La aplicación de la «bolsa» hasta la asfixia, amenazas de violaciones y de electrodos son algunos de los tormentos denunciados por los arrestados y dados a conocer por el movimiento pro amnistía.
Iñigo González ha relatado al juez Fernando Grande Marlaska y al médico forense que ha padecido la «bolsa» hasta la asfixia en varias ocasiones y que ha sido golpeado en todo el cuerpo.
Durante el tiempo en que ha permanecido en manos de la Guardia Civil ha sidoamenazado con la aplicación de los electrodos y con la violación. Su relato incluye también un «duro trato» sicológico, en el que no han faltado las amenazas con sus familiares.
Gorka Zabala no se ha atrevido a comunicar los tormentos padecidos al juez y al forense. A su abogado le ha comunicado que ha padecido la «bolsa», que han simulado violaciones y que le han amenazado con los electrodos.
Jon Patxi Arratibel ha denunciado ante Grande Marlaska el «infierno» que ha pasado. Ha testificado que en una de las declaraciones policiales realizadas ha añadido a su firma «aztnugal», es decir, laguntza al revés.
Ha explicado al juez que ha actuado así para expresar que «necesitaba ayuda en medio de las duras sesiones de tortura».
Arratibel también ha denunciado la «bolsa», muchos golpes y simulaciones de electrodos y violaciones.
A Gorka Mayo le han sometido a largos interrogatorios sobre la situación política y en torno a la apuesta de la izquierda abertzale. Desde el primer momento de su arresto pidió el «habeas corpues» y comunicó a la secretaria judicial que no iba a declarar.
Ante el juez ha declarado que es militante de la izquierda abertzale y que se ratifica en la apuesta realizada.
El movimiento pro amnistía ha dado a conocer, además, que el abogados de oficio que ha asistido a Xabier Beortegi ha comunicado al juez malos tratos y el de Iñigo González ha hecho referencia a que podían existir.