¿Rusia en fase de lograr todos sus obje­ti­vos en Ucrania?

Ha comen­za­do la segun­da fase de la ope­ra­ción rusa en Ucra­nia y Don­bass está sien­do libe­ra­do. Las fuer­zas rusas apun­tan a pun­tos estra­té­gi­cos para evi­tar la entre­ga de armas de los paí­ses de la OTAN y para­li­zar al ejér­ci­to ucra­niano. En par­ti­cu­lar, se diri­gen a la red ferro­via­ria, los pasos fron­te­ri­zos, los cen­tros de coman­do del ejér­ci­to ucra­niano, infra­es­truc­tu­ra como fábri­cas, depó­si­tos de armas, ins­ta­la­cio­nes de sumi­nis­tro de ener­gía y otros sitios estratégicos.

En resu­men, la api­so­na­do­ra rusa no quie­re dar a Ucra­nia nin­gu­na posi­bi­li­dad de rear­mar­se. Tone­la­das de equi­po mili­tar envia­do por los paí­ses de la OTAN se acu­mu­lan en las fron­te­ras pero aho­ra es impo­si­ble trans­por­tar­lo y la gaso­li­na se está aca­ban­do. Los sol­da­dos ucra­nia­nos super­vi­vien­tes se rin­den en masa, aban­do­na­dos por sus líde­res que les orde­nan seguir luchando.

Algu­nos bata­llo­nes inclu­so comien­zan a rebe­lar­se y se nie­gan a ser­vir como car­ne de cañón. Más de 3.000 pre­sos ucra­nia­nos están actual­men­te dete­ni­dos en la Repú­bli­ca de Donetsk. Se libe­ra Mariu­pol, capi­tal del bata­llón Azov, la vida se reanu­da gra­dual­men­te y las fuer­zas rusas dis­tri­bu­yen ayu­da ali­men­ta­ria y medi­ci­nas. Muchos nazis inten­ta­ron huir de la ciu­dad mez­clán­do­se con los civi­les eva­cua­dos, pero fue­ron detec­ta­dos rápi­da­men­te, en cuan­to a los que con­ti­nua­ron luchan­do, fue­ron «des­na­zi­fi­ca­dos». Solo que­da un foco de resis­ten­cia en el sitio meta­lúr­gi­co de Azovs­tal don­de se refu­gian unos cien­tos de nazis, cuyo coman­dan­te está pidien­do ayu­da a gri­tos en todos los cana­les de tele­vi­sión occi­den­ta­les, dicien­do que hay heri­dos y civi­les, pero las fuer­zas rusas rodean el lugar para evi­tar cual­quier fuga.

Vla­di­mir Putin ha pro­pues­to repe­ti­da­men­te un corre­dor huma­ni­ta­rio para sacar a los civi­les, pero nun­ca se con­cre­tó. Kiev prohi­bió cual­quier ren­di­ción. En cuan­to a los civi­les, pare­ce que son las fami­lias de los nazis del regi­mien­to Azov. Ten­drán que salir de su agu­je­ro cuan­do se les aca­be el agua y la comi­da, y nos lle­va­re­mos muchas sor­pre­sas, pues habla­mos de la pre­sen­cia en la fábri­ca de altos man­dos de paí­ses de la OTAN, en con­cre­to un gene­ral cana­dien­se y de unos cin­cuen­ta legio­na­rios fran­ce­ses, sin men­cio­nar a los cien­tí­fi­cos vin­cu­la­dos al bio­la­bo­ra­to­rio de Hun­ter Biden. En cual­quier caso, se hablan seis idio­mas dife­ren­tes entre los reclui­dos en Azovs­tal. Este 30 de abril, lle­ga­ron auto­bu­ses acom­pa­ña­dos de una dele­ga­ción de la ONU y de la Cruz Roja super­vi­sa­da por fuer­zas espe­cia­les rusas para eva­cuar a los civi­les que se habían refu­gia­do en la fábri­ca. Las eva­cua­cio­nes han comen­za­do. La caja de sor­pre­sas, por lo tan­to, pron­to se abri­rá. Esta­mos desean­do ver qué sal­drá de ello.

Es una ver­da­de­ra pali­za la que Rusia está infli­gien­do al ejér­ci­to ucra­niano y a los mer­ce­na­rios extran­je­ros que han lle­ga­do en masa para luchar jun­to a los nazis. Ucra­nia se ha con­ver­ti­do en el pun­to de reu­nión de todos los terro­ris­tas y mer­ce­na­rios apo­ya­dos, finan­cia­dos, entre­na­dos por la OTAN, que lle­va años invir­tien­do en la for­ma­ción mili­tar e ideo­ló­gi­ca de los nazis. 7.000 mer­ce­na­rios de 63 Esta­dos, inclui­dos 200 marro­quíes, han lle­ga­do des­de el ini­cio de la ope­ra­ción en Ucra­nia y muchos ya han muer­to allí.

La OTAN ha pro­por­cio­na­do has­ta aho­ra a Ucra­nia al menos 8.000 millo­nes de dóla­res en ayu­da, según Stol­ten­berg, y Ale­ma­nia se está pre­pa­ran­do para enviar armas pesa­das. ¿Saben los pue­blos occi­den­ta­les adoc­tri­na­dos que ondean ban­de­ri­tas azu­les y ama­ri­llas, que Esta­dos Uni­dos ya ha paga­do 7.600 millo­nes de dóla­res a Kiev, mien­tras que los paí­ses del G‑7 y la Unión Euro­pea han paga­do 13.000 millo­nes de euros? Todos estos miles de millo­nes pro­vie­nen de impues­tos y dere­chos paga­dos al Esta­do, por lo tan­to direc­ta­men­te del bol­si­llo de los con­tri­bu­yen­tes. Muchas per­so­nas en Euro­pa y Esta­dos Uni­dos están luchan­do para lle­gar a fin de mes y no están segu­ras de poder calen­tar­se el pró­xi­mo invierno dado el aumen­to ver­ti­gi­no­so de los pre­cios de la ener­gía debi­do a las san­cio­nes impues­tas a la Fede­ra­ción de Rusia. Mien­tras cien­tos de miles de per­so­nas duer­men en las calles de Esta­dos Uni­dos, Joe Biden está pidien­do 33 mil millo­nes de dóla­res en nue­va ayu­da del Con­gre­so «para ayu­dar a Ucra­nia a defen­der­se de la agre­sión rusa». 580.000 esta­dou­ni­den­ses vivían en las calles en enero de 2020, y esta cifra ha aumen­ta­do sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te des­de enton­ces, pero la admi­nis­tra­ción Biden pre­fie­re gas­tar 33.000 millo­nes­de dóla­res para apo­yar a los nazis de Ucrania.

El obje­ti­vo de Esta­dos Uni­dos está cla­ro, pues­to que el jefe del Pen­tá­gono, Lloyd Aus­tin, lo ha con­fe­sa­do abier­ta­men­te el 25 de abril duran­te su visi­ta a Kiev en com­pa­ñía del secre­ta­rio de Esta­do Antony Blin­ken, líder de la sec­ta straus­sia­na: «Que­re­mos ver a Rusia debi­li­ta­da has­ta tal gra­do que no pue­de hacer el mis­mo tipo de cosas que la inva­sión de Ucra­nia». Ya ni siquie­ra lo ocul­tan. Res­pues­ta del pas­tor a la pas­to­ra, duran­te un via­je a San Peters­bur­go este miér­co­les 27 de abril para pro­nun­ciar un dis­cur­so en el Par­la­men­to, Vla­di­mir Putin decla­ró: «Si alguien pre­ten­de inter­fe­rir des­de el exte­rior en esto que suce­de en Ucra­nia y crear ame­na­zas inacep­ta­bles para Rusia, han de saber que nues­tra res­pues­ta será rápi­da y feroz. Tene­mos todas las herra­mien­tas de las que nadie más pue­de pre­su­mir actual­men­te. No vamos a pre­su­mir: los vamos a uti­li­zar si es nece­sa­rio. Y quie­ro que todos lo sepan. Todas las deci­sio­nes sobre eso ya se han toma­do». No pue­de ser más claro.

Según el jefe de la SVR (inte­li­gen­cia exte­rior rusa), Ser­gey Narysh­kin, Var­so­via pla­nea esta­ble­cer un estre­cho con­trol mili­tar y polí­ti­co sobre los «terri­to­rios his­tó­ri­cos» de Polo­nia en Ucra­nia, en otras pala­bras: inva­dir el oes­te de Ucra­nia. El pri­mer paso en esta «reuni­fi­ca­ción» debe­ría ser la entra­da de tro­pas pola­cas en las regio­nes del oes­te de Ucra­nia con el pre­tex­to de pro­te­ger­las de Rusia. Polo­nia está en pro­ce­so de dis­cu­tir las moda­li­da­des de esta acción con la admi­nis­tra­ción Biden.

En este sen­ti­do, el Minis­te­rio de Defen­sa de Polo­nia anun­ció un inten­so movi­mien­to de con­vo­yes con equi­po mili­tar y manio­bras mili­ta­res masi­vas en ocho pro­vin­cias pola­cas a lo lar­go de mayo. La acción se lle­va­rá a cabo sin man­da­to de la OTAN pero con la par­ti­ci­pa­ción de «paí­ses volun­ta­rios». ¡Qué hipo­cre­sía! Polo­nia, cuyo odio hacia los rusos es atá­vi­co, tam­bién está con­si­de­ran­do ane­xar­se par­te de Rusia. ¡Nada menos! De hecho, está miran­do a Kali­nin­gra­do, un encla­ve ruso (nota: tie­rra bajo la sobe­ra­nía de un país del que está sepa­ra­do por uno o más paí­ses o mares) ubi­ca­do a ori­llas del Mar Bál­ti­co y limi­ta­do al nor­te y al este por Litua­nia y al sur con Polo­nia, lo que con­vier­te a Kali­nin­gra­do en un terri­to­rio ruso en el cora­zón de Euro­pa. Polo­nia pare­ce tener un gran ape­ti­to, pero haría bien en recor­dar el dicho de que no ven­des la piel del oso has­ta de matar­lo. Por­que es en el puer­to de Bal­tiisk, a 40 km al oes­te de la ciu­dad de Kali­nin­gra­do, don­de se encuen­tra el man­do de la flo­ta bál­ti­ca rusa.

Ante la expan­sión hacia el este de la OTAN, a la que per­te­ne­cen Polo­nia y Litua­nia, la Fede­ra­ción Rusa ha ins­ta­la­do en su terri­to­rio ubi­ca­do en Euro­pa, misi­les Iskan­der de medio alcan­ce capa­ces de trans­por­tar oji­vas nuclea­res, pero tam­bién el misil balís­ti­co inter­con­ti­nen­tal RS-28 Sar­mat apo­da­do Satán.2, del que se reali­zó una prue­ba con­clu­yen­te el 20 de abril. El hecho de que este misil esté ins­ta­la­do en Kali­nin­gra­do da sudo­res fríos a los euro­peos. Capaz de trans­por­tar diez oji­vas nuclea­res, este misil prác­ti­ca­men­te no tie­ne lími­te en tér­mi­nos de alcan­ce y pue­de frus­trar todos los sis­te­mas anti­aé­reos moder­nos. Esto debe­ría enfriar el ardor béli­co de Sue­cia y Fin­lan­dia, que han decla­ra­do su deseo de unir­se a la OTAN, pro­ce­so que se ace­le­ra­rá, según Stol­ten­berg. En caso de gue­rra nuclear, Hel­sin­ki o Tallin serían alcan­za­dos en 43 segun­dos, Esto­col­mo en 77 segun­dos, Var­so­via en 40 segun­dos, Ber­lín en 106 segun­dos, Otta­wa en 850 segun­dos, Lon­dres en 202 segun­dos, Washing­ton en 995 segun­dos y París o Bru­se­las en 200 segun­dos. Tam­bién es intere­san­te seña­lar que los misi­les nuclea­res rusos pue­den lan­zar­se auto­má­ti­ca­men­te sin inter­ven­ción huma­na en caso de error o de supera­ción volun­ta­ria o invo­lun­ta­ria de las líneas rojas esta­ble­ci­das por Rusia.

En prin­ci­pio, esto debe­ría hacer pen­sar a todo el mun­do, pero uno se pre­gun­ta si los locos que diri­gen los orga­nis­mos y paí­ses euro­peos toda­vía son capa­ces de pen­sar. Pode­mos dudar­lo cuan­do escu­cha­mos los dis­cur­sos beli­cis­tas de los líde­res euro­peos, como el de Liz Truss, minis­tra de Asun­tos Exte­rio­res bri­tá­ni­ca, que ase­gu­ra que la vic­to­ria de Ucra­nia es aho­ra un «impe­ra­ti­vo estra­té­gi­co» para Occi­den­te y que los alia­dos deben «doblar» su apo­yo a Ucra­nia, y agre­gó que este es «un momen­to de cora­je, no de cau­te­la». Suge­ri­mos poner un arma en sus manos y enviar­lo para que mues­tre su cora­je a sus ami­gos ukro­na­zis. Este beli­cis­ta arro­gan­te se per­mi­te ame­na­zar a Chi­na orde­nán­do­le que «siga las reglas»,

¿Cree esta arpía que el Rei­no Uni­do aún pue­de domi­nar Chi­na como lo hizo una vez el Impe­rio Bri­tá­ni­co al inun­dar el país con opio para ador­me­cer al pue­blo chino? Esta furia tam­bién pidió que la Alian­za del Atlán­ti­co Nor­te se expan­die­ra a otras regio­nes afir­man­do: «Tam­bién recha­za­mos la fal­sa elec­ción entre la segu­ri­dad euro­atlán­ti­ca y la del Indo-Pací­fi­co. En el mun­do de hoy, nece­si­ta­mos ambos». Es una cla­ra ame­na­za para Chi­na, que anun­ció el 19 de abril que había fir­ma­do un tra­ta­do de segu­ri­dad con las Islas Salo­món auto­ri­zan­do los des­plie­gues nava­les y de segu­ri­dad chi­nos en el archi­pié­la­go del Pací­fi­co, lo que pro­vo­có la his­te­ria de Aus­tra­lia y Esta­dos Uni­dos. La OTAN pue­de esta­ble­cer sus bases en la fron­te­ra con Rusia, pero Chi­na no pue­de fir­mar un tra­ta­do de segu­ri­dad con un Esta­do ubi­ca­do a 1.500 kiló­me­tros de Aus­tra­lia. Cuan­do se oye la retó­ri­ca beli­co­sa de esta Liz Truss y de Boris John­son, decla­ran­do la gue­rra total a Rusia y a Chi­na, hay que pre­gun­tar­se qué es lo que real­men­te quie­re Gran Bre­ta­ña y a qué está jugan­do, por­que ha esta­do nadan­do en aguas tur­bu­len­tas des­de el comien­zo de este asun­to. Los bri­tá­ni­cos fue­ron los pri­me­ros en enviar sus fuer­zas espe­cia­les, el SAS, a Ucra­nia y es casi segu­ro que los altos man­dos bri­tá­ni­cos sal­drán de los sóta­nos de Azovs­tal. En cual­quier caso, Gran Bre­ta­ña tie­ne moti­vos ocul­tos en Ucra­nia y una agen­da clara.

Trans­nis­tria tam­bién está en el cen­tro de todas las mira­das por­que sufre des­de hace varios días ata­ques que tie­nen como obje­ti­vo luga­res estra­té­gi­cos como el Minis­te­rio de Segu­ri­dad del Esta­do, el aero­puer­to de Tiras­pol, una fábri­ca de muni­cio­nes, la torre de radio… Este peque­ño terri­to­rio situa­do en la mar­gen izquier­da del Dniés­ter al este de Mol­da­via y al oes­te de Ucra­nia es un Esta­do inde­pen­dien­te auto­pro­cla­ma­do des­de la desin­te­gra­ción de la anti­gua URSS en 1991 y que alber­ga una base mili­tar rusa don­de están esta­cio­na­dos 1.500 sol­da­dos y un gran depó­si­to de armas. Tras estos actos terro­ris­tas y la acu­mu­la­ción de fuer­zas mili­ta­res en las fron­te­ras tan­to del lado ucra­niano como del rumano, el gobierno de Trans­nis­tria decre­tó la movi­li­za­ción gene­ral de hom­bres de 18 a 55 años. Las emba­ja­das de sie­te paí­ses han acon­se­ja­do a sus ciu­da­da­nos que no entren en Trans­nis­tria y que aban­do­nen Mol­da­via de inme­dia­to. El enor­me depó­si­to de muni­cio­nes de Cobas­na, con­si­de­ra­do el más gran­de de Euro­pa del Este y que actual­men­te con­tie­ne 22.000 tone­la­das de equi­po mili­tar y muni­cio­nes cus­to­dia­das por 1.500 sol­da­dos del Gru­po de Tra­ba­jo de las Fuer­zas Rusas, se encuen­tra a pocos kiló­me­tros de la fron­te­ra con Ucra­nia… Este terri­to­rio tie­ne una impor­tan­cia estra­té­gi­ca cru­cial en lo que está suce­dien­do actual­men­te en Ucrania.

A otro nivel, Rusia sien­do el prin­ci­pal pro­vee­dor de gas en Euro­pa ha deci­di­do cobrar su gas en rublos, y los paí­ses que no cum­plan con esta nue­va regla ya no reci­bi­rán gas. Este es el caso de Polo­nia y Bul­ga­ria, que no han acce­di­do pagar en rublos. Se vol­vió a cor­tar el gri­fo y algu­nas regio­nes de Polo­nia que­da­ron pri­va­das de gas. El euro se está deva­luan­do, el dólar tam­bién, los pre­cios de la ener­gía y los bie­nes de con­su­mo están subien­do en Euro­pa y está apa­re­cien­do la esca­sez. Espe­ra­mos movi­mien­tos socia­les vio­len­tos cuan­do las pobla­cio­nes real­men­te sien­tan la cri­sis. Ucra­nia se aca­bó y el impe­rio se está murien­do. Masas de armas entre­ga­das a Ucra­nia, san­cio­nes sin pre­ce­den­tes impues­tas a Rusia, pro­pa­gan­da occi­den­tal ensa­ñán­do­se con­tra los rusos, todo ha fracasado.

Vla­di­mir Putin ha deja­do las cosas cla­ras al mos­trar la ver­da­de­ra cara horri­ble de Occi­den­te, un poder fas­cis­ta corrup­to y des­equi­li­bra­do, un alia­do de los nazis. Pero la bes­tia heri­da es aún más peli­gro­sa. Los bom­bar­deos con dro­nes se lle­van a cabo den­tro de las fron­te­ras rusas, como en Briansk, a 150 km de Ucra­nia, don­de se incen­dió un depó­si­to de petró­leo la noche del 25 de abril, o inclu­so en Bel­go­rod, don­de se encuen­tra un depó­si­to de muni­cio­nes que se incen­dió la noche del 25 de abril. el 27. Y los paí­ses occi­den­ta­les, enca­be­za­dos por Esta­dos Uni­dos, están alen­tan­do a Ucra­nia a ata­car direc­ta­men­te a Rusia, como dijo Antony Blin­ken: «Ucra­nia debe­ría deci­dir por sí mis­ma si ata­car o no las ins­ta­la­cio­nes mili­ta­res rusas. Rusia ha ata­ca­do Ucra­nia y está matan­do a civi­les. Ucra­nia se defen­de­rá como mejor le parez­ca, inclu­so median­te ata­ques a los depó­si­tos y bases de los ase­si­nos rusos. El mun­do reco­no­ce este derecho».

Como pode­mos ver, es pro­ba­ble que la gue­rra se extien­da a los paí­ses limí­tro­fes con Ucra­nia y, quién sabe, con los locos que gobier­nan los paí­ses occi­den­ta­les, qui­zás a toda Euro­pa, o inclu­so al mun­do. Sin men­cio­nar los ries­gos de una gue­rra nuclear…

Moh­sen Abdelmoumen

1 de mayo de 2022

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