Casi un centenar de detenidos y un autobús incendiado fue el resultado de una jornada nocturna de protestas con motivo de la conmemoración del Día del Joven Combatiente, informó el gobierno.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, al hacer este miércoles un balance de los incidentes registrados en suburbios populares con barricadas de fuego y enfrentamientos esporádicos con la policía expresó, sin embargo, que “la de ayer fue la jornada más tranquila de la última década”.
El informe policial consignó a su vez que entre los 97 detenidos figuran dos personas, una de ellas mujer, que portaban bombas incendiarias.
En el interior del país se registraron sólo cuatro detenidos en incidentes menores.
Algunos grupos aislados atacaron a la prensa que cubría los incidentes y Hinzpter dijo que el motivo de esos ataques fue llamar la atención.
La policía precisó que en el ataque al autobús del transporte público no se registraron lesionados por cuanto el vehículo no transitaba con pasajeros.
El gobierno consideró que la relativa tranquilidad de la jornada se debió a la fuerte acción policial en los suburbios populares.
El Día del Joven Combatiente se conmemora todos los 29 de marzo en recuerdo de dos jóvenes hermanos, Rafael y Eduardo Vergara Toledo, asesinados en 1985 por policías durante la dictadura de Augusto Pinochet. Los hermanos fueron acribillados 26 años atrás por una patrulla de Carabineros en una céntrica comuna de Santiago.
En otra conmemoración relacionada con violaciones a los derechos humanos perpetradas durante la dictadura de Pinochet, unas 500 personas se congregaron también por la noche para recordar frente al ex Colegio Latinoamericano de Integración, en Santiago de Chile, desde donde fueron secuestrados otros dos líderes comunistas, que junto a otro militante de ese partido fueron degollados por policías también el 29 de marzo de 1985. Sus nombres eran José Manuel Parada, Manuel Guerrero Ceballos y Santiago Nattino.