“No hay solu­ción mili­tar” pero Oba­ma lan­za una gue­rra con­tra Siria

Lanzamiento de un cohete Tomahawk en Siria. Foto: AP.Lan­za­mien­to de un cohe­te Tomahawk en Siria. Foto: AP. 

Por Phy­llis Bennis
Com­mon Dreams
Tra­du­ci­do para Rebe­lión por Sil­via Arana

La deci­sión del pre­si­den­te Oba­ma de bom­bar­dear Siria repre­sen­ta una cla­ra vio­la­ción del dere­cho inter­na­cio­nal, de la Car­ta de las Nacio­nes Uni­das y de la Cons­ti­tu­ción de EE.UU. Con­tra­di­ce su pro­pio com­pro­mi­so, anun­cia­do hace un año en la Asam­blea Gene­ral de Nacio­nes Uni­das, de rever­tir la situa­ción de “gue­rra per­pe­tua” en la que se halla invo­lu­cra­do Washington.

Y sobre­to­do pre­sa­gia un desas­tre para el pue­blo sirio, la región y gran par­te del mundo.

El obje­ti­vo decla­ra­do por la Casa Blan­ca es la des­truc­ción del Esta­do Islá­mi­co (EI), una mili­cia extre­mis­ta y vio­len­ta. Pero no se pue­de eli­mi­nar el extre­mis­mo con bom­bas. Las bom­bas de EE.UU. no caen en el “extre­mis­mo”, caen en Raq­qah, una ciu­dad siria de dos mil años de anti­güe­dad, con una pobla­ción de más de un cuar­to de millón de per­so­nas ‑hom­bres, muje­res y niños que no tie­nen nin­gu­na res­pon­sa­bi­li­dad en el hecho de que su ciu­dad haya sido toma­da por el EI.

El Pen­tá­gono está bom­bar­dean­do obje­ti­vos como la ofi­ci­na de correo y la resi­den­cia del gober­na­dor; lo que prác­ti­ca­men­te garan­ti­za que se pro­duz­ca un alto núme­ro de víc­ti­mas civi­les al igual que la devas­ta­ción de la anti­gua ciudad.

El pre­si­den­te Oba­ma tenía razón cuan­do afir­mó que no exis­te una solu­ción mili­tar para la cri­sis del EI. Los ata­ques aéreos con­tra Siria, sin la auto­ri­za­ción del Con­gre­so, ni la apro­ba­ción de Nacio­nes Uni­das, en abier­ta opo­si­ción a la pos­tu­ra del gobierno sirio, solo agra­va­rá la cri­sis. Le dará al EI y a sus alia­dos nue­vos argu­men­tos para reclu­tar mili­cia­nos, refor­za­rá las ten­den­cias repre­si­vas del gobierno sirio y debi­li­ta­rá al movi­mien­to opo­si­tor no vio­len­to al mis­mo tiem­po que estre­cha­rá los lazos entre los sim­pa­ti­zan­tes del EI en Siria e Irak.

Los bom­bar­deos deben parar de inme­dia­to, y ser reem­pla­za­dos por una polí­ti­ca esta­dou­ni­den­se basa­da en:

  • Res­pal­dar una ini­cia­ti­va gene­ra­da des­de Nacio­nes Uni­das que invo­lu­cre a todas las par­tes de la región
  • Abrir el diá­lo­go con Irán y Rusia a par­tir de la opo­si­ción com­par­ti­da con­tra el EI ‑aso­cián­do­se con Irán para pre­sio­nar por el fin de las posi­cio­nes sec­ta­rias anti-suni­tas en el gobierno ira­quí, y tra­ba­jan­do con Rusia para ter­mi­nar con la gue­rra civil en Siria.
  • Pre­sio­nar a los alia­dos de EE.UU. en la región para que deten­gan a gobier­nos y gru­pos que faci­li­tan armas y ayu­da al EI.
  • Reem­pla­zar los fon­dos para la gue­rra por un incre­men­to de la ayu­da humanitaria.

Phy­llis Ben­nis diri­ge el Pro­yec­to de Nue­vo Inter­na­cio­na­lis­mo en el Ins­ti­tu­to de Estu­dios Polí­ti­cos. Entre sus libros figu­ran Unders­tan­ding the Pales­ti­nian-Israe­li Con­flict: A Pri­mer , Unders­tan­ding the U.S.-Iran Cri­sis: A Pri­mer , Ending the Iraq War: A Pri­mer , y Ending the Us War in Afgha­nis­tan: A Pri­mer . Para seguir sus publi­ca­cio­nes en Face­book ir a:http://​www​.face​book​.com/Phyllis­Ben­nis

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