Pen­sa­mien­to crí­ti­co. Barre­ras de la salud en Cen­troa­mé­ri­ca (I)

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 16 de diciem­bre de 2020.

Tra­ba­jo perio­dís­ti­co rea­li­za­do por medios de comu­ni­ca­ción inde­pen­dien­tes de Cen­troa­mé­ri­ca que for­man par­te de la alian­za Otras Miradas.

Aho­ra no es fácil. Antes tam­po­co lo fue. Que una ciu­da­da­na o ciu­da­dano, en la mayo­ría de paí­ses de Cen­troa­mé­ri­ca, con­si­ga aten­ción médi­ca, de cali­dad y a tiem­po, nun­ca ha sido fácil. Aho­ra, la pan­de­mia de la Covid-19 ha pues­to en evi­den­cia, aún más, las fra­gi­li­da­des de sis­te­mas de salud que ya pade­cían serias difi­cul­ta­des para satis­fa­cer el dere­cho de su pobla­ción a una cober­tu­ra de aten­ción sani­ta­ria uni­ver­sal, como mar­ca la hoja de ruta de los Obje­ti­vos de Desa­rro­llo Sos­te­ni­bles (ODS).

En este espe­cial, cin­co medios de cin­co paí­ses dife­ren­tes de la región, que par­ti­ci­pan de la red Otras Mira­das, le toman la tem­pe­ra­tu­ra a la situa­ción del acce­so a la salud en Cen­troa­mé­ri­ca. Y es en este pun­to de par­ti­da don­de empie­za el dile­ma: ¿qué enten­de­mos por acce­so y en qué nos debe­mos fijar?

La res­pues­ta impli­ca un com­pro­mi­so al que se com­pro­me­tie­ron los paí­ses de la región en 2014, cuan­do se apro­bó en el mar­co del Comi­té Regio­nal de la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud para las Amé­ri­cas OMS/​OPS, la Estra­te­gia para el Acce­so Uni­ver­sal a la Salud y la Cober­tu­ra Uni­ver­sal de Salud. En dicha estra­te­gia se defi­ne el acce­so uni­ver­sal a la salud como “la ausen­cia de barre­ras de tipo geo­grá­fi­co, eco­nó­mi­co, socio­cul­tu­ral, de orga­ni­za­ción o de géne­ro”. Y a con­ti­nua­ción, se defi­ne la cober­tu­ra de salud como “la capa­ci­dad del sis­te­ma de salud para res­pon­der a las nece­si­da­des de la pobla­ción, lo cual inclu­ye la dis­po­ni­bi­li­dad de infra­es­truc­tu­ra, recur­sos huma­nos, tec­no­lo­gías de la salud (inclu­yen­do medi­ca­men­tos) y financiamiento”.

De este modo, tan­to el acce­so como la cober­tu­ra de salud depen­den, prin­ci­pal­men­te, de que se eli­mi­nen las barre­ras que enfren­ta la pobla­ción a la hora de bus­car y acce­der a los ser­vi­cios necesarios.

Tan­to a nivel mediá­ti­co como polí­ti­co sue­le enfo­car­se la salud públi­ca como una cues­tión de inver­sión en infra­es­truc­tu­ras o incre­men­to de la ofer­ta de ser­vi­cios. Sin embar­go, la estra­te­gia apro­ba­da por los paí­ses invi­ta a cam­biar el enfo­que. De qué sir­ve cons­truir hos­pi­ta­les o con­tra­tar más per­so­nal si la pobla­ción no pue­de acce­der a ellos.

En este sen­ti­do, cobra espe­cial valor el apor­te de algu­nos exper­tos en salud públi­ca de la OPS como Nata­lia Hough­ton, Ernes­to Bas­co­lo y Ama­lia del Rie­go, que han tra­ba­ja­do en un mar­co de moni­to­reo para ayu­dar a los paí­ses a medir el avan­ce de las polí­ti­cas y accio­nes enca­mi­na­das a la sani­dad uni­ver­sal. Y ade­más, han esta­ble­ci­do una serie de indi­ca­do­res espe­cí­fi­cos que pue­den usar­se para com­pren­der mejor las nece­si­da­des y las barre­ras (como fal­ta de recur­sos, cono­ci­mien­to de los ser­vi­cios, etc.) que expe­ri­men­ta la pobla­ción, par­tien­do de la fuen­te de infor­ma­ción prio­ri­ta­ria: la de la pro­pia población. 

Las barre­ras que se inter­po­nen entre la pobla­ción y su dere­cho a la aten­ción sani­ta­ria, según los exper­tos, pue­den cla­si­fi­car­se con base en una serie de dimen­sio­nes o cate­go­rías que con­for­man el acce­so a la salud: la acep­ta­bi­li­dad de los ser­vi­cios por par­te de la pobla­ción; la dis­po­ni­bi­li­dad de los ser­vi­cios, la acce­si­bi­li­dad geo­grá­fi­ca y eco­nó­mi­ca, la adap­ta­ción de las estruc­tu­ras y ser­vi­cios a las nece­si­da­des reales; la acep­ta­bi­li­dad y cono­ci­mien­to de la pobla­ción en rela­ción a los ser­vi­cios que se ofer­tan; y la cober­tu­ra efectiva. 

Cin­co his­to­rias detrás de las barreras

Los cin­co repor­ta­jes de cada uno de los medios que par­ti­ci­pan en este espe­cial se han fija­do en la his­to­ria huma­na detrás de algu­nas de las barre­ras que impi­den el acce­so a la salud. Así, en Hon­du­ras, Radio Pro­gre­so acom­pa­ña­rá la bús­que­da deses­pe­ra­da de aten­ción para una pacien­te de asma, en medio de la emer­gen­cia de la Covid-19; en Gua­te­ma­la, Agen­cia Oco­te nos mos­tra­rá cómo el nego­cio y la fal­ta de regu­la­ción del mer­ca­do far­ma­céu­ti­co hace que el sis­te­ma sani­ta­rio le dé la espal­da a quie­nes no pue­den cos­tear sus tra­ta­mien­tos básicos.

En Nica­ra­gua y Hon­du­ras nos enfren­ta­re­mos a las con­tra­dic­cio­nes de un sis­te­ma de salud pla­ga­do de som­bras y de deci­sio­nes popu­lis­tas que no lle­gan a aten­der las ver­da­de­ras deman­das de la pobla­ción, como nos mues­tran los medios Con­fi­den­cial y Radio Pro­gre­so res­pec­ti­va­men­te. En el Sal­va­dor, Gato Ence­rra­do nos recor­da­rá que las per­so­nas que sufren de enfer­me­da­des comu­nes, como la dia­be­tes, y viven en comu­ni­da­des rura­les, no sólo sufren de una pato­lo­gía cró­ni­ca sino de una aten­ción defi­cien­te igual­men­te cró­ni­ca, con inde­pen­den­cia de la situa­ción actual de pandemia.

Y en Cos­ta Rica, nos mos­tra­rán el olvi­do que cas­ti­ga a unas de las enfer­me­da­des más comu­nes y olvi­da­das: las de la salud men­tal, que en medio de la epi­de­mia han incre­men­ta­do sus efec­tos así como las nece­si­da­des de aten­ción a quie­nes las padecen.

En cada uno de los cin­co paí­ses que se han cubier­to en este espe­cial, el sec­tor de la salud pri­va­da ha gana­do terreno en los últi­mos años, en par­te, por las defi­cien­cias de un sis­te­ma públi­co que no res­pon­de con pro­pie­dad a las nece­si­da­des de su pobla­ción. Cuan­do el gas­to en salud supera el 30% de la capa­ci­dad de las fami­lias, se con­si­de­ra catas­tró­fi­co. En un gran núme­ro de fami­lias de la región, se supera con cre­ces, con­vir­tién­do­se en una barre­ra que con­di­cio­na la vida o la muer­te, en muchos casos.

Mien­tras la his­to­rias que mues­tran estos medios, en sus paí­ses, con­ti­núen suce­dien­do, que­da­rá aún muy lejos la posi­bi­li­dad de derri­bar barre­ras y alcan­zar la cober­tu­ra universal.

Picos de den­gue y otros pro­ble­mas crónicos

Para que los sis­te­mas de salud se acer­quen a garan­ti­zar el dere­cho a la aten­ción la OMS reco­mien­da a los paí­ses dedi­car un míni­mo de gas­to públi­co: el 6% Pro­duc­to Interno Bru­to (PIB). Entre los paí­ses de la región que se han cubier­to en este espe­cial, sólo Cos­ta Rica lle­ga a supe­rar esa cifra. Otros, como Nica­ra­gua, han incre­men­ta­do el gas­to públi­co para acer­car­se a la cifra, según los datos que faci­li­ta su sis­te­ma, pero las des­igual­da­des siguen sien­do muy gran­des y a ello se aña­de el pico de den­gue, sin pre­ce­den­tes, que enfren­ta la región y, par­ti­cu­lar­men­te, ese país. Los datos de algu­nas cau­sas de mor­ta­li­dad o de epi­de­mias como las de den­gue son alar­man­tes pues­to que se agu­di­zan mien­tras los paí­ses enfren­tan la pan­de­mia de la Covid-19, así como las siem­pre lla­ma­ti­vas esta­dís­ti­cas de sui­ci­dio. Y en Gua­te­ma­la, aun­que se han redu­ci­do en los últi­mos años, los índi­ces de des­nu­tri­ción y de mor­ta­li­dad infan­til, estos siguen sien­do muy elevados.

Las cifras com­pa­ra­ti­vas que se uti­li­zan como ejem­plo sólo ofre­cen una visión par­cial de una situa­ción muy com­ple­ja, pero las his­to­rias con­ta­das por cada uno de los medios que par­ti­ci­pan en este espe­cial son la cró­ni­ca coti­dia­na de cómo la pobla­ción cen­tro­ame­ri­ca­na se enfren­ta a las barre­ras de la des­igual­dad ante su dere­cho más bási­co: la salud y la vida.

Los pró­xi­mos años serán muy difí­ci­les, pues­to que los pre­su­pues­tos gene­ra­les de cada repú­bli­ca están muy mer­ma­dos. Por eso, la toma de deci­sio­nes y la prio­ri­dad nece­sa­ria que deman­da la aten­ción y el acce­so a la salud pasa por dedi­car más esfuer­zos a iden­ti­fi­car y eli­mi­nar esas barreras.

La últi­ma barre­ra es la del miedo

Un últi­mo apun­te. Tan­to en El Sal­va­dor como en Nica­ra­gua, las perio­dis­tas a car­go de este tra­ba­jo, han cons­ta­ta­do un com­po­nen­te que aumen­ta las barre­ras de la aten­ción sani­ta­ria: el mie­do de los pro­fe­sio­na­les sani­ta­rios del sis­te­ma públi­co a expre­sar libre­men­te su opi­nión o dar infor­ma­ción mera­men­te téc­ni­ca. Muchos se enfren­tan a des­pi­dos arbi­tra­rios, según mani­fes­ta­ron en El Salvador. 

En el caso de Nica­ra­gua, dichos des­pe­di­dos tie­nen un agra­van­te polí­ti­co, ya que muchos pro­fe­sio­na­les del sis­te­ma públi­co son ins­ti­ga­dos a guar­dar silen­cio o a par­ti­ci­par en mani­fes­ta­cio­nes par­ti­da­rias en apo­yo al régi­men nica­ra­güen­se. La pala­bra “roton­dear” se ha con­ver­ti­do en un ejem­plo tris­te de coac­ción a pro­fe­sio­na­les de la salud (sig­ni­fi­ca asis­tir a las mani­fes­ta­cio­nes a favor del pre­si­den­te Orte­ga, que sue­len basar­se en ondear ban­de­ras par­ti­da­rias y gri­tar con­sig­nas en las rotondas). 

Los médi­cos que se han nega­do o que han mani­fes­ta­do opi­nio­nes con­tra­rias a la for­ma de mane­jar la epi­de­mia, por ejem­plo, han sido des­pe­di­dos. El mie­do impo­ne una barre­ra ines­pe­ra­da que no solo le impi­de a la pobla­ción acce­der a la aten­ción que nece­si­ta, sino a los pro­fe­sio­na­les a ofre­cer sus mejo­res servicios.

Cré­di­tos

Tex­tos: Mar­ce­la Can­te­ro, Ivet­te Mun­guía, Iolany Pérez, Bea­triz Bení­tez, José David López Vicen­te, Ángel Maza­rie­gos Rivas y Javier Sancho.

Foto­gra­fía: Mau­ri­cio Bus­tos, Mar­tín Gar­cía, José David López Vicen­te, Con­fi­den­cial y GatoEncerrado.

Edi­ción gene­ral: Javier San­cho Más.

Edi­ción en paí­ses: Ale­jan­dra Gutiérrez/​Guatemala, Gabrie­la Brenes/​Costa Rica, Arlen Cerda/​Nicaragua.

Video y pod­cast: Jor­ge Sagas­tu­me, Meli­sa Raba­na­les y Ale­jan­dra Gutiérrez.

Coor­di­na­ción: Mila­gros Rome­ro Meza.

Dise­ño y pro­gra­ma­ción: Manuel Díaz.

Dise­ño para redes: Pau­la Álvarez.

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