Por Roberto García Hernández, Resumen Latinoamericano, 20 de septiembre de 2020.
Los legisladores estadounidenses tienen ya acostumbrados a sus electores a conformar una especie de obra de teatro todos los años en medio del debate sobre la aprobación del presupuesto federal, que adquiere un fuerte matiz político en esta ocasión por la cercanía de las elecciones generales del 3 de noviembre próximo.
En las últimas semanas, demócratas, republicanos y representantes de la Casa Blanca se enfrascaron en una amarga disputa por los recursos financieros para el año fiscal 2021 que comienza el 1 de octubre.
El Ejecutivo y el Capitolio tuvieron que acudir a la negociación sobre una resolución de continuidad, con el fin de mantener a través de ese texto legislativo un monto para el Gobierno similar al del periodo anterior.
La polémica en este 2020 también está matizada por las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, que mantiene una fuerte afectación a la economía y hasta la fecha dejó unos 200 000 muertos y más de seis millones 700 000 casos en el norteño país.
Inicialmente la mansión ejecutiva y los republicanos solicitaron alrededor de 1 300 billones (millones de millones) de dólares, cifra que la oposición demócrata calificó de insuficiente y se negó a discutir.
El 10 de septiembre los miembros de la Cámara Alta rechazaron otra iniciativa del partido rojo con una votación de 52 – 47, propuesta que preveía asignar 500 000 millones de dólares para paliar la crisis sanitaria.
Las autoridades locales y estatales están en una crisis fiscal sin precedentes, peor que la Gran Recesión, señaló Wesley Tharpe, experto del Centro sobre Prioridades del Presupuesto.
A esto se suma que la estimación de la deuda pública superó a finales de agosto los 26 billones de dólares y la cifra podría ser mayor que el producto interno bruto en el año fiscal 2021 por primera vez desde 1945.
En este contexto, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que ese cuerpo legislativo no saldrá de receso el 2 de octubre —como estaba previsto— y seguirá en sesión hasta alcanzar un acuerdo referente al paquete de ayuda por los efectos de la Covid-19.
El sorpresivo anuncio refleja, según el diario The Hill, la severidad del problema económico y de salud pública que ocasiona el coronavirus SARS-CoV‑2 y las crecientes presiones que Pelosi enfrenta por parte de su partido, aunque al cierre de esta edición de Orbe no se vislumbraba una solución.
Sin embargo, parece existir consenso en que, de una forma u otra, finalmente, el Gobierno federal no se quedará sin fondos, excepto quizás por algunos días o semanas como en otras ocasiones. Después todo volverá a la normalidad, pese al caos que la pandemia ha provocado.
Fuente: Prensa Latina