu­ra, sino tam­bién la Améri­ca del siglo XIX ha sido, económi­ca­mente, una colo­nia de Europa, según ha dicho ya Marx en El Cap­i­tal11.

Es por eso que a la Unión Euro­pea no le intere­sa la deses­ta­bi­lización de sus Esta­dos depen­di­entes y per­iféri­cos, como el español que, mien­tras tan­to, para evi­tar su desas­tre, algunos par­tidos vuel­ven a insi­s­tir en las Autonomías o en la España fed­er­a­ti­va que resul­ta, en pal­abras de Lenin, de lo más absur­do. Porque el dere­cho a la autode­ter­mi­nación, no puede enten­der­se por dere­cho ni a la fed­eración ni a la autonomía, aunque de for­ma abstrac­ta ambas se encuad­ran en la ante­ri­or. El dere­cho a la fed­eración es un absur­do, ya que la fed­eración es un con­tra­to bilat­er­al. ¡Ten­dría que exi­s­tir los Esta­dos respec­tivos para dicho con­tra­to!:

los marx­is­tas no defien­den «el dere­cho» a la autonomía, sino a la autonomía mis­ma, como prin­ci­pio gen­er­al y uni­ver­sal de un Esta­do democráti­co de com­posi­ción nacional het­erogé­neo, con mar­cadas difer­en­cias en las condi­ciones geográ­fi­cas y en las de otro tipo. Por eso recono­cer «el dere­cho de las naciones a la autonomía» sería tan absur­do, como recono­cer «el dere­cho de las naciones a la fed­eración»12.

Pero antes resul­tan mem­o­rables y esclare­ce­dores los argu­men­tos de Lenin frente a sus detrac­tores en el impre­sio­n­ante pár­rafo que hemos desta­ca­do encabezan­do este escrito. La lib­er­tad al divor­cio, al abor­to, a la sep­a­ración de los pueb­los solo puede prop­ug­narse des­de posi­ciones ver­dadera­mente democráti­cas. Solo des­de una posi­ción coher­ente y pro­gre­sista las per­sonas y colec­tivos deben apo­yar a las pare­jas que quieren libre­mente estar jun­tas, sin coac­ciones reac­cionar­ias de ningún tipo. En el otro extremo, deben ser arropadas las pare­jas que desean sep­a­rarse en las mejores condi­ciones posi­bles, como tam­bién nece­si­tan todo nue­stro apoyo las mujeres que deci­den abor­tar; dado que todas estas situa­ciones no son nada fáciles para nadie. En otro niv­el, la con­scien­cia y decisión colec­ti­va es impre­scindible para la sep­a­ración de una nación con sus difi­cul­tades con­sigu­ientes. Solo des­de posi­ciones democráti­cas y social­is­tas y con orga­ni­za­ciones de mil­i­tantes libres y deci­di­das se favore­cerá esas lib­er­tades legí­ti­mas.

En defin­i­ti­va, que­da muy evi­dente, a través de este tex­to de Lenin, su posi­ción y la de su par­tido en la cuestión nacional. Sus argu­menta­ciones así como toda la bib­li­ografía socialdemócra­ta rusa sobre la cuestión nacional deja claro que este dere­cho se inter­pre­ta en el sen­ti­do de dere­cho a la sep­a­ración. Que el dere­cho a la sep­a­ración se resuelve, no por el par­la­men­to cen­tral, sino úni­ca­mente por el par­la­men­to de la región que se sep­a­ra. Un tex­to que con­sid­er­amos en su con­jun­to todo un despliegue del análi­sis marx­ista en un tema que con­tin­u­a­mente ter­mi­na salien­do con fuerza, espe­cial­mente en épocas de cri­sis económi­cas y políti­cas, cuan­do saltan las con­tradic­ciones del sis­tema cap­i­tal­ista y se polar­iza la lucha de clases y las reivin­di­ca­ciones de sober­anía políti­ca. Reivin­di­ca­ciones que se plantean muchas veces no solo des­de las clases pop­u­lares de dichas naciones sino tam­bién des­de sus bur­guesías y pequeñas bur­guesías.

El mapa políti­co mundi­al mues­tra que el cen­tro del impe­ri­al­is­mo, Esta­dos Unidos, jun­to con la Unión Euro­pea y Japón fun­da­men­tal­mente, lle­va en su seno sus propias per­ife­rias: por ejem­p­lo, los país­es mediter­rá­neos frente a Gran Bre­taña y el eje fran­co-alemán. Andalucía, a su vez, es per­ife­ria del debil­i­ta­do Esta­do español. Autén­ti­cos peones para la agre­sión (tam­bién económi­ca) a país­es empo­bre­ci­dos de África, Asía y Lati­noamer­i­ca para impedir la hege­monía de Chi­na, Rusia y otros país­es inde­pen­di­entes del impe­ri­al­is­mo esta­dounidense. En este con­tex­to inter­na­cional, Andalucía se ahoga en esa depen­den­cia económi­ca, políti­ca y, sobre todo, mil­i­tar. No olvi­damos las bases de Morón, Rota y Gibral­tar.

Por ello, defend­er una ver­dadera sober­anía para Andalucía resul­ta impre­scindible. Un sis­tema por y para Andalucía que aproveche lo mejor de sus tier­ras y sus gentes, agri­cul­tura ecológ­i­ca, cuida­do del agua y desar­rol­lo de indus­trias de trans­for­ma­ción, indus­trias energéti­cas ren­ov­ables y otras que se poten­cien tras la inno­vación y desar­rol­lo que se paten­tan en Andalucía (que no son pocas). La mejo­ra de la edu­cación y sanidad sin pri­va­ti­za­ciones de ningún tipo, la cul­tura pop­u­lar. En suma que mejore las duras condi­ciones de vida de la población andaluza sin injeren­cias extran­jeras, sin organ­is­mos mil­itares impe­ri­al­is­tas en su ter­ri­to­rio y que supere las graves lim­ita­ciones del Esta­do español. Una nue­va sociedad antipa­tri­ar­cal, donde las mujeres teng­amos un peso nuclear en las luchas y toma de deci­siones. Esa es nues­tra meta, nue­stro hor­i­zonte y a par­tir de ahí podremos plantear pri­or­i­dades tác­ti­cas, planes de cor­to y medio pla­zo más factibles. Pero sin ese hor­i­zonte, las luchas serán humos, posi­cionarnos clara­mente sobre él es pri­mor­dial para «no perder el rum­bo».

Pero, ¿como con­seguir nue­stro obje­ti­vo? ¿Cuales los pasos para ori­en­tar las acciones que arrebate el poder a la clase cap­i­tal­ista? Lenin en la impor­tante cuestión del análi­sis y el méto­do defendía una prax­is políti­ca colec­ti­va que nece­si­ta una pro­fun­da com­pren­sión de la real­i­dad, él mis­mo se val­ió de la dialéc­ti­ca (fun­da­men­tal­mente tras el estal­li­do de la Primera Guer­ra Mundi­al) y de la capaci­dad teóri­ca del marx­is­mo. Com­prendió que es la clase tra­ba­jado­ra el ámbito en que se expresa­ban las rela­ciones de fuerza, de poder. Y quien advierte, como ya comen­tábamos al comien­zo de este escrito, que las rela­ciones de poder actúan sobre las fuerzas sociales, que a su vez expre­san alian­zas de sec­tores sociales en pugna, donde una de ella hege­mo­niza al resto. Así, cada situación refle­ja unas rela­ciones de fuerza, que son sociales y de clase. Ínti­ma­mente lig­a­do a su teoría del poder, esta la del esta­do, con la necesi­dad indis­cutible de la toma del poder por y para las clases pop­u­lares. Poten­ciar el sen­timien­to de pueblo con el de clase sigue sien­do más nece­sario que nun­ca y en este sen­ti­do jue­ga un impor­tante papel la orga­ni­zación políti­ca y de colec­tivos pop­u­lares andaluces.

La explotación del cap­i­tal­is­mo actu­al tiene pro­fun­das y neg­a­ti­vas con­se­cuen­cias en Andalucía, sobre el pro­pio pueblo andaluz y su iden­ti­dad, sobre su exten­sa clase tra­ba­jado­ra, que no ha solu­ciona­do la socialdemoc­ra­cia españo­la en los últi­mos cuarenta años, sino todo lo con­trario, ha pro­fun­diza­do aún más su depen­den­cia y explotación de sus recur­sos. Que ha con­tin­u­a­do la explotación lab­o­ral y la opre­sión patri­ar­cal que acen­túa aún más las con­se­cuen­cias de la cri­sis sobre las mujeres andaluzas. Esta grave situación tiene claras inter­rela­ciones con la neg­a­ti­va influ­en­cia de los reformis­mos de todo tipo que han pen­e­tra­do en nues­tra sociedad des­de la tran­si­ción. Frente a ello, con­sid­er­amos fun­da­men­tal otra idea desar­rol­la­da des­de el marx­is­mo por Lenin, el del apren­diza­je colec­ti­vo que se for­ja en las vari­adas luchas conc­re­tas.

En cada cul­tura nacional exis­ten, aunque no estén desar­rol­la­dos, ele­men­tos de cul­tura democráti­ca y social­ista, pues en cada nación hay una masa tra­ba­jado­ra y explota­da, cuyas condi­ciones de vida engen­dran inevitable­mente una ide­ología democráti­ca y social­ista. Pero en cada nación existe asimis­mo una cul­tura bur­gue­sa (y, además, en la may­oría de los casos, ultra-reac­cionar­ia y cler­i­cal), y no sim­ple­mente en for­ma de «ele­men­tos», sino como cul­tura dom­i­nante. Por eso, la «cul­tura nacional» en gen­er­al es la cul­tura de los ter­rate­nientes, de los curas, de la bur­guesía […] El sig­nifi­ca­do de la consigna de cul­tura nacional depende de la cor­relación obje­ti­va entre todas las clases del país dado y de todos los país­es del mun­do». (Lenin en Notas críti­cas sobre el prob­le­ma nacional.)

Así, las naciones, no son blo­ques monolíti­cos cul­tur­ales, porque no lo son sociales, ni económi­cos. La impor­tan­cia que tiene los ele­men­tos de cul­tura democráti­ca, fem­i­nista en difer­entes expre­siones. En el mun­do del fla­men­co, en tradi­ciones sociales colec­ti­vas: cri­an­zas en gru­pos de mujeres y hom­bres; patios de vecinas/os; o en otros ele­men­tos nat­u­rales y en relación con el medio ambi­ente, la tier­ra o el mar. Poten­ciar estos y otros pro­ce­sos de empoderamien­to colec­ti­vo, de con­struc­ción de poder pop­u­lar andaluz, en el mar­co del for­t­alec­imien­to de lo andaluz con la con­struc­ción de teji­dos sociales, políti­cos, fem­i­nistas, sindi­cales o juve­niles. En este obje­ti­vo hacia una nue­va sociedad andaluza las luchas fem­i­nistas tienen un papel pri­mor­dial, empezan­do por la más ele­men­tal, la que ase­gure nues­tra propia super­viven­cia físi­ca, psíquica y social. Quer­e­mos, por tan­to, una Andalucía que deci­da para sí, para su pueblo, para su clase tra­ba­jado­ra; una lib­eración inte­gral del pueblo andaluz.

Con­cep­ción Cruz Rojo

Cádiz, diciem­bre de 2017

Amnistiaren aldeko manifestazioa Durangoko Azokan, abenduaren 9an

2017-12-08 Azala

2017ko Durangoko azokan egongo gara Boltxe Liburuekin / Este año estaremos en la Azoka de Durango con Boltxe Liburuak

2017-12-04 Azala

Boltxe estará nue­va­mente este año en Duran­go durante la Duran­goko Azo­ka. Como los últi­mos años estare­mos delante de la Her­riko taber­na de Duran­go. Estare­mos todos los días des­de las 10 de la mañana has­ta las 20h.

Este año para pre­sen­tar en la azo­ka hemos pub­li­ca­do ¿Para qué sirve El Cap­i­tal? Es un libro escrito por var­ios autores: Vladimir Acos­ta, Car­los Fer­nán­dez Liria, Iña­ki Gil de San Vicente, Nésstor Kohan y Rubén Zardoya Loure­da. Está con­sti­tu­i­do por las ponen­cias de estos autores al encuen­tro orga­ni­za­do en Venezuela del mis­mo nom­bre que el libro. Fueron tres jor­nadas ded­i­cadas al estu­dio de El Cap­i­tal. Aho­ra que se está volvien­do a com­pren­der la impor­tan­cia de este libro de Karl Marx y que mucha gente ve la impor­tan­cia de leer­lo, Boltxe Kolek­ti­boa ha pen­sa­do que era muy impor­tante pub­licar este libro en Euskal Her­ria para que fuera un instru­men­to para la for­ma­ción de la mil­i­tan­cia rev­olu­cionar­ia.

Recor­dar que este año tam­bién hemos pub­li­ca­do El fac­tor Fidel (El pen­samien­to políti­co del coman­dante) de Katrien Demuynch y Marc Van­de­pitte; 117 días de Ruth First, las memo­rias carce­lar­ias de Ruth First mil­i­tante comu­nista de Sudáfrica; igual­mente hemos pub­li­ca­do una edi­ción actu­al­iza­da (con más tex­tos) de Lenin, Txabi, Argala: sobre la actu­al­i­dad del V Biltzar y la segun­da edi­ción de Ter­ror­is­mo y civ­i­lización de Car­los Tupac.

Boltxe Kolek­ti­boa siem­pre ha pen­sa­do que una de sus tar­eas era la de ayu­dar en la for­ma­ción de la mil­i­tan­cia rev­olu­cionar­ia y lle­va­mos var­ios años tra­ba­ja­do en esta tarea tan impor­tante.

¡Os esper­amos en la azo­ka!

¿Para qué sirve El Cap­i­tal?
117 días
Ter­ror­is­mo y civ­i­lización
El fac­tor Fidel

[Comunicado conjunto] En el 4 de diciembre nuestro compromiso con el derecho a la autodeterminación del pueblo trabajador andaluz

2017-11-30 Azala, Editorialak, Iritzia

Este 4 de diciem­bre el Pueblo Tra­ba­jador Andaluz con­mem­o­ra su Día Nacional. Las orga­ni­za­ciones fir­mantes quer­e­mos aprovechar esta fecha para salu­dar al Pueblo Andaluz y man­i­fes­tar nue­stro com­pro­miso con el dere­cho a la autode­ter­mi­nación de Andalucía como nación oprim­i­da por el Esta­do español.

Como decíamos en el Man­i­fiesto Inter­na­cional­ista de Com­postela que fir­mamos hace cin­co meses enten­demos que este 4 de diciem­bre viene enmar­ca­do en la involu­ción reac­cionar­ia y autori­taria del Esta­do español con­se­cuen­cia del retro­ce­so de las luchas, del desarme ide­ológi­co de la «izquier­da» insti­tu­cional y que con­sti­tuye la ante­sala del fas­cis­mo que ema­nará de las frus­tra­ciones del pop­ulis­mo en cur­so.

No hay avance posi­ble de las clases pop­u­lares en los már­genes del reformis­mo y su Rég­i­men del 78. La úni­ca vía de eman­ci­pación del Pueblo Tra­ba­jador Andaluz así como la del resto de naciones oprim­i­das es una que inte­gre la lib­eración nacional con un pro­gra­ma social­ista, con­frontan­do con la sociedad patri­ar­cal.

La cri­sis estruc­tur­al del cap­i­tal­is­mo senil a la que se suma la cri­sis del Esta­do español hacen más actuales que nun­ca las pal­abras de Blas Infante, diri­gente del andalu­cis­mo rev­olu­cionario asesina­do por las tropas fran­quis­tas en 1936: «Rev­olu­ción a todo trance con­tra el rég­i­men cap­i­tal­ista». En el camino hacia su lib­eración el Pueblo Tra­ba­jador Andaluz.

29 de noviem­bre de 2017

Ago­ra Gal­iza [Gal­iza]

Boltxe [Euskal Her­ria]

Comu­nistas de Castil­la [Castil­la]

CUP [Paï­sos Cata­lans]

Ini­cia­ti­va Comu­nista [Esta­do español]

Nación Andaluza [Andalucía]

Platafor­ma Lab­o­ral e Pop­u­lar [Por­tu­gal]

Deskargak — Descargas

[Comu­ni­ca­do con­jun­to] En el 4 de diciem­bre nue­stro com­pro­miso con el dere­cho a la autode­ter­mi­nación del pueblo tra­ba­jador andaluz

  • File Action
    [PDF] (A4) [Comu­ni­ca­do con­jun­to] En el 4 de diciem­bre nue­stro com­pro­miso con el dere­cho a la autode­ter­mi­nación del pueblo tra­ba­jador andaluz Down­load 
    [PDF] (A5) [Comu­ni­ca­do con­jun­to] En el 4 de diciem­bre nue­stro com­pro­miso con el dere­cho a la autode­ter­mi­nación del pueblo tra­ba­jador andaluz Down­load 
    [EPUB] [Comu­ni­ca­do con­jun­to] En el 4 de diciem­bre nue­stro com­pro­miso con el dere­cho a la autode­ter­mi­nación del pueblo tra­ba­jador andaluz Down­load 
    [MOBI] (Kin­dle) [Comu­ni­ca­do con­jun­to] En el 4 de diciem­bre nue­stro com­pro­miso con el dere­cho a la autode­ter­mi­nación del pueblo tra­ba­jador andaluz Down­load 

32 jeit­sier­ak / descar­gas

Jait­si / Descar­gar

Bororekin elkartasuna!

2017-11-26 Azala, Berriak

El próx­i­mo día 30 se cel­e­brara un nue­vo juicio en Madrid, esta vez con­tra el mil­i­tante de la con­tra infor­ma­ción y ami­go de Boltxe Kolek­ti­boa Boro LH.

Todas y todos cono­ce­mos el tra­ba­jo peri­odís­ti­co que real­iza Boro tan­to en La Haine, como en Kaosen­lared y otras webs de infor­ma­ción alter­na­ti­vas. Esa es la autén­ti­ca razón por la que le juz­gan y tratan de encar­ce­lar.

De hecho su sal­va­je deten­ción, graba­da en video no estu­vo exen­ta de golpes y patadas. Fue en el mar­co de una man­i­festación en Madrid que cumplien­do con su tarea mil­i­tante esta­ba cubrien­do. Si en ple­na calle y delante de tes­ti­gos recibió seme­jante tra­to, nos imag­i­namos que ocur­rió den­tro de la comis­aria de la policía españo­la.

Tras esta deten­ción sufrió algu­na más, den­tro de la Operación Araña. Todo esto mien­tras con­tem­plam­os la impunidad con que ele­men­tos fascis­tas ame­nazan en las redes o humil­lan y ultra­jan a las víc­ti­mas del fran­quis­mo.

Decía Mal­colm X que si no estás aten­to los medios de comu­ni­cación lograrán que ames al opre­sor y odies al oprim­i­do. Es en esta situación que la necesi­dad de medios pop­u­lares y alter­na­tivos de comu­ni­cación es apremi­ante y el esfuer­zo y tra­ba­jo de per­sonas como Boro LH impre­scindible.

El Esta­do español que pade­ce­mos en el sur de Euskal Her­ria y en otros pueb­los que viv­en den­tro de esta cár­cel de pueb­los, está tenien­do un pro­ce­so de fascis­ti­zación más que pre­ocu­pante. Quizás las vas­cas y vas­cos sep­a­mos mucho de esto. Medi­das casi nove­dosas en otros lugares aquí las cono­ce­mos de sobra.

El ataque a los medios alter­na­tivos de comu­ni­cación, ataques y cier­res de gastetx­es, deten­ciones por opinar en redes sociales es ya algo habit­u­al. El Esta­do español cada vez se qui­ta más la más­cara y mues­tra su cariz fascista.

Por ellos planteamos la necesi­dad de per­se­ver­ar en la mil­i­tan­cia, en la mov­i­lización y la orga­ni­zación. Planteamos la sol­i­dari­dad acti­va con Boro LH y el resto de per­sonas detenidas y algu­na ya encar­ce­la­da por usar la lib­er­tad de expre­sión.

Bororekin elka­r­ta­suna!

Boltxe Kolek­ti­boa

25 de noviem­bre de 2017

https://www.youtube.com/watch?v=S4tRRXUrgK8

Deskargak — Descargas

Bororekin elka­r­ta­suna!

  • File Action
    [PDF] (A4) Bororekin elka­r­ta­suna! Down­load 
    [PDF] (A5) Bororekin elka­r­ta­suna! Down­load 
    [EPUB] Bororekin elka­r­ta­suna! Down­load 
    [MOBI] (Kin­dle) Bororekin elka­r­ta­suna! Down­load 

39 jeit­sier­ak / descar­gas

Jait­si / Descar­gar

Pasa den larunbatean Amnistiaren aldeko mugimenduak manifestazioa burutu zuen Bilbon / El pasado sábado el movimiento proamnistía se movilizo en Bilbao

Gallery2017-11-20 Amnistiaren txokoa, Azala, Berriak

 

[EUS]

Hasteko, jakin berri dugun albis­tea helarazi nahi dizuegu: Javier Perez de Nan­clares euskal errefux­i­atu poli­tikoa Mexikon hil da gaur. Euskal Her­ri­ra itzuli ahal izan gabe hil da mil­i­tante poli­tiko hau. Gure dolu­mi­nak famil­iari. Agur eta ohore Javier!

Klan­des­tini­tatean, depor­tazioan, kartze­lan eta azkenik etx­ean pre­so. Hor­rela pasatu du Belenek bere biz­itzaren zatirik han­d­i­ena, askata­sunaren aldeko bor­rokara entre­gatu­ta. Herene­gun izan genu­en bere heri­otzaren berri, azken hat­sera arte pre­so edu­ki dute belau­niko jar­riko zute­lakoan, baina azken hat­sera arte man­ten­du da etsa­iaren aur­re­an zutik eta tin­ko. Agur eta ohore Belen!

Bele­nen heri­otzak, Kepa del Hoyo eta gero pre­so poli­tiko bat­en aurten­go bigar­renak, hal­abehar­rez bultzatzen gaitu gain­ontzeko pre­so erien ego­er­ari so egit­era. Estat­uek bahi­tu­ta man­tentzen dituzten horiek aka­batzeko saiak­era gar­bian diraute eta hor­ren adibide gor­di­na dugu Ibon Ipar­ra­gir­reren­gan. Bere gor­putza ia defentsarik gabe dago, edozein momen­tu­tan hil daiteke, eta hala ere epaile fax­ista batek pre­so man­tentzen jar­raitzen du.
Alabaina, krudelk­e­ria honen atzean dagoe­na ez da mendeku gose soila, sar­ri­tan era oker­re­an esat­en den mod­u­an, baizik eta her­ri oso bat ikaratzeko eta pre­so poli­tikoen damutzea lortzeko nahia. Hel­bu­ru poli­tikoak lortzeko indark­e­ri­arik maquiave­likoe­na da, gaixo­ta­sunari etek­ina ater­atzea bilatzen due­na xan­ta­ia egit­eko asmoz. «Damu­tu zaitez ala hil!», hori da pre­so gaixoei mahai gainean jartzen ari zaizkiena, uztailean Ait­zol Gogorzak salatu beza­la. Bilatu­tako damutze hauen bitartez Estat­u­ak garaiez­i­nak direla erakut­si nahiko lukete. Bor­ro­ka egit­ea merezi ez duenaren mezua helarazi nahi digute.

Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak, ordea, bor­rokarako deia egin nahi du beste behin ere. Kasu hauen aur­re­an ez da nahikoa gizartearen ulerko­r­ta­sun humanoa bilatzea, baizik eta eroso­ta­sun burge­setik atera behar dugu­la her­ria. Kaleak bor­bor jar­ri behar­ra dugu mil­i­tante poli­tiko hauek etx­era bizirik bueltatzea nahi badugu. Anto­lakuntza, erabaki­gar­ri­ta­suna eta bor­ro­ka izan­go dira kartzele­tako giltza.

Era bere­an, Catalun­yako ego­er­ak erakusten digu ez dela egia bide baket­suen bitartez edozein proiek­tua dela egin­gar­ria, gezur hori Euskal Her­ri­an urte­tan zehar errepikatzen egon badi­ra ere. Logi­ka berber­ari jar­rai­ki, baiez­ta deza­kegu euskal bor­rokalar­iei ez dietela errepre­sioa aplikatu momen­tu jakin batean bio­lentzia erabili zute­lako, hain zuzen ere Estatu inpe­ri­al­is­ten bio­lentziari aurre egin ziote­lako baizik.

Omni­um, ANC eta Catalun­yako Gob­er­nuko kideen kartze­laratzearekin asko dira Espaini­ako Estat­u­ak «orain» pre­so poli­tikoak dituela esan dute­nak, nahiz eta «orain» arte pre­so poli­tikoen exis­tentziaren aur­re­an beste alde bat­era begi­ratu duten. Haiei ere zuzen­du nahi gatza­izkie esateko azken 80 urtee­tan ez dela egon Espaini­ako Estat­u­an pre­so poli­tiko­rik gabeko egun bakar bat ere, eta denon ara­zoa dela amnis­tia osoaren gauza­pe­na.

Euskal pre­so poli­tikoak, ihes­lar­i­ak eta depor­tat­u­ak errepre­sioa pairatzen ari dira, zehaz­ki, gau­rkoan fax­is­tak direla inork gutxik zalantzan jartzen duen Estatu zapaltza­ile horiei aurre egit­ea­gatik. Bitarteko, ikus­pun­tu eta hel­bu­ru des­berdinekin, baina pre­so poli­tiko berriek bor­rokatu­tako min­i­mo demokratiko berberen alde.

Esan­dakoa­gatik, inoiz baino behar­rezkoagoa da amnis­tiaren aldeko bor­ro­ka sus­tatzea eta indartzea. Inoiz baino argia­go gelditzen da askata­sunaren aldeko bor­rokak dirauen bitartean, etsa­iak pre­so poli­tiko berri­ak sortzen jar­raituko duela, eta kartze­lak hus­teko bi modu baino ez daudela: irabaztea ala amore ematea.

Gau­rko bor­ro­ka biharko garaipena izan­go delako, jota ke irabazi arte!

Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­ua.

[ES]

Para empezar, quer­e­mos daros cuen­ta de una noti­cia que acabamos de cono­cer: el refu­gia­do políti­co vas­co Javier Pérez de Nan­clares ha fal­l­e­ci­do hoy en Méx­i­co. Este mil­i­tante políti­co ha muer­to sin poder regre­sar a Euskal Her­ria. Nues­tras con­do­len­cias a la famil­ia. Agur eta ohore Javier!
En la clan­des­tinidad, en la deportación, en la cár­cel y al final pre­sa en casa. Así ha pasa­do Belén la may­or parte de su vida, entre­ga­da a la lucha por la lib­er­tad. Anteay­er tuvi­mos noti­cia de su muerte, la man­tu­vieron pre­sa has­ta el últi­mo alien­to creyen­do que la harían arrodil­larse, pero has­ta el últi­mo alien­to ha per­maneci­do en pie y firme ante el ene­mi­go. Agur eta ohore Belen!
La muerte de Belén, la segun­da de una pre­sa políti­ca en lo que va de año tras la de Kepa del Hoyo, nos lle­va a mirar irre­me­di­a­ble­mente a la situación del resto de pre­sos enfer­mos. Los Esta­dos se mantienen en un inten­to claro por acabar con quienes mantienen en prisión y un buen ejem­p­lo de ello es el caso de Ibon Ipar­ra­girre. Su cuer­po está prác­ti­ca­mente sin defen­sas, puede morir en cualquier momen­to, y a pesar de todo, un juez fascista le sigue man­te­nien­do pre­so.
Sin embar­go, lo que hay detrás de esta cru­el­dad no es el sim­ple ham­bre de ven­gan­za como errónea­mente se dice a menudo, sino el deseo de ate­morizar a todo un pueblo y el inten­to de obten­er el arrepen­timien­to de los pre­sos y pre­sas políti­cas. Es la uti­lización de la vio­len­cia con fines políti­cos más maquiavéli­ca, esa que se aprovecha de la enfer­medad para chan­ta­jear. «Arrepién­tete o muere», eso es lo que les están ponien­do sobre la mesa a los pre­sos enfer­mos, como ya denun­ció Ait­zol Gogorza el pasa­do mes julio. Les gus­taría demostrar medi­ante esos desea­d­os arrepen­timien­tos que los Esta­dos son inven­ci­bles. Quieren man­darnos el men­saje de que luchar no vale la pena.
Por el con­trario, el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión quiere volver a hac­er un lla­mamien­to a la lucha. Ante casos como estos no es sufi­ciente bus­car la com­pren­sión humana de la sociedad, sino que debe­mos sacar al pueblo de la como­di­dad bur­gue­sa. Ten­emos que con­ver­tir las calles en un hervidero si quer­e­mos que estos mil­i­tantes políti­cos vuel­van a casa vivos. La orga­ni­zación, la deter­mi­nación y la lucha serán la llave de las cárce­les.
Igual­mente, la situación de Catalun­ya nos demues­tra que no es cier­to que por medio de vías pací­fi­cas cualquier proyec­to sea real­iz­able, a pesar de que en Euskal Her­ria hayan esta­do repi­tien­do durante años esa men­ti­ra. Sigu­ien­do esa mis­ma lóg­i­ca, podemos afir­mar que a los luchadores y las luchado­ras vas­cas no les han apli­ca­do la repre­sión porque en un momen­to deter­mi­na­do uti­lizaron la vio­len­cia, sino pre­cisa­mente por enfrentarse a la vio­len­cia de los Esta­dos impe­ri­al­is­tas.
Son muchos los que con el encar­ce­lamien­to de los miem­bros de Omni­um, de la ANC y del Gov­ern han dicho que «aho­ra» el Esta­do español tiene pre­sos políti­cos, a pesar de que has­ta «aho­ra» han mira­do hacia otro lado ante la exis­ten­cia de los cien­tos de anar­quis­tas, comu­nistas e inde­pen­den­tis­tas a los que mantienen en la cár­cel. A ellos y ellas quer­e­mos diri­girnos para decir­les que des­de hace más de 80 años no ha habido ni un solo día sin pre­sos políti­cos en el Esta­do español, y que es un prob­le­ma de todos y de todas la con­se­cu­ción de la amnistía total.
Los pre­sos, refu­gia­dos y depor­ta­dos políti­cos están sufrien­do repre­sión, conc­re­ta­mente por hac­er frente a esos Esta­dos de los que poca gente hoy duda que sean fascis­tas. Con méto­dos, pun­tos de vista y obje­tivos dis­tin­tos, pero a favor de los mis­mos mín­i­mos democráti­cos por los que luchan los nuevos pre­sos políti­cos.
Por todo lo dicho, es más nece­sario que nun­ca apo­yar y for­t­ale­cer la lucha a favor de la amnistía. Que­da más claro que nun­ca que mien­tras dure la lucha por la lib­er­tad, el ene­mi­go seguirá cre­an­do nuevos pre­sos y pre­sas políti­cas, y que no hay más que dos man­eras de vaciar las cárce­les: ganar o ced­er.
Porque la lucha de hoy será la vic­to­ria de mañana, jo ta ke irabazi arte!
Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión.

Amnistiaren aldeko manifestazio nazionala, azaroaren 18an Bilbon / Manifestación nacional por la Amnistia el 18 de noviembre en Bilbao

Image2017-11-15 Amnistiaren txokoa, Azala

De nue­vo el colec­ti­vo el Movimien­to por la amnistía y con­tra la repre­sión nos con­vo­ca a todas y a todos a dar un paso ade­lante en el com­pro­miso hacia las pre­sas y pre­sos políti­cos vas­cos. De nue­vo en Bil­bo lla­man a que sal­g­amos a la calle a recla­mar amnistía para quienes tan­to dieron para lograr la lib­er­tad para nue­stro pueblo.
Otros nos hablaron de vías indi­vid­uales, de acatamien­to de leyes….de otras for­mu­las que nos ase­gura­ban un pron­to regre­so a casa de las repre­sali­adas y repre­sali­a­dos. Se engaña­ban o lo que es peor, trata­ban de engañarnos.
Habla­ban como si los esta­dos francés y español y sus lacayos region­al­is­tas no tuviesen como políti­ca la ven­gan­za, la cru­el­dad, la exi­gen­cia de arrepen­timien­to y la clau­di­cación abso­lu­ta, esa clau­di­cación en la que han caí­do ellos mis­mos, quienes nos habla­ban de otras vias
En el ADN de los esta­dos español y francés solo cabe la ren­di­ción sin condi­ciones y la ven­gan­za. Bue­na prue­ba de ello es la dramáti­ca situación de Ibon Ipar­ra­girre, en esta­do de salud pre­ocu­pante, con su vida en serio ries­go, pero que mantienen en prisión saltán­dose sus propias leyes. Y como Ibon, otras pre­sas y pre­sos con enfer­medades incur­ables o graves.
Estos esta­dos nun­ca han obser­va­do com­por­tamien­tos democráti­cos hacia los pueb­los que opri­men. Bue­na prue­ba de ellos es la sal­va­je repre­sión con­tra Catalun­ya. Hacia las pre­sas y pre­sos vas­cos no podemos esper­ar que lo hagan, se saltaran sus propias leyes inclu­so con la final­i­dad de man­ten­er­los en su condi­ción de pri­sion­eras.
Por lo tan­to esas vías de las que nos hablaron los reformis­tas vas­cos, no van a dar ningún resul­ta­do. Hacien­do caso a los reformis­tas solo ver­e­mos a las pre­sas y pre­sos en la calle o con la con­de­na cumpl­i­da o tras haberse arrepen­ti­do.
Pero les quer­e­mos en casa vivos y con dig­nidad y para ello solo hay un camino…la lucha. El com­pro­miso para con ellas y ellos y este sába­do ten­emos una opor­tu­nidad en Bil­bo de hac­er­lo.
Es nece­sario que las calles de la cap­i­tal bizkaitar­ra y las calles de otras local­i­dades vas­cas vuel­van a ser un hervidero de gente recla­man­do amnistía. Amnis­tia y lib­er­tad para nues­tras prrds­dy pre­sos y para nues­tra patria.
Por ello Boltxe Kolek­ti­boa lla­mamos a par­tic­i­par en la man­i­festación con­vo­ca­da por Amnis­tia Ta Askata­suna este sába­do 18 de noviem­bre a par­tir de las 18 horas des­de Bihotz Sakrat­ua.

Amnis­tia da bide bakar­ra!
Bor­ro­ka da bide bakar­ra!

Lenin eguneko manifestu internazionalista / Manifiesto internacionalista con motivo del Lenin eguna

2017-11-11 1 Comment Agiriak, Azala, Azkenak, Berriak

&nsbp;

[EUS] Iraultza Boltxebikeak internazionalismo proletarioaren eta iraultzarako bidearen beharra adierazten digu

Urriko iraultza­tik 100 urte eta Che Gue­vararen erailke­tatik 50 urte pasa dire­nean, Kap­i­ta­la idatzi zenetik 150 urte pasa direla ahaz­tu gabe, 2017ko Lenin Egun hone­tan
her­rion eta zapal­du­tako klaseon askapen­er­ako kon­promisoan berresten gara; zapalkuntza hirukoitza pairatzen dugun emakume­on askape­nean eta ekol­o­gis­mo eta inter­nazion­al­is­mo pro­le­tar­ioan berresten garen mod­u­an.

Com­poste­lako Man­i­fes­tu Inter­nazion­al­ista osatzen dugun kolek­ti­book sortze-agiria pub­liko egin genu­enetik lau hil­abete igaro dira. Bertan kap­i­tal­is­moa berritzea ezinezkoa zela baiez­tatzen genu­en; pen­intsu­lako Estatu burge­sen bai­tan, edozein her­ri­alde kap­i­tal­istaren bai­tan edo Europar Bata­sunean edo NATOn langileok eta her­riok ez dauk­agu etork­izu­nik. Langile klasea proze­suaren lehen ler­roan egon, bide erreformis­tak eta elek­toral­is­tak gain­di­tu eta aur­re­an daukan erronkaren gordinta­suna bere gain har­tu behar duela ere adier­azten genu­en.

Gure etork­izu­na sozial­is­moaren eraikuntza egikar­itzeko her­rion autode­ter­mi­nazioan datza; eko­sis­tema iraun dezan ekolo­gia bat prak­tikan martx­an jartzean eta sis­tema patri­arkalarekin bukatuko duen emakume­on emantzi­pazioan datzan beza­la.

Kap­i­ta­lak ezartzen dizki­gun esplotazioaren aur­rera­pau­soen aur­re­an, hel­bu­ru hauen behar­rean eta urgentz­ian berresten gara.

Azken hil­abe­teotan ere­mu batzue­tan bor­rokak berpizten eta kasu batzue­tan gainez­ka egit­en ari direla ikusi ahal izan dugu. Proze­sua gidatzen duen frakzio burge­saren aur­reikus­pe­nak gain­di­tu dituen bere inde­pen­dentziaren bider­ako her­ri kata­lanaren bor­rokak erakusten du autode­ter­mi­nazio esku­bidearen erabil­er­an interes gehien due­nak her­ri­tar klaseak, kata­lan her­ri langilea dela. Era bere­an, inde­pen­dentzia eta sozial­is­moaren eraikuntzaren gau­rko­ta­suna egiaz­tatzen du.

Man­i­fes­tu hone­tatik Catalun­yako Erre­pub­li­ka aintzat hartzeaz gain, Catalun­yako askapen bor­ro­ka aur­rera dara­mat­en kata­lan her­ri langilea, erre­pub­likaren defentsa komiteak (CDR) eta langile, ikasle eta her­ri­tar erakunde guz­ti­ak aintza­tet­si nahi ditugu. Euren bor­ro­ka gurea da.

Era bere­an, kata­lan her­ri langilearekiko behar­rezko inter­nazion­al­is­moaren gainetik espainiar proiek­tu inpe­ri­al­ista defen­datzea nahi­a­go izan duten «ezk­er» chau­vin­ista guzti horiek salatu nahi ditugu. Estatu bor­bonikoarekin bukatzeko her­ri­tar bor­rokak piz­tu behar­rean, her­rion eta langile klaseon kartze­lako bar­roteak defen­datzea auk­er­atu dute; her­riok ukatzen gaituen eta esplotazio sis­tema kap­i­tal­istapean gau­den langileon usti­a­pen max­i­moa ahal­bidet­zen duen kartzela.

Estatu espain­o­lak, beste behin ere, bere autori­tario iza­era bor­titza ager­ian utzi du Catalun­yan 155. artiku­lua ezarriz, errepre­sio basa­tia zabal­duz eta Estatu espain­olean nagu­sia den oli­garkiaren intere­sekin apurtzeko edozein bide galarazteko fax­is­moa berpiz­tuz; kap­i­tal­is­moaren intere­sak defen­datzen dituen Europar Bata­sunaren parte den oli­garkia; her­rioi eta langile klaseoi behin eta berriz bizkar­ra emat­en digu­na, euren mozk­i­nak pitin bat ere ez jait­si ez daitezen.

Her­riok eta zapal­du­tako klaseok Estatu kap­i­tal­is­ten bor­tizk­e­ria ezagutzen genu­en eta pairatu izan dugu; hamarkade­tan pre­so poli­tikoak egotea; tor­tu­raren erabil­era; hed­abideen itx­ier­ak eta her­ri­tar zer­ren­den ile­gal­izazioak… Orain, meto­do guzti hauek era intentsi­boa­go batean ezartzen dira her­rion emantzi­pazioa galarazteko; kata­lan her­ri­are­na lehen­bizi, baina argi izan­da Estatu espain­o­lak zapaltzen dituen beste her­rioi ere bald­intza berdi­nak datozkigu­la.

Gure maita­suna eta elka­r­ta­suna eta amnis­tiaren exi­jentzia pre­so poli­tiko guz­tientza­ko; azken asteotan batu dire­nentza­ko (kata­lan Gov­ern-aren parte bat); twiter bidez iritzi­ak pub­liko egit­ea­gatik, gre­be­tan parte hartzea­gatik eta rap-ak idaztea­gatik atx­ilo­tu­takoentza­ko eta kon­de­natu­takoentza­ko; eta nos­ki, hamarkade­tan kartzela espain­o­lak jasat­en dituzten errepre­saliatu­tako mil­i­tante iraultza­ileentza­ko.

Anto­lakuntza inter­nazion­al­is­tan aur­rera egit­eko behar­ra argi dugu eta lehenen­go pausue­tan baldin bagaude ere, gure koor­di­nazioan eta jar­duer­an aur­rera­pau­soak eman ditugu. Espazio berri honen eraikuntzan berresten gara eta bertan lanean jar­raituko dugu.

Bakoitzak gure nazioetan talde sozialak eta haus­tu­rarako alter­nat­i­ba iraultza­ileak artiku­latzea da gure lana eta hor­re­tan jar­raitu behar dugu; iza­era antikap­i­tal­ista eta sozial­ista, antipa­tri­arkala eta ekol­o­gista eta per­spek­ti­ba inter­nazion­al­ista izan­go dituzten alter­nat­i­bak.

Bukatzeko, gure ome­nal­dia esplotazioarekin bukatzeko eta giza emantzi­pazioa lortzeko bor­rokatu zuten langile guztiei; orain dela ehun urte eta edozein garai­tan eta munduko edozein tok­i­tan bor­rokatu zutenei.

Bor­ro­ka da bide bakar­ra.

Euskal Her­ri­an, 2017ko azaroaren 9an.

Agora Gal­iza [Gal­iza]

Boltxe [Euskal Her­ria]

Comu­nistas de Castil­la [Castilla]

CUP [Paï­sos Cata­lans]

Inicia­ti­va Comu­nista [Esta­do español]

Nación Andaluza [Andalucía]

Platafor­ma Labo­ral e Popu­lar [Por­tu­gal]

[ES] La Revolución Bolchevique nos marca el camino en la necesidad del internacionalismo proletario y de la vía revolucionaria

A cien años de la Rev­olu­ción de Octubre, a cin­cuen­ta años del asesina­to del Che Gue­vara, sin olvi­dar que hace 150 años que se escribió El Cap­i­tal, quer­e­mos reafir­marnos en este Lenin Egu­na 2017 en nue­stro com­pro­miso con la lib­eración de los pueb­los y clases oprim­i­das, con la lib­eración de las mujeres que sufren la triple opre­sión, con el ecol­o­gis­mo y con el inter­na­cional­is­mo pro­le­tario.

Han pasa­do cua­tro meses des­de que los colec­tivos que con­for­mamos el Man­i­fiesto Inter­na­cionalista de Com­postela hici­mos públi­co el doc­u­men­to fun­da­cional. En él afir­mábamos que el cap­i­tal­is­mo no puede ser refor­ma­do, que las tra­ba­jado­ras y los pueb­los no ten­emos futuro den­tro de los Esta­dos bur­gue­ses de la penín­su­la, ni den­tro de cualquier país cap­i­tal­ista, de la Unión Euro­pea o de la OTAN. En él afir­mábamos tam­bién que la clase obr­era debe cam­i­nar al frente del pro­ce­so, super­ar las vías reformis­tas y elec­toral­is­tas, y asumir la crudeza del reto que tiene por delante.

Nue­stro futuro se encuen­tra en la autode­ter­mi­nación de los pueb­los para la con­struc­ción del social­is­mo, en la pues­ta en prác­ti­ca de una ecología que per­mi­ta per­du­rar el eco­sis­tema y en la eman­ci­pación de las mujeres aca­ban­do con el sis­tema patri­ar­cal.

Ante los avances en la explotación a la que nos somete el cap­i­tal nos reafir­mamos en la necesi­dad y urgen­cia de estos obje­tivos.

En estos últi­mos meses hemos vis­to cómo en algunos ámbitos las luchas comien­zan a reac­ti­varse, inclu­so lle­gan­do a des­bor­darse. La lucha del pueblo catalán, que ha des­bor­da­do las pre­vi­siones de la frac­ción bur­gue­sa que dirige el pro­ce­so, hacia su inde­pen­den­cia demues­tra que quién tiene may­or interés en el ejer­ci­cio del dere­cho de autode­ter­mi­nación son las clases pop­u­lares, el pueblo tra­ba­jador catalán y con­fir­ma, al mis­mo tiem­po, la actu­al­i­dad de la con­struc­ción de la inde­pen­den­cia y el social­is­mo.

Des­de este Man­i­fiesto quer­e­mos recono­cer no solo la Repúbli­ca de Catalun­ya sino tam­bién la lucha del pueblo tra­ba­jador catalán, a los comités de defen­sa de la repúbli­ca (CDR) y a todas las orga­ni­za­ciones obr­eras, estu­di­antiles y pop­u­lares que están lle­van­do ade­lante la lucha por la lib­eración de Catalun­ya. Su lucha es la nues­tra.

A su vez quer­e­mos denun­ciar a todas esas «izquier­das» chau­vin­istas que han preferi­do defend­er el proyec­to impe­ri­al­ista español por enci­ma del nece­sario inter­na­cional­is­mo con el pueblo tra­ba­jador catalán. Han escogi­do defend­er los bar­rotes de la cár­cel de pueb­los y de las clases tra­ba­jado­ras en vez de acti­var las luchas pop­u­lares para acabar con el Esta­do bor­bóni­co, que no solo nie­ga a los pueb­los sino que exprime al máx­i­mo a los tra­ba­jadores someti­dos al sis­tema de explotación cap­i­tal­ista.

El Esta­do español ha destapa­do, nue­va­mente, su vio­len­ta nat­u­raleza autori­taria apli­can­do el artícu­lo 155 en Catalun­ya, lle­van­do a cabo una bru­tal repre­sión y reac­ti­van­do el fas­cis­mo para impedir que Catalun­ya tome cualquier camino que rompa con los intere­ses de la oli­gar­quía que impera en el Esta­do español, que for­ma parte de esa Unión Euro­pea que defiende los intere­ses del cap­i­tal­is­mo. La mis­ma que da la espal­da una y otra vez a los pueb­los y clases tra­ba­jado­ras para que no dis­min­uya, ni un ápice, su ben­efi­cio.

Los pueb­los y clases oprim­i­das ya conocíamos y habíamos sufri­do la extrema vio­len­cia de los Esta­dos cap­i­tal­is­tas, la exis­ten­cia durante décadas de pre­sos y pre­sas políti­cas, el uso de la tor­tu­ra, el cierre de medios de comu­ni­cación y la ile­gal­ización de can­di­dat­uras pop­u­lares… aho­ra se apli­can todos estos méto­dos de man­era más inten­si­va para impedir la eman­ci­pación de los pueb­los, primero del catalán, pero sien­do con­scientes que al resto de pueb­los oprim­i­dos por el Esta­do español nos esper­an las mis­mas condi­ciones.

Nue­stro car­iño y sol­i­dari­dad, nues­tra exi­gen­cia de amnistía para todas las pre­sas y pre­sos políti­cos, para los que se han suma­do en las últi­mas sem­anas, parte del Gov­ern catalán, los detenidos y con­de­na­dos por pub­licar opin­iones en twiter, por par­tic­i­par en huel­gas, escribir raps y, por supuesto, para todos los y las mil­i­tantes rev­olu­cionar­ias repre­sali­adas que des­de hace décadas sufren las cárce­les españo­las.

Ten­emos clara la necesi­dad de avan­zar en la orga­ni­zación inter­na­cional­ista y aunque este­mos en los primeros pasos hemos avan­za­do en nues­tra coor­di­nación y activi­dad. Reafir­mamos nue­stro com­pro­miso con la con­struc­ción de este nue­vo espa­cio en el que seguire­mos tra­ba­jan­do.

Artic­u­lar en nues­tras respec­ti­vas naciones for­ma­ciones sociales, alter­na­ti­vas rup­tur­is­tas rev­olu­cionar­ias, de gen­uino carác­ter ant­i­cap­i­tal­ista y social­ista, antipa­tri­ar­cales y ecol­o­gis­tas y con per­spec­ti­va inter­na­cional­ista, es la tarea en la que esta­mos inmer­sos y en ella hemos de con­tin­uar.

Para ter­mi­nar, nue­stro hom­e­na­je a todas las tra­ba­jado­ras y tra­ba­jadores que lucharon, no solo hace cien años, en cualquier eta­pa y en cualquier parte el mun­do para acabar con la explotación y con­seguir la eman­ci­pación humana.

La lucha es el úni­co camino.

Euskal Her­ria, 9 de noviem­bre de 2017

Agora Gal­iza [Gal­iza]

Boltxe [Euskal Her­ria]

Comu­nistas de Castil­la [Castilla]

CUP [Paï­sos Cata­lans]

Inicia­ti­va Comu­nista [Esta­do español]

Nación Andaluza [Andalucía]

Platafor­ma Labo­ral e Popu­lar [Por­tu­gal]

Deskargak — Descargas

Lenin eguneko man­i­fes­tu inter­nazion­al­ista / Man­i­fiesto inter­na­cional­ista con moti­vo del Lenin egu­na

  • File Action
    [PDF] (A4) Lenin eguneko man­i­fes­tu inter­nazion­al­ista / Man­i­fiesto inter­na­cional­ista con moti­vo del Lenin egu­na Down­load 
    [PDF] (A5) Lenin eguneko man­i­fes­tu inter­nazion­al­ista / Man­i­fiesto inter­na­cional­ista con moti­vo del Lenin egu­na Down­load 
    [EPUB] Lenin eguneko man­i­fes­tu inter­nazion­al­ista / Man­i­fiesto inter­na­cional­ista con moti­vo del Lenin egu­na Down­load 
    [MOBI] (Kin­dle) Lenin eguneko man­i­fes­tu inter­nazion­al­ista / Man­i­fiesto inter­na­cional­ista con moti­vo del Lenin egu­na Down­load 

26 jeit­sier­ak / descar­gas

Jait­si / Descar­gar

Tesis sobre cambios y prioridades

2017-11-05 Azala, Berriak, Boltxeteka, Dokumentuak, Egileak

Jeitsierak / Descargas

Si algo car­ac­ter­i­za a Lenin es su uso sis­temáti­co de la dialéc­ti­ca mate­ri­al­ista en su esen­cia: la unidad y lucha de con­trar­ios como «motor» del movimien­to, del cam­bio den­tro de la per­ma­nen­cia y de la nece­saria caduci­dad de lo per­ma­nente para dar paso a lo nue­vo que, de inmedi­a­to, en el mis­mo instante de su irrup­ción cual­i­ta­ti­va, sufre ya en su inte­ri­or la lucha entre sus con­trar­ios unidos.

Este primer pár­rafo no es un juego de pal­abras abstrusas ni tam­poco es ver­bor­rea hegeliana: se quiera recono­cer­lo o no, el méto­do mate­ri­al­ista dialéc­ti­co es ya de man­era irrefutable la base epis­te­mológ­i­ca de la prax­is eman­ci­pado­ra humana. No existe hoy ningún avance cien­tí­fi­co, teóri­co, filosó­fi­co, tec­nológi­co, cul­tur­al y social que no se sus­tente en el empleo de la dialéc­ti­ca mate­ri­al­ista, lo diga o no lo diga. Pues bien, apli­can­do este méto­do, afir­man­do que solo con su empleo podemos enten­der qué sucede y por qué, que solo así avan­zare­mos en la recon­struc­ción de la estrate­gia rev­olu­cionar­ia.

El cap­i­tal­is­mo vas­co está sufrien­do a su modo todas las trans­for­ma­ciones y cam­bios que con may­or o menor inten­si­dad está imponien­do el cap­i­tal­is­mo mundi­al. Entre la izquier­da abertza­le cir­cu­lan tex­tos de debate que anal­izan estas varia­ciones. Aquí las sin­te­ti­zamos en cin­co blo­ques escue­ta­mente desar­rol­la­dos:

El primer bloque tra­ta, obvi­a­mente, sobre los cam­bios mundi­ales del cap­i­tal­is­mo. La izquier­da abertza­le los ha estu­di­a­do con detalle, pero el reformis­mo abertza­le lle­va bas­tantes años negán­dose a oír sus cru­ji­dos, sin estu­di­ar sus con­tradic­ciones y sin hablar, sin teorizar, sobre ellas, dejan­do en la intem­perie gél­i­da a su base. Durante años hemos anal­iza­do min­u­ciosa­mente el ale­jamien­to de la real­i­dad del reformis­mo abertza­le, su caí­da en el autismo y nos remiti­mos a nue­stros tex­tos. Lo que aho­ra resum­i­mos son las reflex­iones críti­cas de la izquier­da abertza­le, no del reformis­mo abertza­le por la sen­cil­la razón de que no hemos encon­tra­do ningún tex­to de cal­i­dad al respec­to:

  1. Por primera vez en su his­to­ria, el cap­i­tal no puede por aho­ra, y pese a los esfuer­zos del Trump felic­i­ta­do por Bil­du, recur­rir a otra guer­ra mundi­al dev­as­ta­do­ra y exter­mi­nado­ra que facilite reabrir una nue­va fase u onda expan­si­va. Las cada vez más fre­cuentes guer­ras locales, pese a su fero­ci­dad, no con­siguen destru­ir las sufi­cientes fuerzas pro­duc­ti­vas como para deten­er, rever­tir y hac­er ascen­der la tasa media mundi­al de ganan­cia, que es de lo que se tra­ta.

  2. Las razones que, por aho­ra, impi­den una nue­va guer­ra mundi­al no son solo la de la autode­struc­ción mundi­al del cap­i­tal­is­mo, que tam­bién, sino sobre todo el hecho de que las con­tradic­ciones entre el impe­ri­al­is­mo, los subim­pe­ri­al­is­mos y las poten­cias medias, refle­jan que la pro­duc­ción mundi­al de val­or además de chocar frontal­mente con las vie­jas rela­ciones de poder impe­ri­al­ista, tam­bién está fre­na­da por una sobre­pro­duc­ción gigan­tesca de mer­cancías que des­bor­da la capaci­dad de con­sumo de la humanidad empo­bre­ci­da por una impagable deu­da mundi­al, por el descon­trol de la masa ingente de cap­i­tal fic­ti­cio y espec­u­la­ti­vo, por la inmedi­atez de la catástrofe socioecológ­i­ca, por el poten­cial gigan­tesco de la tec­no­cien­cia de destru­ir tra­ba­jo vivo en can­ti­dades casi incal­cu­la­bles, por el ago­tamien­to acel­er­a­do de las reser­vas mate­ri­ales y energéti­cas a pesar de los «mila­gros» que se atribuyen a la cuar­ta rev­olu­ción tec­no­cien­tí­fi­ca…

  3. La inter­pretación reformista de esta cri­sis, descono­ci­da por su com­ple­ji­dad, es que se tra­ta de una cri­sis financiera más dura que otras ante­ri­ores. Pero no es así. La cri­sis financiera fue solo la pun­ta del ice­berg del sostenido descen­so de la tasa media de ben­efi­cio des­de la déca­da de los años 70, descen­so que se mantiene a pesar de los repuntes fugaces, de la sobre­ex­plotación gen­er­al­iza­da, del saqueo de la nat­u­raleza, de las desreg­u­la­ciones y facil­i­dades dadas al cap­i­tal financiero, de las pri­va­ti­za­ciones sin fin, etcétera: nada de esto ha con­segui­do por aho­ra reini­ciar una nue­va expan­sión pro­lon­ga­da.

  4. La inter­pretación reformista cree que, al ser una cri­sis financiera con más o menos prob­le­mas pun­tuales de sobre­pro­duc­ción, sub­con­sumo, debil­i­dad de inver­siones pro­duc­ti­vas, etc., puede resol­verse con medi­das de con­trol de los «abu­sos financieros», de inver­siones públi­cas al esti­lo neokeine­siano, de racional­ización de los gas­tos y de aumen­to de los salarios, etc. Estas medi­das son parch­es, tir­i­tas que solu­cio­nan algunos prob­le­mas ais­la­dos –Por­tu­gal, Islandia, etc.– pero inca­paces de acabar con la cri­sis mundi­al.

  5. El cap­i­tal es val­or que nece­si­ta val­orizarse per­ma­nen­te­mente, por eso el cap­i­tal es una relación social de explotación social para pro­ducir plus­val­or. Muy en sín­te­sis, las cri­sis mues­tran que el val­or no se val­oriza y que la explotación social no pro­duce el plus­val­or sufi­ciente porque no es sufi­cien­te­mente dura en inten­si­dad y en duración. Yen­do a la raíz del prob­le­ma, el cap­i­tal solo tiene una solu­ción efec­ti­va: estru­jar lo más posi­ble a las clases y pueb­los, a las mujeres, a la nat­u­raleza, y tam­bién apropi­arse de los cap­i­tales obso­le­tos, no renta­bles, viejos. Estruc­tur­al e históri­ca­mente, el cap­i­tal­is­mo mundi­al no tienen otras solu­ciones que estas, solu­ciones que con­ll­e­van en su inte­ri­or las guer­ras…

El segun­do bloque tra­ta de las for­mas con las que se pre­sen­ta esta cri­sis mundi­al en Euskal Her­ria:

  1. Liq­uidación del grue­so de la base económi­ca sus­ten­ta­da en la tec­nología de la segun­da rev­olu­ción indus­tri­al, la de los altos hornos, grandes astilleros, met­alur­gia en gen­er­al, es decir, la que for­mó al pueblo tra­ba­jador vas­co des­de finales del siglo XIX has­ta la déca­da de 1970. Una liq­uidación impues­ta no tan­to por la lóg­i­ca inter­na del cap­i­tal­is­mo en su ley de la rentabil­i­dad, cuan­to por los intere­ses políti­cos del Esta­do nacional­mente opre­sor y por los intere­ses de clase de la bur­guesía autóc­tona.

  2. La reduc­ción de las grandes y medi­anas empre­sas que son los motores de arras­tre de las grandes mov­i­liza­ciones obr­eras y pop­u­lares. Aunque en momen­tos de la lucha de clases, parece que los con­flic­tos fun­da­men­tales se cen­tran en las opre­siones que sur­gen en las áreas de la cir­cu­lación y real­ización del ben­efi­cio, que siem­pre gen­er­an condi­ciones de lucha, sin embar­go es en la deci­si­va área de la pro­duc­ción de val­or y de la repro­duc­ción de la fuerza de tra­ba­jo en donde sur­gen las batal­las deci­si­vas. Pues bien, el debili­ta­mien­to de las medi­anas y grandes empre­sas supone un reto fun­da­men­tal a super­ar.

  3. De igual modo, se mul­ti­pli­can las mul­ti­di­vi­siones que afectan a la unidad del pueblo tra­ba­jador. Sabe­mos de sobra que la clase tra­ba­jado­ra de «mono azul» está reducién­dose mucho, pero mucha izquier­da desconoce aún que en el cap­i­tal­is­mo impe­ri­al­ista el «mono azul» es reforza­do por el «mono blan­co» en la pro­duc­ción de val­or, que es de lo que se tra­ta. Tam­bién se mul­ti­pli­can otras for­mas de tra­ba­jo en los sec­tores que no pro­ducen val­or direc­ta­mente, pero sin los cuales no podría pro­ducirse val­or, que es de lo que se tra­ta, como dec­i­mos.

  4. La pre­cariedad vital es una car­ac­terís­ti­ca de la vida pro­le­taria, pero en el pre­sente cap­i­tal­ista a la pre­carización incre­men­ta­da hay que añadirle el empo­brec­imien­to rel­a­ti­vo y abso­lu­to, espe­cial­mente de la mujer tra­ba­jado­ra y de la juven­tud. Jun­to al empo­brec­imien­to y la pre­carización actúa el uni­ver­so expan­si­vo del anal­fa­betismo fun­cional, que se agran­da en la medi­da en que se acel­era la espi­ral tec­no­cien­tí­fi­ca.

  5. La destruc­ción delib­er­a­da de las for­mas de vida y repro­duc­ción de la fuerza de tra­ba­jo al lle­varse el cap­i­tal la pro­duc­ción fuera de las antiguas bar­ri­adas obr­eras y pop­u­lares desin­dus­tri­al­izadas, e inclu­so al expul­sar a pobla­ciones enteras de sus bar­rios –gen­tri­fi­cación– para vendérse­los a la bur­guesía, pues bien, estos cam­bios bus­can romper la vital unidad entre la lucha obr­era y la lucha veci­nal y pop­u­lar.

  6. A los cam­bios que hemos expuesto debe­mos añadir el sin­fín de man­eras de explotación en, como mín­i­mo, tres áreas: la economía legal, con­tro­lable por el fis­co, la sumergi­da e incon­tro­lable y la lla­ma­da ale­gal situ­a­da entre ambas y que va en aumen­to. Como resul­ta­do de ello nos encon­tramos lo que se ha lla­ma­do la clase tra­ba­jado­ra glob­al­mente explotable, que alcan­za al 80% de la población mundi­al como media.

  7. Por si fuera poco, las clases medias, que en real­i­dad son fran­jas tra­ba­jado­ras con altos salarios y condi­ciones espe­ciales de explotación, se debil­i­tan y empo­bre­cen en su may­oría, lo que hace que por su ante­ri­or ide­ología sec­taria y engreí­da, giren al cen­tro y a la derecha, o al nihilis­mo paso­ta, sien­do pocos los que se izquierdizan.

  8. Esta ten­den­cia derechizado­ra es reforza­da por la pro­le­ta­rización de sec­tores de la vie­ja y obso­le­ta pequeña bur­guesía que no pueden resi­s­tir la com­pe­ten­cia mundi­al ni los cre­cientes cos­tos de las nuevas tec­nologías.

  9. La cen­tral­ización y con­cen­tración de cap­i­tales a escala mundi­al tam­bién tienen su pequeño refle­jo en la bur­guesía vas­ca. El incre­men­to de los «nuevos ricos» des­de la cri­sis de 2007 es coher­ente con lo suce­di­do en otras cri­sis porque esta es una de sus car­ac­terís­ti­cas menores.

El ter­cer bloque de cam­bios es el que atañe espe­cial­mente a la vida cotid­i­ana del pueblo tra­ba­jador:

  1. Ya hemos habla­do del empo­brec­imien­to, que tiene efec­tos demole­dores sobre toda la cotid­i­anei­dad, y más cuan­do va unido a la pre­carización. Ambas reducen el tiem­po libre y pro­pio del que hablare­mos después, y que es el úni­co que nos per­mite con­stru­ir la lib­er­tad.

  2. La pre­carización de la exis­ten­cia requiere un tra­to espe­cial, sobre todo cuan­do va uni­da al empo­brec­imien­to. Además de reducir el tiem­po libre, la pre­cariedad gen­era inse­guri­dad e incer­tidum­bre, temores que en ausen­cia de for­ma­ción políti­ca refuerza la sum­isión al poder autori­tario porque otor­ga seguri­dad, pro­tege.

  3. La clase tra­ba­jado­ra glob­al­mente explotable nece­si­ta aumen­tar su tiem­po de tra­ba­jo acep­tan­do explota­ciones varias para man­ten­er sus condi­ciones de vida siem­pre en retro­ce­so. La sobre­ex­plotación direc­ta, en el cen­tro de tra­ba­jo sea asalari­a­do o no, y/o indi­rec­ta, el esfuer­zo diario de reci­cla­je, bus­car un empleo, etc., va ocu­pan­do todos los segun­dos de la exis­ten­cia.

  4. Lógi­ca­mente, si la sobre­ex­plotación va ocu­pan­do todos los segun­dos de la vida cotid­i­ana, esa invasión del tiem­po bur­gués –y fran­coes­pañol– es a cos­ta del tiem­po pro­pio, libre, del pueblo tra­ba­jador. Se con­funde el tiem­po libre con el ocio, con el tiem­po de recom­posi­ción de la fuerza de tra­ba­jo, con el tiem­po ded­i­ca­do a tar­eas antes real­izadas por los ser­vi­cios sociales y públi­cos, con el tiem­po de trasla­do de una explotación a otra, etc. Este pro­fun­do error difi­cul­ta al máx­i­mo la prax­is de la lib­er­tad críti­ca, que solo puede desar­rol­lar su enorme poten­cial en el tiem­po pro­pio.

  5. La sobre­ex­plotación requiere de las repre­siones ade­cuadas a cada una de sus áreas de mate­ri­al­ización, La repre­sión, que aquí sim­pli­fi­camos, es parte de un pro­ce­so ascen­dente, múlti­ple y que tiende a la total­i­dad. Lo que ocurre es que muchas de ellas son invis­i­bles porque actúan en lo más ínti­mo, otras son jus­ti­fi­cadas por el poder y por el reformis­mo, otras son nor­mal­izadas por la alien­ación y el fetichis­mo, de modo que, al final, las mentes sum­isas y obe­di­entes se nie­gan a rela­cionar el sufrim­ien­to que pade­cen por las repre­siones con la lóg­i­ca repre­so­ra.

  6. La repre­sión cul­tur­al es una de las más efec­ti­vas porque la cul­tura abstrac­ta, pero bur­gue­sa y fran­co-españo­la, es pre­sen­ta­da como democráti­ca y tol­er­ante, aunque en real­i­dad se tra­ta de una guer­ra cul­tur­al cen­tral­iza­da estratégi­ca­mente por los Esta­dos español y francés, en estrecha conex­ión con la indus­tria cul­tura impe­ri­al­ista. La guer­ra cul­tur­al es parte de la guer­ra psi­cológ­i­ca y económi­ca porque el cap­i­tal­is­mo ha hecho de su cul­tura no solo una mer­cancía sino tam­bién un arma opre­so­ra.

  7. Uno de los peo­res efec­tos de los cam­bios que esta­mos sufrien­do es el de la desin­te­gración de los espa­cios de con­viven­cia indi­vid­ual y colec­ti­va del pueblo tra­ba­jador. La desin­te­gración de la cotid­i­anei­dad, de la vida en el bar­rio, de las rela­ciones famil­iares y en grupo, por efec­to de los cam­bios descritos, supone un arma poderosísi­ma en manos del cap­i­tal. No hace fal­ta decir que la bur­guesía está libre de esta situación porque es ella mis­ma la que la plan­i­fi­ca y apli­ca con­tra el pueblo tra­ba­jador, y espe­cial­mente con­tra las mujeres que son las que sufren sus peo­res con­se­cuen­cias.

  8. Un cam­bio que recorre a muchas sociedades impe­ri­al­is­tas es que enve­jece su población por razones que sería largo de detal­lar. Cuan­do la bur­guesía recor­ta los dere­chos sociales, las asis­ten­cias públi­cas, los salarios, etc., las per­sonas de ter­cera edad, las mujeres may­ores, son las que más sufren, pero tam­bién las mujeres que tienen la triple jor­na­da lab­o­ral –domés­ti­ca, asalari­a­da y de cuida­dos–, todo lo cual tiende a mul­ti­plicar las ten­siones y frus­tra­ciones cotid­i­anas: el con­ser­vaduris­mo social sale reforza­do en estas cir­cun­stan­cias si no es com­bat­i­do en su mis­mo medio por la izquier­da.

  9. La sociedad cap­i­tal­ista vas­ca prob­a­ble­mente ya habría estal­la­do si los prob­le­mas que hemos descritos actu­aran al desnudo, cruda­mente, pero hemos vis­to que esa sociedad tiene mecan­is­mos inter­nos que anu­lan la críti­ca y ocul­tan las razones de la mis­e­ria real, además del miedo a la repre­sión. La teoría del fetichis­mo es la que mejor expli­ca por qué no se sub­l­e­va el pueblo explota­do, por qué aguan­ta pasi­va­mente lim­itán­dose a votar cada cua­tro años y par­tic­i­par en algu­na man­i­festación legal­iza­da al año. Pero la izquier­da desconoce la teoría del fetichis­mo, que tam­bién es rec­haz­a­da frontal­mente por la bur­guesía por su rad­i­cal­i­dad explo­si­va.

  10. La izquier­da desconoce la teoría del fetichis­mo de la mer­cancía debido al aban­dono de las lec­ciones de la lucha rev­olu­cionar­ia. Des­de la déca­da de 1970 has­ta la de 2000, aprox­i­mada­mente, la izquier­da ha retro­ce­di­do acom­ple­ja­da ante las modas int­elec­tuales bur­gue­sas. En Euskal Her­ria sigue retro­ce­di­en­do.

El cuar­to bloque de cam­bios es pre­cisa­mente el rela­ciona­do con la dom­i­nación ide­ológ­i­ca, teóri­ca y cul­tur­al bur­gue­sa, ante la indifer­en­cia del reformis­mo abertza­le por saber qué es y cómo fun­ciona el cap­i­tal­is­mo:

  1. La clase dom­i­nante es muy celosa de su monop­o­lio de la pro­duc­ción de ide­ología, de cul­tura, de cien­cia, de saber en suma. El con­trol del sis­tema educa­ti­vo es una pri­or­i­dad para ella por razones obvias. Este poder int­elec­tu­al, económi­co y políti­co, hace que las cien­cias sociales estén dis­eñadas para ocul­tar la explotación y legit­i­mar al explota­dor.

  2. El tra­ba­jo con­jun­to de la indus­tria de la pro­pa­gan­da y de la indus­tria del saber bur­gués se lanzó des­de medi­a­dos de los años ochen­ta para despres­ti­giar todo lo que sonara a social­is­mo, clase obr­era, etc., ofen­si­va que tam­bién lanzó con­tra el pueblo tra­ba­jador vas­co. Uno de los obje­tivos cen­trales del ataque era impon­er la creen­cia de que no existe una lóg­i­ca mate­r­i­al –la pro­duc­ción de plus­valía– que estruc­tura la sociedad cap­i­tal­ista, que esta carece de cen­tro cohe­sion­ador –la acu­mu­lación de cap­i­tal–, que en real­i­dad la sociedad es un puzle caóti­co de tro­zos que se agi­tan por sí mis­mos: si no existe una fuerza que diri­ja la sociedad inver­te­bra­da, entonces tam­poco existe la lucha de clases.

  3. La opre­sión nacional, la dom­i­nación políti­co-cul­tur­al de los Esta­dos francés y español, es la que dota de con­tenido especí­fi­co de mar­co nacional de lucha de clases a la fría lóg­i­ca de la acu­mu­lación de cap­i­tal que rige a niv­el mundi­al. La lucha entre el tra­ba­jo y el cap­i­tal en Euskal Her­ria, que es la que dota de sen­ti­do real a la nación vas­ca, sin embar­go está ausente de las inqui­etudes de la cas­ta int­elec­tu­al reformista y bur­gue­sa, y es muy débil den­tro del reformis­mo abertza­le. El reformis­mo español no quiere enfrentarse al hecho de que el cap­i­tal español es él mis­mo el opre­sor nacional y el reformis­mo abertza­le ha aban­don­a­do cualquier críti­ca del cap­i­tal en gen­er­al porque ello supone criticar a la bur­guesía vas­ca en su con­jun­to, sobre todo a la pequeña y medi­ana con la que sueña aliarse.

  4. La críti­ca del cap­i­tal des­de la rad­i­cal­i­dad de la izquier­da abertza­le no se limi­ta a su nat­u­raleza estatal sino tam­bién a que cues­tiona la total­i­dad de la civ­i­lización del cap­i­tal tal cual opera en Euskal Her­ria, es decir, como civ­i­lización que destruye la nación vas­ca medi­ante la dom­i­nación fran­co-españo­la. Es por esto que solo la izquier­da abertza­le puede recon­stru­ir en su prax­is rev­olu­cionar­ia la cul­tura pop­u­lar en su sen­ti­do pleno: el reformis­mo abertza­le no puede hac­er­lo porque ha asum­i­do la ide­ología bur­gue­sa «pro­gre­sista». Pong­amos dos ejem­p­los: EiTB como mues­tra de la cul­tura bur­gue­sa y Gara como mues­tra de la «críti­ca pro­gre­sista».

  5. Los instru­men­tos de dom­i­nación cul­tur­al que tan ráp­i­da­mente hemos resum­i­do nos remiten siem­pre a los Esta­dos opre­sores como cen­tral­izadores estratégi­cos de las repre­siones tal cual se expo­nen en este tex­to. La sis­temáti­ca oposi­ción de los Esta­dos, sea abier­ta o dis­im­u­la­da según sus intere­ses, tiene como úni­co obje­ti­vo der­ro­tar al inde­pen­den­tismo social­ista. Las débiles y no esen­ciales protes­tas del reformis­mo abertza­le en esta prob­lemáti­ca cru­cial solo sir­ven para entur­biar y con­fundir las con­cien­cias del pueblo tra­ba­jador.

Y el quin­to, y últi­mo, bloque es el de los cam­bios en las fuerzas sociopolíti­cas para ade­cuarse a los cam­bios del cap­i­tal­is­mo mundi­al y vas­co:

  1. Las bur­guesías autóc­tonas de Ipar­ralde, Nafar­roa y Vas­con­gadas han opta­do deci­di­da­mente por el cap­i­tal­is­mo en su fase actu­al, mal lla­ma­da neolib­er­al, lo que refuerza aún más su sim­bio­sis con los Esta­dos español y francés, pero tam­bién con la Unión Euro­pea, lo que es una real­i­dad cual­i­ta­ti­va­mente nue­va. Intro­duci­mos a las medi­anas y la casi total­i­dad de las pequeñas bur­guesías en la mis­ma aceptación y sobre todo en la iden­ti­fi­cación abso­lu­ta con la Unión Euro­pea. Esta es una de las razones por las que el reformis­mo abertza­le no se atreve a criticar a la Unión Euro­pea.

  2. Solo una muy reduci­da parte de la pequeña bur­guesía se ha resis­ti­do a no ser engul­l­i­da por los can­tos de sire­na de la Unión Euro­pea, que es el «nue­vo dora­do» con el cap­i­tal ha dado excusas a las bur­guesías auton­o­mis­tas y region­al­is­tas, y al reformis­mo en todas sus gamas, para clau­dicar pre­cisa­mente aho­ra cuan­do se recrudece la cri­sis sistémi­ca.

  3. En Hegoalde las fuerzas españolis­tas están unidas en la defen­sa de su Esta­do, aunque varían lig­era­mente en los méto­dos: muy duros los del PP-UPN, duros por aho­ra los del PSOE que volverán a ser sal­va­jes como otras veces cuan­do sea nece­sario, e hipócritas y cíni­cos los de Podemos mien­tras que no ten­gan que salir abier­ta­mente en defen­sa de España. Sobre IU no merece la pena hablar. El mito de la Unión Euro­pea les otor­ga una gran baza pro­pa­gandís­ti­ca y de poder, como se está demostran­do con la repre­sión desa­ta­da con­tra Catalun­ya.

  4. Estas adapta­ciones a las nuevas real­i­dades no son opor­tunistas ni pasajeras, son incondi­cionales y abso­lu­tas como lo fueron ante­ri­or­mente, en las fas­es cap­i­tal­is­tas prece­dentes. La difer­en­cia del aho­ra con respec­to al pasa­do es que aho­ra el cap­i­tal­is­mo no con­cede ya rendi­ja algu­na para las velei­dades demo­c­ra­ticis­tas de las medi­anas y pequeñas bur­guesías de los Esta­dos débiles, como lo ha demostra­do el caso de Gre­cia, y la situación empe­o­ra cual­i­ta­ti­va­mente para estas frac­ciones de clase de la bur­guesía que no tienen Esta­do pro­pio que les pro­te­ja, como ocurre en estos días con Catalun­ya.

Los cin­co blo­ques expuestos nos per­miten, pese a su brevedad, expon­er las sigu­ientes ideas:

  1. A difer­en­cia de la cri­sis del fran­quis­mo, de 1974–1978, la actu­al tiene con­tenidos y for­mas nuevas que, en con­tra de lo que cree el reformis­mo, con­fir­man la base teóri­ca dura de la izquier­da rev­olu­cionar­ia y además mues­tran cómo se están agudizan­do las con­tradic­ciones cap­i­tal­is­tas más allá de lo que se sospech­a­ba que podría lle­gar a ser­lo hace un ter­cio de siglo. Des­de finales del siglo XIX quedaron claras las tres difer­en­cias abso­lu­tas entre reformis­mo diario y prax­is rev­olu­cionar­ia, y des­de medi­a­dos del siglo XX se han agudiza­do otras tres cri­sis que sep­a­ran frontal­mente al reformis­mo diario con la prax­is rev­olu­cionar­ia:

    1. La sociedad cap­i­tal­ista vas­ca se sus­ten­ta sobre la explotación social, opre­sión nacional y dom­i­nación patri­ar­co-bur­gue­sa de la mujer tra­ba­jado­ra den­tro del cap­i­tal­is­mo mundi­al. Las bur­guesías autóc­tonas viv­en gra­cias a esa explotación. La izquier­da rev­olu­cionar­ia sostiene que la explotación ver­te­bra la sociedad, el reformis­mo suaviza, rel­a­tiviza la explotación o inclu­so el reformis­mo más débil nie­ga direc­ta­mente la exis­ten­cia de la explotación. El reformis­mo nie­ga la teoría marx­ista de la plus­valía, de la ley del val­or, del val­or, del cap­i­tal­is­mo.

    2. La sociedad cap­i­tal­ista vas­ca se sus­ten­ta en la ocu­pación mil­i­tar ejer­ci­da por los Esta­dos español y francés, con el apoyo deci­si­vo de la OTAN y, a otra escala, de las fuerzas repre­si­vas prestadas por los poderes deci­sivos. La izquier­da rev­olu­cionar­ia sostiene que el cap­i­tal­is­mo vas­co es un cap­i­tal­is­mo mil­i­ta­riza­do en su esen­cia, y sobre­vive gra­cias a la vio­len­cia opre­so­ra direc­ta y/o pre­ven­ti­va en la cotid­i­anei­dad del y con­tra el pueblo tra­ba­jador. El reformis­mo nie­ga esta real­i­dad, escapán­dose de todo debate al respec­to. El reformis­mo nie­ga la teoría marx­ista del Esta­do, de la democ­ra­cia y de la vio­len­cia.

    3. La sociedad cap­i­tal­ista vas­ca se sus­ten­ta sobre la ide­ología bur­gue­sa, sobre su indi­vid­u­al­is­mo metodológi­co, sobre la lóg­i­ca for­mal, sobre la cas­ta int­elec­tu­al asalari­a­da que fab­ri­ca las jus­ti­fi­ca­ciones de la «cien­cia social» fun­cionales al cap­i­tal, sobre la indus­tria cul­tur­al impe­ri­al­ista expre­sa­da medi­ante EITB y otros medios region­al­is­tas… La izquier­da rev­olu­cionar­ia sostiene que estos medios están idea­d­os para ocul­tar y falsear las con­tradic­ciones sociales. El reformis­mo cree que los medios y la ide­ología son más o menos «neu­trales», cree que las «cien­cias sociales» no son bur­gue­sas sino «cien­tí­fi­cas», no entra al debate entre lóg­i­ca for­mal y lóg­i­ca dialéc­ti­ca, entre ide­al­is­mo y mate­ri­al­is­mo. El reformis­mo nie­ga la teoría marx­ista del conocimien­to, de la prax­is.

    4. La sociedad cap­i­tal­ista vas­ca se sus­ten­ta sobre un cap­i­tal­is­mo depredador, car­nicero y con­sum­ista que mer­can­tiliza la vida y ha desa­ta­do ya la sex­ta extin­ción de la vida en la his­to­ria del plan­e­ta. Des­de medi­a­dos del siglo XX y en espe­cial des­de la cri­sis de finales de los años sesen­ta, esta dinámi­ca irra­cional se ha dis­para­do de man­era incon­tenible, sobre todo con el impul­so políti­co dado por el impe­ri­al­is­mo a la lib­er­al­ización total del cap­i­tal financiero, espec­u­la­ti­vo y fic­ti­cio des­de la mitad de la déca­da de 1980, para desa­tas­car la cri­sis ini­ci­a­da veinte años antes. La izquier­da rev­olu­cionar­ia sostiene que esta deri­va eco­ci­da surge de la esen­cia del modo de pro­duc­ción cap­i­tal­ista y se sostiene en ella, de man­era que el pre­sente y el futuro de Euskal Her­ria es parte de este desqui­ci­amien­to, lo que hace urgente la lucha rad­i­cal con­tra el eco­cidio cotid­i­ano. El reformis­mo suaviza esta trage­dia, o se escapa de ella ate­moriza­do de que la lucha rad­i­cal con­tra la sex­ta extin­ción le supon­ga pér­di­da de votos. El reformis­mo supedi­ta así el val­or eman­ci­pador de la cien­cia-críti­ca al posi­bil­is­mo elec­toral­ista.

    5. La sociedad cap­i­tal­ista vas­ca se sostiene sobre la agu­da difer­en­cia y oposi­ción, y ape­nas algu­nas con­tradic­ciones secun­darias, entre el poder políti­co del cap­i­tal financiero mundi­al­iza­do y el poder políti­co de la Unión Euro­pea como área de acu­mu­lación del cap­i­tal financiero europeo y de los sobreben­efi­cios que obtiene con el euroim­pe­ri­al­is­mo. Las bur­guesías autóc­tonas asumen la Unión Euro­pea y la OTAN como necesi­dades insusti­tu­ibles para ellas, y por tan­to a los Esta­dos español y francés sub­sum­i­dos en la Unión Euro­pea. La izquier­da rev­olu­cionar­ia sostiene que la causa de estas nuevas cade­nas no es otra que la ley obje­ti­va a la cen­tral­ización y con­cen­tración de cap­i­tales, lo que imposi­bili­ta cualquier tesis reformista de que la inde­pen­den­cia bur­gue­sa es posi­ble: no lo es ni inclu­so fuera de la Unión Euro­pea porque la mundi­al­ización de la ley del val­or y la obje­tivi­dad de la ley de con­cen­tración y cen­tral­ización de cap­i­tales lo impi­den. La izquier­da rev­olu­cionar­ia sostiene que la inde­pen­den­cia solo es posi­ble sobre la base de un poder pop­u­lar dirigi­do al social­is­mo. El reformis­mo rec­haza todo debate sobre la Unión Euro­pea porque sabe que su con­clusión es úni­ca: defend­er des­de aho­ra la sal­i­da inmedi­a­ta de la Unión Euro­pea.

    6. Por últi­mo, la sociedad cap­i­tal­ista vas­ca se basa en el papel cen­tral del mil­i­taris­mo impe­ri­al­ista como úni­ca sal­i­da extrema del cap­i­tal a su cri­sis. La posi­bil­i­dad de una cat­a­stró­fi­ca escal­a­da béli­ca incon­tro­lable es may­or aho­ra que hace seten­ta años. La indus­tria vas­ca de arma­men­to es muy impor­tante y está intere­sa­da en que, como mín­i­mo, de man­ten­ga la actu­al ten­sión caóti­ca. La izquier­da rev­olu­cionar­ia sostiene que la mil­i­ta­rización del cap­i­tal empezó ya con el siglo XVIII, que va uni­da al Esta­do y a la acu­mu­lación de cap­i­tal, y que se acre­cien­ta con la suce­sión de cri­sis. El reformis­mo se encuen­tra tam­bién atra­pa­do en sus incon­gru­en­cias cuan­do se enfrenta a esta real­i­dad: ¿cómo com­bat­ir­la? El paci­fis­mo elec­toral­ista ha fra­casa­do siem­pre.

  2. Las lec­ciones acu­mu­ladas en las expe­ri­en­cias de Que­bec, del Plan Ibar­retxe en la CAV, de Gre­cia, de Esco­cia y aho­ra mis­mo de Catalun­ya, son con­cluyentes. Todas ellas han surgi­do en el cap­i­tal­is­mo impe­ri­al­ista: Canadá y la Unión Euro­pea, y a lo largo del ciclo de cam­bios que aquí anal­izamos, por lo que sus lec­ciones son vál­i­das:

    1. El cap­i­tal­is­mo dispone de medios de alien­ación, cooptación y repre­sión sufi­cientes como para romper la ini­cial unidad inter­cla­sista, sep­a­rar a los sec­tores bur­gue­ses de los obreros y pop­u­lares, sobornar y ate­morizar a los primeros y desilu­sion­ar, dividir y ate­morizar a los segun­dos. El cap­i­tal­is­mo tiene una coheren­cia inter­na que impone la dis­ci­plina a las medi­anas y pequeñas bur­guesías que, por razones difer­entes, quieren con­stru­ir sus pro­pios Esta­dos, demostrán­doles que para ellas es mejor man­ten­erse den­tro de los Esta­dos dom­i­nantes, que arries­garse a la fuga de cap­i­tales y a la lucha de clases inter­na.

    2. El reformis­mo abertza­le se enfrenta a una situación que había nega­do y que sigue negan­do: la exis­ten­cia de un cap­i­tal­is­mo con una implaca­ble dis­ci­plina inter­na­cional que hace que las bur­guesías débiles acepten su lugar en la jer­ar­quía impe­ri­al­ista. El reformis­mo abertza­le no puede basarse en estos ejem­p­los para inten­tar demostrar la razón de su deri­va y tam­poco puede recur­rir al ejem­p­lo de Irlan­da y del IRA porque allí sí se logró un acuer­do como garan­tía de futur­os pasos –al mar­gen aho­ra de otras val­o­raciones críti­cas más exten­sas que super­an los límites de este tex­to–, mien­tras que aquí no se ha con­segui­do ni siquiera algo lejana­mente pare­ci­do a los Acuer­dos de Viernes San­to.

  3. La agudización de estas y otras con­tradic­ciones mar­can una nue­va inten­si­dad en el devenir cap­i­tal­ista. Como sucede en estos casos, la des­ori­entación gol­pea con dureza a la izquier­da, sobre todo si es dog­máti­ca, de man­era que un gran sec­tor de ella gira más o menos ráp­i­da­mente al reformis­mo, otro sec­tor más reduci­do se enro­ca en su dog­ma­tismo y solo un sec­tor muy reduci­do se esfuerza por com­pren­der qué ha suce­di­do:

    1. El reformis­mo abertza­le no ha podi­do ni queri­do enfrentarse a los cam­bios descritos. No quer­e­mos perder aho­ra tiem­po repi­tien­do lo que lle­va­mos dicien­do en los últi­mos años: des­de medi­a­dos de los años noven­ta, bajo los golpes repre­sivos con­tra el «entorno civ­il», tras el hundimien­to de la URSS y las modas post, se ini­ció el giro reformista impa­ra­ble has­ta aho­ra, con la ren­di­ción de armas al impe­ri­al­is­mo, con el aban­dono a su suerte de mucha mil­i­tan­cia encar­ce­la­da y exi­la­da, y con la próx­i­ma liq­uidación defin­i­ti­va a peti­ción de la lla­ma­da «sociedad civ­il».

    2. El dog­ma­tismo abertza­le se ha queda­do ancla­do en la año­ran­za de un pasa­do hero­ico que debe­mos asumir y hon­rar, pero que debe ele­varse a la altura de las nuevas tar­eas tras bucear críti­ca y autocríti­ca­mente en los cam­bios que se están pro­ducien­do. Pro­duce tris­teza ver cómo este dog­ma­tismo ape­nas se autocríti­ca, rec­haza todo inten­to de actu­al­ización, ve con descon­fi­an­za la irrup­ción del poder juve­nil y tiene difi­cul­tades para evi­tar el per­son­al­is­mo dirigista.

    3. La izquier­da abertza­le que no ha sido fagoc­i­ta­da por el sis­tema se enfrenta a la urgen­cia de conec­tar con la nue­va mil­i­tan­cia joven for­ma­da en la últi­ma déca­da, jus­to cuan­do se ini­ció el giro al reformis­mo. Por un lado, la izquier­da críti­ca se esfuerza por inves­ti­gar qué sucede y porqué, y cómo pon­er esos conocimien­tos a dis­posi­ción de las nuevas luchas; y por el otro lado, la nue­va mil­i­tan­cia vive ya en un mun­do cotid­i­ano mar­ca­do por los cam­bios descritos, con un pre­sente y con una per­spec­ti­va de futuro cada día más difí­cil de enten­der para el reformis­mo y para la izquier­da dog­máti­ca, que enve­jece men­tal­mente día a día.

  4. La izquier­da abertza­le en su con­jun­to, el sec­tor dog­máti­co y el críti­co, se enfrenta al may­or peli­gro de todos: no super­ar sus pro­pios fan­tas­mas. Quer­e­mos decir que la urgente necesi­dad de con­stru­ir la orga­ni­zación rev­olu­cionar­ia está sufrien­do retra­sos injus­ti­fi­ca­bles tan­to por la tar­dan­za en estu­di­ar los cam­bios que se están pro­ducien­do y lan­zar alter­na­ti­vas rev­olu­cionar­ias, cosa a la que ha renun­ci­a­do el reformis­mo abertza­le; como por la repeti­ción de for­mas de actu­ar lógi­ca­mente rec­haz­adas por la juven­tud mil­i­tante y por sec­tores de mil­i­tan­cia con expe­ri­en­cia que con razón se nie­gan a repe­tir errores dañi­nos.

  5. Con­cluyen­do, hace alrede­dor de dos años pusi­mos la fecha de 2017 como el pla­zo máx­i­mo para dar con­tenido y for­ma a la nue­va orga­ni­zación rev­olu­cionar­ia. Es incues­tion­able que hemos avan­za­do en algu­nas cues­tiones, pero tam­bién ha habido estancamien­tos y retro­ce­sos en otras que nos están hacien­do perder el tiem­po, que nos están mare­an­do y des­ori­en­tan­do, y que debe­mos super­ar cuan­to antes.

Petri Rek­abar­ren

30 de octubre de 2017

Alfreedo @erreharriaLibre

Link2017-11-04 Azala
http://www.alfreedo.info/

Iraultza boltxebikea, internazionalismo proletarioa, autodeterminazio eskubidea — Lenin eguna 2017

2017-11-01 Azala, Berriak

Azaroaren 11an Bil­boko 7katu gaztetx­ean ospatuko dugu aurten­go Lenin Egu­na, egi­t­a­raua honako hau izanik:

Egi­t­a­raua:

10:30 Ongi etor­ria

10:45 Eztabai­da (Eztabai­datzeko tes­tua hur­ren­go egune­tan egon­go da deskar­gatzeko)

13:30 Man­i­fes­tu inter­nazion­al­istaren irakur­ke­ta (Ago­ra Gal­iza, Boltxe, Comu­nistas de Castil­la, CUP, Ini­cia­ti­va Comu­nista, Nación Andaluza, Platafor­ma Lab­o­ral e Pop­u­lar)

14:00 Lenineri ome­nal­dia Zamu­dioko Atar­i­an (Bil­boko Alde Zahar­rean)

15:00 Her­ri bazkaria 7 katun, izena emateko idatzi epos­ta [email protected] -era

Bazkal ostean Txan­baren kontzer­tua izan­go dugu.

Guztiei bidaltzen dizuego gonbidape­na parte hartzeko.

Benvinguda república!

Image2017-10-27 Azala

[Comunicado firmantes Manifiesto de Compostela] El régimen español consuma el golpe de estado contra Catalunya y contra los derechos de los pueblos

2017-10-25 Agiriak, Azala, Berriak

El Esta­do español ha deci­di­do con­sumar en estos días el golpe de esta­do con­tra Catalun­ya con la apli­cación del artícu­lo 155 de la con­sti­tu­ción post­fran­quista, acor­dan­do des­ti­tuir a todo el Gov­ern de la Gen­er­al­i­tat, y toman­do el con­trol de los Mossos de Esquadra, medios de comu­ni­cación y lim­i­tan­do las fun­ciones del Par­la­ment de Catalun­ya.

A la ocu­pación mil­i­tar del ter­ri­to­rio que comen­zó con el despliegue de las fuerzas repre­si­vas de la policía nacional y guardia civ­il el 1 de octubre le sigu­ió el refuer­zo de las unidades del ejérci­to español desple­gadas en Catalun­ya, y aho­ra, se con­suma la operación de ocu­pación mil­i­tar con la sus­pen­sión de la autonomía y de las insti­tu­ciones autonómi­cas.

No podía caber otra reac­ción de un Esta­do gob­er­na­do por los herederos ide­ológi­cos del fas­cis­mo golpista del 36, de la derecha españo­la más reac­cionar­ia y san­guinar­ia, la mis­ma que tor­turó y fusiló al Pres­i­dent Lluís Com­pa­nys, la mis­ma que masacró e hizo desa­pare­cer cien­tos de miles de per­sonas. Esta mis­ma derecha pon­dría en el pelotón de fusil­amien­to a todo el pueblo de Catalun­ya si pudiera. De momen­to apli­ca su ley con la bru­tal­i­dad que car­ac­ter­i­za a un Esta­do fascista, encar­ce­lando a Jor­di Sánchez y Jor­di Cuixart, líderes de la ANC y Ómni­um Cul­tur­al, así como a otras per­sonas que defendieron las urnas en el refer­én­dum del 1 de octubre.

Un Esta­do español que mantiene en lib­er­tad, pro­te­gi­do en su exilio dora­do a un miem­bro de la casa real de los Bor­bones con­de­na­do por cor­rup­ción y a cen­tenares de políti­cos pro­fe­sion­ales que robaron y siguen roban­do todo lo que pueden ampara­dos por su condi­ción de políti­cos del sis­tema. Este Esta­do que nos dice a las clases y pueb­los oprim­i­dos que ten­emos que cumplir la mis­ma ley que ellos mis­mos dic­tan y no cumplen, y cuyo máx­i­mo rep­re­sen­tante, Felipe VI, se pre­sen­ta como el may­or de los patri­o­tas, cuan­do está ampara­n­do el enriquec­imien­to de unos pocos y la evasión de cap­i­tales a paraí­sos fis­cales.

Un Esta­do español que quiere doble­gar la vol­un­tad del pueblo de Catalun­ya uti­lizan­do además de la fuerza bru­ta, el chan­ta­je económi­co, provo­can­do la fuga del ter­ri­to­rio de Catalun­ya de empre­sas y ban­cos, provo­can­do una ver­dadera guer­ra económi­ca y encon­tran­do para ello la ines­timable colab­o­ración de una oli­gar­quía cata­lana que siem­pre fue afín al cap­i­tal­is­mo español con­tra los intere­ses del pueblo tra­ba­jador catalán.

Pero en su con­sumación del golpe de esta­do con­sti­tu­cional, el Par­tido Pop­u­lar no está solo. Los par­tidos del sis­tema han cer­ra­do filas en torno a la con­sti­tu­ción post­fran­quista y la coro­na. El PSOE vuelve a mostrar cada vez que tiene opor­tu­nidad, y en esta no podía ser menos, su sum­isión a los intere­ses de la oli­gar­quía españo­la y a la casa de los bor­bones, apoyan­do incondi­cional­mente al gob­ier­no del PP en la apli­cación de medi­das anti­democráti­cas con­tra el Pueblo de Catalun­ya. La His­to­ria vuelve a pon­er al PSOE ante el espe­jo, un par­tido que for­ma parte del entra­ma­do insti­tu­cional de las fuerzas reac­cionar­ias. En la prác­ti­ca PP-PSOE y Ciu­dadanos han con­for­ma­do un gob­ier­no de «unidad nacional» jun­to al Bor­bón por la sal­vación del proyec­to históri­co de España.

Y frente a toda la maquinar­ia en mar­cha de la reac­ción españo­la, el pueblo de Catalun­ya mantiene con dig­nidad su lucha por la autode­ter­mi­nación y la inde­pen­den­cia con un ejem­p­lo de mov­i­lización per­ma­nente como refle­jo de la vol­un­tad firme de un pueblo de con­stru­ir su futuro de man­era sober­ana. Y en esa lucha además de sortear toda la bru­tal­i­dad repre­si­va del Esta­do, tam­bién han de super­ar la indefini­ción, tibieza y fal­ta de con­cre­ción de unos par­tidos bur­gue­ses que no ter­mi­nan de romper amar­ras con el cap­i­tal­is­mo español den­tro y fuera del ter­ri­to­rio catalán.

El pueblo de Catalun­ya recla­ma la apli­cación del manda­to emana­do de las urnas en el refer­én­dum de autode­ter­mi­nación cel­e­bra­do el 1 de octubre, que no es otro que la procla­mación de la Repúbli­ca cata­lana y la con­struc­ción de un Esta­do inde­pen­di­ente. La ambigüedad de la declaración de Puigde­mont del 10 de octubre, procla­man­do la inde­pen­den­cia pero «sus­pen­di­en­do sus efec­tos», fue un vano inten­to de recabar apoyos entre el «club de Esta­dos» que rep­re­sen­ta la Unión Euro­pea y demostró su estrepi­toso fra­ca­so. La reac­ción de los gob­ier­nos de la Unión Euro­pea no podía ser otra: respal­dar al gob­ier­no español, defend­er la unidad ter­ri­to­r­i­al del Esta­do y rec­haz­ar la inde­pen­den­cia de Catalun­ya. La reac­ción de los Esta­dos de la Unión Euro­pea se cor­re­sponde con la esen­cia del proyec­to impe­ri­al­ista que la Unión Euro­pea rep­re­sen­ta. No es una unión de pueb­los, es una unión de cap­i­tales e intere­ses de clase.

Por todo ello y frente al golpe de esta­do del gob­ier­no español con­tra el pueblo de Catalun­ya no cabe otra vía que la procla­mación de un Esta­do inde­pen­di­ente, de la Repúbli­ca cata­lana. Eso es lo que votaron los cata­lanes y cata­lanas el 1 de octubre y a cumplir ese manda­to están oblig­a­dos los rep­re­sen­tantes insti­tu­cionales del Gov­ern.

El pueblo de Catalun­ya no será doble­ga­do por la fuerza. Ha ini­ci­a­do el camino de la inde­pen­den­cia y no habrá quien le pare.

Las orga­ni­za­ciones del Man­i­fiesto Inter­na­cional­ista de Com­postela mostramos todo nue­stro apoyo sin fisuras a esa lucha y a esa vol­un­tad pop­u­lar, mostramos nues­tra más deci­di­da sol­i­dari­dad con la CUP, con la izquier­da inde­pen­den­tista y con las orga­ni­za­ciones pop­u­lares cata­lanas pues­tas en el pun­to de mira del Esta­do y señal­adas como cul­pa­bles.

Exigi­mos la pues­ta inmedi­a­ta en lib­er­tad de los líderes de la ANC y Ómni­um cul­tur­al, Jor­di Sánchez y Jor­di Cuixart y la sal­i­da de todos los cuer­pos repre­sivos del ter­ri­to­rio de Catalun­ya, así como el lev­an­tamien­to de todas las medi­das coerci­ti­vas pues­tas en mar­cha por el Esta­do español.

Las fuerzas y par­tidos que con­for­mamos el Man­i­fiesto Inter­na­cional­ista de Com­postela como enti­dades inter­na­cional­is­tas que somos nos com­pro­m­e­te­mos a con­tin­uar las mov­i­liza­ciones de sol­i­dari­dad en nues­tras respec­ti­vas naciones, y lla­mamos a nue­stros pueb­los a sol­i­darizarse con Catalun­ya, sol­i­dari­dad que for­ma parte indis­ol­u­ble de nue­stros pro­pios pro­ce­sos social­is­tas de lib­eración nacional. Como decía el Che Gue­vara, y hacién­donos eco de su lega­do en el 50 aniver­sario de su asesina­to, ¡la sol­i­dari­dad es la ter­nu­ra de los pueb­los!

¡Frente al golpe de esta­do del rég­i­men español, sol­i­dari­dad con Catalun­ya!

¡Por la procla­mación de la Repúbli­ca cata­lana!

24 de octubre de 2017

Ago­ra Gal­iza [Gal­iza] Boltxe [Euskal Her­ria] Comu­nistas de Castil­la [Castil­la] 
Ini­cia­ti­va Comu­nista [Esta­do español] 
Nación Andaluza [Andalucía] Platafor­ma Lab­o­ral e Pop­u­lar [Por­tu­gal]

EPPK-Ren erabakiaren inguruan / Sobre la decisión del EPPK

2017-10-14 Amnistiaren txokoa, Azala, Boltxeteka, Dokumentuak

 

[EUS]

Sarrera

Pre­soen ingu­ruko urrat­sei dagok­ienez pre­soek eurek eman behar dituzten erabakien jabe izan behar dutela onar­tu­ta, EPPK-ren Zuzen­dar­itzak uztailean argi­taratu­tako txostenaren ingu­ru­an Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak egit­en duen irakur­ke­ta poli­tikoa da honakoa.

Irakur­ke­ta hau egit­ea behar­rezkoa ikusten dugu, batetik, EPPK haus­nar­ke­ta pub­likoak egit­en dituen erag­ile poli­tikoa den heinean eta gurea errepre­saliatu poli­tikoen gaia lantzeko sor­tu­tako mug­i­men­d­ua denez, har­tu­tako erabakiaren aur­re­an gure jar­rera poli­tikoa ezagutzera emateko. Bestetik, eta EPPK-ren txoste­nak dioen beza­la, pre­soak bor­rokaren erref­er­ente nagusi­etakoa izanik eta Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­uaren sor­rerak aipatu­tako bor­ro­ka hor­re­tan dituenez sus­tra­iak, zuze­nean eragiten digu­lako.

Honekin bat­era, gure anal­isien arabera amnis­tia lortzeko eman behar­reko pasuak labur­biltzen dituen estrate­gia­rako bide orria atxik­itzen dugu (aurten­go maiatzean buru­tu genu­en Batzar Nazionalean onar­tu­takoa, irakurtzeko sakatu hemen).

Datozen ler­roen xedea ego­era poli­tiko bat­en ingu­ruko haus­nar­ke­ta egit­ea denez, berari egit­en zaizkion kri­tikak ere, aldekoak zein kon­trakoak, ikus­pun­tu poli­tiko batetik egin­dakoak iza­tea espero dugu.

Kokapena

Euskal pre­so poli­tikoak gure her­ri­ak Espaini­ako eta Frantzi­ako Estat­uekin man­tentzen duen gatazkaren ondo­ri­ozko errepre­sioaren emaitza min­gar­riene­takoa dira, ihes­lari, depor­tatu eta bor­ro­ka egit­en biz­itza gal­du duten edo lapur­tu dieten mil­i­tan­teekin bat­era. Errepre­sioaren emaitza baldin badi­ra, zalantzarik gabe baiez­ta deza­kegu bor­rokaren ondo­rio ere badirela, Estat­uen errepre­sioa hauek topatzen duten erre­sistentziarekiko pro­portzion­ala bai­ta, eta hala iza­t­en da alde bietako batek, kon­frontazioak eragiten dizkion kostuen ondo­ri­oz, hain­bat jar­rere­tan ala guzti­etan amore emat­en duen arte.

Logi­ka hor­ri jar­rai­ki, Euskal Her­ri­aren askapen bor­rokan murgildu­ta egon diren mil­i­tan­teek beti uler­tu izan dute kartze­lak hus­teko bi modu daudela: bata, zapaltza­ileen aur­reko erre­sistentzia-bor­ro­ka apaltzea min­i­mo demokratikoak lortzeari uko eginez; bestea, erre­sistentzia-bor­rokak etsa­iari eragin­dako kalteei esker lor­tu­tako min­i­mo demokratikoak esku­ratuz, hots, gatazkaren oinar­ri­an dau­den arra­zoiak kon­pon­duz, nahiz eta hor­re­tarako lehenago kartze­lak bor­rokalar­iz bete.

Erre­sistentziari buruz hitz egit­en dugu­larik, azpi­mar­ratzekoa da azken sei urtee­tan kontzep­tu hori Euskal Her­ri­an pairatzen ari den laidoz­tatze kan­paina, «erre­sistentziaren fasetik eraik­itze fasera» pasatu behar dugunaren gisako esal­dien bitartez. Ez da soi­lik erre­sistentzia eta jar­rera eraik­itza­ileak ez daudela kon­tra­jar­ri­ta, baizik eta erre­sistentziarik gabe ez dagoela ezer eraik­itzerik. Kontzep­tu fisikoa eta poli­tikoa da eta biz­itzaren espar­ru guzti­etan dago erre­sistentzia, hainbesteraino gra­bi­tatearen indar­rari erre­sistentziarik jar­ri gabe gu geu ere ezin­go ginate­keela lur­retik altx­atu. Erre­sistentzia zapaltza­ilearen aur­re­an altx­atzen garen une bere­an has­ten da.

Kartzele­tako erre­sistentzia fron­tera igaroz, nabar­mentzekoa da honi esker eta bor­rokaren bitartez ugari izan direla errepre­sioari irabaz­i­tako espazioak. Kartzele­tako bizi bald­intzak hobet­zea ez zen izan Estat­uek opar­itu­tako ezer, baizik eta izerdiz eta odolez esku­ratu­tako esku­bideak, bai­ta bor­rokan jar­raitzearen ondo­ri­oz sor­tu­tako pre­so berriei utz­i­tako ondarea ere.

Bestetik, egia da EPPK-ren dinami­ka beti bat etor­ri izan dela inde­pen­dentzia eta sozial­is­moaren alde aritzen ziren anto­lakun­deen estrate­gia­rekin eta, bere jar­rera, kalean aur­rera era­man­dako bor­rokar­entzat bultza­gar­ria izan dela. Egia da ere mil­i­tante hauek pre­so izan aur­retik egin­dako bor­ro­ka eta kartzele­tatik babesten eta bultzatzen zena, orain ez beza­la, bat zetozela ord­u­an.

Ondo­ri­oen txoste­nean, EPPK-k hala dio: «Kolek­ti­boa askapen proze­suan ari diren erag­ile eta taldeen zer­b­itzu­ra egon­go da» eta «Pre­so poli­tikook askapen proze­suaren aldi berri­an Euskal Her­riko erag­ileek bultzatu­tako ekime­nen babesle, laguntza­ile eta lankide izan­go gara». Alta, his­to­ri­ako lehenen­go aldia izan­go da EPPK-k bultzatzen duen estrate­gia, Sor­ture­na ale­gia, mil­i­tante hauek kartze­lara era­man zituen bor­rokarekin guz­tiz bat­er­aez­i­na dela.

Aipatu­tako estrate­gia­ri babesa emateak badakar, ondo­ri­oz, EH Bil­duren «Bak­er­ako Euskal Bidea»-ren har­i­tik etor­ri diren eki­men guztiei babesa ematea, besteak beste ETAk hildako pert­sonei lore eskaintza egit­ea eta ekimene­tan Indar Armat­uen ordezkariekin bat­era parte hartzeari (mila­ka mil­i­tante zint­zo tor­tu­ratu dituztenekin, edo­ta Alt­sasuko gazteak espetx­era bidali zituzten berberekin), eror­i­tako gudarien oroigar­ri­ak kentzen dituen Orere­tako alkateak gure etsaiei eskaini­tako ome­nal­diari, Espaini­ako Kon­gre­suan Bartzelon­ako era­so yihadista eta gero «Estatuko Segur­ta­sun Indar­rei» babesa emateari edo­ta ETA erakun­dea eta, ondo­ri­oz, kartze­lan dituen mil­i­tante guz­ti­ak ter­ror­is­tatzat hartzen dituzten deklarazio insti­tuzionalei babesa ematea ere bai.

Aipatu ditu­gun adibide hauek ez dira ger­ta litez­keen gauzak, dagoeneko ger­tatzen ari dire­nak baizik. Hor­re­gatik, Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak ezin du adosta­sunik erakut­si ezta sikiera uler­tu ere EPPK-k ildo hor­ri bere babes poli­tikoa ematea, are gutx­i­a­go bere kideen artean hor­re­tarako kohe­sio min­i­moa ez daukanean, pub­liko egin dituzten eztabaidaren emaitzek argi erakusten duten mod­u­an.

EPPK-ren ondo­rio txostenaren aur­re­an alder­di insti­tuzion­al guztiek egin­dako deklarazioek, bakoitzak bere ñabar­durekin, erakusten digute EPPK-k har­tu­tako bidea Estat­uek urte luzez ezarri nahi izan diote­na dela. Guztiek positi­bo­ki balo­ratu egin dute EPPK-k ira­gar­ri­tako ibil­bide orria, izan ere hor­rek pre­soen despoli­ti­zazioa eta «bir­gizarter­atze» poli­tiken zile­git­zea baitakar.

Ego­era hone­tan, Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak pre­so bakoitzari elka­r­ta­suna adier­azi ahal izan­go dio errepre­sioaren aur­re­an, guz­tiok topatzen baitugu etsai amanko­mu­na zapaltzen gaituztenen­gan, baina erag­ile mod­u­an, EPPK-k ez du gure babes poli­tikoa izan­go.

Aurrekariak

EPPK-k har­tu­tako erabakia ez dator bat-batean ezta kartze­lan dau­denek egin­dako haus­nar­ke­ta hut­setik ere. 2004. urtean EPPK-ren kon­tro­la Bata­sunaren esku gelditu zen eta, 2009an Ezk­er Abertza­learen sek­tore erreformis­tak «estatu-kol­pea» eman zuenetik, bultzatu duen jar­rera izan da, urte hor­re­tan egin­dako Alt­sasuko Adier­azpenetik hasita, zeinean Mitchell Sen­atari­aren print­zi­p­ioak onar­tu zituzten Ezk­er Abertza­le osoaren ize­nean baina Ezk­er Abertza­learen adosta­sunik gabe. Hor­re­tarako, Sor­tuk bere botere medi­atiko, insti­tuzion­al eta ekonomiko osoa erabili du, adosta­sunik gabeko urrat­sak emanez eta «egintza burutuen» poli­ti­ka aur­rera era­manez: «lehenen­go nik eraba­ki, eta jar­ra­ian hartzeko utzi diegun bide bakar­ra gain­ontzekoekin «ados­tu»».

Hala, 2012an EPPK ater­abide indibid­u­alak ez zituela onar­tuko zioen txoste­na argi­taratzear zegoe­nean, Sor­tuko boz­era­maileak komu­nikabidee­tan hasi ziren esat­en poztekoa litza­te­keela EPPK-k ater­abide indibid­u­alak onartzea, modu hor­re­tan pre­so­en­ganako pre­sio kan­paina hasiz. 2013ko aben­d­u­an etor­ri ziren ater­abide indibid­u­alak jor­ratuko zituela zioen EPPK-ren deklarazioa eta ater­abide hauek bultzatzen zituen Foro Sozialaren sor­rera, eta 2015ean EH Bil­duk Bak­er­ako Euskal Bidea pub­likatu zuen, txoste­nak pre­soei honakoa pro­posatzen zielarik: «Etx­er­atze proze­sua lege bali­abideak erabi­liz eta bakarkako aplikazioarekin egit­ea bultzatuko da, hor­re­tarako ‘bald­intza­peko askata­sun aur­rerat­u­rako’ kaler­atze pro­gra­ma bat abi­an jar­riz. Pro­gra­ma hor­rek bere bai­tan jasoko luke euskal pre­soek Euskal Her­ri­an irek­i­tako ager­to­ki poli­tiko berri­arekiko kon­promisoa erakustea eta indark­e­ri­azko bideei uko egit­ea, eta beren jar­duer­aren ondo­ri­oz eragin­dako mina aitortzea.»

2016ko urtar­rilean Rufi Etxe­ber­ri­ak eta Josu Beau­mon­tek, Sor­turen ize­nean egin­dako ager­ral­di pub­likoan, pre­soei «haus­nar­tu» zeza­t­en eskatu zieten eta man­tentzen zuten jar­rera «beste garai batekoa» zela esan zieten, «bir­gizarter­atze proze­sua bide legale­tatik eta banakako aplikazioaren bitartez» egit­ea onar zeza­t­en eskatzen ziete­larik.

Honekin bat­era Amnis­tiaren Nor­a­bidean eta geroa­go Kalera Kalera dinamikak jar­ri zituzten martx­an Sor­turen bai­tan anto­latu­ta dau­den pre­so poli­tiko ohiek. «Gora EPPK» eta «Maite zaituztegu» leloen atzean bene­tan egon dena pre­soen erabaki­ak bald­intzatzeko estrate­gia bat izan da. Hor­re­tarako man­i­fes­tazioak eta espetx­ee­tara martx­ak anto­latu dituzte EPPK-ren bozke­ta proze­suak iraun duen bitartean, pre­soei adier­azteko zein zen eskatzen zieten jar­rera: aur­reko urtee­tan egin­dako pre­sioei segi­da emanez, pre­soei hartzen zituzten erabaki­ak babestuko zituztela adier­azi zieten… baldin eta erabaki­ak Sor­tuk markatu­tako bide­tik baldin baz­i­hoazen, nos­ki. Eki­men haue­tako bakoitzean irakur­ri­tako diskurt­soan, dinami­ka hauen bultzatza­ileek argi adier­azi dute zein zen EPPK-k har­tu behar­reko bidea.

Gai honekin bukatzeko, behar­rezkoa da gogo­ra ekartzea pre­so poli­tikoei ez dietela estrate­gia­ri buruz eztabai­datzeko eta are gutx­i­a­go erabak­itzeko ino­lako espar­rurik eskai­ni, eta dena Abi­an proze­suan (aldi bere­an aldez aur­retik adosta­sunik gabe har­tu­tako erabaki­ak zalantzan jartzeko bali­og­a­r­ria ez zena) erabak­i­tako para­metroen barnean kokatu behar zela. Gure mug­i­men­d­uaren iritz­iz, ez da pre­soen iza­era poli­tikoa erre­spetatu eta tableroan mugi­tu behar­reko piezak baili­ran tratatu dituzte.

Gradu aurrerapenen aurrean euskal preso politikoen jarrera historikoa

His­toriko­ki, euskal pre­so poli­tikoek grad­u­an aur­rera egit­eko eskaer­arik ez gauzatzeko jar­rera man­ten­du dute, ulertzen baitzuten, alde batetik, kartze­lak ez zeukala haien por­taera balo­ratzeko ino­lako zile­gi­t­a­sunik eta, bestetik, ulertzen zute­lako kartze­lak markatzen zuen jokoan sartzeak pre­so poli­tikoen arteko bata­sunaren eta elka­r­ta­sunaren haus­tu­ra zekar­rela.

Estat­uek bahi­tu­ta man­tentzen dituzten mil­i­tante poli­tikoek beti uler­tu dute kartze­lan egon­da Euskal Her­ri­aren askapen bor­rokari egin ziezaioketen ekarpenik han­d­i­ena zela errepre­sioa haien boron­datea makur­rarazteko ezta gure her­ri­aren bor­ro­ka bald­intzatzeko ere nahikoa ez dela erakustea.

Erre­sistentzia jar­rera hau izan da, hain zuzen ere, hamarkade­tan zehar eta Estat­uen etengabeko mehatx­uen gainetik, belau­nal­di berri­ak bor­rokara batzen jar­raitzeko bultza­gar­ririk han­d­i­ena.

Alabaina, eta ego­era pun­tualen aur­re­an, gaixo­ta­sun lar­ri­ak pairatzen dituztenen kasu, lehen­ta­suna beti izan da mil­i­tante hauek etx­era eta bizirik bueltatzea, beraientzat gain­ontzekoekiko ater­abide ezber­di­na bilatzea onar­tu delarik. Kasu mota hauen aur­re­an kideek erakut­si­tako malguta­suna eta ulerko­r­ta­suna eskuz­a­bal­ta­sun iraultza­il­eren isla izan dira.

Espetxe legediaren onarpenaren ondorioak

Espetxe leg­e­dia onartzeaz mint­zo gare­nean ez gara ari espetxe arau­di­ak pre­soei onartzen dizkien esku­bideen erabil­era egit­eari buruz. Esku­bide hauek lor­tu badi­ra, kasu guzti­etan izan da kartzele­tan buru­tu­tako hamarkade­tako bor­rokari esker, eta honek posi­ble egin du gaur egun kartzela sufritu behar dutenek beraien aur­retikoek baino bald­intza hobea­goetan igaro ahal iza­tea.

Espetxe leg­e­dia onartzeaz mint­zo gare­nean ez gara ari, beraz, esku­bideei heltzeaz, zen­bait onu­ra esku­ratzeko inposatzen dituzten oblig­azioak betet­zeari buruz baizik. Hemen­txe da txan­ta­jea has­ten denean, zeinaren arabera kartze­lak zer­bait eskaintzen dion pre­soari pre­soak kartze­lari zer­bait ematearen truke, euskal pre­so poli­tikoen kasuan euren mil­i­tantzia poli­tikoaz arnegatzearekin eta pre­so man­tentzen dituen sis­temaren onarpenarekin trukea egit­ea bilatzen due­larik.

Bestalde, batzuek onu­ra hauei heltzea beste batzuek kartze­larekiko kon­frontazio jar­rera man­tentzen duten bitartean, lehenen­goek Estat­uek bigar­renen kon­tra man­tentzen duten errepre­sioa indartzea ekar­riko luke.

Euskal pre­so poli­tikoek pairatzen dute­na beza­lako logi­ka errepre­si­bo gordinean, batzuen ater­abide indibid­ualek «bir­gizarter­atzearen bidea» ontzat ematea suposatzen du, neur­ri errepre­si­bo hauen arrakas­ta eta, ondo­ri­oz, txan­ta­je hori ez onartzearen aldeko hau­tua egit­en duten mil­i­tante poli­tikoen ego­er­aren lar­riagotzea ekar­riz.

EPPK-tik kanpo dauden euskal preso politikoak

Lau dira EPPK-tik kan­po eta Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­uaren babe­spean dau­den euskal pre­so poli­tikoak. Lau pre­so hauek ez dute zerikusirik Lan­graitz Bidea dei­turikoa har­tu zutenekin eta, ez hori bakar­rik, baizik eta Lan­graitzekoek har­tu­tako kon­trako aldean dagoen atetik irten direla Kolek­ti­botik, etsa­iaren aur­re­an buru­ak tin­ko era­man­da eta euren mil­i­tantzi­az arro.

Lau pre­so hauek gure mug­i­men­d­uaren elka­r­ta­sunaz gain, bere babes humano eta poli­tiko osoa daukate. Zentzu hor­re­tan eta jar­rera oroko­r­ra izan ez den arren, ez dugu onar­tuko inork pre­so hauen iza­era poli­tikoa zalantzan jartzea EPPK-tik kan­po egote­gatik, kasu batzue­tan egin izan den beza­la. Pun­tu hone­tan positi­bo­ki balo­ratu behar dugu EPPK-ren doku­men­tu­ak pre­so horiei iza­era poli­tikoa ukatzeko nor ez dela onar­tu izana.

Pre­so hauek gure artean izan behar duten pre­sentziari dagokionez, mug­i­men­du honen zeregi­na da haien aurpe­giak iraunko­r­ki kalean daudela bermatzea. Beste batzuek haien argazki­ak desager­rarazi egin dituzte, kasu batzue­tan modu uler­gar­ri­an, haiekin des­berdinta­sun ide­ologiko argiak man­tentzen dituzten egoitza poli­tikoetatik kendu egin dituztelako. Beste­tan modu tamal­gar­ri­an (ustez jar­rera zabal­agoa duten senideen erakun­deak, jai­etako kon­part­sak eta abar), kasu hone­tan lau pre­so hauen jar­rera poli­tikoa zig­ortzea bilatu dela ulertzen dugu­lako, kasu batzue­tan gain­ontzeko pre­soekiko eskatzen den giza ulerko­r­ta­suna beste lau hauei ukatuz. Hor­re­gatik, Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak des­ore­ka argia egin­go du lau pre­so hauen defentsan eta haien esta­tus poli­tikoaren aldar­rikape­nean.

Ezin aipatu gabe utzi EPPK-ko kide izan­da ere pub­liko­ki gure mug­i­men­d­uari babesa erakut­si dioten beste bost pre­so poli­tikoak. Pre­sio medi­atikoari aurre eginez egin dute gure alde, eta hor­rek era­gin du, kasuren batean, barne pre­sioari ere aurre egin behar iza­tea. Pre­so hauen aurkako ino­lako era­so eta pre­siorik ez dugu onar­tuko. Gure mug­i­men­d­u­ak zinez eskertzen die eman diguten babesa.

Preso politikoaren kontzeptua

Azken pun­tu beza­la, Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak pre­so poli­tikoaren kontzep­tua ulertzeko duen eraren definizioa egin nahi du.
Bere mil­i­tantzia poli­tikoaren ondo­ri­oz espetx­ean egoteaz gain, bere esta­tusari uko egit­en ez dion eta bere espetxe ibil­bidearekin gain­ontzeko kideak kaltet­zen ez dituen pert­sona oro da pre­so poli­tikoa.

Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­ua

Euskal Her­ria, 2017ko irailean

[ES]

Introducción

Recono­cien­do que en lo que respec­ta a los pasos que deben dar los pre­sos son ellos y ellas quienes deben ser dueñas de sus deci­siones, ésta es la lec­tura políti­ca que el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión hace en relación al dosier pub­li­ca­do en julio por la Direc­ción del EPPK.

Vemos nece­sario hac­er esta lec­tura, por un lado, en la medi­da en la que el EPPK es un agente políti­co que hace reflex­iones públi­cas y el nue­stro es un movimien­to crea­do para tra­ba­jar la cuestión de los repre­sali­a­dos y repre­sali­adas políti­cas, para dar a cono­cer nues­tra posi­ción políti­ca ante la decisión que han toma­do. Por otro lado, y como dice el dosier del EPPK, porque sien­do el EPPK uno de los prin­ci­pales ref­er­entes de la lucha y tenien­do el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión sus raíces en dicha lucha, nos afec­ta direc­ta­mente.

Jun­to a este escrito, adjun­ta­mos la hoja de ruta de la estrate­gia que resume, según nue­stros análi­sis, los pasos a dar para la con­se­cu­ción de la amnistía (aproba­da en la Asam­blea Nacional que lle­va­mos a cabo en mayo de este año, para ver pin­cha aquí).

Como el obje­ti­vo de las sigu­ientes líneas es hac­er una reflex­ión sobre una situación políti­ca, esper­amos que las críti­cas que se le hagan a dicha reflex­ión, tan­to a favor como en con­tra, se real­i­cen tam­bién des­de un pun­to de vista políti­co.

Situación

Los pre­sos y pre­sas políti­cas vas­cas son, jun­to con los hui­dos, depor­ta­dos y quienes perdieron o les robaron la vida mien­tras lucha­ban, uno de los resul­ta­dos más dolorosos de la repre­sión deveni­da del con­flic­to que nue­stro pueblo mantiene con los Esta­dos de España y Fran­cia. Si son resul­ta­do de la repre­sión, podemos afir­mar sin ningu­na duda que tam­bién son con­se­cuen­cia de la lucha, ya que la repre­sión de los Esta­dos es pro­por­cional a la resisten­cia que estos encuen­tran, y sigue sien­do así has­ta que una de las partes, por efec­to de los costes que le orig­i­na la con­frontación, cede en varias o en todas sus pos­turas.

En base a esa lóg­i­ca, los mil­i­tantes que han esta­do envuel­tos en la lucha por la lib­eración de Euskal Her­ria siem­pre han enten­di­do que hay dos man­eras de vaciar las cárce­les: una, reba­jar la lucha de resisten­cia con­tra los opre­sores renun­cian­do a lograr los mín­i­mos democráti­cos; la otra, ganan­do los mín­i­mos democráti­cos, es decir, solu­cio­nan­do las razones que están en la base del con­flic­to, gra­cias a los per­juicios gen­er­a­dos al ene­mi­go por la lucha de resisten­cia, aunque para ello primero haya que llenar de luchado­ras las cárce­les.

Al hablar de resisten­cia, hay que destacar la cam­paña para denos­tar este con­cep­to que durante los últi­mos seis años se está lle­van­do a cabo en Euskal Her­ria, por medio de fras­es del tipo de «hay que pasar de la fase de resisten­cia a la fase de con­struc­ción». No es sólo que la resisten­cia y las acti­tudes de con­struc­ción no estén con­tra­pues­tas, sino que sin resisten­cia no es posi­ble con­stru­ir nada. La resisten­cia es un con­cep­to físi­co y políti­co y está en todos los ámbitos de la vida, has­ta tal pun­to que sin ofre­cer resisten­cia a la gravedad no podríamos ni lev­an­tarnos del sue­lo. La resisten­cia comien­za des­de el mis­mo momen­to en el que nos alzamos frente al ene­mi­go.

Pasan­do al frente de resisten­cia en las cárce­les, hay que destacar que gra­cias a ésta y por medio de la lucha son múlti­ples los espa­cios gana­dos a la repre­sión. La mejo­ra de las condi­ciones de vida de las cárce­les no fue un rega­lo de los Esta­dos, sino dere­chos adquiri­dos a base de sudor y san­gre, así como un lega­do cedi­do a los nuevos pre­sos gen­er­a­dos como con­se­cuen­cia de seguir la lucha.

Por otro lado, es cier­to que la dinámi­ca del EPPK siem­pre se ha cor­re­spon­di­do con la estrate­gia de las orga­ni­za­ciones que tra­ba­ja­ban a favor de la inde­pen­den­cia y el social­is­mo y que, su acti­tud, ha sido un revul­si­vo para la lucha lle­va­da a cabo en la calle. Tam­bién es ver­dad que la lucha real­iza­da por estas mil­i­tantes antes de estar en prisión y la que impulsa­ban des­de la cár­cel, al con­trario que aho­ra, tam­bién se cor­re­spondían.

En el dosier de con­clu­siones, el EPPK dice lo sigu­iente: «El Colec­ti­vo estará al ser­vi­cio de los agentes y gru­pos que tra­ba­jan en el pro­ce­so de lib­eración» y «Los pre­sos políti­cos en la nue­va era del pro­ce­so de lib­eración ser­e­mos pro­tec­tores, ayu­dantes y com­pañeros de tra­ba­jo de las ini­cia­ti­vas impul­sadas por los agentes de Euskal Her­ria». Sin embar­go, por primera vez en la his­to­ria la estrate­gia impul­sa­da por el EPPK, en este caso la de Sor­tu, será abso­lu­ta­mente incom­pat­i­ble con la lucha que llevó a estos mil­i­tantes a la cár­cel.

Apo­yar dicha estrate­gia acar­rea, por lo tan­to, dar apoyo a todas las ini­cia­ti­vas derivadas de la «Vía Vas­ca para la Paz» de EH Bil­du, entre otras, a par­tic­i­par en ofren­das flo­rales a per­sonas a las que mató ETA jun­to a rep­re­sen­tantes de las Fuerzas Armadas (con quienes han tor­tu­ra­do a miles de hon­estos mil­i­tantes, o con los mis­mos que man­daron a la cár­cel a los jóvenes de Alt­sasu), a los hom­e­na­jes ded­i­ca­dos a nue­stros ene­mi­gos por ese alcalde de Orere­ta que reti­ra pla­cas de recuer­do a gudaris caí­dos, a apo­yar en el Con­gre­so español a las «Fuerzas de Seguri­dad del Esta­do» tras el ataque yihadista de Barcelona, o a apo­yar las declara­ciones insti­tu­cionales que tildan de ter­ror­ista a la orga­ni­zación ETA y, por lo tan­to, tam­bién a todos sus mil­i­tantes encar­ce­la­dos.

Los ejem­p­los que hemos men­ciona­do no son cosas que pueden suced­er, sino que ya están pasan­do. Por eso, el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión no puede estar de acuer­do, ni tan siquiera enten­der, que el EPPK dé apoyo a esa línea políti­ca, y menos aún cuan­do entre sus miem­bros no tiene una cohe­sión mín­i­ma para ello, como demues­tran clara­mente los resul­ta­dos que han hecho públi­cos sobre el debate.

Las declara­ciones real­izadas por todos los par­tidos insti­tu­cionales sobre el dosier de con­clu­siones del EPPK, cada uno con sus mat­ices, mues­tran que el camino toma­do por el EPPK es el que los Esta­dos le han queri­do impon­er durante lar­gos años. Todos han val­o­rado pos­i­ti­va­mente la hoja de ruta anun­ci­a­da por el EPPK, ya que trae con­si­go la despoli­ti­zación de los pre­sos y la legit­i­mación de las políti­cas de «rein­ser­ción».

En esta situación, el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión podrá expre­sar su sol­i­dari­dad ante la repre­sión a cada pre­so y cada pre­sa, ya que todos y todas encon­tramos un ene­mi­go común en quienes nos opri­men, pero como agente, el EPPK no ten­drá nue­stro apoyo políti­co.

Antecedentes

La decisión toma­da por el EPPK no viene de repente ni por la mera reflex­ión de quienes están en la cár­cel. En el año 2004 el con­trol del EPPK pasó a manos de Bata­suna, y ha sido una pos­tu­ra que ha impul­sa­do el sec­tor reformista de la Izquier­da Abertza­le des­de que en 2009 dio el «golpe de esta­do», empezan­do por la Declaración de Alt­sasu real­iza­da ese mis­mo año, en la que acep­taron los prin­ci­p­ios del Senador Mitchell en nom­bre de toda la Izquier­da Abertza­le, pero sin el acuer­do de la Izquier­da Abertza­le. Para ello, Sor­tu ha uti­liza­do todo su poder mediáti­co, insti­tu­cional y económi­co, dan­do pasos no acor­da­dos y lle­van­do a cabo la «políti­ca de hechos con­suma­dos»: «primero deci­do yo, y después «acor­daré» con el resto el úni­co camino que les hemos deja­do para escoger».

Así, cuan­do en 2012 el EPPK esta­ba a pun­to de pub­licar el dosier en el que decía que no acep­taría sal­i­das indi­vid­uales, los por­tav­o­ces de Sor­tu empezaron a decir en los medios de comu­ni­cación que sería pos­i­ti­vo que los pre­sos y pre­sas acep­taran las sal­i­das indi­vid­uales, comen­zan­do la cam­paña de pre­sión hacia los pre­sos. En diciem­bre de 2013 vinieron la declaración del EPPK en la que afirma­ba que tra­ba­jaría las sal­i­das indi­vid­uales y la creación del Foro Social que pro­ponía este tipo de sal­i­das, y en 2015 EH Bil­du pub­licó la Vía Vas­ca para la Paz, en la que pro­ponía lo sigu­iente a los pre­sos: «El pro­ce­so de rein­te­gración de las y los pre­sos vas­cos se realizará por medio de cauces legales y con una apli­cación indi­vid­u­al­iza­da, para lo cual será nece­sario pon­er en mar­cha un plan de «excarcelación condi­cional antic­i­pa­da». Ese pro­gra­ma requerirá por parte de los pre­sos y pre­sas vas­cas mostrar su com­pro­miso con el nue­vo esce­nario abier­to en Euskal Her­ria y renun­ciar a las vías vio­len­tas y así mis­mo, deberá haber por su parte un reconocimien­to del daño cau­sa­do como con­se­cuen­cia de su actuación».

En enero de 2016 Rufi Etxe­ber­ria y Josu Beau­mont, en una com­pare­cen­cia públi­ca real­iza­da en nom­bre de Sor­tu, pidieron a los pre­sos y pre­sas que «reflex­io­nen» y les dijeron que las pos­turas que man­tenían eran «de otra época», mien­tras les pedían que «el pro­ce­so de rein­te­gración de las y los pre­sos vas­cos» se realizara «por medio de cauces legales y con una apli­cación indi­vid­u­al­iza­da».

Jun­to a esto, los ex pre­sos políti­cos que se orga­ni­zan en el seno de Sor­tu pusieron en mar­cha las dinámi­cas Amnis­tiaren Nor­a­bidean y pos­te­ri­or­mente Kalera Kalera. Lo que real­mente ha habido tras los lemas «Gora EPPK» y «Maite zaituztegu» ha sido una estrate­gia para condi­cionar las deci­siones de los pre­sos. Para ello han orga­ni­za­do man­i­festa­ciones y mar­chas a las cárce­les mien­tras ha dura­do el pro­ce­so de votación del EPPK, para decir a los pre­sos y pre­sas cuál era la posi­ción que les pedían: dan­do con­tin­uación a las pre­siones real­izadas durante los años ante­ri­ores, les expre­saron que respetarían sus deci­siones… siem­pre y cuan­do éstas fuer­an por el camino mar­ca­do por Sor­tu, claro. En el dis­cur­so leí­do en cada una de estas ini­cia­ti­vas, los impul­sores de estas dinámi­cas han deja­do claro cuál era el camino que el EPPK debía tomar.

Para ter­mi­nar con este asun­to, es nece­sario recor­dar que a los pre­sos y pre­sas no les han ofre­ci­do ningún mar­co para debatir sobre la estrate­gia y mucho menos para decidir sobre ella, y que todo debía situ­arse en los parámet­ros de lo deci­di­do en el pro­ce­so Abi­an (que al mis­mo tiem­po no era váli­do para pon­er en duda las deci­siones tomadas sin acuer­do pre­vio). En opinión de nue­stro movimien­to, no se ha respeta­do el carác­ter políti­co de los pre­sos y pre­sas y han sido tratadas como si fuer­an piezas que mover sobre el tablero.

Actitud histórica de los presos y presas políticas vascas ante las progresiones de grado

Históri­ca­mente los pre­sos y pre­sas políti­cas vas­cas han man­tenido la acti­tud de no solic­i­tar pro­gre­siones de gra­do, por un lado, por enten­der que la cár­cel no tenía ningu­na legit­im­i­dad para val­o­rar su com­por­tamien­to , y por otro, por enten­der que entrar en el juego que mar­ca la cár­cel acar­rea­ba la rup­tura de la unidad y la sol­i­dari­dad entre los pre­sos políti­cos.

Los mil­i­tantes políti­cos a los que los Esta­dos mantienen como rehenes siem­pre han enten­di­do que la mejor aportación que des­de la cár­cel se puede hac­er a la lucha de lib­eración de Euskal Her­ria es la de demostrar que la repre­sión no es sufi­ciente para doble­gar su vol­un­tad ni para condi­cionar la lucha de nue­stro pueblo.

Esta acti­tud de resisten­cia ha sido, pre­cisa­mente, el may­or revul­si­vo para que nuevas gen­era­ciones se hayan segui­do suman­do a la lucha durante décadas, a pesar de las con­stantes ame­nazas por parte de los Esta­dos.

Sin embar­go y ante casos pun­tuales, como es el de quienes sufren enfer­medades graves, siem­pre se ha enten­di­do que la pri­or­i­dad debía ser que estos mil­i­tantes volvier­an a casa vivos, acep­tan­do que se bus­cara para ellos una sal­i­da difer­ente a la del resto. La flex­i­bil­i­dad y la com­pren­sión ante este tipo de casos por parte de sus com­pañeros y com­pañeras ha sido refle­jo de gen­erosi­dad rev­olu­cionar­ia.

Consecuencias de la aceptación de la legalidad penitenciaria

Cuan­do hablam­os de acep­tar la legal­i­dad pen­i­ten­cia­ria, no nos refe­r­i­mos a hac­er uso de los dere­chos que el reglamen­to pen­i­ten­cia­rio reconoce a los pre­sos y pre­sas. Estos dere­chos se han logra­do en todos los casos gra­cias a décadas de dura lucha que han per­mi­ti­do que quienes hoy en día sufren la cár­cel pasen por ella en condi­ciones mejores que sus pre­de­ce­sores.

Cuan­do hablam­os de acep­tar la legal­i­dad pen­i­ten­cia­ria no nos refe­r­i­mos, por tan­to, a acogerse a dere­chos, sino a las obliga­ciones impues­tas para acced­er a deter­mi­na­dos ben­efi­cios. Es aquí donde entra el chan­ta­je por el cual la cár­cel ofrece algo al pre­so a cam­bio de que el pre­so entregue algo a la cár­cel, que en el caso de los pre­sos y pre­sas políti­cas vas­cas no es otra cosa que la renun­cia a su mil­i­tan­cia políti­ca y la aceptación del sis­tema que les mantiene en prisión.

Por otra parte, el hecho de que algunos se aco­gier­an a estos ben­efi­cios mien­tras otros se mantienen en su pos­tu­ra de con­frontación con la cár­cel, supon­dría que los primeros estarían for­t­ale­cien­do la opre­sión que los Esta­dos mantienen con­tra los segun­dos.

En una lóg­i­ca repre­si­va tan cru­da como la que viv­en los pre­sos y pre­sas políti­cas vas­cas, las sal­i­das indi­vid­uales de algunos pueden supon­er el dar por bue­na la «vía de la rein­ser­ción», trayen­do la con­se­cuen­cia del éxi­to de estas medi­das repre­si­vas y por lo tan­to el agravamien­to de la situación de los y las mil­i­tantes políti­cas que opten por no acep­tar este chan­ta­je. A pesar de que el dosier de con­clu­siones del EPPK recoge las pal­abras «unidad» y «sol­i­dari­dad», el camino empren­di­do difi­cul­tará enorme­mente que esos con­cep­tos sean una real­i­dad.

Presos políticos vascos que están fuera del EPPK

Son cua­tro los pre­sos políti­cos vas­cos que están fuera del EPPK y a los que ampara el Movimien­to pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión. Estos cua­tro pre­sos no tienen nada que ver con los que tomaron la denom­i­na­da Vía Nan­clares y, no sólo eso, sino que han sali­do del Colec­ti­vo por la puer­ta opues­ta a la que tomaron los de Nan­clares, con la cabeza alta frente al ene­mi­go y orgul­losos de su mil­i­tan­cia.

Estos cua­tro pre­sos tienen, además de la sol­i­dari­dad de nue­stro movimien­to, todo nue­stro apoyo humano y políti­co. En ese sen­ti­do y aunque no es una acti­tud gen­er­al, no per­mi­tire­mos que nadie pon­ga en duda el carác­ter políti­co de estos pre­sos por el hecho de estar fuera del EPPK, como en algunos casos se ha hecho. En este pun­to quer­e­mos val­o­rar pos­i­ti­va­mente que el doc­u­men­to del EPPK haya recono­ci­do que no es nadie para negar su carác­ter políti­co a esos pre­sos.

Respec­to a la pres­en­cia que estos pre­sos deben ten­er entre nosotros y noso­tras, es el cometi­do de este movimien­to garan­ti­zar que sus caras están de man­era con­stante en la calle. Otros han hecho desa­pare­cer sus fotos, en algunos casos de man­era entendible porque las han quita­do de sedes con las que mantienen difer­en­cias ide­ológ­i­cas claras. Otras veces de man­era lam­en­ta­ble (orga­ni­za­ciones de famil­iares, com­parsas etcétera, que supues­ta­mente mantienen posi­ciones más abier­tas), ya que en estos casos enten­demos que se ha bus­ca­do cas­ti­gar las posi­ciones políti­cas que mantienen estos pre­sos, negán­doles la com­pren­sión humana que se pide hacia el resto. Es por ello que el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión hará un dese­qui­lib­rio claro hacia la defen­sa de estos cua­tro pre­sos y en la reivin­di­cación de su esta­tus políti­co.

No podemos dejar de hac­er men­ción a los otros cin­co pre­sos y pre­sas políti­cas que a pesar de ser miem­bros del EPPK han mostra­do su apoyo a nue­stro movimien­to de man­era públi­ca. Han apos­ta­do por nosotros hacién­dole frente a la pre­sión mediáti­ca y eso ha orig­i­na­do, en algún caso, que tam­bién hayan tenido que hac­er frente a la pre­sión inter­na. No vamos a acep­tar ningún tipo de ataque ni pre­sión con­tra estos pre­sos. Nue­stro movimien­to les agradece sin­ce­ra­mente su apoyo.

El concepto del preso y la presa política

Como últi­mo pun­to, el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión quiere hac­er la defini­ción del modo que tiene de enten­der el con­cep­to del pre­so políti­co.

Es pre­so o pre­sa políti­ca toda aque­l­la per­sona que además de encon­trarse en prisión como con­se­cuen­cia de su mil­i­tan­cia políti­ca, no renun­cia a su esta­tus ni per­ju­di­ca con su recor­ri­do pen­i­ten­cia­rio al resto de com­pañeros y com­pañeras.

Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión

Euskal Her­ria, sep­tiem­bre de 2017

Deskargak — Descargas

EPPK-Ren erabakiaren ingu­ru­an / Sobre la decisión del EPPK

  • File Action
    estrate­gia _cas_.pdf Down­load 
    Amnis­tia estrategia.pdf Down­load 

45 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

Alde Hemendik / ¡Que se vayan!

2017-10-12 Amnistiaren txokoa, Azala

[EUS]

Urri­aren 12an His­pan­i­tatearen Egu­na ospatzen dute batzuek, eta berarekin bat­era, Espainiar Koroaren ize­nean Amerike­tan 1492an hasitako sar­rask­ia. 1987ko urri­an lege bidez ezarri zuten Espaini­ako «jaiegun nazion­ala» izan­go zela eta, lege hor­ren artiku­lu bakar­rean, zera zioten:

«Auk­er­atu­tako datak, urri­ak 12, gure plu­ral­ta­sun kul­tur­al eta poli­tikotik hasitako Estatu bat­en eraik­itze proze­sua bukatzear zegoe­larik, eta Espaini­ako errein­u­ak monarkia bakar batean batzekoa, Europako muge­tatik harata­go hasitako proiekzio lin­guis­tikoa eta poli­tikoaren epea hasi zueneko efe­meride his­torikoa sin­bolizatzen du.»

Hor­rela definitzen ditu Espaini­ako Estat­u­ak Amerike­tan hasitako erailke­tak, tor­tu­rak, bortx­ake­tak, arpi­latzeak eta gar­bike­ta etniko eta kul­tur­ala, eta gain­era efe­meridea ospatu. Hau, ordea, ez da har­ritzekoa, izan ere Espainiar­ren proiekzio lin­guis­tikoa eta poli­tikoa ezin bai­ta uler­tu bio­lentzi­az egin duen erabilpenik gabe. Eta hor­rela ulertzen da hobe­to urri­aren 12a Indar Armat­uen egu­na ere iza­tea, bata eta bestea ele­men­tu banaez­i­nak baiti­ra.

Mendeak pasatu dira eta bor­tizk­e­ri­aren bidez eraik­i­tako estatu arti­fizial hark zutabe berberen gainean jar­raitzen du zutik. 40 urte­tan ezarri­tako frankismoak, miloi­ka hildako uzteaz gain, Espainia desager­raraz­i­tako pert­so­nen kop­u­ru­aren zer­ren­dan munduko bigar­ren tokian jar­ri zuen, Kan­bo­di­aren atzetik, eta errepre­sioa kontzientzia nazion­al pro­pioa bizirik man­tentzen zuten her­riekin tem­atu zen berezi­ki, Euskal Her­ria eta Katalu­niarekin ale­gia.

Alabaina, ez dugu 80 urte atzera egin behar frankismoaren eta bere Indar Armatu zapaltza­ileen jar­duera errepre­si­boa ikusteko. Nahikoa dugu Euskal Her­riko his­to­ria hur­bile­ne­nari so egit­ea Guardia Zibi­laren eta Polizia Espain­o­laren (bai­ta zipaioe­na ere) erailke­tak, tor­tu­rak, bortx­ake­tak, bahike­tak eta abar luze bat ikusteko eta espainiar­ta­suna bor­tizk­e­ria basa­tiaren bitartez inposatzen jar­raitzen digutela kon­tu­ratzeko.

Katalu­ni­ak gaur egun aur­rera dara­man proze­su inde­pen­den­tis­tak ager­ian utzi du berriz espain­o­lis­moaren aurpe­girik ilune­na. Ager­ian utzi du fax­is­moak bizirik eta dom­i­natzen jar­raitzen duela eta ego­er­aren arabera bere errepre­sio maila mol­datzen duela. Estatu bat­en autori­taris­moa ez da neurtzen unean erabiltzen dituen bitarteko hert­satza­ileen­gatik, baizik eta erabiltzeko prest dagoe­nen­gatik.

Bere askata­sun nazion­ala lortzeko bidean lan­abes baket­suak besterik erabili ez badi­tu ere eta haien aldar­rikapen nagu­sia erref­er­en­dum bat egit­eko esku­bidea izan bada ere, Espainiar Estat­u­ak bozkatzea debekatu eta Katalu­ni­ako her­ria jipoitu zuen.

Katalu­niari onar­tu­tako kon­pe­tentzia apurre­tako batzuk bertan behera utzi, kaleak gizon eta emakume armatuz bete, Kon­sti­tuzio espain­o­laren 155. artiku­lu­ari bidea ire­ki eta era­so fax­is­tak bultzatu egin ditu Espaini­ako Estat­u­ak. Arra­zoiaren bidez kon­bentz­i­tu ez baina indar­raren bidez garaitu nahi dute Katalu­ni­ako her­ria.

Bide batez, gure mug­i­men­d­uari gus­tatuko litzaioke gogo­raraztea, hain zuzen ere fax­is­mo hor­ren aur­ka altx­atzea­gatik daudela oraindik kartze­lan, erbestean eta depor­tazioan hor­renbeste euskal errepre­saliatu poli­tiko. Batzuek esan­go dute bor­rokan erabili zituzten bitartekoak ez dituztela kon­par­titzen, beste batzuek bide baket­su guz­ti­ak agor­tu eta gero gelditzen zitzaien bide bakar­ra har­tu zutela, baina inork zalantzan jar­ri ezin due­na da haien bor­ro­ka askata­sunaren aldekoa dela eta beraien hel­bu­ru­ak guz­tiz zile­gi.

Adier­az­i­tako guz­ti­a­gatik, Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­u­ak urri­aren 12an Indar Oku­patza­ileei Euskal Her­ri­tik alde egin deza­t­en aldar­rikatzeko deia egit­en du, eta hori egit­eko man­i­fes­tazioa anto­latu du egun hor­re­tan, 12:00etan Plaza Elip­tikotik. Urri­aren 12an ez dugu ezer ospatzeko! Indar Oku­patza­ileak, alde hemendik!

Amnis­tiaren Aldeko eta Errepre­sioaren Aurkako Mug­i­men­d­ua

Euskal Her­ria, 2017ko urri­aren 10a

[ES]

El 12 de octubre algunos cel­e­bran el Día de la His­panidad y, con él, el exter­minio ini­ci­a­do en Améri­ca en 1492 en nom­bre de la Coro­na españo­la. En octubre de 1987 dec­re­taron por medio de una ley que dicho día sería la «fes­tivi­dad nacional», y en su úni­co artícu­lo decían lo sigu­iente:

«La fecha elegi­da, el 12 de octubre, sim­boliza la efeméride históri­ca en la que España, a pun­to de con­cluir un pro­ce­so de con­struc­ción del esta­do a par­tir de nues­tra plu­ral­i­dad cul­tur­al y políti­ca, y la inte­gración de los reinos de España en una mis­ma monar­quía, ini­cia un perío­do de proyec­ción lingüís­ti­ca y cul­tur­al más allá de los límites europeos.»

Así define el Esta­do español los asesinatos, las tor­turas, las vio­la­ciones, los saque­os y la limpieza étni­ca y cul­tur­al, y además cel­e­bra la efeméride. Esto, en cam­bio, no es de extrañar, ya que la proyec­ción lingüís­ti­ca y políti­ca de España no se puede explicar sin la uti­lización que ésta ha hecho de la vio­len­cia. Y así se entiende mejor que el 12 de octubre tam­bién sea el día de las Fuerzas Armadas, porque lo uno y lo otro son ele­men­tos insep­a­ra­bles.

Han pasa­do los sig­los y ese esta­do arti­fi­cial con­stru­i­do medi­ante la vio­len­cia sigue en pie sobre los mis­mos pilares. El fran­quis­mo impuesto durante 40 años, además de dejar mil­lones de muer­tos, con­vir­tió a España en el segun­do lugar en la lista del may­or número de per­sonas a las que se había hecho desa­pare­cer, sólo por detrás de Cam­boya, y la repre­sión se cebó espe­cial­mente con los pueb­los que man­tenían una con­cien­cia nacional propia, es decir, con Euskal Her­ria y Catalun­ya.

Sin embar­go, no ten­emos que retro­traer­nos 80 años para ver la acción repre­si­va del fran­quis­mo y de sus Fuerzas Armadas opre­so­ras. Es sufi­ciente obser­var la his­to­ria reciente de Euskal Her­ria para com­pro­bar los asesinatos, las tor­turas, las vio­la­ciones, los secue­stros y un largo etcétera, lle­va­dos a cabo por la Guardia Civ­il y la Policía Españo­la (y tam­bién los cipayos), y darnos cuen­ta de que siguen imponién­donos la español­i­dad por medio de una vio­len­cia sal­va­je.

El pro­ce­so inde­pen­den­tista que actual­mente desar­rol­la Catalun­ya ha vuel­to a dejar al des­cu­bier­to la cara más oscu­ra del españolis­mo. Ha deja­do al des­cu­bier­to que el fas­cis­mo sigue vivo y dom­i­nante y que amol­da su niv­el de repre­sión a cada situación. El autori­taris­mo de un esta­do no se mide por los méto­dos coerci­tivos que usa en el momen­to, sino por los que está dis­puesto a usar.

A pesar de que el pueblo catalán, en su camino para lograr la lib­er­tad nacional, tan solo ha uti­liza­do her­ramien­tas pací­fi­cas y de que su reivin­di­cación prin­ci­pal ha sido la del dere­cho a realizar un refer­én­dum, el Esta­do español pro­hibió votar y apa­leo al pueblo de Catalun­ya.

El Esta­do español ha sus­pendi­do algu­nas de las pocas com­pe­ten­cias que tiene Catalun­ya, ha llena­do las calles de hom­bres y mujeres con armas, ha abier­to paso al artícu­lo 155 de la Con­sti­tu­ción españo­la y ha fomen­ta­do los ataques fascis­tas. No han con­ven­ci­do medi­ante la razón pero quieren vencer medi­ante la fuerza al pueblo de Catalun­ya.

Aprovechan­do la ocasión, a nue­stro movimien­to le gus­taría recor­dar que pre­cisa­mente por alzarse ante ese fas­cis­mo siguen todavía en la cár­cel, en la deportación y en el exilio, tan­tos y tan­tas repre­sali­adas políti­cas vas­cas. Hay quien dirá que no com­parte los méto­dos que uti­lizaron en su lucha, otros dirán que después de ago­tar todas las vías pací­fi­cas tomaron el úni­co camino que les qued­a­ba, pero lo que nadie puede pon­er en duda es que su lucha es a favor de la lib­er­tad y que sus obje­tivos son total­mente legí­ti­mos.

Por todo lo expuesto, el Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión hace un lla­mamien­to a reivin­dicar que las Fuerzas de Ocu­pación se vayan de Euskal Her­ria, y para ello ha orga­ni­za­do una man­i­festación ese día par­tien­do a las 12h des­de la Plaza Elíp­ti­ca. ¡El 12 de octubre no ten­emos nada que cel­e­brar! ¡Fuera las fuerzas de ocu­pación!

Movimien­to Pro Amnistía y Con­tra la Repre­sión.

En Euskal Her­ria, a 10 de octubre de 2017

Deskargak — Descargas

Alde Hemendik / ¡Que se vayan!

  • File Action
    [PDF] (A4) Alde Hemendik / ¡Que se vayan! Down­load 
    [PDF] (A5) Alde Hemendik / ¡Que se vayan! Down­load 

26 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

El Che, cinco décadas después

2017-10-07 Azala, Editorialak, Iritzia

Este este 9 de octubre se cumple el 50 aniver­sario del asesina­to de Ernesto «Che» Gevara, asesina­to orques­ta­do por el ejerci­to boli­viano, orde­na­do por la CIA, crimen del impe­ri­al­is­mo, que dan­do muerte al Che, daban muerte a uno de los más grandes rev­olu­cionar­ios del siglo XX y ejem­p­lo de lo que las y los comu­nistas ven­i­mos a lla­mar «el ser humano nue­vo».

El impe­ri­al­is­mo no solo lo asesinó sino que trató de desvir­tu­ar su figu­ra y su ros­tro, lo hemos vis­to en mul­ti­tud de obje­tos de mer­chan­dis­ing, vendién­dose inclu­so en cen­tros com­er­ciales de propiedad cap­i­tal­ista.

El reformis­mo tam­poco ha tenido ningún escrúpu­lo a la hora de usar su figu­ra. Nos tratan de pre­sen­tar al Che, como si se tratase de un sim­ple «pro­gre», o una figu­ra dec­o­ra­ti­va que con la uti­lización de su ima­gen puedan tapar sus vergüen­zas y poder engan­char así a un sec­tor joven o con escasa for­ma­ción políti­ca, sec­tor que ya «madu­rará», se olvi­dará de las enseñan­zas de Gue­vara y ter­mi­nará acep­tan­do el reformis­mo y el inter­cla­sis­mo.

El Che no hubiese tenido piedad con este tipo de sin­vergüen­zas. El Che hubiese tira­do al sue­lo las mesas de los cen­tros com­er­ciales que venden camise­tas con su ima­gen y se hubiese burla­do del reformis­mo con su dialéc­ti­ca implaca­ble. Porque el Che, por enci­ma de todas las cosas era comu­nista.

Comu­nista de ver­dad. De los que entiende el inter­na­cional­is­mo como lo que es: impli­cación y com­pro­miso con las luchas de otros pueb­los. Por eso aunque argenti­no de nacimien­to, lucho y ven­ció en Cuba, pero ensegui­da mar­cho a luchar a África, y después a Bolivia donde cayó en la lucha.

Sigu­ien­do los pasos del Che es impre­scindible que prac­tique­mos el inter­na­cional­is­mo rev­olu­cionario, que este­mos jun­to a todos los pueb­los que luchan. En estos momen­tos el pueblo tra­ba­jador catalán está luchan­do y enfren­tán­dose al Esta­do español para con­seguir la inde­pen­den­cia de Catalun­ya como un paso para la inde­pen­den­cia de los Paï­sos Cata­lans y para lle­gar a una Repúbli­ca cata­lana, fem­i­nista, social­ista. Nues­tra respon­s­abil­i­dad es apo­yar total­mente esta lucha y expre­sar nues­tra sol­i­dari­dad con el pueblo catalán, no para copi­ar el camino que han escogi­do, sino como expe­sión de sol­i­dari­dad inter­na­cional­ista del pueblo tra­ba­jador vas­co hacia el pueblo tra­ba­jador catalán.

Comu­nista de los que no renun­cia a ningu­na for­ma de lucha. Entendió per­fec­ta­mente que la bur­guesía ha emplea­do, emplea y empleará la vio­len­cia para defend­er sus intere­ses de clase. Por eso no vac­iló a la hora de tomar un fusil.

Este aspec­to de la mil­i­tan­cia comu­nista del Che lo hemos de estu­di­ar y com­pren­der. No hay ningún méto­do de lucha que debamos dejar de lado. Es posi­ble que en un momen­to con­cre­to no se esté en condi­ciones de uti­lizar la vio­len­cia rev­olu­cionar­ia, pero nun­ca, en ningún momen­to, hemos de dejar de lado la posi­bil­i­dad de uti­lizarla. Por eso hemos de ser con­scientes y asumir que en un momen­to u otro la vio­len­cia ejer­ci­da por los opre­sores nos lle­vará a plantearnos la resisten­cia a todos los nive­les y para ello hemos de ser con­scientes de esta posi­bil­i­dad y asumir­la.

Comu­nista de los exi­gentes con­si­go mis­mo y con sus cama­radas de armas y mil­i­tan­cia. De ahí que cas­ti­gase con la may­or con­tun­den­cia a los guer­rilleros que en la lucha rev­olu­cionar­ia cometieron fal­tas impropias de un rev­olu­cionario, tal y como se detal­la en Pasajes de la guer­ra rev­olu­cionar­ia.

Exi­gen­cia que mostró tam­bién a la hora de criticar des­de la leal­tad, errores y desvia­ciones que vio en la propia rev­olu­ción cubana y en país­es que vis­itó como Checoslo­vaquia o la propia URSS. El Che, era un ene­mi­go implaca­ble del buro­cratismo y otros males que pade­ció el social­is­mo, todo ello sin dejar de hac­er­lo des­de una ópti­ca marx­ista-lenin­ista.

Por ello hemos de saber criticar las políti­cas erróneas que apartan al pueblo tra­ba­jador vas­co de su camino hacia el social­is­mo y la inde­pen­den­cia. No debe­mos callarnos ante las políti­cas reformis­tas que la izquier­da abertza­le ofi­cial está lle­van­do a cabo. Nue­stro deber es criticar, des­de la teoría y la prax­is, estas políti­cas y avan­zar en la reor­ga­ni­zación del pueblo tra­ba­jador vas­co.

El Che era un int­elec­tu­al y un teóri­co de primera mag­ni­tud, pero que siem­pre con­tin­uó estu­dian­do. ¡Cuan nece­sarias ser­ian aho­ra sus reflex­iones y análi­sis en esta época de con­fusión y opor­tunis­mo que aso­la el movimien­to comu­nista y rev­olu­cionario en Euskal Her­ria y en todo el mun­do!

Pero no olvidemos que ten­emos sus obras, que deberíamos leer y estu­di­ar. No bas­ta con decir que el Che nos gus­ta, hemos de estu­di­ar su escritos y ver cómo aplicar en Euskal Her­ria todo lo que el Che nos enseña. Una de sus enseñan­zas era que si quer­e­mos con­quis­tar la sober­anía de nue­stro país, ten­emos que arrebatárse­lo a los que lo opri­men y que esto no es tan fácil. Los opre­sores no dan nada, se resisten y hay que saber uti­lizar todos los méto­dos que teng­amos a mano para con­seguir nue­stros obje­tivos.

Era un mil­i­tante de la prax­is. Lo mis­mo esta­ba en el despa­cho del Min­is­te­rio de Economía Cubano que en la calle en una man­i­festación anti-impe­ri­al­ista o reco­gien­do caña de azú­car.

Che unió la teoría con la prax­is, aprendió, y nosotros debe­mos seguir sus pasos, que sola­mente con la teoría no se con­sigue nada, que es nues­tra unión con el pueblo tra­ba­jador, tra­ba­jan­do unido con él, como podemos lle­gar a com­pren­der real­mente todo lo que hemos estu­di­a­do con la expe­ri­en­cia de la prax­is. Para poder aplicar el marx­is­mo a una situación conc­re­ta hemos de ser capaces de analizar esa situación y eso solo se con­sigue con la prác­ti­ca rev­olu­cionar­ia.

Cin­cuen­ta años hace de su asesina­to, decíamos al prin­ci­pio. Estas cin­co décadas no han hecho sino engrande­cer su figu­ra. Muchas y muchos se sumaran estos días a recor­dar al guer­rillero hero­ico. Pero que no olv­i­den que Che Gue­vara era un mil­i­tante comu­nista que desar­rol­ló bási­ca­mente su mil­i­tan­cia en la calle, pega­do al bar­ro, como decía nue­stro Periko Solabar­ria, que era un ene­mi­go acér­ri­mo del opor­tunis­mo y el reformis­mo y sobre todo que no olv­i­den que, como Pak­i­to Arri­arán, el Che murió con un fusil en la mano.

Boltxe Kolek­ti­boa

6 de octubre de 2017

Deskargak — Descargas

El Che, cin­co décadas después

  • File Action
    [PDF] (A4) El Che, cin­co décadas después Down­load 
    [PDF] (A5) El Che, cin­co décadas después Down­load 

41 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

En Cataluña deben prepararse para la peor represión del estado

Video2017-10-06 Azala, Boltxeteka

Faxismoa eta errepresioaren aurka, autodeterminazio eskubidearen alde! / ¡Contra el fascismo y la represión, a favor del derecho de autodeterminación!

2017-09-29 1 Comment Amnistiaren txokoa, Azala

&nsbr;

[EUS] Faxismoa eta errepresioaren aurka, autodeterminazio eskubidearen alde!

Espainiar Estat­ua fax­ista da, monop­o­lioaren mesede­tara dagoen egi­t­u­ra da eta klase zapal­d­u­ak jazartzen ditu. Era bere­an, Estat­u­aren mugen barneko her­rien autode­ter­mi­nazio esku­bideak ukatzen ditu eta esku­bide hor­ren aur­ka errepre­sio indar­ra gogor zuzentzen du. Euskal Her­riko iraultza­ileok eder­ki ezagutzen dugu noraino irit­si daite­keen estatu fax­ista hura.

Bizi eta lan bald­intza min­i­moak ukatzen zaizkigu, bor­tiz­ki jazartzen gaituzte eta nazio iza­era ukatzen digute. Fax­is­moaren aur­ka bata­sunera deitzen dugu eta duin­ta­sunez biz­itzeko gutx­ieneko bald­intza demokratikoen alde agertzen gara.

Amnis­tia osoa, sozial­is­moa eta autode­ter­mi­naziorik gabe, klase zapal­duek ez dute zapalkuntzaren zama arinduko. Euskal Her­ri­an beza­la, espainiar estatu fax­istaren barne muge­tan dau­den klase zapal­duek errepre­sioa ezagutzen dute. Gain­er­ako nazioak ere bai ukat­u­ak dira eta bur­ge­sia monop­o­listaren zapalkuntza areago­tu egin­go da. Gure elka­r­ta­suna adier­azi behar diegu zapal­duei. Estatu fax­is­tari aurre egit­eko anto­lakuntza eta bor­ro­ka iraultza­il­era deitzen dugu, zapalkuntza­tik askatzeko dugun modu eta bide bakar­ra bai­ta.

Kata­lan nazioak autode­ter­mi­nazio esku­bidea du eta Frantzi­ako eta Espaini­ako Estatu fax­is­tek ukatu egit­en diote. Nazioaren zati bat Urri­aren 1ean bozkatzeko nahi­an dabil eta errepre­sioa areago­tu dute beraren aur­ka. Guk nazio guz­tien autode­ter­mi­nazio esku­bidea defen­datzen dugu eta errepre­sio fax­istaren aur­ka agertzen gara.

Errepre­sioaren eta zapalkuntzaren itur­bu­rua estatu fax­ista delako, honen aur­ka agertzen gare­lako eta autode­ter­mi­nazio esku­bidea babesten dugu­lako, her­ri mobi­lizazio­ra deitzen dugu. Guk ere espetx­ean bor­ro­ka eginez her­ri anto­latu eta bor­rokalar­i­arekin bat­era erantzun­go dugu.

FAXISMOA ETA INPERIALISMOAREN AURKA, AMNISTIA OSOA, SOZIALISMOA ETA AUTODETERMINAZIOA!!!

Ibai Agi­na­ga eta Jon Kepa Pre­ci­a­do, euskal pre­so poli­tikoak.

[ES] ¡Contra el fascismo y la represión, a favor del derecho de autodeterminación!

El Esta­do español es fascista, es una estruc­tura que está al ser­vi­cio del monop­o­lio y per­sigue a las clases oprim­i­das. Igual­mente, nie­ga el dere­cho de autode­ter­mi­nación de los pueb­los que se sitúan den­tro de las fron­teras del Esta­do y dirige con dureza la fuerza repre­si­va con­tra ese dere­cho. Los rev­olu­cionar­ios de Euskal Her­ria cono­ce­mos bien has­ta dónde es capaz de lle­gar ese esta­do fascista.

Se nos nie­gan las condi­ciones de vida y tra­ba­jo mín­i­mas. Nos per­siguen vio­len­ta­mente y nos nie­gan el carác­ter de nación. Lla­mamos a la unidad con­tra el fas­cis­mo y nos mostramos a favor de unas condi­ciones democráti­cas mín­i­mas para vivir con dig­nidad.

Sin la amnistía total, el social­is­mo y la autode­ter­mi­nación, las clases oprim­i­das no aliviarán el peso de la opre­sión. Al igual que en Euskal Her­ria, las clases oprim­i­das que se encuen­tran den­tro de las fron­teras del Esta­do español cono­cen la repre­sión. El resto de naciones tam­bién son negadas y la y la opre­sión de la bur­guesía monop­o­lista irá en aumen­to. Debe­mos mostrar nues­tra sol­i­dari­dad a los oprim­i­dos. Hace­mos un lla­mamien­to a la orga­ni­zación y la lucha para hac­er frente al Esta­do fascista, ya que es la úni­ca man­era y el úni­co camino para lib­er­arnos de dicha opre­sión.

La nación cata­lana tiene dere­cho a la autode­ter­mi­nación los Esta­dos fascis­tas de Fran­cia y España se lo nie­gan. Una parte de la nación desea votar el 1 de octubre y han aumen­ta­do la repre­sión en su con­tra. Nosotros defend­emos el dere­cho de autode­ter­mi­nación de todas las naciones y nos mostramos con­tra la repre­sión fascista.

Porque la fuente de la repre­sión y la opre­sión es este esta­do fascista, porque nos posi­cionamos en su con­tra y porque defend­emos el dere­cho de autode­ter­mi­nación, lla­mamos a la mov­i­lización pop­u­lar. Nosotros tam­bién respon­der­e­mos jun­to a los pueb­los orga­ni­za­dos y luchadores, pele­an­do en la cár­cel.

¡CONTRA EL FASCISMO Y EL IMPERIALISMO, AMNISTÍA TOTAL, SOCIALISMO Y AUTODETERMINACIÓN!

Ibai Agi­na­ga y Jon Kepa Pre­ci­a­do. Pre­sos políti­cos vas­cos.

Deskargak — Descargas

Fax­is­moa eta errepre­sioaren aur­ka, autode­ter­mi­nazio esku­bidearen alde! / ¡Con­tra el fas­cis­mo y la repre­sión, a favor del dere­cho de autode­ter­mi­nación!

  • File Action
    [PDF] (A4) Fax­is­moa eta errepre­sioaren aur­ka, autode­ter­mi­nazio esku­bidearen alde! / ¡Con­tra el fas­cis­mo y la repre­sión, a favor del dere­cho de autode­ter­mi­nación! Down­load 
    [PDF] (A5) Fax­is­moa eta errepre­sioaren aur­ka, autode­ter­mi­nazio esku­bidearen alde! / ¡Con­tra el fas­cis­mo y la repre­sión, a favor del dere­cho de autode­ter­mi­nación! Down­load 

28 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

Carta a los comunistas españoles y del mundo respecto a los acontecimientos en Catalunya

2017-09-25 1 Comment Azala, Iritzia

«El pro­le­tari­a­do de las naciones opre­so­ras no puede lim­i­tarse a pro­nun­ciar fras­es gen­erales, estereoti­padas, con­tra las anex­iones y por la igual­dad de dere­chos de las naciones en gen­er­al, fras­es que cualquier bur­gués paci­fista repite. El pro­le­tari­a­do no puede silen­ciar el prob­le­ma, par­tic­u­lar­mente “desagrad­able” para la bur­guesía impe­ri­al­ista, rel­a­ti­vo a las fron­teras de un Esta­do basa­do en la opre­sión nacional. El pro­le­tari­a­do no puede dejar de luchar con­tra la manu­ten­ción por la fuerza de las naciones oprim­i­das den­tro delas fron­teras de un Esta­do deter­mi­na­do, y eso equiv­ale jus­ta­mente a luchar por el dere­cho a la autode­ter­mi­nación.

Debe exi­gir la lib­er­tad de sep­a­ración políti­ca de las colo­nias y naciones que “su” nación oprime. En caso con­trario, el inter­na­cional­is­mo del pro­le­tari­a­do será vacío y de pal­abra; ni la con­fi­an­za, ni la sol­i­dari­dad de clase entre los obreros de la nación oprim­i­da y opre­so­ra serían posi­bles; quedaría sin desen­mas­carar la hipocre­sía de los defen­sores reformis­tas y kauskianos de la autode­ter­mi­nación, que nada dicen de las naciones que “su propia” nación oprime y retiene por la fuerza en “su pro­pio” Esta­do.»

V. I. Lenin

2017 es un año impor­tante para la clase obr­era y el con­jun­to de los pueb­los tra­ba­jadores del mun­do.

Hace 150 años era pub­li­ca­do el primer libro del Cap­i­tal donde Marx anal­iza y des­grana la com­ple­ji­dad del modo de pro­duc­ción cap­i­tal­ista, facil­i­tan­do que por medio del méto­do dialéc­ti­co el pro­le­tari­a­do com­pren­da el fun­cionamien­to de las leyes de acu­mu­lación y explotación que le per­mi­ta tomar con­cien­cia para destru­ir la dic­tadu­ra bur­gue­sa.

Hace 100 años el pro­le­tari­a­do ruso, encabeza­do por el par­tido bolchevique dirigi­do por Lenin, demostra­ba que sí es posi­ble tomar el poder por asalto y sen­tar las bases para con­stru­ir un mun­do nue­vo, alter­na­ti­vo al caos cap­i­tal­ista, la sociedad comu­nista.

Hace 50 años el Che era asesina­do en Bolivia com­bat­ien­do coher­ente­mente por la eman­ci­pación y lib­eración de los pueb­los lati­noamer­i­canos y del con­jun­to del plan­e­ta.

En unos días el pueblo de Catalun­ya quiere decidir libre­mente su des­ti­no como nación medi­ante una con­sul­ta pop­u­lar en for­ma de refer­én­dum, ejer­cien­do así el dere­cho de autode­ter­mi­nación.

Ante este esce­nario, sal­vo con­tadas excep­ciones, la prác­ti­ca total­i­dad de las fuerzas y par­tidos españoles que os reclamáis comu­nistas, estáis alin­ea­d­os con el bloque de clases oligárquico español, excusán­doos en la ausen­cia de «garan­tías» mín­i­mas que legit­i­men la con­sul­ta.

Otras fuerzas que os reclamáis «marx­is­tas-lenin­istas» triv­i­al­izáis los acon­tec­imien­tos, man­tenéis una pasivi­dad cóm­plice, negan­do la validez del pro­ce­so en cur­so bajo arti­fi­ciales jus­ti­fi­ca­ciones de «clase».

Ante este esce­nario, en el que por primera vez des­de su imposi­ción hace cua­tro décadas el actu­al rég­i­men post­fran­quista está sien­do removi­do, y por lo tan­to exis­ten posi­bil­i­dades reales de avan­zar en la rup­tura de la dom­i­nación ejer­ci­da por el bloque oligárquico sobre las clases tra­ba­jado­ras y los pueb­los oprim­i­dos, los que os reclamáis «comu­nistas» optáis por situ­aros del lado de la bur­guesía y del impe­ri­al­is­mo.

Para nosotros, comu­nistas gal­le­gos, para noso­tras, comu­nistas gal­le­gas, nada de lo que está pasan­do, nos sor­prende.

El PCE/IU vuelve a repe­tir la traición de 1977 cuan­do se adhiere a la refor­ma del fran­quis­mo a cam­bio de miga­jas insti­tu­cionales a sus diri­gentes, traicio­nan­do así décadas de lucha de dece­nas de miles de mil­i­tantes en el com­bate antifascista.

Las orga­ni­za­ciones que os situáis a la izquier­da del post­car­ril­lis­mo, sois inca­paces de actu­ar como ver­daderos comu­nistas. Desconocéis o aún más grave, os negáis a imple­men­tar la teorización lenin­ista sobre el dere­cho de autode­ter­mi­nación de los pueb­los, o en el mejor de los casos defendéis este dere­cho en el ámbito exclu­si­va­mente for­mal, tor­pede­an­do su ejer­ci­cio.

Carecéis del cora­je políti­co y de la coheren­cia ide­ológ­i­ca esen­cial para despren­deros de la cul­tura chau­vin­ista, del suprema­cis­mo español que emana de los poros de vue­stro opor­tunis­mo y capit­u­lación. Sois inca­paces de que­brar con la dilata­da trayec­to­ria impe­ri­al­ista y geno­ci­da del Esta­do opre­sor español que pre­tendéis per­pet­u­ar bajo la for­ma de «Repúbli­ca fed­er­al y pop­u­lar».

Lam­en­ta­ble­mente esta acti­tud no es nada nue­va en la his­to­ria del movimien­to obrero mundi­al. Ahí está la ver­gonzosa prác­ti­ca del Par­tido Comu­nista Francés con­trario a la inde­pen­den­cia de sus colo­nias en Indochi­na y en Argelia, legit­i­mador del impe­ri­al­is­mo y el mil­i­taris­mo galo, siem­pre jus­ti­fi­ca­do, como aho­ra hacéis vosotros, en que las reivin­di­ca­ciones inde­pen­den­tis­tas «div­i­den a la clase obr­era». Leed a Ho-Chi-Minh y al gen­er­al Giap.

¡Cuán­to cin­is­mo y cuan­ta fala­cia se ocul­tan por detrás de estas ver­gonzosas dis­cul­pas!

Actual­mente son las luchas de lib­eración nacional los eslabones débiles de la cade­na de dom­i­nación cap­i­tal­ista en el Esta­do español. Sin lugar a dudas, hoy, la deter­mi­nación de la may­oría del pueblo tra­ba­jador de Cataluña de que­brar el some­timien­to nacional que padece por España, es quien puede remover este rég­i­men autori­tario, este gob­ier­no ban­di­do, respon­s­able por el empo­brec­imien­to, de la pre­carización y de la elim­i­nación de dere­chos y con­quis­tas bási­cas del con­jun­to de la clase tra­ba­jado­ra del Esta­do.

El debili­ta­mien­to del bloque oligárquico español que la inde­pen­den­cia de Catalun­ya provo­caría, facil­i­taría la lucha de la clase obr­era españo­la por su eman­ci­pación, abrien­do un esce­nario más favor­able para los obje­tivos rev­olu­cionar­ios con­sus­tan­ciales a los par­tidos comu­nistas.

Os olvi­dasteis, o quizás nun­ca leísteis en pro­fun­di­dad el marx­is­mo, y por lo tan­to no sepáis que la lib­eración de las naciones oprim­i­das es una premisa para la rev­olu­ción social­ista en la propia nación opre­so­ra.

Contradicción principal y contradicciones secundarias

Sin lugar a dudas el actu­al pro­ce­so inde­pen­den­tista catalán está dirigi­do por la pequeña y medi­ana bur­guesía. Pero tam­bién es indis­cutible que la izquier­da rev­olu­cionar­ia de ese país es uno de los actores desta­ca­dos en esta lucha pop­u­lar.

En cualquier lucha, y más si alcan­za una dimen­sión de masas, hay una con­tradic­ción prin­ci­pal y hay con­tradic­ciones secun­darias.

Hoy la eman­ci­pación de la nación cata­lana de la dom­i­nación que padece por el Esta­do español es la con­tradic­ción prin­ci­pal. Alcan­za­do ese obje­ti­vo, la clase obr­era cata­lana en alian­za con los sec­tores pop­u­lares y empo­bre­ci­dos por su bur­guesía, tienen como tarea pri­or­i­taria dis­putar la direc­ción de la nue­va Repúbli­ca al PdCat y ERC, para «cam­biar­lo todo».

Pero la pri­or­i­dad es con­quis­tar primero la lib­er­tad nacional, pues por la actu­al cor­relación de fuerzas no sería posi­ble avan­zar hacia una Repúbli­ca Social­ista Cata­lana y con­tribuir a que­brar la UE y la OTAN.

O es que en la Rev­olu­ción Bolchevique no hubo febrero antes de octubre?

Pero los mal denom­i­na­dos «comu­nistas» españoles os afer­ráis a dog­mas anti-dialéc­ti­cos apelando a los intere­ses «gen­erales» de la clase obr­era para teorizar sobre vues­tra com­pli­ci­dad con la san­ta unidad de España.

O para jus­ti­ficar vues­tras políti­cas con­cil­i­ado­ras y pactis­tas, apeláis a un invi­able refer­én­dum pacta­do con el Esta­do. ¡Inofen­si­vo brindis al sol que entu­si­as­ma a las fuerzas más reac­cionar­ias: el social-lib­er­al­is­mo de puño y rosa, el neo-falangis­mo ciu­dadanista y el PP fran­quista, como se con­stató en las inter­ven­ciones de Coscu­biela en el Par­la­ment! ¿Le aplau­di­an con eufo­ria, recor­dais?

¿Pero des­de cuan­do un pro­ce­so de trans­for­ma­ción social, de lib­eración nacional, se logró sin luchar, sin con­frontar, úni­ca­mente medi­ante nego­cia­ciones y acuer­dos con el ene­mi­go?

Vue­stros com­pro­misos con el rég­i­men del 78, los priv­i­le­gios alcan­za­dos por vues­tras buro­c­ra­cias y cas­tas, os imposi­bil­i­tan actu­ar como la situación históri­ca exige y deman­da.

Hoy en Catalun­ya se está vivien­do una rev­olu­ción nacional-democráti­ca, que si tri­un­fa no sólo dejará heri­do de muerte el cap­i­tal­is­mo español, sen­tará las bases para que su pueblo tra­ba­jador aproveche esta opor­tu­nidad para avan­zar hacia una trans­for­ma­ción social, una Rev­olu­ción Social­ista.

Un pueblo que oprime a otro no puede ser libre, sen­ten­ció Marx, pero vosotros seguís afer­ra­dos al par­a­dig­ma estatal­ista, ali­men­tan­do el ilu­sion­is­mo de una hipotéti­ca 3ª Repúbli­ca que por su benev­o­len­cia y arte de magia desac­tive las reivin­di­ca­ciones nacionales, pues lo úni­co que pre­tendéis es per­pet­u­ar idén­ti­co mar­co español de acu­mu­lación y expan­sión de cap­i­tal. ! El mis­mo per­ro con difer­ente col­lar !

No sólo desvir­tuáis y vul­gar­izáis el marx­is­mo, lo despo­jáis de su car­ga pro­fun­da­mente rev­olu­cionar­ia, con­fun­di­en­do a la clase obr­era, reforzan­do los mecan­is­mos de alien­ación con­sub­stan­ciales al nacional­is­mo español.

Sabe­mos que nada podemos esper­ar de los que dirigís las fuerzas auto­de­nom­i­nadas «comu­nistas», de los que arras­tráis con obsceno orgul­lo en vues­tras siglas la E de España. No sois más que unos social-chau­vin­istas que habéis adul­ter­ado y detur­pa­do el marx­is­mo. Estais ester­il­iza­dos para pro­mover una rev­olu­ción obr­era y pop­u­lar!

Pero la mil­i­tan­cia hon­es­ta y entre­ga­da que mil­itáis en el comu­nis­mo español deberíais reflex­ionar sobre lo que está pasan­do estos días en las calles y en los cen­tros de tra­ba­jo de Catalun­ya. Hoy mis­mo los estibadores del puer­to de Barcelona en asam­blea deci­dieron no colab­o­rar con las fuerzas de ocu­pación españo­las, negán­dose a abaste­cer los bar­cos reple­tos de policías.

Límites y perspectivas de la lucha catalana

Aunque ten­emos nues­tra opinión sobre los límites del pro­ce­so en cur­so en Catalun­ya, deriva­do de la hege­monía bur­gue­sa y de la fal­ta de inci­den­cia de una línea níti­da­mente comu­nista en su direc­ción que cues­tione la errónea ori­entación paci­fista, ciu­dadanista y demo­c­ra­ticista, no somos quien para dar lec­ciones.

Sólo aler­ta­mos que si la direc­ción bur­gue­sa encabeza­da por el PdCat y ERC se arru­ga ante la repre­sión españo­la, si no se altera el mantra de no «caer en provo­ca­ciones», la vic­to­ria de Madrid está ase­gu­ra­da.

Esce­nario que provo­cará la desac­ti­vación del movimien­to y una tremen­da frus­tración pop­u­lar ante la inca­paci­dad de der­ro­tar el puño de hier­ro que deman­dan las empre­sas del Ibex 35 y que ya lle­va días ensayan­do la camar­il­la fascista de Rajoi por medio de su apara­to judi­cial, mediáti­co y poli­cial.

La ocu­pación de las calles, el blo­queo y colap­so de las insti­tu­ciones españo­las en Catalun­ya, la huel­ga gen­er­al y la procla­mación uni­lat­er­al de la Repúbli­ca cata­lana por el Par­la­ment son algu­nas de las her­ramien­tas a acti­var para evi­tar un nue­vo 11 de sep­tiem­bre de 1714 y un nue­vo Fos­sar de les Mor­eres.

Pero todo esto está en manos del pueblo tra­ba­jador catalán y depende de las deci­siones que puedan adop­tar las orga­ni­za­ciones rev­olu­cionar­ias de Catalun­ya.

Llamamiento a los comunistas

Cuan­do la oli­gar­quía del Esta­do español sigue acu­mu­lan­do enormes fuerzas poli­ciales de su poderosa maquinar­ia repre­si­va para aplas­tar a san­gre y fuego la firme vol­un­tad del pueblo tra­ba­jador catalán de ser Repúbli­ca sober­ana, cuan­do la con­frontación es inevitable, el clam­oroso silen­cio de los par­tidos y orga­ni­za­ciones comu­nistas del mun­do es una traición al ideario de Marx y Lenin.

Primeira Lin­ha apela al con­jun­to de los par­tidos y orga­ni­za­ciones del mun­do que se con­sid­er­an comu­nistas a apo­yar explíci­ta­mente la lucha de lib­eración nacional de Catalun­ya, de Gal­iza y de todas las naciones oprim­i­das por el bloque oligárquico que dirige el Esta­do español.

El inter­na­cional­is­mo pro­le­tario define la acción teóri­co-prác­ti­ca comu­nista. ¡A que esperais para apli­car­lo!

Primeira Lin­ha

Gal­iza, 21 de sep­tiem­bre de 2017

Deskargak — Descargas

Car­ta a los comu­nistas españoles y del mun­do respec­to a los acon­tec­imien­tos en Catalun­ya

  • File Action
    [PDF] (A4) Car­ta a los comu­nistas españoles y del mun­do respec­to a los acon­tec­imien­tos en Catalun­ya Down­load 
    [PDF] (A5) Car­ta a los comu­nistas españoles y del mun­do respec­to a los acon­tec­imien­tos en Catalun­ya Down­load 

90 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

Solidaridad ante la represión al movimiento independentista catalán. La autodeterminación es un derecho de los pueblos

2017-09-20 Azala, Berriak

Con­forme se acer­ca el 1 de octubre, día de cel­e­bración del Refer­én­dum en Catalun­ya, la escal­a­da repre­si­va por parte del Esta­do español y sus fuerzas en el ámbito políti­co, judi­cial, poli­cial, infor­ma­ti­vo, va en aumen­to.

A las ame­nazas per­son­ales a más de 700 alcaldes y alcalde­sas elec­tas, así como a diputa­dos y diputadas del Par­la­men­to autonómi­co y a fun­cionar­ios, ha segui­do el cierre de pági­nas web que daban infor­ma­ción sobre el Refer­én­dum, el reg­istro de locales públi­cos bus­can­do urnas, el reg­istro de imprentas para impedir que se imp­ri­man las lis­tas elec­torales y las papele­tas de votación, incautación de pro­pa­gan­da, la pro­hibi­ción de actos públi­cos, las ame­nazas anón­i­mas y públi­cas hacia diri­gentes de la CUP.

Ante esta situación las orga­ni­za­ciones políti­cas aba­jo fir­mantes quer­e­mos man­i­fes­tar:

  • La uti­lización del poder judi­cial español en la escal­a­da repre­si­va deja en evi­den­cia su carác­ter sub­or­di­na­do a los intere­ses políti­cos de la oli­gar­quía, actuan­do como muro de con­tención a las deman­das pop­u­lares y dejan­do al des­cu­bier­to su vin­cu­lación con el fran­quis­mo soci­ológi­co e ide­ológi­co. La sep­a­ración de poderes nun­ca ha exis­ti­do en el Esta­do español. La ausen­cia de unos mín­i­mos democráti­cos en el Esta­do aparece aho­ra como una real­i­dad cada vez más con­stat­able y con­tratas­ta­da.

  • Con­sid­er­amos que la caren­cia de lib­er­tades bási­cas en este Esta­do nos trasla­da a un esce­nario que se amplía más allá del Dere­cho a decidir de los pueb­los. Esta­mos en un esce­nario de lucha por la inde­pen­den­cia del pueblo catalán que entron­ca con la defen­sa de las ya mer­madas lib­er­tades bási­cas, entre las que se encuen­tran el dere­cho de reunión, el dere­cho de man­i­festación, el dere­cho de opinión y el dere­cho de los pueb­los a la autode­ter­mi­nación. La lucha no se puede cir­cun­scribir exclu­si­va­mente al ter­ri­to­rio catalán. Catalun­ya es la pun­ta de lan­za de la lucha pop­u­lar por las lib­er­tades colec­ti­vas e indi­vid­uales de la clase tra­ba­jado­ra y de los pueb­los someti­dos al yugo del Esta­do español.

  • Expre­samos nues­tra repul­sa ante el aumen­to de la repre­sión del Esta­do, cuyas prác­ti­cas coerci­ti­vas con­tra la población para impedir el dere­cho a la autode­ter­mi­nación del pueblo catalán son inad­mis­i­bles en cualquier Esta­do que quiera ubi­carse en unos parámet­ros mín­i­ma­mente democráti­co-bur­gue­ses. El Esta­do español, apoy­a­do por par­tidos e int­elec­tuales españolis­tas, está apli­can­do de fac­to el esta­do de excep­ción sin atre­verse a declar­alo ofi­cial­mente.

  • La prop­ues­ta de la seu­doizquier­da españo­la –tan poco «rup­tur­ista» como muy chau­vin­ista– por pro­mover una sal­i­da nego­ci­a­da de carác­ter insti­tu­cional entre la Gen­er­al­i­tat y el Gob­ier­no español men­di­ante un inverosímil «refer­én­dum pacta­do» es una arti­maña que tan solo pre­tende ganar tiem­po para evi­tar el ejer­ci­cio del dere­cho de autode­ter­mi­nación de Catalun­ya y desmov­i­lizar a su pueblo. Los dere­chos se con­quis­tan luchan­do, no se adquieren por la «benev­o­len­cia» de los opre­sores.

  • El dere­cho a la autode­ter­mi­nación es una dere­cho irre­nun­cia­ble de los pueb­los. Enten­demos que la repre­sión del Esta­do va a encam­i­na­da a vio­len­tar este dere­cho que pon­dría en jaque al Rég­i­men del 78, a la monar­quía bor­bóni­ca como garante y al Esta­do español como mar­co de acu­mu­lación de cap­i­tal, y abriría un camino que otras naciones podríamos tran­si­tar en un futuro cer­cano.

  • Asimis­mo expre­samos con rotun­di­dad nues­tra sol­i­dari­dad con el pueblo catalán y con la CUP, sub­rayan­do la legit­im­i­dad del próx­i­mo Refer­én­dum de autode­ter­mi­nación del día 1 de octubre, y nues­tra defen­sa de un resul­ta­do pos­i­ti­vo que abra el camino hacia una Catalun­ya inde­pen­di­ente que per­mi­ta la lib­eración de los Paï­sos Cata­lans.

¡Aba­jo el impe­ri­al­is­mo!
¡Viva Catalun­ya libre!
¡Por la inde­pen­den­cia de los pueb­los y un mun­do social­ista!

20 de sep­tiem­bre de 2017

Ago­ra Gal­iza [Gal­iza], Boltxe [Euskal Her­ria], Comu­nistas de Castil­la [Castil­la], Ini­cia­ti­va Comu­nista [Esta­do español], Nación Andaluza [Andalucía], Platafor­ma Lab­o­ral e Pop­u­lar [Por­tu­gal]

Deskargak — Descargas

Sol­i­dari­dad ante la repre­sión al movimien­to inde­pen­den­tista catalán. La autode­ter­mi­nación es un dere­cho de los pueb­los

  • File Action
    [PDF] (A4) Sol­i­dari­dad ante la repre­sión al movimien­to inde­pen­den­tista catalán. La autode­ter­mi­nación es un dere­cho de los pueb­los Down­load 
    [PDF] (A5) Sol­i­dari­dad ante la repre­sión al movimien­to inde­pen­den­tista catalán. La autode­ter­mi­nación es un dere­cho de los pueb­los Down­load 

108 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

Comunistas de Castilla: «A la autodeterminación de Catalunya le seguirá un aumento de la conciencia nacional de otros pueblos sometidos por el Estado español»

2017-09-19 Azala, Berriak

Tuvi­mos opor­tu­nidad de cono­cer y com­par­tir espa­cios con las y los cama­radas de Comu­nistas de Castil­la en el mar­co de una man­i­festación en Bil­bao por la amnistía. Pos­te­ri­or­mente jun­to con otros colec­tivos Boltxe y Comu­nistas de Castil­la han for­ma­do parte de los impul­sores del Man­i­fiesto Inter­na­cional­ista de Com­postela. Hemos deci­di­do entre­vis­tar­les para que nues­tras lec­toras y lec­tores les conoz­can mejor y puedan cono­cer su proyec­to políti­co.

Boltxe: La primera pre­gun­ta es obvia… ¿Cuán­do nace Comu­nistas de Castil­la, de donde pro­cedéis y cual es vue­stro proyec­to políti­co?

Comu­nistas de Castil­la (COMCAS): Bueno, COMCAS nace como orga­ni­zación después de un largo pro­ce­so ini­ci­a­do muchos años atrás que cul­mi­na en una asam­blea de mil­i­tantes cel­e­bra­da en Segovia el 10 de diciem­bre de 2011. Ese día con­sti­tu­imos lo que denom­i­namos en nues­tra declaración fun­da­cional un proyec­to nacional y de clase que va a tra­ba­jar por con­stru­ir una Castil­la libre, esto es uni­da, social­ista y anti patri­ar­cal. Dicho así parece un obje­ti­vo fácil, pero somos con­scientes de que es una tarea ard­ua y que el com­bate será largo. Pero en fin, nun­ca para las comu­nistas hubo una lucha fácil.

Respec­to a de dónde ven­i­mos… bien, aunque muchos de nues­tras mil­i­tantes, sobre todo los más jóvenes que se han ido incor­po­ran­do con pos­te­ri­or­i­dad no tienen esa proce­den­cia, dig­amos que el núcleo fun­da­cional de COMCAS viene de una larga mil­i­tan­cia en el PCPE, par­tido del que algu­nas de noso­tras tam­bién fuimos fun­dadores en el 84 y del que fuimos expul­sa­dos en 2011 bajo acusa­ciones de lo más diver­sas, des­de nacional­is­tas, trot­skistas, fem­i­nistas rad­i­cales, etc. Has­ta ese momen­to, éramos mil­i­tantes de lo que fue el Par­tido Comu­nista del Pueblo Castel­lano, que durante un tiem­po for­mó parte de IZCA y fue pre­cur­sor de Comu­nistas de Castil­la. En fin, que como veis ven­i­mos de lejos…

Boltxe: En este proyec­to inde­pen­den­tista para Castil­la… ¿Cuál es vue­stro mar­co ter­ri­to­r­i­al, dada la división en varias comu­nidades autóno­mas de vue­stro país?

COMCAS: Esa es una difi­cul­tad aña­di­da a nues­tra lucha y, en hon­or a la ver­dad, siem­pre fue un moti­vo de debate antes y después de la fun­dación de COMCAS. Es muy fácil coger un mapa y trazar sobre el papel unos límites ter­ri­to­ri­ales y decir: esto es Castil­la. Pero la real­i­dad es más com­ple­ja. El Esta­do español y la ide­ología españolista se han encar­ga­do durante décadas de ali­men­tar nar­ci­sis­mos ter­ri­to­ri­ales para sat­is­fac­er los intere­ses de clase de las pequeñas y medi­anas bur­guesías locales y evi­tar de paso cualquier atis­bo de reivin­di­cación de una nación castel­lana que rompiera los moldes del autonomis­mo. De ahí la división admin­is­tra­ti­va en cin­co comu­nidades autóno­mas, algu­nas tan arti­fi­cial­mente con­sti­tu­idas que tuvieron que inven­tarse has­ta la ban­dera, como el caso de Madrid o La Rio­ja.

Dicho esto, COMCAS defiende un proyec­to den­tro del ter­ri­to­rio que hoy con­for­man las comu­nidades autóno­mas de Castil­la-La Man­cha, Cantabria, La Rio­ja, Castil­la y León y Madrid, que son tier­ras castel­lanas.

Pero tam­bién somos con­scientes de que la ampli­tud del ter­ri­to­rio y la diver­si­dad cul­tur­al y socioe­conómi­ca que lo puebla nece­si­ta de un peri­o­do de con­struc­ción ter­ri­to­r­i­al que respete las idios­in­crasias de comar­cas enteras, y de la artic­u­lación de mecan­is­mos de inter­relación del cam­po con las grandes ciu­dades, pre­cisa­mente en una tier­ra muy despobla­da y enve­je­ci­da. Se tra­ta no de impon­er la «castel­lanidad» a golpe de decre­to sino de con­vencer de que somos tier­ras que tienen una rica his­to­ria y cul­tura común, además de unas condi­ciones socioe­conómi­cas que nos hacen pecu­liares.

Boltxe: Castil­la ha sido esce­nario de cono­ci­dos episo­dios de luchas sociales y de clases… ¿Cómo val­oráis aho­ra el niv­el de con­cien­cia del pueblo tra­ba­jador castel­lano en el plano social y nacional?

COMCAS: Efec­ti­va­mente a lo largo de nues­tra his­to­ria, el pueblo castel­lano ha pro­tag­on­i­za­do impor­tantes luchas. Nece­sari­a­mente hemos de remon­tarnos a la rev­olu­ción comunera de 1520–1521 con­tra el impe­rio de Car­los I que fue aplas­ta­da a san­gre y fuego por las tropas impe­ri­ales el 23 de abril de 1521 en la batal­la de Vil­lalar, donde fueron decap­i­ta­dos los cap­i­tanes comuneros Juan Padil­la, Juan Bra­vo y Fran­cis­co Mal­don­a­do.

Durante sig­los esa parte de nues­tra his­to­ria fue silen­ci­a­da y ter­giver­sa­da por el impe­ri­al­is­mo español en ben­efi­cio de sus pro­pios intere­ses, pero es a par­tir de los últi­mos años del fran­quis­mo y el ini­cio de su recon­ver­sión en monar­quía bor­bóni­ca cuan­do se empieza a con­mem­o­rar cada 23 de abril aque­l­la der­ro­ta históri­ca. Y no con­mem­o­ramos una der­ro­ta con la nos­tal­gia de los ven­ci­dos, sino con la esper­an­za de un pueblo que supo dar la batal­la con­tra un poderoso impe­rio que ha impuesto su dominio con el ter­ror has­ta nue­stros días.

Dicho esto, hemos de recono­cer que a día de hoy la con­cien­cia de nación del pueblo castel­lano es minori­taria, si ten­emos en cuen­ta la aplas­tante maquinar­ia de una ide­ología españolista dom­i­nante que viene imponién­dose durante sig­los.

Por otra parte nun­ca dejó de haber en Castil­la rebe­liones pop­u­lares con­tra el poder estable­ci­do, como los lla­ma­dos «motines del pan» o motines del ham­bre, entre 1854 y 1856, algunos de los cuales fueron lid­er­a­dos por com­bat­i­vas mujeres que fueron eje­cu­tadas.

Tam­bién hemos cono­ci­do impor­tantes luchas obr­eras en los núcleos indus­tri­ales mod­er­nos, por no hablar de la resisten­cia al fas­cis­mo pro­tag­on­i­za­da por el pueblo de Madrid, etc.

Sucede que esas luchas obr­eras y pop­u­lares en Castil­la fueron enter­radas bajo un man­to de silen­cio por la propia izquier­da españolista, quien como es obvio, y esta­mos vien­do estos días con el pro­ce­so de autode­ter­mi­nación en Catalun­ya, hace una inter­pretación muy par­tic­u­lar del marx­is­mo para defend­er la unidad de España por enci­ma de cualquier difer­en­cia de clase, sin lle­gar a enten­der o pre­cisa­mente por ello, que esa cosa lla­ma­da España no es más que el mar­co estatal de acu­mu­lación cap­i­tal­ista que impone su dominio por la fuerza bru­ta, como siem­pre ocur­rió. Creen en el cuen­to de hadas de que hay otra man­era de hac­er España y, si algu­na vez la hubo, fue der­ro­ta­da a san­gre y fuego.

En este con­tex­to la con­cien­cia de clase y la con­cien­cia nacional del pueblo tra­ba­jador castel­lano es muy débil. Nues­tra tarea es tra­ba­jar, edu­car, con­vencer de que lo uno va de la mano de lo otro, y de que no habrá lib­eración social sin lib­er­arnos de las cade­nas impe­ri­ales de un esta­do opre­sor. En ello esta­mos…

Boltxe: Como comu­nistas que os reivin­dicáis ¿Qué val­o­ración hacéis del reformis­mo y el ciu­dadanis­mo que aso­la prác­ti­ca­mente todos los rin­cones del Esta­do y del plan­e­ta?

COMCAS: El sis­tema cap­i­tal­ista y el Esta­do siem­pre han artic­u­la­do mecan­is­mos para pre­venir la apari­ción o fre­nar la posi­bil­i­dad de que amplios sec­tores de la clase obr­era de nue­stros pueb­los tomaran con­cien­cia hacia posi­ciones rev­olu­cionar­ias, rup­tur­is­tas con el mod­e­lo de esta­do imper­ante. El reformis­mo siem­pre estu­vo muy pre­sente en la his­to­ria del movimien­to obrero y pop­u­lar y se impu­so en el tard­ofran­quis­mo entre las izquier­das para evi­tar una ver­dadera rup­tura democráti­ca. Su hege­monía entre las clases pop­u­lares se ha impuesto has­ta hoy y, además, des­de el movimien­to 15M ha gana­do ter­reno el «reformis­mo del reformis­mo» que rep­re­sen­ta Podemos. Bajo un dis­cur­so rup­tur­ista y de con­frontación con el sis­tema se esconde una políti­ca ver­gon­zante de con­cil­iación de clases y de sum­isión a los intere­ses del esta­do y por tan­to de las oli­gar­quías españo­las. Lo hemos podi­do ver estos días respec­to al pro­ce­so de autode­ter­mi­nación del pueblo de Catalun­ya, donde los líderes de Podemos han hecho gala de un españolis­mo igual de nau­se­abun­do que los del PP. Pablo Igle­sias nos quiere con­tar la milon­ga de que cuan­do gob­ier­nen ellos (jun­to al PSOE, se entiende) en España, se le «otor­gará» a Catalun­ya el dere­cho a decidir su futuro. Eso es como creer en los reyes magos, quedan muy bien, pero los reyes son los padres, como todas sabe­mos.

Por otra parte da la mis­ma vergüen­za, aunque no nos ha sor­pren­di­do, la posi­ción que otra gente de izquier­da, como IU o inclu­so sec­tores que se auto­procla­man comu­nistas españoles cla­man­do con­tra el refer­én­dum del 1 de octubre y anun­cian­do que un futuro prom­ete­dor de toma de con­cien­cia de la clase obr­era «españo­la» y el adven­imien­to del social­is­mo garan­ti­zaría el dere­cho de autode­ter­mi­nación de Catalun­ya. Pero nos dicen que ya para entonces los cata­lanes y cata­lanas caerán seduci­dos por las bon­dades de la repúbli­ca españo­la… Una vez más defor­man el marx­is­mo, lo reducen y manip­u­lan cla­man­do que social­is­mo y cuestión nacional son antagóni­cos.

Así las cosas, el ciu­dadanis­mo y el reformis­mo de nue­vo cuño fra­casarán de nue­vo, porque las oli­gar­quías españo­las se desharán de ellos cuan­do dejen de servir a sus intere­ses de clase.

Boltxe: ¿Qué visión tenéis del marx­is­mo? ¿Cómo pen­sáis que se apli­ca en la lucha conc­re­ta del pueblo tra­ba­jo castel­lano?

COMCAS: El marx­is­mo es una teoría rev­olu­cionar­ia en movimien­to y como tal se ha ido enrique­cien­do no sólo con las aporta­ciones de grandes teóri­cos marx­is­tas después de la desapari­ción físi­ca de sus fun­dadores, sino tam­bién en el ter­reno de la prác­ti­ca, en la apli­cación de la teoría marx­ista en los pro­ce­sos rev­olu­cionar­ios de con­struc­ción del social­is­mo a lo largo y ancho del plan­e­ta. Se desar­rol­ló en Chi­na, en la URSS, en Cuba, en los MLN de Améri­ca, África, en Euskal Her­ria… y en cada lugar, con las especi­fi­ci­dades propias del desar­rol­lo de la lucha de clases se aplicó con may­or o menor rig­or, si es que se puede decir así. Lenin, Mao, Trot­sky, Fidel, Maru­lan­da, Ho Chi Minh, Rosa Lux­em­burg, el Che, Thomas Sankara, Argala, Ale­jan­dra Kol­lon­tai, y tan­tas otras y otros han ido enrique­cien­do el marx­is­mo, hacién­do­lo más grande y demostran­do que no es un tótem enter­ra­do en el siglo XIX como nos quieren hac­er creer, sino una her­ramien­ta de lucha que goza de bue­na salud.

Cuan­do en Castil­la nos oponemos a las minas de uranio o los cemente­rios nuclear­es que quieren destrozar nue­stro entorno, cuan­do esta­mos enfrentan­do la deslo­cal­ización de empre­sas, cuan­do esta­mos reivin­di­can­do nue­stro pro­pio pro­ce­so de con­struc­ción nacional no esta­mos hacien­do otra cosa que aplicar el marx­is­mo en las condi­ciones especí­fi­cas de nues­tra tier­ra y de nue­stro pueblo, al menos eso inten­ta­mos.. Como decía Roque Dal­ton en su poe­ma «“sobre dolores de cabeza” el comu­nis­mo será una aspi­ri­na del tamaño del sol». Mien­tras tan­to la lucha por el social­is­mo nos dará muchos dolores de cabeza.

Boltxe: ¿Cómo veis la situación de la mujer y sus luchas en Castil­la?

COMCAS: COMCAS se define como una orga­ni­zación castel­lanista, comu­nista y fem­i­nista, para noso­tras la lucha con­tra el patri­ar­ca­do for­ma parte indis­ol­u­ble de nues­tra iden­ti­dad, el com­bate con­tra el esta­do, con­tra el cap­i­tal y el patri­ar­ca­do es para noso­tras la mis­ma lucha, no se pude parce­lar ningu­na de ellas.

La mujer castel­lana sufre una triple explotación, por ser mujer, por for­mar parte de una nación oprim­i­da y por ser clase obr­era. Esa triple explotación que las comu­nistas castel­lanas vemos muy clara no lo es tan­to en otros sec­tores del movimien­to fem­i­nista, en eso que­da mucho tra­ba­jo por hac­er. En primer lugar lla­mar a las cosas por su nom­bre, cuan­do los medios hablan de vio­len­cia de género noso­tras lo lla­mamos ter­ror­is­mo machista, los fem­i­ni­cidios no son casos ais­la­dos sino con­se­cuen­cia de una sociedad cap­i­tal­ista y patri­ar­cal opre­so­ra que suelta la lagrim­i­ta fácil cuan­do se comete un asesina­to machista pero que per­mite y alien­ta la uti­lización de la mujer como mera mer­cancía.

Pero hay razones para decir que en gen­er­al, en Castil­la, el movimien­to fem­i­nista de clase está avan­zan­do y en algunos lugares con­cre­tos con expe­ri­en­cias muy pos­i­ti­vas como la de la Platafor­ma por una sex­u­al­i­dad y abor­to libres de Val­ladol­id. Pero bien, hemos de recono­cer que en esta lucha que­da mucho camino por recor­rer…

Boltxe: Hemos habla­do de Com­postela y del Man­i­fiesto que allí fir­mamos con­jun­ta­mente con otros colec­tivos gale­gos, andaluces, cata­lanes… ¿Qué val­o­ración hacéis de dicho Man­i­fiesto Inter­na­cional­ista y que pen­sáis que puede apor­tar a las luchas de nue­stros pueb­los?

COMCAS: Nues­tra val­o­ración es muy pos­i­ti­va. Hay que decir que has­ta ese momen­to COMCAS era una orga­ni­zación casi invis­i­ble para otros colec­tivos y orga­ni­za­ciones de lib­eración nacional y que a par­tir del encuen­tro de Com­postela el castel­lanis­mo ha des­per­ta­do mucho interés, den­tro y fuera de nues­tra tier­ra. Espe­cial­mente agrade­ce­mos a las com­pañeras y com­pañeros de Ago­ra Gal­iza su invitación a par­tic­i­par en el día de la patria gale­ga, pero tam­bién a Boltxe, que siem­pre nos apoyó.

Creemos que la fir­ma del Man­i­fiesto de Com­postela vis­i­bi­liza la exis­ten­cia de un nacional­is­mo ant­i­cap­i­tal­ista, social­ista y anti patri­ar­cal que tiene voz propia y que hace de la sol­i­dari­dad y el inter­na­cional­is­mo uno de sus prin­ci­pales pilares. Ese Man­i­fiesto tiene espe­cial impor­tan­cia porque se fir­ma en pleno pro­ce­so de autode­ter­mi­nación del pueblo catalán, y la fir­ma de las CUP en el mis­mo ha gen­er­a­do una sol­i­dari­dad de ida y vuelta que se está vien­do reforza­da día a día.

Tam­bién somos con­scientes de que ese Man­i­fiesto y el mis­mo hecho de que orga­ni­za­ciones que no somos may­ori­tarias den­tro de los movimien­tos nacionales hayamos ini­ci­a­do un camino jun­tas, ha lev­an­ta­do cier­tas ampol­las entre algunos sec­tores y segu­ra­mente pon­drá en guardia tam­bién a los aparatos del Esta­do que lógi­ca­mente no les intere­sa nues­tra unión.

Pero avan­zare­mos jun­tas y después del día de la patria gale­ga, la Dia­da y la fir­ma de comu­ni­ca­dos con­jun­tos de apoyo a la autode­ter­mi­nación de Catalun­ya, ven­drán más ini­cia­ti­vas, y ahí estare­mos las comu­nistas castel­lanas jun­to a las demás orga­ni­za­ciones que lo suscri­bieron.

Boltxe: La Dia­da, el Refer­én­dum de Catalun­ya… fechas muy impor­tantes que afectan no solo a Catalun­ya… ¿Pen­sáis que hay posi­bil­i­dades de dar la vuelta a esta situación de opre­sión y explotación que suf­rimos y que pue­da abrirse paso el dere­cho de autode­ter­mi­nación?

COMCAS: Como nos enseñó el Che Gue­vara, la sol­i­dari­dad es la ter­nu­ra de los pueb­los, y cuan­do esa sol­i­dari­dad se con­vier­ta en una ola impa­ra­ble el esta­do español ten­drá los días con­ta­dos. De momen­to aho­ra todas y todos esta­mos al lado del pueblo de Catalun­ya, su lucha es la nues­tra, y vicev­er­sa.

No nos cabe la menor duda de que el impa­ra­ble pro­ce­so de autode­ter­mi­nación del pueblo catalán es un tor­pe­do a la línea de flotación del Esta­do español, que viene hacien­do aguas des­de hace tiem­po. España es un Esta­do que se ha ido fraguan­do a base de la imposi­ción de su dominio por la fuerza bru­ta, pero su deca­den­cia no tiene vuelta atrás y a la autode­ter­mi­nación de Catalun­ya le seguirá un aumen­to de la con­cien­cia nacional de otros pueb­los someti­dos por el Esta­do. Eso sí, somos con­scientes de que será una lucha difí­cil no exen­ta de sac­ri­fi­cios, y el Esta­do no reparará en uti­lizar la bru­tal­i­dad que le car­ac­ter­i­za para fre­narnos, pero los pueb­los sabre­mos salir ade­lante.

Boltxe: Ya para ter­mi­nar…. ¿Cómo veis des­de Castil­la las luchas del pueblo tra­ba­jador vas­co?

COMCAS: Siem­pre vimos la lucha del pueblo tra­ba­jador vas­co con un pro­fun­do car­iño y admiración por su capaci­dad de entre­ga y de com­bate. Nun­ca, ni en los momen­tos más difí­ciles ocul­ta­mos ese car­iño y sol­i­dari­dad, aho­ra como COMCAS y antes des­de las orga­ni­za­ciones en las que mil­itáramos, lo que a decir ver­dad nos granjeó no poca hos­til­i­dad por parte de algunos gurús del comu­nis­mo español.

Fuimos bien recibidas en el Inter­na­cional­ista Egu­na en las oca­siones que fuimos invi­tadas, hace ya años, en las man­i­festa­ciones pro amnistía a las que acud­i­mos…

Es cier­to que vemos con cier­ta pre­ocu­pación el camino que han toma­do algu­nas orga­ni­za­ciones emblemáti­cas de la izquier­da abertza­le, pero cada cual debe ten­er su pro­ce­so y no ser­e­mos noso­tras quienes dig­amos cómo han de hac­er las cosas.

Recien­te­mente estu­vo en Bil­bao una del­e­gación de nues­tra orga­ni­zación en una man­i­festación pro amnistía orga­ni­za­da por el Movimien­to por la Amin­istçia y con­tra la Repre­sión, y respal­damos sin fisuras sus reivin­di­ca­ciones, que por otra parte son las reivin­di­ca­ciones históri­c­as de la izquier­da abertza­le.

Sen­ti­mos un pro­fun­do respeto por la lucha del pueblo vas­co y esta­mos con­ven­ci­das de que Euskal Her­ria con­seguirá su inde­pen­den­cia y con­stru­irá el social­is­mo, hacien­do hon­or a tan­tas mujeres y tan­tos hom­bres que lo han dado todo por esa causa.

Pues nada más, com­pañeras es seguro que seguire­mos en con­tac­to y medi­ante esa joya que es el inter­na­cional­is­mo, ten­dremos opor­tu­nidades de com­par­tir espa­cios de lucha y com­pro­miso.

17 de sep­tiem­bre de 2017

Deskargak — Descargas

Comu­nistas de Castil­la: «A la autode­ter­mi­nación de Catalun­ya le seguirá un aumen­to de la con­cien­cia nacional de otros pueb­los someti­dos por el Esta­do español»

  • File Action
    [PDF] (A4) Comu­nistas de Castil­la: «A la autode­ter­mi­nación de Catalun­ya le seguirá un aumen­to de la con­cien­cia nacional de otros pueb­los someti­dos por el Esta­do español» Down­load 
    [PDF] (A5) Comu­nistas de Castil­la: «A la autode­ter­mi­nación de Catalun­ya le seguirá un aumen­to de la con­cien­cia nacional de otros pueb­los someti­dos por el Esta­do español» Down­load 

54 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

Catalanas y catalanes, desconfiad de los regalos…

2017-09-14 1 Comment Azala, Boltxeteka, Dokumentuak

Nota: tran­scrip­ción ampli­a­da de la inter­ven­ción real­iza­da el pasa­do 11 de sep­tiem­bre de 2017, en el acto orga­ni­za­do por la Comis­sió Inde­pen­den­tista Fos­sar de les Mor­eres, integra­da por el Comité Català de Sol­i­dar­i­tat Inter­na­cional­ista (CCSI), la Asso­ciació Catalun­ya Cor­si­ca, la Fed­eració d’Entitats de la Mediter­rà­nia-Mare Nos­trum y Estat Català.

Com­pañeras, com­pañeros, es un hon­or volver a estar aquí, en esta plaza históri­ca para repasar ráp­i­da­mente qué está suce­di­en­do. Des­de Euskal Her­ria miramos con admiración y bue­na envidia, la sana, cómo seguís avan­zan­do hacia la con­quista de dere­chos fun­da­men­tales, como el de la inde­pen­den­cia. No hace fal­ta que os diga que con­táis con todo el apoyo del inde­pen­den­tismo vas­co: os debe­mos mucho. Voso­tras, los colec­tivos que orga­nizáis este even­to nun­ca nos habéis aban­don­a­do; estu­vis­teis con Euskal Her­ria en los peo­res momen­tos de la peor repre­sión. Nos ofre­cis­teis esta tari­ma en las situa­ciones más duras para que, des­de aquí, denun­ciáramos ante el pueblo catalán cual era nues­tra real­i­dad. No lo olvi­damos. El inter­na­cional­is­mo se prac­ti­ca en las situa­ciones más peli­grosas o no es inter­na­cional­is­mo. La con­ve­nien­cia opor­tunista es lo con­trario: olvi­dar al ami­go que nos ayudó siem­pre para acer­carse a quien puede abrirnos despa­chos y medios que pren­sa para obten­er más votos.

Catalun­ya, Gal­iza, Euskal Her­ria, Andalucía y el resto de pueb­los y clases explotadas nos encon­tramos aho­ra mis­mo en una agudización tremen­da de las con­tradic­ciones que hemos venido exponien­do aquí, colec­ti­va­mente, en los últi­mos años. Des­de hace cin­co sig­los el cap­i­tal­is­mo español va retro­ce­di­en­do de man­era impa­ra­ble en la jer­ar­quía impe­ri­al­ista, frente al avance de otras economías cap­i­tal­is­tas más pro­duc­ti­vas, más tec­nifi­cadas e inclu­so con rela­ciones sociales de pro­duc­ción no tan autori­tarias y medievales como las españo­las.

Los muy con­ta­dos y fugaces inten­tos mod­ernistas –Car­los III en el siglo XVIII y las dos Repúbli­cas– no detu­vieron esta caí­da; tam­poco lo lograron las bru­tal­i­dades asesinas de las dic­taduras y de los gob­ier­nos reac­cionar­ios obse­sion­adas por echar atrás la mar­cha de la his­to­ria rein­stau­ran­do el Impe­rio católi­co. La lla­ma­da «cri­sis del rég­i­men del 78» es solo una pequeña mues­tra del fra­ca­so de la estrate­gia impues­ta por el cap­i­tal español con el apoyo deci­di­do del tard­ofran­quis­mo y del reformis­mo, sobre todo el que se dice de «izquier­das», para sal­var la cri­sis españo­la subi­en­do al tren europeo, a lo que entonces se llam­a­ba Mer­ca­do Común Europeo y aho­ra Unión Euro­pea. La famosa «Tran­si­ción» fue sobre todo dis­eña­da y dirigi­da des­de Esta­dos Unidos, Ale­ma­nia Occi­den­tal, Gran Bre­taña y el Esta­do francés, es decir, des­de la OTAN.

Mal que bien y empe­o­ran­do con el tiem­po, aque­l­la solu­ción que se pre­tendía fuera defin­i­ti­va empezó a cuar­tearse por las pre­siones sís­mi­cas de las con­tradic­ciones del cap­i­tal­is­mo mundi­al inoculta­bles ya des­de medi­a­dos de la déca­da de 1990, sobre todo con el estancamien­to japonés y con la cri­sis de los «Drag­ones Asiáti­cos» de 1996–1997. Para comien­zos del siglo XXI eran apre­cia­bles las fisuras creadas en los cimien­tos del decrépi­to castil­lo español por las fuerzas tec­tóni­cas de las con­tradic­ciones que le pudren de man­era defin­i­ti­va des­de el siglo XVII: la explotación nacional de los pueb­los no españoles era una pieza clave del Impe­rio católi­co y fue, es y seguirá sien­do una de sus quiebras obje­ti­vas irres­ol­ubles como lo con­fir­mamos aho­ra mis­mo en Catalun­ya.

Pues bien, recor­dad cómo aquí mis­mo, sobre este entari­ma­do, un 11 de sep­tiem­bre hacíamos men­ción a la adver­ten­cia de los espar­tanos a los cam­i­nantes que se dirigían a Ate­nas: descon­fi­ad de los ate­niens­es, les decían, sobre todo cuan­do os hacen rega­los. Revivíamos aque­l­la lec­ción históri­ca porque en noviem­bre de 2003 y ante las próx­i­mas elec­ciones cata­lanas, el entonces sec­re­tario del PSOE, Rodríguez Zap­a­tero, había prometi­do frente a 17.000 asis­tentes al mitin elec­toral cel­e­bra­do en Barcelona, que respetaría y apo­yaría la refor­ma del Estatut, que haría el nue­vo Par­la­ment, cuan­do fuera pres­i­dente del Gob­ier­no de España, car­go que logró a finales de 2004.

La cri­sis que ya se esta­ba incuban­do en los cimien­tos de la cár­cel de pueb­los que es España reforz­a­ba la cer­tidum­bre cata­lana del fra­ca­so del Estatut, de su impo­ten­cia para resolver los prob­le­mas diar­ios. Ofi­cial­mente, la economía iba vien­to en popa aunque cada vez más famil­ias tenían que endeu­darse para man­ten­er su niv­el de vida, señal de que los salarios iban reza­gán­dose. Los cam­bios del mer­ca­do mundi­al, el auge del poder financiero, la impunidad del cap­i­tal fic­ti­cio, la recen­tral­ización estatal dirigi­da por el gob­ier­no de Aznar, el impul­so ofi­cial al nacional-catoli­cis­mo español…, estos y otros cam­bios mostra­ban clara­mente la inutil­i­dad del Estatut.

A par­tir de 2004 el autonomis­mo catalán creía que tenien­do en cuen­ta estas ame­nazantes ten­den­cias vis­i­bles el Gob­ier­no de España por fin entre­garía el rega­lo prometi­do por Zap­a­tero, la aceptación de un nue­vo y nece­sario Estatut capaz de mod­ern­izar Catalun­ya frente a los vis­i­bles peli­gros que se avecin­a­ban, den­tro de una mod­ern­ización del Esta­do entero. La Gran Cri­sis de 2007 y su agravamien­to en 2009 hizo aún más per­en­to­ria la necesi­dad de un nue­vo Estatut, pero el cap­i­tal­is­mo español esta­ba ya en quiebra prác­ti­ca. La solu­ción que impu­so la bur­guesía inter­na­cional y españo­la des­de 2010 fue la dev­astación social gen­er­al­iza­da y den­tro de esta la sobre­ex­plotación de los pueb­los oprim­i­dos. En Catalun­ya se lanzó con fruición sádi­ca al des­man­te­lamien­to de los ser­vi­cios públi­cos y ayu­das bási­cas mien­tras que el empo­brec­imien­to gol­pea­ba al pueblo tra­ba­jador: pri­va­ti­zar casi era sinón­i­mo de clí­max.

En este con­tex­to de involu­ción el Tri­bunal Con­sti­tu­cional destrozó en 2010 el nue­vo Estatut que había sido debati­do y aproba­do por may­oría en el Par­la­ment. Lo hizo además con un innegable sen­ti­do puni­ti­vo, de escarnio públi­co. El diri­gente social­ista Alfon­so Guer­ra mostró la pre­po­ten­cia machista y engreí­da del nacional­is­mo español al decir que se habían «cepil­la­do» el Estatu­to catalán. No fue un error menor, otro más de los tan­tos que comete a diario el nacional­is­mo español: su chulería fue un hac­ha­zo a la memo­ria, iden­ti­dad y cul­tura pop­u­lar cata­lana. Marx escribió una vez que una nación veja­da y humil­la­da ter­mi­na con­vir­tién­dose en un «león heri­do» que retro­cede para tomar impul­so antes de saltar con­tra el opre­sor.

Como en todo pueblo, sea oprim­i­do o no, la lucha de clases inter­na deter­mi­na los blo­ques sociales en pugna, y en las naciones ocu­padas esos efec­tos obje­tivos de la lucha de clases en su inte­ri­or reper­cuten en sus alian­zas respec­ti­vas con el exte­ri­or. Esta dialéc­ti­ca hace que, en real­i­dad, el «león heri­do» dis­puesto a saltar sobre su agre­sor sea en su inmen­sa may­oría el león pop­u­lar, o para volver a Marx, sea la «nación tra­ba­jado­ra» que va toman­do con­cien­cia, autoor­ga­nizán­dose y estable­cien­do alian­zas tác­ti­cas con los sec­tores de la pequeña y muy escasa medi­ana bur­guesía dis­puestos a enfrentarse al ene­mi­go. Des­de 2011, groso modo expuesto, esta dinámi­ca se desar­rol­ló en Catalun­ya siem­pre en con­tra­posi­ción con el bloque social que acep­ta la ocu­pación con cualquier excusa. Entre ambos extremos, entre la izquier­da y la derecha, fluc­túa una masa inde­cisa que se mueve, aumen­ta o decrece según los vaivenes de la mis­ma lucha y en bue­na parte según cómo las fuerzas democráti­cas y de izquier­das con­trar­resten la ped­a­gogía del miedo y la olea­da de repre­siones sutiles o bru­tales que apli­ca el Esta­do con el apoyo de la derecha y el silen­cio del reformis­mo.

Por la mis­ma nat­u­raleza del con­flic­to, tarde o tem­pra­no el pueblo heri­do empieza a crear sus sis­temas de con­trapoder, de doble poder y de embri­onario poder pro­pio, aprovechan­do en la medi­da de lo posi­ble parte de las insti­tu­ciones que el Esta­do ha descen­tral­iza­do y con­ce­di­do a ese pueblo en for­ma de Estatu­to de Autonomía, etcétera. Esto es lo que aho­ra mis­mo está suce­di­en­do en Catalun­ya en algu­nas áreas políti­cas, cul­tur­ales, etc. Y es esto lo que no puede tol­er­ar ningún Esta­do, y menos si es ocu­pante como el español. Por su mis­ma defini­ción, el poder tiende a ser uno: de la bur­guesía o del pro­le­tari­a­do, de la nación dom­i­nante o de la dom­i­na­da, del patri­ar­ca­do o de la mujer…

Es imposi­ble que coex­is­tan durante un tiem­po dos poderes con­trar­ios, con sus mis­mos dere­chos y necesi­dades antagóni­cas: más tem­pra­no que tarde vence el más fuerte. Aho­ra, es el Esta­do español el más fuerte y lo va a demostrar de man­era aplas­tante apli­can­do su ley, su fuerza y su democ­ra­cia. Sal­van­do todas las dis­tan­cias, exis­ten simil­i­tudes bási­cas entre el pro­ce­so soberanista y con­sti­tuyente de Catalun­ya ori­en­ta­do des­de la izquier­da inde­pen­den­tista y el pro­ce­so con­sti­tuyente de la Venezuela boli­var­i­ana a finales del siglo XX, y volvien­do a sal­var todas las dis­tan­cias, en el perío­do abier­to des­de 2017. Simil­i­tudes ele­men­tales exten­si­bles al com­por­tamien­to del impe­ri­al­is­mo y de las bur­guesías, la ren­tista vene­zolana y la españo­la.

Debe­mos prepararnos. Todas y todos debe­mos prepararnos para aguan­tar la apison­ado­ra de dere­chos y la trit­u­rado­ra de lib­er­tades. Y debe­mos saber que, además de la repre­sión, tam­bién volverán a prom­e­ter­nos rega­los, como los ate­niens­es, si clau­dicamos a sus exi­gen­cias incondi­cionales. De hecho, parte de la «leal oposi­ción de su Majes­tad» cacarea sobre la con­ve­nien­cia de abrir un debate sosega­do y tran­qui­lo sobre una posi­ble refor­ma de la Con­sti­tu­ción monárquica, una vez que «vuel­va la nor­mal­i­dad» a Catalun­ya, no antes. Primero debe­mos arrodil­larnos, luego, gen­u­flex­os y con­tri­tos ya, debe­mos pedir perdón, jurar o prom­e­ter que renun­ci­amos a todo inde­pen­den­tismo y que resar­cire­mos los daños morales y económi­cos cau­sa­dos por nues­tra per­ver­si­dad.

Pero aquí, entre las y los asis­tentes a este acto, no se arrodil­la nadie, ni nadie cree en los rega­los. Es posi­ble que si todo sigue así, den­tro de la ten­den­cia acel­er­a­da a la repre­sión, teng­amos difi­cul­tades para ver­nos el año que viene de nue­vo en el Fos­sar de les Mor­eres. Pero tam­bién existe la remo­ta posi­bil­i­dad de que sí lo hag­amos: es la lucha la que lo decidirá. Des­de Euskal Her­ria os apoy­amos incondi­cional­mente para que tri­unfe la segun­da posi­bil­i­dad porque, en el fon­do, peleamos por el mis­mo obje­ti­vo.

Iña­ki Gil de San Vicente

Euskal Her­ria, 12 de sep­tiem­bre de 2017

Deskargak — Descargas

Cata­lanas y cata­lanes, descon­fi­ad de los rega­los…

  • File Action
    [PDF] (A4) Cata­lanas y cata­lanes, descon­fi­ad de los rega­los… Down­load 
    [PDF] (A5) Cata­lanas y cata­lanes, descon­fi­ad de los rega­los… Down­load 

76 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

Inor gutxik gaindituko luke EH Bildu mugarik gabeko oztopo ideologiko-lasterketan / Pocos ganarían a EH Bildu en una carrera de obstáculos ideológicos sin límites

2017-09-13 Azala, Iritzia

 

[EUS]

Bartzelona eta Cam­brils-eko aten­tat­uen ondoren Espaini­ako dipu­tat­uen kon­gre­suak adier­az­i­takoaren ildotik, azpi­mar­ratzekoa da, lehenen­go eta behin, halako aten­tatu-sortaren jator­ria eta arra­zoiak alde bat­era uzten dituela. Ale­gia, modu errazean esan­da, halako ger­takarien sor­bu­rua inpe­ri­al­is­mo yankian, britainiar­rean, frantsesean, sion­istan eta beste­lako inpe­ri­al­is­moetan datza, beraiek izan baitziren Al-Quae­da, ISIS eta abar sor­tu zituztenak, ere­mu geopoli­tiko eta estrate­giko zabal­az jabet­zeko hel­bu­ru bakar­rarekin, alde batetik, petro­lioan, gasean, urri­ak diren min­er­al preziat­ue­tan eta ur edan­gar­ri­an aber­at­sak dire­lako, eta bestetik, erantzun gisa nazioarteko kap­i­ta­laren inpe­ri­oetara makurtzen ez ziren erreg­ime­nen kasuan.

EH Bil­du, beraren boron­datez eta barne kontsul­tarik egin gabe, espainiar gizartearen zati iza­t­era pasatu da. Bada, automatiko­ki Espaini­ako esku­bide osoko kide egin eta espainiar sis­temaren klub esklusi­boan onar­tua, ala­jaina! Halako­rik ezean, ofiziala ez den (iraultza­ilea ere ez) jar­rera ager­tuko zen inpe­ri­al­is­moaren aur­re­an eta, hor­renbestez, kri­tikak eta gaitze­spe­nak jasoak izan­go ziren. Hau da, iruzur han­d­ia estal­pean eduki­ta, lau­do­rioa eta baimen osoa emat­en zaizkio kap­i­ta­laren poliziari, eta indark­e­ria «demokratiko» bakar­ra legit­i­matzean, gain­er­ako indark­e­ri­ak (defentsarako zein nazio askapen­er­ako zuzen­d­u­ak) ter­ror­is­mo hustzat jotzen dira.

Esan genu­en beza­la, EH Bil­du Euskal Her­ria Sozial­istaren aldeko plantea­men­due­tatik aldentzen ari zen ziz­tu biz­ian, baina orain­go hone­tan ez da nahikoa izan zapaltzen gaituztenekin kolab­o­ratzea edo haiei men egit­ea.

Erren­dizioaren (ver­sus alde­bakar­ta­suna) gidoian gauza gehi­a­go exi­jitzen dira, bada, Euskal Her­ri Langilearen etsa­iaren aur­re­an azken lubakia iza­tetik, EH Bil­duk, edo beraren kas­ta burokratikoak, erreformis­tak, burges txiki­ak eta eskuinagokoak, espainiar sare­an parte akti­boa hartzea eraba­ki du maila guzti­etan.

EH Bil­du sar­tu da estatu zapaltza­ile eta kap­i­tal­ista demokratikoen «estatu-arra­zoiaren esku­bide eta bete­be­har­retan», haien gutx­ien­goen aldeko arau­di esklusi­boak dituztenak, etork­izunean estat­ua osatzen duten frakzio burge­sentzat inon­go funtsezko aldake­tarik ger­ta ez dadin. EH Bil­duk beste muga bat zeharkatu du, gutxi ger­atzen baza­izkio ere.

Hor­ren hari­ra, badi­ra esat­en dute­nak Sor­tuk urteak dara­matza­la oker­reko bidean. Era bere­an, bagara pentsatzen dugunok aur­rez ondo kalku­latu­tako eta azter­tu­tako bide orria gauzatzen ari dela, eta haren dis­einu oroko­r­ra aspaldiko kon­tua bazen ere, azken urte­otan jar­ri da prak­tikan.

Izan ere, ez dago gauzak beste era batean egi­t­erik, baldin eta, goizetik gauera, azken hiruro­gei urtee­tako bidea pena­gar­ritzat, ero­ke­ri­atzat, zentzu­gabeko anti­demokrazi­atzat eta etengabeko sufrimen­du-itur­ritzat jotzen bada.

Hal­aber, ez dago gauzak beste era batean egi­t­erik, baldin eta inde­pen­dentzia eta sozial­is­moa edo bor­ro­ka antipa­tri­arkala bereizten badi­tuzu, ez eta, inter­nazion­al­ista iza­teari uko egit­en badiozu ere. Ez dago gauzak beste era batean egi­t­erik, baldin eta «zentro»-«ezkerrekoez», «inde­pen­den­tista ez diren ezk­er­tiar­rez», enpresabu­ruez eta bur­ge­sia txiki­az, oro har, gehi «marx­is­tez» osa­t­uriko tren bateko buru izan nahi baduzu. Ezin daiteke beste era batean egin kon­tu txi­ki baten­gatik soi­lik: klase-bor­ro­ka egon bada­goe­lako eta batzuen eta besteen intere­sak antag­o­nikoak dire­lako. Hor­rex­e­gatik, besterik ez.

PD.
Badiru­di EH Bil­dun kezkarik (edo nahikoa kezkarik) sortzen ez duela euskal leherkariz beteriko ehun­ka edukiontzi (mila­ka tona) Yemeneko bon­bar­dakete­tan eta zibilen gar­bike­ta-setioetan kop­u­ru ofizialen arabera mil­ioi erdi pert­sona (auska­lo zen­bat) kol­er­az kut­satu dituztenei bidali izana. Egia esan, leherkari­ak bidaltzen dira ter­ror­is­mo bahabista eta salafista finantzatzen dituztenei, zehaz­ki, Ara­bia Sau­di eta Qatar, besteak beste.

Badiru­di EH Bil­dun kezkarik sortzen ez dutela Euskal Her­ri­an zabal­du­tako polizia guztiek tor­tu­ratu dituzten maila­ka pert­son­ak. Hor­ra pilotakaden ondo­ri­oz begirik gabe gelditu dire­nak, mila­ka jipoitu­ak, gasez­tat­u­ak, irain­d­u­ak, ihes­lar­i­ak, espetx­er­at­u­ak, erailak… edo ez zaio gehie­gi ardu­ratzen. Agian Ekialde Ertaineko sar­rask­itza­ileen, inba­ditza­ileen eta lapurren argazkian ater­atzeko interes han­d­ia dute­lako. Zein izan­go lirateke, beraz, bene­tako arra­zoiak?

Badiru­di EH Bil­dun nahikoa kezkarik sortzen ez duela Euskal Her­riko indar oku­patza­ileak bizikidet­zaren eta askata­sunen bermatza­ile gisa agertzea. Zer­gatik ez da ardu­ratzen, teo­ri­an beraren oinar­ri­ak iritzi berekoak ez badi­ra? Edo egintza burutuen pode­ri­oz geroz eta tarte labur­ragoa dago oinar­rien eta buruza­gien artean?

Jon Iur­re­ba­so, ETAko euskal pre­so poli­tiko ohia

2017ko irailak 10

[ES]

En relación a la declaración del con­gre­so de los diputa­dos de España tras los aten­ta­dos de Barcelona y Cam­brils. Lo primero a señalar es que obvian el ori­gen y moti­vo de esta serie de aten­ta­dos. Sim­ple­mente porque estos se suce­den a causa de la creación de Al-Quae­da, ISIS, etc., por parte del impe­ri­al­is­mo yan­qui, británi­co, francés, sion­ista y otros, con el úni­co obje­ti­vo de adueñarse de una vas­ta zona geopolíti­ca y estratég­i­ca rica en petróleo, gas, min­erales pre­ciosos y esca­sos, agua potable y tam­bién como respues­ta a regímenes que no se doble­ga­ban ante los impe­rios del cap­i­tal inter­na­cional.

EHBil­du, por vol­un­taria fir­ma y sin con­sul­ta inter­na, pasa a ser parte de la sociedad españo­la. Automáti­ca­mente miem­bro de pleno dere­cho español y con­sen­ti­da­mente admi­ti­do en el exclu­si­vo club de su sis­tema. Casi nada. Eso o man­ten­er una pos­tu­ra no ofi­cial (ni siquiera rev­olu­cionar­ia) ante el impe­ri­al­is­mo y ser obje­to de sus críti­cas y reproches. Es decir, se calla la gran tram­pa y se loa y se da car­ta blan­ca a la policía del cap­i­tal. Es decir, legit­i­ma una úni­ca vio­len­cia «democráti­ca» y reduce el resto de vio­len­cias defen­si­vas y de lib­eración a un mero ter­ror­is­mo.

Ya habíamos dicho que EHBil­du se ale­ja­ba a una veloci­dad de vér­ti­go de planteamien­tos que ten­gan que ver con la defen­sa de una Euskal Her­ria Sozial­ista. En esta ocasión ya no es sufi­ciente la colab­o­ración o sum­isión ante los que nos opri­men.

El guión de la ren­di­ción (ver­sus uni­lat­er­al­i­dad) exige más, así que de ser la últi­ma trinchera del ene­mi­go del Pueblo Tra­ba­jador Vas­co, EHBil­du, o su cas­ta buro­cráti­ca, reformista, pequeño bur­gue­sa y más de derecha, ha deci­di­do ser parte acti­va del entra­ma­do español a todos los nive­les.

EHBil­du ha entra­do en los «dere­chos y deberes» de la «razón de Esta­do» que rige en todos los Esta­dos opre­sores y democráti­ca­mente cap­i­tal­is­tas, que se rigen por exclu­si­vas leyes a favor de sus minorías y para que nada cam­bie en el futuro y en lo sus­tan­cial para sus diver­sas frac­ciones bur­gue­sas. EHBil­du ha cruza­do una de las pocas fron­teras que le qued­a­ban por super­ar.

A cuen­ta de todo esto, hay quien dice que Sor­tu lo ha hecho mal des­de hace años. Tam­bién hay quienes pen­samos que prác­ti­ca­mente todo esta­ba bien cal­cu­la­do y sope­sa­do en cuan­to a la hoja de ruta a seguir. Des­de hace muchos años en su dis­eño gen­er­al y no tan­tos des­de su pues­ta en prác­ti­ca.

Y es que no hay otra for­ma de hac­er las cosas cuan­do de la noche a la mañana mantienes que los últi­mos sesen­ta años han sido un desas­tre, una locu­ra, una sin razón anti­democráti­ca, una con­tin­ua fuente de sufrim­ien­to, etc.

No se puede hac­er de otra for­ma cuan­do desli­gas la inde­pen­den­cia del social­is­mo o de la lucha antipa­tri­ar­cal o renun­cias a ser inter­na­cional­ista. No se puede hac­er de otra for­ma si pre­tendes lid­er­ar un tren reple­to de «centro»-«izquierda», «izquier­da no inde­pen­den­tista», empre­sar­ios y pequeña bur­guesía en gen­er­al, más «marx­is­tas». No se puede por una pequeña cuestión sola­mente: porque la lucha de clases existe y porque los intere­ses de unas y de otras son antagóni­cos. Por eso, por nada más.

PD.
No parece pre­ocu­par (o no lo sufi­ciente) a EHBil­du que cien­tos de con­tene­dores con explo­sivos vas­cos (miles de toneladas) se hayan envi­a­do a quien ha provo­ca­do medio mil­lón de con­ta­gia­dos por el cólera (según cifras ofi­ciales, vaya ust­ed a saber…) en Yemen en bom­bardeos y cer­cos de exter­minio a la población civ­il. Envíos de explo­sivos a quienes finan­cian el ter­ror­is­mo bahabista y salafista, exac­ta­mente a Ara­bia Sau­di­ta y Quatar, entre otros.

No parece pre­ocu­par­le los miles de tor­tu­ra­dos en Euskal Her­ria por todos y cada uno de los cuer­pos poli­ciales desple­ga­dos en nues­tra tier­ra. Ojos saca­dos por pelota­zos, miles de apalea­d­os, gasea­d­os, insul­ta­dos, hui­dos, encar­ce­la­dos, asesina­dos… O no le pre­ocu­pan lo sufi­ciente. Quizá porque le intere­sa en demasía salir en la foto de los que masacran, invaden y roban en Ori­ente Medio y otros lugares. ¿Cuáles serían pues los ver­daderos motivos?

No parece pre­ocu­par­le lo sufi­ciente el hecho de afir­mar que las fuerzas de ocu­pación de Euskal Her­ria garan­ti­zan la con­viven­cia y las lib­er­tades. ¿Por qué no le pre­ocu­pa decir eso si supues­ta­mente sus bases no lo com­parten? O a fuerza de hechos con­suma­dos ¿cada vez se acor­ta más la dis­tan­cia entre bases y diri­gen­cia?

Jon Iur­re­ba­so, expre­so políti­co vas­co de ETA

10 de sep­tiem­bre de 2017

1.286 veces España

2017-09-08 Azala, Boltxeteka

La actu­al Con­sti­tu­ción españo­la se com­pone de un breve preám­bu­lo, en el que no se hace ningu­na alusión al rég­i­men ante­ri­or. Y se expre­sa el deseo de la Nación de estable­cer un sis­tema de con­viven­cia democráti­ca y lib­er­tades. Esta ley tiene 169 artícu­los y ocu­pa dieciséis pági­nas del BOE. Además incluye cua­tro dis­posi­ciones finales tran­si­to­rias, una deroga­to­ria y otra final. El trámite con­sti­tu­cional fue com­ple­jo y con difer­en­cias nota­bles. Pero en ningún momen­to estu­vo en peli­gro una posi­ble involu­ción. Ninguno de los socios y ami­gos, que fir­maron los Pactos de la Mon­cloa (1977) insin­uó siquiera que podía romperse la bara­ja.

La Con­sti­tu­ción está tra­ba­da con numerosas con­tradic­ciones. No podía ser de otra for­ma. Para empezar: no había entonces, y sigue sin haber, una idea clara, con­tun­dente o al menos con­sen­sua­da sobre lo que es España. Ni siquiera que sea. Para unos es una nación. Para otros es una patria. Para muchos es sólo un Esta­do. Para la propia Con­sti­tu­cion no se sabe muy bien qué es. Aunque la Car­ta de 1978 se pre­ocu­pa­ba de analizarla, no entra­ba en su defini­ción. Según la Con­sti­tu­ción, España existe. Pero no «es». O es solo una exis­ten­cia. Se que­da en la mera com­pro­bación de su dis­cu­ti­da exis­ten­cia. Pero no entra, ni arries­ga, en la defini­ción de su esen­cia. Muchos dirán que no tenía que hac­er­lo. Menos, con un asun­to tan com­pli­ca­do que hubiera dado lugar a prob­le­mas. En prin­ci­pio, porque nadie quería iden­ti­fi­carse con la fran­quista «una, grande y… san­gre». Y casi todos, esta­ban dis­puestos a ced­er, para aprovecharse de la nue­va situación de repar­to que se abría con la muerte de la dic­tadu­ra.

En todo caso, el artícu­lo 1 del Títu­lo Pre­lim­i­nar dice que «España se con­sti­tuye en un Esta­do social y democráti­co de Dere­cho…» Lo que, clara­mente no es una defini­ción esen­cial, sino fun­cional. La inse­guri­dad par­la­men­taria sobre el con­cep­to España con­du­jo a un amplio debate, en la Comisión con­sti­tu­cional, luego exten­di­do al pleno del Con­gre­so. La his­te­ria por sal­var con­sti­tu­cional­mente la into­ca­ble unidad de España, impues­ta por las armas en varias oca­siones des­de el siglo XVIII, se refle­jó en las actas de este debate. La pal­abra España aparece reg­istra­da 1.286 veces. A su lado, las «con­flic­ti­vas» Euska­di o Catalun­ya, apare­cen solo en 387 y 366 ano­ta­ciones, respec­ti­va­mente. Esto desvela que los miem­bros favor­ables a la unidad españo­la tuvieron que esforzarse mas de lo pre­vis­to, para demostrar a sus inter­locu­tores y cole­gas par­la­men­tar­ios, las vir­tudes intrínse­cas del con­cep­to España. Es decir de ser español, mas allá de la his­to­ria. Y de la improb­a­ble defini­ción de su esen­cia.

Otrosi. Las nacional­i­dades recono­ci­das en el artícu­lo 2, cuyos nom­bres se ocul­taron «casual­mente», aunque se supone que son (al menos) la vas­ca y la cata­lana. Y tal vez la gal­le­ga. Es decir, pre­cisa­mente las que se que­jaron y protes­taron (con la boca pequeña) al verse igual­adas por aba­jo con el resto de las autono­mias, minorizadas respec­to a la nacional­i­dad españo­la. Que aparece como la úni­ca propi­etaria del dere­cho a decidir, sobre si mis­ma. Y sobre las demás. El hecho de haber tenido un Estatu­to históri­co (luego anu­la­do por el fran­quis­mo) ape­nas les sirvió de nada a los com­plac­i­entes auton­o­mis­tas vas­cos y cata­lanes.

Café para todos

La Con­sti­tu­ción, en efec­to y como saben has­ta en las fac­ul­tades de His­to­ria, hace de España un Esta­do de 17 autonomías. Un café para todos. Una sal­i­da que no sat­is­fi­zo a quienes, como Euzka­di o Catalun­ya, ya lo habían sido mucho antes. Y man­tenido en un inop­er­ante e inocuo exilio. Quizá entonces se hubier­an con­for­ma­do con ser las úni­cas autonomías recono­ci­das. Y quizá, los par­la­men­tar­ios cóm­plices de la ren­di­ción del 78, no supier­an cómo volver a casa después de la cha­puza con­sti­tu­cional. Todo fue inútil. Una vez ren­di­da la izquier­da a la economía social de mer­ca­do (cap­i­tal­is­mo del 78) y seduci­dos los repub­li­canos por los encan­tos políti­cos de la Coro­na, ya solo qued­a­ba resolver el asun­to de la descen­tral­ización. Y el reconocimien­to, o negación (según se mire) de los dere­chos de las nacional­i­dades históri­c­as. Que se con­vir­tió en el peor escol­lo.

Los nacional­is­tas vas­cos y cata­lanes sostenían que sus naciones tenían el mis­mo dere­cho que Castil­la-España a ten­er un Esta­do pro­pio y ser naciones inde­pen­di­entes. Los otros gru­pos, en cam­bio, defendían que solo había un colec­ti­vo con ese dere­cho, y que los demás podían ser nacional­i­dades o regiones. Recono­ci­das pero integradas en España. No solo como Esta­do, sino como Nación úni­ca. La Comisión y los ponentes con­sti­tu­cionales se incli­naron por esta opción, rec­hazan­do inclu­so la peti­ción foral­ista del PNV, que admitía regre­sar a la legal­i­dad ante­ri­or a 1839 y for­mar parte de España, con un sis­tema foral y un nue­vo pacto con la Coro­na. Era una renun­cia históri­ca a la inde­pen­den­cia, que hubiera enfure­ci­do al olvi­da­do fun­dador del nacional­is­mo. Y con una fuerza legal o con­sti­tu­cional hoy inex­is­tente. Pero que, a pesar de esto, se rec­hazó con el «café para todos» de Suárez y su min­istro Clavero.

Con este rec­ha­zo, la Con­sti­tu­ción igualó a todas las autonomías, menos a la vas­con­ga­da, que se reen­ganchó a la dis­posi­ción deroga­to­ria, que deja­ba sin validez la dero­gación de los Fueros (el cono­ci­do como decre­to de Espartero de 1839). Pero que no recu­per­a­ba su sobera­nia foral ple­na, sino que la hacía pasar por la hor­ca clau­d­i­na del Estatu­to. Aunque de este modo estatu­tario, los prin­ci­pales par­tidos nacional­is­tas (vas­cos, cata­lanes, gal­le­gos) podían man­ten­er la reivin­di­cación nacional en sus pro­gra­mas.

Todo se cen­tra­ba final­mente, en la cíni­ca con­tradic­ción del artícu­lo II. El de la «indis­ol­u­ble unidad», que Rajoy y sus min­istros solo citan en su parte favor­able. Se olvi­dan (es un decir) que este artícu­lo no solo reconoce la España indis­ol­u­ble. Tam­bién lo hace con unas mis­te­riosas «nacional­i­dades y regiones», que cualquiera sabe…En todo caso, la redac­ción de este artícu­lo y sus debates hicieron recono­cer a Solé Tura (miem­bro de la comisión) que era una ver­dadera sín­te­sis de todas las con­tradic­ciones del peri­o­do con­sti­tu­cional.

¿Somos o no somos?

Aunque Saenz de San­ta­maría se olvide decir­lo, la Con­sti­tu­ción admite la exis­ten­cia de varias nacional­i­dades, den­tro del Esta­do. O como dicen los nacional­is­tas españoles, den­tro de la «Nación españo­la». Lo cual, bien mira­do, debería supon­er­les un prob­le­ma a los amantes de la Pepa del 78. Porque parece imposi­ble, den­tro de la lóg­i­ca ter­restre occi­den­tal, que una nacional­i­dad esté den­tro de otra, sal­vo por medios incon­fesables. Es decir, algo como las inva­siones armadas de Catalun­ya, de Euska­di y demás.

Y porque deberían de explicar qué sig­nifi­ca eso de que existe la nacional­i­dad cata­lana, pero en tan clara infe­ri­or­i­dad respec­to a la españo­la que no tiene sus mis­mos dere­chos. Esto es, que en cuan­to españoles (recono­ci­dos por la ley) tienen dere­cho a decidir sobre si mis­mos. O sea, sobre España. Pero en cuan­to cata­lanes (tam­bién recono­ci­dos, aunque a oscuras, por la mis­ma Ley) no tienen dere­cho a decidir sobre Catalun­ya. O sea, que lo primero que tenían que hac­er en Madrid es aclarar a qué nacional­i­dades se refiere la Pepa, del cachon­deo, las cenas y las con­tradic­ciones de Solé-Tura. Y, de una vez por todas, recono­cer que son las leyes de con­quista y las armas del con­quis­ta­dor las que definen el esta­tus. El si somos o no somos.

Los vas­cos tam­bién siguen esperan­do una expli­cación sobre el sig­nifi­ca­do de la anu­lación del decre­to de abol­i­ción de Fueros. Y cómo se expli­ca que con esta dero­gación no se haya recu­per­a­do la sober­anía foral (que no será mucho, pero algo mas que Estatu­to…) en los ter­ri­to­rios vas­cos. Si bien es cier­to, que los aldeanos ya creemos saber el porqué. Sería por el mane­jo de los dineros y su nego­ciación por­diosera en el Cupo. Que gra­cias a la habil­i­dad financiera del PNV nos ha hecho ricos. Depen­di­entes, pero ricos. Es aque­l­lo que dijo alguien (¿Arana?) sobre Sota y los suyos… «No les impor­ta depen­der, lo que no quieren es pagar». O, si se quiere… dame pan y llá­mame español. A ver, si va a ser «mejor» (o sea, mas rentable) seguir comos esta­mos. Y, por supuesto, afil­iarnos al par­tido úni­co.

En fin, todas estas cues­tiones que no se resolvieron en 1978, ni después. Y que tam­poco parece que se tienen mucho en cuen­ta aho­ra. Pero de las que seguire­mos hablan­do, quien saber porqué.

Jose­mari Loren­zo Espinosa

6 de sep­tiem­bre de 2017

Deskargak — Descargas

1.286 veces España

  • File Action
    [PDF] (A4) 1.286 veces España Down­load 
    [PDF] (A5) 1.286 veces España Down­load 

153 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

De Compostela a Barcelona, haciendo camino

2017-09-06 Azala, Editorialak

Ape­nas ha pasa­do un mes des­de que en el mar­co del Dia da Patria Gale­ga y jun­to a otras orga­ni­za­ciones y colec­tivos rev­olu­cionar­ios del Esta­do español y de Por­tu­gal, fir­mamos el Man­i­fiesto Inter­na­cional­ista de Com­postela.

La lec­tura de dicho man­i­fiesto no deja lugar a dudas. El Esta­do español es un Esta­do opre­sor, una cár­cel de pueb­los y solo liberán­donos de dichas cade­nas nues­tras naciones pueden ser libres, ejercer el dere­cho de autode­ter­mi­nación y avan­zar en nues­tras respec­ti­vas lib­era­ciones nacionales, de género y sociales. En ese sen­ti­do se plante­a­ba la críti­ca a la fase poli­ca actu­al, la lla­ma­da del rég­i­men del 78 y su urgente rup­tura, que para nosotros es el comien­zo en el camino a la lib­eración, para segui­do avan­zar en la críti­ca de la base de ese rég­i­men, es decir en la explotación del tra­ba­jo por el cap­i­tal. No pen­samos que la sal­i­da sea un nue­vo pro­ce­so con­sti­tuyente, eso haría que nos quedáramos en el reformis­mo, tan de moda hoy en día, sino que, tal como dice Iña­ki Gil de San Vicente, ten­emos que «elab­o­rar una estrate­gia de largo alcance basa­da en el inter­na­cional­is­mo y en la cer­tidum­bre de que ningu­na opre­sión será super­a­da mien­tras per­dure la propiedad pri­va­da de las fuerzas pro­duc­ti­vas, mien­tras que el bloque de clases dom­i­nante se crea propi­etario de las clases y naciones explotadas».

Tam­bién planteamos en la cap­i­tal gale­ga, que el reformis­mo, el elec­toral­is­mo, la socialdemoc­ra­cia y el ciu­dadanis­mo nada podría apor­tar en nue­stros obje­tivos de lib­eración. Solo la apues­ta por la mov­i­lización, la acti­vación de los difer­entes movimien­tos pop­u­lares, ganarnos la calle y sobre todo orga­ni­zarnos podría desem­bo­car en la tan anhela­da lib­er­tad. Con­frontar con los medios a nue­stro alcance con los Esta­dos que nos opri­men tenien­do en cuen­ta como decía Karl Marx que: «ante dere­chos iguales y con­trar­ios decide la fuerza». Actual­mente el Esta­do español además de la fuerza de las armas de guer­ra, tiene las armas económi­cas, de pro­pa­gan­da y de manip­u­lación, de cer­co económi­co y financiero, etc. Debe­mos de ser con­scientes de esta situación para saber analizar cuáles son nues­tra fuerzas, nues­tras armas, y plan­tar cara a todas las man­io­bras del Esta­do español.

Por ello planteábamos la necesi­dad del inter­na­cional­is­mo. El inter­na­cional­is­mo no es una boni­ta pal­abra para pro­nun­ciar y sobre la que escribir boni­tos tex­tos e inter­ven­ciones. Es una acti­tud rev­olu­cionar­ia que si no se posee, cae la desle­git­im­i­dad para quienes la pro­nun­cian pero no la prac­ti­can. En ese sen­ti­do, las orga­ni­za­ciones y colec­tivos fir­mantes teníamos claro que debe­mos coor­di­nar nues­tras luchas, apo­yarnos en nues­tras peleas cotid­i­anas. Ten­er claro que para un andaluz o un vas­co, lo que ocurre en Castil­la o en Catalun­ya, por ejem­p­lo, le impor­ta y debe impli­carse… Como hemos dicho, una acti­tud rev­olu­cionar­ia, hereda­da de las mejores tradi­ciones de las luchas rev­olu­cionar­ias de la his­to­ria. Sir­va como ejem­p­lo el Che Gue­vara de quien se cumplen cin­cuen­ta años de su asesina­to por el impe­ri­al­is­mo.

Tuvi­mos que demostrar esa acti­tud y la demostramos sol­i­darizán­donos con el pueblo tra­ba­jador catalán que sufrió el abom­inable ataque de Esta­do Islámi­co. Respondi­mos a eso pero tam­bién a la islam­o­fo­bia y al racis­mo que no sur­gen tras un hecho como el de Barcelona y Cam­brils. Son fenó­menos insta­l­a­dos en nues­tra cotid­i­an­idad en esta Europa cap­i­tal­ista y cada vez más cer­cana al fas­cis­mo.

Esta­mos a las puer­tas de la Dia­da y no hace fal­ta explicar la impor­tan­cia que tiene. Los colec­tivos fir­mantes del Man­i­fiesto debe­mos estar a la altura del momen­to históri­co.

De nue­vo nos ver­e­mos, esta vez en Catalun­ya y aho­ra para respal­dar con nues­tra pres­en­cia y acti­tud rev­olu­cionar­ia el dere­cho del pueblo catalán a ejercer su dere­cho a la inde­pen­den­cia, a poder con­sti­tuirse en repúbli­ca cata­lana. Estare­mos en Barcelona apoyan­do a la CUP como her­ramien­ta del pueblo tra­ba­jador para la con­struc­ción de la patria social­ista y fem­i­nista, tan­to si avan­za el procés en su fase actu­al bur­gue­sa como si el Esta­do español decide actu­ar por la fuerza, ya sea reti­ran­do las urnas el 1 de octubre o reprim­ien­do a la CUP, parte más con­sciente que puede ase­gu­rar unos Paï­sos Cata­lans social­is­tas y fem­i­nistas. Por inter­na­cional­is­mo y porque sabe­mos que los avances del pueblo tra­ba­jador catalán, son los avances del pueblo tra­ba­jador vas­co, por­tugués, castel­lano y de todos los pueb­los que luchan por su lib­er­tad.

Boltxe estará allí en Barcelona. Por coheren­cia rev­olu­cionar­ia, por inter­na­cional­is­mo y por leal­tad a un proyec­to, recién naci­do pero que tiene que desar­rol­larse y ser una her­ramien­ta de nue­stros pueb­los en el camino de la con­struc­ción de patrias fem­i­nistas, lib­er­adas y social­is­tas.

Ese es el camino y lo vamos a recor­rer.

Boltxe Kolek­ti­boa

6 de sep­tiem­bre de 2017

Deskargak — Descargas

De Com­postela a Barcelona, hacien­do camino

  • File Action
    [PDF] (A4) De Com­postela a Barcelona, hacien­do camino Down­load 
    [PDF] (A5) De Com­postela a Barcelona, hacien­do camino Down­load 

91 jeit­sier­ak / descar­gas

Down­load

La crisis de España como marco de acumulación del capital. El derecho de España contra los derechos de los pueblos

2017-09-04 Azala, Boltxeteka, Dokumentuak

Introducción

Este tex­to tiene dos obje­tivos que en real­i­dad son uno solo. El más inmedi­a­to es con­tex­tu­alizar el debate sobre Sobi­na­ries, drets i autode­ter­mi­nació que está a la orden del día en todas partes aunque de for­ma inmedi­a­ta en el Prin­ci­pat de Catalun­ya; y el medi­a­to, el de ayu­dar a la elab­o­ración colec­ti­va de una alter­na­ti­va inter­na­cional­ista de las naciones oprim­i­das por los Esta­dos español y francés.

Al menos des­de 2014 existía la prop­ues­ta algo bor­rosa entonces para que diver­sas fuerzas rev­olu­cionar­ias avanzáse­mos en la críti­ca rad­i­cal del impe­ri­al­is­mo en su con­jun­to pero sobre todo en la for­ma conc­re­ta que más nos destroza, la de los Esta­dos español y francés. Den­tro de esta dinámi­ca el 24 de julio de 2017 se fir­mó el Man­i­fiesto inter­na­cional­ista de Com­postela y el pasa­do 22 de agos­to del mis­mo año el doc­u­men­to Con Catalun­ya y su dere­cho inalien­able a la inde­pen­den­cia nacional. Ni ter­ror­is­mo yihadista ni ter­ror­is­mo impe­ri­al­ista, ambos a libre dis­posi­ción en la red.

Hace unos días se pro­pu­so un debate tam­bién en Catalun­ya sobre el sug­es­ti­vo y cru­cial tema de Sobi­na­ries, drets i autode­ter­mi­nació. Bien mira­do, el debate pro­fun­diza has­ta las raíces de la cri­sis actu­al del Esta­do español, la más grave de todas las que históri­ca­mente han afec­ta­do al mar­co geoes­tratégi­co mate­r­i­al y sim­bóli­co de acu­mu­lación de cap­i­tal que denom­i­nan España. No es cier­to que la cri­sis actu­al sea la del lla­ma­do «rég­i­men del 78», esta es la for­ma políti­co-insti­tu­cional exter­na de las débiles bases del Esta­do español des­de el fin del Medie­vo.

Lo que vuelve a estar en cuestión, o si se quiere en el pun­to de mira de la dialéc­ti­ca como negación rad­i­cal de lo exis­tente, al menos para la minoría comu­nista, es la via­bil­i­dad históri­ca de España como espa­cio geoes­tratégi­co de acu­mu­lación ampli­a­da de cap­i­tal. Esta cri­sis estruc­tur­al ha emergi­do de nue­vo –nun­ca ha desa­pare­ci­do del todo– porque el cap­i­tal­is­mo mundi­al acel­era la per­ifer­ización del Esta­do mul­ti­pli­can­do su depen­den­cia. Seme­jante retro­ce­so con­tin­u­a­do des­de el siglo XVII, que se inten­si­fi­ca como tenen­cia obje­ti­va en la actu­al­i­dad, gen­era nuevas y más graves difer­en­cias y oposi­ciones en su bloque de clases dom­i­nante y en los par­tidos políti­cos que le rep­re­sen­ta, pero espe­cial­mente agudiza las con­tradic­ciones entre el mar­co estatal de acu­mu­lación o España, super­a­do obje­ti­va­mente, y las naciones tra­ba­jado­ras oprim­i­das, con­tradic­ción que for­ma parte a su vez de la con­tradic­ción irrec­on­cil­i­able entre el cap­i­tal y el tra­ba­jo que tam­bién se libra den­tro de los pueb­los oprim­i­dos.

Sim­pli­ficar tan sim­plon­a­mente la acel­eración de la obso­les­cen­cia del mar­co estatal de acu­mu­lación, reducién­dola a sim­ple cri­sis de «legit­im­i­dad democráti­ca» del «rég­i­men del 78», decir que hay que abrir una nue­vo «pro­ce­so con­sti­tuyente» y avan­zar en el «des­ti­tuyente», etcétera, sin bajar a la sala de calderas que pier­den pre­sión por sus jun­turas, esta super­fi­cial­i­dad solo ben­e­fi­cia al poder estable­ci­do ya que suaviza la hon­dura del prob­le­ma, gen­era expec­ta­ti­vas reformis­tas, ocul­ta elab­o­rar una estrate­gia de largo alcance basa­da en el inter­na­cional­is­mo y en la cer­tidum­bre de que ningu­na opre­sión será super­a­da mien­tras per­dure la propiedad pri­va­da de las fuerzas pro­duc­ti­vas, mien­tras que el bloque de clases dom­i­nante se crea propi­etario de las clases y naciones explotadas.

Des­de el siglo XV, por pon­er una fecha en la que ya se vis­lum­bran algu­nas prob­lemáti­cas que ire­mos vien­do, fueron desar­rol­lán­dose con­tradic­ciones que, en sin­er­gia y respon­di­en­do al ago­tamien­to del impe­rio español, dieron cuer­po a la cri­sis estruc­tur­al des­de medi­a­dos del siglo XVII a comien­zos del siglo XVIII. La destruc­ción de la Coro­na de Aragón y sobre todo Catalun­ya, más en con­cre­to Barcelona, fueron el pun­to álgi­do de aque­l­la cri­sis: no es casu­al­i­dad que aho­ra sea Barcelona el pun­to álgi­do de su vuelta a esce­na en el cap­i­tal­is­mo del siglo XXI.

Entonces chocaron dos dere­chos antagóni­cos, por un lado el de la Casa de Bor­bón como rep­re­sen­tante del abso­lutismo que bus­ca­ba com­pag­i­nar los priv­i­le­gios seño­ri­ales con los intere­ses de una bur­guesía cobarde y tim­o­ra­ta, com­para­da con la holan­desa e ingle­sa, por otro lado el de la Casa de los Hab­s­bur­go que mal que bien se había granjea­do el apoyo de las fuerzas nacionales pre­bur­gue­sas de los Paï­sos Cata­lans y de Aragón, que defendían sus dere­chos históri­cos des­de una per­spec­ti­va munic­i­pal­ista y de debates en cortes mucho más cer­cana a la expe­ri­en­cia ingle­sa que al ver­ti­cal­is­mo ver­salle­sco.

El debate sobre Sobi­na­ries, drets i autode­ter­mi­nació mues­tra cuán­ta razón tenía Marx al decir que cuan­do dos dere­chos chocan, decide la fuerza, y cuán­ta razón tenía Trot­sky al decir aque­l­lo de que el Esta­do es el monop­o­lio de la vio­len­cia, idea de la que se apropió Weber para desnat­u­ralizarla, y, por no reit­er­arnos, cuán­ta razón tenía Mao al decir que el poder nace del fusil. Nat­u­ral­mente, nos refe­r­i­mos a las con­tradic­ciones históri­c­as, no a las diva­ga­ciones ide­al­is­tas de la sopa ecléc­ti­ca y del engru­do reformista del fou­caultismo, laclau­sis­mo, negris­mo, etc., de la «leal oposi­ción de su Majes­tad».

Es la fuerza, el poder, la que decide el resul­ta­do de la incom­pat­i­bil­i­dad entre el dere­cho de España y el dere­cho del pueblo catalán y de todos los pueb­los. La trág­i­ca expe­ri­en­cia del Impe­rio católi­co así lo había demostra­do con mucha ante­ri­or­i­dad. En el vio­len­to con­flic­to man­tenido en sus dos fas­es, del siglo XIII al XV, y del XV al XVIII, la poten­cia vence­do­ra, la que aho­ra se lla­ma España, impu­so sus dere­chos porque tenía más armas, muchas de ellas fab­ri­cadas por la bur­guesía vas­ca, tal como lo reivin­dicó con sin­ceri­dad inhu­mana el Car­de­nal Cis­neros. Aho­ra sucede lo mis­mo, no nos engañe­mos, pero con la difer­en­cia de que además de las armas de guer­ra, el Esta­do tiene las armas económi­cas, de pro­pa­gan­da y de manip­u­lación, de cer­co económi­co y financiero…

Cualquier debate sobre Sobi­na­ries, drets i autode­ter­mi­nació tiene que enfrentarse a esta real­i­dad y ayu­dar a respon­der a esta pre­gun­ta: ¿cuáles son nues­tras armas, nue­stros poderes? Uno muy impor­tante es el de la teoría, el conocimien­to críti­co de la real­i­dad: el arma de la teoría y el poder de la prax­is. Es su unidad la que cimen­ta el debate inmedi­a­to sobre Sobi­na­ries, drets i autode­ter­mi­nació y el debate medi­a­to sobre los obje­tivos del inter­na­cional­is­mo, sus estrate­gias y sus tác­ti­cas.

Nacimiento, esplendor y decadencia histórica

La segun­da ofen­si­va cris­tiana con­tra al-Ándalus comen­zó alrede­dor de 1227 y con­cluyó en 1262 con la destruc­ción de casi la total­i­dad de la muy supe­ri­or cul­tura musul­mana, el expo­lio de sus riquezas, la esclav­ización direc­ta o indi­rec­ta de sus habi­tantes. Las mezquitas fueron der­ruidas o con­ver­tidas en igle­sias, las lenguas árabes y judías mar­gin­adas o pro­hibidas. Ingentes lat­i­fun­dios fueron entre­ga­dos como pre­mio por los reyes a una reducidísi­ma clase de incul­tos y sucios guer­reros enno­ble­ci­dos. Como ver­e­mos, ya des­de entonces las coro­nas de Castil­la y Por­tu­gal eran «Esta­dos depredadores».

De todos los reinos exis­tentes en la penín­su­la entre los sig­los XIII y comien­zos del XV, el mejor posi­ciona­do geoes­tratégi­ca­mente a medio pla­zo era el de Castil­la y León for­ma­do en 1230, sigu­ién­dole Por­tu­gal. Entre ambos se libra una áspera pugna inter impe­ri­al­ista por el con­trol de Grana­da y la zona noroc­ci­den­tal de África, inclu­idas las islas Canarias, Azores y otras. Les seguía la Coro­na de Aragón, que se había for­ma­do en 1137, pero de man­era tan descen­tral­iza­da entre las tres cortes, Aragón, Valèn­cia y Catalun­ya, que lle­ga­do el momen­to deci­si­vo a comien­zos del siglo XVIII no podría respon­der con la mis­ma cen­tral­i­dad de man­do que la logra­da por Felipe V.

Des­de medi­a­dos del siglo XIV, sobre todo en el norte de Italia, en Flo­ren­cia, etc., se extendían los choques entre nuevas fuerzas sociales y vie­jas estruc­turas de dom­i­nación que con­streñían el crec­imien­to de las fuerzas pro­duc­ti­vas. Tam­bién des­de medi­a­dos del siglo XIV Catalun­ya va entran­do en una cri­sis múlti­ple: demográ­fi­ca, pestes, pro­duc­ción agraria, gran debil­i­dad de la lucha campesina com­para­da con su fuerza en el siglo XIII y for­t­alec­imien­to del poder seño­r­i­al, retro­ce­so del com­er­cio, caí­da de pre­cios y deflación, y, por no exten­der­nos, agudización de todas las con­tradic­ciones de man­era que para la mitad del siglo XV se había recu­per­a­do la lucha campesina –las remen­sas– y estal­la la guer­ra civ­il en 1462 y 1472 entre los ban­dos par­tidario del rey de Aragón en defen­sa de la nobleza y grandes com­er­ciantes, o Biga, y el ban­do de Bus­ca, los intere­ses pop­u­lares, campesinos, bur­guesía urbana de Barcelona para man­ten­er sus dere­chos munic­i­pales en un momen­to de expec­ta­ti­vas de crec­imien­to económi­co.

La guer­ra civ­il cata­lana fue parte del choque que se ini­cia de man­era irre­versible a finales del siglo XV entras las fuerzas expan­si­vas del joven cap­i­tal­is­mo, a las que les falta­ba aún el poder políti­co-estatal, y los cada vez más estre­chos már­genes de tol­er­an­cia del Medie­vo, como quedó claro en la rebe­lión de los Irmandiños de 1467–1469 en Gal­iza, una de las más fuertes de la penín­su­la, que no con­sigu­ió der­ro­tar del todo el nacional­is­mo medieval de los Irmandiños, de man­era que pocos años después los reyes lla­ma­dos Católi­cos con­sigu­ió el ter­ri­ble some­timien­to del pueblo galego cono­ci­do con el nom­bre de Doma y cas­tración de Gal­iza, que lo dice todo. Castil­la no podía dejar que existiera una fac­ción de la nobleza con apoyo pop­u­lar y bur­gués dis­pues­ta a unirse con Por­tu­gal, así que la decapitó. Y anuló la ofi­cial­i­dad de la lengua gale­ga, que además era la lengua cul­ta en bue­na parte de la penín­su­la, lo que acel­eró la vic­to­ria del castel­lano sobre todas las demás.

Por esos mis­mos años, los límites del feu­dal­is­mo ante la ascen­dente bur­guesía urbana causaron la Guer­ra de Ban­do en Vas­con­gadas, que fue una especie de «pequeña rev­olu­ción bur­gue­sa» sin la cual no se entien­den los Fueros Vas­cos. En este con­tex­to la pujante indus­tria del hier­ro, armas, bar­cos, pesca y com­er­cio rec­hazó en 1481 la prop­ues­ta de Castil­la para que par­tic­i­para en la guer­ra con­tra el tur­co. Los informes neg­a­tivos de los dos envi­a­dos castel­lanos sobre los vas­cos decía que «los moradores de aque­l­la tier­ra son gente sospe­chosa» porque defien­den sus lib­er­tades colec­ti­vas. Las nego­cia­ciones fueron ard­uas y al final se llegó a un acuer­do: Castil­la obtu­vo bar­cos de guer­ra y la indus­tria vas­ca sigu­ió cre­cien­do potente sin mer­ma para los dere­chos del país.

La expan­sión castel­lana nece­sita­ba armas, bar­cos, téc­ni­cos en nave­gación, etc., tam­bién para apoder­arse de las islas Canarias, antes de que lo hiciera Por­tu­gal, y para asfix­i­ar por mar al reino de Grana­da. La con­quista de las islas fue dura y sal­va­je entre 1478 y 1496, exter­mi­nan­do a su población. A la vez, en lo que qued­a­ba de al-Ándalus el pequeño reino inde­pen­di­ente de Grana­da debía pagar exor­bi­tantes trib­u­tos a Castil­la ded­i­can­do casi la total­i­dad del resto de sus recur­sos al ejérci­to para retrasar en lo posi­ble la segu­ra invasión castel­lana que se pro­duciría entre 1482 y 1492. Pero casi de inmedi­a­to con­tin­uó la resisten­cia con for­mas de «ban­do­leris­mo social», de prác­ti­cas reli­giosas y cul­tur­ales clan­des­ti­nas, etc.

En estos sig­los: «Por­tu­gal y Castil­la eran, pre­dom­i­nan­te­mente, Esta­dos depredadores que vivían de los recur­sos de la España musul­mana»: para fines del siglo XV el 2 o el 3% de la población poseía el 97% de la tier­ra. Fue en 1492 cuan­do Nebri­ja explicó que lengua castel­lana e Impe­rio católi­co iban unidos. La per­se­cu­ción con­tra los moriscos, muchos de los cuales fueron esclav­iza­dos, y con­tra judíos e indios, se legit­ima­ba medi­ante el racis­mo de la «pureza de san­gre».

Muy prob­a­ble­mente la bur­guesía armera vas­ca estu­viera al tan­to de las necesi­dades que tenía Castil­la de bar­cos, las aprovechó para subir­le los pre­cios y man­ten­er las lib­er­tades de los ter­ri­to­rios de Ara­ba, Bizka­ia y Gipuzkoa, que habían man­tenido un esta­tus fluc­tu­ante entre el reino de León y el de Nafar­roa, crea­do en 824. Castil­la y Aragón tenían pacta­do des­de el siglo XI el repar­to de Nafar­roa. En 1200 lograron arran­car­le grandes ter­ri­to­rios medi­ante la guer­ra y la nego­ciación con las noblezas, aprovechan­do una situación de debil­i­dad navar­ra. La nobleza con­servó sus dere­chos inclu­i­do el de per­na­da, que dos sig­los más tarde sería una de las causas de una fuerte rebe­lión pop­u­lar. No fue has­ta 1512 cuan­do comen­zó la invasión defin­i­ti­va real­iza­da con una supe­ri­or­i­dad aplas­tante de medios y con una políti­ca cer­cana a la liq­uidación. A pesar de ellos, con altiba­jos e inten­tos fal­li­dos de recon­quista, la guer­ra se pro­longó has­ta la der­ro­ta últi­ma en Amaiur en 1521. La con­quista fue facil­i­ta­da por la traición inter­na de un sec­tor de la nobleza de Nafar­roa ven­di­da al inva­sor porque así aumenta­ba mucho sus propiedades, tam­bién fue facil­i­ta­da por el apoyo prác­ti­cos de tropas de las clases dom­i­nantes sobre todo de Gipuzkoa, que actu­a­ban ali­adas con el impe­ri­al­is­mo porque este le suponía un inacabable mer­ca­do en el que vender sus pro­duc­tos, mien­tras que el Esta­do vas­co de Nafar­roa era pequeño y pobre. Igna­cio de Loio­la, fun­dador de la Com­pañía de Jesús, a la que volver­e­mos por su papel en el man­ten­imien­to del Impe­rio, fue uno de los inva­sores.

Comuneros, vil­lanos, fora­ji­dos, homi­cianos, ban­doleros, per­ayles, boneteros, fren­eros, celem­ineros… estos son algunos de los cal­i­fica­tivos que daban los cro­nistas ofi­ciales a las masas urbanas y campesinas que impulsa­ban la rev­olu­ción de las Comu­nidades en Castil­la y algu­nas otras zonas del reino en 1520–1521. Sus reivin­di­ca­ciones e ideas difusas, pero mold­eadas y llenas de con­tenido por los val­ores de una bur­guesía enfure­ci­da, dieron a las acciones del pueblo comunero un con­tenido «rad­i­cal­mente ame­nazador» para el orden estable­ci­do, y de aquí la extrema dureza de su exter­minio porque, por ejem­p­lo, la alta nobleza, la Igle­sia y la Inquisi­ción, el mis­mo Car­los I, no podían acep­tar las tesis sobre el bien común, la lib­er­tad, el dere­cho a la rebe­lión, el prin­ci­pio del con­sen­timien­to pop­u­lar, etcétera.

Des­de hacía algunos años se oían que­jas con­tra la cor­rup­ción y desidia del Con­se­jo Real, con­tra el sub­de­sar­rol­lo económi­co como efec­to del enriquec­imien­to de unos pocos y de las empre­sas extran­jeras, con­tra la pre­po­ten­cia de los con­se­jeros fla­men­cos del rey Car­los I, que al prin­ci­pio no sabía castel­lano, con­tra las tra­bas para crear nego­cios… Este movimien­to aun­a­ba al pueblo, des­pre­ci­a­do por los cro­nistas, con la medi­ana nobleza y con la nue­va bur­guesía com­er­cial. La alta nobleza, la buro­c­ra­cia ecle­sial y la Inquisi­ción se pasaron al ban­do de Car­los I, deci­di­en­do la suerte de la rev­olu­ción que fue aplas­ta­da en Vil­lalar en 1521.

La depredación social fue una car­ac­terís­ti­ca de todos los impe­ri­al­is­mos des­de Sume­ria, pero con el trán­si­to del feu­dal­is­mo al cap­i­tal­is­mo adquir­ió car­ac­terís­ti­cas nuevas que se expresa­ban en la acu­mu­lación por despos­esión, com­po­nente bási­co de la acu­mu­lación orig­i­nar­ia de cap­i­tal. Los reinos de Castil­la y Por­tu­gal esta­ban esquil­man­do al-Ándalus, zonas de África, las Indias y zonas de Europa: una de ellas fue Roma, la supues­ta Ciu­dad San­ta o tam­bién lla­ma­da por los albi­gens­es «la puta de Babilo­nia», saque­a­da por el impe­r­i­al ejérci­to de los católi­cos Hab­s­bur­go en 1527.

Des­de la déca­da de 1480 la bur­guesía de Castil­la man­tenía un esfuer­zo expan­si­vo, chocan­do fre­cuente­mente con los reac­cionar­ios poderes medievales. La der­ro­ta comunera de 1521 fue un golpe demole­dor que enva­len­tonó a la reac­ción medieval y arrasó las ideas pro­gre­sis­tas para las condi­ciones de los sig­los XVI y XVII que había cre­ci­do al amparo de la mov­i­lización gen­er­al, todo lo cual pre­cip­itó el ago­tamien­to bur­gués para la mitad de ese siglo XVI. A par­tir de ahí y con­forme se suce­den las ban­car­ro­tas, la bur­guesía va quedan­do arrin­cona­da por el poder de la alta nobleza y de la Igle­sia y la cre­ciente influ­en­cia de la Inquisi­ción que obtu­ran cualquier inten­to de avance socioe­conómi­co y cul­tur­al. Hay que ten­er en cuen­ta que, como ha dicho Pierre Vilar: «El impe­ri­al­is­mo es tam­bién un hecho políti­co […] en Castil­la, hacia 1600, el feu­dal­is­mo entra en agonía sin que exista nada a pun­to para reem­plazarle».

En esta cita aparece la razón de la deca­den­cia históri­ca del Impe­rio y luego de la Monar­quía bor­bóni­ca has­ta el pre­sente, con los muy cor­tos tiem­pos de las dos repúbli­cas. No incluimos a una hipotéti­ca «con­sti­tu­ción democráti­ca» des­de 1978 como fase especí­fi­ca des­de los sig­los XIII y XV porque allí donde hay democ­ra­cia no hay monar­quía y, aho­ra, des­de hace más de ocho cen­turias las clases y pueb­los explota­dos seguimos bajo una monar­quía. Los débiles inten­tos de crear un cap­i­tal­is­mo estatal libre de las ataduras feu­dales, que son mucho más que intere­sadas super­viven­cias monárquicas, han fra­casa­do una y otra vez por la sim­ple razón de que los suce­sivos blo­ques de clase dom­i­nante han com­pren­di­do siem­pre que su super­viven­cia depende de esa san­ta alian­za entre prim­i­tivis­mo feu­dal y cobardía bur­gue­sa pro­te­gi­da por el Esta­do y su nacional­is­mo.

Escuela de Salamanca y controversia de Valladolid

Antes de que la agonía fuera irre­versible, se hicieron notar los efec­tos ide­ológi­cos de tan­ta efer­ves­cen­cia socioe­conómi­ca y políti­ca, tan­to con­traste cul­tur­al y filosó­fi­co entre tres grandes cor­ri­entes reli­giosas y la arrol­lado­ra entra­da de la filosofía aris­totéli­ca, tan­tas inno­va­ciones cotid­i­anas provo­cadas por las noti­cias del resto del mun­do y por los efec­tos sís­mi­cos del dinero y del val­or de cam­bio en sociedades en las que todavía el val­or de uso y for­mas de inter­cam­bio sim­ple regían muchas áreas de la cotid­i­anei­dad: acordé­monos de Queve­do y su críti­ca del «poderoso caballero don dinero».

Recordemos que en 1499 el Car­de­nal Cis­neros, arri­ba cita­do, creó la uni­ver­si­dad de Alcalá de Henares y que el igual­mente cita­do Nebri­ja, ideól­o­go del impe­ri­al­is­mo cul­tur­al, era y es tenido como filó­so­fo human­ista. Estos dos ejem­p­los son sufi­cientes para mostrar cómo la for­ma­ción de la cul­tura ofi­cial era insep­a­ra­ble de los intere­ses del poder, de la cen­tral­ización estatal. La fun­dación de la Com­pañía de Jesús –«La araña negra» según Blas­co Ibáñez– fue crea­da en 1534 como el instru­men­to por exce­len­cia de la Con­trar­refor­ma tri­denti­na: de este modo la Inquisi­ción y los jesuitas se com­ple­menta­ban en la apli­cación del ter­ror mate­r­i­al y moral.

La Escuela de Sala­man­ca irrumpe en esta situación, lo que expli­ca tan­to su méri­to como su límite y pronta caduci­dad. Sus logros ini­ciales fueron tremen­dos dadas las bar­reras insalv­ables de la época: elaboró los rudi­men­tos de la ide­ología bur­gue­sa del dere­cho nat­ur­al, de ori­gen del poder del rey y de sus rela­ciones con el poder del pueblo, de la sober­anía de los Esta­dos y de su capaci­dad para declarar la guer­ra jus­ta o injus­ta, de los primeros impactos de la economía mer­can­til y de la necesi­dad del «arbi­trio» para con­tro­lar sus efec­tos neg­a­tivos y para guiar­la en la medi­da de lo posi­ble, etc. La Escuela de Sala­man­ca escribía acer­ca de la sober­anía y el dere­cho sen­ta­da sobre los cadáveres de las luchas, masacres y tor­turas arri­ba vis­tas.

La Escuela de Sala­man­ca, que se atre­vió a decir que el poder del rey no venía direc­ta­mente de dios sino que de algu­na for­ma dependía de la vol­un­tad del pueblo, había lle­ga­do al límite de la críti­ca posi­ble en la época del tomis­mo ante­ri­or a la rev­olu­ción cien­tí­fi­ca del siglo XVII, adap­tán­do­lo a las necesi­dades de una elite cul­ta y human­ista que debía jus­ti­ficar su priv­i­le­gia­da for­ma de vida sin retro­ced­er al fer­oz dere­cho medieval que, por ejem­p­lo, fue com­bat­i­do por motines pop­u­lares y pro­to­bur­gue­ses en tier­ras vas­cas, gal­le­gas, andaluzas, etc., en el siglo XV si no antes, pero sin man­charse con las atro­ci­dades españo­las en Nues­tra Améri­ca y en otros lugares. Lo mis­mo sucedió en el inten­to de suavizar la explotación de las Indias en la famosa Con­tro­ver­sia de Val­ladol­id de 1550–1551 en la que chocaron dos visiones opues­tas: la utópi­ca que pedía el respeto de las naciones indias porque eran capaces de gob­ernarse a sí mis­mas y la impe­ri­al­ista que sostenía que debían ser gob­er­nadas des­de España porque eran inca­paces de hac­er­lo por ellas mis­mas.

La figu­ra del «pro­tec­tor de Indias» y algu­nas deci­siones impe­ri­ales para deten­er el geno­cidio que esta­ba en mar­cha, así como las tesis de la Escuela de Sala­man­ca, pueden uti­lizarse pro­pa­gandís­ti­ca­mente para inten­tar avalar la idea del ori­gen católi­co-español de los «dere­chos humanos». Pero una vez con­quis­ta­do Méx­i­co, los inva­sores se lan­zaron por toda Mesoaméri­ca «como los godos tras el saqueo de Roma». La cris­tian­ización oblig­a­to­ria bajo pena de tor­tu­ra y muerte empezó de for­ma sis­temáti­ca en 1525. Mien­tras que las reli­giones de Mesoaméri­ca eran muy tol­er­antes, admi­tien­do que cada colec­ti­vo y per­sona ado­rase las diosas y dios­es que quisiera, el cris­tian­is­mo era autori­tari­a­mente monoteís­ta, bajo pena de exco­mu­nión con lo que esa con­de­na acar­rea­ba. Muchas de las expe­di­ciones llev­a­ban por delante piaras de cer­dos para que avis­aran de posi­bles emboscadas y para que se comier­an has­ta las raíces de los sem­bra­dos para some­ter por ham­bre a los pueb­los. En 1550 Car­los I obligó a los habi­tantes de las Indias a que se his­panizaran y aprendiesen castel­lano, y en la déca­da de 1570 la Inquisi­ción pro­hibió obras en lenguas nati­vas.

Dejan­do de lado los delirios fan­ta­siosos sobre el mila­groso ori­gen his­pano de los «dere­chos humanos», lo que sí es cier­to es que no pudieron fre­nar el endurec­imien­to de la explotación, la ten­den­cia impa­ra­ble a la cen­tral­ización admin­is­tra­ti­va en con­tra de los dere­chos de los pueb­los, el for­t­alec­imien­to del poder del ter­ror mate­r­i­al y sim­bóli­co de la Inquisi­ción, y sobre todo el desliza­mien­to de la economía impe­r­i­al hacia las cri­sis.

Las bue­nas inten­ciones de la Escuela y de la Con­tro­ver­sia de Val­ladol­id tam­bién fueron bar­ri­das por el cre­ciente poder de la Inquisi­ción, mima­da por Felipe II que la con­sid­er­a­ba como un instru­men­to deci­si­vo para el for­t­alec­imien­to del Impe­rio católi­co en el mun­do: des­de 1558 se agudizaron las ten­siones entre Aragón y Castil­la porque la primera se oponía al poder inquisi­to­r­i­al, ten­siones que pasaron a ser con­flic­tos graves en Catalun­ya. Los intere­ses cen­tral­izadores de Castil­la iban unidos al poder de la Inquisi­ción, no solo para luchar con­tra las here­jías y el librepen­samien­to, sino tam­bién para impon­er la lengua españo­la. Hubo vio­len­tos ataques con­tra la Inquisi­ción en Valen­cia en 1567, en Mur­cia y Mal­lor­ca en 1568 y en Catalun­ya en 1569. Este mis­mo año, Felipe II afir­mó que sin la labor de la Inquisi­ción en el impe­rio abun­darían los here­jes y el Esta­do español se encon­traría más «damnifi­ca­do».

La repre­sión del librepen­samien­to, la cen­sura edi­to­r­i­al y los con­troles en la importación de libros, endure­ci­da des­de 1558–1559, afecta­ban a las lenguas cata­lana, aragone­sa y vas­ca por su con­tinuidad fron­ter­i­za con el reino de Fran­cia. Cuan­do Felipe II supo en 1565 que había estu­di­antes navar­ros, aragone­ses y cata­lanes en la ciu­dad france­sa de Toulouse, mandó que los expa­tri­aran al impe­rio, y en 1568 pro­hibió for­mal­mente a los aragone­ses que salier­an a estu­di­ar fuera. Pero la Inquisi­ción se sigu­ió que­jan­do de que libros impre­sos en castel­lano y euskara cruz­a­ban las porosas fron­teras vas­cas prove­nientes de la calvin­ista Gine­bra y los inquisidores en Catalun­ya tam­bién advertían de la facil­i­dad del con­tra­ban­do de libros pro­hibidos. La repre­sión del pen­samien­to, que con­tradecía la esen­cia de la Escuela de Sala­man­ca, empo­brecía la pro­duc­ción cul­tur­al y reducía la can­ti­dad y cal­i­dad de las imprentas. Felipe II sufrió este cre­ciente atra­so cuan­do en 1575 quiso mon­tar la bib­liote­ca de El Esco­r­i­al tenien­do que recur­rir, paradóji­ca­mente, al extran­jero.

Felipe II y el nacionalismo español «prudente»

Las aporta­ciones económi­cas de la Escuela de Sala­man­ca no evi­taron las ban­car­ro­tas de 1557 y 1575 que solo fueron el anun­cio de la cri­sis económi­ca que estal­ló en 1580 cuan­do el impe­rio parecía más fuerte que nun­ca. La der­ro­ta de la invasión de Inglater­ra en 1588 acel­eró el declive y la ban­car­ro­ta de 1596, y este retro­ce­so expli­ca el trata­do de paz de Vervins de 1598 por el cual Felipe II reconoce tan­to su inca­paci­dad para dom­i­nar al reino de Fran­cia, como la real­i­dad del inde­pen­den­tismo de los País­es Bajos y de la supe­ri­or­i­dad naval ingle­sa.

Con­forme se hundía la economía, Felipe II cen­tral­iz­a­ba más el poder impe­r­i­al: en 1552 y 1567 ordenó ubicar en Siman­cas los archivos nacionales de Aragón e Italia jun­to a los de Castil­la. Otra medi­da de Felipe II fue crear un ser­vi­cio de inteligen­cia unifi­ca­do que le per­mitía cono­cer los planes de sus ene­mi­gos para ade­lan­tarse y abor­tar­los. Las tablil­las mesopotámi­cas ya hablan de los ser­vi­cios de inteligen­cia. Felipe II tenía a su dis­posi­ción el exten­so sis­tema infor­ma­ti­vo de la Igle­sia católi­ca que se per­fec­cionaría aún más en el Con­cilio de Tren­to, pero le era insu­fi­ciente. Por la lóg­i­ca mis­ma del poder basa­do en la propiedad pri­va­da, infor­ma­ción y plan­i­fi­cación actúan de la mano. Los masivos y efec­tivos sis­temas de infor­ma­ción de la Igle­sia y del Esta­do actuan­do con­jun­ta­mente en lo ide­ológi­co y con mucha fre­cuen­cia en lo prác­ti­co han sido y son una pieza clave en la for­ma­ción del nacional­is­mo impe­ri­al­ista español y en el debili­ta­mien­to de las iden­ti­dades de los pueb­los oprim­i­dos, excep­ción hecha de reduci­das minorías de cris­tianos.

Felipe II esta­ba al tan­to del insufrible malestar del pueblo morisco provo­ca­do por las repre­siones cre­cientes que sufría, como la ley de 1567 que fue un ver­dadero hac­ha­zo que gen­eró la sub­l­e­vación de las Alpu­jar­ras de 1568 como jus­ta vio­len­cia defen­si­va. El lla­ma­do «rey pru­dente» per­sigu­ió sin piedad a cada uno de los moriscos sub­l­e­va­dos. Tras expul­sar de sus tier­ras a miles de ellos, las repobló con alrede­dor de 50.000 campesinos del antiguo reino de León con lo que logra­ba dos cosas: desna­cionalizar esas zonas rebeldes de al-Ándalus, suprim­ien­do todo resto de cul­tura musul­mana, y acabar con toda posi­bil­i­dad de ten­siones campesinas en la zona noroeste de la penín­su­la al dar tra­ba­jo como colonos ocu­pantes a miles de campesinos poten­cial­mente peli­grosos en su país de ori­gen.

En 1580 entró a cañon­a­zos en Por­tu­gal para ase­gu­rar el dominio español, aplas­tó con extrema bru­tal­i­dad la resisten­cia calle a calle y casa a casa del pueblo lis­boeta durante días, y des­de el Por­tu­gal ocu­pa­do Felipe II redac­tó un decre­to en el que por primera vez se uti­liz­a­ba el tér­mi­no «Hes­paña» en sin­gu­lar, cosa que nadie había hecho antes. En real­i­dad des­de ese siglo XVI muchos autores castel­lanos empezaron a iden­ti­ficar Castil­la con «España». De hecho, entre 1430 a 1580 Castil­la dom­ina­ba «por la fuerza expan­si­va del número», porque su población era dos veces y media supe­ri­or a la de Andalucía ori­en­tal o Catalun­ya. Con respec­to a la Coro­na de Aragón, a medi­a­dos del siglo XVI la supe­ri­or­i­dad de Castil­la era enorme: le cua­dru­plic­a­ba en exten­sión y le quin­tu­plic­a­ba en población, más con­cen­tra­da además; tenía una úni­ca ley y un úni­co gob­ier­no, mien­tras que la Coro­na de Aragón tenía tres Cortes y era mucho más descen­tral­iza­da; y Castil­la con­tro­la­ba la total­i­dad del saqueo de las Indias, del com­er­cio y de la rep­re­sentación inter­na­cional.

El con­traste entre la apari­en­cia de poder impe­r­i­al y la real­i­dad de empo­brec­imien­to y retro­ce­so estal­ló a par­tir de 1589 cuan­do se sucedieron graves motines en los ejérci­tos impe­ri­ales por impa­go de suel­dos. En Catalun­ya varias de las con­tradic­ciones sociales adquirían la for­ma del lla­ma­do «ban­do­leris­mo social», gru­pos de super­viven­cia fuera de la ley, persegui­dos como «crim­i­nales», pero que con­ta­ban con redes de apoyo pop­u­lar. Ante la exten­sión de esta resisten­cia pop­u­lar, además de otros prob­le­mas, un cono­ci­do fraile pidió en 1589 a Felipe II que anu­lara los fueros e impusiera las leyes castel­lanas. Se debate sobre has­ta qué pun­to aque­l­la per­sona rep­re­senta­ba a un sec­tor sig­ni­fica­ti­vo de la clase dom­i­nante, dis­pues­ta a ced­er en su sober­anía cata­lana para ase­gu­rar sus propiedades bajo la pro­tec­ción del ejérci­to castel­lano. El rey no respondió a la peti­ción porque todavía era fuerte el «aus­tracis­mo», es decir la for­ma de gob­ier­no cen­tral que respeta­ba aun a regaña­di­entes un mín­i­mo sufi­ciente de dere­chos nacionales de los pueb­los para así admin­is­trar mejor el impe­rio que, según se creía, esta­ba lla­ma­do a catolizar el mun­do.

Des­de 1590 estal­laron una serie de revueltas y repre­siones que gol­pearon con may­or fuerza a la Coro­na de Aragón con tor­turas y eje­cu­ciones públi­cas en Zaragoza y recortes en sus lib­er­tades. Hay que decir que en ese año Felipe II había provo­ca­do delib­er­ada­mente a los aragone­ses al nom­brar un castel­lano como vir­rey, en con­tra del fuero que decía que el vir­rey debía ser aragonés. Las protes­tas más cono­ci­das se dieron en Sicil­ia entre 1590–1591, en Messi­na y Nápoles en 1592 y has­ta en Quito, cap­i­tal de Perú, en ese mis­mo año. La situación por­tugue­sa empe­oró has­ta lle­gar a un gra­do en el que para 1596 los choques vio­len­tos entre los ocu­pantes castel­lanos y el pueblo por­tugués se pro­ducían casi a diario, según un tes­ti­go de la época.

Dos años más tarde, en 1598, moría Felipe II que no era un «hom­bre de grandes ideas», sien­do coro­n­a­do Felipe III, primero los «Aus­trias menores». Felipe III, Felipe IV y Car­los II han sido definidos como «pobres hom­bres» que del­e­ga­ban sus deci­siones en nobles, sien­do la may­oría de ellos «medioc­res intri­g­antes». El cam­bio de coro­na no supu­so mejo­ra algu­na en el tra­to de los pueb­los explota­dos. La riqueza increíble acu­mu­la­da en al-Ándalus durante var­ios sig­los de esplen­dor, prác­ti­ca­mente había sido trans­feri­da en su total­i­dad a la clase dom­i­nante castel­lana y a la Igle­sia, pero ni la repre­sión bru­tal de las Alpu­jar­ras, ni el repoblamien­to, garan­ti­z­a­ban la paz del opre­sor. Temien­do que los moriscos estre­chasen lazos con los tur­cos para reforzar su dere­cho incues­tion­able a la autode­fen­sa frente a la opre­sión, la Coro­na expul­só de la penín­su­la entre 1609 y 1614 a un mil­lón de musul­manes. Las ganan­cias para la alta nobleza y la Igle­sia fueron grandes en un primer momen­to, pero al poco tiem­po empezaron las con­se­cuen­cias quienes con­trata­ban la muy for­ma­da mano de obra campesina y arte­sana morisca al caer la cal­i­dad de la pro­duc­ción.

El pusilán­ime Felipe III deja­ba pudrirse la cor­rup­ta políti­ca impe­r­i­al y su dec­li­nante economía cedi­en­do el poder a vali­dos como el Duque de Ler­ma que inten­tó evi­tar guer­ras ruinosas, lim­i­tar algunos dere­chos de la nobleza, reducir el empo­brec­imien­to social cre­ciente, etc., pero que no dudó en uti­lizar sus car­gos para enrique­cerse al máx­i­mo en un con­tex­to de traición e intri­ga, cor­rup­ción, nepo­tismo y simonía insti­tu­cional­izadas, desta­can­do espe­cial­mente sus des­fal­cos inmo­bil­iar­ios durante el trasla­do de la cap­i­tal del reino de Madrid a Val­ladol­id en 1601 y que le con­virtieron en el hom­bre más rico del impe­rio español. El impe­rio esta­ba ofi­cial­mente regi­do por un rey que del­e­ga­ba su gob­ier­no en un duque que, para enrique­cerse ile­gal­mente, del­e­ga­ba gran parte de su poder en un vali­do de con­fi­an­za.

La situación económi­ca a comien­zos del siglo XVII era rel­a­ti­va­mente bue­na pero dependía de la reg­u­lar lle­ga­da de la pla­ta expo­li­a­da en Nues­tra Améri­ca. Si las reme­sas se retrasa­ban y se mul­ti­plic­a­ban los gas­tos, podía sobrevenir una cri­sis además, según estu­dios del cli­ma, entre 1600 y 1715 hubo una mini glaciación por la dis­min­u­ción de las man­chas solares con efec­tos dev­as­ta­dores sobre la pro­duc­ción agropecuar­ia provo­can­do suce­si­vas ham­brunas con las ten­siones sociales cor­re­spon­di­entes. Luis XIV se ganó la con­fi­an­za de París al ser coro­n­a­do en 1638 porque mandó repar­tir pan para com­bat­ir el ham­bre. Se dis­cute tam­bién si la pro­to indus­tri­al­ización en esta época fue un inten­to de super­ar la depen­den­cia agropecuar­ia de los capri­chos del cli­ma.

En el caso español, la depredación de al-Ándalus y de los judíos fueron dos méto­dos muy renta­bles de enriquec­imien­to has­ta finales del siglo XV, luego ase­gu­ra­da a lo largo del siglo XVI por el vaci­amien­to de los recur­sos de las Indias. Y des­de ini­cios del siglo XVII se con­tin­uó pre­sio­n­an­do a los judíos para que pagasen sumas inmen­sas, como fue el caso de los 410 judíos por­tugue­ses que entre 1602–1604 nego­cia­ron el perdón medi­ante el pago de 1.860.000 duca­dos más el gran val­or de los rega­los hechos a los min­istros. La expul­sión de los moriscos en 1609 tam­bién fue rentable en un primer momen­to para las arcas del reino. Todos los méto­dos eran váli­dos con tal de sacar duca­dos.

Pero la políti­ca económi­ca de Felipe III era ruinosa a medio pla­zo porque ni las reme­sas de Indias, ni el expo­lio de los judíos, ni los impuestos y otras medi­das como la deflación y la manip­u­lación de la pla­ta, etc., rendían lo sufi­ciente para man­ten­er un sobre­gas­to cre­ciente y dilap­i­dador. Al morir en 1621 el impe­rio nece­si­taría alrede­dor de cua­tro años, has­ta 1625, para pagar su deu­da, y la guer­ra ini­ci­a­da con­tra Holan­da en ese año exigía más y más sac­ri­fi­cios e impuestos, tarea a la que se lanzó el Conde Duque de Oli­vares quien en una car­ta al nue­vo rey Felipe IV en 1624 le explicó que su obje­ti­vo era con­ver­tir­le en el rey de «España». El vali­do, emplea­ba ya el sin­gu­lar de «España» según había empeza­do a hac­er cuarenta y cua­tro años antes Felipe II des­de la bom­bardea­da Lis­boa, como hemos vis­to.

Además de otras medi­das, Oli­vares ideó tres grandes vías para salir de la cri­sis y unificar «España» según el cri­te­rio aus­tracista todavía vigente aunque cada vez más recor­ta­do: uno era forzar a los reinos y ter­ri­to­rios a que pagasen más a la Hacien­da real, otro era que pagasen y ded­i­cas­en más tropas autóc­tonas al for­t­alec­imien­to mil­i­tar y, el ter­cero, toma­do en 1628 era reforzar el méto­do de la «ven­ta de gra­cia», que per­mitía que fuer­an las elites dom­i­nantes de cada zona las que se quedaran con parte de los impuestos recau­da­dos por ellas en nom­bre de la Coro­na. Era un méto­do que facil­ita­ba la cor­rup­ción y el despil­far­ro, pero que así mis­mo facil­ita­ba que al menos una parte de la recau­dación lle­gase a la Coro­na; era un méto­do común, tam­bién apli­ca­do por Riche­lieu, inclu­so en sus ejérci­tos, y expresa­ba la fase de trán­si­to de la descen­tral­ización de la nobleza a la cen­tral­ización del abso­lutismo. Pero un efec­to direc­to de este méto­do era que facil­ita­ba la apari­ción del ban­do­leris­mo social, for­ma de autode­fen­sa de sec­tores pop­u­lares sobre­ex­plota­dos.

Pese a las lim­ita­ciones de las leyes de Oli­vares, ya para entonces era claro que Hacien­da, Ejérci­to, Cul­tura y Esta­do forma­ban una unidad, y en los noven­ta años sigu­ientes quedaría defin­i­ti­va­mente demostra­da su efec­tivi­dad con la con­quista de Barcelona en 1714, la destruc­ción de los dere­chos cata­lanes y el salto cual­i­ta­ti­vo en la incip­i­ente unifi­cación nacional-bur­gue­sa de «España» como posi­ble espa­cio mate­r­i­al y sim­bóli­co de acu­mu­lación de cap­i­tal. Que la posi­bil­i­dad no fra­casase y se con­virtiera en prob­a­bil­i­dad, y luego esta en real­i­dad pre­sente, este pro­ce­so inse­guro dependía de la dialéc­ti­ca de las luchas de clases y nacionales, tam­bién inter­na­cionales.

Los Austrias menores y la ruptura en la clase dominante

Cuan­do la unifi­cación mil­i­tar-estatal se inten­tó aplicar en 1625 surgieron resisten­cias en casi todas partes, pero sobre todo en Catalun­ya, Valen­cia, las Illes y Aragón, den­tro de la penín­su­la. La oposi­ción se sigu­ió expre­san­do en 1626 y 1632. Fue en este pro­ce­so de ten­sion­amien­to cre­ciente que estal­ló la guer­ra con Fran­cia en 1635 que, en lo que aho­ra nos atañe, ten­dría al menos tres grandes con­se­cuen­cias: la primera fue condi­cionar neg­a­ti­va­mente a medio pla­zo la capaci­dad económi­ca y mil­i­tar el impe­rio al perder­se el dere­cho de trán­si­to por Val­telina, der­ro­ta acep­ta­da en el trata­do de Milán de 1637 que rompía el vital corre­dor que comu­ni­ca­ba la rica y pro­duc­ti­va Flan­des con la penín­su­la cruzan­do los Alpes, el denom­i­na­do «Camino español». Recordemos que el puer­to de Amberes todavía seguía sien­do el prin­ci­pal nudo com­er­cial de Europa noroc­ci­den­tal en el que con­fluían redes des­de las Améri­c­as, Europa del nordeste y sureste, África y el Índi­co.

La segun­da fue la expan­sión del nacional­is­mo católi­co castel­lano que, tras la liq­uidación del ide­al comunero, tuvo espa­cio para cre­cer ya sin obstácu­los. Era un nacional­is­mo viejo que se plas­maría en la trinidad de: «evan­ge­lizar, civ­i­lizar, españolizar». Su base social era, en primer lugar, la nobleza guer­rera que durante la «recon­quista» se apropi­a­ba de inmen­sos ter­renos.

No nos alargare­mos en citas sobre la iden­ti­fi­cación entre lengua castel­lana y dios, que de algún modo tam­bién se argu­men­tó en otras lenguas y cul­turas. Nos cen­traremos en el siglo XVII: en 1619 se sos­tu­vo que era el pueblo elegi­do por dios, e inclu­so en 1625 el Conde Duque de Oli­vares declaró que «Dios es español» agrade­cién­dole vic­to­rias mil­itares, etcétera. Con una visión mucho menos fanáti­ca en lo reli­gioso, Queve­do decía en base al mate­ri­al­is­mo geográ­fi­co de la época que el cli­ma hacía a los españoles ten­er buenos usos y cos­tum­bres, y ser leales y obe­di­entes hacia el rey, mien­tras que negros e indios eran pere­zosos por el calor y flemáti­cos por el frío los ale­manes.

Pero una de las razones de la obe­di­en­cia hacia el rey español hay que bus­car­la en «el alto gra­do de mil­i­ta­rización de la población des­de la recon­quista». Otro his­to­ri­ador no ha duda­do en afir­mar que: «Los extran­jeros son así fun­da­men­tal­mente los ene­mi­gos, que con sus taras y defec­tos per­miten ensalzar, por oposi­ción, las vir­tudes y supe­ri­ores cual­i­dades de los españoles». Mil­i­ta­rización social con las leyes de leva mil­i­tar de 1496 en Castil­la, inquisi­ción cul­tur­al y tras­fon­do estatal depredador… eran las bases del nacional­is­mo pre­bur­gués del Impe­rio. Hay que admi­rar, vien­do este panora­ma, a quienes pese a todo defendieron val­ores y cul­turas pro­gre­sis­tas en esta Castil­la en la que nun­ca se apagó el rescol­do comunero.

Es cier­to que todos los poderes cris­tianos, en may­or o menor medi­da se apropi­a­ban de dios, enfren­tán­do­lo a los demás gob­ier­nos. Pero des­de 1635 esto se plas­mó abier­ta­mente con­tra la población france­sa en la penín­su­la no solo en la xeno­fo­bia cul­tur­al, sino tam­bién con per­se­cu­ciones físi­cas. Felipe IV azuzó la xeno­fo­bia prác­ti­ca antifrance­sa apelando a la iden­ti­dad católi­ca, defen­so­ra de la jus­ti­cia, con­traria a los pactos de los france­ses ateos, crim­i­nales e impíos con cualquier ene­mi­go de España. Des­de finales del siglo XV Fran­cia había bus­ca­do expandirse por Italia chocan­do con las pos­e­siones e intere­ses de Castil­la, estable­cién­dose des­de entonces una pugna abier­ta o soter­ra­da por la hege­monía euro­pea, pero estas ten­siones históri­c­as así como el rec­ha­zo a lo francés en el pueblo provo­ca­do por la Coro­na no debil­ita­ban las rela­ciones de toda índole entre las élites de ambos Esta­dos, de man­era que debe hablarse de una manip­u­lación descara­da para mov­i­lizar al pueblo para que muri­era en la guer­ra ocultán­dole las bue­nas rela­ciones entre las clases dom­i­nantes.

Una mues­tra de que dios empez­a­ba a dudar sobre si era español y en qué gra­do, fue que per­mi­tió que Oli­vares fuera depuesto en 1643 por las intri­gas de la nobleza no tan­to por la mar­cha de la guer­ra sino porque las tib­ias refor­mas de Oli­vares querían reg­u­lar sus priv­i­le­gios. Aunque la der­ro­ta final en la guer­ra y el humil­lante Trata­do de Wets­falia de 1648 demostraron que dios no era español, o que lo era muy poco porque una de las escasas vic­to­rias que con­cedió al Impe­rio fue la der­ro­ta de la sub­l­e­vación cata­lana de 1640, sí es cier­to que el nacional-catoli­cis­mo español insiste en su ori­gen divi­no. Sin duda, la Inquisi­ción tuvo mucho que ver en el arrai­go de tan­ta irra­cional­i­dad en el nacional­is­mo impe­ri­al­ista español.

Y la ter­cera fue el con­jun­to de revueltas y sub­l­e­va­ciones que estal­laron o se endurecieron más a raíz del empe­o­ramien­to de la explotación impe­r­i­al nece­saria para sufra­gar una guer­ra masi­va­mente rec­haz­a­da. Frente a un poder putre­fac­to, estal­laron movimien­tos sece­sion­istas y batal­las sociales en casi todo el impe­rio en las décadas cen­trales del siglo XVII: Por­tu­gal –ya en 1638 se sub­levó la ciu­dad de Évo­ra sien­do masacra­da–, y los País­es Bajos lograron la inde­pen­den­cia después de duras guer­ras de lib­eración que no podemos detal­lar aquí, en las que las mujeres arcabuceras tuvieron un papel deci­si­vo en algunos momen­tos. Pero fra­casaron la Revuelta de la sal en Bizka­ia en 1634, Catalun­ya en 1640, Andalucía en 1641, Nápoles y Sicil­ia en 1647, Nafar­roa y Aragón en 1648, por citar las más cono­ci­das. De todas ellas, la cata­lana es la que aho­ra nos intere­sa.

La guer­ra dels segadors de 1640 es el nom­bre que se da a la sub­l­e­vación que resis­tió en Barcelona has­ta 1652. Como hemos vis­to, des­de 1625 Catalun­ya retrasó todo lo que pudo sus obliga­ciones mil­itares con Castil­la: en 1638 se negó a enviar tropas autóc­tonas a Gipuzkoa con­tra los france­ses. Sin embar­go, el ejérci­to catalán sí tuvo que defend­er­se cuan­do los france­ses invadieron el Prin­ci­pat, sufrien­do la der­ro­ta de Salses en 1639 con un cos­to de 7.000 muer­tos y la liq­uidación del 25% de la nobleza del país. Fue una entra­da oblig­a­da en la guer­ra defen­si­va, pero con un fuerte rec­ha­zo a los abu­sos, atro­pel­los y destruc­ciones que cometía el ejérci­to impe­r­i­al ofi­cial­mente «ali­a­do» sobre la población cata­lana que, además, paga­ba los cos­tos de su man­ten­imien­to y ponía muchos de los muer­tos.

La sub­l­e­vación estal­ló en abril de 1640 en un ini­cio con­tra el ejérci­to impe­r­i­al pero se extendió pron­to con­tra las clases ric­as cata­lanas a las que acus­a­ban de traido­ras. El pueblo eje­cutó al vir­rey español y asaltó edi­fi­cios rela­ciona­dos con la admin­is­tración del poder y de la propiedad. Hay que destacar la par­tic­i­pación de las mujeres en estas luchas. Para el ver­a­no de 1640 la sub­l­e­vación se había con­ver­tido en rev­olu­ción social. Madrid preparó otro ejérci­to para entrar el Catalun­ya. Cogi­do entre dos fue­gos: el ataque del Impe­rio y la rev­olu­ción inter­na, la Diputació pidió ayu­da a Fran­cia en enero de 1641, deponien­do a Felipe IV como Conde de Barcelona para dar­le el títu­lo a Luis XIII. Las tropas cata­lanas y france­sas, aho­ra ali­adas, der­ro­taron el ataque del Impe­rio,

La suerte del con­flic­to cam­bió brus­ca­mente al sumer­girse Fran­cia en la guer­ra inter­na de la Fron­da, des­de 1648, entre grandes famil­ias nobles y la Casa de Bor­bón que tuvo que dejar de ayu­dar a Barcelona en un momen­to en el que surgían ten­siones cotid­i­anas entre france­ses y cata­lanes, debil­i­tan­do mucho la defen­sa. En 1650 la peor epi­demia de peste del siglo causó 36.000 muer­tos solo en Barcelona. En 1651 Felipe IV, al tan­to de esa triple debil­i­dad, sitia Barcelona y la con­quista después de un año de resisten­cia, en 1652. Sabedor del poder económi­co de Catalun­ya, de la con­cien­cia social y nacional de su pueblo tra­ba­jador y de la con­cien­cia nacional bur­gue­sa de su clase dom­i­nante, decidió respetar en 1653 sus fueros aunque lig­era­mente reduci­dos.

Pero el incre­men­to de las arcas reales gra­cias a la may­or explotación de los Paï­sos Cata­lans y Aragón no logró deten­er la cri­sis del impe­rio español: en lo económi­co las ban­car­ro­tas de 1647, 1652 y 1666; en lo mil­i­tar, la der­ro­ta de Rocroi de 1643 y la der­ro­ta ante Por­tu­gal en 1656 que son la parte exter­na del «desmoron­amien­to inter­no»; y en lo políti­co la der­ro­ta total en el Trata­do de Wets­falia de 1648 y en el Trata­do de los Piri­neos de 1659 medi­ante el cual la Coro­na españo­la cedió al reino de Fran­cia una quin­ta parte del ter­ri­to­rio y de la población de los Paï­sos Cata­lans. La cri­sis latente del sis­tema aparecía como cri­sis real, man­i­fi­es­ta, cuan­do estal­la­ban motines pop­u­lares que entre 1647 y 1652 se sucedieron en Andalucía, espe­cial­mente en Cór­do­ba y Grana­da.

La inca­paci­dad económi­ca, mil­i­tar y políti­ca era tal que el impe­rio español no pudo romper el blo­queo marí­ti­mo inglés entre 1656 y 1659, año en el que por fin arribó la flota de Améri­ca con gran can­ti­dad de pla­ta que, empero, se dilapidó impro­duc­ti­va­mente como siem­pre. La ban­car­ro­ta de 1666 mostró la gravedad del «cáncer mon­e­tario» que asfix­i­a­ba al Impe­rio. La alta nobleza y la Igle­sia –un poder ter­rate­niente enorme– hacían y deshacían a su gus­to: no debe extrañarnos, por tan­to, que en 1677 se pro­pusiera en las Cortes de Aragón la supre­sión de la «potes­tad abso­lu­ta de la nobleza», una prop­ues­ta rev­olu­cionar­ia por las per­spec­ti­vas que podría abrir, que tam­bién mostra­ba el antag­o­nis­mo cre­ciente entre los dere­chos par­la­men­tar­ios aun sobre­vivientes en algu­nas naciones y el poder fác­ti­co español que nece­sita­ba inten­si­ficar su cen­tral­is­mo.

La vida políti­ca del Conde de Orope­sa es un ejem­p­lo de la estul­ti­cia y cor­rup­ción políti­ca: sus refor­mas des­de 1680 podrían haber insu­fla­do nue­va vida a la Coro­na, pero las envidias y egoís­mo de la nobleza las hicieron fra­casar y le obligaron a dim­i­tir de sus car­gos tenien­do que ir al destier­ro, murien­do en 1708, cuan­do la Guer­ra de Suce­sión ini­ci­a­da en 1701 asola­ba Europa, sien­do una ver­dadera guer­ra mundi­al por la hege­monía en Europa y, sobre todo, por el con­trol de los inmen­sos recur­sos de Améri­ca medi­ante el con­trol de la Coro­na españo­la.

La casa de Borbón y la guerra contra los pueblos

La muerte de Car­los II en 1700 sin dejar descen­den­cia dio paso al reina­do de Felipe V, que fue el det­o­nante de una cri­sis total del bloque de clases dom­i­nante en el Esta­do que venía agraván­dose des­de la catástrofe de Wets­falia de 1648; cri­sis que a su vez refle­ja­ba un choque frontal en Europa entre dos mod­e­los impe­ri­ales opuestos: el de Casa de Bor­bón y el de la Casa de los Hab­s­bur­go. Durante este medio siglo, la clase bur­gue­sa había incre­men­ta­do su poder en Europa. Para entonces la Escuela de Sala­man­ca era ya un lega­jo de papales olvi­da­dos en un armario. La cul­tura españo­la, castra­da por la Inquisi­ción y el atra­so, no podía dar a luz mentes como las de Hobbes, Spin­oza, Locke y otros que sobre la base de Bod­in fueron capaces de desar­rol­lar la filosofía de la resisten­cia y la ide­ología del dere­cho y la sober­anía, del límite del poder del Esta­do, de la propiedad bur­gue­sa, etc., en sus inter­preta­ciones par­tic­u­lares porque vivían la lucha entre bur­guesías en ascen­so, dis­pues­tas a muchos sac­ri­fi­cios, y el feu­dal­is­mo en retro­ce­so dis­puesto a todos los crímenes para man­ten­er su poder.

La Casa de Bor­bón ter­minó imponien­do un Esta­do con un úni­co ejérci­to, una úni­ca lengua, un úni­co sis­tema fis­cal, una úni­ca políti­ca económi­ca, un úni­co sis­tema repre­si­vo, etc., tal como se desar­rol­la­ban en Fran­cia obte­nien­do el esplen­dor y poder del abso­lutismo ver­salle­sco. A grandes ras­gos, Castil­la se hizo bor­bóni­ca no sin dudas al prin­ci­pio porque, además de otros fac­tores como la repre­sión del ide­al comunero des­de 1521 por ejem­p­lo, tam­bién se había desar­rol­la­do el nacional­is­mo impe­r­i­al que desea­ba rea­pare­cer como gran poten­cia tras el hundimien­to de 1648; además, la ide­ología de obe­di­en­cia al Rey y la influ­en­cia autori­taria de la Inquisi­ción facil­i­taron el apoyo a la Casa de Bor­bón; por otra parte, el despres­ti­gio de los «Aus­trias menores» por su cor­rup­ción e inutil­i­dad, respon­s­ables de las con­tin­uas ban­car­ro­tas y caos económi­co no podía con­trar­restar la fama de efi­ca­cia bor­bóni­ca.

Se ha dicho con cier­ta base que la Casa de Bor­bón con­sigu­ió el apoyo de las lla­madas clases medias y de la pequeña nobleza en el cen­tro penin­su­lar para fre­nar el poder de la Igle­sia, de la alta nobleza y de la Inquisi­ción. El atra­so tec­no­cien­tí­fi­co «difí­cil de super­ar» del Impe­rio era innegable y las clases medias paga­ban sus con­se­cuen­cias cuan­do querían abrir nuevos nego­cios. El ejem­p­lo de la deci­si­va pro­duc­ción de armas es aplas­tante: muchas y las mejores debían com­prarse en el extran­jero y aunque el famoso «secre­to sue­co» de la fundi­ción de cal­i­dad fue uti­liza­do en Cantabria, el atra­so seguía sin super­arse. La indus­tria arma­men­tista vas­ca sufría el estran­gu­lamien­to de ten­er que adquirir las llaves de per­cusión y otras piezas de cal­i­dad en Fran­cia. El apoyo de la bur­guesía vas­ca a la Casa de Bor­bón tenía algo o bas­tante que ver con sus nego­cios indus­tri­al-arma­men­tís­ti­cos, el papel de los puer­tos de mar, en la necesi­dad de adquirir tec­nología france­sa. Los bor­bones respetaron las leyes vas­cas durante unos años porque tam­bién dependían de su indus­tria. Sea como fuere, París obtu­vo enormes con­ce­siones de Madrid.

Por su his­to­ria y estruc­tura económi­ca, los Paï­sos Cata­lans resul­taron rel­a­ti­va­mente ben­e­fi­ci­a­dos en la segun­da mitad del siglo XVII, a pesar del cen­tral­is­mo en ascen­so de Car­los II que reinó en 1665–1700. Más que en Aragón, en los Paï­sos Cata­lans se había desar­rol­la­do una bur­guesía com­er­cial muy acti­va gra­cias, entre otras cosas, a los avances en la téc­ni­ca tex­til. Las rela­ciones mer­can­tiles con el Mediter­rá­neo y con las antiguas pos­e­siones del Reino de Aragón facil­i­taron el crec­imien­to. Esta bur­guesía iba rompi­en­do sus lazos ide­ológi­cos con el impe­rio español en la medi­da en que este le seguía negan­do el acce­so al com­er­cio de las Indias. Además, el nacional­is­mo español no olvid­a­ba que el pueblo catalán se había sub­l­e­va­do en 1640, por lo que vig­i­la­ba aten­ta­mente el auge del ideario cata­lanista en su bur­guesía y en su pueblo tra­ba­jador. Bajo estas pre­siones los Paï­sos Cata­lans desar­rol­laron efec­ti­vas for­mas casi para­le­las de auto­go­b­ier­no fác­ti­co.

Por ejem­p­lo, en los 35 años de su reina­do Car­los II nun­ca con­vocó las Cortes cata­lanas, tor­pede­an­do su accionar con el «dere­cho real» de pro­hibir a deter­mi­nadas per­sonas que no eran de su agra­do a que par­tic­i­paran en los lis­ta­dos de insac­u­lación de car­gos cata­lanes, lim­i­tan­do así mucho la efec­tivi­dad del Par­la­ment. Fue esta políti­ca la que acel­eró en Valèn­cia el estal­li­do de la Seg­o­na Ger­ma­nia en 1693 con­tra el empo­brec­imien­to y la explotación, y con­tra los abu­sos del cen­tral­is­mo de Madrid, y que en 1702 en las Cortes de Aragón debatier­an de nue­vo con­tra los priv­i­le­gios de la nobleza. Por su parte, la respues­ta cata­lana fue crear la Con­fer­èn­cia del Comuns de 1703 para admin­is­trar ágilmente los intere­ses de las clases y capas propi­etarias –los «ciu­dadanos hon­ra­dos»–, y de otras insti­tu­ciones muy efec­ti­vas. La reac­ción del nue­vo rey Felipe V des­de Madrid fue apli­ca­da por el vir­rey Velas­co en 1704–1705 enseñan­do lo que ya empez­a­ba a ser el cen­tral­is­mo bor­bóni­co, entre otros obje­tivos para reprim­ir la pre­cip­i­ta­da rebe­lión de 1704.

Por fin, en 1705 la may­oría de aragone­ses y cata­lanes se posi­cionaron con­tra el Bor­bón y a favor de la Casa de Aus­tria porque esta no ata­ca­ba tan­to sus dere­chos nacionales. La pro­pa­gan­da nacional­ista españo­la falsea y ridi­culiza la efi­ca­cia admin­is­tra­ti­va y las garan­tías civiles de los sis­temas forales que, en líneas gen­erales, lim­ita­ban el poder real, los priv­i­le­gios de la nobleza y el ter­ror moral y físi­co de la Inquisi­ción; tam­bién reducían los impuestos, reg­u­la­ban las tasas de sal­i­da y entra­da de mer­cancías, y garan­ti­z­a­ban al pueblo una influ­en­cia más cer­cana y casi direc­ta al poder foral sobre todo en las ham­brunas y cri­sis de abastec­imien­tos por aca­paración pri­va­da del gra­no y otros ali­men­tos y pro­duc­tos nece­sar­ios, obligan­do al poder bajo pre­sión de masas a pro­hibir el aca­paramien­to e impon­er pre­cios baratos; además las «con­sti­tu­ciones», los fueros, las «leyes vie­jas», etc., con­tro­la­ban sus propias unidades mil­itares y podían negarse y se nega­ban a par­tic­i­par en guer­ras extran­jeras.

Estas car­ac­terís­ti­cas expli­can por qué las naciones per­iféri­c­as del Esta­do español defendier­an tan deses­per­ada­mente sus leyes propias: porque sabían por expe­ri­en­cia que eran mejores, más jus­tas y más democráti­cas –en el sen­ti­do pre­bur­gués de la época de entre las dos oleadas rev­olu­cionar­ias bur­gue­sas tri­un­fantes– que las que imponía la Casa de Bor­bón por dere­cho de con­quista. Tam­bién expli­can el impor­tante papel desem­peña­do por las mujeres en esa defen­sa, tan­to que solo muy tarde, en ver­a­no de 1715, Felipe V empezó a per­donar a las mujeres aus­tracis­tas por su «desafec­ción o disiden­cia».

Tras la vic­to­ria del bor­bón en la batal­la de Almansa de 1707 el cen­tral­is­mo destrozó los dere­chos de Valen­cia. Aragón todavía resis­tió has­ta la der­ro­ta de Villavi­ciosa en 1710. El arzo­bis­po de Zaragoza pidió a Felipe V que impusiera direc­ta­mente la ley castel­lana, liq­uidan­do la aragone­sa. Los pueb­los con­quis­ta­dos sufrieron una políti­ca que tenía «un fuerte con­tenido puni­ti­vo». La guer­ra fue inclinán­dose a favor del cen­tral­is­mo bor­bóni­co, en bue­na medi­da gra­cias al ejérci­to francés, y a pesar de los inten­tos cata­lanes de recon­quis­tar Valen­cia con un desem­bar­co coor­di­na­do con una sub­l­e­vación campesina. Hubo un flu­jo de refu­gia­dos valen­cianos y aragone­ses hacia el Prin­ci­pat para seguir luchan­do por sus dere­chos nacionales, sociales, cul­tur­ales.

Felipe V dejo claro en el artícu­lo XIII del Trata­do de Utrecht de 1713 que una cosa era la amnistía que pens­a­ba con­ced­er pre­sion­a­do por las poten­cias extran­jeras, pero que Barcelona y los ter­ri­to­rios aún libres de los Paï­sos Cata­lans estarían bajo la ley castel­lana, como ya lo esta­ba el resto. Los defen­sores de Barcelona se enter­aron por algún ver­icue­to de este artícu­lo XIII y deci­dieron resi­s­tir has­ta el final.

La casa de Borbón y la represión de los pueblos

En la Barcelona resistente de 1713–1714 se pub­li­caron tex­tos en los que se pedía al pueblo castel­lano que recor­dara los dere­chos que le habían arran­ca­do bru­tal­mente al perder la guer­ra de los Comuneros en Vil­lalar en 1521, hundién­dole en la explotación, mien­tras que Catalun­ya aún con­serv­a­ba esos mis­mos dere­chos que se habían prac­ti­ca­do en 1701 y 1705 en las Cortes, la Diputació y los munici­p­ios «que daban voz al “hom­bre común”». Las y los barcelone­ses eran con­scientes de esa especie de con­tinuidad históri­ca porque, en las condi­ciones de 1713–1714, revivían en su con­tex­to los mis­mos prob­le­mas esen­ciales del pueblo comunero castel­lano de dos sig­los antes: dere­chos, autode­ter­mi­nación des­de la base y sober­anía colec­ti­va den­tro del con­tex­to socio­históri­co obje­ti­vo, es decir, en el caso castel­lano la sociedad esta­men­tal mina­da por una incip­i­ente bur­guesía y en el caso catalán la deca­dente sociedad esta­men­tal des­bor­da­da por una bur­guesía fuerte.

El andami­a­je admin­is­tra­ti­vo-insti­tu­cional con­stru­i­do en los Paï­sos Cata­lans y en Aragón, demostró su solidez democráti­ca en los muy duros momen­tos de decidir con vota­ciones suce­si­vas si se resistía al inva­sor o se clau­di­ca­ba ante él. No fue una direc­ción políti­ca ver­ti­cal, impues­ta des­de arri­ba a un pueblo obe­di­ente, sino un pro­ce­so muy hor­i­zon­tal para las condi­ciones de su época, des­de luego cual­i­ta­ti­va­mente mejor que el autori­taris­mo abso­lutista dom­i­nante entre las dos oleadas de rev­olu­ciones bur­gue­sas tri­un­fantes, la de medi­a­dos del siglo XVII y la de finales del siglo XVIII. Del mis­mo modo, la direc­ción de la guer­ra defen­si­va y la exce­lente preparación de la ofi­cial­i­dad del ejérci­to de Catalun­ya eran insep­a­ra­bles de esos méto­dos de auto­go­b­ier­no sober­a­no que el pueblo catalán se había dado a sí mis­mo en base a su dere­cho a la libre deter­mi­nación en la fase históri­ca ante­ri­or a la segun­da olea­da de las rev­olu­ciones bur­gue­sas. Sin esta base de par­tic­i­pación es incom­pren­si­ble enten­der la exis­ten­cia de entre 20.000 y 30.000 sol­da­dos pro­fe­sion­ales en 1705–1713, es decir, el 6% de la población cata­lana, una pro­por­ción com­pa­ra­ble a la mil­i­ta­riza­da Sue­cia de Gus­ta­vo Adol­fo.

Los inva­sores quedaron sor­pren­di­dos por la decisión de lucha del pueblo catalán. Creían que la apab­ul­lante demostración de fuerza real­iza­da el 25 de julio de 1713 frente a las mural­las de Barcelona por un ejérci­to bor­bón de 20.000 sol­da­dos sería sufi­ciente para que, ater­ra­do, se rindiera. Pero Barcelona resis­tió más de un año. La dura fis­cal­i­dad y las atro­ci­dades y crímenes del ocu­pante bor­bón con­tra la población que vivía fuera de Barcelona, fueron tales que des­de finales de ese año y enero de 1714 estal­laron motines y aparecieron guer­ril­las que para pri­mav­era de 1714 forma­ban una especie de ejérci­to de extra­muros de 4.000 sol­da­dos. La efi­cien­cia de la sober­anía pre­bur­gue­sa cata­lana se demostró en estos momen­tos críti­cos no sola­mente arman­do un ejérci­to, sino tam­bién una flota que garan­ti­z­a­ba los sum­in­istros des­de Mal­lor­ca y otros puer­tos.

Pero las lla­madas «Dos Coro­nas» de la Casa de Bor­bón, sum­a­ban demasi­a­dos recur­sos frente a la hero­i­ci­dad cata­lana, sobre todo en artillería, polior­céti­ca e inge­niería mil­i­tar lo que per­mi­tió a los inva­sores acer­carse mucho a las mural­las sufrien­do muy pocas bajas. La suerte esta­ba echa­da. Una mues­tra de la raigam­bre del sen­timien­to nacional pre­bur­gués del pueblo lo encon­tramos en la mitad de la batal­la deses­per­a­da del 11 de sep­tiem­bre de 1714: en una brecha críti­ca abier­ta por la artillería fran­co-españo­la los defen­sores se reor­ga­ni­zaron alrede­dor de la ban­dera de San­ta Eulalia, patrona de Barcelona, con­tu­vieron el ataque y con­traat­ac­aron has­ta taponar la brecha. Las enseñas y ban­deras que sim­boliz­a­ban el sen­timien­to nacional pre­bur­gués estu­vieron al frente de los deses­per­a­dos con­traataques de una masa de guer­ra for­ma­da por sol­da­dos y por civiles arma­dos de cualquier modo.

Ese últi­mo día el monas­te­rio de San Pedro fue recon­quis­ta­do once veces por los cata­lanes que al mediodía volaron una parte y se atrincher­aron en ella por últi­ma vez. Los defen­sores sabían que Llei­da y Xàti­va habían sido masacradas por el bor­bón, con esce­nas espan­tosas, y aprovecharon la ofer­ta de ren­di­ción sin saque­os ni muertes hecha por el man­do ata­cante, para sal­var las vidas y las casas de la población civ­il, o de lo con­trario la población sería pasa­da a cuchil­lo. La nego­ciación fue real­iza­da por Berwick que con­travi­no las órdenes del rey no se sabe si para evi­tar una posi­ble des­ban­da­da de su ejérci­to ago­ta­do por la resisten­cia pop­u­lar, o para facil­i­tar la entra­da de la caballería inva­so­ra por las estre­chas calles de la ciu­dad.

Pero la caí­da de Barcelona y de la for­t­aleza de Car­dona una sem­ana más tarde no supu­so el fin automáti­co de la guer­ra porque Pal­ma de Mal­lor­ca resis­tió has­ta julio de 1715 y, a otra escala, se orga­ni­zaron guer­ril­las cata­lanistas en los Piri­neos durante al menos una déca­da. Durante la guer­ra, dece­nas de miles de per­sonas tuvieron que escaparse de los Paï­sos Cata­lans y de Aragón para no ser encar­ce­ladas o asesinadas. El rey bor­bón acabó con sus dere­chos apli­can­do el más fuerte dere­cho de con­quista del Impe­rio, empezan­do en el acto un pro­ce­so de desna­cional­ización grad­ual. Catalun­ya fue sobre­car­ga­da de impuestos en com­para­ción a los que paga­ba Castil­la, pero en real­i­dad fue la Coro­na de Aragón –Valen­cia, las Illes, Aragón y Catalun­ya– la que, des­de su der­ro­ta y ocu­pación mil­i­tar des­de 1707–1714, llenó el agu­jero fis­cal español con la sobre­ex­plotación económi­ca. El Impe­rio nece­sita­ba urgen­te­mente cualquier aporte de fon­dos para taponar dos bre­chas mor­tales: el orden inter­no y la seguri­dad marí­ti­ma. Ambas nece­sita­ban dinero, mucho dinero, que fue saca­do de la der­ro­ta­da Coro­na de Aragón, además de otras for­mas y méto­dos. El preám­bu­lo del decre­to de Nue­va Plan­ta de enero de 1716 deja­ba claro que la ley españo­la impues­ta se basa­ba en el dere­cho de con­quista, lo mis­mo que dejó bien claro el ejérci­to fascista español cuan­do logró con­quis­tar Bil­bao en 1937.

En orden inter­no se ase­guró aumen­tan­do la movil­i­dad del ejérci­to para que pudiera trasladarse ráp­i­da­mente por el Esta­do reprim­ien­do cualquier protes­ta: nada menos que 14.000 hom­bres a cabal­lo y 59.000 a pie, una pro­por­ción de caballería muy alta para la época. En cuan­to a la mari­na, la cri­sis era tal que tras la Guer­ra de Sece­sión dependía de la flota france­sa para garan­ti­zar la lle­ga­da de la pla­ta de Nues­tra Améri­ca. Debía, por tan­to, con­stru­ir una arma­da nue­va o todo se hundiría. La expe­ri­en­cia buro­cráti­ca del Bor­bón, su cen­tral­ización extrema, fue apli­ca­da en el Esta­do des­de 1717 para crear la Mari­na de Guer­ra. Sin la san­gría económi­ca del aplas­ta­do Reino de Aragón, seme­jante recu­peración impe­ri­al­ista hubiera sido mucho más difí­cil.

Para con­cluir, hemos dicho ante­ri­or­mente que Hacien­da, Ejérci­to, Cul­tura y Esta­do forma­ban ya una unidad en el siglo XVII que se reforzaría en el XVIII. Hemos habla­do del expo­lio fis­cal de los Paï­sos Cata­lans y de Aragón para for­t­ale­cer el Esta­do y el Ejérci­to español. Nos fal­ta la Cul­tura: de la mis­ma for­ma en que la aris­toc­ra­cia y la joven bur­guesía valen­ciana empezó a aban­donar el uso del catalán al ser der­ro­ta­da la rebe­lión de la Ger­ma­nia en 1520–1522 con­tra la nobleza, rebe­lión pop­u­lar que se extendió a Mal­lor­ca, después de 1714 la bur­guesía cata­lana tam­bién giró hacia la lengua españo­la. En ambos casos se tra­ta de la necesi­dad de las clases dom­i­nantes de dis­tan­cia­rse del pueblo tra­ba­jador, de su cul­tura y lengua, para acer­carse a las del ocu­pante. Deci­di­do a exten­der no solo la lengua y la cul­tura españo­la, Felipe V fundó en 1738 la Real Acad­e­mia de la His­to­ria para fijar la visión políti­ca­mente cor­rec­ta de la his­to­ria españo­la pero «con bas­tante inefi­ca­cia, por cier­to». Y el rey Car­los III pro­hibió imprim­ir libros en euskera en 1766 y en 1768 ordenó que en Aragón se actu­ase y se enseñase en castel­lano.

La dinámica de las contradicciones y sus formas

Los esca­sos inten­tos habidos en el Esta­do para impul­sar un cap­i­tal­is­mo con alta pro­duc­tivi­dad del tra­ba­jo, con una políti­ca clara de sub­sun­ción real de las clases tra­ba­jado­ras medi­ante una per­ma­nente mod­ern­ización tec­no­cien­tí­fi­ca, de modo que la inevitable resisten­cia obr­era nun­ca diera el salto a la lucha políti­ca por la toma del poder, y con una delib­er­a­da inte­gración de las bur­guesías de los pueb­los oprim­i­dos en un sis­tema democráti­co-bur­gués flex­i­ble e inte­grador, den­tro de lo rel­a­ti­vo de estos tér­mi­nos, tales inten­tos, además de haber sido muy pocos siem­pre han sido ráp­i­da­mente cor­to­cir­cuita­dos por la fiereza reac­cionar­ia y la estul­ti­cia con­ser­vado­ra que ver­te­bra el espina­zo del bloque de clases dom­i­nante en el Esta­do.

Des­de ese siglo XVIII en el que la cri­sis del feu­dal­is­mo no encon­tró como sal­i­da el desar­rol­lo de una for­ma «mod­er­na» del modo de pro­duc­ción cap­i­tal­ista, sino a un engen­dro cor­rup­to, vio­len­to y orgul­loso de su igno­ran­cia, des­de entonces se han repeti­do una y mil veces deter­mi­nadas cri­sis que ape­nas varían en su esen­cia aunque sí en sus for­mas. Pese a los pun­tuales y fugaces esfuer­zos de acel­er­ar y racionalizar el sis­tema pro­duc­ti­vo, social, cul­tur­al y políti­co español para recor­tar dis­tan­cias y rein­te­grar­lo en la cada vez más dis­tante cabeza hegemóni­ca del cap­i­tal­is­mo, aho­ra mis­mo nos gol­pea el tor­belli­no de con­tradic­ciones que estal­laron des­de la mitad del siglo XVII has­ta su defin­i­ti­vo tri­un­fo reac­cionario a comien­zos del siglo XVIII.

Unos int­elec­tuales que flota­ban en las neb­u­losas de sus abstrac­ciones, creyeron que la cri­sis de finales del siglo XIX era la defin­i­ti­va porque, de rebote, insu­flaría vida en el «alma españo­la». El reac­cionario Maez­tu lloriqueó dicien­do: «Me duele España», y ese sufrim­ien­to derechista des­en­ca­denó una cade­na de bru­tal­i­dades fascis­tas que siguen ator­men­tan­do la con­cien­cia de los vivos y pudrien­do el inte­ri­or del sis­tema cap­i­tal­ista. Tal vez deses­per­a­do, Orte­ga y Gas­set dijo aque­l­lo de que «España es el prob­le­ma, Europa es la solu­ción». Pero Europa no ha sido la solu­ción pese a las prome­sas