Desde hace alguna semanas l@s miner@s, con el pleno apoyo de l@s vecin@s de sus comarcas, han iniciado una lucha que consideran, y acertadamente, que es la ultima para conseguir el mantenimiento de sus puestos de trabajo y del sector.
La lucha minería nos está “enseñando”, una vez más, que todas las formas de acción son legítimas, aunque no siempre sean legales, para conseguir un objetivo que socialmente es necesario, comprendido y apoyado. La única limitación a las formas de lucha, es que estas sirvan para que el movimiento avance y el apoyo social se amplíe.
Los encierros en las galerías, los cortes de las carreteras, la resistencia ante las fuerzas represivas cuando éstas intentan impedir las movilizaciones, las manifestaciones, la III Marcha negra. El ánimo con que se expresan para describir su lucha.
Todo ello forma parte de la esencia de la lucha histórica del movimiento obrero en el Estado Español, del cual la minería es expresión fundamental.
Allá por donde pasa la marcha minera, al menos hasta ahora, la gente se vuelca para apoyarlos. El domingo 1 de julio llegaron a un pequeño pueblo de Tierra de Campos, Mota del Marqués, toda la comunidad les expresó su apoyo.
Estamos seguros que ocurrirá lo mismo el lunes en Tordesillas y el martes en Medina del Campo, ambas villas comuneras.
La llegada a Madrid tendría que ser apoteósica.
La lucha de la minería es la expresión actual del movimiento popular mejor organizado y cohesionado de resistencia contra los recortes que esta imponiendo el Gobierno del PP de la mano del capital financiero europeo e internacional. Es la expresión de la dignidad y del realismo en cuanto al cómo hay que hacer las cosas.
Que la lucha minera alcance o no sus objetivos es vital para todos y todas.
Para las propias comarcas mineras desde luego, pero en igual manera lo es para el conjunto del Pueblo Trabajador. Si ganan será la primera victoria importante en este ciclo de brutales recortes en el que hemos entrado. Ello generará ánimo y confianza en otras luchas populares.
Si pierden, será inevitablemente un elemento de frustración y desánimo.
No es de extrañar que los dos “grandes sindicatos” estén maniobrando para debilitar al movimiento de solidaridad con la III Marcha negra y a la propia marcha. Evitar que ésta pasara por Valladolid es un claro ejemplo de ello.
Mientras los mineros avanzas en su lucha, cada vez más arropados socialmente pero con menos repercusión mediática, la Eurocopa con la que nos encontramos a todas horas en los medios de comunicación se ha saldado con una victoria de la selección española.
Lo que en sí mismo podría ser un elemento de satisfacción para cualquier ciudadano, se convierte en un elemento mediático que pretende reforzar un españolismo de la peor calaña.
El bloque dominante español y su brigada mediática no quieren ver en la Eurocopa un evento fundamentalmente deportivo, si no que quieren convertirlo, y lo han conseguido en parte, en un hecho socio-político.
El Estado Español es el que tiene un mayor porcentaje en Europa de paro global y de paro juvenil, sector en el que alcanza un 50%. En donde el fracaso escolar es mayor, en donde la corrupción política-financiera es sistémica y generalizada. En donde hay un recorte acelerado de derechos sociales y de derechos políticos.
Un estado que se esta quedando vacío de proyecto propio y por tanto sin futuro estratégico alguno. Pero no importa nos queda el fútbol y ahí somos tricampeones.
Seguramente la “borrachera” rojigualda no durará mucho pero es toda una expresión de hasta donde puede llegar la manipulación mediática y la estupidez humana.
