Con­tra el cul­to a los libros

Con estas palabras respondemos a la pregunta de para qué realizar investigaciones socioeconómicas. Para eso, el objeto de nuestra investigación son las diferentes clases sociales y no fenómenos sociales fragmentarios. En los últimos tiempos, los camaradas del 4º Cuerpo de Ejército del Ejército Rojo en general han prestado atención al trabajo de investigación1, pero muchos de ellos han utilizado métodos erróneos. El resultado de su investigación se parece a las enmarañadas cuentas de un tendero, a los asombrados relatos de un aldeano que acaba de conocer la ciudad o a los contornos de una ciudad populosa vista desde lo alto de una montaña. Semejante investigación es de poco valor y no nos permite alcanzar nuestro objetivo fundamental, que es conocer la situación política y económica de las diversas clases sociales. Las conclusiones extraídas de nuestra investigación deberán darnos un cuadro de la situación actual de cada clase, así como de las etapas de florecimiento y decadencia vividas en su desarrollo. Por ejemplo, cuando investigamos la composición del campesinado, no sólo debemos conocer el número de los campesinos ricos, medios y pobres, que se distinguen por la clase o la capa social a que pertenecen. Cuando investigamos la composición social de los comerciantes, no basta con saber el número de las personas dedicadas a cada uno de los ramos como el de cereales, vestido, hierbas medicinales, sino que es necesario investigar especialmente el número de pequeños, medianos y grandes comerciantes. Debemos investigar no sólo la situación de cada ramo, sino, en particular, conocer su composición de clase. No solamente debemos investigar las relaciones entre los diferentes ramos, sino especialmente entre las distintas clases. Nuestro principal método de investigación es hacer la disección de las diversas clases sociales; nuestra meta final es conocer sus interrelaciones, llegar a una correcta apreciación de las clases y determinar luego una correcta táctica para nuestra lucha, definiendo cuáles son las clases que constituyen la fuerza principal en la lucha revolucionaria, cuáles las que debemos ganarnos como aliados y cuáles las que debemos derribar. He aquí nuestro objetivo.

¿Cuáles son las clases sociales que merecen nuestra atención cuando investigamos? Son las siguientes:

El proletariado industrial
Los obreros artesanos
Los asalariados agrícolas
Los campesinos pobres
Los pobres de la ciudad
El lumpemproletariado
Los artesanos
Los pequeños comerciantes
Los campesinos medios
Los campesinos ricos
La clase terrateniente
La burguesía comercial
La burguesía industrial

En el curso de nuestra investigación, debemos prestar atención a la condición de todas estas clases (o capas sociales). Las únicas clases ausentes en las zonas donde trabajamos ahora, son el proletariado industrial y la burguesía industrial; con las demás tropezamos a cada momento. Nuestras tácticas de lucha no son otra cosa que las tácticas respecto a todas estas clases y capas.

Otro serio defecto de nuestras investigaciones ha sido poner un énfasis excesivo en las zonas rurales descuidando las ciudades, de manera que muchos camaradas han tenido siempre una vaga idea acerca de nuestras tácticas para con los pobres de la ciudad y la burguesía comercial. Con el desarrollo de la lucha nos hemos trasladado de las montañas a las llanuras2. Físicamente hace ya mucho tiempo que bajamos de las montañas, pero espiritualmente todavía estamos allí. Debemos conocer tanto las ciudades como el campo, pues de lo contrario no podremos responder a las necesidades de la lucha revolucionaria.

  1. El camarada Mao Zedong siempre ha dado gran importancia a la investigación social como la tarea primordial en el trabajo de dirección y como la base para definir la política. Por iniciativa suya, la labor de investigación fue desarrollándose gradualmente en el 4º Cuerpo de Ejército del Ejército Rojo. Además, el camarada Mao Zedong hizo de la investigación social una norma de trabajo, y el Departamento Político del Ejército Rojo elaboró formularios detallados que comprendían temas tales como el estado en que se encontraba la lucha de las masas, la situación de los reaccionarios, la vida económica del pueblo y la cantidad de tierra que poseían las distintas clases rurales. Adonde iba el Ejército Rojo, primero investigaba la situación de las clases en la localidad y luego formulaba consignas que correspondían a las necesidades de las masas.
  2. Por «montañas» se entiende la región de montañas Chingkang, situada en los límites entre las provincias de Chiangsi y Junán, y por «llanuras» el Sur de Chinagsi y el Oeste de Fuchien. En enero de 1929, las fuerzas principales del 4º Cuerpo de Ejército del Ejército Rojo, al mando del camarada Mao Tse-tung, dejaron las montañas Chiangkang para dirigirse al Sur de Chiangsi y Oeste de Fuchien y establecer allí dos grandes bases revolucionarias.

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