“Hermano puedes contar conmigo, no hasta dos ni hasta tres, sino contar conmigo”, afirmó Anahit Aharonian, militante uruguaya, al tomar la palabra en el campamento del Movimiento de Pobladoras y Pobladores, Kaika-Shi, situado en la Redoma de la India. Sus palabras –que retomaron al poeta Mario Benedetti- fueron dichas al finalizar el encuentro de la Articulación de Movimientos Sociales hacia el Alba, espacio en el cual se reunieron movimientos populares de 21 países del continente durante cinco días.
Aharonian, miembro de la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, recorrió junto a la delegación internacional el campamento, con el fin de conocer una de las experiencias de organización popular que se lleva adelante en la revolución bolivariana, un proceso que como destacó, “debe ser defendido por todos los pueblos”.
La situación que atraviesa el proceso político en Venezuela, ‑marcado por la violencia de la derecha- fue uno de los puntos centrales debatidos en la asamblea de los movimientos del alba, quienes resolvieron realizar acciones continentales de solidaridad a lo largo del año. “Ante la agresión del imperio a través de los medios de comunicación y la burguesía, vamos a mostrar nuestra solidaridad como latinoamericanos, como pueblo, como movimientos sociales”, afirmó Eric Fernández, miembro del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, una organización popular de Panamá.
Durante el recorrido por el campamento los militantes pudieron aprender acerca de los procesos de autogestión y autoconstrucción del Movimiento Pobladoras y Pobladores, debatir junto a los protagonistas como Simón Bolívar, el maestro de obra del campamento. “Durante 19 años construí casas sin poder tener la mía, aquí tengo dos años y ya la tengo”, dijo ante los presentes, explicando el proceso colectivo de aprendizaje y construcción.
Luego de escuchar las palabras de los hacedores de la obra cotidiana, la militante Rocía Altaro Molinca, de Maìz (Movimiento Alternativas de Izquierda), de Costa Rica, manifestó: “Estoy muy conmovida por ver la siembra en la gente, la de Hugo Chávez, pero también la del colectivo, y eso nos obliga a redoblar el paso”. Horas antes la delegación había visitado el Cuartel de la Montaña.
Los miembros de los movimientos que estuvieron en Caracas también tuvieron la posibilidad de reunirse con el canciller Elías Jaua, y con el presidente de la República, Nicolás Maduro. “Al compañero Nicolás Maduro le expusimos nuestro plan de trabajo, porque muchas de las actividades son compartidas con el pueblo venezolano”, explicó Fernández al referirse a la reunión realizada la tarde anterior con el mandatario.
En cuanto al balance general de la reunión continental, la militante del movimiento Conamuri –una organización campesina e indígena de Paraguay‑, Cintia González, destacó la importancia de avanzar en “un proyecto popular para la mayoría en el continente”. A su vez subrayó: “Todavía quedan muchos desafíos como es construir los acordado, mejorar cada día, esto es un proceso de construcción permanente, un proceso para el proyecto contra el imperialismo, el agronegocio y la burguesía”.
Altaro Molina también se refirió a los pasos por venir en la articulación continental de los movimientos hacia el Alba: “Es necesario definir estrategias para orientar las fuerzas para encaminar a los procesos revolucionarios en los países en los diferentes estadios en los que estén”.
Al finalizar la jornada –luego de compartir sones, fulías y música de Alí Primera- la mayoría de los integrantes de los movimientos sociales regresaron hacia sus países con un avance central obtenido: una agenda común de lucha para el 2014, con planes de formación política, de comunicación, de solidaridad, de impulso de brigadas internacionales, como la que desde hace varios años funciones en Brasil integrada por el Movimiento Sin Tierra, de Brasil, el Centro Memorial Martín Luther King, de Cuba, y el Frente Popular Darío Santillán-Corriente Nacional, de Argentina, movimientos que participaron de la reunión en Caracas.
De esta manera quedaron acordadas las líneas de trabajo conjuntas para los próximos meses que, según manifestaron los militantes, seguirán marcados por la ofensiva del imperialismo en el continente, la resistencia de los pueblos, y los esfuerzos permanentes por unificar los procesos del Alba de los Movimientos, el trabajo estratégico de construcción de la unidad popular.
