Pun­tos fun­da­men­ta­les de la inter­ven­ción de seyed Hasan Nas­ra­llah, secre­ta­rio gene­ral de Hez­bu­llah, en la con­me­mo­ra­ción del día de los líde­res mártires

Con­me­mo­ra­mos el ani­ver­sa­rio de nues­tros líde­res már­ti­res, Abbas Al-Musaui, el sheij Ragheb Harb e Imad Mughniyeh.

Los sen­ti­mos hoy más pre­sen­tes que nun­ca y más guías para nues­tra pos­tu­ra, el camino que debe­mos reco­rrer y la meta que debe­mos poner­nos ante noso­tros. No solo el obje­ti­vo estra­té­gi­co, sino el obje­ti­vo inmediato.

Si hubie­ran esta­do vivos hoy, ¿habrían acon­se­ja­do neu­tra­li­dad en lo que res­pec­ta a Gaza, o habrían apo­ya­do la lucha para evi­tar que el enemi­go logra­ra sus obje­ti­vos, y así los opri­mi­dos en Gaza habrían sali­do victoriosos?

Hoy toma­mos como pun­to de par­ti­da su ejem­plo de vida para deter­mi­nar cómo afron­tar los acon­te­ci­mien­tos de hoy.

Una de sus carac­te­rís­ti­cas fue que no se debi­li­ta­ron ni se die­ron por ven­ci­dos a pesar de todos los sacri­fi­cios, nun­ca duda­ron de la correc­ción de su camino y con­ti­nua­ron su tra­ba­jo y el camino.

Esta dis­po­si­ción al sacri­fi­cio no sur­gió de una reac­ción emo­cio­nal, sino de una com­pren­sión ade­cua­da y tran­qui­la, de la creen­cia en el libro de Dios y de lo que con­tie­ne, y de la creen­cia en la yihad.

Esto es impor­tan­te que lo entien­da el enemi­go, que pien­sa erró­nea­men­te que, matan­do o secues­tran­do a nues­tros líde­res, como ocu­rrió con el Imam Musa Al-Sadr, o median­te la gue­rra, aban­do­na­re­mos nues­tro camino.

Quie­ro hablar de las masa­cres de Naba­tiieh y Sua­neh. Esta agre­sión ocu­rri­da fue una evo­lu­ción del con­flic­to actual sobre la cual debe­mos tomar pos­tu­ra, en pri­mer lugar, por­que ata­có inten­cio­nal­men­te a civi­les. Los israe­líes afir­man que se equi­vo­ca­ron (en la pri­me­ra masa­cre, pero no se moles­ta­ron en jus­ti­fi­car las dos últi­mas), pero cree­mos que fue intencionado.

Si qui­sie­ran ata­car úni­ca­men­te a los com­ba­tien­tes de la Resis­ten­cia, podrían haber­lo hecho de una mane­ra que hubie­ra evi­ta­do la muer­te de civi­les como ocurrió.

Quie­ro des­ta­car dos pun­tos. La lucha entre sol­da­dos, esta es una bata­lla, noso­tros lucha­mos con­tra ellos y ellos luchan con­tra noso­tros; mata­mos y somos mata­dos. Esto es nor­mal. Ayer per­di­mos már­ti­res en Hez­bu­llah y Amal. Esto es nor­mal cuan­do esta­mos en una bata­lla. La gen­te nos pre­gun­ta ¿cómo nos pasa esto? ¿Esta­mos jugan­do un par­ti­do de fút­bol o par­ti­ci­pan­do en un even­to cul­tu­ral? Esta­mos en una bata­lla real con un enemi­go feroz res­pal­da­do por Esta­dos Unidos.

Enton­ces con­ta­mos a los com­ba­tien­tes como par­te de la bata­lla, por lo que en ese caso no entra­mos en una ecua­ción en aque­llos casos en los que «si matan a uno de nues­tros com­ba­tien­tes, debe­mos matar a uno de sus sol­da­dos». No es así, el cálcu­lo es diferente.

Ata­ca­mos al ejér­ci­to israe­lí don­de­quie­ra que los vea­mos. Israel está hacien­do lo mis­mo. Pero, para empe­zar, Israel es el agre­sor. Israel es un agre­sor en su existencia.

Pero cuan­do el asun­to lle­ga a los civi­les, para noso­tros este asun­to tie­ne una sen­si­bi­li­dad especial.

Esto no es nue­vo. Des­de los ini­cios de la Resis­ten­cia, recuer­den una de las ecua­cio­nes más impor­tan­tes que esta­ble­ci­mos des­pués de que seyed Abbas, su espo­sa y su hijo fue­ran ase­si­na­dos, la Resis­ten­cia comen­zó a ata­car los asen­ta­mien­tos en el nor­te, y esta­ble­ci­mos la ecua­ción de la segu­ri­dad de los civi­les liba­ne­ses para la segu­ri­dad de los resi­den­tes del norte.

Fue enton­ces cuan­do se lan­za­ron cohe­tes Kat­yusha con­tra el nor­te de Israel y se fir­mó el acuer­do de julio de 1993. Así que, sea cual sea el pre­cio que ten­ga­mos que pagar para pro­te­ger a los civi­les, lo hare­mos. El enemi­go debe com­pren­der que ha ido dema­sia­do lejos. No impor­ta la pro­fun­di­dad del ataque.

Enton­ces quie­ro hablar de Naba­tiieh. En pri­mer lugar, debe­mos afron­tar esto de for­ma racio­nal y emo­cio­nal. El obje­ti­vo de Israel al matar civi­les es pre­sio­nar a la Resis­ten­cia para que se deten­ga, por­que des­de el 7 de octu­bre se esta­ble­cie­ron todas las pre­sio­nes inter­na­cio­na­les de diver­sos tipos para impe­dir que el fren­te del Líbano se abrie­ra para apo­yar a Gaza.

Todas estas pre­sio­nes tenían como obje­ti­vo impe­dir un com­ba­te des­de el fren­te del Líbano. Aho­ra, más de 130 días, y el fren­te del Líbano está acti­vo. Aho­ra los colo­nos del nor­te cla­man con más fuer­za por regre­sar a sus hoga­res. Mien­tras tan­to, ni todos los ase­si­na­tos de líde­res de Hez­bu­llah nos detuvieron.

Nues­tra res­pues­ta a la masa­cre de Naba­tiieh debe­ría ser con­ti­nuar nues­tra acción en el fren­te e inten­si­fi­car­la. ¿Quie­ren que pare­mos? Deci­mos que esto aumen­ta­rá nues­tro deseo de con­ti­nuar, esca­lar y expandirnos.

Israel paga­rá con san­gre la san­gre que derramó.

El enemi­go debe enten­der que el ase­si­na­to de nues­tras muje­res y niños aumen­ta­rá nues­tra deter­mi­na­ción de responder.

Esto no pue­de pasar sin res­pues­ta. Así que ayer, aun­que nor­mal­men­te lan­za­mos un cohe­te Falaq a la vez, ayer dis­pa­ra­mos varios con­tra Kiriat Shmo­na, ade­más de los cohe­tes Katyusha.

Y esta es solo nues­tra res­pues­ta pre­li­mi­nar. El enemi­go paga­rá san­gre por san­gre por las matan­zas de Nabatiieh.

No deta­lla­ré ni expli­ca­ré dema­sia­do; lo deja­ré en manos del cam­po de bata­lla y la pla­ni­fi­ca­ción de los muyahi­di­nes. Esto lo deja­ré al tiem­po, para que el enemi­go y el ami­go vean que el pre­cio de esta san­gre será san­gre, no sólo vehícu­los, ni posi­cio­nes, ni ins­ta­la­cio­nes. Enton­ces el enemi­go verá que no pue­de tocar a los civi­les, espe­cial­men­te a nues­tras muje­res y niños.

A pesar de todas estas matan­zas, los esta­dou­ni­den­ses y los israe­líes deben saber que tam­bién se enfren­tan a un pue­blo que no retro­ce­de­rá en Pales­ti­na sin impor­tar los sacrificios.

Enton­ces, vol­ve­mos a decir, este fren­te (del Líbano) no se deten­drá, haga lo que haga. Su loco minis­tro de Defen­sa habla de 50 Km; olvi­da que Hez­bu­llah posee capa­ci­da­des misi­lís­ti­cas que le per­mi­ten lle­gar des­de Kiriat Shmo­na has­ta Eilat.

Es impor­tan­te impe­dir que el enemi­go come­ta masa­cres. Cuan­do Yemen se invo­lu­cró, la comu­ni­dad inter­na­cio­nal inter­vino. Pero lo que hicie­ron Yemen y Ansar Allah, apun­tan­do a bar­cos israe­líes o a bar­cos que se diri­gían a Israel, fue muy impor­tan­te. Enton­ces, en ese momen­to, Esta­dos Uni­dos y el Rei­no Uni­do vinie­ron a ayu­dar a Israel a con­cen­trar­se en Pales­ti­na y el Líbano y comen­za­ron a bom­bar­dear Yemen. Des­de el prin­ci­pio, los valien­tes y sabios diri­gen­tes de Yemen eva­lua­ron que el obje­ti­vo era dete­ner sus acti­vi­da­des. Enton­ces, ¿cómo res­pon­de­mos? Res­pon­de­mos insis­tien­do en ese obje­ti­vo y no yen­do a otro objetivo.

La bata­lla prin­ci­pal es seguir ata­can­do bar­cos israe­líes o con des­tino a Israel, no ini­ciar una gue­rra con las bases esta­dou­ni­den­ses en la región. Esto es lo que quie­re Netan­yahu, y qui­zás lo que quie­ra Esta­dos Unidos.

Los yeme­níes han segui­do ata­can­do los bar­cos a pesar de sema­nas de ata­ques esta­dou­ni­den­ses y bri­tá­ni­cos. La ven­gan­za, hacer­les pagar un pre­cio, eso está lle­gan­do, pero por aho­ra el obje­ti­vo de apo­yar a Gaza sigue vigen­te. Así que no ir a bata­llas secun­da­rias que le qui­ten valor al obje­ti­vo prin­ci­pal y con­ti­nuar la acción es impor­tan­te sobre todo.

Esto lle­va a otro pun­to, de lo que se habla des­ca­ra­da­men­te en el Líbano y tími­da­men­te en Pales­ti­na: el pre­cio de la resistencia.

¿A qué nos con­vo­can, oh sabios, ade­más de ren­dir­nos? Ante el codi­cio­so pro­yec­to esta­dou­ni­den­se en la región, ante el enemi­go sio­nis­ta y su exter­mi­nio en la región. Tene­mos, por tan­to, dos opcio­nes: ren­dir­nos o resistir.

¿Qué tie­ne más pre­cio? La resis­ten­cia obvia­men­te tie­ne un pre­cio, pero el pre­cio de la ren­di­ción es enor­me, peli­gro­so, inso­por­ta­ble y exis­ten­cial. Ren­di­ción sig­ni­fi­ca, en el Líbano, por ejemplo:

  • Que los asen­ta­mien­tos israe­líes se esta­blez­can en el sur del Líbano has­ta el río Aua­li, o al menos el Lita­ni, o la expul­sión de los liba­ne­ses de sus tie­rras ocu­pa­das por Israel.
  • Hege­mo­nía esta­dou­ni­den­se sobre el Líbano y un emba­ja­dor sio­nis­ta gober­na­ría el país, no habría inde­pen­den­cia ni soberanía.
  • Que los dete­ni­dos en Atlit y otros luga­res per­ma­ne­ce­rían en prisión.
  • No habría dig­ni­dad, habría esclavitud.

Esto es ren­di­ción, cuyo pre­cio es muy alto.

Si el pue­blo pales­tino se hubie­ra ren­di­do hace 75 años, como el mun­do ára­be inclu­so ha exi­gi­do, el pue­blo de Gaza y Cis­jor­da­nia, e inclu­so los ára­bes del los terri­to­rios de 48, esta­rían fue­ra, e Israel habría con­tro­la­do no solo Pales­ti­na sino toda la región, pero la resis­ten­cia ha obli­ga­do al enemi­go a vivir con mie­do existencial.

Miren a Arge­lia, don­de se ofre­cie­ron alre­de­dor de 2 millo­nes de már­ti­res. ¿Arge­lia había sido libe­ra­da algu­na vez? Toda­vía esta­ría escla­vi­za­da y ocu­pa­da, y habría museos hechos con crá­neos de arge­li­nos en Argel.

Irán es lo mis­mo. Irán fue una herra­mien­ta de Esta­dos Uni­dos, has­ta que el pue­blo ira­ní, lide­ra­do por Imam Jomei­ni, ofre­ció sacri­fi­cios para liberarse.

¿Cómo pue­den cien­tos de millo­nes de ára­bes y 2.000 millo­nes de musul­ma­nes que­dar­se sen­ta­dos, rin­dién­do­se ante la hege­mo­nía esta­dou­ni­den­se, sin poder siquie­ra lle­var ali­men­tos y medi­ci­nas a Gaza, olvi­dán­do­se de las armas? Esto es ren­di­ción y te lle­va a esta humi­lla­ción. La Resis­ten­cia obli­ga a Israel, Esta­dos Uni­dos y la OTAN a tem­blar y tem­blar, y ver­se obli­ga­dos a venir a nues­tra región (para pro­po­ner «acuer­dos» políticos).

Han sur­gi­do nue­vas leyen­das des­de el 7 de octu­bre. Los medios israe­líes inten­ta­ron acu­sar a Hamas, en pri­mer lugar, pero tam­bién a otros que par­ti­ci­pa­ron en el Dilu­vio de Al-Aqsa, afir­man­do que Hamas vio­ló a muje­res. Algu­nos perio­dis­tas esta­dou­ni­den­ses repi­tie­ron estas afir­ma­cio­nes, aña­dien­do el haber mata­do a niños y que­man­do los cuer­pos de las víc­ti­mas. Esto fue tan fuer­te que inclu­so los paí­ses ára­bes, inclu­so los paí­ses ami­gos de Hamas, lo con­de­na­ron. No por­que se haya ofre­ci­do nin­gu­na prue­ba, sino por­que Israel lo dijo.

Hamas y Yihad Islá­mi­co en Pales­ti­na salie­ron y dije­ron que esto no había suce­di­do. Pero se com­pa­ró a Hamas con el Daesh (ISIS) para des­truir a Hamas, para crear legi­ti­mi­dad para des­truir a Hamas. Esta fue la mayor men­ti­ra jamás dicha, aun­que los israe­líes no podían ofre­cer al mun­do ni un solo niño que fue­ra masa­cra­do, ni una sola mujer vio­la­da; inclu­so los civi­les ase­si­na­dos en los asen­ta­mien­tos fue­ron ase­si­na­dos por carros de com­ba­te, avio­nes y heli­cóp­te­ros israe­líes. Los ofi­cia­les y los medios denun­cia­ron esto y se cerra­ron las inves­ti­ga­cio­nes. ¿Por qué cerra­ron esta inves­ti­ga­ción? Por­que con la ver­dad se per­de­ría la auto­ri­dad moral de la gue­rra de Netan­yahu y Biden.

Aho­ra ya nadie com­pa­ra a Hamas con el Daesh, por­que saben la ver­dad. Fun­cio­na­rios de inte­li­gen­cia euro­peos vie­nen al Líbano y nos dicen que fue­ron enga­ña­dos, que nun­ca vie­ron nin­gu­na prue­ba de las afir­ma­cio­nes israe­líes. Pero aho­ra guar­dan silen­cio, no se dis­cul­pa­ron, pero es nues­tro deber decir inclu­so una pala­bra, inclu­so en nues­tras pro­pias casas, por­que muchos cre­ye­ron en la men­ti­ra his­tó­ri­ca israelí.

Este mis­mo patrón ocu­rrió con la UNRWA. Los israe­líes no han ofre­ci­do una sola prue­ba, Laz­za­ri­ni de la ONU dijo que nun­ca ofre­cie­ron nin­gu­na prue­baby mien­tras tan­to, Israel está masa­cran­do ante las cáma­ras, pero nadie los detie­ne. La UNRWA la cor­ta inme­dia­ta­men­te, Hamas con­de­na inme­dia­ta­men­te, pero Israel se libra.

La Resis­ten­cia Pales­ti­na des­de el 7 de octu­bre ha sido obje­to de las peo­res men­ti­ras y calum­nias con­tra cual­quier orga­ni­za­ción de Resis­ten­cia en nues­tra región. Cual­quie­ra que sepa escri­bir o hablar debe hacer­lo para mos­trar la ver­dad. De lo con­tra­rio, se lle­ga­rá a un pun­to en el que no se podrá hablar de la gue­rra en Gaza de la mis­ma mane­ra que cues­tio­nar el Holo­caus­to en Ale­ma­nia lle­va al encar­ce­la­mien­to y a las acu­sa­cio­nes de anti­se­mi­tis­mo. Harán que el deba­te con­tra la narra­ti­va israe­lí en Gaza sea criminal.

¿Me va a decir que los líde­res ára­bes real­men­te, si no hubie­ran teni­do mie­do a Esta­dos Uni­dos, no habrían hecho algo, ni siquie­ra enviar ayu­da? Todo esto es el resul­ta­do de la escla­vi­tud a Esta­dos Unidos.

Los inter­lo­cu­to­res esta­dou­ni­den­ses pro­me­tie­ron ini­cial­men­te poner fin a la bata­lla en diciem­bre. Lue­go, a fina­les de enero. Lue­go, mien­tras Biden habla­ba con Netan­yahu, mata­ron a 100 már­ti­res mien­tras hacían este tea­tro de libe­rar a dos rehe­nes que com­pra­ron con dinero.

[Seyed Nas­ra­llah expli­có que los dos rehe­nes israe­líes libe­ra­dos de Rafah fue­ron ven­di­dos por sus cap­tu­ra­do­res a Israel, lo que impli­ca que no esta­ban rete­ni­dos por la Resistencia].

Les diré algo más: Esta­dos Uni­dos quie­re la des­truc­ción de Hamas más que de Israel. ¿Recuer­dan en la gue­rra de julio de 2006? Al final, los israe­líes esta­ban can­sa­dos, pero los esta­dou­ni­den­ses los pre­sio­na­ron para con­ti­nuar la gue­rra. Esto está en las memo­rias de todos los fun­cio­na­rios estadounidenses.

Enton­ces, por cada gota de san­gre en Gaza, Biden, Blin­ken y Aus­tin son los prin­ci­pa­les res­pon­sa­bles. Netan­yahu y Galant y lo que sea, son herra­mien­tas. Inclu­so si hay algu­nos des­acuer­dos meno­res sobre la posi­ción públi­ca, Israel es una herra­mien­ta de Esta­dos Uni­dos, es la crea­ción de Esta­dos Unidos.

El obje­ti­vo actual, en el que se ha tra­ba­ja­do duran­te años, ha sido la expul­sión de los habi­tan­tes de Gaza, de los de Cis­jor­da­nia e inclu­so de los ára­bes de los terri­to­rios del 1948, y hacer de Israel un Esta­do pura­men­te judío para los judíos. Así, los pales­ti­nos de Cis­jor­da­nia se expul­sa­rían a Jor­da­nia, los habi­tan­tes de Gaza a Egip­to, y los ára­bes de los terri­to­rios del 1948 se envia­rían al Líbano. De modo que cual­quie­ra que hable sobre el cam­bio demo­grá­fi­co en el Líbano sería cons­cien­te de ello.

Por eso Jor­da­nia y Egip­to están en aler­ta. Pero en el Líbano, ¿quién lo está, quié­nes se levan­tan en armas? Quie­nes se preo­cu­pan por el Líbano.

Esto gene­ró reper­cu­sio­nes y los paí­ses ára­bes se pusie­ron de pie; de lo con­tra­rio, la expul­sión de los pales­ti­nos es un obje­ti­vo esta­dou­ni­den­se, euro­peo y occidental.

Miren todo lo que se habla de un Esta­do pales­tino: inclu­so en un peque­ño terri­to­rio, cuan­do sus fron­te­ras no están defi­ni­das e inclu­so estan­do des­mi­li­ta­ri­za­do, los israe­líes lo recha­za­ron. Por­que no pue­den sopor­tar un Esta­do pales­tino en nin­gún terri­to­rio. Ellos son los que quie­ren un Esta­do judío puro des­de el río has­ta el mar, y esto ten­drá impac­to en Jor­da­nia, Egip­to y el Líbano.

Eso sig­ni­fi­ca que todos los paí­ses veci­nos se enfren­tan a un pro­ble­ma impor­tan­te que requie­re una res­pues­ta con­tun­den­te, por­que ya no esta­mos hablan­do del regre­so de los refu­gia­dos pales­ti­nos, sino de qué hacer con los nue­vos refu­gia­dos palestinos.

En cuan­to a la opción de la Resis­ten­cia, debe­mos sub­ra­yar nue­va­men­te nues­tra adhe­sión a ella. Apo­ya­mos unas Fuer­zas Arma­das liba­ne­sas fuer­tes, pero ¿quién impi­de que unas Fuer­zas Arma­das liba­ne­sas fuer­tes que al menos pue­dan esta­ble­cer una disua­sión con Israel? ¿Quién, Rusia, Chi­na, Irán? Es Esta­dos Uni­dos, todo el mun­do lo sabe, quie­nes man­tie­nen débi­les a las Fuer­zas Arma­das libanesas.

No pedi­mos a los paí­ses que disuel­van sus ejér­ci­tos, les deci­mos que, cuan­do sea posi­ble, ten­gan Resis­ten­cia popu­lar. Miren a Irak: Esta­dos Uni­dos se fue y regre­só por la puer­ta tra­se­ra de la excu­sa del Daesh que Esta­dos Uni­dos creó. Pero la Resis­ten­cia allí esta­ble­ció una ecua­ción de disua­sión, como la Resis­ten­cia en Gaza y el Líbano des­tru­yó la ima­gen del ejér­ci­to israe­lí, y lo ocu­rri­do en Gaza lo confirmó.

En 1967, el ejér­ci­to israe­lí luchó solo con­tra varios ejér­ci­tos ára­bes, derro­tó a varios ejér­ci­tos ára­bes en seis días y ocu­pó vas­tas tie­rras ára­bes. Aho­ra, más de cua­tro meses, divi­sio­nes ente­ras y bri­ga­das de éli­te están luchan­do en un área de 350 kiló­me­tros en una zona estre­cha. ¿Quién pelea allí? ¿Un ejér­ci­to ára­be? No, una Resis­ten­cia humil­de, que se dis­tin­gue por la fe, la valen­tía, la pro­me­sa y la asis­ten­cia de Dios.

La pos­tu­ra de la admi­nis­tra­ción esta­dou­ni­den­se sobre Pales­ti­na es la mayor hipo­cre­sía de la his­to­ria. Mien­tras dicen que hay que apli­car el dere­cho inter­na­cio­nal y per­mi­tir la ayu­da, a Israel todos los días no lle­gan más que armas. Hoy, si Biden lo deci­de, la gue­rra ter­mi­na­ría (sin las armas esta­dou­ni­den­ses), quie­ra o no Netan­yahu. Pero toda la fuer­za esta­dou­ni­den­se se des­ti­na a ayu­dar a Israel.

Todo lo que escri­ba­mos será insu­fi­cien­te para des­cri­bir la valen­tía de la legen­da­ria Resis­ten­cia en Gaza. Inclu­so los israe­líes admi­ten que toda­vía bus­can una ima­gen de vic­to­ria. Por­que no impor­ta lo que maten entre civi­les, eso demues­tra su cobar­día, pero no les da una ima­gen de vic­to­ria. Enton­ces este es el resul­ta­do de la opción de Resis­ten­cia. Así que todos debe­mos adhe­rir­nos a la opción de la Resis­ten­cia en el Líbano y en otros luga­res, por­que estos son el resul­ta­do de la resis­ten­cia popular.

Debe­mos sub­ra­yar el obje­ti­vo que nos hemos fija­do. Nues­tro obje­ti­vo colec­ti­vo en el Eje de la Resis­ten­cia sigue sien­do que el enemi­go debe ser derro­ta­do, que no pue­de lograr nin­guno de los obje­ti­vos que se ha fija­do. No lograr los obje­ti­vos es una derro­ta. Y cau­sar al enemi­go pér­di­das, inclui­das derro­tas estra­té­gi­cas que ya han sido alcan­za­das. Gaza debe salir vic­to­rio­sa, la Resis­ten­cia debe salir vic­to­rio­sa y Hamas debe salir victorioso.

Final­men­te, en cuan­to a nues­tras armas y la esce­na polí­ti­ca liba­ne­sa, nues­tras armas no son para cam­biar por la fuer­za el sis­te­ma polí­ti­co. Nues­tro impac­to en el sis­te­ma polí­ti­co se pro­du­ce a tra­vés de medios polí­ti­cos. Nues­tro arse­nal es para pro­te­ger al Líbano y a los liba­ne­ses, ya sea que se uti­li­ce en terri­to­rio liba­nés, para luchar con­tra Israel o para luchar con­tra los tak­fi­ris en Siria.

Final­men­te, no exis­te demar­ca­ción del terri­to­rio terres­tre. Estos ya están demar­ca­dos [se refie­re a la fron­te­ra entre el Líbano y la ocu­pa­da Pales­ti­na]. Si se pro­du­ce algu­na nego­cia­ción con Israel, será solo sobre la base de que sal­gan de las tie­rras liba­ne­sas ocu­pa­das. No es nece­sa­rio tra­zar de nue­vo la fron­te­ra, a dife­ren­cia de la fron­te­ra marí­ti­ma que fue nece­sa­rio trazar.

[El dis­cur­so ter­mi­na hablan­do de cómo los már­ti­res repre­sen­tan la vida y cómo dan vida, ponien­do el ejem­plo de un már­tir que donó su cora­zón, híga­do y otros órga­nos para que otros vivie­ran y estu­vie­ran libres de enfermedades.]

16 de febre­ro de 2024

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