Siria: la agre­sión inter­na­cio­nal vuel­ve a ser como en 2011…

Sobre la ban­ca­rro­ta pro­gra­ma­da de los Esta­dos ára­bes y las ilu­sio­nes del federalismo

Mucho antes de estos últi­mos años, no cesa­mos de lla­mar la aten­ción sobre los escri­tos de Zbig­niew Brze­zińs­ki, Con­do­leez­za Rice, Ber­nard Lewis y varios otros auto­res afi­nes. Escri­tos que se redu­cen a decir que los Esta­dos de la región ára­be van camino de la ban­ca­rro­ta y el colap­so, bien bajo el peso de la corrup­ción y la tira­nía, bien bajo la pre­sión de la inje­ren­cia extran­je­ra, y que lo mejor sería pro­gra­mar explo­sio­nes socia­les que con­du­je­ran a su des­mem­bra­mien­to sobre bases sec­ta­rias o doc­tri­na­rias, de modo que nadie pudie­ra here­dar­los ni recons­truir alter­na­ti­vas nacio­na­les, patrió­ti­cas y demo­crá­ti­cas sobre sus escombros.

Muchos inte­lec­tua­les han adver­ti­do con­tra este pro­gra­ma anun­cia­do, empe­zan­do por Geor­ges Corm en Líbano y Élias Chou­fa­ni en Pales­ti­na. Un tema que tam­bién ins­pi­ró a Mowaf­faq Moha­din en su libro titu­la­do Sui­ci­de d’É­tat… Me refie­ro aquí a las obras publi­ca­das entre 1970 y 1995, cuyo eje prin­ci­pal es expli­car que el des­mem­bra­mien­to de los Esta­dos del Levan­te ára­be no tie­ne nada que ver con la natu­ra­le­za de los regí­me­nes en el poder, ya sean tota­li­ta­rios o libe­ra­les, del cam­po occi­den­tal o del cam­po orien­tal. Tam­po­co tie­ne nada que ver con los dere­chos huma­nos y las liber­ta­des indi­vi­dua­les. Se tra­ta más bien de una estra­te­gia de mapas y espa­cios vita­les que ani­qui­la al pro­pio Esta­do con el pre­tex­to de cam­biar su régi­men polí­ti­co. Las con­di­cio­nes para tal ani­qui­la­ción inclu­yen obvia­men­te la des­truc­ción de todos los sím­bo­los e ins­ti­tu­cio­nes del Esta­do, empe­zan­do por la des­truc­ción de los ejér­ci­tos1.

Para ello, se ha hecho nece­sa­rio pro­mo­ver lo que podría­mos lla­mar «cabe­zas locas», es decir, un cam­bio radi­cal o nin­gún cam­bio en abso­lu­to, dado que la cla­se media, aho­ra colap­sa­da, no dis­po­nía de tales ele­men­tos antes de su hun­di­mien­to. De ahí el auge del «islam ame­ri­cano», el rena­ci­mien­to del «islam tur­co pro­ce­den­te de la sec­ta judía de los Dön­meh» y, por con­si­guien­te, el retro­ce­so de la iden­ti­dad nacio­nal uni­fi­ca­do­ra en favor de iden­ti­da­des con­fe­sio­na­les o doc­tri­na­les secun­da­rias ‑suníes, chiíes, musul­ma­nes, cris­tia­nos, etc.- y la apa­ri­ción de una nue­va iden­ti­dad nacio­nal. En un con­tex­to así, las mili­cias sus­ti­tu­yen al Esta­do, las mafias a la eco­no­mía esta­tal, la con­fe­sión se con­vier­te en iden­ti­dad y todo desem­bo­ca en la muer­te masiva.

Una de las ilu­sio­nes es creer que Tel Aviv y las admi­nis­tra­cio­nes atlan­tis­tas ‑que diri­gen la pri­ma­ve­ra de los fun­da­men­ta­lis­mos sec­ta­rios- pre­ten­den sus­ti­tuir las uni­da­des cen­tra­les por uni­da­des fede­ra­les, cuan­do no se tra­ta de nin­gu­na uni­dad de cen­tral o fede­ral, sino de can­to­nes con­fe­sio­na­les en per­pe­tuo con­flic­to y derra­ma­mien­to de san­gre por doquier en pos de tal o cual tri­bu, o de tal o cual bene­fi­cio por inú­til que sea.

Zonas y Esta­dos tapón para ase­diar Siria

Para com­pren­der el con­tex­to de los acon­te­ci­mien­tos que se desa­rro­llan actual­men­te en el desier­to del nores­te y el sur de Siria, es nece­sa­rio recor­dar el viejo/​nuevo pro­yec­to que lo rige, es decir, el pro­yec­to de Esta­do tapón y sus múl­ti­ples objetivos:

  • en pri­mer lugar, sepa­rar Siria de Irak e impe­dir así cual­quier tipo de cone­xión entre los com­po­nen­tes del Eje de la Resis­ten­cia (Irán, Irak, Siria, Líbano, Pales­ti­na ocu­pa­da; nota del editor).

  • En segun­do lugar, ais­lar a Siria rodeán­do­la de zonas tapón en todas sus fronteras.

Un Esta­do tapón es una barre­ra natu­ral huma­na cuya fun­ción reco­no­ci­da en geo­po­lí­ti­ca es ais­lar a dos o más Esta­dos o gru­pos polí­ti­cos, ya estén en gue­rra, sean poten­cial­men­te hos­ti­les o de la mis­ma natu­ra­le­za, para impe­dir que se unan o coor­di­nen sus políticas.

El Esta­do tapón es un tipo de com­por­ta­mien­to polí­ti­co que se gene­ra­li­zó tras las gue­rras que vivió Euro­pa cuan­do el sis­te­ma feu­dal papal se desin­te­gró en favor del naci­mien­to de las nacio­nes y la apa­ri­ción de las revo­lu­cio­nes nacio­na­lis­tas bur­gue­sas. Una de sus reper­cu­sio­nes, por ejem­plo, fue el esta­ble­ci­mien­to de Bél­gi­ca como Esta­do tapón entre los beli­ge­ran­tes euro­peos (Fran­cia y Ale­ma­nia) tras su inde­pen­den­cia (1830). Este mode­lo se exten­dió pos­te­rior­men­te a otras zonas de con­flic­to entre los capi­ta­lis­mos emer­gen­tes y sus gue­rras de rapi­ña por todo el pla­ne­ta. Así se crea­ron Esta­dos tapón en Áfri­ca y Asia, como Afga­nis­tán (Esta­do tapón entre Ingla­te­rra y Rusia) y otros Ban­tus­ta­nes polí­ti­cos decla­ra­dos Esta­dos inde­pen­dien­tes en Orien­te Medio.

Lle­ga­dos a este pun­to, con­vie­ne recor­dar que tras la expe­rien­cia de Moham­mad Ali en Egip­to y su inten­to de unión con los paí­ses de Levan­te, ade­más del ase­dio de Estam­bul tras la derro­ta de los ejér­ci­tos oto­ma­nos por el ejér­ci­to egip­cio (el 21 de diciem­bre de 1832) y tras la cons­truc­ción del Canal de Suez (inau­gu­ra­do el 17 de noviem­bre de 1869) de gran impor­tan­cia en la ruta hacia las Indias Orien­ta­les, el impe­ria­lis­mo bri­tá­ni­co deci­dió crear el pri­mer Esta­do tapón en Orien­te Pró­xi­mo para sepa­rar Egip­to de Siria: el Esta­do sio­nis­ta con, jun­to a él, flan­cos blan­dos y otros Esta­dos tapón que lo sepa­ran del Orien­te ára­be. Este es un bre­ve resu­men de lo que se des­pren­de de las publi­ca­cio­nes de inves­ti­ga­do­res y polí­ti­cos bri­tá­ni­cos espe­cia­li­za­dos en la región, como el exco­mi­sa­rio bri­tá­ni­co en Jor­da­nia Orien­tal, M. Kirk­bri­de, y la his­to­ria­do­ra Mary C. Wilson.

Hoy, algu­nos han ima­gi­na­do que la región de Orien­te Pró­xi­mo está en vías de dis­ten­sión y que el cri­mi­nal blo­queo esta­dou­ni­den­se en torno a Siria pue­de levan­tar­se par­cial­men­te, debi­do a la mejo­ra de las rela­cio­nes entre Ara­bia Sau­dí e Irán y a la aper­tu­ra de los paí­ses ára­bes hacia Siria, que ha recu­pe­ra­do su pues­to en la Liga Ára­be. Pero han olvi­da­do que estas seña­les for­man par­te de una estra­te­gia esta­dou­ni­den­se bien elaborada:

  • en pri­mer lugar, con­te­ner y des­man­te­lar pro­gre­si­va­men­te los ele­men­tos del Eje de la Resis­ten­cia ais­lán­do­los lo más posi­ble unos de otros y exten­dien­do el impac­to de los meca­nis­mos de «poder blan­do» a toda la zona;

  • en segun­do lugar, pre­ver la reti­ra­da o el redes­plie­gue de las fuer­zas de ocu­pa­ción esta­dou­ni­den­ses, su sus­ti­tu­ción por fuer­zas loca­les y regio­na­les y todo tipo de caos preprogramado;

  • en ter­cer lugar, lle­gar a un acuer­do con el enemi­go sio­nis­ta, para el que el Eje de la Resis­ten­cia es una fuen­te de gran preo­cu­pa­ción, en par­ti­cu­lar el Hez­bo­llah liba­nés, que debe­ría estar debi­li­ta­do y ago­ta­do por las pro­vo­ca­cio­nes loca­les noto­ria­men­te repetidas.

Cua­les­quie­ra que sean los esce­na­rios, hay indi­cios cla­ros de que el ocu­pan­te esta­dou­ni­den­se y el enemi­go sio­nis­ta y todas sus herra­mien­tas están pre­pa­ran­do una nue­va edi­ción de su odio­sa inje­ren­cia y una déca­da negra en Siria, y de hecho en toda la región, dis­tri­bu­yen­do nue­vos pape­les o pape­les ya desem­pe­ña­dos a nue­vos o vie­jos acto­res regionales.

Sobre esta base, no es difí­cil com­pren­der los inten­sos pre­pa­ra­ti­vos de Anka­ra para redu­cir su mar­gen de manio­bra con Mos­cú, a cam­bio del debi­li­ta­mien­to de las FDS domi­na­das por los kur­dos sepa­ra­tis­tas, y la par­ti­ci­pa­ción de Tur­quía en el patro­ci­nio de una par­te de las tri­bus ára­bes sun­níes con el pre­tex­to de pro­te­ger­las, a sabien­das de que las tri­bus del desier­to sirio e ira­quí tie­nen sus pro­lon­ga­cio­nes en Ara­bia Sau­dí y Jor­da­nia. Este es un tema que nos pro­po­ne­mos desa­rro­llar brevemente.

Para empe­zar, la idea del Esta­do tapón, tal y como se lan­zó en 2011, ha vuel­to con fuer­za a tra­vés de una gran movi­li­za­ción regio­nal e inter­na­cio­nal con­tra Siria, en la que par­ti­ci­pan el enemi­go sio­nis­ta, el dine­ro y los medios de comu­ni­ca­ción del petró­leo y el gas licua­do, el islam atlan­tis­ta, así como una mez­cla de revo­lu­cio­nes de colo­res, gru­pos tak­fi­ris arma­dos y tri­bus cuyos miem­bros se encuen­tran, por tan­to, dis­per­sos por varias capi­ta­les de la región.

En efec­to, a raíz de esta movi­li­za­ción anti­si­ria, hemos vis­to que los pun­tos sen­si­bles de la geo­gra­fía polí­ti­ca siria y los flan­cos sua­ves de su vecin­dad podrían trans­for­mar­se bien en zonas tapón, bien en zonas de ten­sión extre­ma, bien en Esta­dos tapón fron­te­ri­zos mili­ta­ri­za­dos. Entre los sig­nos más evi­den­tes de estas posi­bi­li­da­des están los movi­mien­tos tri­ba­les al este y al sur de Siria, las ban­de­ras sec­ta­rias y su men­sa­je sepa­ra­tis­ta, pro­ba­ble­men­te vin­cu­la­do a la cele­bra­ción de una con­fe­ren­cia en una capi­tal de Orien­te Medio en pre­sen­cia de un miem­bro de la Knes­set de la ban­da de Netanyahu.

Los Esta­dos tapón son los más peli­gro­sos por su fun­ción de divi­sión regio­nal y sec­ta­ria, por un lado, y por su fun­ción mili­tar de ais­la­mien­to de los ele­men­tos cons­ti­tu­ti­vos del Eje de la Resis­ten­cia, por otro.

Todo comen­zó con la crea­ción de al-Qae­da y su filial siria, el Fren­te al-Nos­ra, que inva­dió al-Qous­seir (una ciu­dad de la gober­na­ción de Homs, en el oes­te de Siria) como pre­lu­dio de la cone­xión del Qala­moun (la región mon­ta­ño­sa sirio-liba­ne­sa) con el Hara­moun (el mon­te Her­món, o Jabal al-Sheikh, o Jabal al-Arab, inclui­do el Golán sirio ocu­pa­do). En otras pala­bras, como pre­lu­dio de la cone­xión entre los tak­fi­ris arma­dos y el ejér­ci­to sio­nis­ta, con el fin de ais­lar al Hez­bo­llah liba­nés de Siria y del res­to del Eje de la Resistencia.

Pero cuan­do los com­ba­tien­tes del Hez­bo­llah y el ejér­ci­to sirio logra­ron liqui­dar el Emi­ra­to de Al-Qous­sair, Washing­ton, Tel Aviv, sus alia­dos y agen­tes regio­na­les deci­die­ron crear otro Esta­do tapón en la fron­te­ra sirio-ira­quí: el EIIL/​Daech, que rápi­da­men­te se ane­xó Mosul sin luchar. Y aun­que se había deci­di­do decla­rar Mosul capi­tal de un gobierno pro­vi­sio­nal ira­quí según un esce­na­rio sur­gi­do de otra con­fe­ren­cia regio­nal cele­bra­da en la mis­ma capi­tal ára­be antes men­cio­na­da, los res­pon­sa­bles inter­na­cio­na­les y regio­na­les deci­die­ron con­ver­tir­la en un emi­ra­to afi­lia­do a Daech, con el fin de ais­lar a Siria y Hez­bo­lá del res­to del Eje de la Resistencia.

Pue­de que muchos no sepan que la fija­ción de los agre­so­res en el desier­to sirio-ira­quí ha reve­la­do una diver­si­dad socio­po­lí­ti­ca entre sus cla­nes y tri­bus que has­ta aho­ra no se había vis­to tan claramente.

Y algu­nos se sor­pren­de­rán al leer que muchos medios tri­ba­les de este desier­to y sus exten­sio­nes has­ta el Najd ‑la región cen­tral de Ara­bia Sau­dí que inclu­ye los valles y mon­ta­ñas de Al-Jawf, Al-Saka­ka, Tuwaiq y Al-Sarhan- han esta­do divi­di­dos des­de el siglo XIX entre dos corrientes:

  • una corrien­te domi­na­da por el waha­bis­mo y uti­li­za­da por Gran Bre­ta­ña con­tra una Tur­quía tam­ba­lean­te, en par­ti­cu­lar la gran tri­bu de Al-Anza;

  • una corrien­te for­ma­da por la tri­bu Cham­mar, cuyas leal­ta­des están divi­di­das entre la fami­lia Al-Rashid y Tur­quía (la fami­lia Al-Rashid fue expul­sa­da del trono por los Al-Saud des­pués de rei­nar sobre una gran par­te de la Penín­su­la Ará­bi­ga de 1836 a 1921), la tri­bu Al-Jar­ba y las tri­bus cono­ci­das como «Al-Sahoua­te« (cuyo radi­cal es el rena­ci­mien­to) reclu­ta­das por los esta­dou­ni­den­ses y sus alia­dos en la región para ata­car Irak y Siria.

Ante esta situa­ción, y ante la posi­bi­li­dad de que Esta­dos Uni­dos reavi­ve el fue­go en Siria para vol­ver a des­ple­gar­se en la región a tra­vés de Esta­dos tapón for­ma­dos por ele­men­tos tri­ba­les y kur­dos, con­vie­ne seña­lar los ali­nea­mien­tos de las diver­sas tri­bus y de cier­tos gru­pos impli­ca­dos en el plan esta­dou­ni­den­se-sio­nis­ta de divi­dir Siria e Irak, para lue­go esta­ble­cer una amplia con­fe­de­ra­ción que inclu­ya Jor­da­nia, la pro­vin­cia de Al-Anbar en Irak y Jabal al-Arab en Siria. De ahí la lis­ta de ali­nea­mien­tos que figu­ra a continuación:

  • Tri­bus alia­das de los dae­chia­nos pre­sen­tes en el cora­zón del desier­to y alre­de­dor de la base esta­dou­ni­den­se de Al-Tanf (en el sur de Siria, en el trián­gu­lo fron­te­ri­zo Siria-Jordania-Irak).

  • Tri­bus alia­das de los turcos.

  • Tri­bus patrió­ti­cas más cer­ca­nas al Eje de la Resis­ten­cia, en par­ti­cu­lar de Siria, lla­ma­das a desem­pe­ñar un papel más impor­tan­te en para­le­lo con Damas­co y con­ven­ci­das de la prio­ri­dad de lim­piar Siria de la ocu­pa­ción esta­dou­ni­den­se, tur­ca y sio­nis­ta y de sus herramientas.

  • Tri­bus ane­xio­na­das a las FDS por los esta­dou­ni­den­ses, actual­men­te en con­flic­to has­ta que se acla­re la situa­ción en cuan­to al nivel de la rela­ción tur­co-esta­dou­ni­den­se y la dis­po­si­ción de Tur­quía a vol­car­se com­ple­ta­men­te hacia el cam­po atlantista.

  • Tri­bus que se cono­cen bajo el nom­bre de «Al-Sahoua­te» des­de la agre­sión con­tra Irak, y sus leal­ta­des esta­ban divi­di­das entre Esta­dos Uni­dos, Ara­bia Sau­dí y Jor­da­nia. Reapa­re­cie­ron con nue­vos nom­bres tras la agre­sión a Siria, don­de se exten­die­ron des­de las afue­ras de Dar’a y Sweï­da has­ta el cora­zón del desier­to sirio, al tiem­po que se alia­ban con otros paí­ses de la región. Recien­te­men­te, han for­ma­do una alian­za con los aban­de­ra­dos sec­ta­rios de Sweï­da, y algu­nos medios de comu­ni­ca­ción han lle­ga­do a pedir que se esta­blez­ca allí una zona tampón.

Al final de esta lis­ta, hay que aña­dir que en Líbano se están pro­du­cien­do hechos simi­la­res, como los enfren­ta­mien­tos en el cam­po pales­tino de Ain al-Hil­weh y la subi­da de tono de las fuer­zas aislacionistas.

Lo mis­mo ocu­rre en Irak, dado el mosai­co étni­co y reli­gio­so pre­sen­te en Kir­kuk y dis­pues­to a poner­se a dis­po­si­ción de los empre­sa­rios extran­je­ros: una mez­cla de ára­bes, tur­co­ma­nos chiíes o suníes, kur­dos divi­di­dos entre el gru­po de Bar­za­ni alia­do con Tur­quía, el gru­po de Tala­ba­ni abier­to a Irán y el Par­ti­do de los Tra­ba­ja­do­res del Kur­dis­tán; todos ellos atra­pa­dos en el movi­mien­to de los con­flic­tos inter­na­cio­na­les y regionales.

Amrou Hadi­faMowaf­faq Mohadin

13 de sep­tiem­bre de 2023

Fuen­te: https://​www​.mon​dia​li​sa​tion​.ca/​s​y​r​i​e​-​l​a​g​r​e​s​s​i​o​n​-​i​n​t​e​r​n​a​t​i​o​n​a​l​e​-​e​s​t​-​r​e​p​a​r​t​i​e​-​c​o​m​m​e​-​e​n​-​2​0​1​1​/​5​6​8​1​3​2​8​?​d​o​i​n​g​_​w​p​_​c​r​o​n​=​1​6​9​5​1​3​7​8​9​5​.​5​9​2​5​6​6​9​6​7​0​1​0​4​9​8​0​4​6​8​750

  1. Oded Yinon: Une stra­té­gie per­sé­vé­ran­te de dis­lo­ca­tion du mon­de ara­be [Una estra­te­gia per­sis­ten­te para la dis­lo­ca­ción del mun­do ára­be]. Artícu­lo publi­ca­do ori­gi­nal­men­te en hebreo con el títu­lo «Una estra­te­gia para Israel en los años 80», fue tra­du­ci­do y reedi­ta­do en 1982 por Israel Shahak.

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