Los grie­gos, los ban­cos y los espí­ri­tus ani­ma­les- Orlan­do Del­ga­do Selley

De nue­vo la pobla­ción grie­ga está en las pri­me­ras pla­nas de los medios del mun­do. El plan de aus­te­ri­dad apro­ba­do por su Par­la­men­to ha des­ata­do gene­ra­li­za­das mues­tras de recha­zo que, sin embar­go, no han impe­di­do que las exi­gen­cias de la troi­ka infer­nal (FMI, Ban­co Cen­tral Euro­peo y Con­se­jo de Minis­tros de Euro­pa) se impon­gan. Para la troi­ka impor­ta que los polí­ti­cos grie­gos fir­men su acuer­do con estas medi­das y otras adi­cio­na­les, acep­tan­do que se apli­ca­rán, inde­pen­dien­te­men­te de quien resul­te gana­dor en las pró­xi­mas elecciones.

El gobierno ale­mán, apo­ya­do por el res­to de gobier­nos de la euro­zo­na, for­zó la renun­cia del gobierno de Papan­dreou, lue­go impu­so a un gober­nan­te sali­do de la tec­no­cra­cia del dine­ro, y aho­ra obli­ga a que la deci­sión de los elec­to­res no pue­da modi­fi­car la polí­ti­ca grie­ga. En la cuna de la demo­cra­cia occi­den­tal man­dan los mer­ca­dos y los gober­nan­tes que los pro­te­gen, por enci­ma de los ciu­da­da­nos. Para esta alian­za polí­ti­ca, en la que pre­do­mi­nan los intere­ses de los gran­des inver­sio­nis­tas, la prio­ri­dad es la salud de los bancos.

A la infor­ma­ción sobre el con­te­ni­do espe­cí­fi­co de estos pla­nes en la vida coti­dia­na de un grie­go (que en el caso de un pro­fe­sor de secun­da­ria ha sig­ni­fi­ca­do que su suel­do se redu­je­ra en pro­me­dio de mil 325 euros men­sua­les hace dos años a mil 50 antes de este últi­mo plan de aus­te­ri­dad, ade­más de aumen­tos impor­tan­tes en los impues­tos paga­dos que lo redu­cen aún más), se agre­ga el dato de que en el cuar­to tri­mes­tre de 2011 el PIB cayó 7 por cien­to, mos­tran­do un empeo­ra­mien­to impor­tan­te ya que en el ter­cer tri­mes­tre el dato nega­ti­vo fue de 5 por cien­to. En tér­mi­nos anua­les esto sig­ni­fi­ca que la con­trac­ción de ‑6 por cien­to en 2010, habrá aumen­ta­do a ‑6.8 en 2011.

El impac­to de esta con­trac­ción en el empleo y en los ingre­sos de la pobla­ción está sien­do bru­tal. La últi­ma medi­ción da cuen­ta de una tasa de des­em­pleo de 21 por cien­to y una caí­da de los ingre­sos medios de 35 por cien­to, que se agra­va­rá con el nue­vo plan. Los diri­gen­tes euro­peos han des­de­ña­do el plan­teo de Helle Thor­ning-Sch­midt, pri­me­ra minis­tro de Dina­mar­ca, que advir­tió que la gen­te está dis­pues­ta a hacer sacri­fi­cios, pero no a ser sacri­fi­ca­da. Los grie­gos están sien­do sacri­fi­ca­dos para que los ban­cos y sus prin­ci­pa­les accio­nis­tas se man­ten­gan vivos, con el argu­men­to de que su fun­cio­na­mien­to es indis­pen­sa­ble para la economía.

Dos años de cas­ti­go a la pobla­ción grie­ga, más otros cua­tro o cin­co para que se recu­pe­re la eco­no­mía, ha dado tiem­po para que los ban­que­ros evi­ten las pér­di­das que pudie­ran oca­sio­nar­les la reduc­ción del valor de sus acti­vos cre­di­ti­cios con Gre­cia. Com­pra­ron segu­ros con­tra el ries­go de no pago de estos cré­di­tos, han reci­bi­do finan­cia­mien­to bara­to y de mediano pla­zo por par­te del BCE, de modo que las even­tua­les pér­di­das ya han sido pro­vi­sio­na­das. Tam­bién se han pre­pa­ra­do para la even­tua­li­dad de que Gre­cia se vea obli­ga­da a aban­do­nar la mone­da común, ele­van­do sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te los intere­ses de la deu­da de paí­ses con mayor rela­ción deuda/​PIB.

La insen­si­bi­li­dad de los diri­gen­tes euro­peos pare­ce inex­pli­ca­ble. La tozu­dez ale­ma­na con el con­trol de las finan­zas públi­cas es equi­va­len­te a la de los repu­bli­ca­nos esta­du­ni­den­ses. No se tra­ta, por supues­to, de igno­ran­cia sobre los impac­tos socia­les de sus exi­gen­cias. Se pri­vi­le­gia una expli­ca­ción eco­nó­mi­ca en la que la racio­na­li­dad eco­nó­mi­ca es fun­da­men­tal. Sin embar­go, como ha demos­tra­do con­tun­den­te­men­te esta lar­ga cri­sis, la racio­na­li­dad eco­nó­mi­ca no pue­de expli­car el fun­cio­na­mien­to real de los mercados.

Para expli­car­la se requie­re incor­po­rar aque­llo de lo que habla­ba Key­nes, los espí­ri­tus ani­ma­les de quie­nes gobier­nan, de ban­que­ros y, natu­ral­men­te, tam­bién de las pobla­cio­nes. Igno­rar­los está sacri­fi­can­do no sólo a los grie­gos, sino a la posi­bi­li­dad de cons­truir un mun­do en el que la huma­ni­dad avan­ce en la lucha con­tra la des­igual­dad. Un mun­do en que el que impor­te más el 99.99 por cien­to de la pobla­ción y no el 0.01 por ciento.

http://​www​.jor​na​da​.unam​.mx/​2​0​1​2​/​0​2​/​1​6​/​o​p​i​n​i​o​n​/​0​3​4​a​1​eco

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