6 de junio de 1944: lo que no os dirán

Sí, ¡pero los esta­dou­ni­den­ses nos libe­ra­ron en el 45! ¡Cuán­tas veces he teni­do que oír decir eso!

En la escue­la. Pero tam­bién en los deba­tes sobre las gue­rras actua­les de Esta­dos Unidos.

La del 40 – 45, ¿la úni­ca gue­rra «bue­na» de los EEUU? Pue­de que haya que mati­zar. Algu­nos hechos inquie­tan­tes han sido docu­men­ta­dos en un exce­len­te libro del his­to­ria­dor Jac­ques Pau­wels (1). Sus docu­men­tos irre­fu­ta­bles demues­tran que gran par­te de las empre­sas de EEUU han cola­bo­ra­do direc­ta­men­te con Hitler, y no sólo al comien­zo de la gue­rra: Du Pont, Union Car­bi­de, Wes­tinghou­se, Gene­ral Elec­tric, Goo­drich, Sin­ger, Kodak, ITT, JP Morgan…

Peor aún. La gran nove­dad estra­té­gi­ca de Hitler fue la «Blitz­krieg», la gue­rra relám­pa­go: diri­gir muy rápi­da­men­te sus tro­pas hacia el cora­zón del enemi­go. Para ello, dos con­di­cio­nes esen­cia­les: camio­nes y gaso­li­na. Como Ale­ma­nia no tenia nin­guno de los dos, fue Esso la que apro­vi­sio­nó la gaso­li­na, mien­tras que los camio­nes pro­ve­nían de las fábri­cas “ale­ma­nas” Ford y Gene­ral Motors.

«¡Que esta gue­rra dure el mayor tiem­po posible!»

Pau­wels mues­tra que:

1. Una gran par­te de la patro­nal de EEUU era pro-Hitler en los años 30 y 40. [Hitler ame­na­za­ba a sus enemi­gos comer­cia­les en Europa]

2. Eso cam­bió sólo cuan­do las ven­tas de las empre­sas esta­dou­ni­den­ses fue­ron pues­tas en peli­gro por la agre­si­vi­dad comer­cial de Ale­ma­nia en Amé­ri­ca Lati­na y en otros luga­res. Y las ocu­pa­cio­nes japo­ne­sas con­fis­ca­ban todo el comer­cio de Asia.

De hecho, los EEUU juga­ron un doble jue­go. Desea­ban que la gue­rra dura­se mucho tiem­po. ¿Por qué?

Por un lado, las enor­mes ganan­cias que sus empre­sas hacían en Ale­ma­nia esta­ban aumen­tan­do. Por otro lado, se enri­que­cían por los prés­ta­mos a Gran Bre­ta­ña, que sopor­ta­ba todo el peso finan­cie­ro de la gue­rra. Por cier­to, Washing­ton tam­bién ponía como con­di­ción que Lon­dres aban­do­na­se sus colo­nias des­pués de la gue­rra. Así se hizo. Los EEUU se las arre­gla­ron para apro­ve­char­se de la Segun­da Gue­rra Mun­dial, debi­li­tan­do a sus riva­les y con­vir­tién­do­se en la úni­ca super­po­ten­cia capitalista.

Henry Ford: «Ni los Alia­dos ni el Eje debe­rían ganar la gue­rra. EEUU debe­ría pro­por­cio­nar a ambas par­tes los medios para seguir luchan­do has­ta que ambos se desmoronen.»

El futu­ro pre­si­den­te Harry Tru­man, 1941: «Si Ale­ma­nia gana, debe­mos ayu­dar a Rusia y si Rusia gana, debe­mos ayu­dar a Ale­ma­nia, para que mue­ra el máxi­mo de cada lado.»

Ese jue­go cíni­co sólo ter­mi­nó cuan­do la Unión Sovié­ti­ca derro­tó a Hitler. Sólo enton­ces, los EEUU se apre­su­ra­ron a sal­var sus intere­ses en Europa.

El 6 de junio se pre­ten­de­rá que la gue­rra fue gana­da en Nor­man­día y no en Sta­lin­gra­do. No se dirá que Hitler per­dió el 90 % de sus sol­da­dos en el Este. Que por un sol­da­do de EEUU muer­to, hubie­ron 53 sovié­ti­cos. Los libros de tex­to a veces son raros, ¿no?

Eso es todo, sien­to mucho habe­ros arre­ba­ta­do una de vues­tras últi­mas ilu­sio­nes. El 6 de junio podréis pen­sar en todo eso cuan­do en una pla­ya de Nor­man­día se cele­bre a Geor­ge Bush, mien­tras que su abue­lo finan­ció a Hitler. ¿En qué cla­se de mun­do vivimos?


Nota: (1) PAUWELS, Jac­ques R. «Le mythe de la bon­ne gue­rre: les États-Unis et la Secon­de Gue­rre mon­dia­le». Bru­xe­lles: Aden édi­tions, 2012. (EPO), 378 p. Muy reco­men­da­ble, está lleno de reve­la­cio­nes sobre Roo­se­velt, Tru­man, la ame­na­za con inva­dir la URSS, la recu­pe­ra­ción de los cri­mi­na­les y espías nazis, Chur­chill, de Gau­lle, Yal­ta…

www​.michel​co​llon​.info

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