Argen­ti­na. La gra­vo­sa Deu­da de la que no se habla

Por Ale­jan­dro Olmos Gao­na*, RedE­co, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 31 de octu­bre de 2020.

Es la Deu­da del Ban­co Cen­tral que, entre las letras Leliq y los pases pasi­vos, supera en U$S 25.000 millo­nes a sus reser­vas. Por esta deu­da la enti­dad paga al sis­te­ma finan­cie­ro 4.772 millo­nes de pesos por día de intere­ses. Son 143.160 millo­nes de pesos por mes que reci­ben los ban­cos por esos bene­fi­cios como con­tras­te de la preo­cu­pa­cion mani­fes­ta­da de los 90.000 millo­nes que cues­ta la ayu­da del IFE. 

Últi­ma­men­te, el pro­ble­ma del dólar se ha con­ver­ti­do en la obse­sión de medios y eco­no­mis­tas, y aún de los que comen­tan en las redes, sin adver­tir­se debi­da­men­te como están ope­ran­do los mer­ca­dos finan­cie­ros, que están subien­do arti­fi­cial­men­te una coti­za­ción, por la supues­ta “fal­ta de con­fian­za” en las polí­ti­cas públi­cas. Pare­cie­ra que se igno­ra, que a los mer­ca­dos lo úni­co que les intere­sa es la ganan­cia, y los tie­ne sin cui­da­do la salud, la inver­sión, y cual­quier pro­yec­to eco­nó­mi­co que no les resul­te favo­ra­ble a sus especulaciones.Hace días ter­mino de leer un exce­len­te libro de Julián Zíca­ri sobre las cri­sis de la Argen­ti­na, y una de las cues­tio­nes que tra­ta es el pro­ble­ma externo, es decir la deu­da que es el gran con­di­cio­nan­te de la eco­no­mía, y esa Deu­da que no se ha arre­gla­do, sino que se ha dife­ri­do en sus pagos, va a seguir pesan­do y afec­tan­do gra­ve­men­te sobre todos los argen­ti­nos, por la enor­me trans­fe­ren­cia de recur­sos que sig­ni­fi­ca, y que deben hacer­se aún en tiem­pos de pan­de­mia. Pero hoy quie­ro refe­rir­me a otra Deu­da, extre­ma­da­men­te gra­vo­sa, de la que no se habla una pala­bra, ni en los medios, ni en las redes, y que ape­nas es cita­da por los eco­no­mis­tas, aun­que su sig­ni­fi­ca­ción es enor­me, y pue­de even­tual­men­te sig­ni­fi­car una catás­tro­fe, sino se enfren­ta, y se sigue difi­rien­do en cuan­to su solu­ción. Es la Deu­da del Ban­co Cen­tral. Sería muy exten­so y no da para este comen­ta­rio, hacer un exhaus­ti­vo aná­li­sis del últi­mo balan­ce del Ban­co Cen­tral, que va varian­do cada sema­na, y las cifras se modi­fi­can de la mis­ma mane­ra, pero me intere­sa seña­lar unas pocas cosas, para que se entien­da el pro­ble­ma en el que se encuen­tra la ins­ti­tu­ción, que es el agen­te finan­cie­ro del Esta­do. Al 15 de octu­bre las reser­vas en oro y divi­sas, eran de casi 40.000 millo­nes de dóla­res. En Letras de liqui­dez (LELIQ) (1) había 36.000 millo­nes de dóla­res en su equi­va­len­te en pesos. En Pases pasi­vos (2) 32.000 millo­nes de dóla­res, tam­bién en su equi­va­len­te en pesos. Es decir que la deu­da en pases y en Leliq, exce­den en 25.000 millo­nes de dóla­res las reser­vas. Cla­ro que el Ban­co Cen­tral tie­ne otras deu­das (Swap con Chi­na por 20.000 millo­nes de dóla­res, enca­jes en mone­da extran­je­ra por más de 11.000 millo­nes, lo que mues­tra su esta­do defi­ci­ta­rio. Pero ade­más, esas Leliq y esos pases deter­mi­nan que el Ban­co Cen­tral ten­ga que pagar­le al sis­te­ma finan­cie­ro dia­ria­men­te, la suma de 4.772 millo­nes de pesos por día de intere­ses, ya que la tasa de Leliq es del 36% y la de pases el 30%. Esos intere­ses que se están pagan­do, sig­ni­fi­ca pagar 143.160 millo­nes de pesos por mes a los ban­cos, que son los que reci­ben esos bene­fi­cios. Hay mucha preo­cu­pa­ción por los 90.000 millo­nes que cues­ta el IFE, pero de estas sumas que paga el Ban­co Cen­tral, nadie se asom­bra y pare­ce que está en la natu­ra­le­za de las cosas que mane­ja la ins­ti­tu­ción mone­ta­ria. Tam­bién es intere­san­te comen­tar como se hacen cam­bios, como se valo­ri­zan arti­fi­cial­men­te acti­vos, lo que lle­vó hace unos años al Con­se­jo Pro­fe­sio­nal de Cien­cias Eco­nó­mi­cas, a sos­te­ner la defi­cien­cia del Ban­co en sus mane­jos con­ta­bles. Un ejem­plo de ello, es que al irse Macri había en el acti­vo del Ban­co Cen­tral letras del Teso­ro por valor de 858.825.775.000 de pesos. Por arte de magia las auto­ri­da­des del nue­vo Gobierno las con­vir­tie­ron en 3.369.592.479.000, lo que sig­ni­fi­có de inme­dia­to un aumen­to del acti­vo con­ta­ble del Ban­co, y digo con­ta­ble por­que esas letras son intrans­fe­ri­bles a 10 años de pla­zo a tasa 0. Pue­de haber muchos dis­cur­sos, muchas expli­ca­cio­nes téc­ni­cas, pero la reali­dad es que los ope­ra­do­res finan­cie­ros, cobran todos los días las sumas que he con­sig­na­do, y sería bueno, que ante tan­tas difi­cul­ta­des eco­nó­mi­cas, tan­to aumen­to des­me­su­ra­do de la pobre­za, las auto­ri­da­des die­ran una expli­ca­ción de por­qué se con­ti­núa con estos meca­nis­mos. Como decía un anti­guo y pres­ti­gio­so juris­ta “los hechos son los hechos, la inter­pre­ta­ción es libre”. Notas. 
(1) Letra de Liqui­dez del Ban­co Cen­tral (Leliq): títu­lo públi­co por el cual el Ban­co Cen­tral de la Repú­bli­ca Argen­ti­na (BCRA) toma deu­da con los ban­cos por una sema­na y devuel­ve con inte­rés. Las Leliq sólo están dis­po­ni­bles para las enti­da­des finan­cie­ras.
(2) Pase pasi­vo: son colo­ca­cio­nes que hacen los ban­cos de dine­ro en el Ban­co Cen­tral . En los hechos, estos ban­cos inmo­vi­li­zan su dine­ro duran­te un día en las arcas del Ban­co Cen­tral a cam­bio de un inte­rés. *His­to­ria­dor. Inves­ti­ga­dor espe­cia­li­za­do en la Deu­da Exter­na argen­ti­na y el con­cep­to de Deu­da Odio­sa. Cola­bo­ra­dor de las revis­tas Todo es His­to­ria, Le Mon­de Diplo­ma­ti­que y Amé­ri­ca XXI. Publi­có La biblio­te­ca jesuí­ti­ca de Asun­ción (2006), La deu­da odio­sa, una doc­tri­na jurí­di­ca para la solu­ción polí­ti­ca (2005), Bolí­var en el pen­sa­mien­to argen­tino (1987). Como cola­bo­ra­dor de la Comi­sión Bica­me­ral inves­ti­ga­do­ra, su tra­ba­jo con­tri­bu­yó al libro La deu­da ile­gí­ti­ma (Clau­dio Lozano, Auto­no­mía, Red Edi­to­rial, 2019) Fuen­te: CTA Autó­no­ma de Córdoba

fuen­te: RedE­co

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