El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha justificado la negativa por parte de Instituciones Penitenciarias a las peticiones realizadas por el EPPK, a través de centenares de cartas enviadas a los directores de sus prisiones, argumentando que todas estas misivas «incurrían en fraude de ley», dado que «en ninguna de ellas se pedía perdón a las víctimas» o «se manifestaba ruptura alguna con ETA».
Según informa Europa Press, Instituciones Penitenciarias elaboró dos tipos de respuestas, una de ellas para los presos que ya han cumplido su condena y piden su excarcelación y, otra para los que pedían ser acercados a Euskal Herria. Sin embargo, tanto a unos como otros han recibido la misma respuesta negativa.
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del XVII Congreso del PP, Fernández Díaz ha asegurado que la política que está siguiendo el Gobierno español en esta materia, y en lo que hace referencia a la política penitenciaria, «tiene como base el arrepentimiento y la petición de perdón individualizado» por parte de los presos, «por que lo que cualquier fraude de ley, como el que ha intentado poner en marcha este colectivo, no va a encontrar otra respuesta del Ministerio que la que se ha dado».
El titular de Interior ha insistido en que si los presos van «de verdad y en serio con voluntad de reinserción, pidiendo perdón a las víctimas y colaborando con la justicia», podrán «acogerse a los beneficios que la ley permite para quienes quieran abandonar la organización y pedir perdón a sus víctimas». «Esta es la única manera», según ha apuntado Fernández Díaz, de que tengan «esa vía abierta».
«Y nosotros les vamos a acompañar y ayudar, pero a los que pretendan burlarse, engañar y cometer un fraude de ley, como el que nos ocupa, no van a tener otra respuesta del Gobierno y del Ministerio de Interior como la que han tenido porque no vamos a permitir un engaño a la sociedad española», ha manifestado.
El Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) anunció el pasado mes de diciembre en un comunicado que cada uno de los presos pediría ser trasladado a Euskal Herria y emplazaba a los estados a responder positivamente. Apuntaba que incluso quienes impulsaron esa política están hoy en contra y que el agrupamiento permitiría hacer aportaciones «en positivo».
Gara