Este jueves se presentó en Madrid un doble CD donde han participado músicos reaccionarios vivos o muertos, como Gloria Estefan, Celia Cruz u Olga Guillot. También aportaron su granito de arena los españoles Luis Cobos, el gesticulante director de orquesta, Emilio Aragón, el payaso de la tele, y Alejandro Sanz, el que compara niños africanos enfermos de SIDA con la propiedad intelectual.
Los beneficios que se obtengan de la venta se entregarán a los mercenarios cubanos que fueron expatriados a España, esos que al llegar al país se descolgaron exigiendo medios de transporte gratis, hoteles 5 estrellas, comida, trabajo y casi un mayordomo para atender las visitas, sin importarles un pimiento que millones de pobres españoles las pasen canutas para llegar a fin de mes. Esos ex presos son, realmente, insaciables.
El acto de presentación tuvo lugar en la sede de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (AIE) que preside el mencionado Luis Cobos quien tildó a Cuba de “puta dictadura”, pero no dijo nada sobre las putas (y criminales) dictaduras capitalistas, ni de sus palanganeros.
También anduvo por allí el que algunos llaman periodista-policía, Carlos Herrera, quien criticó, como era de esperar, a Cuba pero también a los artistas que se negaron a participar en la mascarada a los que calificó de “cantamañanas”; sin embargo no dijo nada de que su oficio es contar cuentos a los ignorantes.
En fin. Pasaron, aparentemente, un rato agradable por fuera, mientras era obvio, considerando su manifestaciones, que se comían los hígados por dentro.