[Video] Decla­ra­ción de Pablo Hasel tras su deten­ción y pues­ta en libertad

* Tra­ta­ré de resu­mir al máxi­mo aho­rran­do anéc­do­tas aun­que las haya para un libro e inten­tan­do mos­trar­me lúci­do y cla­ro pese a los días que hace que no pego ojo en con­di­cio­nes. Esta decla­ra­ción la fir­mo úni­ca y exclu­si­va­men­te yo, sin pre­sen­cia de abo­ga­do ni pre­sión algu­na por par­te de alguien.

El Mar­tes 4 de octu­bre fuí dete­ni­do en la calle por la Poli­cía Nacio­nal alre­de­dor de las 10 de la maña­na. Me comen­tan que es por un supues­to deli­to de enal­te­ci­mien­to del terro­ris­mo, acto segui­do me meten en un coche y ya espo­sa­do me lle­van a mi domi­ci­lio a prac­ti­car un regis­tro “bus­can­do mate­rial infor­má­ti­co”. Por cosas que me dicen se que me han esta­do siguien­do tiem­po y que no es la pri­me­ra vez que pisan mi calle. En total hay unos diez poli­cías den­tro del piso y si se suman los de aba­jo ya ni se. Espo­sa­do en mi habi­ta­ción con­tem­plo como bus­can por todos los rin­co­nes ese “mate­rial infor­má­ti­co” del que poco van a encon­trar más allá de un orde­na­dor por­tá­til, algún pen­dri­ve con músi­ca y poe­mas o una cáma­ra de fotos. Estoy tran­qui­lo por­que se que no ten­go nada escon­di­do ni que ocul­tar, a la vez es tre­men­da la impo­ten­cia de ver como se lle­van dia­rios per­so­na­les, fotos de recuer­do con mis pare­jas, letras, poe­mas, etc. Tam­bién se lle­van libros como si de la épo­ca de Hitler se tra­ta­ra. ¿Qué demo­cra­cia es esta en la que libros son secues­tra­dos? La mis­ma que gol­pea­ba a estu­dian­tes arma­dos con libros y a perio­dis­tas que cubrían la notí­cia de las pro­tes­tas con­tra la ley Bolo­nia, por ejem­plo. Lo que más me ener­va es que se lle­ven los dos orde­na­do­res con los que mi fami­lia tra­ba­ja­ba pero aun­que los medios de mani­pu­la­ción tra­ten de into­xi­car­los saben de sobras que ten­go de mala per­so­na lo que la OTAN de paci­fis­ta. Pro­me­ten que los devol­ve­rán pron­to pero eso aún está por ver, otros a quie­nes les han prac­ti­ca­do simi­la­res regis­tros no cuen­tan lo mis­mo. Per­ci­bo en las caras de algu­nos agen­tes que sien­ten ver­güen­za de tener que aca­tar las órde­nes que les lle­van a rea­li­zar seme­jan­te ope­ra­ti­vo con­tra un cha­val que no posee más arma que la voz y que no tie­ne nin­gu­na inten­ción de prac­ti­car la lucha arma­da aun­que a veces el cabreo ante tan­ta injus­tí­cia le haga escri­bir des­de la rabia sin auto­cen­su­ra, pero sobre mi manía de decir lo pri­me­ro que pien­so ya comen­ta­ré algo lue­go. La abo­ga­da de ofi­cio tam­bién alu­ci­na, no le pue­de cua­drar que alguien así sea regis­tra­do cual talibán.

Tras más de tres horas efec­tuan­do dicho regis­tro, me lle­van a urgen­cias a que me efec­túen una revi­sión. Espe­ra­mos más de dos horas para cin­co minu­tos de aten­ción, que ofi­cial­men­te las urgen­cias de Llei­da sean las peo­res de Cata­lun­ya no es bro­ma. A mi en ese momen­to no me impor­ta espe­rar, pues esté don­de esté esta­ré espo­sa­do, pero ima­gino que los enfer­mos se acor­da­rán de la madre de esta sani­dad cada vez más recor­ta­da. Una vez fina­li­za­da la revi­sión me lle­van a Madrid y aho­rrán­do­me deta­lles pasa­ré a las diez de la noche, hora apro­xi­ma­da de lle­ga­da y a la que me lle­van al hos­pi­tal a por otra revi­sión. Esta vez espe­ra­mos tres horas y pico. Pos­te­rior­men­te me lle­van a comi­sa­ría y allí espe­ro a que lle­gue mi abo­ga­do de ofi­cio. En honor a la ver­dad he de decir que no me tor­tu­ra­ron ni tra­ta­ron mal, pun­tua­li­zo que ya era bas­tan­te tor­tu­ra el regis­tro que me habían hecho y estar dete­ni­do por escri­bir sin tapu­jos. No he de dar las gra­cias por que no me gol­pea­ran, lo nor­mal debe ser que un poli­cía res­pe­te tu inte­gri­dad pero vivi­mos en un Esta­do con dema­sia­das denun­cias de Amnis­tía Inter­na­cio­nal, entre otros orga­nis­mos, por torturas.

Cuan­do lle­ga mi abo­ga­do pro­ce­do a decla­rar siem­pre espo­sa­do y la cosa se alar­ga has­ta las cua­tro y media de la maña­na cuan­do tras con­tes­tar a nume­ro­sas pre­gun­tas me tras­la­dan al cala­bo­zo. Com­prue­bo en la decla­ra­ción que saben más de mi que muchos ami­gos: los sitios don­de he esta­do a lo lar­go de un año y pico, mis cuen­tas de inter­net de hace años, blogs que ya no están acti­vos, etc. Ya en la cel­da no se me faci­li­ta un col­chón y “duer­mo” en el sue­lo has­ta que ya cuan­do la noche ha ter­mi­na­do un poli­cía con mejor fon­do que el que me había tras­la­da­do per­ci­be que no ten­go y me ofre­ce uno como es cos­tum­bre con todos los reclu­sos. Tras media hora de sue­ño me des­pier­tan y me lle­van direc­ta­men­te sin posi­bi­li­dad de aseo o desa­yuno a la Audien­cia Nacional.

Tras espe­rar un rato tomo decla­ra­ción ante el juez y en resu­mi­das cuen­tas me cita varios ver­sos en los que se me acu­sa de enal­te­ci­mien­to del terro­ris­mo. Como había comen­ta­do en la decla­ra­ción ante­rior, que es terro­ris­mo y que no, lle­va­ría a un deba­te de horas y de repro­ches al sis­te­ma capi­ta­lis­ta tan exper­to en come­ter un geno­ci­dio dia­rio alre­de­dor del pla­ne­ta o de prac­ti­car, por ejem­plo, el terro­ris­mo labo­ral entre incon­ta­bles más. Hay muchos tipos de terro­ris­mos de los que no intere­sa hablar al poder y que suce­den a dia­rio. Como no dis­pon­go de tan­to tiem­po ni creo que el señor juez estu­vie­ra dis­pues­to a escu­char­me, le comen­to la reali­dad evi­den­te de que esos ver­sos más explí­ci­tos los escri­bí en una épo­ca en la que mi filo­so­fía era otra y no hacía más que dar pre­tex­tos al sis­te­ma para dete­ner­me o hacer­me que­dar como un terro­ris­ta des­fa­sa­do. Hace ya tiem­po que doy un men­sa­je más inte­li­gen­te y ela­bo­ra­do pero no me detu­vie­ron en aque­lla épo­ca por­que tal vez no esta­ban cer­ca las elec­cio­nes o la fal­sa demo­cra­cia no se deja­ba tan­to en evi­den­cia, pero dete­nién­do­me ha vuel­to a des­nu­dar a su dic­ta­du­ra del capi­tal. A los que aspi­ra­mos a un mun­do más jus­to nos impi­den con vio­len­cia que poda­mos ejer­cer mul­ti­tud de dere­chos demo­crá­ti­cos ¿cómo no vamos a esta­llar a veces?

Le pon­go el ejem­plo de que si su seño­ría dis­cu­te con alguien y tie­ne ganas de par­tir­le la cara segu­ra­men­te su racio­na­li­dad le lle­va­rá a no hacer­lo. Le digo que si escri­bie­ra segu­ro que comen­ta­ría al folio las ganas que tenía de par­tir­le la cara al suso­di­cho y en caso de que gra­ba­ra para des­aho­gar­se haría una can­ción, eso hago yo cuan­do estoy har­to y no quie­ro coger las armas. ¿Aca­so si tan “terro­ris­ta” fue­ra no hubie­ra ini­cia­do ya la lucha arma­da? Pero le vuel­vo a comen­tar que ese no es mi camino y que sí, hay cosas que podían decir­se de otra mane­ra pero mis ideas no las pue­den cam­biar. ¿Deben dete­ner a miles de escri­to­res o guio­nis­tas por apo­lo­gía a la vio­len­cia en sus libros o pelí­cu­las? Yo no hago apo­lo­gía a la vio­len­cia por­que no la prac­ti­co ni ten­go ante­ce­den­te alguno deri­va­do de esta. Muchas de mis can­cio­nes narran hechos que han pasa­do y que cada uno saque sus pro­pias con­clu­sio­nes. No les voy a dar más pre­tex­tos fáci­les para que pue­dan vol­ver a por mi, eso es lo que qui­sie­ran muchos de los que ensal­zan al fran­quis­mo no sólo sin ser dete­ni­dos, sino con libros en las sec­cio­nes prin­ci­pa­les de las libre­rías o aque­llos que dis­fru­tan vien­do aumen­tar los ceros de sus cuen­tas ante una nue­va gue­rra por petró­leo o dia­man­tes. Ya se sabe que en este Esta­do hay liber­tad de expre­sión para decir lo que quie­ren escu­char o para ser de dere­chas, de lo con­tra­rio te silen­cian, te cri­mi­na­li­zan o te per­si­guen. Le dejo cla­ro al juez eso de lo que ya me había dado cuen­ta hace tiem­po: no haré más letras des­fa­sa­das pero sí segui­ré sien­do un comu­nis­ta con­se­cuen­te dan­do el men­sa­je inte­li­gen­te y tra­ba­ja­do que los pode­ro­sos más temen por­que se que­dan sin argu­men­tos. La fis­cal pide mi liber­tad con car­gos y ando a la espe­ra de cono­cer la sen­ten­cia final mien­tras ten­go que ir a fir­mar cada dos sema­nas al juz­ga­do sin poder aban­do­nar el país, vigi­la­do has­ta las tran­cas por quie­nes me detu­vie­ron por órde­nes evidentes.

Al salir a la calle me sor­pren­de la can­ti­dad de pren­sa que hay. Lo lle­go a saber y me pre­pa­ro un dis­cur­so pero ni me lo espe­ra­ba y habien­do dor­mi­do sólo media hora con la cabe­za a pun­to de esta­llar sólo se me ocu­rre res­pon­der a dos pre­gun­tas: a la de si segui­ré can­tan­do res­pon­do que cla­ro y a la de si hago enal­te­ci­mien­to del terro­ris­mo le res­pon­do que son el PP y el P$OE quie­nes lo hacen apo­yan­do gue­rras en el ter­cer mun­do y ven­dien­do misi­les a los geno­ci­das de Israel. Podría haber dicho muchí­si­mo más pero sólo ten­go ganas de res­pi­rar y hablar con mis ami­gos. Son sólo los medios mino­ri­ta­rios los que lue­go repro­du­ci­rán mis pala­bras, las gran­des cade­nas las cen­su­ran por­que sólo les con­vie­ne sacar fra­ses fue­ra de con­tex­to y cri­mi­na­li­zar­me inven­tán­do­se gra­ves fala­cias como la de que apo­yo a Al Qae­da y esto es serio.

Si algo he hecho siem­pre ha sido con­de­nar a Al Qae­da. El 11 M fue una bar­ba­ri­dad a cuyas víc­ti­mas ino­cen­tes dedi­qué una can­ción, pero cla­ro, ni la pon­drán en sus tele­dia­rios ni comen­ta­rán nada los perió­di­cos como de mi soli­da­ri­dad con los olvi­da­dos y opri­mi­dos que ni siquie­ra tie­nen algo que lle­var­se a la boca mien­tras los occi­den­ta­les que les saquean habi­tan en man­sio­nes. Pablo hasel se cen­tra sobre­to­do en eso pero aho­ra sólo con­vie­ne dejar­lo como un dia­blo san­gui­na­rio pro Al Qae­da. Si yo soy un villano no se que serán los que hacen video­jue­gos dis­pa­ran­do a inmi­gran­tes y segu­ra­men­te ocu­pen el gobierno en bre­ve. Me repa­tea que mani­pu­len has­ta tales extre­mos, ejer­cien­do una cla­se de terro­ris­mo mediá­ti­co (¿cuán­do serán dete­ni­dos?) cuyo úni­co fin es des­pres­ti­giar­me y hacer­me daño. Hoy he lla­ma­do a La Sex­ta, uno de esos cana­les que han ver­ti­do seme­jan­te acu­sa­ción exi­gién­do­les que pidie­ran dis­cul­pas y me han dicho que me lla­ma­ban los res­pon­sa­bles en bre­ve pero ha pasa­do casi un día y aún espe­ro la lla­ma­da. Pien­so denun­ciar­les aun­que ima­gino que sal­drán airo­sos, como si me hubie­ran acu­sa­do de comer chi­pi­ro­nes con mayo­ne­sa. No tie­nen ver­güen­za y lo peor es que lue­go se hacen lla­mar perio­dis­tas. Tam­bién me acu­san de haber lle­ga­do aquí por fama, cla­ro, pagué a los más de 10 poli­cías que había en mi casa para que se lle­va­ran mis úni­cas pose­sio­nes, mis can­cio­nes que anda­ban por salir, mi libro de poe­mas que iba a ser edi­ta­do en bre­ve, mis recuer­dos, mis dia­rios per­so­na­les… Tam­bién me puse yo las espo­sas para que no pare­cie­ra un mon­ta­je, ah, y estu­ve tira­do en el sue­lo del cala­bo­zo sin col­chón para hacer­me el duro. Pero en fin, no per­de­ré más el tiem­po con sus espe­cu­la­cio­nes pro­pias de los pro­gra­mas basu­ra que tan­to cri­ti­can para lue­go hacer cosas inclu­so peo­res. La mani­pu­la­ción es el motor de este sis­te­ma insos­te­ni­ble a todos los nive­les. Por cier­to, tam­bién se ha dicho que he dedi­ca­do una can­ción al cama­ra­da Are­nas “líder de los GRAPO” y no, en todo caso la dedi­qué al secre­ta­rio del PCE ® pues­to que jamás ha rea­li­za­do una acción arma­da y los GRAPO eran una gue­rri­lla arma­da. Si quie­ren gue­rra ver­bal al menos que jue­guen lim­pio. El deli­rio de cier­tos medios lle­ga a pun­tos tan enfer­mi­zos en que cogen ver­sos míos dichos en cachon­deo y los toman al pie de la letra. Como ten­gan que hacer lo mis­mo con todo el arte ya pue­den dete­ner a medio pla­ne­ta, como ten­gan que ence­rrar­me por odiar a los gober­nan­tes ya pue­den meter a más de media España.

Inde­pen­dien­te­men­te de dife­ren­cias ideo­ló­gi­cas, lo que es evi­den­te es que con mi deten­ción se ha come­ti­do una vio­la­ción de la liber­tad de expre­sión into­le­ra­ble y de que como dijo alguien de cuyo nom­bre no me acuer­do: “quien le cie­rra el camino a la revo­lu­ción pací­fi­ca se lo abre a la vio­len­ta” Sí, he dicho cosas duras y sólo se han que­da­do con ellas dán­do­les el sen­ti­do que quie­ren obvian­do la mayo­ría de mi con­te­ni­do líri­co pero aún así, a mi nadie pue­de obli­gar­me a quien admi­rar o por quien sen­tir pena si mue­re. Por esa regla de tres que deten­gan a mis enemi­gos cuan­do yo fallez­ca y son­rían. Si tan­to les moles­to que dejen de dar­me la razón opri­mién­do­me, pero vamos, la razón nos la dan a dia­rio a quie­nes no nos con­for­ma­mos con un sis­te­ma que come­te su geno­ci­dio dia­rio impu­ne­men­te. Sólo fal­ta­ría que enci­ma no pudié­ra­mos cabrear­nos cuan­do nos recor­tan los dere­chos y pre­ten­den que úni­ca­men­te sea­mos sus robots, sus máqui­nas sin espí­ri­tu crí­ti­co ni soli­da­ri­dad, que no es lo mis­mo que la cari­dad. Los mass media me han hecho el pro­ta­go­nis­ta de algo en lo que no me dejan ni par­ti­ci­par, tre­men­da para­do­ja. Pue­den ver­ter todo tipo de espe­cu­la­cio­nes pero no me otor­gan la opción de defen­der­me, otra vez la dic­ta­du­ra deco­ra­da retra­tán­do­se. No, si en el fon­do van a ser ellos quie­nes vuel­van revo­lu­cio­na­ria a gen­te aje­na a cono­cer que de la polí­ti­ca depen­de casi abso­lu­ta­men­te todo, sus vidas por si fue­ra poco.

Pue­den pin­tar­me como un dia­blo que la gen­te no es ton­ta y quie­nes me cono­cen saben como soy: no soy yo quien apo­ya bom­bar­deos a hos­pi­ta­les y cole­gios, no soy yo quien impi­de refe­rén­dums demo­crá­ti­cos, no soy yo quien tie­ne cocha­zos de lujo y man­sio­nes a cos­ta de la explo­ta­ción y de la mise­ria aje­na, no soy yo quien mira hacia otro lado ante la injus­tí­cia, no soy yo quien quie­re aca­bar con los ser­vi­cios públi­cos, no soy yo quien abre bre­chas a gen­te sen­ta­da pací­fi­ca­men­te, no soy yo quien usa las armas para per­pe­tuar las abis­ma­les des­igual­da­des socia­les, no soy yo quien no res­pe­ta las liber­ta­des de la mujer, no soy yo quien reci­be dine­ro del Esta­do para escon­der a pedó­fi­los y expan­der la homo­fo­bia, no soy yo quien quie­re finan­ciar misi­les para que niños no pue­dan tener una infan­cia, no soy yo quien quie­re un sis­te­ma escla­vis­ta, no soy yo quien tie­ne cana­les de TV y perió­di­cos para ben­de­cir al fas­cis­mo, no soy yo quien per­ma­ne­ce impa­si­ble ante una his­to­ria que en dema­sia­das cosas pare­ce anqui­lo­sa­da en la edad media, no soy yo quien inven­ta armas de des­truc­ción masi­va para masa­crar pue­blos, no soy yo quien impi­de una socie­dad don­de el ser humano sea muchí­si­mo más que una cifra al ser­vi­cio de una mino­ría eli­tis­ta, no soy yo quien cie­rra los ojos y no lucha por el futu­ro de la huma­ni­dad y del pla­ne­ta al fin y al cabo cuyos “amos” arra­san sin con­tem­pla­cio­nes por unos tri­llo­nes más, no soy yo quien se nutre del racis­mo para ganar votos…¿sigo? Como he dicho antes el tema del terro­ris­mo daría para tan­tí­si­mo… Segu­ra­men­te me acu­sa­rán de hacer dema­go­gia pero es lo úni­co que saben decir cuan­do andan fal­tos de argu­men­tos ante la insul­tan­te evi­den­cia. No soy yo quien detie­ne a alguien que aprie­ta fuer­te el bolí­gra­fo can­sa­do de que impor­te más si la duque­sa de Alba se casa que arre­glar de una mal­di­ta vez un mun­do que citan­do al gran Galeano “está har­to de estar patas arriba”

El mun­do al revés me detu­vo el mar­tes y no a quie­nes sí prac­ti­can una amplia gama de terro­ris­mos. Que citen rimas mías como estas:

Pue­den poner al Che en una cami­sa mien­tras le lla­man asesino
y hacer­me que­dar cual psi­có­pa­ta cuan­do sólo rimo
los ver­sos que no deja­ron aca­bar a Jara y a tantos,
pero la his­to­ria dis­pa­ra más cla­ro de lo que canto,
gri­tan­do que la ava­rí­cia cró­ni­ca es el terrorismo
que nos lle­va a los huma­nos a autodestruirnos.
Pue­den ence­rrar a la liber­tad y lle­nar­la de mierda
Que las heces son efí­me­ras pero la liber­tad eterna.

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