Transcurridos dos años y medio de la realización de la Primera Conferencia Nacional del Partido, resulta útil acercarse al perfeccionamiento de la organización allí acordado y sus antecedentes.
El partido es fruto de la Revolución y la garantía de su continuidad histórica. En este sentido el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en la clausura de la Primera Conferencia Nacional del PCC, el 29 de enero de 2012, expresó: “No olvidemos que solo el partido, como institución que agrupa a la vanguardia revolucionaria y garantía segura de la unidad de los cubanos en todos los tiempos, solo el partido, repito, puede ser el digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en el único Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, el compañero Fidel Castro Ruz“.
El concepto de partido único para dirigir la Revolución y unir a todos los sectores de la sociedad está en la tradición de Cuba. Fue desarrollado por el forjador de la independencia de nuestro país: José Martí. El Partido Comunista de Cuba nació de dos factores esenciales: la unión de la vanguardia de los revolucionarios cubanos en una dimensión jamás alcanzada; y de una doctrina científica, una filosofía político-revolucionaria: el marxismo-leninismo. Fiel a estos pilares, el partido se perfecciona en esta etapa histórica.
En el seno del partido prevalecen las virtudes revolucionarias, la sencillez, la modestia, el vínculo con las masas, que es lo que le da pujanza, ascendencia y prestigio. Como dijera Fidel: “Nunca por encima de las masas; siempre con las masas, y siempre en el corazón del pueblo. Que nuestra autoridad no emane de ser el partido de la Revolución, o de la autoridad que nos dé el partido por sí mismo, sino que nuestra autoridad emane siempre de la idea, del concepto que el pueblo tenga de los militantes y de los cuadros del partido.”
En Cuba, el Partido Comunista creó, junto al pueblo, una constitución socialista, que en su artículo 5 lo define como vanguardia organizada de la nación cubana, y la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado.
Más de un 60% de los actuales militantes ingresó al partido a partir de que comienza el Período especial, cuando nuestros enemigos e incluso algunos amigos, pronosticaban el derrumbe de la Revolución.
El Partido Comunista de Cuba tiene cerca de 700 mil efectivos, y la Unión de Jóvenes Comunistas más de 350 mil miembros, distribuidos en todos los sectores de la sociedad.
De cada 4,5 cubanos mayores de 16 años, 1 es militante del PCC o de la UJC.
En los últimos cinco años más de un 60% de los ingresos al partido provienen de las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas.
El 17% de los jóvenes entre 19 y 30 años son militantes de la UJC y son cantera para el partido. Un 68% de los militantes del partido tiene menos de 55 años, y un 40% menos de 45 años.
Las mujeres representan un 39% de los militantes del partido y un 52% de los jóvenes comunistas.
Como resultado de un profundo análisis realizado por los militantes del partido y de la Unión de Jóvenes Comunistas, fueron aprobados 100 objetivos de trabajo en la Primera Conferencia Nacional del partido en enero de 2012, con el propósito de realizar las transformaciones necesarias para situarlo a la altura de las circunstancias actuales.
Se encuentra en marcha la revisión de los conceptos, los métodos y el estilo de trabajo del partido en sus relaciones con la UJC y las organizaciones de masas, sobre la base del respeto a su funcionamiento democrático y autónomo.
El partido encabeza las acciones para enfrentar la subversión político-ideológica, incluyendo el impulso partidista a tareas que aprovechan las tecnologías de la información y las comunicaciones como herramientas para el desarrollo del conocimiento, la economía y la actividad política e ideológica, como expresa el objetivo 52 de la Primera Conferencia Nacional.
El partido conduce desde hace varios años el combate contra las manifestaciones de corrupción, el delito y las indisciplinas sociales.
Existen religiosos en las filas del partido. Cualquier creyente, si lo desea puede pertenecer al partido.
En el sistema electoral cubano, el pueblo es quien postula y elige. El partido dirige el proceso y garantiza que se cumplan estrictamente sus principios de acuerdo con la ley.
Uno de los instrumentos de lucha que tiene el partido es la prensa. Se avanza en el empeño de que informe de manera oportuna, objetiva, sistemática y transparente la política del partido sobre el desarrollo de la obra de la Revolución, los problemas, dificultades, insuficiencias y adversidades que debemos enfrentar, y tenga en cuenta las necesidades e intereses de la población.
El partido prioriza el trabajo político e ideológico dirigido al sector educacional y científico, con acciones en el ámbito universitario, los centros formadores del deporte, la cultura y la salud; garantizando la atención al talento que en ellos se forma para servir al pueblo.
A través de la implementación del objetivo 58 de la Primera Conferencia Nacional, se consolida la política cultural de la Revolución, definida por el compañero Fidel desde 1961 en sus Palabras a los intelectuales, caracterizada por la democratización del acceso a la cultura, la defensa de la identidad y del patrimonio, con la participación activa de los intelectuales, artistas e instituciones culturales, en un clima de unidad y libertad.
Bajo la dirección del partido, se ejecutan acciones para perfeccionar la enseñanza y divulgación de la historia de Cuba y de la localidad, en el interés de fortalecer la unidad nacional y promover la comprensión sobre el origen y desarrollo de la nación, la consolidación de un pensamiento propio y la tradición patriótica, cultural, solidaria e internacionalista del pueblo cubano.