Eleak llama a la ciudadanía a movilizarse en la manifestación que se celebrará en Donostia el 13 de agosto, una marcha que pretende ser el preludio de «un nuevo tiempo políticos en el que los derechos civiles se materialicen con la legalización de Sortu, el fin de la represión y el cambio de la política penitenciaria». El movimiento Eleak ha desgranado los detalles y objetivos de la marcha que ha convocado para el próximo 13 de agosto en la capital guipuzcoana bajo el lema «Euskal Herria Libre eta Legala. Eskubide guztiak guztiontzat» y que fue anunciada ayer. La manifestación arrancará a las 17.00 de la tarde desde el Boulevard y conluirá en la plaza Okendo.
«Un tiempo en paz y libertad con plenas garantías democráticas», ha destacado Joxean Agirre, en nombre del movimiento, para indicar que la manifestación «quiere ser el preludio de unas fiestas en las que las personas y sus derechos sean protagonistas de primer orden».
El portavoz de Eleak ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa en Donostia, donde ha comparecido junto con un grupo de personas que han mostrado su adhesión, a título personal, a esta marcha. Entre ellas, se encontraba el ex portavoz juntero de Ezker Batua Berdeak, Mikel Izagirre, el militante de CCOO Jesús Uzkudun y el representante de Aralar Ernesto Merino.
La manifestación, que coincide con el inicio de la Aste Nagusia donostiarra, partirá a las cinco de la tarde desde el Boulevard y finalizará en la plaza Okendo, según Agirre, «con el objetivo de evitar cualquier tipo de malentendido y problema» y «nadie pueda apelar a pretextos» para condicionarla.
Agirre ha señalado que aspiran a que en las próximas semanas «sean testigo de un avance constante en la superación del conflicto y en la recuperación de los derechos más elementales del conjunto de la ciudadanía vasca». De esa manera, ha subrayado la «importancia de la legalización de Sortu y, a la par, del fin del acoso contra organizaciones de la izquierda abertzale».
En ese sentido, ha afirmado que, «pese a la espada de Damocles que algunos irresponsables insisten en blandir», el euskobarometro indica que el 54 por ciento de la sociedad vasca «exige que esa legalización se formalice sin más demoras». «La misma debe unirse al inicio del nuevo curso político», ha destacado.
Emplazamiento al Gobierno español
Por otra parte, el portavoz de Eleak ha señalado que la reciente declaración de ETA, «manifestando su disposición en el camino ya emprendido, y haciendo mención a la importancia» del Acuerdo de Gernika en el mismo «es importante». No obstante, a su juicio, esta decisión y «su necesaria implementación», «no eximen» al Gobierno español «de sus responsabilidades en la superación del conflicto y en la normalización del escenario político».
«Así pues, a la par que ETA avanza unilateralmente en esa dirección, el Gobierno debe iniciar un camino por su lado de renuncia irreversible a la utilización de la represión, las cárceles, la judicatura y los cuerpos policiales con fines políticos e inmovilistas», ha destacado. En este sentido, ha subrayado que un escenario «de renuncia definitiva al uso de la violencia debe incluir a todos los agentes comprometidos para todas las personas en Euskal Herria».
Asimismo, ha calificado de «inaceptable» que «se discrimine a las víctimas según el origen de la violencia que han sufrido, legitimando con ello el terrorismo de estado y la violencia policial». Agirre ha denunciado que, tras las últimas elecciones municipales y forales, «se continúa con la aplicación extensiva de la doctrina antiterrorista, los juicios en la Audiencia Nacional, la persecución de símbolos, la prohibición de actos políticos y el mantenimiento de la represión y la ilegalización».
En esta línea, ha criticado los juicios de Bateragune y el de los jóvenes de Oarsoaldea, así como las euroórdenes contra Aurore Martin y Daniel Dergui, al tiempo que ha llamado la «movilización social». Ha exigido «la absolución de las personas juzgadas y el fin de los juicios políticos heredados de la funesta década de la ilegalización».
«La sociedad vasca se tiene que movilizar, unir para la consecución de la justicia y el respeto de todos los derechos humanos de toda persona», ha concluido.