Patxi López afirmó ayer desde la tribuna parlamentaria que «todos hemos reconocido que las declaraciones que nos llegan hoy desde el mundo de Batasuna tienen otra melodía, pero no acaban de entonar la música definitiva», que a su entender debe basar su partitura en «pasar de las palabras a los hechos» que «demuestren que rompen definitivamente con la violencia y trabajan para que desaparezca».
Pero, pese a todo, lo cierto es que desde Lehendakaritza ya han comenzado a llamar a los partidos presentes en la Cámara autonómica para tratar de ajustar agendas y que López pueda iniciar la próxima semana una ronda de contactos con vistas a analizar nuevos escenarios.
Dicha ronda tendrá carácter «discreto», puesto que como explicó el lehendakari el 8 de octubre en la misma Cámara, no quiere que trasciendan al público «las discrepancias» que, en cuanto se producen estos movimientos, afloran entre los llamados «partidos democráticos» en «una política tan fundamental como es la lucha por la paz y en contra de la violencia»
Aquel 8 de octubre, apenas hace dos semanas, la ronda de partidos se presentó como algo más lejano. Pero la sucesión de acontecimientos ha llevado a ponerla en marcha ya.
«¿Por qué siguen en la cárcel?»
Las declaraciones de Patxi López de ayer llegaron en la respuesta a una interpelación de Aralar sobre el Acuerdo de Gernika. El lehendakari insistió en que en dicho documento ni siquiera se le pide a ETA que deje las armas y, por contra, al Estado se le exigen once medidas que van contra la «política de firmeza» que, a su entender, ha posibilitado el escenario actual. Y añadió que ese texto es un paso atrás en las posiciones de Aralar.
Por contra, la portavoz parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, defendió la validez del Acuerdo de Gernika y después preguntó al lehendakari: «¿Qué hacen los líderes de Batasuna en la cárcel?» si se reconoce que «la música de la izquierda abertzale suena distinta».
El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, insistió ayer en que la Ertzaintza seguirá retirando de las calles las fotografías, carteles y pancartas que consideren que ofenden la memoria y la dignidad de las «víctimas del terrorismo» o que vulneren la ley.
El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, había planteado al consejero que, tras la reciente sentencia de la Audiencia Nacional española absolviendo a miembros de la comparsa Txori Barrote, el departamento debería reconsiderar su práctica y retirar únicamente aquellas fotografías o carteles que, analizados caso por caso, permitieran llegar a la conclusión de que se había producido un delito de enaltecimiento del terrorismo o humillación a las víctimas.
Sin embargo, Rodolfo Ares le respondió que su interpretación de la sentencia es que «dice que tenemos que seguir actuando por vía administrativa y que, en todo caso, cuando apreciemos que hay o que puede haber delito de apología del terrorismo, lo intentemos demostrar». En el caso de Txori Barrote no fue posible «aportar las pruebas suficientes para demostrar que era apología del terrorismo. Pero ‑según el consejero- en ningún caso limita la capacidad del departamento a otras administraciones para retirar fotos y pancartas», por lo que seguirán actuando como hasta la fecha.
Fuente: Gara