Esta­dos Uni­dos. Las luchas actua­les en los luga­res de trabajo

Por Adam Shils, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 20 de noviem­bre de 2020 

Para noso­tros, está cla­ro que desea­ría­mos que hubie­ra más con­flic­tos como estos, pero así están las cosas hoy.

La pro­ba­ble caí­da de Trump ha domi­na­do las noti­cias en las últi­mas sema­nas. En este artícu­lo nos pro­po­ne­mos exa­mi­nar un aspec­to muy dife­ren­te de la situa­ción de los Esta­dos Uni­dos. ¿Cuál es el esta­do de la lucha de cla­ses? ¿Dón­de se encuen­tra hoy el con­flic­to entre empre­sa­rios y trabajadores?

Peque­ñas huelgas

El pri­mer pun­to que hay que seña­lar es que el nivel de las huel­gas es muy bajo. Los últi­mos datos con los que se cuen­ta son los de setiem­bre. Las huel­gas de setiem­bre se divi­den en dos cate­go­rías. En pri­mer lugar, está la huel­ga muy impor­tan­te del Hos­pi­tal de la Uni­ver­si­dad de Illi­nois que ya fue ana­li­za­da en este sitio web. Esa huel­ga invo­lu­cró a apro­xi­ma­da­men­te 4.500 tra­ba­ja­do­res. En segun­do lugar, hubo algu­nas huel­gas loca­les muy peque­ñas. Las mis­mas inclu­ye­ron accio­nes en los luga­res de tra­ba­jo en Reith Riley Cons­truc­tion, Hood River Dis­ti­llers, Lan­ge­loth Meta­llur­gi­cal, Miller Tool & Die, NLMK Steel, John­son Con­trols y en el Cen­tro de Reha­bi­li­ta­ción y Enfer­me­ría High­land Park en Michi­gan. En total, todas esas huel­gas invo­lu­cra­ron sólo a 5.618 tra­ba­ja­do­res. Esa cifra repre­sen­ta el total de huel­gas repor­ta­das por los Ser­vi­cios Fede­ra­les de Media­ción y Con­ci­lia­ción en todo el país.

El BLS (Bureau of Labor Sta­tis­tics) reco­ge sola­men­te esta­dís­ti­cas de las huel­gas que lle­ga­ron a las ins­tan­cias de nego­cia­ción y en cen­tros de tra­ba­jo que cuen­tan con más de 1.000 tra­ba­ja­do­res. Este orga­nis­mo cal­cu­ló que los días per­di­dos por paros o huel­gas en setiem­bre equi­va­len a menos del 0,005% del tiem­po total de tra­ba­jo. La pro­por­ción es la mis­ma en los luga­res de tra­ba­jo de mayor tamaño.

La razón por la que los tra­ba­ja­do­res son rea­cios a arries­gar­se a una huel­ga en este momen­to no es nin­gún mis­te­rio. La com­bi­na­ción de la cri­sis eco­nó­mi­ca y el resur­gi­mien­to del COVID19 han pues­to a la cla­se obre­ra en una situa­ción muy difí­cil. Los tra­ba­ja­do­res de los res­tau­ran­tes y de la hos­te­le­ría han sido afec­ta­dos por los cie­rres de sus empre­sas. Muchos pues­tos de tra­ba­jo van a des­apa­re­cer para siem­pre. La esta­bi­li­dad labo­ral es muy frá­gil. En esta situa­ción, la mejor opción para muchos tra­ba­ja­do­res es la pre­cau­ción, no la confrontación.

La huel­ga en ReConserve

Si obser­va­mos una de esas peque­ñas huel­gas con más deta­lle, enten­de­re­mos mejor la situa­ción. ReCon­ser­ve es un fabri­can­te de ali­men­tos para ani­ma­les, ins­ta­la­do en las afue­ras de Chica­go, en Hodg­kins. Se pue­de reco­no­cer la plan­ta gra­cias a una alta torre que per­te­ne­cía a un vie­jo molino. El tra­ba­jo es sucio y el mate­rial es peli­gro­so. Vein­ti­séis tra­ba­ja­do­res, prin­ci­pal­men­te lati­nos repre­sen­ta­dos por el sin­di­ca­to UFCW Local 881 están en huel­ga en recla­mo de un pri­mer con­tra­to. La pari­dad sala­rial con otras plan­tas de ReCon­ser­ve y con otras fábri­cas en el par­que indus­trial de Hodg­kins es tam­bién un tema central.

El pique­te que­da algo ocul­to tras una auto­vía que mar­ca el lími­te de la zona indus­trial, fue­ra de la carre­te­ra prin­ci­pal. Los tra­ba­ja­do­res están moti­va­dos y acep­tan el apo­yo de los inte­gran­tes de la UFCW, Ari­se Chica­go (una orga­ni­za­ción reli­gio­sa de defen­sa de los tra­ba­ja­do­res) y de los miem­bros de otros sin­di­ca­tos. «Scabby», la rata gigan­te infla­ble1, domi­na la esce­na. Los camio­ne­ros que pasan tocan boci­na en apo­yo al con­flic­to. Los tra­ba­ja­do­res son cons­cien­tes de que son un peque­ño gru­po en lucha con­tra una gran empre­sa. Pero están con­ven­ci­dos de que vale la pena luchar por la pari­dad sala­rial y la segu­ri­dad de un con­ve­nio colec­ti­vo. Esta huel­ga refle­ja el carác­ter actual de las peque­ñas huel­gas en este país.

En la salud

Ya que­da­ron atrás todas las gran­des huel­gas de este año: en Asar­co, Bath Iron Works y el Hos­pi­tal de la Uni­ver­si­dad de Illi­nois. Sin embar­go, una lucha impor­tan­te se aso­ma en el hori­zon­te. Unas 2.500 enfer­me­ras de cua­tro hos­pi­ta­les del sec­tor de Fila­del­fia vota­ron la huel­ga. Su sin­di­ca­to, la Pennsyl­va­nia Asso­cia­tion for Nur­ses and Allied Pro­fes­sio­nals, tie­ne una his­to­ria mili­tan­te. El tema cen­tral es el mis­mo que en todas las otras luchas en los hos­pi­ta­les des­de que comen­zó la pan­de­mia: la pro­por­ción entre enfer­me­ras y pacien­tes. En la lucha por la «pro­por­ción de segu­ri­dad», como dice el lema del sin­di­ca­to, las enfer­me­ras luchan a la mis­ma vez por la cali­dad de la aten­ción médi­ca que se brin­da a los pacien­tes y por sus pro­pias con­di­cio­nes de tra­ba­jo. Los mili­tan­tes del sin­di­ca­to ten­drán que vigi­lar de cer­ca la situa­ción de las enfer­me­ras de Fila­del­fia y pre­pa­rar­se para cons­truir la solidaridad.

En otros cen­tros de salud, la hos­ti­li­dad de la direc­ción hacia los sin­di­ca­tos ha toma­do un cariz a la vez polé­mi­co y extra­ño. Cin­co enfer­me­ras del enor­me Hos­pi­tal Stro­ger de Chica­go reci­bie­ron una san­ción dis­ci­pli­na­ria en una cir­cuns­tan­cia extra­or­di­na­ria. Efec­ti­va­men­te, la Aso­cia­ción de Enfer­me­ras de Illi­nois del hos­pi­tal Stro­ger, ini­ció recien­te­men­te una nue­va ron­da de nego­cia­cio­nes sobre los con­ve­nios. En una mani­fes­ta­ción públi­ca, las enfer­me­ras deci­die­ron dar a cono­cer sus pro­pues­tas de con­tra­to y uti­li­za­ron el ambien­te de la fies­ta de Hallo­ween para dis­fra­zar­se y así fue­ron a pre­sen­tar sus deman­das a la direc­ción. ¡Los jefes dije­ron que ese era un com­por­ta­mien­to ame­na­za­dor! La direc­ción pre­sen­tó car­gos con­tra cin­co enfer­me­ras que podrían desem­bo­car en la sus­pen­sión o en el des­pi­do de las mis­mas. Aun­que la acu­sa­ción es ridí­cu­la, debe­ría­mos tomar­nos en serio las ame­na­zas de la direc­ción y debe­mos sumar­nos a la defen­sa de estas acti­vis­tas sindicales.

En la enseñanza

Cada dis­tri­to esco­lar toma su pro­pia deci­sión sobre cómo hacer fren­te a la pan­de­mia. Hay miles de com­bi­na­cio­nes dife­ren­tes entre cur­sos a dis­tan­cia, híbri­dos y pre­sen­cia­les. Muchos dis­tri­tos tie­nen dife­ren­tes polí­ti­cas según los nive­les de esco­la­ri­dad. Un mis­mo dis­tri­to pue­de uti­li­zar pro­ce­di­mien­tos muy dife­ren­tes según el momen­to. Eso sig­ni­fi­ca que los sin­di­ca­tos de maes­tros se enfren­tan a una com­ple­ja situa­ción, a un mosai­co de casos. La res­pues­ta sin­di­cal ha toma­do así for­mas diver­sas. Por ejem­plo, en Chica­go, el dis­tri­to esco­lar adop­tó la ense­ñan­za a dis­tan­cia, pero hay un deba­te públi­co sobre la nece­si­dad de que los pro­fe­so­res y los alum­nos regre­sen a las cla­ses pre­sen­cia­les. En res­pues­ta a ello, la CTU vie­ne lle­van­do a cabo una inten­sa cam­pa­ña de infor­ma­ción para garan­ti­zar que la ense­ñan­za pre­sen­cial no se reanu­de has­ta que las escue­las pue­dan vol­ver a abrir­se con segu­ri­dad para todos.

Otro ejem­plo de la acción de los docen­tes tuvo lugar recien­te­men­te en Broo­kli­ne (Mas­sa­chu­setts), don­de 915 docen­tes (en un total de 1.000) par­ti­ci­pa­ron en un «sick-out» (licen­cia por enfer­me­dad) muy bien orga­ni­za­do el 3 de noviem­bre. Recla­man que el dis­tri­to esco­lar ase­gu­re una dis­tan­cia físi­ca de seis pies [1,80m] en las escue­las. Toda­vía no se pue­de deter­mi­nar el resul­ta­do de esta movilización.

Paros para pre­ve­nir el Covid

La pri­ma­ve­ra pasa­da hubo muchos paros espon­tá­neos en los luga­res de tra­ba­jo para exi­gir equi­pos de pro­tec­ción per­so­nal y otras medi­das de pro­tec­ción con­tra el virus. Duran­te el actual resur­gi­mien­to del virus no se ha vis­to una can­ti­dad simi­lar de paros. Una par­te de la expli­ca­ción de esta dife­ren­cia pue­de ser que las empre­sas faci­li­tan actual­men­te más equi­pos de pro­tec­ción. La adap­ta­ción de los luga­res de tra­ba­jo para garan­ti­zar un dis­tan­cia­mien­to de seis pies pare­ce más difí­cil de obte­ner que las más­ca­ras, los guan­tes y el desin­fec­tan­te de manos. Los equi­pos de pro­tec­ción pue­den variar en can­ti­dad y cali­dad, pero están más pre­sen­tes que antes en los luga­res de trabajo.

Opo­si­ción en los sindicatos

La opo­si­ción mili­tan­te den­tro de los sin­di­ca­tos ha toma­do tres for­mas prin­ci­pa­les. Una, los gru­pos de opo­si­ción en los sin­di­ca­tos de maes­tros, la AFT y la NEA. Son prin­ci­pal­men­te maes­tros jóve­nes ins­pi­ra­dos por el movi­mien­to RedEd. Dos, la red crea­da en torno a Labor Notes. Labor Notes ha sido capaz de man­te­ner una serie impre­sio­nan­te de acti­vi­da­des duran­te la pandemia.

Tres, el tra­ba­jo de Teams­ters for a Demo­cra­tic Union (TDU)2 muy bien implan­ta­da en el sin­di­ca­to de camio­ne­ros (Teams­ters Union). La TDU mili­ta por varios pun­tos, des­de la demo­cra­cia sin­di­cal has­ta una posi­ción más fir­me con­tra la patro­nal en la mesa de nego­cia­cio­nes. Actual­men­te, apo­yan la lis­ta de O’Brien-Zuckerman en las elec­cio­nes de la IBT (Inter­na­tio­nal Brotherhood of Teams­ters) de 2021.

Refe­rén­dum Uber/​Lyft en California

Uber y Lyft pusie­ron invir­tie­ron enor­mes recur­sos en la cam­pa­ña de la Pro­pues­ta 22 de Cali­for­nia, vota­da en las recien­tes elec­cio­nes. El pro­pó­si­to de la Pro­pues­ta 22 era anu­lar la ley que con­si­de­ra­ba a los con­duc­to­res como emplea­dos regu­la­res, con sala­rios y pres­ta­cio­nes socia­les, para cla­si­fi­car­los como con­tra­tis­tas autó­no­mos. [Véa­se: Esta­dos Uni­dos /​Ube­ri­za­ción: empre­sas gas­ta­ron 224 millo­nes dóla­res para ganar su refe­rén­dum en Cali­for­nia, Eve Bate]. La cali­fi­ca­ción de los tra­ba­ja­do­res como con­tra­tis­tas inde­pen­dien­tes per­mi­te a los emplea­do­res redu­cir los cos­tos. La Pro­pues­ta 22 fue apro­ba­da por el 58% de los votos con­tra el 41%. Es una ver­da­de­ra derro­ta para el movi­mien­to de los tra­ba­ja­do­res en Cali­for­nia, y en par­ti­cu­lar para los tra­ba­ja­do­res de apli­ca­cio­nes, y podría tener reper­cu­sio­nes en otros luga­res de los Esta­dos Unidos.

Pro­fun­di­zar la lucha 

En con­clu­sión, des­pués de haber pasa­do revis­ta a la situa­ción gene­ral, pode­mos ver cuá­les son los sec­to­res en lucha hoy en día: las peque­ñas huel­gas, los hos­pi­ta­les, la segu­ri­dad duran­te la pan­de­mia en las escue­las, y la corrien­te de opo­si­ción de los camio­ne­ros (Teams­ters). Para noso­tros, está cla­ro que desea­ría­mos que hubie­ra más con­flic­tos como estos, pero así están las cosas hoy. Nues­tra tarea es hacer todo lo que esté a nues­tro alcan­ce para apo­yar y pro­fun­di­zar estos ejem­plos de lucha de la cla­se trabajadora.

fuen­te: Kaos en la red

Itu­rria /​Fuen­te

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